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Formación gerencial
Alumno: Charles Sanabria
CI: V-11.499.449
De esta manera, desde un aspecto técnico, cabe destacar que los equipos de
laparoscopía están compuestos por sistemas ópticos y electrónicos altamente sofisticados,
por lo que requieren la implementación de un adecuado programa de mantenimiento para
garantizar su funcionamiento óptimo y la seguridad del paciente, que en definitiva
representan medios y estrategias de gestión de los recursos, ya que, permiten la
preservación de los instrumentos a lo largo del tiempo, además de su disponibilidad y
seguridad de uso.
Por ello, a continuación se procederá a abordar breve pero concisamente, el tema del
mantenimiento como estrategia de conservación preventiva, predictiva y correctiva del
instrumental médico, y más específicamente, del equipo médico de laparoscopía, como
medio de la praxis segura en el ámbito médico, abordado desde la perspectiva del
mantenimiento como herramienta de conservación de los instrumentos en el ámbito laboral.
Además a eso, Auccasi (2015) describe que se conjugan una unidad de cámara de
televisión que se compone de una unidad central y de un cabezal que se adapta al visor de
la óptica cuya función principal es grabar y transmitir la imagen al monitor amplificando al
tamaño normal de imagen, puede ser de uno o tres chips, cada uno analiza cada color (rojo,
verde y azul) por separado y con la totalidad de los píxeles de CCD ( dispositivo de
transporte de cargas) con el cual aumenta la definición y la calidad del color de cada
imagen, a mayor chips, la ventaja es obtener una imagen más nítida y con menos
interferencias; el insuflador y fuente de CO2 cuya función es permitir establecer una
presión predeterminada intra-abdominal, inyectar CO2 a un flujo continuo para crear el
neumoperitoneo; una unidad de succión e irrigación indicado para irrigar soluciones, para
limpieza en la cavidad operatoria y succionar sangre, residuos y humo en cirugía
laparoscópica en general.
Este quizás además el tipo de mantenimiento que presenta más desafíos particulares,
según Betancourt (2021) y Castaño (2021), ya que debe abordarse de manera efectiva para
minimizar un impacto en la práctica quirúrgica. Algunos desafíos comunes incluyen: el
tiempo de inactividad, la suspensión temporal de los equipos de laparoscopia, lo que puede
resultar en retrasos en la programación de procedimientos quirúrgicos, esto puede afectar la
eficiencia y la productividad del personal médico, así como la experiencia del paciente;
costos asociados, la reparación o el reemplazo de componentes pueden incurrir en costos
adicionales para la institución médica, además, el tiempo y los recursos invertidos en el
mantenimiento correctivo pueden generar gastos financieros significativos; disponibilidad
de repuestos, en algunos casos, puede ser necesario esperar la disponibilidad de repuestos
específicos para realizar la reparación de los equipos de laparoscopia, esto puede generar
demoras adicionales y afectar aún más la continuidad de los procedimientos quirúrgicos.
De esta manera, puede preverse no solo el rol que los equipos médicos especializados
cumplen en nuestra sociedad, no solo para el tratamiento de diversas complicaciones de
salud y su prevención, sino también de todos los procesos detrás que su uso cotidiano
implica, y que se manifiestan en la necesidad de su debido mantenimiento como una
prioridad para los prestadores de servicios de salud, quienes ante todo deben priorizar la
prevención de eventos adversos, en el sentido de que este tipo de procesos operativos se ha
convertido en un mecanismo para garantizar la seguridad de los usuarios, prestar mejor
atención, evitar fallos diagnósticos o de uso, y alargar su vida útil o costes operacionales.
Referencias Bibliográficas