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TEMA 4: LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA

1. CONCEPTO

La objeción de conciencia es la negativa del individuo por razones de


conciencia a obedecer una norma jurídicamente exigible

En primer lugar la conciencia es el conocimiento o sentido del bien y


del mal que en forma de voz interior guía el comportamiento del sujeto
conforme un código moral o ético. La conciencia puede tener distintos
fundamentos según las personas: pueden ser fundamentos religiosos,
pero también podemos encontrar que la conciencia se funda en
convicciones ideológicas

Un elemento que siempre se encuentra presente en la objeción de


conciencia es el conflicto de conciencia.
Se trata de que el sujeto se gobierne en objetor como respuesta a un
conflicto entre lo que le dicta su conciencia o lo que le ordena una
norma jurídicamente exigible

No siempre que haya conflicto existirá objeción : solo hablamos de


objeción de conciencia cuando la respuesta al conflicto es negarse
a cumplir la norma que choca con la propia conciencia.

1.1 TIPOS DE OBJECIÓN DE CONCIENCIA

● Objeción de conciencia contra legem: es la que se ajusta a la


principal definición de objeción de conciencia. En este caso el
objetor se niega a cumplir la ley que le indica que debe seguir un
determinado comportamiento con carácter obligatorio y sin darle
alternativa alguna. Es importante destacar que la objeción ante
todo es un hecho
● Objeción de conciencia secundum legem: es la objeción de
conciencia que la ley reconoce. En realidad es una objeción
impropia porque lo propio de la objeción como hemos visto es que
haya un conflicto entre conciencia y ley.
2. LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA AL SERVICIO MILITAR

La objeción de conciencia al servicio militar es la única que parece


regulada en nuestra constitución ( art 30.2 CE)

Al no estar vigente el servicio militar tampoco lo está la posibilidad de


objetar.

Diversas normativas configuraron, a lo largo de los años su vigencia, la


obligación de realizar el servicio militar. Lo mismo ocurrió con la objeción
de conciencia a su cumplimiento y con la prestación social sustitutoria
de ese servicio, prevista por el artículo 30.2 CE. El Tribunal
Constitucional lo consideró como un derecho constitucional autónomo,
no estando incluido en la lista de derechos fundamentales, aunque goza
de la protección del recurso de amparo.

En cuanto al reconocimiento de la objeción de conciencia, se estableció


un Consejo Nacional de Objeción de Conciencia, encargado de evaluar
las solicitudes presentadas para ser declarado objetor. El principal
problema que se encontró ese Consejo fue la naturaleza neutral de
nuestro Estado, que le incapacitan para indagar en los motivos alegados
por los supuestos objetos, lo que acabó provocando que fuera
relativamente sencillo obtener el reconocimiento como objetor, incluso
alejándose motivos que no eran ciertos, de modo que se multiplicaron
las objeciones fraudulentas.
Hay que señalar que el reconocimiento de la condición de objetor se
podría solicitar en dos momentos:
● Antes de la incorporación a filas.
● O después del cumplimiento del servicio militar, mientras se
permanecía en la situación de reserva.

Lo que no se admitía era la objeción de conciencia sobrevenida, es


decir, aquella que se planteaba durante el cumplimiento del servicio
militar.

En algunos países (en España no) se admite una modalidad de objeción


que no es al servicio militar, sino al servicio armado: hay personas cuyas
creencias les impiden emular un arma pero que desean servir a su país
en el ejército.

Por último, cabría plantearse si en un sistema de ejército profesional


cabría que hubiese objetores de conciencia.

3. OBJECIÓN DE CONCIENCIA AL USO DE DETERMINADOS


MEDIOS TERAPÉUTICOS

En realidad los supuestos a los que nos referimos aquí no son


auténticas objeciones de conciencia ya que no hay una norma legal que
obligue a recibir un tratamiento médico sino que más bien de da un
coche entre dos clases de conciencia:

● Conciencia religiosa del paciente que se opone al tratamiento


● Conciencia deontológica o profesional del personal sanitario
que le empuja a hacer todo lo posible le para salvar la vida del
primero

