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Ejercicios terapéuticos

*Concepto: se define como un programa específico y muy concreto destinado a


corregir diferentes desordenes o alteraciones neuro-musculoesqueléticas. Se basa en
ejercicios prescritos e individualizados cuyo objetivo es recuperar las cualidades físicas y
funcionales del paciente. De este modo, los ejercicios se pueden dividir en analíticos o
generales.

Algunos de los objetivos de cualquier programa son los siguientes:

 Mejorar la discapacidad y posibles limitaciones funcionales de los pacientes.


 Prevención de lesiones neuro-musculoesqueléticas.
 Mejorar el control postural.

*Tipos: los tipos de ejercicios terapéuticos de acuerdo con su finalidad:

-Ejercicios de movimiento: Cuando el paciente necesita aumentar el rango de movimiento


en articulaciones y tejidos blandos, los fisioterapeutas recomiendan actividades de
estiramiento, estas pueden ser pasivas, activas o activo asistidas. Por ende, estos ejercicios
ayudan a mejorar el movimiento de las articulaciones a que se muevan sin dolor.

-Ejercicios de rendimiento muscular: Los ejercicios de rendimiento muscular son un tipo


de ejercicios de resistencia, tienen la función de aumentar la potencia, la resistencia, y la
fuerza muscular. Brindan beneficios en nuestro equilibrio, estabilidad, así como en huesos
y articulaciones.

-Ejercicios posturales: La postura influye en la fuerza muscular, el equilibrio y en la


tendencia a sufrir lesiones. Una mala postura puede traer consecuencias negativas en
nuestra salud general, por este motivo, algunos fisioterapeutas indican ejercicios que tienen
como objetivo corregir la postura que adoptamos durante nuestras actividades cotidianas.

-Ejercicios de equilibrio y coordinación: Estos ejercicios son esenciales para mejorar o


recuperar el equilibrio y coordinación de nuestros pies, piernas, brazos y manos después de
una lesión o enfermedad. La coordinación y equilibrio son esenciales para cualquier
actividad diaria, de ahí la importancia de este tipo de ejercicios.

-Ejercicios de relajación: Del mismo modo que es importante trabajar los músculos y las
articulaciones, también es importante ayudar a que se relajen. Los ejercicios de relajación
ayudan a aliviar el dolor, a mejorar el sueño, a disminuir la presión sanguínea y reducir el
estrés.
*Indicaciones: los ejercicios terapéuticos se encuentran indicados en:

 Poliomelitis
 Hemiplejia
 Paraplejia
 Mielitis
 Miositis
 Espasticidad
 Síndromes de inmovilización
 Espasmo muscular
 Alteraciones posturales
 Distrofias musculares
 Rigidez
 Atrofia muscular

*Contraindicaciones: Existen una serie de condiciones en las que no se puede hacer


ejercicio terapéutico:

 Fractura reciente en los últimos 3 meses.


 Infecciones que causen afección del estado general.
 Patología que cause limitación funcional severa.
 Problemas cardíacos severos: anginas inestables, aneursimas, infartos.
 Hipertensión no controlada.
 Insuficiencia cardíaca aguda grave.
 Insuficiencia respiratoria grave.

*Aplicación: por otro lado, en la práctica clínica, estudios de investigación recientes


demuestran que la aplicación de ejercicio terapéutico es beneficiosa y necesaria en procesos
como disfunción temporomandibular, dolor lumbar, dolor cervical, dolor de hombro y
artrosis de rodilla y cadera, entre otras. Se ha demostrado que se trata de una intervención
segura y beneficiosa, además la introducción de medidas motivadoras supone un
aumento de autoeficacia en esta población, lo que supone una reducción de síntomas y un
aumento de la autonomía por parte del paciente.

*Ejercicios de Frenkel: Frenkel realizó un estudio especial de la tabes dorsal y


propuso un método de tratamiento de la ataxia, que es un síntoma frecuente de la
enfermedad, mediante ejercicios sistemáticos y graduados. Desde entonces sus métodos se
han usado para el tratamiento de la incoordinación resultante de muchas otras
enfermedades. Los ejercicios de Frenkel son útiles en una pérdida de propiocepción debido
a trastornos del sistema nervioso central, la patología en que más lo utilizan es la ataxia
cerebelosa.
El principio básico de los ejercicios de Frenkel consiste en corregir de continuo la
disfunción cerebelosa con la ayuda de los sistemas ocular y artrocinético.
Estos ejercicios son de dificultad creciente, para mejorar el control propioceptivo tanto de
miembros superiores como de inferiores. Se inician con movimientos simples, en los que la
gravedad no interviene, después aumentará la dificultad de los mismos gradualmente hacia
patrones de movimientos más complejos, utilizando en forma simultánea movimientos de
cadera y rodilla ejecutados contra gravedad. Si el paciente no posee una propiocepción
adecuada para controlar los movimientos durante los ejercicios de entrenamiento, se le debe
colocar en una posición tal que pueda controlar la actividad por la visión.

