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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMETAL ROMULO GALLEGOS

MATURÍN, ESTADO MONAGAS

PROFESOR: BACHILLER:

Argenis Salazar Jesús Estanga C.I 31.925.362

Eddimar Maican C.I 30.817.318

Daniela Piamo C.I 31.572418

Jader Figueroa C.I 31.086.138

Sección 34
BIOETICA

La bioética es una disciplina reciente, que nació en el seno de la cultura


norteamericana como respuesta a la necesidad social y profesional de encontrar
una solución para los nuevos dilemas éticos que surgían a causa del avance
tecnológico. De acuerdo con la definición otorgada por la enciclopedia de bioética,
la entenderemos como “estudio sistemático de la conducta humana en el área de
las ciencias de la vida y el cuidado de la salud, en cuanto que dicha conducta es
examinada a la luz de los valores y principios morales”. Naturalmente, esta
definición sólo representa uno de los aspectos abarcados por ella, puesto que
bioética es una palabra transversal e interdisciplinar, que comprende gran parte de
disciplinas científicas y en la cual intervienen otras como la medicina, ciencias
biosanitarias, derecho, política, economía, filosofía, biología, psicología,
antropología, sociología, bioquímica, estadística, ingeniería y sobretodo, ética.
Cada una de estas ciencias aporta principios y observaciones que entran a formar
parte de este vasto conjunto multidisciplinar que constituye hoy la bioética.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA BIOETICA

Fue en el año 1979 cuando los bioeticistas Tom Beauchamp y James Franklin
Childress definieron los cuatro principios de la bioética, que ayudan a su
expansión con una mayor aceptación:

 Autonomía. Es la capacidad que tienen las personas de deliberar


sobre sus finalidades personales, así como actuar bajo sus propias decisiones,
sin presiones. Además, todos los individuos deben ser tratados como seres
autónomos y las personas que tienen la autonomía mermada tienen derecho a
la protección. Este principio tiene un carácter imperativo y debe respetarse
como una norma, excepto cuando se dan situaciones en las que las personas
no pueden ser autónomas.
 No maleficencia. No producir daño y prevenirlo. Incluye no matar, ni provocar
dolor o sufrimiento, así como tampoco producir incapacidades. Es,
básicamente, no hacer daño. Además, este principio es de ámbito público y su
incumplimiento está penado por la ley.
 Beneficencia. La obligación moral de actuar en beneficio de los demás o lo
que viene a ser “hacer el bien”. Este principio también engloba curar el daño y
promover el bien o bienestar. Además, es de ámbito privado y su no-
cumplimiento no está penado legalmente.
 Justicia. Es la igualdad en la distribución de cargas y beneficios. De hecho, el
criterio que se utiliza para saber si una actuación es o no ética, desde el punto
de vista de este principio, es valorar si es equitativa. Además, incluye el
rechazo a la discriminación y también es un principio de carácter público y
legislado.
Cabe, por tanto, destacar que el método de la bioética es interdisciplinar y
triangular. Esto es así porque en ella intervienen muchos elementos que
provienen de diferentes disciplinas, como de la ciencia, la filosofía, el derecho…
Por tanto, contempla temas muy variados.

