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Fundamentos del proceso de enseñanza aprendizaje

El proceso de enseñanza-aprendizaje implica como tal, un compartir saberes, vivencias y actitudes


que les permitan a los estudiantes comprender y transformar su entorno, a partir de la
interiorización, reconceptualización y aplicación de conocimientos, habilidades y actitudes. Por lo
que se hace necesario determinar los caminos idóneos para poder, en el aula, implementar esta
concepción de enseñanza-aprendizaje.

En ese sentido, el diseño de estrategias de enseñanza-aprendizaje, permiten el


desarrollo y el alcance de lo anteriormente mencionado. Por lo que se deben
considerar ciertos elementos para propiciar un diseño adecuado de los procesos
que permiten que genere un avance y un programación adecuada de los
elementos que permiten el adecuado proceso de aprendizaje dentro del
establecimiento.

La definición de estos elementos implica una reflexión filosófica donde el docente


se pregunta: para qué enseño, qué enseño, cómo enseño, y en ese sentido, para
qué educo y a quién educo. El proceso de enseñanza-aprendizaje, tiene que
contemplar las acciones del estudiante para que se comunique, se informe, maneje
las fuentes, despliegue el lenguaje para sí y para los demás; piense y desarrolle
actitudes y forme valores.

En ese sentido, el docente le facilita su proceso de aprendizaje, preparando las


condiciones técnicas del proceso cognitivo: de acuerdo a los conocimientos previos
que el maestro sabe que aquel posee, a la naturaleza de la materia objeto de
conocimiento, a las condiciones materiales, espaciales y temporales, y también a las
afectivas, es decir, diseñando estrategias de enseñanza-aprendizaje adecuadas.

C. Reigeluth (1983), dice que ³(O diseño didáctico es un proceso de toma de


decisiones respecto a cuáles son las estrategias de enseñanza-aprendizaje idóneas
para el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, es decir, para el logro
de los aprendizajes.
Por otro lado, las estrategias de enseñanza-aprendizaje, son mediaciones
epistemológicas, es decir, tienen detrás una gran carga simbólica relativa a la
historia personal del docente: su propia formación social, sus valores familiares, su
lenguaje y su formación académica, así como su propia experiencia de aprendizaje
en el aula. De ahí que el diseño de ellas dependa mucho de la concepción de
educación, enseñanza, aprendizaje, docente y estudiante

Las estrategias de aprendizajes son herramientas esenciales y fundamentales


dentro de cada proceso formativo ya que permiten la ampliación del conocimiento
así mismo de habilidades intelectuales; estas garantizan que el estudiante
desarrolle aptitudes que favorecen su desempeño académico; no obstante todo
esto dependerá del diseño y desarrollo de la metodología empleada y la
interacción docente-estudiante.

Monereo (1998), considera tres elementos fundamentales a tener en cuenta para la


selección de estrategias de enseñanza-aprendizaje:

1- Los sujetos del proceso: estudiante y docente.

2- El tipo de contenido que se enseña (conceptual, procedimental y valora l).

3- Las condiciones espacio-temporales-materiales.

La relación existente entre docente-estudiante es considerado un elemento


fundamental dentro de cada proceso educativo-formativo. Así mismo las
condiciones y la manera como se aplican las diferentes metodologías para lograr
que el contenido enseñado favorezca a un aprendizaje óptimo.

Estévez (2002), propone 5 fases sucesivas a considerar para la selección de


estrategias de enseñanza-aprendizaje y que responden a las siguientes preguntas:

1-Qué se espera lograr con lo que se enseña


2-Qué secuencia darle a lo que se enseña

3-Cómo enseñar esos contenidos

4-Qué y cómo se enseñó.

Finalmente, las estrategias de enseñanza-aprendizaje deben emplearse como


procedimientos flexibles, heurísticos y adaptables, dependiendo de los distintos
dominios de conocimiento, contextos o demandas.

Clasificación de estrategias de enseñanza-aprendizaje.

En este artículo se mencionan algunas clasificaciones ya que en ellas se reflejan


estrategias de enseñanza-aprendizaje dirigidas a una formación integral
enriquecedora y en donde el maestro tiene una responsabilidad directa, pero al
estilo de una conducción y guía flexibles, mientras el estudiante es protagonista del
proceso, con una actuación productiva, que lo lleve a un conocimiento, reflexivo y
crítico, de auto e interaprendizaje; que contribuya a la formación de un
pensamiento lógico dialéctico; en el aprendizaje significativo de contenidos
conceptuales, procedimentales y actitudinales.

