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Ácido desoxirribonucleico
El ácido desoxirribonucleico,
frecuentemente abreviado como ADN,
es un ácido nucleico que contiene
instrucciones genéticas usadas en el
desarrollo y funcionamiento de todos
los organismos vivos conocidos y
algunos virus, y es responsable de su
transmisión hereditaria. El papel
principal de la molécula de ADN es el
almacenamiento a largo plazo de
información. Muchas veces, el ADN es
comparado con un plano o una receta, o
un código, ya que contiene las
instrucciones necesarias para construir
otros componentes de las células, como
las proteínas y las moléculas de ARN.
Los segmentos de ADN que llevan esta
información genética son llamados
genes, pero las otras secuencias de
ADN tienen propósitos estructurales o
toman parte en la regulación del uso de
esta información genética.
Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria celular, debe copiarse en primer
lugar en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con unas unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de
ARN se copian exactamente del ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en el
núcleo celular, las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización posterior. La información
contenida en el ARN se interpreta usando el código genético, que especifica la secuencia de los aminoácidos de las
proteínas, según una correspondencia de un triplete de nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es, la
información genética (esencialmente: qué proteínas se van a producir en cada momento del ciclo de vida de una
célula) se halla codificada en las secuencias de nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder funcionar. Tal
traducción se realiza usando el código genético a modo de diccionario. El diccionario "secuencia de
Ácido desoxirribonucleico 2
Historia de la genética
El ADN lo aisló por primera vez, durante el invierno de 1869, el
médico suizo Friedrich Miescher mientras trabajaba en la Universidad
de Tubinga. Miescher realizaba experimentos acerca de la composición
química del pus de vendas quirúrgicas desechadas cuando notó un
precipitado de una sustancia desconocida que caracterizó
químicamente más tarde.[2][3] Lo llamó nucleína, debido a que lo había
extraído a partir de núcleos celulares.[4] Se necesitaron casi 70 años de
investigación para poder identificar los componentes y la estructura de
los ácidos nucleicos.
A pesar de que la identificación del ADN como principio transformante aún tardó varios años en ser universalmente
aceptada, este descubrimiento fue decisivo en el conocimiento de la base molecular de la herencia, y constituye el
nacimiento de la genética molecular. Finalmente, el papel exclusivo del ADN en la heredabilidad fue confirmado en
1952 mediante los experimentos de Alfred Hershey y Martha Chase, en los cuales comprobaron que el fago T2
transmitía su información genética en su ADN, pero no en su proteína[10] (véase también experimento de Hershey y
Chase).
En cuanto a la caracterización química de la molécula, en 1940 Chargaff realizó algunos experimentos que le
sirvieron para establecer las proporciones de las bases nitrogenadas en el ADN. Descubrió que las proporciones de
purinas eran idénticas a las de pirimidinas, la "equimolecularidad" de las bases ([A]=[T], [G]=[C]) y el hecho de que
la cantidad de G+C en una determinada molécula de ADN no siempre es igual a la cantidad de A+T y puede variar
desde el 36 hasta el 70 por ciento del contenido total.[6] Con toda esta información y junto con los datos de difracción
de rayos X proporcionados por Rosalind Franklin, James Watson y Francis Crick propusieron en 1953 el modelo de
la doble hélice de ADN para representar la estructura tridimensional del polímero.[11] En una serie de cinco artículos
en el mismo número de Nature se publicó la evidencia experimental que apoyaba el modelo de Watson y Crick.[12]
De éstos, el artículo de Franklin y Raymond Gosling fue la primera publicación con datos de difracción de rayos X
que apoyaba el modelo de Watson y Crick,[13][14] y en ese mismo número de Nature también aparecía un artículo
sobre la estructura del ADN de Maurice Wilkins y sus colaboradores.[15]
Watson, Crick y Wilkins recibieron conjuntamente, en 1962, después de la muerte de Rosalind Franklin, el Premio
Nobel en Fisiología o Medicina.[16] Sin embargo, el debate continúa sobre quién debería recibir crédito por el
descubrimiento.[17]
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Cuando muchos nucleótidos se encuentran unidos, como ocurre en el ADN, el polímero resultante se denomina
polinucleótido.[26]
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Componentes
Estructura de soporte: La estructura de soporte de una hebra de ADN está formada por unidades alternas de grupos
fosfato y azúcar.[27] El azúcar en el ADN es una pentosa, concretamente, la desoxirribosa.
