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ESPIRITUALIDAD FUNDAMENTAL
-Esquema de estudio-
Tienes en tus manos el primer texto del Curso. Quiere ser como la base de todas las
demás materias de la Espiritualidad. Por eso se titula Espiritualidad fundamental.
Y hay que decir, desde el principio, que el fundamento de la espirituali dad cristiana
es el Dios revelado en Jesucristo. Por otra parte, el creyente en Cristo vive en una
comunidad, llamada Iglesia o Pueblo de Dios, que ha nacido a raíz del anuncio del Reino de
Dios por Jesús de Nazaret.
Las tres primeras unidades, centradas en la idea de Dios y de Jesucris to, han sido
redactadas por Santiago Guerra. Las tres últimas, que se refieren al aspecto eclesial de la
Espiritualidad, son obra de Aniano Alvarez.
1. L A DIMENSIÓN ESPIRITUAL
Es innegable que el hombre tiene una dimensión espiritual. Esta di mensión hoy día
viene avistada desde varias ciencias particulares (algunas corrientes de psicología, la
neurofisiología, la misma física en cuanto mi crofísica, etc.) y desde una determinada visión
del cosmos (como es el caso de la mística oriental). Y en ninguna de ellas la realidad del
espíritu se relaciona explícita e intrínsecamente con un Dios personal.
En cambio, en la revelación cristiana ambas cosas --espíritu y Dios personal-
son inseparables. Se trata, ante todo, del Espíritu de Dios, comunicado al hombre, que así
y sólo así, puede ser verdaderamente espiritual.
Esto no excluye que se pueda descubrir y se descubre en el hombre, sin revelación
explícita, una dimensión espiritual que supera, jerarquiza y diri ge la dimensión psico-
somática.
Esta dimensión espiritual, que desde un punto de vista teológico puede ya
considerarse como donación o gracia, pero que desde un simple análisis fenomenológico
o de simple hecho puede llamarse dimensión "natural", es el punto de inserción entre
Dios y el hombre.
mundo en relación con la del Nuevo Testamento, el cambio cultural moderno, caracterizado
(en relación con la religión) por la autonomía del hombre y de la historia huma na, el análisis
del lenguaje metafísico y la misma reflexión sobre la real trascendencia de Dios dentro de
su inmanencia, llevan forzosamente a una revisión de nuestro heredado lenguaje
religioso cristiano, de nuestra idea sobre lo que es "la palabra de Dios" y las palabras
"sobre" Dios y "con" Dios.
La segunda Unidad va exponiendo la experiencia neotestamentaria que los
creyentes tuvieron de Jesús, es decir, la progresiva experiencia del cris tocentrismo de Dios
en su resurrección, muerte y vida, y la consiguiente espiritualidad cristiana que de ello se
deriva. Los cuatro temas de la unidad, a la vez que nos presentan el contenido y la
dirección de la forma cristiana de vivir, nos dan la clave del hablar de Dios y con Dios,
como explicitación, en la oración y en el discurso teológico o vulgar, de la forma cristiana
de vivir, es decir, de una forma de vivir en el mundo que se desa rrolla como relación con
Dios desde el mundo. Así, estos temas son el com plemento y el desarrollo del tema cuarto
de la unidad precedente.
La tercera Unidad, con un único tema, quiere presentar expresamente el Dios
trinitario dentro del misterio de Jesús, es decir, la Trinidad cristo céntrica. Aunque ésta esté
presente en el desarrollo de los temas desde el momento en que se trata del Dios de Jesús
o del cristocentrismo de Dios, era necesario tratar del tema trinitario en cuanto tal, para ver
su relación con todo lo tratado, y, a su vez, percibir el significado trinitario de todos los
temas y los matices importantes que se derivan de la consideración, básica en la teología
cristiana, de las personas.
La cuarta Unidad aborda el tema de la Iglesia de Jesucristo, ya que el Dios de
Jesucristo, o aún más exactamente, el cristocentrismo de Dios, su presencia en Jesús, es
presencia en éste como Cabeza del Cuerpo de la Iglesia. Contiene dos temas: la
eclesiología del Nuevo Testamento y el proyecto original de Jesús.
La quinta Unidad centra su atención en la Iglesia de la primitiva comu nidad
cristiana. Tiene también dos temas: la autocomprensión de la Iglesia misma y el aspecto de
la Iglesia como comunidad.
La sexta Unidad quiere fijar su atención en la Iglesia de hoy y es una materia
verdaderamente clave en la espiritualidad cristiana actual. Su con tenido viene desarrollado
en cuatro temas: la Iglesia en el Vaticano II, la posibilidad de una eclesiología, la opción
por una eclesiología, y las-claves de interpretación para una identidad eclesial.