Dadas las pautas para emplear las estrategias metodológicas que garanticen un
aprendizaje óptimo es importante que el maestro conozca las necesidades
pedagógicas de cada estudiante para que pueda instruirlo de conocimientos
esenciales requeridos y de esta manera contribuya favorablemente en su formación
académica.

Frida Díaz Barriga (2002), propone tres clasificaciones de estrategias de enseñanza

para facilitar el aprendizaje de los estudiantes.


La primera es según el momento de presentación y las clasifica en

preinstruccionales, construccionales y postinstruccionales, eficaz orientada a una


educación integral, mediante esto es posible considerar que se logra un

aprendizaje significativo con los ejes de enseñanza requeridos.  Las estrategias

preinstruccionales:  se ponen en práctica al inicio del curso, y tratan de presentar

al estudiante un panorama general del qué y cómo van a aprender. En este sentido,
ubicarlo en el contexto conceptual apropiado.

Las estrategias construccionales: son las que se desarrollan a lo largo del

proceso de enseñanza-aprendizaje.

Las estrategias postinstruccionales: son las utilizadas en el momento de la

valoración del aprendizaje del estudiante y una vez asimilado el contenido. Por lo
que se presentan durante y al finalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Cada una de estas clasificaciones da a conocer la importancia de saber utilizar las


diferentes estrategias de enseñanza en cada etapa del proceso educativo para
garantizar un óptimo desarrollo de las habilidades intelectuales y conocimientos
adquiridos. Es por esto que el docente debe saber cómo y cuándo aplicar cada
clasificación empleando las técnicas necesarias para lograr el objetivo en común
entre docente y estudiante.

La segunda clasificación que propone Díaz Barriga (2002), es según el proceso

cognitivo atendido identificando las siguientes:  


Estrategias para activar o generar conocimientos previos, las cuales, como su
nombre lo indica, son estrategias encaminadas a generar o activar conocimientos
previos que permiten entender, asimilar e interpretar la información nueva, para
luego, por medio de ella, reestructurarse y transformarse hacia nuevas
posibilidades. También pueden contribuir a esclarecer las expectativas apropiadas
en los estudiantes sobre sus aprendizajes.

Estrategias para orientar y guiar a los estudiantes sobre aspectos relevantes de los
contenidos de aprendizaje, recursos que el docente utiliza para orientar y ayudar a
mantener la atención de los alumnos en ciertos contenidos, conceptos o ideas
durante las sesiones de clase. La etapa infantil presenta características propias y
están vinculadas al desarrollo ulterior de los niños.

Estrategias para mejorar la codificación de la información a aprender las cuales


tienen la intención de conseguir que la información nueva se enriquezca a partir de
contextualización para que se asimile mejor.

Estrategias para organizar la información nueva por aprender que tiene la finalidad
de proporcionar una adecuada organización de la información por aprender para
posibilitar el aprendizaje significativo.

Estrategias para promover el enlace entre conocimientos previos y nuevos


destinadas a asegurar un mayor significado de los aprendizajes logrados. Dadas
estas estrategias que se utilizan para hacer que el estudiante comprenda la información

dada de una manera más oportuna y eficaz orientada a una educación integral, mediante
esto es posible considerar que se logra un aprendizaje significativo con los ejes de

enseñanza requeridos.

La tercera clasificación que propone Frida Díaz Barriga (2003) indica que:


la teoría y actividad sociocultural) vinculado al enfoque sociocultural vigotskiano,
en donde se afirma que el conocimiento , forma parte y es producto de la
actividad, el contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza, por lo que el
conocimiento puede abstraerse de las situaciones en que se aprende y emplea y
donde la construcción conjunta de significados y los mecanismos de ayuda
ajustada adquieren vital importancia.

Esta clasificación hace énfasis a como el medio en el que vive el sujeto en estudio
influye en el desarrollo de su aprendizaje, esto es de suma importancia ya que
permite la abstracción del conocimiento de los medios en que se aprende, por otra
parte los mecanizamos de enseñanza dentro de cada proceso se consideran de
manera fundamental y así mediante esto es posible alcanzar los objetivos de
aprendizaje proyectados.