• Ácido fosfórico:
Su fórmula química es H3PO4. Cada nucleótido puede
contener uno (monofosfato: AMP), dos (difosfato: ADP)
o tres (trifosfato: ATP) grupos de ácido fosfórico,
aunque como monómeros constituyentes de los ácidos
nucleicos sólo aparecen en forma de nucleósidos
monofosfato.
• Desoxirribosa:
Es un monosacárido de 5 átomos de carbono (una
pentosa) derivado de la ribosa, que forma parte de la
estructura de nucleótidos del ADN. Su fórmula es
C5H10O4. Una de las principales diferencias entre el
ADN y el ARN es el azúcar, pues en el ARN la
2-desoxirribosa del ADN es reemplazada por una
pentosa alternativa, la ribosa.[25]
• Bases nitrogenadas:
Las cuatro bases nitrogenadas mayoritarias que se encuentran en el ADN son la adenina (A), la citosina (C), la
guanina (G) y la timina (T). Cada una de estas cuatro bases está unida al armazón de azúcar-fosfato a través
del azúcar para formar el nucleótido completo (base-azúcar-fosfato). Las bases son compuestos heterocíclicos
y aromáticos con dos o más átomos de nitrógeno, y, dentro de las bases mayoritarias, se clasifican en dos
grupos: las bases púricas o purinas (adenina y guanina), derivadas de la purina y formadas por dos anillos
unidos entre sí, y las bases pirimidínicas o bases pirimídicas o pirimidinas (citosina y timina), derivadas de la
pirimidina y con un solo anillo.[25] En los ácidos nucleicos existe una quinta base pirimidínica, denominada
uracilo (U), que normalmente ocupa el lugar de la timina en el ARN y difiere de ésta en que carece de un
grupo metilo en su anillo. El uracilo no se encuentra habitualmente en el ADN, sólo aparece raramente como
un producto residual de la degradación de la citosina por procesos de desaminación oxidativa.
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• Timina:
En el código genético se representa con la letra T. Es un derivado
pirimidínico con un grupo oxo en las posiciones 2 y 4, y un grupo
metil en la posición 5. Forma el nucleósido timidina (siempre
desoxitimidina, ya que sólo aparece en el ADN) y el nucleótido
timidilato o timidina monofosfato (dTMP). En el ADN, la timina
siempre se empareja con la adenina de la cadena complementaria
mediante 2 puentes de hidrógeno, T=A. Su fórmula química es
C5H6N2O2 y su nomenclatura 2, 4-dioxo, 5-metilpirimidina.
Timina: 2, 4-dioxo, 5-metilpirimidina.
• Citosina:
En el código genético se representa con la letra C. Es un derivado
pirimidínico, con un grupo amino en posición 4 y un grupo oxo
en posición 2. Forma el nucleósido citidina (desoxicitidina en el
ADN) y el nucleótido citidilato o (desoxi)citidina monofosfato
(dCMP en el ADN, CMP en el ARN). La citosina siempre se
empareja en el ADN con la guanina de la cadena complementaria
mediante un triple enlace, C≡G. Su fórmula química es C4H5N3O
y su nomenclatura 2-oxo, 4 aminopirimidina. Su masa molecular
Citosina: 2-oxo, 4-aminopirimidina.
es de 111,10 unidades de masa atómica. La citosina se descubrió
en 1894, al aislarla del tejido del timo de carnero.
• Adenina:
En el código genético se representa con la letra A. Es un derivado
de la purina con un grupo amino en la posición 6. Forma el
nucleósido adenosina (desoxiadenosina en el ADN) y el
nucleótido adenilato o (desoxi)adenosina monofosfato (dAMP,
AMP). En el ADN siempre se empareja con la timina de la
cadena complementaria mediante 2 puentes de hidrógeno, A=T.
Su fórmula química es C5H5N5 y su nomenclatura
6-aminopurina. La adenina, junto con la timina, fue descubierta
en 1885 por el médico alemán Albrecht Kossel. Adenina: 6-aminopurina.
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• Guanina:
En el código genético se representa con la letra G. Es un
derivado púrico con un grupo oxo en la posición 6 y un grupo
amino en la posición 2. Forma el nucleósido (desoxi)guanosina y
el nucleótido guanilato o (desoxi)guanosina monofosfato (dGMP,
GMP). La guanina siempre se empareja en el ADN con la
citosina de la cadena complementaria mediante tres enlaces de
hidrógeno, G≡C. Su fórmula química es C5H5N5O y su
nomenclatura 6-oxo, 2-aminopurina.