LA BIOETICA EN EL AREA DE LA MEDICINA

La bioética en medicina, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua


Española, se define como el “estudio de los problemas éticos originados por la
investigación biológica y sus aplicaciones, como en la ingeniería genética o la
clonación”.
El día a día de un médico no es fácil. Su misión es la de velar por la salud del
ser humano, respetar la vida y la dignidad humana, y la de trabajar todo lo
posible por el cuidado de la salud de los pacientes. A ello hay que sumarle que a
veces en el desempeño profesional surgen conflictos éticos que precisan de la
ayuda de la bioética.
No obstante, la complejidad de la medicina moderna exige al médico algo más que
conocimientos científicos y buena voluntad. En su día a día se plantean
problemas, a veces, de extraordinaria complejidad, cuya solución no siempre
es fácil.
De ahí que el médico del siglo XXI necesite el apoyo de la bioética como
guía para encontrar la mejor alternativa para cada uno de los conflictos que se le
puedan plantear en su práctica diaria.
Entre los problemas éticos que pueden surgir en la práctica clínica se
encontrarían: aborto, clonación, transfusiones de sangre, trasplante de órganos,
eutanasia, reproducción o la limitación del esfuerzo terapéutico, entre otros.
Así, los médicos cuentan con una importante guía ética para su desempeño
laboral, el llamado Código Deontológico. Su misión es la de “confirmar el
compromiso de la profesión médica con la sociedad a la que presta su servicio,
incluyendo el avance de los conocimientos científico-técnicos, y el desarrollo de
nuevos derechos y responsabilidades de médicos y pacientes”.
CONSIDERACIONES DE LA BIOETICA EN MEDICINA

Con todo ello, los principios esenciales de la profesión médica implican desde el
ámbito de la bioética los siguientes aspectos:

 El fomento del altruismo, integridad, honradez, veracidad y empatía,


que son esenciales para una relación asistencial de confianza plena.
 La mejora continua en el ejercicio profesional y en la calidad asistencial,
basadas en el conocimiento científico y la autoevaluación.
 El ejercicio de la autorregulación con el fin de mantener la confianza social
mediante la transparencia, la aceptación y corrección de errores y
conductas inadecuadas y una correcta gestión de los conflictos.
 Comprender la importancia de tales principios para el beneficio del
paciente, de la sociedad y de la profesión, con especial atención al secreto
profesional.
 Saber aplicar el principio de justicia social a la práctica profesional y
comprender las implicaciones éticas de la salud en un contexto mundial en
transformación
 Desarrollar la práctica profesional con respeto a la autonomía del
paciente, a sus creencias y a su cultura.

ETICA MÉDICA

La ética médica es una disciplina que acompaña al médico a lo largo de su vida


profesional. Permite, en su condición de ética aplicada, analizar los problemas
éticos para tomar decisiones que utilizan el bagaje de sus valores personales y la
conciencia moral que ha adquirido previamente, y puede aplicar desde muy
temprano en las aulas universitarias al compaginar sus expectativas vocacionales
con sus obligaciones estudiantiles; desde sus primeros contactos con la vida,
enfermedad, dolor, muerte y realidades sociales que experimenta en los
anfiteatros anatómicos, en los laboratorios experimentales con animales, y luego
con los enfermos .

La ética, en su concepto primigenio, analiza las conductas y el comportamiento de


las personas y las califica como aceptables o erróneas, a condición de que sean
voluntarias y conscientes, expresa, así mismo, la propuesta colectiva de la
sociedad. En tanto, la ética médica, en ese mismo sentido, orienta la conducta del
profesional médico hacia el acto médico correcto, y propicia el logro de un
estándar ideal y de excelencia de las relaciones que debe establecer con los
enfermos . Por su parte, la deontología médica complementa a la ética médica
como un suplemento que se expresa en un código profesional para tipificar,
calificar y sancionar los problemas éticos que aparezcan en la relación médico-
paciente, en las relaciones de los médicos entre sí y con las instituciones
sanitarias. La deontología surge del consenso establecido previamente por los
pares y que obliga a los asociados a cumplir como imperativos categóricos de la
profesión que inspiran y guían la conducta profesional y que se manifiestan como
acciones intencionales.

CODIGO INTERNACIONAL DE ETICA MÉDICA

El Código Internacional de Ética Médica describe los deberes y obligaciones


de los médicos de todo el mundo. Tiene un total de 40 enunciados que tratan de
principios generales, deberes hacia el paciente, deberes hacia otros médicos,
profesionales de salud estudiantes y otro personal, deberes hacia la sociedad y
obligaciones como miembro de la profesión médica.
PRINCIPIOS GENERALES

1.El deber principal del médico es promover la salud y el bienestar de los


pacientes individuales proporcionando atención competente y compasiva de
acuerdo con las buenas prácticas médicas y con profesionalismo.