Los 12 estilos de aprendizaje: ¿en qué se basa cada uno?


Los estilos de aprendizaje son la forma consistente en la que los estudiantes
responden o utilizan los estímulos en el entorno del aprendizaje, es decir, las
condiciones educativas bajo las cuales un estudiante es más probable que
aprenda.

Por lo tanto, los estilos de aprendizaje no se refieren realmente a lo que


aprenden los estudiantes, sino cómo prefieren aprender y, en muchas
ocasiones, cómo les resulta más fácil aprender. Los estilos de aprendizaje son
una mezcla de factores cognitivos, afectivos y fisiológicos característicos que
sirven como indicadores relativamente estables de cómo el alumno percibe,
interactúa y responde al entorno de aprendizaje.

Estilos de aprendizaje: ¿cuáles son?


Hay personas a las que les resulta más fácil aprender observando, porque los
colores o las fotografías les ayudan a aprender más fácilmente; mientras otros
aprenden mejor leyendo y ésta es su forma de estudiar. ¿Te has planteado
alguna vez qué estilo de aprendizaje es más efectivo para ti? Lo cierto es que no
hay una forma de aprendizaje única, sino que cada uno de nosotros suele
sentirse más cómodo con un estilo de aprendizaje u otro.

En el artículo de hoy, repasamos los diversos estilos de aprendizaje. ¡No te los


pierdas!

Los estilos de aprendizaje según Alonso, Gallego y Honey

Para Alonso, Gallego y Honey (1995), autores del libro Los estilos de


aprendizaje procedimientos de aprendizaje y mejora, “es necesario saber saber
más sobre los estilos de aprendizaje y cuál de éstos define nuestra forma
predilecta de aprender. Esto es esencial, tanto para los aprendices como para
los maestros”. Los autores afirman que existen 4 estilos de aprendizaje:

1. Activos
Los estudiantes que prefieren el estilo de aprendizaje activo disfrutan de
nuevas experiencias, no son escépticos y poseen una mente abierta. No les
importa aprender una tarea nueva, ya que no evitan los retos a pesar de que
eso pueda comprometer la idea que tienen de sí mismos y de sus capacidades.

2. Reflexivos
Los individuos con preferencia por el estilo de aprendizaje reflexivo observan las
experiencias desde distintos ángulos. También analizan datos, pero no sin antes
haber reflexionado con determinación. Son prudentes y no se apresuran a la
hora de extraer conclusiones de sus vivencias, por lo cual pueden llegar a
parecer dubitativos.

3. Teóricos
Suelen tener una personalidad perfeccionista. También son analíticos, pero les
gusta sintetizar y buscan integrar los hechos en teorías coherentes, sin dejar
cabos sueltos y preguntas sin respuesta. Son racionales y procuran permanecer
objetivos ante todo.

4. Pragmáticos
Son más bien prácticos y necesitan comprobar sus ideas. Son realistas a la hora
de tomar decisiones y resolver una cuestión, y orientan su aprendizaje hacia la
necesidad de dar respuestas a problemas concretos. Para ellos, “si es útil es
válido”.

Otros estilos de aprender que podemos encontrar


Pero la clasificación anterior no es la única que existe, otros autores han
propuesto distintos estilos de aprendizaje. Son los siguientes:

5. Lógico (matemático)
Los individuos con el estilo de aprendizaje lógico prefieren emplear la lógica y el
razonamiento en lugar de contextualizar. Utilizan esquemas en los que se
muestran las cosas relevantes. Asocian palabras aún sin encontrarles sentido.

6. Social (interpersonal)
Este estilo de aprendizaje, también llamado grupal, es característico de aquellas
personas que prefieren trabajar con los demás siempre que pueden. Estos
individuos tratan de compartir tus conclusiones con otros. y ponen en práctica
sus conclusiones en entornos grupales. El “juego de roles” es una técnica ideal
para ellos.

7. Solitario (intrapersonal)
Este estilo de aprendizaje, también llamado individual, es característico de
aquellos que prefieren la soledad y la tranquilidad para estudiar. Son personas
reflexivas y suelen centrarse en temas que sean de su interés y dan mucho valor
a la introspección a a los "experimentos mentales", aunque también pueden
experimentar con la materia.