Guanina: 6-oxo, 2-aminopurina. También existen otras bases nitrogenadas (las llamadas bases nitrogenadas
minoritarias), derivadas de forma natural o sintética de alguna otra base
mayoritaria. Lo son por ejemplo la hipoxantina, relativamente abundante en el tRNA, o la cafeína, ambas derivadas
de la adenina; otras, como el aciclovir, derivadas de la guanina, son análogos sintéticos usados en terapia antiviral;
otras, como una de las derivadas del uracilo, son antitumorales.
Las bases nitrogenadas tienen una serie de características que les confieren unas propiedades determinadas. Una
característica importante es su carácter aromático, consecuencia de la presencia en el anillo de dobles enlaces en
posición conjugada. Ello les confiere la capacidad de absorber luz en la zona ultravioleta del espectro en torno a los
260 nm, lo cual puede aprovecharse para determinar el coeficiente de extinción del ADN y hallar la concentración
existente de los ácidos nucleicos. Otra de sus características es que presentan tautomería o isomería de grupos
funcionales, debido a que un átomo de hidrógeno unido a otro átomo puede migrar a una posición vecina; en las
bases nitrogenadas se dan dos tipos de tautomerías: tautomería lactama-lactima, donde el hidrógeno migra del
nitrógeno al oxígeno del grupo oxo (forma lactama) y viceversa (forma lactima), y tautomería imina-amina primaria,
donde el hidrógeno puede estar formando el grupo amina (forma amina primaria) o migrar al nitrógeno adyacente
(forma imina). La adenina sólo puede presentar tautomería amina-imina, la timina y el uracilo muestran tautomería
doble lactama-lactima, y la guanina y citosina pueden presentar ambas. Por otro lado, y aunque se trate de moléculas
apolares, las bases nitrogenadas presentan suficiente carácter polar como para establecer puentes de hidrógeno, ya
que tienen átomos muy electronegativos (nitrógeno y oxígeno) que presentan carga parcial negativa, y átomos de
hidrógeno con carga parcial positiva, de manera que se forman dipolos que permiten que se formen estos enlaces
débiles.
Se estima que el genoma humano haploide tiene alrededor de 3.000 millones de pares de bases. Para indicar el
tamaño de las moléculas de ADN se indica el número de pares de bases, y como derivados hay dos unidades de
medida muy utilizadas, la kilobase (kb), que equivale a 1.000 pares de bases, y la megabase (Mb), que equivale a un
millón de pares de bases.
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Apareamiento de bases
Véase también: Par de bases.
Como se ha indicado anteriormente, los dos tipos de pares de bases forman un número diferente de enlaces de
hidrógeno: A=T forman dos puentes de hidrógeno, y C≡G forman tres puentes de hidrógeno (ver imágenes). El par
de bases GC es por tanto más fuerte que el par de bases AT. Como consecuencia, tanto el porcentaje de pares de
bases GC como la longitud total de la doble hélice de ADN determinan la fuerza de la asociación entre las dos hebras
de ADN. Las dobles hélices largas de ADN con alto contenido en GC tienen hebras que interaccionan más
fuertemente que las dobles hélices cortas con alto contenido en AT.[31] Por esta razón, las zonas de la doble hélice de
ADN que necesitan separarse fácilmente tienden a tener un alto contenido en AT, como por ejemplo la secuencia
TATAAT de la caja de Pribnow de algunos promotores.[32] En el laboratorio, la fuerza de esta interacción puede
medirse buscando la temperatura requerida para romper los puentes de hidrógeno, la temperatura de fusión (también
denominado valor Tm, del inglés melting temperature). Cuando todas las pares de bases en una doble hélice se
funden, las hebras se separan en solución en dos hebras completamente independientes. Estas moléculas de ADN de
hebra simple no tienen una única forma común, sino que algunas conformaciones son más estables que otras.[33]
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• Wobble u oscilante: este tipo de enlace permite que se unan guanina y citosina con un doble enlace (G=T). La
base púrica (G) forma enlace con los grupos de las posiciones 1 y 6 (como en Watson-Crick) y la pirimidina (T)
con los grupos de las posiciones 2 y 3. Este tipo de enlace no funcionaría con A=C, ya que quedarían enfrentados
los 2 aceptores y los 2 donadores, y sólo se podría dar en el caso inverso. Encontramos pares de bases de tipo
oscilante en el ARN, durante el apareamiento de codón y anticodón. Con este tipo de enlace pueden unirse G=U
(oscilante y oscilante reverso) y A=C (oscilante reverso).