Desde el punto de vista de algunas creencias religiosas, surgen


posturas opuestas a recibir tratamientos médicos o al uso de
determinados medios terapéuticos cuando se padece alguna
enfermedad o situación que pone en riesgo la propia salud o incluso la
vida.
Más conocido en el caso de las Testigos de Jehová, quienes, a partir
de una interpretación estricta de las Sagradas Escrituras, rechazan al
recibir transfusiones de sangre, e incluso aunque de ello dependa de la
salvación de su vida. tal vez haya que aclarar que ellos no desean la
muerte, sino ser fieles a sus creencias. Ahora se les permite rechazar
una transfusión de sangre, pero eso no significa que se resignen a
fallecer en tales casos. Por eso han desarrollado diferentes alternativas
a la transfusión, desde la cirugía sin sangre a los sustitutos sanguíneos.
Estas alternativas no están disponibles en todas las partes, y por eso en
los últimos años los casos que están llegando a los tribunales
protagonizados por testigos de Jehová parten de demandas contra la
Seguridad Social, por no haberles facilitado esos tratamientos
alternativos. Son casos respecto de los cuales no existe todavía una
doctrina jurisprudencial clara.

4. OBJECIONES DE CONCIENCIA EN DEFENSA DE LA VIDA


HUMANA

Los siguientes supuestos tienen todos ellos en común que la objeción


de conciencia manifestada alberga una postura en defensa de la vida
humana, que se considera amenaza por una determinada práctica o
tratamiento

4.1 Objeción de conciencia al aborto

el supuesto de la objeción de conciencia al aborto parte de una


consideración fundametal: la del que el aborto es un ilícito que atenta
contra la vida humana. Siendo la defensa de la vida humana un principio
de derecho natural, en algunos casos las creencias religiosas pueden
reforzar la postura pro vida y en contra del aborto.

Es es caso de los católicos, cuya doctrina expresamente condena el


aborto de la manera mas firme. Pero esto no implica que la posición al
aborto sea una cuestión catolica, ni siquiera una cuestión de fe, pues
son muchos los no creynetes que se oponen a cu practica,
considerando que se provoca la muerte a un ser humano inocente.
Como objetores al aborto nos vamos a encontrar miembros del personal
sanitario, que se oponen a participar en su realización por muy diversas
razones, en primer lugar deontologicas, aunque, como he explicado, a
ello tambien se pueden sumar motivos religiosos.

La objeción al absorto en España ha pasado por distintas fases. Estas


son:

● Objeción de legalidad: cuando el aborto no es una realidad


permitida, sino una actualida dilictam el personal medico se opone
a el no se enfrenta a una norma que lo obliga a provovarlo, sino a
una situación en la que se le demanda hacerlo, ante la que el
mismo puede oponer la letra de la ley. En concreto, el artículo 15
CE que consagra el derecho a la vida. De esta forma, no se habal
de objeción de conciencia, sino de objeción de legalidad, porque
es el personal médico el que alegra la ley en favor de su postura,
para negarse a participar en un aborto y salvaguardar la vida.
● Despenalización del abordo en España: una refroma del codigo
penal introducida por la Ley Orgánica 9/1985, de 5 julio,
despenalizó el aborto en tres supuestos: grave peligro para la
vida o la salud de la madre, embarazo como conde una de una
biolacion (12 semanas) y presunción de que el feto sufrías
graves tareas físicas o psíquicas (22 semanas)

Ley orgánica 2/2010 3 de marzo de salud sexual y reproductiva y de


la interrupción voluntaria del embarazo: objeción legalizada

Esta ley, actualmente en vigor, utiliza el impreciso eufemismo de


“interrupción voluntaria del embarazo”. Su artículo 2 define salud como
“el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente
la ausencia de afecciones o enfermedades”. Evidentemente, un
embarazo no deseado puede alterar ese bienestar, en la medida en que
incomoda y trastorna planes.

4.2 Objeción de conciencia a la receta y dispensa de píldoras


abortivas
existen sustancias que estan diseñadas para provocar el aborto
(llamadass genericamente píldoras abortivas), y por ellos la actitud
hacia ellas puede ser la misma que en el caso de la practica quirurgica
del aborto, con identidad objeción reconocida.