8. Aprendizaje visual
Estos estudiantes no son buenos leyendo textos pero, en cambio, asimilan muy
bien las imágenes, diagramas, gráficos y vídeos. Suele ser práctico para ellos el
empleo de símbolos o crear una taquigrafía visual al tomar apuntes, ya que de
ese modo memorizan mejor.

9. Aural (auditivo)
Estos estudiantes aprenden mejor cuando escuchan. Por ejemplo, en las
discusiones, debates o simplemente con las explicaciones del profesor. Mientras
otros estudiantes pueden aprender más al llegar a casa y abrir el manual de
clase, éstos aprenden mucho en el aula, escuchando a los maestros.

10. Verbal (lectura y escritura)


También conocido como aprendizaje lingüístico, los estudiantes con este estilo
de aprendizaje estudian mejor leyendo o escribiendo. Para ellos, es mejor leer
los apuntes o simplemente elaborarlos. El proceso de elaboración de estos
apuntes es una buena herramienta para su aprendizaje.

11. Kinestésico
Estas personas aprenden mejor con la práctica, es decir, haciendo más que
leyendo u observando. Es en esta práctica donde llevan a cabo el análisis y la
reflexión. Los maestros que quieran sacar el mayor rendimiento de estos
estudiantes, deben involucrarlos en la aplicación práctica de los conceptos que
pretenden enseñar.

12. Multimodal
Algunos individuos combinan varios de los estilos anteriores, por lo que no
tienen una preferencia determinada. Su estilo de aprendizaje es flexible y le
resulta cómodo aprender con varios estilos de aprendizaje.

Entendiendo los estilos de aprender: ¿qué dice la


ciencia?
Los estilos de aprendizaje tienen más influencia a la hora de aprender de lo que
nos damos cuenta, porque representan las experiencias internas que tenemos o
la manera en la que recordamos la información.

Los investigadores se han interesado por este fenómeno, y se estima que cada


estilo de aprendizaje utiliza diferentes partes del cerebro. Aquí tienes algunos
ejemplos:

 Visual: Los lóbulos occipitales en la parte posterior del cerebro controlan el


sentido visual. Tanto los lóbulos occipitales como parietales manejan la
orientación espacial.
 Aural: Los lóbulos temporales manejan contenido auditivo. El lóbulo
temporal derecho es especialmente importante para la música.
 Verbal: En este estilo de aprendizaje intervienen los lóbulos temporal y
frontal, especialmente dos áreas especializadas denominadas áreas de Broca
y Wernicke.
 Kinestésico: El cerebelo y la corteza motora en la parte posterior del lóbulo
frontal, manejan gran parte de nuestro movimiento físico.

 12. Multimodal Algunos individuos combinan varios de los estilos


anteriores, por lo que no tienen una preferencia determinada. Su estilo de
aprendizaje es flexible y le resulta cómodo aprender con varios estilos de
aprendizaje.

Una aproximación a la teoría de las inteligencias


múltiples
Teniendo en cuenta lo expuesto en los párrafos anteriores, cobra mucho sentido
una teoría que revolucionó el concepto de inteligencia. Esta idea teórica nació
cuando Howard Gardner advirtió que la señalada por el Cociente Intelectual
(CI) no es la única forma de inteligencia que existe, e identificó y describió
hasta ocho tipos de inteligencia distintas. Según esta concepción de la mente
humana, existen varios tipos de capacidades mentales que, de un modo u otro,
son relativamente independientes entre sí y pueden ser considerados tipos de
inteligencia autosuficientes.

Así pues, los estilos de aprendizaje podrían indicar los diferentes modos en los
que las personas aprenden dependiendo del tipo de propensiones de de
facilidades de las que disponen, teniendo en cuenta aquellas inteligencias en las
que destacan más y menos.
 Para saber más sobre esta teoría, puedes visitar nuestro artículo: "La Teoría
de las Inteligencias Múltiples de Gardner"

Las teorías del aprendizaje, resumidas y


explicadas
A continuación veremos las principales teorías del aprendizaje
planteadas desde principios del siglo pasado hasta el momento actual.

