Está en la página 1de 8

CARRERA

CIENCIA DE LA EDUCACION
MATERIA

PEDAGOGIA Y DOCENCIA
GRADO

QUINTO CUATRIMESTRE
ALUMNA

ALMA LUZ ABELANI SAAVEDRA CASTILLO


DOCENTE

DRA. MA. TOMASA ELIVIER SAENZ MAGAÑA

VIERNES 26 DE ENERO DEL 2024 MATAMOROS


COAHUILA
Introducción

La pedagogía es la ciencia de la educación y un método para la enseñanza, se


centra en comprender cómo las personas aprenden y la manera en que se puede
mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje, además se encarga de planificar,
analizar, desarrollar y evaluar los procesos para la educación. La pedagogía es un
campo en constante evolución, en el que la creatividad, la investigación, la
comunicación efectiva y la empatía son cualidades valiosas para lograr
un impacto positivo en los procesos educativos y en la formación de las
personas. Sin embargo, la pedagogía no se limita a ser guía para los docentes,
sino que va más allá y se convierte en una herramienta poderosa por las cuales
transita la educación de los seres humanos.
De la misma manera, la práctica docente es de carácter social, objetivo e
intencional, es el resultado de un campo en el cual se entrecruzan teorías,
prácticas e intencionalidades diversas con intereses propios, fuerzas, lógicas y
dinámicas singulares que no siempre actúan de un modo coordinado ni
armonioso; En estos Intervienen los significados, percepciones y acciones de las
personas involucradas en el proceso educativo (alumnos, docentes, padres y
autoridades), pero también existen los aspectos político institucionales,
administrativos y normativos. Los docentes son los encargados de manejar los
procesos de aprendizaje y generar conocimientos por medio de la comunicación
directa, cercana y profunda con los alumnos que se encuentran en el aula, por
ello, la práctica docente se considera diversa y compleja.
Reflexión sobre el vínculo entre la pedagogía y la docencia

Así como se dice que la filosofía es la madre de todas las ciencias, podríamos
decir que la pedagogía es la madre de todas las ciencias y disciplinas de la
educación. Hacer pedagogía es, ni más ni menos, recorrer una serie de
reflexiones sobre la educación, y especialmente sobre la educación que sucede
dentro de las escuelas. La pedagogía es, además, una disciplina que reconoce en
las cosas de todos los días problemas profundos y complejos. Ahora bien,
después de haber dicho que hacer pedagogía es reflexionar sobre la educación,
tal vez lo más adecuado será ahora decir algo sobre qué tipo de reflexión propone
la pedagogía y decir algo también acerca de la educación, y acerca de la
educación en las escuelas. La reflexión pedagógica puede pensarse a partir de
unas pocas preguntas bastante simples, pero que demandan un gran recorrido y
bastante esfuerzo para ser respondidas, o incluso rigurosamente formuladas.
Explorar estas preguntas y descubrir cómo nos ayudan a abrir formas nuevas de
pensar la vida cotidiana como maestros, es la misión principal de la pedagogía en
estos tiempos.

Si nos dedicamos comprometidamente a examinar estas reflexiones, esto nos


permitirá conocer un poco mejor la educación y podremos sentirnos más seguros
de lo que hacemos y pensamos. Cuando tengamos un libro en nuestras manos,
por ejemplo, o cuando escuchemos hablar a alguien acerca de la educación,
seguramente tendremos mejores herramientas para construir una opinión o
comprender lo que puede haber detrás de cada idea, argumento, planteo. Por
ejemplo, Denisse Vaillant & Carlos Marcelo en el libro “El ADC y D de la
formación docente” nos habla de la parte A como los Antecedentes, es decir, las
etapas previas del oficio de enseñar; la B, de Base, que contempla la fase de
formación inicial como punto de partida; la parte C de Comienzo, que haba de los
principios de vida profesional y laboral; Por último, la D, como el Desarrollo, donde
se contempla lo referido a la formación del docente. También se destaca la falta
de apropiación de los procesos y resultados de formación por parte de los dichos
actores de los sistemas educativos.