IV. Tema cuarto: Hablar Dios, hablar de Dios, hablar con Dios.
1. Sentido del tema
2. Dios persona .
3. Revelación de Dios persona
4. Dios revelado y falsas imágenes de Dios
5. Dios revelado y teología negativa
6. El Dios revelado y el hablar de Dios
UNIDAD PRIMERA
EL DIOS DE JESUCRISTO
TEMA PRIMERO
c) Conclusión.
La experiencia cristiana tiene que centrarse en la historia de Jesús de Nazareth
como lugar del conocimiento de Dios. En esa historia ha de leer y vivir la inmanencia-
trascendencia de Dios , y como corolario la inmanencia-trascendencia del hombre. Parece
carecer ya de fundamento, y carece ciertamente de fuerza de convicción, acercarse a Dios
a través de una idea de él sacada del razonamiento metafísico , aplicar esa idea común de
Dios al Verbo Eterno, y hablar de la manifestación de ese Verbo-Dios mediante la
encarnación en Jesús de Nazareth. El proceso debe ser más bien el con trario: comenzar
por acercarse a Jesús y en él ver la realidad de Dios y del mismo Jesús como Hijo de
Dios. Las palabras Dios, Verbo eterno, eternidad, etc., cambian entonces de significado, y
se establece una relación muy distinta entre Dios y la historia humana .
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACION
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. En la Suma Teología se trata de Dios como primer Ser SI/NO
2. Dios no es ante todo una esencia metafísica, sino un misterio salvador SI/NO
3. Dios como misterio salvador es conocido y se realiza bajo la razón de tiempo SI/NO
4. Dios evoluciona y llega asimismo en el mundo y a través del mundo como
historia SI/NO
5. La teología de la muerte de Dios defiende la trascendencia de Dios frente al
mundo SI/NO
6. Hay oposición entre el conocimiento natural de Dios y el conocimiento por la
revelación SI/NO
7. Nuestra época se caracteriza por la consideración metafísica de la realidad SI/NO
8. La época moderna ha adquirido la experien cia del carácter autónomo, y por
tanto secular, del mundo SI/NO
9. La inmanencia-trascendencia son dimensiones contrapuestas y separables SI/NO
B) PREGUNTAS ABIERTAS
1. Resume brevemente el cambio que en la cuestión de Dios ha supuesto el acercamiento
moderno a la Biblia
El acercamiento moderno a la Biblia, y el mejor conocimiento de ésta, ha llevado a la conclusión
de que no se puede hablar verdaderamente de Dios sino desde Cristo , y de que no se le
puede vivir sino en Cristo. Antes, cuando se hablaba de Cristo, la atención se iba di -
rectamente a la divinidad eterna, que tenía las mismas características, lógi camente, que el Dios
bajo razón de deidad; faltaba en Dios y en Cristo la connotación de tiempo e historia; la
revelación de Dios en Cristo se desa rrollaba sin esa connotación histórico-temporal. Hoy, en
cambio, hablar de la revelación de Dios en Cristo nos quiere decir que a Dios se le conoce, y
que Dios es Dios, en los sucesos de la vida-muerte y resurrección de Cristo : que todos estos
sucesos son elementos de la definición de Dios, y que de éste no se puede hablar
verdaderamente si se prescinde de ellos.
2. ¿Cuál es el método que se debe seguir en cristología?
Hay que evitar, también, por la misma razón, el ver una oposición entre el conocimiento
natural de Dios y el conocimiento cristiano del mismo, o entre la experiencia religiosa
universal y la experiencia cristiana de Dios . Si es verdad que sólo desde la revelación
cristiana se conoce al Dios verdadero, también lo es que la experiencia o ansia de una realidad
infinita en las religiones no cristianas es signo de que el Dios que descubre su verdadera faz
en Jesús está presente de alguna forma ver dadera en la constitución ontológica de todo
hombre.
3. Resume brevemente la idea central de la teología de la muerte de Dios.
Es la afirmación de un cristocentrismo absoluto, en el que "Dios muere en Cristo" y queda
sólo el horizontalismo de Jesús, "el hom bre para los demás". Según esta teología debe
desaparecer de la vida cristiana toda relación vertical con Dios, todo culto, toda oración; el
cristianismo queda reducido a una ética humanista. Olvida este "ateísmo cristiano" que si
Dios se revela en Cristo, Cristo reve la a Dios: ambos términos -Dios y Cristo- son inseparables,
la dimensión sociológica no agota toda la realidad de Jesús , aunque sea una dimensión
esencial del mismo, como lo es de Dios.