1. Conductismo
El conductismo es una de las corrientes psicológicas más antiguas,
teniendo sus orígenes a principios del siglo XX. La idea fundamental de
esta corriente es que el aprendizaje consiste en un cambio en el
comportamiento, ocasionado por la adquisición, refuerzo y aplicación de
asociaciones entre los estímulos del ambiente y las respuestas
observables del individuo.

El conductismo deseaba demostrar que la psicología era una auténtica


ciencia, centrándose en los aspectos puramente observables de la
conducta y experimentando con variables estrictamente controladas.

De tal forma, los conductistas más radicales asumieron que los procesos
mentales no son necesariamente los que causan los comportamientos
observables. Dentro de este enfoque destacan Burrhus Frederic Skinner,
Edward Thorndike, Edward C. Tolman o John B. Watson.
Thorndike planteó que una respuesta a un estímulo se refuerza cuando a
este fenómeno le sigue un efecto positivo de recompensa, y que una
respuesta a un estímulo se volverá más fuerte a través del ejercicio y
repetición.

La figura de Skinner es bien importante en el conductismo, siendo uno de


sus más grandes representantes con su condicionamiento operante. En
su opinión, recompensar las acciones correctas de la conducta las
refuerzan y estimulan su recurrencia. Por lo tanto, los reforzadores
regulan la aparición de los comportamientos deseados.

Otro de los referentes del conductismo lo tenemos en la figura de


Iván Pávlov. Este fisiólogo ruso es célebre por sus experimentos con
perros, aportando grandes influencias para el conductismo en general.

A Pávlov le debemos agradecer sus planteamientos sobre el


condicionamiento clásico, según el cual el aprendizaje se produce
cuando se asocian de forma simultánea dos estímulos, uno, el
condicionado, y el otro, el incondicionado. El estímulo incondicionado
provoca una respuesta natural en el cuerpo y el condicionado la empieza
a desencadenar cuando se vincula a este.

Tomando como ejemplo sus experimentos, Pávlov mostraba a sus perros


la comida (estímulo incondicionado) y hacía sonar la campana (estímulo
condicionado). Al cabo de varios intentos los perros relacionaron el
sonido de la campana con la comida, lo cual les hacía emitir como
respuesta a este estímulo saliveo, como el que hacían cuando veían la
comida.
2. Psicología cognitiva
La psicología cognitiva tiene sus orígenes a finales de la década de los
50. Bajo esta corriente las personas dejan de ser vistas como meros
receptores de estímulos y emisores de respuesta directamente
observable, como lo habían entendido los conductistas.

Para la psicología cognitiva, los seres humanos actuamos como


procesadores de información. Así pues, los psicólogos cognitivos
tienen especial interés en el estudio de los fenómenos mentales
complejos, que habían sido bastante ignorados por los conductistas,
quienes llegaron a afirmar que el pensamiento no se podía considerar
conducta.

La aparición de esta corriente en los años cincuenta no es casual, dado


que fue por aquel entonces que empezaron a aparecer los primeros
ordenadores. Estas computadoras tenían finalidades militares, y distaban
mucho del potencial que tienen ahora, pero que dieron pie a pensar que
los seres humanos podíamos ser comparados con estos aparatos, en
tanto que procesamos la información. El ordenador se conviritó en
análogo de la mente humana.

En psicología cognitiva el aprendizaje es entendido como la


adquisición de conocimientos, es decir, el alumno es un procesador de
la información que absorbe contenidos, llevando a cabo operaciones
cognitivas durante el proceso y almacenándola en su memoria.

3. Constructivismo
El constructivismo emergió entre los años 1970 y 1980, como respuesta
a la visión de la psicología cognitiva. A diferencia de esa corriente, los
constructivistas no veían a los estudiantes como simples receptores
pasivos de la información, sino más bien como sujetos activos en el
proceso de adquisición de nuevos conocimientos. Las personas
aprendemos interactuando con el medio ambiente y reorganizando
nuestras estructuras mentales.

Los aprendices son vistos como los responsables de interpretar y


darle sentido al nuevo conocimiento, y no simplemente como
individuos que almacenan, de forma puramente memorística, la
información recibida. El constructivismo implicó un cambio de mentalidad,
pasando de tratar al aprendizaje como la mera adquisición de
conocimiento a la metáfora de la construcción-conocimiento.

Aunque esta corriente maduró en los años setenta, ya existían unos


cuantos antecedentes sobre las ideas constructivistas. Jean Piaget y
Jerome Bruner anticiparon la visión constructivista varias décadas atrás,
en los años trenta.

