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Dadas las pautas para emplear las estrategias metodológicas que garanticen un
aprendizaje óptimo es importante que el maestro conozca las necesidades
pedagógicas de cada estudiante para que pueda instruirlo de conocimientos
esenciales requeridos y de esta manera contribuya favorablemente en su formación
académica.
al estudiante un panorama general del qué y cómo van a aprender. En este sentido,
ubicarlo en el contexto conceptual apropiado.
proceso de enseñanza-aprendizaje.
valoración del aprendizaje del estudiante y una vez asimilado el contenido. Por lo
que se presentan durante y al finalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Estrategias para orientar y guiar a los estudiantes sobre aspectos relevantes de los
contenidos de aprendizaje, recursos que el docente utiliza para orientar y ayudar a
mantener la atención de los alumnos en ciertos contenidos, conceptos o ideas
durante las sesiones de clase. La etapa infantil presenta características propias y
están vinculadas al desarrollo ulterior de los niños.
Estrategias para organizar la información nueva por aprender que tiene la finalidad
de proporcionar una adecuada organización de la información por aprender para
posibilitar el aprendizaje significativo.
dada de una manera más oportuna y eficaz orientada a una educación integral, mediante
esto es posible considerar que se logra un aprendizaje significativo con los ejes de
enseñanza requeridos.
Esta clasificación hace énfasis a como el medio en el que vive el sujeto en estudio
influye en el desarrollo de su aprendizaje, esto es de suma importancia ya que
permite la abstracción del conocimiento de los medios en que se aprende, por otra
parte los mecanizamos de enseñanza dentro de cada proceso se consideran de
manera fundamental y así mediante esto es posible alcanzar los objetivos de
aprendizaje proyectados.
1. Activos
Los estudiantes que prefieren el estilo de aprendizaje activo disfrutan de
nuevas experiencias, no son escépticos y poseen una mente abierta. No les
importa aprender una tarea nueva, ya que no evitan los retos a pesar de que
eso pueda comprometer la idea que tienen de sí mismos y de sus capacidades.
2. Reflexivos
Los individuos con preferencia por el estilo de aprendizaje reflexivo observan las
experiencias desde distintos ángulos. También analizan datos, pero no sin antes
haber reflexionado con determinación. Son prudentes y no se apresuran a la
hora de extraer conclusiones de sus vivencias, por lo cual pueden llegar a
parecer dubitativos.
3. Teóricos
Suelen tener una personalidad perfeccionista. También son analíticos, pero les
gusta sintetizar y buscan integrar los hechos en teorías coherentes, sin dejar
cabos sueltos y preguntas sin respuesta. Son racionales y procuran permanecer
objetivos ante todo.
4. Pragmáticos
Son más bien prácticos y necesitan comprobar sus ideas. Son realistas a la hora
de tomar decisiones y resolver una cuestión, y orientan su aprendizaje hacia la
necesidad de dar respuestas a problemas concretos. Para ellos, “si es útil es
válido”.
5. Lógico (matemático)
Los individuos con el estilo de aprendizaje lógico prefieren emplear la lógica y el
razonamiento en lugar de contextualizar. Utilizan esquemas en los que se
muestran las cosas relevantes. Asocian palabras aún sin encontrarles sentido.
6. Social (interpersonal)
Este estilo de aprendizaje, también llamado grupal, es característico de aquellas
personas que prefieren trabajar con los demás siempre que pueden. Estos
individuos tratan de compartir tus conclusiones con otros. y ponen en práctica
sus conclusiones en entornos grupales. El “juego de roles” es una técnica ideal
para ellos.
7. Solitario (intrapersonal)
Este estilo de aprendizaje, también llamado individual, es característico de
aquellos que prefieren la soledad y la tranquilidad para estudiar. Son personas
reflexivas y suelen centrarse en temas que sean de su interés y dan mucho valor
a la introspección a a los "experimentos mentales", aunque también pueden
experimentar con la materia.
8. Aprendizaje visual
Estos estudiantes no son buenos leyendo textos pero, en cambio, asimilan muy
bien las imágenes, diagramas, gráficos y vídeos. Suele ser práctico para ellos el
empleo de símbolos o crear una taquigrafía visual al tomar apuntes, ya que de
ese modo memorizan mejor.
9. Aural (auditivo)
Estos estudiantes aprenden mejor cuando escuchan. Por ejemplo, en las
discusiones, debates o simplemente con las explicaciones del profesor. Mientras
otros estudiantes pueden aprender más al llegar a casa y abrir el manual de
clase, éstos aprenden mucho en el aula, escuchando a los maestros.