En total, en su forma tautomérica mayoritaria, existen 28 posibles pares de bases nitrogenadas: 10 posibles pares de
bases purina-pirimidina (2 pares Watson-Crick y 2 Watson Crick reverso, 1 par Hoogsteen y 2 pares Hoogsteen
reverso, 1 par oscilante y 2 pares oscilante reverso), 7 pares homo purina-purina (A=A, G=G), 4 pares A=G y 7 pares
pirimidina-pirimidina. Esto sin contar con los pares de bases que pueden formarse si también tenemos en cuenta las
otras formas tautoméricas minoritarias de las bases nitrogenadas; éstos, además, pueden ser responsables de
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Estructura
El ADN es una molécula bicatenaria, es decir, está formada por dos cadenas dispuestas de forma antiparalela y con
las bases nitrogenadas enfrentadas. En su estructura tridimensional, se distinguen distintos niveles:[34][35]
1. Estructura primaria:
• Secuencia de nucleótidos encadenados. Es en estas cadenas donde se encuentra la información genética, y dado
que el esqueleto es el mismo para todos, la diferencia de la información radica en la distinta secuencia de bases
nitrogenadas. Esta secuencia presenta un código, que determina una información u otra, según el orden de las
bases.
2. Estructura secundaria:
• Es una estructura en doble hélice. Permite explicar el almacenamiento de la información genética y el
mecanismo de duplicación del ADN. Fue postulada por Watson y Crick, basándose en la difracción de rayos X
que habían realizado Franklin y Wilkins, y en la equivalencia de bases de Chargaff, según la cual la suma de
adeninas más guaninas es igual a la suma de timinas más citosinas.
• Es una cadena doble, dextrógira o levógira, según el tipo de ADN. Ambas cadenas son complementarias, pues
la adenina y la guanina de una cadena se unen, respectivamente, a la timina y la citosina de la otra. Ambas
cadenas son antiparalelas, pues el extremo 3´ de una se enfrenta al extremo 5´ de la homóloga.
• Existen tres modelos de ADN. El ADN de tipo B es el más abundante y es el que tiene la estructura descrita
por Watson y Crick.
3. Estructura terciaria:
• Se refiere a cómo se almacena el ADN en un espacio reducido, para formar los cromosomas. Varía según se
trate de organismos procariotas o eucariotas:
1. En procariotas el ADN se pliega como una súper-hélice, generalmente en forma circular y asociada a una
pequeña cantidad de proteínas. Lo mismo ocurre en orgánulos celulares como las mitocondrias y en los
cloroplastos.
2. En eucariotas, dado que la cantidad de ADN de cada cromosoma es muy grande, el empaquetamiento ha de ser
más complejo y compacto; para ello se necesita la presencia de proteínas, como las histonas y otras proteínas
de naturaleza no histónica (en los espermatozoides estas proteínas son las protaminas).[34]
La forma "A" es una espiral que gira hacia la derecha, más amplia que la "B", con una hendidura menor superficial y
más amplia, y una hendidura mayor más estrecha y profunda. La forma "A" ocurre en condiciones no fisiológicas en
formas deshidratadas de ADN, mientras que en la célula puede producirse en apareamientos híbridos de hebras
ADN-ARN, además de en complejos enzima-ADN.[38][39]
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Los segmentos de ADN en los que las bases han sido modificadas por metilación pueden sufrir cambios
conformacionales mayores y adoptar la forma "Z". En este caso, las hebras giran alrededor del eje de la hélice en una
espiral que gira a mano izquierda, lo opuesto a la forma "B" más frecuente.[40] Estas estructuras poco frecuentes
pueden ser reconocidas por proteínas específicas que se unen a ADN-Z y posiblemente estén implicadas en la
regulación de la transcripción.[41]
Estructuras en cuádruplex
Además de estas estructuras apiladas, los telómeros también forman largas estructuras en lazo, denominadas lazos
teloméricos o lazos-T (T-loops en inglés). En este caso, las hebras simples de ADN se enroscan sobre sí mismas en
un amplio círculo estabilizado por proteínas que se unen a telómeros.[48] En el extremo del lazo T, el ADN
telomérico de hebra sencilla se sujeta a una región de ADN de doble hebra porque la hebra de ADN telomérico altera
la doble hélice y se aparea a una de las dos hebras. Esta estructura de triple hebra se denomina lazo de
desplazamiento o lazo D (D-loop).[46]
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Cuando las dos hebras de ADN se enrollan una sobre la otra (sea a
derechas o a izquierdas), se forman huecos o hendiduras entre una
hebra y la otra, dejando expuestos los laterales de las bases
nitrogenadas del interior (ver la animación). En la conformación más
común que adopta el ADN aparecen, como consecuencia de los
ángulos formados entre los azúcares de ambas cadenas de cada par de
bases nitrogenadas, dos tipos de hendiduras alrededor de la superficie
de la doble hélice: una de ellas, la hendidura o surco mayor, que mide
22 Å (2,2 nm) de ancho, y la otra, la hendidura o surco menor, que
mide 12 Å (1,2 nm) de ancho.[51] Cada vuelta de hélice, que es cuando Animación de la estructura de una sección de
ADN. Las bases se encuentran horizontalmente
ésta ha realizado un giro de 360º o lo que es lo mismo, de principio de
entre las dos hebras en espiral. Versión
hendidura mayor a final de hendidura menor, medirá por tanto 34 Å, y [49]
ampliada
en cada una de esas vueltas hay unos 10,5 pb.