Teoría del aprendizaje de Piaget

Piaget elaboró su teoría desde una postura puramente constructivista.


Este epistemólogo y biólogo suizo afirmaba que los niños y niñas tienen
un rol activo a la hora de aprender.

Para él, las diferentes estructuras mentales van modificándose y


combinándose a través de las experiencias, mediante la adaptación al
entorno y la organización de nuestra mente.

El aprendizaje se da como resultado de los cambios y las


situaciones novedosas. Nuestra percepción del mundo se va
renovando a medida que vamos creciendo. Este proceso se compone
por esquemas que nosotros ordenamos mentalmente.
La adaptación tiene lugar mediante un proceso de asimilación, que
modifica la realidad externa, y otro de acomodación, que es el que
cambia nuestras estructuras mentales.

Por ejemplo, si descubrimos que nuestro amigo tiene un perro y hemos


tenido una mala experiencia previa con estos animales, como que nos
han mordido o ladrado, pensaremos que el animal nos va a hacer daño
(asimilación).

Sin embargo, al ver que se nos acerca y hace gesto como que quiere
que le acariciemos la barriga, nos vemos obligados a cambiar nuestra
clasificación previa (acomodación) y reconocer que hay perros más
simpáticos que otros.

Teoría del aprendizaje significativo de Ausubel

David Ausubel es también uno de los máximos exponentes del


constructivismo, recibiendo muchas influencias de Piaget. Opinaba que
para que la gente aprenda es necesario actuar sobre sus conocimientos
previos.

Por ejemplo, si un docente quiere explicar qué son los mamíferos,


primero debe tener en cuenta qué saben sus alumnos sobre lo que son
los perros, los gatos o cualquier animal que esté dentro de esta clase de
animales, además de conocer qué piensan sobre ellos.

Así pues Ausubel tenía una teoría muy centrada en la práctica. El


aprendizaje significativo contrasta con el aprendizaje puramente
memorístico, como el retener largas listas sin discutir. Se defiende la idea
de producir conocimientos mucho más duraderos, que se interiorizan
más profundamente.

4. Aprendizaje social de Bandura


La teoría del aprendizaje social fue propuesta por Albert Bandura en
1977. Esta teoría sugiere que las personas aprenden en un contexto
social, y que el aprendizaje se facilita a través de conceptos tales como
el modelado, el aprendizaje por observación y la imitación.

Es en esta teoría que Bandura propone el determinismo recíproco,


que sostiene que el comportamiento, el medio ambiente y características
individuales de la persona, se influyen recíprocamente. En su desarrollo
también afirmó que los niños aprenden observando a los otros, así como
del comportamiento del modelo, los cuales son procesos que implican
atención, retención, reproducción y motivación.

 Quizás te interese: "La Teoría del Aprendizaje Social de Albert


Bandura"

5. Constructivismo social
A finales del siglo XX la visión constructivista cambió aún más por el
aumento de la perspectiva de la cognición situada y aprendizaje, que
hacía hincapié en el papel del contexto y de la interacción social.

La crítica en contra del enfoque constructivista y la psicología


cognitiva se hizo más fuerte con el trabajo pionero de Lev Vygotsky,
así como la investigación realizada en la antropología y la etnografía de
Rogoff y Lave.

La esencia de esta crítica es que el constructivismo y la psicología


cognitiva observan la cognición y el aprendizaje como procesos
“atrapados” dentro de la mente, de forma aislada del entorno,
considerándolo autosuficiente e independiente de los contextos en los
que se encuentra.

El constructivismo social surgió como respuesta a esta crítica,


defendiendo la idea de que la cognición y el aprendizaje deben
entenderse como interacciones entre el individuo y una situación
donde el conocimiento es considerado como situado, es decir,
producto de la actividad, el contexto y la cultura en la que se forma.

6. Aprendizaje experiencial
Las teorías del aprendizaje experiencial se basan en las teorías sociales
y constructivistas del aprendizaje, pero situando a la experiencia como el
centro del proceso de aprendizaje. Su objetivo es entender cómo las
experiencias motivan a los estudiantes y promueven su aprendizaje.

De esta manera el aprendizaje se ve como un conjunto de experiencias


significativas, ocurridos en la vida cotidiana, que conducen a un cambio
en los conocimientos y la conducta del individuo.

