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El duelo y sus etapas.

Intervenciones de Enfermería
Autores:

Irene Calviño García. Graduada en Enfermería. Clínica Los Naranjos. Grupo HLA.
(Huelva).

Ana Hermosín Alcalde. DUE. Diaverum. (Cartaya).

Elena Pereira Jiménez. DUE. Interclinik.

Resumen: Se debe diferenciar entre pérdida y duelo. La primera, se puede definir como la
acción de perder algo, y es una experiencia inevitable en la vida de todo ser humano. Las
pérdidas pueden ser variadas: personas, objetos, parte corporal, rol, relaciones…

El duelo, sin embargo, es la respuesta emotiva que la persona tiene ante la pérdida sufrida.

Palabras clave: duelo, pérdida, duelo patológico, aceptación, negación, ira, depresión,
muerte.

Introducción: el duelo es una de las experiencias más duras por las que pasa un ser humano
a lo largo de su vida, cuando éste existe, siempre comporta sufrimiento en el sujeto que lo
padece y se puede expresar de muchas maneras diferentes.

Es un conjunto de reacciones emocionales, una manera de solucionar la pérdida y de


recuperación emocional, para la persona y su entorno.

Propósitos del duelo: el duelo permite superar los sentimientos de angustia y vacío que
genera una pérdida., ofrece una vía para obtener apoyo físico y emocional, permite observar
la pérdida desde una perspectiva más amplia y finalmente, ayuda a aceptar la pérdida y a
vivir con ella.

Cada persona reacciona de forma de forma diferente durante el duelo pero de forma general,
las reacciones más habituales son:

• Nivel físico: es muy común la presencia de insomnio, anorexia, mareos o astenia entre
otros.
• Nivel emotivo: los sentimientos de culpa, temor o rechazo son muy habituales.
• Nivel mental: pueden darse autorreproches o confusión.
• Incapacidad para sustituir la pérdida.
• Negación de la realidad,
• Se establecen con frecuencia relaciones de dependencia en las personas que se
consideran apoyos.
• Aparición de sintomatología depresiva.

Tipos de duelo: de forma general, nos encontramos con dos tipos diferentes de duelo:

• Duelo normal: es aquel que aparece en el momento de la pérdida. Incapacita durante


algunos días. En él se suele negar las circunstancias en las que se da la pérdida. Se
resuelve con normalidad.
• Duelo patológico: aquel que aparece semanas o meses después de la pérdida.
Incapacita durante más tiempo que el duelo normal. La negación de la pérdida perdura
por más tiempo. Pueden darse alucinaciones y sintomatología somática relacionada
con la pérdida. Suelen aparecer conductas anormales, y sentimientos predominantes
de soledad, tristeza e incluso culpa. Puede haber tendencia al aislamiento ya que la
persona piensa que los que le rodean pueden sentirse incómodos o pueden no compartir
su sentimiento de dolor.

Existen otros tipos de duelo como el duelo anticipado (cuando se diagnostica una enfermedad
que no tiene cura), duelo ausente (la persona niega que los hechos hayan sucedido), duelo
retardado (por diferentes circunstancias, aparece al pasar cierto tiempo desde la pérdida),
duelo inhibido (cuando existe una dificultad para mostrar los sentimientos), duelo
desautorizado (cuando el entorno de la persona no permite que ésta continúe la fase de duelo),
y duelo distorsionado (reacción desproporcionada).

tapas del proceso de duelo: es de vital importancia que el personal de Enfermería que
atiende a un paciente terminal, tenga conocimiento de las distintas reacciones que se pueden
dar en el paciente cuando conoce la inminencia de su muerte. Bien es cierto, que no todas las
personas reaccionan de la misma forma.

La doctora Elisabeth Kübler – Ross describió una serie de etapas que se suceden hasta la
aceptación de la muerte, éstas pueden presentarse de forma simultánea, o no seguir un mismo
orden.

