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Diálogo Socrático

Durante todo el proceso es indispensable la clarificación pero especialmente en la


fase inicial del duelo en la que reina la confusión. El diálogo socrático es una
valiosa técnica logoterapéutica indispensable para este propósito y para trabajar
prácticamente todos los temas de una intervención terapeutica o de un proceso de
acompañamiento.

Preguntas tales como: ¿Qué nombre le pones a lo que estás sintiendo en este
momento? O ¿Cuál es tu sentimiento más fuerte en este momento?, ¿Qué es lo
que más te preocupa?, ¿Qué desencadena ese sentimiento o esa preocupación?,
¿Qué implicaciones crees que eso tiene en tu relación con la familia? ¿Qué
desearías en este momento que pasara?, ¿Qué consideras que te toca aprender?,
¿Estás dispuesto a aprenderlo? ¿Con qué recursos cuentas para enfrentar estas
emociones?, ¿Qué posibles ganancias podrías obtener?. Estos son
cuestionamientos que guían a la persona a encontrar respuestas que poco a poco,
clarifican su estado de confusión al tiempo que la contactan con su libertad y
responsabilidad para:

• Entender qué está sintiendo. El duelista muchas veces no sabe o no puede


ponerle nombre a los sentimientos o emociones que está experimentando.
Explicarle que está atravesando un duelo y lo que el proceso implica, le da la
tranquilidad de que no se está volviendo loco, de que la experiencia no es para
siempre y que hay una enorme posibilidad de crecimiento y de búsqueda de
sentido. El conocimiento abre la conciencia, condición indispensable para generar
actitudes constructivas.

• Identificar pérdidas y posibles ganancias. Todo duelo implica pérdidas. Es


necesario identificarlas con el fin de vivir un proceso de duelo que sabemos
tomará tiempo y disposición. Pero que también traerá posibles ganancias.

Derreflexión:

La persona en duelo tiende a caer en una hiperreflexión, piensa demasiado en el


mismo tema, repasa una y otra vez lo sucedido, las implicaciones, las dificultades.
Hemos hablado de la importancia de reflexionar para clarificar y encontrar
respuestas a las preguntas y reclamos que se plantea, pero quedarse atrapado en
ellos paraliza. Es terapéutico hacer uso de la derreflexión, primero en la forma de
expresarse (Ver Tarea 5). Por ejemplo:

Hiperreflexión:
“Estoy desesperada, siento que este dolor no sanará nunca, cada día me siento
más sola y desdichada…etc,

Derreflexión:
“Pero, tengo grandes retos conmigo misma y con mi familia, otras personas han
vivido un duelo similar al mío y han salido adelante, debo buscar la ayuda de esas
personas. Sé que tengo derecho a volver a ser feliz”

En segundo lugar, la derreflexión puede hacer en la forma de actuar, es decir,


moviendo la atención hacia un área más saludable, dedicando un tiempo al día a
actividades de dispersión: pasear, danzar, oir o hacer música, escribir, hacer una
lectura entretenida, o mejor aún, haciendo una lista de lo que se tiene y agradece
a pesar del dolor, y prestando un servicio a alguien en necesidad.

La intención paradójica

Una paradoja es “una declaración en apariencia verdadera que conlleva a una


auto- contradicción lógica o a una situación que contradice el sentido común. En
palabras simples, una paradoja es 'lo opuesto a lo que uno considera cierto'”
(Wikipedia, 2004). La intención paradójica confronta nuestro sentido común ya que
es un proceso mediante el cual el duelista es animado a hacer, o a desear que
ocurra aquello que precisamente teme (Frankl, 1984). Se instruye al paciente a
que intente enfrentar precisamente eso que teme, esperando vivir un momento
muy difícol y doloroso para el cual debe prepararse.

Ejemplo:

Prepararse para llorar mucho y lamentarse, durante el próximo aniversario del


cumpleaños del ser querido fallecido. Saber que será un día muy difícil y que debe
estar alerta para vivirlo.

La experiencia indica que cuando se espera una fuerte reacción, la realidad


siempre es percibida como de menor intensidad. Así, al interrogar al duelista luego
de que haya pasado la fecha que temía, la respuesta será: “Fue difícil, pero no
tanto como creía”. Si no lo expresa directamente, debe ayudársele al duelista a.
tomar consciencia de este hecho paradójico.

Para quienes conservan el sentido de humor puede recomendárseles reírse de su


propio sufrimiento y de la manera como deberán afrontar esa situación que temen.

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