11. Kinestésico
Estas personas aprenden mejor con la práctica, es decir, haciendo más que
leyendo u observando. Es en esta práctica donde llevan a cabo el análisis y la
reflexión. Los maestros que quieran sacar el mayor rendimiento de estos
estudiantes, deben involucrarlos en la aplicación práctica de los conceptos que
pretenden enseñar.
12. Multimodal
Algunos individuos combinan varios de los estilos anteriores, por lo que no
tienen una preferencia determinada. Su estilo de aprendizaje es flexible y le
resulta cómodo aprender con varios estilos de aprendizaje.
Así pues, los estilos de aprendizaje podrían indicar los diferentes modos en los
que las personas aprenden dependiendo del tipo de propensiones de de
facilidades de las que disponen, teniendo en cuenta aquellas inteligencias en las
que destacan más y menos.
Para saber más sobre esta teoría, puedes visitar nuestro artículo: "La Teoría
de las Inteligencias Múltiples de Gardner"
1. Conductismo
El conductismo es una de las corrientes psicológicas más antiguas,
teniendo sus orígenes a principios del siglo XX. La idea fundamental de
esta corriente es que el aprendizaje consiste en un cambio en el
comportamiento, ocasionado por la adquisición, refuerzo y aplicación de
asociaciones entre los estímulos del ambiente y las respuestas
observables del individuo.
De tal forma, los conductistas más radicales asumieron que los procesos
mentales no son necesariamente los que causan los comportamientos
observables. Dentro de este enfoque destacan Burrhus Frederic Skinner,
Edward Thorndike, Edward C. Tolman o John B. Watson.
Thorndike planteó que una respuesta a un estímulo se refuerza cuando a
este fenómeno le sigue un efecto positivo de recompensa, y que una
respuesta a un estímulo se volverá más fuerte a través del ejercicio y
repetición.
3. Constructivismo
El constructivismo emergió entre los años 1970 y 1980, como respuesta
a la visión de la psicología cognitiva. A diferencia de esa corriente, los
constructivistas no veían a los estudiantes como simples receptores
pasivos de la información, sino más bien como sujetos activos en el
proceso de adquisición de nuevos conocimientos. Las personas
aprendemos interactuando con el medio ambiente y reorganizando
nuestras estructuras mentales.
Sin embargo, al ver que se nos acerca y hace gesto como que quiere
que le acariciemos la barriga, nos vemos obligados a cambiar nuestra
clasificación previa (acomodación) y reconocer que hay perros más
simpáticos que otros.
5. Constructivismo social
A finales del siglo XX la visión constructivista cambió aún más por el
aumento de la perspectiva de la cognición situada y aprendizaje, que
hacía hincapié en el papel del contexto y de la interacción social.
6. Aprendizaje experiencial
Las teorías del aprendizaje experiencial se basan en las teorías sociales
y constructivistas del aprendizaje, pero situando a la experiencia como el
centro del proceso de aprendizaje. Su objetivo es entender cómo las
experiencias motivan a los estudiantes y promueven su aprendizaje.
Entre las competencias valoradas hoy en día, además del dominio de las
nuevas tecnologías, están el pensamiento crítico, la mejora de las
habilidades interpersonales y el aprendizaje autodirigido, entre otras
muchas más.
No es solo conocer datos o ser crítico con ellos, sino que también es la
adquisición de habilidades que resulten útiles para que el alumno, una
vez sea adulto pueda desempeñarse como un ciudadano con capacidad
de pensamiento. Es hacerle consciente de cual es su huella
ambiental, cómo puede mejorar la humanidad, ser creativo o cómo
desempeñarse como buen vecino y padre.
Referencias bibliográficas:
Skinner, B.F. (1954). The science of learning and the art of teaching.
Harvard Educational Review, 24(2), 86-97.
Lave, J., & Wenger, E. (1990). Situated Learning: Legitimate Peripheral
Participation. Cambridge, UK: Cambridge University Press.
Gardner, H. (1993a). Multiple Intelligences: The Theory in Practice. NY:
Basic Books.
Bandura, A. (1977). Social Learning Theory. New York: General
Learning Press.
Bruner, J. (1960). The Process of Education. Cambridge, MA: Harvard
University Press.
Rogers, C.R. & Freiberg, H.J. (1994). Freedom to Learn (3rd Ed).
Columbus, OH: Merrill/Macmillan.