Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SECRETARÍA:
RECURRENTE:
RUT:
ABOGADO PATROCINANTE:
RUT:
RECURRIDO:
RUT:
REPRESENTANTE LEGAL:
RUT:
LOS HECHOS:
Mediante carta certificada N° XXXXX, de fecha XX de XXXXX de 2020, y
recibida en mi domicilio el pasado XX de XXXXX del mismo año, según se
acreditará con los documentos acompañados al primer otrosí de esta
presentación, la (NOMBRE DE LA ISAPRE) me comunicó que tras haber
revisado mi plan de salud (NOMBRE DEL PLAN) aplicará un reajuste al
precio base del mismo equivalente a un X,X%. Ello se traduce en un alza de
0,XX UF en el costo mensual del referido plan, pasando el precio total de este
de X.XX UF a X.XX UF.
Lo anterior, según expone la recurrida, debido a los permanentes aumentos de
precios de hospitalizaciones, honorarios médicos y exámenes, así como el
incremento en la cantidad de exámenes que son solicitados antes de cada
diagnóstico, siendo éstos factores que hacen subir los costos de la salud por
sobre la variación de la Unidad de Fomento. Prosigue diciendo que a ello se
suma el aumento en la cantidad de veces que los beneficiarios requieren de
prestaciones médicas y el sostenido aumento de las licencias médicas.
Por tanto concluye que, para que yo pueda continuar obteniendo las
prestaciones de salud que contraté, (NOMBRE DE LA ISAPRE) requiere
subir el precio base de mi plan, ajustándolo a los nuevos costos que en la carta
se señalan.
Del mismo modo, en la misiva antes singularizada se me informa que si no
manifiesto voluntad alguna en orden a aceptar el alza, cambiar mi plan o
desafiliarme de la Isapre en cuestión, se entenderá que acepto la medida,
aplicándose ésta a contar de las remuneraciones correspondientes al mes
de XXXXX del año en curso. Para efectos de manifestar mi voluntad se me
indica que tengo plazo hasta el último día hábil de XXXXX de 2020.
EL DERECHO:
Los hechos antes relatados constituyen un acto ilegal y arbitrario por parte de
la (NOMBRE DE LA ISAPRE) al subir el precio de mi plan de salud por su
sola voluntad y sin justificación plausible que sustente tal decisión, la
recurrida está modificando unilateralmente un contrato legalmente celebrado,
de carácter bilateral de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1545 del
Código Civil y que, por consiguiente, no puede ser invalidado sino por el
consentimiento mutuo de quienes lo celebraron o por alguna otra causal
contemplada en la ley.
Lo anterior se traduce en una vulneración a la citada norma, así como a los
artículos 583, 565 y 576 del Código en comento y lo dispuesto por el artículo
197 del D.F.L. Nº 1/2006 del Ministerio de Salud, el cual fija el Texto
Refundido Coordinado y Sistematizado del Decreto Ley Nº 2.763 de 1979 y
de las Leyes Nº 18.933 y 18.469, cuestión que en definitiva constituye una
directa perturbación a mi derecho constitucional de propiedad consagrado en
el artículo 19 Nº 24 de la Constitución Política de la República.
Lo obrado por la recurrida en orden a alzar el precio de mi plan de salud
carece de todo asidero, puesto que, como ya se dijo, nos encontramos ante un
contrato bilateral según prescribe el artículo 1545 del Código Civil.
Lo anterior implica, entre otros aspectos, que los derechos y obligaciones que
nacen del mismo sólo pueden verse alterados por el mutuo acuerdo de ambas
partes. Sin perjuicio de lo anterior, el legislador admite excepciones a esta
regla básica de nuestro ordenamiento civil, como ocurre con la facultad de
revisión de las ISAPRES contemplada en inciso 3º del artículo 197 del D.F.L.
Nº 1, precedentemente citado. Es al alero de esta norma, a la cual se alude en
un furtivo pie de página de la carta de adecuación, que la ISAPRE ha buscado
amparar su actuar y por ello es menester analizarla con mayor detenimiento.