El médico también tiene la responsabilidad de contribuir a la salud y al bienestar


de la población a la que atiende y de la sociedad en general, incluidas las futuras
generaciones.

Al prestar atención médica, el médico debe respetar la vida y dignidad humana y


la autonomía y los derechos del paciente.

2. El médico debe ejercer la medicina de forma justa y equitativa, y prestar


atención en función de las necesidades de salud del paciente sin prejuicio o
discriminación injusta en función de la edad, enfermedad o discapacidad, credo,
origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, cultura, orientación
sexual, posición social o cualquier otro factor.

3. El médico debe esforzarse por utilizar los recursos sanitarios de la manera que
beneficie óptimamente al paciente, mientras sean consistentes con la
administración justa, equitativa y prudente de los recursos compartidos que se le
confían.

4. El médico debe ejercer con conciencia, honestidad, integridad y


responsabilidad, y siempre aplicar su opinión profesional independiente y
mantener el más alto nivel de conducta profesional.

5. Los médicos no deben permitir que su opinión profesional se vea influida por la
expectativa de beneficiarse a sí mismos o a su institución. Deben reconocer y
evitar los conflictos de intereses reales o potenciales. Cuando dichos conflictos
sean inevitables, deben declararse con antelación y gestionarse adecuadamente.

6. Los médicos deben asumir la responsabilidad de sus decisiones médicas y no


deben alterar las opiniones médicas profesionales sólidas sobre la base de
instrucciones de personas que no son médicos.

7. Cuando sea médicamente apropiado el médico debe colaborar con otros


médicos y profesionales de la salud que estén involucrados en el cuidado del
paciente o que estén cualificados para evaluar o recomendar opciones de
tratamiento. Esta comunicación debe respetar la confidencialidad del paciente y
limitarse a la información necesaria.

8. Cuando proporcione una certificación profesional, el médico solo debe certificar


lo que ha verificado personalmente.
9. Los médicos deben proporcionar ayuda en las emergencias médicas,
considerando su propia seguridad y competencia, y la disponibilidad de otras
opciones viables de atención.

10. El médico nunca debe participar o facilitar actos de tortura, castigos u otras
prácticas crueles, inhumanas o degradantes.

11. El médico debe tener un aprendizaje continuo a lo largo de su vida profesional,


a fin de mantener y desarrollar su conocimiento profesional y habilidades.

12. El médico debe esforzarse por ejercer la medicina de manera sostenible desde
el punto de vista medioambiental, a fin de minimizar los riesgos de salud
medioambiental para las generaciones actuales y futuras.

IMPORTANCIA DE LA ÉTICA MÉDICA EN LA RELACIÓN MEDICO-PACIENTE

La ética constituye un conjunto de costumbres y normas que dirigen o


valoran el comportamiento humano, en el caso específico de nuestra
profesión, ésta nos acompaña a lo largo de nuestra vida, siempre de la
mano de los valores personales y la conciencia moral. Como médicos,
orienta nuestra conducta hacia la ejecución del acto médico correcto,
propiciando el logro de un estándar ideal y de excelencia en la relación
médico-paciente, eje vertebral de nuestro quehacer diario.
Al hablar de ética médica debemos considerar el respeto de los derechos de
nuestros pacientes; su autonomía, evidenciada en una relación más
horizontal y democrática; el actuar médico con beneficencia y no
maleficencia, con calidad y seguridad en la atención; y justicia, con una
distribución adecuada de las condiciones necesarias para lograr la salud,
siendo el médico sujeto a sanción si actuase con negligencia, imprudencia o
impericia.
Se ve entonces evidenciada la necesidad de una adecuada relación médico-
paciente en donde el médico acepta respetar a su paciente, brindándole el
más alto nivel de atención y comprometiéndose a mantener o recuperar su
salud y bienestar. Es así, la relación médico-paciente una de las
experiencias humanas más conmovedoras y significativas.

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