La educación, como saber, se ocupa de los problemas de las instituciones


educativas, pero los problemas de la educación no son sólo los problemas de
estas instituciones, aunque estos sean los principales. Los hechos que suceden
en los contextos sociales y culturales son también de interés de la educación en
una doble dirección, bien por la influencia que puedan tener en ella, así como por
la intervención que la educación pueda realizar en esos contextos. El docente
desde el deber ser de su actuación profesional, como mediador y formador, debe
reflexionar sobre su práctica pedagógica para mejorarla y/o fortalecerla y desde
esa instancia elaborar nuevos conocimientos, pues en su ejercicio profesional
continuará enseñando y construyendo saberes al enfrentarse a situaciones
particulares del aula. Ahora bien, cuando examinamos nuestra práctica
pedagógica ¿Cómo nos vemos cómo docentes? ¿Cómo nos perciben los demás?
Es indudable que somos nosotros quienes le damos vida a la práctica pedagógica,
pero realmente, qué respondemos, cuando nos hacemos la pregunta ¿Quién soy?
¿Soy realmente un docente ideal? Es necesario, entonces, una primera precisión,
como menciona Gabriela Gómez en su libro “Resiliencia académica, nuevas
perspectivas de interpretación del aprendizaje”, los docentes somos una
circunstancia que se forma a partir de una persona y si la formación personal es
fuerte, sólida, así lo será el docente.

De acuerdo con Paulo Freire en su libro “El maestro sin recetas: El desafío de
enseñar en un mundo cambiante”, los docentes generamos teorías, como
fundamento consciente o inconsciente de nuestra práctica pedagógica, que
pueden contribuir a la constitución de una base de conocimientos sobre los
procesos que explican nuestra actuación profesional. Este reconocimiento
constituye un nuevo referente, desde el cual se replantea el problema de la
formación permanente del docente, como opción de su desarrollo personal y
profesional; genera, además, un proceso reflexivo importante que, desde una
postura crítica en relación con sus actuaciones, inicia una búsqueda de
fundamentos para que las prácticas pedagógicas de los docentes tengan sentido y
con ese proceso contribuyan a producir teorías que fortalezcan su ejercicio
docente. Ahora bien, considero que esta realidad del docente como generador de
conocimientos, cuando reflexiona desde su práctica, no ha sido estudiada de
manera suficiente en nuestros escenarios educativos y como consecuencia la
responsabilidad del docente en las diversas instancias donde se planifica,
organiza, ejecuta y evalúa el proceso educativo como factor importante en el
desarrollo y progreso de la sociedad.

Según García D. Vaillant, en su libro “Desarrollo profesional docente”, el


docente se forma a partir de una persona que posee una antropología y una
cosmovisión y en esa concepción son elementos constitutivos sus componentes
afectivos que forman parte inseparable de su vida personal y actuación
profesional. En esta entidad se integran los significados de las relaciones del
docente con su comunidad pedagógica, constituida por otros docentes, directivos,
estudiantes, padres y representantes; y demás personas vinculadas al proceso
educativo. La entidad procesual denota flujos permanentes de interacción,
construcción, reconstrucción, reconocimiento y permanencia que se dan al interior
del docente, en un contexto histórico cultural, institucional y social que le sirven de
marco. Es importante significar que esta entidad supone un saber pedagógico
complejo y dinámico; es decir, sujeto a cambios Se trata, desde estas ideas
reflexionar sobre cómo ha sido y es la construcción de nuestro saber pedagógico y
cuáles son los contextos que más han contribuido con su desarrollo, entre ellos:
académico, laboral, familiar y/o la vida cotidiana que se da en las sociedades
intermedias. Aunado a lo anterior, podríamos decir que estudiar pedagogía sirve
para tener opiniones fundadas acerca de los problemas de la educación. Sirve
para leer el diario y entender lo que allí se dice sobre los maestros y las escuelas,
y también lo que no se dice. Sirve para entender mejor el sentido de las
propuestas didácticas. Es cierto que la pedagogía no tiene una aplicación práctica
inmediata. Sin embargo, es imprescindible para los educadores porque da
profundidad, sentido y vuelo creativo a las cosas que se hacen, se dicen y se
piensan en la escuela. Ser maestro, podríamos decir, no consiste sólo en dominar
técnicas de enseñanza sino en construir un posicionamiento ético, político y social.
Educar es algo más que enseñar, aunque la educación y enseñanza estén
profundamente imbricadas.

En conclusión, sabemos que hablar de calidad en la docencia y en la educación


en estos tiempos se ha hecho un tema popular y esto no solo aquí en nuestro
país, sino en todo el mundo ya que constantemente tienen que evolucionar las
técnicas de enseñanza-aprendizaje y esto pueda tener o más bien, mejor calidad
de aprendizaje en el alumno, y al igual se ha vuelto una problemática porque en
cada país por cómo está organizado el sistema educativo en cada país.