Pero hay otras sustancias, conocdias popularmente como píldoras del


día después o postcoitales, que no estan diseñadas para provocar un
aborto, aunque también pueden tener dicho efecto. Estas sustancias
tienen la virtualidad de impedir la ovulación, con lo que se impediría que
se llegase a producir un embarazo. Pero según el moemnro de su
administración, puede tambien impedir que un ovulo ya fecundado anide
en el útero: para quien considere que el embarazo comienza con la
concepción, esto ya sería un aborto provocado.

De ahí que hayan surgido objetores a la dispensa de la píldora


postocoital, principalmente entre los farmaceuticos, que se ven
obligados a venderla al haber sido catalogada como medicamento

5. OBJECIONES DE CONCIENCIA CON EL ÁMBITO EDUCATIVO

También se llevan a cabo objeciones de conciencia en el ámbito


educativo y la más importante es la objeción frente a la asignatura de
educación para la ciudadanía.

Esta asignatura fue introducida por la Ley Orgánica de Educación de


2006 como asignatura obligatoria en la que en gran número de padres
detectaron un contenido ideológico y una pretensión adoctrinada a partir
de su contenido y metodología. Ante la imposibilidad de cursar una
alternativa de conseguir una exención, se llegaron a presentar más de
50000 objeciones de conciencia a la asignatura, lo que supone el
movimiento objetor (contra legem) de mayor magnitud registrado en
España.

Fueron 4 sentencias del tribunal supremo, de 11 de febrero de 2009, las


primeras que se dictaron en respuesta a los recursos llegados al alto
tribunal. Los cuatro desestimaron las pretensiones de los padres
objetores, creando así una jurisprudencia que se fue repitiendo en
respuesta a los sucesivos recursos que llegaron al Supremo. Esta
división también se aprecia en la argumentación, por momentos algo
contradictoria, pero que se sustenta sobre todo en el siguiente
argumento: frente a los padres, que alegaban la sentencia del
tribunal constitucional 53/1985, el supremo se apoyó de otra
sentencia del constitucional, la 161/1978, de 12 de noviembre.

El Supremo parece entender que esta doctrina del constitucional,


posteriormente afirmado en la STC 53/1985, en cierto modo corrige a
aquella.

6. OTROS SUPUESTOS DE OBJECIÓN DE CONCIENCIA

● Objeción de conciencia al jurado: hay personas que, por sus


creencias religiosas se niegan a ser parte de un jurado, invocando
por ejemplo el precepto evangelico que ordena: “No juzgueis y no
sereis juzgados”. Nuestra ley del jurado no contempla la
posibilidad de exención entre las posibles causas que enumera,
pero se podría alegar dentro de “otras causas graves” de
exención, aunque habría que ver cual es la decisión en cada caso.

● Objeción de conciencia al juramento: el juramento es una


afirmación solemne que pone como testigo a dios de un
compromiso que se va a asumir, y que puede ser de obligatoria
pronunciación para acceder a cargos públicos y para prestar
declaración ante un tribunal. Su dimensión religiosa puede hacer
que personas que no profesan las creencias a la que se vincula el
juramento se nieguen a realizarlo por motivos de conciencia. En
España el problema está resuelto desde el inicio de la
democracia, ya que se da la opción de jurar o prometer cuando se
realizan declaraciones solemnes.

● Objeción de conciencia fiscal: la objeción de conciencia fiscal


se da en aquellas personas que, por razones de conciencia, se
niegan a pagar algún impuesto o parte de él, considerando que lo
recaudado se va a destinar a un fin que es contrario a sus
principios o creencias religiosas. Se ha dado por ejemplo en
personas de ideología pacifista, contrarias a que el ejército se
financie con impuestos; lo que hacen es restar del pago de sus
tributos el porcentaje que consideran que se va a destinar a ese
fin.

● Objeción de conciencia a formar parte de mesas electorales:


además de ser una molestia para muchos, la designación para
formar parte de una mesa electoral también puede provocar un
conflicto de conciencia a algunas personas. Se han registrado
supuestos de Testigos de Jehová, a quienes sus creencias les
impiden participar en actividades de naturaleza política. Y también
en casos de otras personas que por convicciones ideológicas se
manifiestan en contra del sistema político y de sus
procedimientos. En general, las sentencias que se han dictado en
estos casos han sido denegatorias. Pero en las decisiones de las
juntas electorales de zona, que son las primeras en decidir cuando
se solicita una exención, se han observado respuestas afirmativas
en algunos casos.

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