CURSO DE MEMBRESÍA

Instituto Bíblico Horeb

Por el pastor Gilberto Gutiérrez Lucero

LECCIÓN 8

LA GRAN OPORTUNIDAD DE SEGUIRLE

EL MINISTERIO DE COMUNIÓN DE NUESTRA IGLESIA

Base bíblica: Juan 6:60-71.

Este es uno de los pasajes más tristes de toda la Biblia. Nos presenta una realidad: muchos
hombres y mujeres de este mundo creen en Cristo, sin embargo, lo abandonan y no
aceptan el desafío de ser sus discípulos. No se trata de falta de entendimiento sino de un
entendimiento claro, no se trata de ignorancia sino de un acto voluntario.
En la ocasión que el pasaje nos presenta, el Señor había sido muy claro en cuanto a
su desafío, tan claro que algunos no estuvieron de acuerdo en seguirlo bajo esas
condiciones. El día de hoy sucede lo mismo, el Señor nos da la oportunidad de ir tras Él,
nos ofrece el privilegio de ser sus discípulos y nosotros decidimos por nosotros mismos,
muchos deciden no seguirle, tú y yo debemos someternos a Él y caminar detrás de sus
huellas cueste lo que cueste.

HAY DISCÍPULOS QUE ABANDONAN AL SEÑOR. 60 Al oírlas, muchos de sus discípulos

dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? .... 66 Desde entonces muchos de sus
discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Juan 6:60 y 66.
Como ya dijimos antes, hay personas que siguen al Señor por interés. Este tipo de
personas cuando se enfrentan con las responsabilidades de la vida cristiana, prefieren
abandonar el camino. No están dispuestas a pagar el precio del “discipulado”.
Por discipulado debemos entender: el sometimiento voluntario de nuestra vida a
las enseñanzas de Jesús. El discipulado es un asunto de entrega de toda la existencia y de
obediencia de cada día, no solo del domingo.

HAY DISCÍPULOS QUE SE DETERIORAN CON EL TIEMPO. Hablaba de Judas Iscariote, hijo
de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce. Juan 6:71.
Judas no abandonó al Señor en este momento, pero todos sabemos dónde
terminó. Se cree que el discipulado de Judas estaba contaminado por una idea
equivocada. Hay razones para creer que pertenecía a un grupo de judíos que esperaban la
llegada de un Mesías militar que liberaría al pueblo hebreo del Imperio romano y
establecería el reinado de su propia raza.
Si esto es cierto, Judas vio en Jesús a quien podría hacer realidad todos sus sueños.
Cuando lo vio haciendo milagros y hablando con gran autoridad, seguramente se
enardeció del deseo de conquista. De hecho, es muy probable que su traición no fuera
otra cosa que un intento por poner al Señor en la necesidad de actuar en contra del
Imperio romano.
¡Qué sorpresa! El Señor no usó su poder para defenderse, más bien aceptó la
muerte. Esto fue lo que produjo en Judas un terrible remordimiento que finalmente lo
llevó al suicidio. ¡Cuidado! Aun los discípulos pueden fracasar. Es importante que nuestro
caminar con Jesús esté libre de contaminaciones. Él es quien establece las condiciones de
su Reino y no nosotros. Él manda, nosotros obedecemos.

Ejemplo: Se dice que cuando el pintor del hermoso cuadro “La última Cena” inició
su obra de arte, el primer rostro que pintó fue el de Cristo, para eso buscó por mucho
tiempo a un joven que mostrara en su cara la belleza, el amor, la paz, la autoridad y todos
esos atributos que debió tener nuestro Señor.
Después se dedicó a los demás personajes. Cuando ya casi estaba terminado el
cuadro, buscó al modelo del rostro de Judas, para eso buscó a un hombre que
representara con su cara el odio, la tristeza, la envidia, la maldad y la infelicidad más
profunda. Cuando lo encontró lo llevó a su estudio y mientras pintaba, aquel hombre
comenzó a llorar.
Aquel hombre confesó al pintor que hacía 25 años, él mismo había servido de
modelo para pintar el rostro de Jesús y ahora estaba modelando para que el rostro de
Judas fuera realizado. Él mismo se dio cuenta de que en la vida había cambiado
demasiado. Procuremos no deteriorarnos.

HAY DISCÍPULOS QUE SIGUIEN A JESÚS A CUALQUIER COSTO. 68 Le respondió Simón

Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos
creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Juan 6:68-69.
Hay discípulos que abandonan al Maestro, hay otros que se deterioran con el
tiempo, pero hay otros que lo siguen a cualquier costo. Asegurémonos de ser de esta clase
de discípulos.
Pedro representa las intenciones de alguien que sigue a Jesús como Jesús quiere
ser seguido. Podemos enlistar las siguientes características:
1. La convicción de que no hay otra opción. “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras
de vida eterna”, dijo Pedro. No seguimos a Cristo porque tenemos mucho tiempo
libre, no lo seguimos porque queremos matar el tiempo, lo seguimos porque estamos
seguros de que es lo mejor de la vida.
2. La convicción de que es la única verdad. La fe cristiana no es una posibilidad en un
mosaico de verdades, es la única verdad en medio de una confusión. Si hubiera otra
manera de ser salvo, ¿para qué hubiera venido el Señor a dar su vida?
3. La de pagar el precio. La salvación es gratis, pero seguir a Jesús tiene un costo,
entregar la vida. No quiere decir que pagamos por ser salvos, Dios nos salvó sin que
hiciéramos nada; pero una vez que somos salvos, podemos seguirle entregando
nuestra vida por completo o podemos no hacerlo. Hay de discípulos a discípulos.
¿De cuáles eres tú?

Reflexionemos:

1. ¿Has sentido alguna vez la tentación de dejar de creer o abandonar la búsqueda de

Dios? SI Explica: DEJABA DE CREER POR APATÍA, PR LA FLOJERA, POR EL
DESINTERES DE LEER LA BIBLIA, POR LAS IDEAS DEL MUNDO.
 2. Explica las razones por las que estás siguiendo a Jesús:
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___________________________________________________________________

3. ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús toda tu vida y ser un verdadero discípulo? ______

4. Escribe tu compromiso:
___________________________________________________________________
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SER CRISTIANO ES SEGUIR A JESUS A CUALQUIER COSTO

En nuestra iglesia tenemos cinco ministerios básicos, como dijimos las lecciones
anteriores. La COMUNIÓN O COMPAÑERIMSO es otro de ellos. Este ministerio se
encuentra declarado en nuestra Misión:
Convivir en amor.

En nuestra iglesia desarrollamos muchas actividades que procuran la fraternización

y el apoyo mutuo. Tenemos departamentos de mujeres (de diferentes características), de
jóvenes (de distintas edades), de matrimonios, de niños y de adultos mayores. Realizamos
días de campo, reuniones sociales, fiestas de celebración nacional y familiar, y buscamos
la hermandad de todos sin hacer acepción de personas.

Este ministerio está íntimamente relacionado con lo que el Señor quería formar al
llamarnos al discipulado: una comunidad de discípulos fieles. Él quiere que formemos
una familia con fuertes lazos de amor. Una persona que se une a nuestra iglesia se une a
una comunidad en donde cada miembro está dispuesto a ser discípulo fiel de Jesús y
quiere hacer discípulos a otras personas. Nosotros tenemos un ideal que se expresa de la
siguiente manera:

 Formar una comunidad de fe en donde cada discípulo cumpla con la Gran Comisión
de hacer discípulos a otros mediante sus lazos fraternales.

La pregunta importante es esta:

¿QUIERES SER PARTE DE ESTA COMUNIDAD DE FE?

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