*Ejercicios de Kraus Weber: Los ejercicios conocidos como Kraus Weber no


tienen como propósito la construcción de fuerza, sino que sirven para determinar si el
núcleo de los músculos de una persona tiene el mínimo aceptable de flexibilidad. Si una
persona no puede realizar ni siquiera uno de los seis ejercicios de la prueba, entonces se
debe de crear un programa de ejercicios específicos orientados para fortalecer los músculos
responsables de dicha incapacidad.

*Ejercicios de Klapp: son empleados en la rehabilitación de la zona relativa a


la columna vertebral. Se usan especialmente en las desviaciones vertebrales y funcionales.
El principio fundamental de los ejercicios de Klapp se centra en la movilización de la
columna vertebral a partir de cuatro apoyos, esto se conoce como tetrapodia, y basa su
importancia en la estabilidad vertebral y en la eliminación del efecto gravitatorio en la
zona.
Estos ejercicios trabajan por lo tanto, estirando el lado cóncavo de la curva y
fortaleciendo el lado convexo. De este modo la parte de la concavidad se descontractura y
el lado convexo se tonifica y toma fuerza, alineando la columna vertebral. Una condición
para implementar el método es que la musculatura se encuentre en buen estado
histogénico. Los principales músculos que trabajan en los ejercicios de Klapp son:

 Espinales
 Interescapulares
 abdominales

Bajo la dirección del Fisioterapeuta, esta serie de ejercicios permiten lograr la flexibilidad,
elongación, y fuerza muscular buscada.

*Ejercicios de Buerguer-allen: Son ejercicios indicados en problemas circulatorios


periféricos, como arterioesclerosis y trombosis venosa, fundamentalmente. Se basan en
reacciones de hiperemia local, y los debe realizar el paciente en su cama entre 3 y 5 veces
diarias. Estos ejercicios además de las reacciones inmediatas que tienen lugar en la fase,
consiguen aumentar el flujo sanguíneo en los miembros inferiores de manera general 5
minutos después de finalizados los mismos. Asimismo, están contraindicados en los casos
de gangrena, trombosis muy reciente o extensa y cuando se produzca mucho dolor en el
paciente al realizar los mismos. A su vez, constan de 3 fases:

1. Fase de elevación: El paciente en decúbito supino sobre su cama con los miembros
inferiores flexionados por la cadera al menos 60º, pero apoyados en una cuña o en el
colchón elevado de la cama, nunca se mantiene esta flexión de cadera por la contracción
voluntaria del paciente. Se mantiene esta posición entre medio minuto y tres minutos,
realizando flexiones dorsales y plantares de ambos tobillos.

En esta fase se consigue palidez en los tobillos por pérdida del flujo sanguíneo.

2. Fase de descenso: Se coloca al paciente en sedestación sobre su cama, con los pies
colgando por un lateral de la misma, ejecutando circunducciones de ambos tobillos, por
espacio de 2 a 5 minutos. Se consigue en esta fase una hiperemia o rubor (tras el
palidecimiento de la fase anterior), por la llegada masiva del torrente sanguíneo.

3. Fase de reposo: El paciente en decúbito supino sobre la cama, realiza flexiones


plantares y dorsales del tobillo durante 5 minutos, siendo mucho mejor que estas flexiones
plantares se realicen contra resistencia, sobre el cabecero inferior de la cama o, mejor aún,
con ayuda de algún familiar o amigo.

Se repetirán estas 3 fases anteriores unas 5 ó 6 veces seguidas, conformando un ciclo


completo (aproximadamente una hora), que debe repetirse entre 3 y 5 veces al día

*Ejercicios de Kegel o hipopresivos: Los ejercicios de Kegel, también conocidos


como entrenamiento de los músculos del piso pélvico, son ejercicios sencillos que se
pueden hacer para tratar problemas de control de la vejiga y mejorar el control intestinal.
Los ejercicios fortalecen los músculos del piso pélvico que sostienen la vejiga, el recto y el
útero. Estos músculos, que se estiran como una hamaca desde el frente hasta la parte de
atrás de la pelvis, pueden ayudar a evitar el escape de orina, de heces, o de gases en los
momentos menos esperados.

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