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CURSO DE MEMBRESÍA

Instituto Bíblico Horeb


Por el pastor Gilberto Gutiérrez Lucero

LECCIÓN 6

EL DESAFÍO DE LA FE
EL MINISTERIO DE PROCLAMACIÓN DE NUESTRA IGLESIA

Base bíblica: Juan 5:1-18.


Algunos piensan que si creen en Cristo y se convierten le hacen un favor a Dios. La
verdad es que Dios no necesita nada de nosotros, nosotros necesitamos de Él. De hecho,
su llamado a nuestra vida es un desafío muy serio que debemos enfrentar. No todos están
dispuestos a hacerlo.
En el pasaje que hoy estudiamos encontramos a un hombre enfermo que es
confrontado con el desafío del Señor. Veamos la naturaleza de este desafío:

UN DESAFÍO A CAMBIAR DE ACTITUD ANTE LA VIDA. Cuando Jesús lo vio acostado, y


supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Juan 5:6.
No se trata de una pregunta absurda ni su respuesta era obvia. Pensemos en esto:
aquel hombre tenía 38 años de no hacer mucho y sin embargo sobrevivía, tenía 38 años
de vivir de lo que hacían los demás por él, su única actitud ante la vida era extender su
mano y recibir lo que le daban. Tenía 38 años de depender de los demás.
La pregunta que le hizo el Señor era en realidad un desafío a cambiar de actitud. Si
recuperaba el poder de sus piernas tendría que valerse por sí mismo y tal vez sostener
ahora a otras personas. De hecho, su respuesta no fue inmediata como se hubiera
esperado, se detuvo y primero habló de la falta de alguien que le ayudara y el ángel y no
sé que más. No era cualquier cosa recibir la sanidad.
El día de hoy pasa lo mismo, muchas personas se resisten a seguir a Jesús porque no
están dispuestos a enfrentar los retos de una nueva vida. Algunos argumentan que si se
convierten no van a poder hacer ciertas cosas. En primer lugar, están equivocados, porque
en iglesias como Horeb no prohibimos nada, sencillamente Dios transforma nuestras
vidas; y en segundo lugar, si Dios nos exigiera alguna cosa, valdría la pena hacerlo con tal
de experimentar su amor. Lo más maravilloso es que Él solo nos pregunta: ¿quieres ser
sanado? Es decir, ¿quieres ser salvo? ¿Quieres ser mi discípulo?

UN DESAFÍO A ENFRENTAR EL PASADO. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.


Juan 5:8.
Era sábado y el Señor lo sabía, sin embargo, desafió a aquel hombre a hacer algo que
de acuerdo con su religión no debía hacer en un sábado. Según los judíos, en sábado no se
debía trabajar y cargar un lecho era considerado trabajo, así que, lo desafió a confrontar
su religión y a los religiosos. Algunos creen que todas las religiones son iguales y son
buenas, están equivocados.
Dios ha establecido una manera correcta de vivir la fe y los seres humanos no tenemos
derecho a inventarnos nuestras propias maneras. Decir “yo creo en Dios a mi manera”
aunque parece muy intelectual es bastante equivocado. Dios ha establecido su manera de
seguirle y a esto deberíamos ajustarnos.
Aquel hombre ya tenía pies fuertes, ahora debía tener fuerte también su corazón.
Cuando conocemos a Cristo somos desafiados a confrontar nuestras creencias y prácticas
religiosas y somos desafiados incluso a confrontar a quienes se opongan a nuestra fe.
Enfrenta tu pasado con inteligencia y fe.

UN DESAFÍO A CAMBIAR DE VIDA. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira,


has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. Juan 5:14.
Ahora el desafío se hizo más serio. Primero lo desafió a aceptar la sanidad, después lo
desafió a confrontar su pasado (religión, hábitos etc.) y ahora lo desafía a un cambio total
de vida.
Pecar es una palabra que en griego significa “errar al blanco” es decir, tiene que ver
con hacer aquello para lo cual no fuimos diseñados, tiene que ver con usar la vida para
una misión que Dios no estableció. Cuando El Señor le dice, “no peques más” le está
diciendo, ya no vivas sin razón, ya no vivas para algo que no vale la pena.
Este es el desafío que todos los seres humanos recibimos de Dios, un desafío a
experimentar un cambio radical de nuestra vida. Esta es la razón por la cual no todos
responden positivamente a este desafío. Tú, ¿qué respondes?

Reflexionemos:

1- ¿A qué te desafía Dios ahora mismo? A cambiar mi manera de ser, mi manera errónea
de pensar, a descubrir que el pecado que cometo me aleja de Dios y me acerca al
sufrimiento.

2- ¿Qué cosas necesitas enfrentar de tu pasado, costumbres, creencias, etc.? Mi


inseguridad, miedos, dejar de cometer los mismos errores de siempre, mis mentiras, etc.

3- ¿Cuál es tu respuesta? Aceptar que soy pecador, y que lo que mas me conviene es
dejar de pecar, dejar mi vida actual y hacer una vida acorde a lo que dios me dicta en
el corazón, a hablar con Dios a través de la oración.

Ser cristiano es aceptar los desafíos de Jesús

En esta iglesia tenemos cinco ministerios básicos, como dijimos la lección anterior. La
En esta iglesia tenemos cinco ministerios básicos, como dijimos la lección anterior. La
PROCLAMACIÓN es otro de ellos. Este ministerio se encuentra declarado en nuestra
Misión:
Proclamar el evangelio.

Está relacionado con el desafío que Dios hace a todos los seres humanos. Todos deben
ser confrontados con este desafío y la iglesia cristiana debe hacerlo posible.
Este ministerio está íntimamente relacionado con lo que Jesús hace por medio de
este milagro: Él quiere que vayamos por todo el mundo presentando su mensaje y
desafío a todos los hombres y mujeres del planeta. Una persona que se une a nuestra
iglesia se une a una comunidad que vive empeñada en lograr que todos los seres humanos
tengan la oportunidad de responder al llamado del Señor. Nosotros tenemos un ideal que
se expresa de la siguiente manera:

 Que todos los hombres y mujeres del mundo tengan la oportunidad de responder
positivamente al desafío de Cristo por medio del mensaje presentado claramente
por un cristiano de la iglesia.

La pregunta importante es esta:

¿QUIERES SER PARTE DE ESTA COMUNIDAD DE FE?

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