Ética y responsabilidad en el ejercicio profesional de

la salud

Sitio: Servicio Integral de Gestión y Mediación del Aprendizaje Imprimido por: Manuel Salvador Gragirena Flores
Curso: MÓDULO I - BIOÉTICA Día: Friday, 3 de November de 2023, 15:14
Ética y responsabilidad en el ejercicio profesional de la
Libro:
salud
Descripción
 Tabla de contenidos

3.- Ética y responsabilidad en el ejercicio profesional de la salud

3.1.- Principios de la bioética: defensa de la vida, libertad y responsabilidad, totalidad o principio terapéutico, sociabilidad.
3.2.- La bioética. Ética, inclusión social y buen vivir.
1.4.- Salud, enfermedad y atención en el contexto de la Pandemia por el COVID-19
Referencias
 3.- Ética y responsabilidad en el ejercicio profesional de la
salud

En líneas generales, la ética profesional se define como el estudio filosófico del valor moral de la conducta humana y las reglas que
deben gobernar, para un desempeño correcto y actuar moralmente en todos los ámbitos de las distintas profesiones, incluidas las
correspondientes a las áreas de las ciencias de la salud.

Particularmente, en la carrera de Ingeniería Biomédica, la ética juega un papel indispensable como en todas las profesiones, por lo que
se puede decir que la ética biomédica son los valores que han de practicarse dentro de la biomedicina; éstos siempre pensando en el
beneficio no solo humano, sino de todo lo que nos rodea, teniendo siempre claro lo que es bueno o malo y buscando la mejor forma de
solucionar los problemas y disminuir los riesgos.

En este sentido, la ética profesional aplica para todas las profesiones, indicando los deberes propios de una profesión y las normas que
constituyen los denominados Códigos de Ética Profesional, basados principalmente en tres criterios:
De esta manera, todo profesional, y muy especialmente el profesional de la salud, debe cumplir los códigos éticos sin obviar en su
práctica, los valores, los cuales deben vivirse desde lo personal y en la interrelación con los demás. Los valores éticos más importantes
son:

Por tanto, la formación del futuro profesional de la salud, debe ser integral, con buen sustento teórico de conocimientos, habilidades
técnicas y procedimientos, enmarcados en la escala de valores humanos y universales que constituyen la ética como marco de acción
profesional en el área de salud, al mismo tiempo que asumen a las personas como sujetos de derechos y no como objetos. Así, los
valores y cualidades morales de la profesión, deben ser parte esencial en la conducta y el comportamiento (Echeverría, 2001).
 3.1.- Principios de la bioética: defensa de la vida, libertad y
responsabilidad, totalidad o principio terapéutico, sociabilidad.

Como una respuesta a la complejidad creciente en la atención sanitaria y las políticas de salud, aparece la bioética, entendida como el
estudio sistemático de la conducta humana, en el área de las ciencias biológicas y de la atención de la salud. La bioética se preocupa
por las cuestiones éticas involucradas en la comprensión humana de la vida y de la manera en participamos o relacionamos en nuestra
vida en sociedad.

La bioética aborda todos los problemas inherentes a la vida, y ello implica considerar el acceso a los servicios de salud como derecho, y
la política de salud como una suma de esfuerzos que persigue un fin común: la prevención y atención de las enfermedades. De
manera tal que las decisiones y reflexiones inherentes, deben considerar normas y principios que guíen al profesional de la salud,
ordenando los distintos niveles y ejes de relación; desde el ejercicio médico hasta las prácticas y desempeño de quienes construyen
políticas y ejecutan acciones en el marco de dichas políticas.

En este sentido, los principios bioéticos cumplen un rol orientador en la identificación de las mejores opciones a tomar, respecto al
ámbito de la salud como derecho social. Universalmente, los principios reconocidos de la bioética son:
El análisis de los principios de la bioética nos conduce a reconocer que las personas que acceden y hacen uso de los servicios de salud,
representan un fin en sí mismo y no un instrumento para conseguir otras cosas, por lo que el sentido último de las cosas para los
humanos, está en los otros humanos. De allí que la necesidad de reconocer a las personas como sujetos autónomos, que tienen
derecho a saber, opinar y decidir sobre la conducta que pretenden asumir los profesionales de la salud, en la intención de promover su
salud, evitar o diagnosticar enfermedades, así como también operar y reparar equipos médicos.
 3.2.- La bioética. Ética, inclusión social y buen vivir.

La salud pública, por su esencia, va más allá del individuo. Existen diversas acepciones de la salud pública, pero todas refieren al
entorno que rodea a los individuos y consideran la familia, la comunidad y la sociedad en general.

La bioética permite a la salud pública, encontrar su camino entre la ley, la moral y el ejercicio de los profesionales de la salud,
manteniendo la posibilidad de incorpora nuevos valores ligados al enfoque social de la medicina. Desde el punto de vista inclusivo y
con la proyección hacia el buen vivir, la bioética no sustenta en el provecho directo de la persona atendida, sino en los beneficios
futuros para lo colectivo o para toda la humanidad.

Esta relación propia de la aplicación de la bioética en la salud pública, está en el centro de la definición, análisis y ejecución de las
políticas públicas en salud, y mucho más particularmente, en los planes y programas que buscan sumar esfuerzos para diversificar el
acceso y mejorar la calidad del Sistema Público Nacional de Salud, incidiendo positivamente en la calidad de vida las venezolanas y los
venezolanos.