4. ¿Cuál es la ventaja y el peligro de una consideración de Dios como historia y tiempo?
Ventaja: la experiencia de Dios tendrá credibilidad, si es experiencia de la trascendencia
de la inmanencia (y no fuera de ella), de la supra-historia o escatología de la historia (y no
negación de ésta). La experiencia cristiana estará cada vez más unida al desarrollo de
una "conciencia integral”. Sólo desde el cultivo de una conciencia integral puede
captarse y vivirse el sentido integral de la revelación de Dios.
Peligro: caer en los excesos historicistas y racionalistas, o una visión meramente secular
del mundo, que encierran al hombre en el tiempo y a él le reducen.
5. ¿Qué puede aportar la teología tradicional a la nueva forma de tratar el tema de Dios?
La contribución de la teología escolástica al conocimiento de Dios co mo "Ser subsistente",
"esencia infinita", etc., no puede dejarse a un lado, ni ignorarse, si no se quiere caer en un
puro historicismo de la realidad , del que está ausente toda idea de la eternidad de Dios, e
incluso toda idea de Dios y del destino eterno del hombre. Una cosa es que el Dios cristiano no
pueda ser definido ante todo como el Ser Subsistente, eterno, infinito, etc., y otra que esa
realidad no esté incluida en la definición de Dios como salvador en la historia y por la historia.
El "Dios suceso" no se opone al "Dios esencia", si bien este último es conocido como tal
esencia infinita a través de aquél, y no al revés. Sólo así se da un cristocentrismo de Dios.
ACTIVIDADES RECOMENDADAS
1. Leer el Documento Conciliar sobre la "Divina Revelación " para ver el cambio de
mentalidad y su repercusión en el tema de Dios.
2. Hacer un esquema personal de la lección. Y completar con la lectura de la
Dominus Iesus
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/
rc_con_cfaith_doc_20000806_dominus-iesus_sp.html
3. Resumir el capítulo del libro de R. Latourelle citado en la Bibliografía.
4. Leer el primer capítulo de la Fides et ratio.
BIBLIOGRAFIA
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. NO.
2. SI.
3. SI.
4. NO.
5. NO.
6. NO.
7. NO.
8. SI.
9. NO.
B) PREGUNTAS ABIERTAS
1. Ver pág. 16.
2. Ver pág. 18-19.
3. Ver pág. 17.
4. Ver págs. 18-19.
5. Ver págs. 17-18.
TEMA SEGUNDO
mutua y recíproca relación e influjo; se trata sólo de la perspectiva desde la que ver y
juzgar esa mutua relación.
El mundo antiguo, y concretamente la metafísica griega, tuvo una perspectiva
cosmológica o cosmocéntrica: el hombre es visto desde el cosmos, como un fragmento
del mismo. Dicho de otra manera: el hombre es considerado primariamente bajo la razón
común de objeto que, como los demás objetos del mundo, se presentan a la consideración
del entendimiento humano; éste, si quiere conocer la realidad, ha de adecuarse con el
objeto del conocimiento. La verdad objetiva está ahí, fuera de la subjetividad, y el
entendimiento no la hace, sino que la capta como es en sí a través del concepto .
e) Pasos a seguir
La respuesta se compone y se logra a base de distintos y sucesivos pa sos, pues ni
siquiera llegando a un Infinito, o a un Trascendente hemos llegado automáticamente a la
realidad de Dios. El camino más acertado parece ser el siguiente:
a) La neurofisiología cerebral
Ya un estudio del cerebro humano, desde un punto de vista neurofisio lógico, nos
coloca frente a la idea del hombre como ser espiritual. Hace unos 50 años se descubrió que
tenemos, superpuestos, integrados y jerarquizados, 3 o 4 cerebros de base : el
primitivo, que nos pone en conexión con el mundo de los reptiles; el córtex primitivo, de los
antiguos mamíferos, que colorea afectivamente los impulsos del cerebro reptiliano; el neo-
córtex, sede del pensamiento, de la inteligencia, del Homo Sapiens, que modula los
impulsos de los dos anteriores, pero está dirigido por la capa gris, que da un tono espiritual
a los impulsos de los tres cerebros citados: esta capa gris, de una densidad
extraordinariamente elevada, tiene una función ética, religiosa, espiritual, vitalmente
necesaria en el organismo humano. El estudio del cerebro humano nos lleva hoy a la
afirmación del "misterio del hombre".
