Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ante todo, la actividad docente tiene que comenzar y terminar a la hora reglamentada;
cada minuto tiene que utilizarse racionalmente. Para ello, se deben seleccionar
cuidadosamente las formas de plantear las actividades, de realizarlas y controlarlas, de
modo tal que se evite la pérdida de tiempo y se garantice el aprendizaje en todo
momento. El uso racional del tiempo en la actividad docente es de alto valor educativo.
Cuando el profesor organiza la enseñanza, de forma tal que el estudiante aprovecha
cada minuto en el aprendizaje, está creando las condiciones para que este valore la
importancia de aprovechar la jornada y alcanzar la mayor productividad de ella.
A partir de los objetivos del programa de la asignatura, el profesor define los objetivos
de la actividad docente. En correspondencia con dichos objetivos se determina el
método a emplear, se presta especial atención a la determinación de las acciones de
los estudiantes con el fin de que participen activamente en la búsqueda y la
consolidación de los conocimientos, así como al desarrollo de habilidades y hábitos. Se
ha de garantizar la motivación adecuada para mantener el estímulo durante toda la
actividad docente.
Las acciones para educar a través de la actividad docente deben planificarse, teniendo
en cuenta las posibilidades educativas que posibilitan los componentes no personales
del proceso de enseñanza-aprendizaje, y hacerse de manera consciente, coherente,
intencionada y sistemática.