Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Paracaídas
Cara
Recuerda que los movimientos de succión y la salida
de los dientes son un trabajo duro para los músculos
de la cara. Acaricia y besa la cara de tu bebé para
ayudarlo a liberar la tensión. Trata de usar tus dedos
pulgares sobre el labio inferior y superior, para
crearle una sonrisa. Al masajear la cabeza del bebé,
comienza en el centro de la frente, con una presión
suave, y hasta las sienes. Desliza tus dedos pulgares
sobre sus ojos y del centro de la nariz hacia sus
mejías.
Pecho
Coloca tus manos en el centro del pecho de tu bebé
y extiéndelas hacia los costados, siguiendo la forma
de sus costillas, como si estuvieras aplanando las
páginas de un libro. Sin despegar tus manos de su
cuerpo, únelas nuevamente y dibuja con ellas un
corazón.
Brazos
Masajea un brazo a la vez. Primero, levanta su brazo
y acaricia su axila un par de veces, así darás masaje
en los "nódulos linfáticos" que se encuentran en esa
zona.
Estómago
Masajear su estómago hace sentir bien a tu bebé y
puede mejorar su digestión, aliviando los gases y el
estreñimiento.
Prueba la técnica del "molino de agua". Usa el dorso
de tus manos, frota su estómago una mano delante
de la otra, como si estuvieras jalando arena hacia ti.
Piernas
Los masajes para las piernas son similares a los de
los brazos y es importante que hagas una pierna a la
vez. Toma la pierna de tu bebé como si estuvieras
sosteniendo un bate de baseball. Ejerciendo una
presión suave, desliza tus manos, rotándolas en
sentidos opuestos, hacia la parte superior de la
pierna.
Después amasa su pierna de la rodilla hasta el
tobillo. Repite los mismo pasos con la otra pierna.
Espalda
Existen padres que acostumbran masajear la espalda
de su bebé por último. La manera más fácil de darle
este masaje puede ser acostándolo sobre tus
piernas. Junta tus manos sobre la parte superior de
su espalda, muévelas en sentidos opuestos hacia
arriba y hacia abajo, desde sus hombros hasta sus
nalgas, una y otra vez.