Sentido y antisentido
Una secuencia de ADN se denomina "sentido" (en inglés, sense) si su secuencia es la misma que la secuencia de un
ARN mensajero que se traduce en una proteína. La secuencia de la hebra de ADN complementaria se denomina
"antisentido" (antisense). En ambas hebras de ADN de la doble hélice pueden existir tanto secuencias sentido, que
codifican ARNm, como antisentido, que no lo codifican. Es decir, las secuencias que codifican ARNm no están
todas presentes en una sola de las hebras, sino repartidas entre las dos hebras. Tanto en procariotas como en
eucariotas se producen ARNs con secuencias antisentido, pero la función de esos ARNs no está completamente
clara.[53] Se ha propuesto que los ARNs antisentido están implicados en la regulación de la expresión génica
mediante apareamiento ARN-ARN: los ARNs antisentido se aparearían con los ARNm complementarios,
bloqueando de esta forma su traducción.[54]
En unas pocas secuencias de ADN en procariotas y eucariotas (este hecho es más frecuente en plásmidos y virus), la
distinción entre hebras sentido y antisentido es más difusa, debido a que presentan genes superpuestos.[55] En estos
casos, algunas secuencias de ADN tienen una función doble, codificando una proteína cuando se lee a lo largo de
una hebra, y una segunda proteína cuando se lee en la dirección contraria a lo largo de la otra hebra. En bacterias,
esta superposición puede estar involucrada en la regulación de la transcripción del gen,[56] mientras que en virus los
genes superpuestos aumentan la cantidad de información que puede codificarse en sus diminutos genomas.[57]
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Superenrollamiento
El ADN puede retorcerse como una
cuerda en un proceso que se denomina
superenrollamiento del ADN
(«supercoiling», en inglés). Cuando el
ADN está en un estado "relajado", una
hebra normalmente gira alrededor del
eje de la doble hélice una vez cada
10,4 pares de bases, pero si el ADN
está retorcido las hebras pueden estar
unidas más estrechamente o más
relajadamente.[58] Si el ADN está
retorcido en la dirección de la hélice,
se dice que el superenrollamiento es Estructura de moléculas de ADN lineales con los extremos fijos y superenrolladas. Por
positivo, y las bases se mantienen claridad, se ha omitido la estructura en hélice del ADN.
Modificaciones químicas
Estructura de la citosina con y sin el grupo metilo. Tras la desaminación, la 5-metil-citosina tiene la misma estructura que la timina.
Modificaciones de bases
Véase también: Metilación.
La expresión de los genes está influenciada por la forma en la que el ADN está empaquetado en cromosomas, en una
estructura denominada cromatina. Las modificaciones de bases pueden estar implicadas en el empaquetamiento del
ADN: las regiones que presentan una expresión génica baja o nula normalmente contienen niveles altos de
metilación de las bases citosina. Por ejemplo, la metilación de citosina produce 5-metil-citosina, que es importante
para la inactivación del cromosoma X.[61] El nivel medio de metilación varía entre organismos: el gusano
Caenorhabditis elegans carece de metilación de citosina, mientras que los vertebrados presentan un nivel alto - hasta
1% de su ADN contiene 5-metil-citosina.[62] A pesar de la importancia de la 5-metil-citosina, ésta puede
desaminarse para generar una base timina. Las citosinas metiladas son por tanto particularmente sensibles a
mutaciones.[63] Otras modificaciones de bases incluyen la metilación de adenina en bacterias y la glicosilación de
uracilo para producir la "base-J" en kinetoplastos.[64][65]
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Muchos mutágenos se posicionan entre dos pares de bases adyacentes, Benzopireno, el mayor mutágeno del tabaco,
[66]
unido al ADN.
