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Por otro lado, el calentamiento tiene efectos positivos a la hora de ayudar al sujeto de la
actividad a combatir el estrés, la ansiedad y mejorar la disposición psíquica, la percepción sensorial y la
atención.
Por último, a nivel fisiológico, además de preparar la musculatura, se encarga también de poner
a punto el sistema cardiorrespiratorio y neuromuscular. En primer lugar se aceleran la frecuencia
cardíaca y la respiratoria debido a la demanda de sangre, nutrientes y oxígeno. Junto a esta activación,
también se pone de manifiesto la necesidad de eliminación del dióxido de carbono y los metabolitos de
desecho que se traduce en el incremento de la circulación periférica y la transpiración.
A diferencia de los estiramientos que son una parte del entrenamiento a la que cada día se está
prestando más importancia. Unos estiramientos adecuados preparan el organismo para el esfuerzo que
supone el entrenamiento y lo predisponen, una vez concluido éste, a un mejor descanso y una mejor
asimilación. Y es una faceta que se descuida a menudo. Y es que muchas veces comenzamos en
entrenamiento directamente, sin hacer los estiramientos suficientes y sin calentamiento y lo concluimos
sin enfriar y sin los estiramientos adecuados. Al descuidar estos ejercicios nuestro organismo se revela
en forma de sobrecargas, contracturas y lesiones en general.
Los estiramientos hay que hacerlos pausadamente y de manera progresiva. Hay que estirar para
que el músculo se relaje, notando cómo nos tira pero sin llegar a tener sensación de dolor. Los
ejercicios deben durar entre 10 y 20 segundos. No hay que estirar con rebotes ni tirones, queriendo con
ello conseguir una mayor flexibilidad, ya que si se hace muy violentamente puede dar lugar a lesiones.
Hay que procurar que la respiración sea lenta. Se inspira cuando se estira el músculo y se expira
mientras lo mantenemos en tensión. El orden del estiramiento debe ser de la cabeza a los pies,
siguiendo un orden. Con ello conseguimos que ninguna de las partes del cuerpos se nos olvide.
Cuando empezamos a hacer deporte, en ocasiones nos cuesta distinguir la diferencia entre
calentamiento y estiramiento. Sin embargo, estos dos ejercicios no tienen nada que ver unos con otros.
Es importante realizarlos de manera idónea para evitar lesiones. Para empezar, decimos calentamiento a
los tipos de ejercicios o movimientos que hacemos suavemente para que el cuerpo se vaya preparando
ante la actividad física que viene. En el calentamiento, los músculos comienzan a recibir señales de que
van a ser usados y están listos para la acción.
Por su parte, el estiramiento consiste en una serie de ejercicios que se realizan después de haber
completado nuestra rutina habitual de ejercicio. Durante los estiramientos se liberará todo el ácido
láctico producido por el esfuerzo a fin de no tener agujetas. El estiramiento ayuda a prevenir las
lesiones musculares después de que los músculos entren en reposo.
En los estiramientos es importante realizar ejercicios que exijan al cuerpo pero que no le hagan
sentir dolor, ya que eso no quiere decir que se esté realizando bien, sino que se le está forzando
demasiado. Por ello, es importante que los estiramientos combinen exigencia y suavidad, ya que
nuestros músculos están en reposo.