Cada teórico que se dedicó a la docencia dio toda su dedicación para que cada
alumno (sea cual sea la edad) adquiriera los conocimientos básicos del proceso
enseñanza-aprendizaje y esto ameritó mucho tiempo para desarrollar técnicas,
recursos, aprendizajes, para llevarlos a cabo con el paso de los años.

En esta reflexión se utilizaron algunos de los principales teóricos que fueron pieza
clave en la docencia a nivel mundial, quienes dejaron una huella muy importante y
que gracias a ellos que iniciaron en sus diferentes etapas y tiempos lo que hoy en
día es base esencial en nuestro proceso de enseñanza aprendizaje.

Por ello, en esta ocasión se citará a algunos de los principales teóricos pedagogos
que han incursionado en la historia de la pedagogía, la época en la que vivieron de
acuerdo a su cronología y la importancia de sus teorías.

JUAN AMÓS COMENIO.

Juan amós Comenio nació en marzo de 1592-1670, en Republica Checoslovaquia,


considerado el padre de la pedagogía moderna, escribió distintas bastantes obras
pedagógicas, filosóficas, y teológicas, de entre ellas la famosa “Didáctica Magna”
en la que menciona y propone el ideal de la pansofia (enseñar todo a todos).

El fina apunta a que la sociedad en general, y no solo de las instituciones como la


familia y la iglesia, también fue participe de la formación de los niños y los
hombres sin exclusión para parecerse a Cristo, lo que implicaba prepararlos para
la vida y no solo para una profesión.
JEAN JAQUES ROUSSEAU

Este filósofo nació en 1712-1778 consideraba que, en el estado natural, el hombre


nace bueno y libre, mientras que la sociedad lo corrompe. A raíz de esto y entre
sus bastos conocimientos, en su obra cumbre “El Emilio” explica que la educación
debe ser progresiva, acorde con el movimiento evolutivo y gradual, respetando la
naturaleza del niño.

AUGUST W. FRIEDRICH FRÖBEL

Fue uno de los precursores de la escuela activa, nació en el año 1782 y falleció en
1852, su principal premisa es donde la acción y actividad del infante es anterior al
pensamiento (aprender haciendo). La educación debe impulsar y dirigir el juego,
que es la actividad por la que los niños aprenden.

A Fröbel se le reconoce haberse adelantado a los descubrimientos psicológicos de


que los primeros años de la vida son decisivos en el desarrollo mental del hombre.
Sus preceptos son utilizados aún hoy en día, principalmente en un tipo de colegios
que él designó como “kindergarden” (jardín de niños), para los que diseñó muchos
recursos didácticos.

MARIA MONTESSORI

María Montessori nació en Italia en 1870 y falleció en el año 1952, revolucionó el


mundo de la educación infantil poniendo al niño como protagonista del proceso de
aprendizaje; creía que era la escuela la que se tenía que adaptar a los pequeños y
no al revés.

Sus premisas principales son la autonomía del alumno, su independencia y el


aprendizaje en libertad. A la fecha, su método pedagógico lleva su nombre y se
implementa en muchas partes del mundo para todo tipo de educandos, incluyendo
los de capacidades diferentes.

JEAN PIAGET

Jean Piaget nació en el año 1896 y falleció en año 1980, si bien fue Vigotsky el
precursor del constructivismo, fue Piaget quien propulsó y afinó esta teoría,
estableciendo que el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una
construcción que cada persona elabora a partir de información que ya posee y de
la interacción con su entorno.

Por ello, es función del maestro ayudar al educando a construir su propio


conocimiento; es un promotor del desarrollo y de la autonomía de los estudiantes.
Para una aplicación exitosa, tiene que conocer a profundidad los problemas,
procesos y características del aprendizaje (escolar y operativo) de los estudiantes
y rasgos definitorios de las etapas del desarrollo cognoscitivo general.

PAULO FREIRE

Fue un educador sobresaliente en Brasil nació en 1921 y falleció en el año 1997,


logró la mayor campaña de alfabetización del país. En él se establecen las
concepciones pedagógicas más actuales para la educación del pueblo en una
relación horizontal entre docentes y alumnos.

Para Freire, toda la tarea de educar sólo será auténticamente humanista en la


medida en que se procure la integración del individuo a su realidad social; en la
medida en que se le pierda el miedo a la libertad y se pueda crear en el alumno un
proceso de recreación, comunicación, socialización, de búsqueda de solidaridad e
independencia y autonomía.

También podría gustarte