Por último, se hace necesario repensar las políticas de salud y proyectar el sistema de salud venezolano hacia una sociedad del buen
vivir, con integración plena en el territorio, sus estructuras, financiamiento, planificación y redes integradas sus servicios, con el
propósito de alcanzar una mayor capacidad de respuesta del Estado para garantizar el derecho a la salud de la población, lo que
implica el trabajo a todas y todos, en la gestión, recuperación y mantenimiento de los bienes e insumos necesarios para la salud y la
vida.
 1.4.- Salud, enfermedad y atención en el contexto de la
Pandemia por el COVID-19

Para el mes de octubre 2020 se mantenían bloqueados cerca de 17 millones de euros que estaban destinados específicamente a la
adquisición de insumos y equipos médicos. Sin embargo y a pesar de los problemas, el sector salud de Venezuela y su afectación por el
bloqueo económico, se ha mantenido abierto y fortalecido en pandemia y post-pandemia, gracias a la concreción de políticas públicas
integrales, la activación de procesos productivos internos, las alianzas en materia de salud con diferentes gobiernos como Cuba, China,
Rusia, India, la integración de los aportes científicos a la lucha contra el COVID-19 y una política anti-pandemia que tiene como base la
prevención, el refuerzo de la bioseguridad y la participación de la ciudadanía.

El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPPS) ha referido que a raíz del bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales
aplicadas contra el país, se han generado impedimentos de transferencia a bancas para poder ejecutar contratos y convenios que están
vigentes, pero que no se ha podido honrar la cláusula de desembolsos de anticipo para la adquisición de medicamentos anti
tuberculosos, medicamentos hospitalarios y crónicos, reactivos de laboratorio y banco de sangre, planta de osmosis, hemodiálisis,
insumos para el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, insumos para la reactivación y
fortalecimiento de la empresa del estado Quimbiotec, vehículos, vacunas, medicamentos y reactivos para banco de sangre, a través de
la Organización Panamericana de la salud (OPS).

En concreto y a pesar de las excepciones humanitarias existentes, el exceso de cumplimiento de las medidas coercitivas unilaterales
sectoriales ha agravado la escasez de medicamentos y ha limitado las importaciones de alimentos, al tiempo que ha impuesto una
carga adicional a las organizaciones de la sociedad civil, cuyos donantes e instituciones financieras exigen información financiera
adicional detallada, desviando así las capacidades para trabajar eficazmente, en particular en las zonas rurales y remotas.

Desde que comenzó la pandemia, los servicios de salud de rutina fueron reorganizados o interrumpidos y muchos dejaron de brindar
atención a las personas en tratamiento contra enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Asimismo,
muchos trabajadores de la salud que suelen brindar esta atención fueron redirigidos a la respuesta de COVID-19.
Actualmente, Venezuela se encuentra bajo el asedio por sanciones económicas que profundizan los límites de generación de bienes y
servicios orientados a la seguridad y bienestar social, lo que plantea varios retos y desafíos: el diseño y la planificación de políticas para
la ciencia; la producción e innovación científica y tecnológica aplicada a la producción de bienes y servicios; la centralidad de la
universidad como institución del conocimiento y su rol en la actual sociedad; la emigración del talento humano; el intercambio de
estudiantes, académicos e investigadores como parte de un estrategia para la formación y difusión del conocimiento; entre otros.

Todo el contexto de bloqueo hacia Venezuela, ha implicado ataques aplicados con base tecnológica en el sector petrolero, eléctrico,
militar, telecomunicaciones, salud, transporte e industria, y han generado una resignificación del papel de la ciencia y la tecnología en
la vida cotidiana.

La política de ciencia, tecnología e innovación puesta en marcha por el conjunto de actores que conforman el Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), que generan y demandan conocimientos, en articulación sistémica para la solución de
problemas nacionales y la satisfacción de necesidades locales, se presenta como otro de los procesos sociales que dan cuenta de los
fines del Estado venezolano en pro de la soberanía y la independencia nacional.
 Referencias

Referencias Bibliográfica

Alvarado Chacín, Neritza (2008). Misiones sociales, pobreza y exclusión: la experiencia de la Misión "Barrio
Adentro" en el Estado Zulia Fermentum. Revista Venezolana de Sociología y Antropología, vol. 18, núm. 51,
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Bonvecchio, Anabelle, Becerril-Montekio, Victor, Carriedo-Lutzenkirchen, Ángela, & Landaeta-Jiménez,

Maritza. (2011). Sistema de salud de Venezuela. Salud Pública de México, 53(Supl. 2), s275-s286. Recuperado
en 01 de octubre de 2023, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-
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Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Echeverría S., Cardozo R., Álvarez J., Valle T, Muñoz M. (2001). Los valores ético profesionales del médico. Su
diagnóstico. Instituto Superior de Ciencias Médicas "Carlos J. Finlay".

Feo, Oscar (2012). Sistemas de Salud en Suramérica : desafíos para la universalidad, la integralidad y la
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Ley del Ejercicio de la Medicina. Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial
N° 39.823 del 19 de Diciembre de 2011.

Márquez, Miguel (2008). Análisis del Contexto Político, Social y Económico como base para la formación de
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pp. 425-441 Escola Politécnica de Saúde Joaquim Venâncio. Rio de Janeiro, Brasil.

Observatorio Venezolano de la Salud (2021). Las dimensiones éticas de la salud. Disponible en:
https://www.ovsalud.org/noticias/2021/las-dimensiones-eticas-de-la-salud/

Plan de la Patria 2019 – 2025. República Bolivariana de Venezuela.

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Septiembre 2023

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