por lo que se denominan agentes intercalantes. La mayoría de los
agentes intercalantes son moléculas aromáticas y planas, como el
bromuro de etidio, la daunomicina, la doxorubicina y la talidomida. Para que un agente intercalante pueda integrarse
entre dos pares de bases, éstas deben separarse, distorsionando las hebras de ADN y abriendo la doble hélice. Esto
inhibe la transcripción y la replicación del ADN, causando toxicidad y mutaciones. Por ello, los agentes intercalantes
del ADN son a menudo carcinógenos: el benzopireno, las acridinas, la aflatoxina y el bromuro de etidio son
ejemplos bien conocidos.[72][73][74] Sin embargo, debido a su capacidad para inhibir la replicación y la transcripción
del ADN, estas toxinas también se utilizan en quimioterapia para inhibir el rápido crecimiento de las células
cancerosas.[75]
El daño en el ADN inicia una respuesta que activa diferentes mecanismos de reparación que reconocen lesiones
específicas en el ADN, que son reparadas en el momento para recuperar la secuencia original del ADN. Asimismo,
el daño en el ADN provoca una parada en el ciclo celular, que conlleva la alteración de numerosos procesos
fisiológicos, que a su vez implica síntesis, transporte y degradación de proteínas (véase también Checkpoint de daños
en el ADN). Alternativamente, si el daño genómico es demasiado grande para que pueda ser reparado, los
mecanismos de control inducirán la activación de una serie de rutas celulares que culminarán en la muerte celular.
Funciones biológicas
Las funciones biológicas del ADN incluyen el almacenamiento de información (genes y genoma), la codificación de
proteínas (transcripción y traducción) y su autoduplicación (replicación del ADN) para asegurar la transmisión de la
información a las células hijas durante la división celular.
Genes y genoma
Véanse también: Núcleo celular, Cromatina, Cromosoma y Genoma.
El ADN se puede considerar como un almacén cuyo contenido es la información (mensaje) necesaria para construir
y sostener el organismo en el que reside, la cual se transmite de generación en generación. El conjunto de
información que cumple esta función en un organismo dado se denomina genoma, y el ADN que lo constituye, ADN
genómico.
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El ADN genómico (que se organiza en moléculas de cromatina que a su vez se ensamblan en cromosomas) se
encuentra en el núcleo celular de los eucariotas, además de pequeñas cantidades en las mitocondrias y cloroplastos.
En procariotas, el ADN se encuentra en un cuerpo de forma irregular denominado nucleoide.[76]
El ADN codificante
Desde este punto de vista, las obreras de este mecanismo son las proteínas. Estas pueden ser estructurales, como las
proteínas de los músculos, cartílagos, pelo, etc., o funcionales, como la hemoglobina o las innumerables enzimas del
organismo. La función principal de la herencia es la especificación de las proteínas, siendo el ADN una especie de
plano o receta para producirlas. La mayor parte de las veces la modificación del ADN provocará una disfunción
proteica que dará lugar a la aparición de alguna enfermedad. Pero en determinadas ocasiones, las modificaciones
podrán provocar cambios beneficiosos que darán lugar a individuos mejor adaptados a su entorno.
Las aproximadamente treinta mil proteínas diferentes en el cuerpo humano están constituidas por veinte aminoácidos
diferentes, y una molécula de ADN debe especificar la secuencia en que se unen dichos aminoácidos.
En el proceso de elaborar una proteína, el ADN de un gen se lee y se transcribe a ARN. Este ARN sirve como
mensajero entre el ADN y la maquinaria que elaborará las proteínas y por eso recibe el nombre de ARN mensajero o
ARNm. El ARN mensajero sirve de molde a la maquinaria que elabora las proteínas, para que ensamble los
aminoácidos en el orden preciso para armar la proteína.