El autor más influyente de esta perspectiva es Carl Rogers, quien


sugirió que el aprendizaje experiencial es el que se da por iniciativa
propia, y con el cual las personas tienen una inclinación natural de
aprender, además de promover una actitud completa de involucramiento
en el proceso de aprendizaje.

Rogers defendía la visión de que el aprendizaje debe ser facilitado.


No se puede amenazar al alumnado con castigos dado que, de esa
forma, se vuelven más rígidos e impermeables a los nuevos
conocimientos. El aprendizaje es más probable que se dé y sea más
duradero cuando se da por iniciativa propia.
7. Inteligencias múltiples
Howard Gardner elaboró en 1983 la teoría de las inteligencias múltiples,
en la cual sostiene que la comprensión de la inteligencia no está
dominada por una sola capacidad general. Gardner afirma que el nivel
general de inteligencia de cada persona se compone de numerosas y
distintas inteligencias.

Aunque su trabajo es considerado algo muy innovador y, a día de hoy, no


son pocos los psicólogos quienes defienden este modelo, cabe decir que
su trabajo es también considerado especulativo.

Aún así, la teoría de Gardner es apreciada por los psicopedagogos, que


han encontrado en ella una visión más amplia de su marco conceptual.

8. Aprendizaje situado y comunidad de práctica


La teoría del aprendizaje situado y comunidad de práctica desarrollada
por Jean Lave y Etienne Wenger recoge muchas ideas de las teorías
del aprendizaje de varias corrientes psicológicas.

La teoría del aprendizaje situado destaca el carácter relacional y


negociado del conocimiento y del aprendizaje, cuya naturaleza se
desprende de una acción de compromiso hacia el conocimiento, que se
da con mayor eficacia dentro de las comunidades, sean del tipo que
sean.

Las interacciones que tienen lugar dentro de una comunidad de práctica


son varias, como la cooperación, al resolución de problemas, la
comprensión y las relaciones sociales. Estas interacciones
contribuyen al capital social y la adquisición de conocimientos dentro
de la propia comunidad, dependiendo del contexto.
Thomas Sergiovanni refuerza la idea de que el proceso de aprendizaje
es más eficaz cuando se da en las comunidades, afirmando que los
resultados académicos y sociales mejorarán solo cuando las aulas pasen
de ser meros lugares a los que los alumnos tienen que ir obligados a
verdaderas comunidades de enseñanza y aprendizaje.

9. Aprendizaje y habilidades del siglo XXI


En la actualidad sabemos que aprender conocimientos teóricos y
prácticos debe ir más allá de lo que hay en los libros. La inmersión en
nuevas tecnologías y en capacidades sociales y creativas es algo
fundamental en un mundo que está en constante cambio. Uno de los
referentes de esta corriente es la Asociación para las Habilidades del
Siglo 21 (P21) o Partnership for 21st Century Skills

Entre las competencias valoradas hoy en día, además del dominio de las
nuevas tecnologías, están el pensamiento crítico, la mejora de las
habilidades interpersonales y el aprendizaje autodirigido, entre otras
muchas más.

No es solo conocer datos o ser crítico con ellos, sino que también es la
adquisición de habilidades que resulten útiles para que el alumno, una
vez sea adulto pueda desempeñarse como un ciudadano con capacidad
de pensamiento. Es hacerle consciente de cual es su huella
ambiental, cómo puede mejorar la humanidad, ser creativo o cómo
desempeñarse como buen vecino y padre.

Referencias bibliográficas:

 Skinner, B.F. (1954). The science of learning and the art of teaching.
Harvard Educational Review, 24(2), 86-97.
 Lave, J., & Wenger, E. (1990). Situated Learning: Legitimate Peripheral
Participation. Cambridge, UK: Cambridge University Press.
 Gardner, H. (1993a). Multiple Intelligences: The Theory in Practice. NY:
Basic Books.
 Bandura, A. (1977). Social Learning Theory. New York: General
Learning Press.
 Bruner, J. (1960). The Process of Education. Cambridge, MA: Harvard
University Press.
 Rogers, C.R. & Freiberg, H.J. (1994). Freedom to Learn (3rd Ed).
Columbus, OH: Merrill/Macmillan.

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