b) La psicología analítica
Fundada por C. Jung ha contribuido a una profundización esencial y a una
superación del inconsciente freudiano, basado en una idea materialista del hombre. En la
dirección de Jung, y bajo diversas modalidades y escue las, la psicología llega a la
constatación de un sustrato o estructura fundamental del hombre que no se agota en la
realización de las instancias de lo primitivo y automático-instintivo, ni de las exigencias del
súper-ego, ni en la dimensión interpersonal y sociológica del hombre; ese fondo del
hombre es su "Sí-mismo", cuya maduración supone la armonización de la concien cia
normal con las capas inconscientes, no sólo individuales, sino colectivas
(inconsciente colectivo), que la humanidad de todos los tiempos ha expresado a través
de los mitos y símbolos. El examen de estos mitos y símbolos lleva a la conclusión de que
el hombre está abierto a un infinito no identifi cable con la persona individual como tal, ni
con la persona colectiva sociológica u horizontalmente considerada. Por eso C. Jung dijo:
"la pregunta decisiva para el hombre es la siguiente: ¿estás tú relacionado con un
Infinito o no? Este es el criterio de su vida".
c) La antropología trascendental
La antropología trascendental, desarrollada por Karl Rahner en la línea de Blondel ,
Maréchal , etc., intenta demostrar una conexión entre Dios y lo que ya es el hombre en
su reducto más íntimo, antes de que este hombre se piense a sí mismo como objeto a
través del concepto; es decir, entre Dios y el hombre como sujeto o persona.
El análisis del hombre como subjetividad o persona demuestra que ésta es una
realidad que trasciende todos los datos empíricos y consecuentemente está abierto al
misterio absoluto, al ser ilimitado, al infinito que llamamos Dios.
el infinito preguntar del hombre que nunca llega a una última respuesta, sino
que ésta siempre es punto de partida para otra pregunta.
de las pruebas racionales cambia totalmente. Pues, desde tal experiencia, Dios no es un
concepto sacado de otro concepto, sino que las "pruebas" son, al contrario, la
formulación refleja, conceptual, explícita de esa percepción trascendental de Dios;
son, no la proyección conceptual, sino la explicitación conceptual de una experiencia
previa pre-lógica y pre-reflejada : el hombre se dice a sí mismo reflejamente lo que
previamente se dice a nivel de subjetividad o persona. Las pruebas racionales reciben su
validez en último término de su fundamentación en el camino personal, existencial. En tanto
son válidas, en cuanto mediante una deducción científica hacen probativa la
aprehensión directa, intuitiva y espontánea de Dios. Son pruebas esencialmente
antropológicas y no cosmológicas.
man la posibilidad de conocimiento de Dios a través del mundo y de las criaturas, insisten
precisamente en que la aberración de la voluntad, de las pasiones, llevaron a los hombres a
hacerse ídolos.
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACION
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. Dios es deductible del análisis del hombre SI / NO
2. En el camino cosmocéntrico se considera al hombre como un objeto SI / NO
3. Se da una experiencia trascendental de Dios SI / NO
4. La experiencia trascendental de Dios se identifica con la experiencia religiosa, y
sólo se da, por tanto, en los creyentes SI / NO
5. El hombre no puede amar incondicionalmente si no tiene experiencia de Dios SI / NO
6. Las pruebas de la existencia de Dios y la ex periencia trascendental de Dios son
dos cosas distintas SI / NO
7. El ateísmo es a la vez posible e imposible SI / NO
8. Es posible conocer a Dios sin la gracia de Dios, es decir, por la pura razón del
hombre natural SI / NO
9. El místico experimenta a Dios de manera refleja y consciente SI / NO
B) PREGUNTAS ABIERTAS
1. Distingue entre experiencia trascendental y experiencias categoriales o concretas.
Las experiencias o vivencias particulares y concretas demues tran la experiencia trascendental
que el hombre tiene de Dios; pero éstas no se darían sin la experiencia transcendental
originaria y pre-lógica. Las experiencias concretas son la explicitación de la experiencia
trascendental inconcreta que de Él tenemos como telón de fondo y horizonte de posibilidad.
2. ¿Dónde está la debilidad de los argumentos cosmológicos de santo Tomás para probar la
existencia de Dios?
Sto Tomás de Aquino intentó hallar una co nexión "probativa" entre el mundo y Dios: desde la
consideración metafísica o conceptual del movimiento, contingencia… Se trata de "pruebas
metafísicas ": desde el concepto abstracto de (…) al concepto abstracto de Dios . En éstas
no interviene de ninguna forma el hombre como subjetividad o persona, sino la razón del
hombre captando conceptualmente el objeto (tanto el mundo como el hombre), ni está en
primer lugar la consideración del hombre, sino del mundo (el hombre sólo entra como una parte
del mismo). Es un camino cosmocéntrico hacia Dios.