Una interpretación armónica de esta norma obliga a entender que el legítimo
ejercicio de esta prerrogativa que autoriza a la institución de salud para revisar
una vez al año los planes de salud y adecuarlos no puede suponer un alzar de
precio de los mismos que se decida en forma unilateral. Por esto la facultad en
comento está condicionada en su esencia a la existencia de cambios efectivos
y verificables del valor económico de las prestaciones médicas, en razón de
una alteración sustancial de sus costos y no por un simple aumento debido a
fenómenos inflacionarios, avance de las tecnologías o hábitos de consumo de
prestaciones médicas de la población. Dichos cambios además deben
producirse en específico respecto de las prestaciones contratadas por el
afiliado cuyo plan es objeto de revisión o, al menos, respecto de todos los que
contrataron el mismo plan o un sector de los afiliados a la entidad. De otro
modo, el aumento de precio estaría entregado año a año al mero arbitrio la
entidad de salud previsional, cuestión que sería a todas luces un completo
abuso.
Así las cosas, de un somero análisis de las alegaciones esgrimidas por la
recurrida en su carta de adecuación, se advierte una total ausencia de
antecedentes en orden a justificar el alza del precio de mi plan, así como
también la falta de información objetiva que permita comprobar tales
afirmaciones. En efecto, no se me explica o demuestra cómo y en qué medida
supuestamente habrían aumentado los precios de las prestaciones
genéricamente aludidas por la ISAPRE, ni cómo tales aumentos son
superiores a lo reflejado por el I.P.C. y hacen insuficiente la variación de la
Unidad de Fomento para suplir dichas alzas. Menos aún es posible hallar una
fundamentación cabal, pormenorizada y concreta respecto de cómo dichas
alzas afectan las prestaciones cubiertas por mi plan en específico, haciendo mi
situación como afiliado más onerosa para la ISAPRE.
Por su parte, la Jurisprudencia de los Tribunales Superiores de Justicia ha sido
conteste y uniforme a la hora de resolver los conflictos suscitados a partir del
ejercicio de esta facultad por parte de las ISAPRES. Sobre el particular y
reafirmando lo sostenido precedentemente, es pertinente traer a colación lo
resuelto por la Excma. Corte Suprema en causa ROL Nº 3013 – 2007 con
fecha 26 de Julio de 2007, fallo que ha sido reproducido en el tiempo, dado lo
clarificador que resulta en la especie. A saber:
“5º) Que ha de entenderse que esta facultad revisora de la entidad de salud,
exige una razonabilidad en sus motivos, esto es, que la revisión responda a un
cambio verificable de los precios de las prestaciones cubiertas por el plan. No
puede considerarse suficiente causa de revisión la simple indexación de los
referidos precios por cuanto para tal fin el pago de los planes se conviene en
unidades reajustables que permiten mantener la equivalencia entre ellos y los
costos de las Isapres; de manera que la alteración del valor de las
prestaciones médicas ha de provenir de la introducción de nuevos
tratamientos o tecnologías aplicadas, que modifiquen sustancialmente las
respectivas prestaciones. Así entonces, el afiliado que desee mantener la
cobertura de una prestación cuyo costo ha sido significativamente modificado
y es, en consecuencia, mayor que el previsto al contraer el plan, podrá optar
por mantenerlo asumiendo la diferencia en el precio, cambiarlo por otro plan
alternativo, o bien, por desahuciarlo para derivar a otra Isapre o al sistema
estatal;
6º) Que la interpretación restrictiva de las circunstancias que justifican una
revisión objetiva aparece avalada por la naturaleza privada de los contratos
de salud, a los que resulta aplicable el artículo 1545 del Código Civil, y que
hace excepción el artículo 197 ya citado, y es este carácter extraordinario de
la facultad de la Isapre lo que lleva a su aplicación restringida, con el objeto
de evitar su abuso, atendida la especial situación que se encuentran los
afiliados a un plan de salud frente a la nombrada institución, a la hora de
decidir si se mantienen o no las condiciones de la contratación. De este modo
se salvaguardan los legítimos intereses económicos de las instituciones frente
a sustanciales variaciones de sus costos operativos, pero se protege la
situación de los afiliados, en la medida que la revisión de los precios sólo
resultará legítima por una alteración objetiva y esencial de las prestaciones,
apta para afectar a todo un sector de afiliados o, a lo menos, a todos los que
contrataron un mismo plan, aunque sin perjuicio de que, en su caso,
libremente, se puedan pactar modificaciones de las condiciones particulares,
si todos los interesados convienen en ello;
7º) Que de lo estampado queda en claro que la facultad revisora de la Isapre
debe entenderse condicionada en su esencia a un cambio efectivo del valor
económico de las prestaciones médicas, en razón de una alteración sustancial
de sus costos y no por un simple aumento debido a un fenómeno inflacionario
o a la injustificable posición de que la variación pueda estar condicionada a
la frecuencia en el uso del sistema, pues es de la esencia de este tipo de
contrataciones la incertidumbre acerca de su utilización. Con el criterio de la
recurrida, tal como ya se ha expresado reiteradamente por esta Corte
Suprema, quien no hace uso de los beneficios pactados, debería obtener la
devolución de las cotizaciones efectuadas, predicamento que tampoco es
aceptable.
