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LA PEREGRINACIÓN DE GROTHENDIECK COMO UNA QUEST POR

REDIMIR EL AMOR

Sumario de la intervención de Gabriel Restrepo en la sesión dedicada a Grothendieck en el

seminario dirigido por Fernando Zalamea, a quien agradezco la invitación.

20150311

¿Qué clase de übermensh, ultrahumano (Nietzsche), es el genio (aquello que es manantial de

nacimiento, lo que genera y gesta) de Grothendieck, su excedencia, su carisma (gracia suma
como don sin límite)? ¿Es la vía de Nietzsche, inmanencia como voluntad de poder, auto-
constitución de lo humano en tanto apoteosis (conversión de hombre en Dios), realización
máxima de la inteligencia social a lo Hegel –expresión suprema del espíritu- o a lo Marx,
encarnación del todo social in individuum? ¿O es la vía de Schopenhauer –certidumbre de la
nulidad de la voluntad, deseo, dolor, redención por piedad y compasión, Kierkegaard –la
existencia como angustia por la posibilidad, gracia, fe, amor- e, incluso, el tardío Heidegger,
retirado al campo, a la espera de los signos de la plenitud del ser o de lo divino en el vaticinio de
la poesía, quintaesencia de la lengua como morada del ser?

El pasaje matemático – geométrico como una QUAERE y una INTER/ROGATIO (rogar,

Heidegger, la pregunta, quest, es la piedad del pensamiento) en torno a la proporción entre el
amor a la razón y la razón del amor o entre el amor al saber y el saber del amor, derivada de un
ser arrojado (verworfen) como sub yecto abyecto, a un mundo erial, regido por el Gheis y no por
el Geist (fuego devastador o llamita de amor viva), cuyo da-sein, ser allí, se cifra por su radical
ex – sistencia (ex se stare) y su ek-stasis (padre nómade por la Europa, ver desgarramientos
nuevos: Bosnia, Ucrania, Grecia, pronto España), su trance o su salir de sí destinatario, su pro-
yectum y su tra- yectum, como cripta condensada y honda del enigma de Europa y del mundo,
máximo pathos encarnado como RESTO, RESIDUO, COCIENTE: en suma, superviviente.

¿Es legítimo, fructífero, heurístico este punto de partida en apariencia excéntrico al ponderar la
indagación matemático-geométrica desde la perspectiva del amor, un concepto en apariencia
desterrado de la Academia como el de sabiduría y que sería desdeñable en algo tan racional y
abstracto como la matemática o la geometría? ¿Hay antecedentes? Sin mencionar a Cantor, por
ejemplo, y su búsqueda del infinito, uno es elocuente y muy directo: Pascal, no sólo por su razón
cordial y su búsqueda de signos de Dios y de la providencia en el mundo, sino por un GRUND o
un ARCHÉ cardinal: la prueba de la existencia del vacío, negado por Aristóteles (Física, capítulo
Cuarto): mística, poesía y matemáticas (por ejemplo, Lulio, cabalistas), relación entre la
polivalencia del cero, el todo y la nada y el Y/O. En Grothendieck – constituido por su
destinación como EL VACIADO de nacimiento- ello impulsará a la renuncia a la matemática
en tanto poder del Amo militar: de ahí su antimilitarismo, luego su dimensión humilde como
hippie (comuna, ras de piso, superficie de la tierra) y luego la búsqueda de su razón como doma
del patrón, conformación al habitar en el pleno vacío, retiro radical del mundo, vuelta al estado
antiguo de anacoreta: máxima resistencia al imperium.
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Inquiry, cuestión, lo que llaman quis, pregunta se relacionan todos como quaere, que es a la vez
solicitar, demandar, buscar y preguntar. La investigación no es simple seguir los vestigios (in
vestigiun), porque por medio del auheben, superar conservando, pero de raíz más profunda
indoeuropea (recoger, levantar, sembrar de nuevo: esto es liminar en el pasaje de San Juan de la
Mujer Adúltera) es la gracia de alternar el pensamiento convergente y el divergente, y la llave de
oro es la QUEST. Se relaciona también con los verbos rogare e inter/rogare, y así, de modo
sorprendente, la investigación es una cuita, un ruego, una plegaria que sondea los límites entre lo
conocido y lo desconocido.

El multi-milenario trasfondo de la episteme de Grothendieck situado en una clave muy sencilla:

GAR, care, cuidado, cuita provienen de sollozo: el efecto por la causa. El pensamiento
retroprogresivo de correspondencia. Jano: por ejemplo el tiempo intenso, el AION, el ALEPH.
Sueños. Yin y yang. Domar al patrón. El sentido de su renuncia como suprema cuita.

La relación entre número y forma como una caricia del pensamiento abstracto, tornado concreto
por un sentí-pensamiento, caricia a las faces (caricia y faz), superficies, epidermis, envolturas,
películas, pielecillas, la doma de la agresividad omnímoda del número sumando por esta caricia
y amor por lo curvo y sinuoso: lo delicado de estas operaciones.

El cáliz, su forma, su Gestalt, como símbolo de la geometría y de lo que desafía la rectitud como
“progreso”, adición y adicción. Más que el triángulo, el círculo es la suma de la geometría: el
triángulo es encerrado en el círculo, como piedra y tijera en papel, mundo como un círculo
disperso según la profecía de Pascal, en la nulidad está la tendencia a la licuefacción de los
sentidos en el paso de modernidad sólida a líquida y a gaseosa o atmosférica. Peregrinación, per
agrus, y su vínculo con el chercher y rechercher (provienen de cercle, contra lo que se cree),
incluso como agri-mensura y la indagación, o inquiry (in quaere, quest, questio, cuestión) por
todo cuanto tiene que ver con las figuras útero-miméticas, el yang, lo femenino, el dwher, hímen,
forma, Gestalt, configuración, contorno, círculo, y todo lo que es referido por el prefijo griego
PERI, alrededor. Lo homeopático como el a ras de piso, el humus. El madero horizontal de la
cruz.

La lanza. El madero vertical de la cruz. La simplicidad rectilínea de la matemática basada en la

idea de sucesión serial, el tiempo como adición y adicción del ahora, la acumulación crematística
y su relación con el poder como suma, la negación del vacío por Aristóteles, sucesión en la cual
el cero sólo cuenta a la derecha. El progreso. La acumulación. Lo alopático. Klingsor como el
castrado, AMO que ha mochado la R del AMO-R.