El dogma central de la biología molecular establecía que el flujo de actividad y de información era: ADN → ARN
→ proteína. No obstante, en la actualidad ha quedado demostrado que este "dogma" debe ser ampliado, pues se han
encontrado otros flujos de información: en algunos organismos (virus de ARN) la información fluye de ARN a
ADN; este proceso se conoce como "transcripción inversa o reversa", también llamada "retrotranscripción". Además,
se sabe que existen secuencias de ADN que se transcriben a ARN y son funcionales como tales, sin llegar a
traducirse nunca a proteína: son los ARN no codificantes, como es el caso de los ARN interferentes.[34][35]
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Transcripción y traducción
En un gen, la secuencia de nucleótidos a lo largo de una hebra de ADN se transcribe a un ARN mensajero (ARNm) y
esta secuencia a su vez se traduce a una proteína que un organismo es capaz de sintetizar o "expresar" en uno o
varios momentos de su vida, usando la información de dicha secuencia.
La relación entre la secuencia de nucleótidos y la secuencia de aminoácidos de la proteína viene determinada por el
código genético, que se utiliza durante el proceso de traducción o síntesis de proteínas. La unidad codificadora del
código genético es un grupo de tres nucleótidos (triplete), representado por las tres letras iniciales de las bases
nitrogenadas (por ej., ACT, CAG, TTT). Los tripletes del ADN se transcriben en sus bases complementarias en el
ARN mensajero, y en este caso los tripletes se denominan codones (para el ejemplo anterior, UGA, GUC, AAA). En
el ribosoma cada codón del ARN mensajero interacciona con una molécula de ARN de transferencia (ARNt o tRNA)
que contenga el triplete complementario, denominado anticodón. Cada ARNt porta el aminoácido correspondiente al
codón de acuerdo con el código genético, de modo que el ribosoma va uniendo los aminoácidos para formar una
nueva proteína de acuerdo con las "instrucciones" de la secuencia del ARNm. Existen 64 codones posibles, por lo
cual corresponde más de uno para cada aminoácido (por esta duplicidad de codones se dice que el código genético es
un código degenerado: no es unívoco); algunos codones indican la terminación de la síntesis, el fin de la secuencia
codificante; estos codones de terminación o codones de parada son UAA, UGA y UAG (en inglés, nonsense codons
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o stop codons).[34]
Interacciones ADN-proteína
Todas las funciones del ADN dependen de sus interacciones con proteínas. Estas interacciones pueden ser
inespecíficas, o bien la proteína puede unirse de forma específica a una única secuencia de ADN. También pueden
unirse enzimas, entre las cuales son particularmente importantes las polimerasas, que copian las secuencia de bases
del ADN durante la transcripción y la replicación.
Interacciones inespecíficas
Interacción de ADN con histonas (en blanco, arriba). Los aminoácidos básicos de estas proteínas (abajo a la
izquierda, en azul) se unen a los grupos ácidos de los fosfatos del ADN (abajo a la derecha, en rojo).
Las proteínas estructurales que se unen al ADN son ejemplos bien conocidos de interacciones inespecíficas
ADN-proteínas. En los cromosomas, el ADN se encuentra formando complejos con proteínas estructurales. Estas
proteínas organizan el ADN en una estructura compacta denominada cromatina. En eucariotas esta estructura implica
la unión del ADN a un complejo formado por pequeñas proteínas básicas denominadas histonas, mientras que en
procariotas están involucradas una gran variedad de proteínas.[82][83] Las histonas forman un complejo de forma
cilíndrica denominado nucleosoma, en torno al cual se enrollan casi dos vueltas de ADN de doble hélice. Estas
interacciones inespecíficas quedan determinadas por la existencia de residuos básicos en las histonas, que forman
enlaces iónicos con el esqueleto de azúcar-fosfato del ADN y, por tanto, son en gran parte independientes de la
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Interacciones específicas
Un grupo bien definido de proteínas que unen ADN es el conformado por las proteínas que se unen específicamente
a ADN monocatenario o ADN de hebra sencilla (ssDNA). En humanos, la proteína A de replicación es la mejor
conocida de su familia y actúa en procesos en los que la doble hélice se separa, como la replicación del ADN, la
recombinación o la reparación del ADN.[91] Estas proteínas parecen estabilizar el ADN monocatenario,
protegiéndolo para evitar que forme estructuras de tallo-lazo (stem-loop) o que sea degradado por nucleasas.