3. Explica un poco la diferencia entre deducir a Dios desde la contingen cia y experimentar a
Dios en la contingencia.
Deducir a Dios desde la contingencia : aquí Dios es una idea que se saca de la
consideración de la contingencia de lo creado. Lo pone fuera de lo creado.
Experimentar a Dios desde la contingencia : es algo propio y que comparten tanto la
experiencia transcendental como el conocimiento místico: Dios no es una idea, sino una
realidad y experiencia percibida en y dentro de lo contingente y particular. Lo creado es
distinto de Dios pero dentro de Dios, es existencia en Dios, y/o, experiencia de Dios en el
mismo ser del hombre, como raíz de ese mismo ser.
5. ¿Qué diferencia hay entre la presencia esencial de Dios en el hombre y la presencia por
amor?
Presencia esencial de Dios en el hombre : es sustancial y natural, ya que Dios mora y
asiste sustancialmente (conservando el ser) de todas las criaturas.
Presencia por amor: es sobrenatural, y se da cuando las dos voluntades (de Dios y del
alma) están unidas. El alma, desechando de sí lo que repugna la Voluntad de Dios, queda
transformada (por semejanza) en Dios por amor.
ACTIVIDADES RECOMENDADAS
1. Repasar las cinco vías de santo Tomás de Aquino para probar la exis tencia de Dios.
Tratar de ver en cada uno el punto débil por el que pueden ser hoy atacadas.
2. Hacer un pequeño trabajo sobre lo que significa el hombre como suje to o persona frente
al hombre como objeto o medio para otra cosa.
3. Hacer un esquema personal de la lección.
4. Reflexionar sobre experiencias concretas de experiencia trascendental de Dios.
BIBLIOGRAFIA
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. NO.
2. SI.
3. SI.
4. NO.
5. SI.
6. NO.
7. SI.
8. NO.
9. si.
B) PREGUNTAS ABIERTAS
1. Ver págs. 33-34.
2. Ver pág. 30.
3. Ver págs. 37-39.
4. Ver págs. 33 y 37.
5. Ver págs. 38-39.
TEMA TERCERO
El Dios de Jesús
Dios en Jesús (Dios gratuito y misericordioso), con las lógicas consecuencias para el
concepto y predicación del tema central del Reino.
Mucho más lejos que de Juan el Bautista se halla Jesús del concepto de Reino de
Dios que hallamos en la apocalíptica y en el rabinismo oficial.
Nos limitamos al elemento personal Dios, por ser el tema que corres ponde a esta
unidad didáctica. Aunque la realidad divina es Trinidad, me todológicamente parece mejor
dejar esta cuestión para más tarde.
Podemos distinguir tres etapas histórico-salvadoras sucesivas y esencialmen-
te diferentes:
a) etapa de la ley natural;
b) etapa de la revelación y ley positiva israelita;
c) etapa inaugurada por Jesús.
Dado que el ser de Dios es su actuar histórico, y no algo o alguien que pueda
considerarse independiente de su acción, podemos ver tres dimensiones sucesivas reales
en Dios, y por ellas definirle:
- Ser Supremo (etapa de la ley natural).
- Revelador-Aliado-Legislador positivo (etapa israelita del A. T.).
- Padre (experiencia y mensaje de Jesús).
- L AS TRES ETAPAS .
Dios del Reino exige dejarlo todo: hasta las concepciones morales de la ley judía,
hasta los catálogos de virtudes que se enseñaban en las sinagogas; el Dios del Reino
futuro que está viniendo en Jesús se convierte para éste y sus discípulos en la medida y
norma de esos mismos catálogos. Consiguientemente, la "moral" del Reino de Dios no es
propiamente moral, sino "escatología", es decir, vivir "lo último", la realidad como
gracia frente a ley (la gracia es la etapa final, escatológica: el Dios de Jesús es gracia y
no ley). Por ello esa moral escatológica es creadora, y no "hecha": no se trata de
"aplicar la ley" a cada caso, sino de que la "ley nueva" (el amor del Abba haciéndose
presente en cada circunstancia) crea e inventa en cada momento: la “ley" no "es", sino
que "acontece", nace en cada momento, pues Dios es un "suceso" y no una "esencia"
intemporal. Dios es lo indisponible, imprevisible, y por eso el hombre sólo puede
encontrarle en la disponibilidad que pide el "suceso".