• Negación: aparece como mecanismo de defensa, y tiene la función de amortiguar el


sufrimiento. En ella la persona suele pensar que el diagnóstico es erróneo. En esta fase,
el papel de la enfermera consiste en dar soporte verbal al paciente e iniciar una relación
de ayuda que desemboque en una evolución favorable.
• Ira o rabia: se debe a la impotencia y la pérdida de control de lo que está sucediendo.
Esta rabia va proyectada hacia las personas que rodean al paciente. El papel de la
enfermera consiste en en ayudar al paciente y su familia a entender que la rabia es
una reacción normal ante la pérdida, y no deberá tomársela como algo personal.
Deberá también proporcionar los cuidados oportunos para favorecer el sentimiento
de seguridad en el paciente.
• Negociación o pacto: el paciente en esta fase intenta negociar su muerte con Dios, o
con alguna figura que para él sea representativa, tratando que, a cambio de su buena
conducta, dicha figura le alargue la vida. El papel de la enfermera consiste en
escuchar con suma atención y animar al paciente a que desahogue la culpa y el miedo
a la muerte.
• Depresión: aparece esta reacción de tristeza ante la conciencia de las pérdidas que se
van produciendo. El paciente muestra que no quiere seguir luchando contra la muerte.
El papel de la enfermera durante esta fase consiste en permitir que el paciente exprese
la tristeza que siente y en hacer un buen uso del lenguaje no verbal. Imprescindible
que muestre empatía.
• Aceptación: es un sentimiento de resignación que aparece cuando la muerte está muy
próxima. Si todas las fases han tenido lugar en el paciente con un buen apoyo y
habiendo podido expresar sus sentimientos, serán capaces de llegar a esta etapa final.
El papel de la enfermera es el de ayudar a la familia a comprender que el paciente
tiene ahora una menor necesidad de socialización.

Es esencial que el personal de Enfermería sepa distinguir en qué etapa se encuentra cada
paciente para así poder darle los cuidados pertinentes en cada una de ellas,

Intervenciones de Enfermería: los objetivos principales de la intervención de Enfermería


son:

• Ayudar y acompañar al paciente y a la familia en el proceso de duelo,


proporcionándoles un ambiente terapéutico que aumente la sensación de control de la
situación y asegure el máximo nivel de control durante todo el proceso.
• Identificar si hay dolor en el paciente y atender sus necesidades físicas para lograr el
confort que necesita.
• Mantener la capacidad de escucha y ser conscientes de que en esta etapa hay debilidad
y fatiga, por lo que el paciente se expresará con mayor lentitud.
• Respetar y facilitar la expresión de las emociones y los pensamientos referidos al
proceso, tanto del paciente como de su familia.
• Tolerar y aceptar la negación en la fase que le corresponde, ya que puede ser
terapéutica en su justa medida.
• Tolerar y aceptar la ira o rabia, las expresiones de hostilidad, sin sentirse ofendido y
fomentar la expresión de los sentimientos.
• Intentar desculpabilizar al paciente en la fase de negociación.
• Tolerar el llanto y los sentimientos de desesperanza por parte de la familia y el
paciente.
• Permitir al paciente solucionar todo aquello que tenga pendiente, así como realizar los
“rituales” que según sus creencias puedan aportarle tranquilidad.
• Ayudar a que el paciente piense en sí mismo, y si es necesario, haga uso de sistemas
de apoyo tales como grupos, consulta psicológica o talleres

Conclusión: la Enfermería adquiere un papel fundamental en el abordaje del duelo, tanto


como para el paciente que se encuentra en fase terminal, como para la familia de éste.
Podemos concluir con todo esto, que los aspectos más importantes a los que debe hacer frente
la enfermera son entre otros:
• Valorar la respuesta que paciente y familia tienen ante la situación que están viviendo,
conocer en qué fase se encuentran y cuáles son sus necesidades información y
comunicación.
• Estimar que nivel de apoyo, soporte físico y emocional tiene el paciente.
• Identificar otros elementos que puedan causar estrés en el paciente.

Bibliografía:

1. Equipo Vértice (2010). El duelo y la atención funeraria. Editorial Verticebook.


2. Payás Puigarrau, A. Las tareas del duelo. Psicoterapia de duelo desde un modelo
integrativo-relacional. Madrid. Paidós. 2010.
3. Worden William, J. El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia.
Barcelona. Paidós. 2004.
4. Filgueira, M. Psicodrama focal del duelo patológico.
5. Espina, A. El enfermo terminal. Asistencia a la familia y el proceso del duelo.
Cuadernos de terapia familiar.

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