8º) Que en estos autos, la recurrida no ha invocado algún factor atendible
para revisar las condiciones para efectuar la denominada adecuación de
precio base del al que se acogió la oponente, de lo que se sigue que la
actuación observada y que se reprochó, si bien enmarcada en el inciso
tercero del artículo 197 del DFL Nº 1, no corresponde a una aplicación
razonable y lógica de la aludida facultad, pues no se fundó en cabio de las
condiciones que requieren para ello;
9º) Que en armonía con lo expuesto, se puede colegir que la Isapre
Banmédica S.A. actuó arbitrariamente al revisar los precios del plan de la
reclamante y proponer las modificaciones indicadas en la comunicación que
le dirigiera, en lo pertinente a este recurso, toda vez que procedió a ellas sin
que se hubiesen producido las variaciones en cuya única virtud pudo
válidamente obrar, incurriendo en una actuación arbitraria;
10º) Que dicha arbitrariedad importa afectar directamente el derecho de
propiedad de la recurrente, protegido por el artículo 19 Nº 24 de la Carta
Fundamental, desde que lo actuado implica una disminución concreta y
efectiva en el patrimonio de ésta al tener que soportar una injustificada carga
derivada del mayor costo de su plan de salud por este motivo…”.
RUEGO A V.S. ILTMA. tener por interpuesta dentro de plazo legal acción
de protección constitucional en contra de (NOMBRE DE LA ISAPRE),
representada por don XXXXXXXX, todos ya individualizados, por el acto
ilegal y arbitrario de aumentar sin fundamento plausible el precio base
mensual de mi plan de salud; admitirla a tramitación y, en definitiva, acogerla
declarando que debe restablecerse el imperio del derecho sobre la base de
dejar sin efecto la adecuación y aumento unilateral del precio de mi plan de
salud Complementario (NOMBRE DEL PLAN EN CUESTIÓN),
manteniéndose éste sin variaciones. Todo lo anterior con expresa
condenación en costas del recurso.
PRIMER OTROSÍ: Sírvase S.S. Iltma. tener por acompañados los siguientes
documentos:
TERCER OTROSÍ: Sírvase S.S. Iltma. tener presente que vengo en designar
abogado patrocinante y conferir poder a don (NOMBRE DEL
ABOGADO), premunido de todas y cada una de las facultades contenidas en
ambos incisos del artículo séptimo del Código de Procedimiento Civil,
especialmente las de avenir, transigir, percibir, renunciar a los plazos y
términos legales, absolver posiciones; con domicilio en XXX Nº XXX,
Oficina Nº XXX, Comuna de XXXXX quien firma en señal de aceptación.-
MODELO 2
1) Si bien es cierto que los artículos 197 y 198 del DFL N° 1, del año 2005,
del Ministerio de Salud, facultan a las Isapres para modificar los contratos
de salud, dichas normas deben interpretarse con razonabilidad, y en ese
sentido la jurisprudencia ha establecido que tal facultad no puede ejercerse
en forma arbitraria, sino que ha de obedecer razones objetivas, siendo por
ende una facultad excepcional y restringida.
Lo anterior, toda vez que la Isapre, dejaría como alternativas al alza del
Precio del Plan de Salud de mi representado:
c) Desafiliarse de la Isapre.
1) Que el alza unilateral del precio del Plan de Salud informado por la
recurrida es arbitrario e ilegal ya que amenaza el legítimo ejercicio del
derecho de propiedad de mi representado, consagrado en el artículo 19 N°
24, como además el derecho a la protección de la salud consagrado en el
artículo 19 N° 9 y que en su inciso final dispone que cada persona tendrá
derecho a elegir el Sistema de Salud al que desee acogerse, sea éste
estatal o privado, ambos garantizados por el artículo 20 de la Constitución
Política de la República.