d) Curaciones en sábado
Con ellas quiere hacer patente que ni Dios se mete, ni a Dios se le puede meter
en la ley rabínica casuística; no se encuentra su voluntad ahí, o al menos no se
encuentra sólo ahí; es ley, que se presenta como equivalente de Dios, se cierra a Dios
mismo al cerrarse a la misericordia para convertirse en un absoluto. También aquí el motivo
de la actuación de Jesús es el Dios escatológico que supera la etapa de la ley.
g) Conclusión
Jesús actúa desde una experiencia original de Dios y una vez actuando con los
demás hace cada vez esa misma experiencia de Dios . Ello ilumina el origen y el término
de la relación interhumana del hombre: la experiencia del Dios de Jesús. Pero no significa
poner entre paréntesis o anular el valor de la relación con los hombres por ellos mismos,
sino que separar esa relación de su origen y fin teocéntrico es privarla de su significado y
valor cualitativo más profundo: sólo desde y hacia esa relación teocéntrica, la relación
humana de despojo de todo egoísmo (muchas veces inconsciente).
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. ¿Jesús nos transmitió una doctrina original sobre el ser de Dios en sí mismo? SI / NO
2. ¿Se puede hablar de Dios fuera del marco del Reino de Dios en el mundo? SI / NO
3. ¿Jesús fue teocéntrico? SI / NO
4. ¿El tema del Reino de Dios es un tema tratado por el Jesús histórico? SI / NO
5. ¿El Reino de Dios es para Jesús puramente futuro? SI / NO
6. ¿Coinciden Juan Bautista y Jesús en su concepto de Reino de Dios? SI / NO
7. ¿Desaparece toda mediación en relación con Dios al desaparecer la mediación de
la ley? SI / NO
8. ¿Se acerca Jesús a los pobres por una razón sociológica? SI / NO
9. ¿Hay que perdonar a los enemigos por una razón de ética? SI / NO
B) PREGUNTAS ABIERTAS
1. Leer algunas de las actuaciones de Jesús en los evangelios, y reflexio nar sobre la
antítesis ley-gracia que en ellos se hace presente.
2. Hacer un esquema personal del trabajo.
3. Hacer un pequeño trabajo de reflexión personal sobre el comporta miento de Jesús con
los pecadores y su significado teológico-espiritual.
BIBLIOGRAFIA
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. NO.
2. No.
3. SI.
4. SI.
5. NO.
6. NO.
7. NO.
8. NO.
9. NO.
B) PREGUNTAS ABIERTAS
TEMA CUARTO
2. Dios Persona
a) Ángulos desde los que se plantea el problema.
b) Persona como comunicación y como autoconciencia.
Jesús, definitiva revelación de Dios, habla con Dios Padre y de Dios Padre. Y habla
en un lenguaje familiar y antropomórfico, es decir, habla de Dios y con Dios con el mismo
lenguaje que usamos para hablar de y con los hombres.
Pero nuestro tiempo no es el de Jesús. Ha dejado de ser evidente la existencia y
presencia de Dios, y por el contrario se palpa su ausencia. Por otra parte, el mundo mítico y
el lenguaje mítico en el que se expresa Jesús ha dejado de ser significativo. El lenguaje de
Jesús parece hoy infantil.
El hablar con Dios es una respuesta a la propia palabra de Dios, y el hablar de él es
formar unas frases o discursos sobre Dios a base de lo que él mismo ha dicho. Pero en
resumidas cuentas: ¿es que Dios habla? Y ¿qué es hablar Dios? Una cuestión previa es la
cuestión de "Dios persona".
2. DIOS PERSONA
desde los sistemas panteístas (incluido el panteísmo oriental) para los que la
palabra "Dios" no indica una realidad personal auto-consciente, libre y responsable,
sino "lo divino neutro", que, o bien es la única realidad frente a la ilusión de lo
concreto existente (panteísmo oriental), o bien se hace cons ciente de sí mismo a
través de su realización en la historia (panteísmo hegeliano).
a) Revelación y palabra
El Dios personal se comunica con el mundo a través de su “Palabra".
Revelación equivale a “Palabra de Dios". Esto es claro y elemental en la Biblia.
b) Peligro de antropomorfización
Surge el problema de si, al poner cualidades concretas en Dios, no estamos
haciendo una proyección de nosotros mismos, no convertimos a Dios en "un ser"
junto a otros seres (aunque alargando hasta el infinito las cualidades que le atribuimos).
Es siempre el peligro de la afirmación de Dios como persona, que casi inevitablemente nos
lleva a verle como "un ser" infinitamente más grande que los otros, pero al fin y al cabo "un
ser", y por tanto un "trozo" del mundo. Dios se convierte entonces en una producción del
"ego" del hombre, con todas las taras y todos los aspectos represivos que lleva consigo el
"ego", revestido ahora del poder mismo de Dios. Dios es así un ídolo esclavizante, y no una
realidad liberadora.
