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La evolución del régimen de la Restauración (1.

902-14)

1. Los problemas políticos. El relevo generacional.

En 1.902, Alfonso XIII es proclamado rey. En ese momento los principales problemas de
España eran:
a) Mal funcionamiento del sistema político: Las prácticas caciquiles y la corrupción
electoral eran frecuentes. Los nuevos líderes de los propios partidos dinásticos
comienzan a pedir regeneracionismo político.
b) La “cuestión social” seguía pendiente. La situación de la clase trabajadora era
insostenible. Era urgente llevar a cabo una política social.
c) La marginación de las nuevas fuerzas políticas: PSOE, partidos regionalistas (Lliga
Regionalista, PNV), republicanos (Partido Radical). Era necesario integrarlos en el
sistema.
d) El relevo generacional en la cúpula de los partidos dinásticos. El asesinato de Cánovas
(1.897) y la muerte de Sagasta (1.903) abrieron la lucha por la jefatura, lo cual dio lugar
a conflictos internos y crisis que repercutieron en la estabilidad de los gobiernos.
e) El resurgimiento de viejos problemas: El problema religioso, por el enorme peso de la
Iglesia sobre todo en la educación; y el antimilitarismo, consecuencia del desastre del 98
y de la actitud de la cúpula militar, que logra se apruebe una ley que establece que las
injurias o críticas contra el ejército sean juzgados por la jurisdicción militar (Ley de
Jurisdicciones, 1.906).
En ese ambiente Alfonso XIII inicia su reinado. Su actuación como rey se caracterizó por un
constante intervencionismo en la vida política y en las luchas internas de los partidos dinásticos
(“crisis orientales”). Como jefe del Ejército estableció una relación directa entre la Corona y los
mandos militares, que dejó en segundo término al poder civil (prerrogativa de nombramientos y
ascensos militares).

2.- La revolución desde arriba.

Entre los jefes de Gobierno de esta primera etapa con vocación regeneracionista desde
dentro del sistema destacan Antonio Maura, por el Partido Conservador, y José Canalejas por el
Partido Liberal.

Antonio Maura, católico de formación jurista, presidirá el Gobierno por el turno conservador
en 1.903-04 y en 1.907-09 (“gobierno largo”). Maura era partidario de realizar reformas de carácter
regeneracionista, que se pueden resumir en dos aspectos:
a) Incorporar nuevas capas sociales a la acción política: Las clases medias (“masa neutra”)
debían ser liberadas del poder de las oligarquías y participar en la vida pública. Para ello
se aprueba la Ley Electoral de 1.907, cuyo objetivo era sanear el funcionamiento
electoral y conseguir mayor participación, establecía el sufragio obligatorio y adjudicaba
al Tribunal Supremo la resolución de conflictos electorales.
b) Llevar a cabo una revolución desde arriba con el fin de evitar la revolución obrera, para
lo cual se toman medidas de carácter social: Instituto Nacional de Previsión (1.908), Ley
de Protección de la Industria Nacional (1.907), Ley de Huelgas, Plan de reconstrucción
naval (1.908).

El gobierno de Maura trató también de modernizar el poder municipal con la Ley de


Administración Local (1.907), que establecía la autonomía municipal.
3.- La Semana Trágica.

La labor política de Maura quedó truncada por los acontecimientos de la Semana Trágica y
por la posterior represión practicada por el gobierno. El desencadenante de los acontecimientos, que
se producen en Barcelona y cinturón industrial en el verano de 1.909, es la decisión de enviar a
luchar a Melilla a unidades militares de refuerzo, formadas por reservistas de Madrid y Barcelona.
Ante esta decisión, anarquistas y socialistas convocan una huelga general. El gobierno declara el
estado de guerra en Barcelona. La situación se radicaliza (asalto y quema de conventos, barricadas,
luchas callejeras,…). El enfrentamiento abierto entre los huelguistas y el ejército duró una semana y
produjo un saldo de 116 muertos.

La represión y los procesos sumarísimos realizados por tribunales militares, en especial el


del pedagogo anarquista Francisco Ferrer y Guardia, provocan una oleada de protestas contra
Maura, que finalmente presenta su dimisión.

4.- El reformismo social de Canalejas.

En 1.910, por el turno liberal, asume la presidencia del gobierno José Canalejas, político
defensor de la regeneración de la vida pública y de la democratización de la misma. Su labor
política se centró en dos ejes:
a) Intervención del Estado en materia laboral y social: Para ello propició el diálogo con el
movimiento obrero y presentó leyes referidas a la regulación de la jornada laboral, al
trabajo de mujeres y niños, al contrato de aprendizaje y a la seguridad social.
b) Secularización de la vida política: El objetivo era la separación efectiva de la Iglesia y el
Estado. Dentro de esta política destaca la llamada Ley del Candado (1.910), que trató de
evitar la proliferación incontrolada de órdenes religiosas.

El gobierno de Canalejas llevó a cabo otras actuaciones de gran importancia tales como:
- Reforma del impuesto de consumos, que fue sustituido por otro sobre rentas urbanas.
- Servicio militar obligatorio en tiempo de guerra, aunque permitió el pago para no hacerlo
en tiempos de paz, debido a las necesidades económicas del Ejército.
- Tramitación de la Ley de Mancomunidades para solucionar el problema regional.

El asesinato de Canalejas puso fin al regeneracionismo desde dentro del sistema. A partir de
aquí se iniciará la decadencia del régimen de la Restauración.

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