No puede dudarse que la crítica del ateísmo moderno a la idea de Dios tiene su
justificación, como hemos dicho: combate la imagen de un Dios inventado por el hombre; y
el hombre inventa a Dios, o, lo que es lo mis mo, se proyecta en él, siempre que piensa en
él desde su mundo de ideas, o se relaciona con él desde unos sentimientos no purificados
profundamente. De ahí la necesidad absoluta de una teología negativa que busca el ir
distinguiendo progresivamente al Dios del hombre a base de que el hombre nie gue la
identificación de sus ideas y sentimientos con la realidad misma de Dios. Esto supone un
vacío profundo y una negra noche oscura de la mente y del corazón , pero tiene como
consecuencia que Dios sea así verdaderamente Dios en el hombre, y que éste sea
verdaderamente él mismo como persona: que llegue a su centro.
Podemos distinguir diversas teologías negativas correspondientes a las diversas
tendencias teológicas:
a) Ausencia y silencio
El sentimiento general de "ausencia" y "silencio" de Dios es una con secuencia de
que el Dios verdadero no se identifica con el mundo . Dios no es un "trozo" del mundo y
por tanto no se identifica con la experiencia del mundo, sino que es trascendente a ella. La
teología vuelve a ser marcadamente negativa y con ello vuelve a ser verdaderamente
teología: al saber positivo de la teología escolástica va sucediendo el "saber no
sabiendo" de la mística. Al uso del nombre de Dios para cualquier y ante cualquier cosa
va sucediendo la reserva y el silencio. Se va aprendiendo a no usar el nom bre de Dios en
vano, y a no identificar su acción con la acción de los hom bres o de los elementos. En este
sentido, el "callar" acerca de Dios es un signo de un conocimiento más profundo de
Dios y de un reconocimiento de la legítima autonomía y responsabilidad del hombre.
Unidad primera - tema cuarto - 48
d) Budismo y silencio
Existe también un "callar" místico acerca de Dios: así el budismo se niega a
nombrar la experiencia del Todo, porque toda palabra es relativa, también la palabra
persona. Pero no sólo se niega a dar nombre a la expe riencia del Todo y por eso guarda
"silencio" acerca de él, sino que la experiencia budista es experiencia de la última
realidad como silencio, como pura y absoluta reintegración del hombre a su fondo
universal indiferenciado, donde se supera toda distinción (también la distinción de Dios
y hombre) y donde por tanto no puede darse la Palabra, que es intercomunica ción entre
distintos. El "silencio" budista es, por tanto, negación del Dios personal, que, por ser
tal, es comunicación, es Palabra.
los valores éticos en el hombre mismo, sin ser capaz de ver en esa incondicionalidad la
experiencia o barrunto de Dios como el valor incondicionado que funda la incondicionali dad
del hombre y le libra de ser reducido en último término a medio o función, como sucede en
todas las ideologías; y al mismo tiempo libra a la acción humana del absurdo, si la nada
final es el motor del futuro (cosa que hay que afirmar lógicamente, si el motor del futuro no
es el acercamiento a la "novedad" de Dios).
Hay un hablar implícito de Dios en la entrega amorosa y responsable a las tareas
seculares, es decir, del mundo como realidad autónoma. Pero es preciso que ese hablar
implícito se haga explícito en la ocasión y con la frecuencia oportuna. Y que se haga
explícito en la estructuración de una teología del mundo, pero teología.
2.ª En cambio, es preciso no canonizar con el nombre de Dios, y por tanto
callar acerca de él, cuando no se trata del sentido mismo de la vida, del amor
incondicionado y de la confianza fundamental, sino que se trata del mundo como
mediación para esa finalidad. Entonces hay que hablar de ciencias humanas que
descubren las leyes económicas, psicológicas, etc., que el hombre ha de vivir para
desarrollar su libertad (que no es ningún pecado, sino algo característico del hombre
realizado, y un medio necesario para llegar a serlo). A su vez, las ciencias humanas nunca
descubrirán el sentido integral de esas leyes, si olvidan o niegan la dimensión espiritual-
teologal del hombre, es decir, si olvidan su origen de y su orientación hacia el amor
incondicionado, que en último término es el significado y el valor de las personas humanas
como tal. Pero esas leyes son inmanentes y autónomas, y como tales no pueden ser
reducidas a Dios trascendente. De ello viene la canonización del orden existente, la
indiferencia ante las realidades terrenas en el hombre, la represión del amor sexual como
en el fondo no compatible con la perfección que Dios pide al hombre (de donde la antigua
denominación de la vida religiosa como el único estado de perfec ción), etcétera.
3.ª Si bien el lenguaje y silencio sobre Dios debe ser directamente lenguaje y
silencio dentro del acontecimiento revelatorio, la vía mística tradicional, enmarcada más
bien dentro de una visión neoplatónica de la fe cristiana, está llamada a aportar mucho a
dicho lenguaje y silencio. El regreso del hombre a su centro, es decir, a su ser como
persona y subjetividad por el ir más allá o más abajo de su conciencia racional-objetiva
(en la que el hombre se piensa a sí mismo como objeto y concepto) parece hoy, a pesar de
la teología existencial e histórica, un presupuesto indispensable para acercarse a la
experiencia de la trascendencia de Dios (que sólo si es trascendente es Dios). Vimos que
hay una experiencia del hombre, que es la experiencia de su ser-persona, que, analizada
fenomenológicamente, aparece posibilitada por la experiencia trascendental del Todo
personal, o Dios: en la percepción de su ser-persona se da la percepción no refleja,
inconsciente de Dios, y también al revés, en cuanto ésta es condición de posibilidad de
aquélla. El regreso del hombre a su propio centro por el camino de la interiorización
es un camino precioso para hacer consciente esa experiencia , que de otra forma puede
pasar, y pasa generalmente desapercibida, y por lo mismo, no influye en la vida y puede ser
compatible con la confesión de ateísmo.
Esa experiencia consciente, que es la experiencia mística, lleva consigo como ya
se ha dicho, la necesidad de hablar del Dios experimentado, y la imposibilidad de
hacerlo; invita, por tanto a la dialéctica del lenguaje-silencio sobre Dios.
Esta experiencia mística, que se inscribe en la misma línea que la trascendental en
el sentido de que se da en relación directa con la experiencia de la subjetividad humana
como realidad que trasciende todo lo particular objetivo, y por tanto, también la historia
humana, es, sin embargo, la experiencia de una persona abierta y destinada a la
historicidad, a realizarse en la historia. Y será en la historia que culmina en Jesús
donde la experiencia trascendental hallará su pleno sentido y realización . De ahí que
el lenguaje-silencio de los místicos sobre Dios, manifestado en sus expresiones para -
dójicas, deba enmarcarse hoy, para su pleno sentido bíblico, en el contexto de la presencia-
ausencia de Dios en la historia humana. Igualmente la pre sencia de Dios por la fe, que es
al mismo tiempo arras de una presencia aún no definitiva, dando así lugar a la esperanza,
ha de entenderse más bíblicamente como esperanza en el triunfo del Reino de Dios a
Unidad primera - tema cuarto - 51
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACION
A) PREGUNTAS CERRADAS
B) PREGUNTAS ABIERTAS
ACTIVIDADES RECOMENDADAS
BIBLIOGRAFIA
1. SCHOONENBERG, P., Dios como persona (ente personal), en Concilium, 13, 1977, 355-
369.
2. VORGRIMMLER, H., Crítica reciente del teismo, en Concilium, 13, 1977, 295-309.
3. MAX SECKLER, ¿Qué es la "palabra de Dios"?, en Fe cristiana y sociedad moderna, 2,
Madrid, 1985, 8091.
4. GUERRA, S., El reto del discurso cristiano: decir hoy "Dios" signi ficativamente, en
Revista de Espiritualidad, 212, 1994, 255-315.
5. JÜNGEL, E., ¿Se puede decir algo de Dios?, en Dios, misterio del mundo, Salamanca,
1984, 295-384. Para un acercamiento al pensamiento de Jüngel sobre la
"decibilidad" de Dios, cfr. RODRIGUEZ CARRAPUCHO, F., La cruz de Jesús y el ser
de Dios, Salamanca, 1992, 165-193.
6. HAUBST, R., Sobre la función y la significación de la "teología negativa" en la tradición
cristiana y en las religiones orientales, en Communio (Edición española), V/1988,
430-445.
7. SCHILLEBEECKX, E., La razón del callar acerca de Dios y del hablar de Dios y hablar a
Dios, en Dios futuro del hombre, Salamanca, 1970, 77-98.
Unidad primera - tema cuarto - 55
A) PREGUNTAS CERRADAS
1. si.
2. NO.
3. SI.
4. NO.
5. NO.
6. SI.
7. NO.
8. SI.
9. si.
10. NO.
B) PREGUNTAS ABIERTAS