Sin embargo, otras proteínas han evolucionado para unirse
específicamente a secuencias particulares de ADN. La especificidad
de la interacción de las proteínas con el ADN procede de los múltiples
contactos con las bases de ADN, lo que les permite "leer" la secuencia
del ADN. La mayoría de esas interacciones con las bases ocurre en la
hendidura mayor, donde las bases son más accesibles.[93]
Nucleasas y ligasas
Las enzimas denominadas ADN ligasas pueden reunir hebras de ADN cortadas o rotas.[99] Las ligasas son
particularmente importantes en la replicación de la hebra que sufre replicación discontinua en el ADN, ya que unen
los fragmentos cortos de ADN generados en la horquilla de replicación para formar una copia completa del molde de
ADN. También se utilizan en la reparación del ADN y en procesos de recombinación genética.[99]
Topoisomerasas y helicasas
Las topoisomerasas son enzimas que poseen a la vez actividad nucleasa y ligasa. Estas proteínas varían la cantidad
de ADN superenrollado. Algunas de estas enzimas funcionan cortando la hélice de ADN y permitiendo que una
sección rote, de manera que reducen el grado de superenrollamiento. Una vez hecho esto, la enzima vuelve a unir los
fragmentos de ADN.[59] Otros tipos de enzimas son capaces de cortar una hélice de ADN y luego pasar la segunda
hebra de ADN a través de la rotura, antes de reunir las hélices.[100] Las topoisomerasas son necesarias para muchos
procesos en los que interviene el ADN, como la replicación del ADN y la transcripción.[60]
Las helicasas son unas proteínas que pertenecen al grupo de los motores moleculares. Utilizan energía química
almacenada en los nucleósidos trifosfatos, fundamentalmente ATP, para romper puentes de hidrógeno entre bases y
separar la doble hélice de ADN en hebras simples.[101] Estas enzimas son esenciales para la mayoría de los procesos
en los que las enzimas necesitan acceder a las bases del ADN.
Polimerasas
Las polimerasas son enzimas que sintetizan cadenas de nucleótidos a partir de nucleósidos trifosfatos. La secuencia
de sus productos son copias de cadenas de polinucleótidos existentes, que se denominan moldes. Estas enzimas
funcionan añadiendo nucleótidos al grupo hidroxilo en 3' del nucleótido previo en una hebra de ADN. En
consecuencia, todas las polimerasas funcionan en dirección 5′ --> 3′.[102] En los sitios activos de estas enzimas, el
nucleósido trifosfato que se incorpora aparea su base con la correspondiente en el molde: esto permite que la
polimerasa sintentice de forma precisa la hebra complementaria al molde.
Las polimerasas se clasifican de acuerdo al tipo de molde que utilizan:
Ácido desoxirribonucleico 21
• En la replicación del ADN, una ADN polimerasa dependiente de ADN realiza una copia de ADN a partir de una
secuencia de ADN. La precisión es vital en este proceso, por lo que muchas de estas polimerasas tienen una
actividad de verificación de la lectura (proofreading). Mediante esta actividad, la polimerasa reconoce errores
ocasionales en la reacción de síntesis, debido a la falta de apareamiente entre el nucleótido erróneo y el molde, lo
que genera un desacoplamiento (mismatch). Si se detecta un desacoplamiento, se activa una actividad exonucleasa
en dirección 3′ --> 5′ y la base incorrecta se elimina.[103] En la mayoría de los organismos las ADN polimerasas
funcionan en un gran complejo denominado replisoma, que contiene múltiples unidades accesorias, como
helicasas.[104]
• Las ADN polimerasas dependientes de ARN son una clase especializada de polimerasas que copian la secuencia
de una hebra de ARN en ADN. Incluyen la transcriptasa inversa, que es una enzima viral implicada en la
infección de células por retrovirus, y la telomerasa, que es necesaria para la replicación de los telómeros.[105][43]
La telomerasa es una polimerasa inusual, porque contiene su propio molde de ARN como parte de su
estructura.[44]
• La transcripción se lleva a cabo por una ARN polimerasa dependiente de ADN que copia la secuencia de una de
las hebras de ADN en ARN. Para empezar a transcribir un gen, la ARN polimerasa se une a una secuencia del
ADN denominada promotor, y separa las hebras del ADN. Entonces copia la secuencia del gen en un transcrito de
ARN mensajero hasta que alcanza una región de ADN denomimada terminador, donde se detiene y se separa del
ADN. Como ocurre con las ADN polimerasas dependientes de ADN en humanos, la ARN polimerasa II (la
enzima que transcribe la mayoría de los genes del genoma humano) funciona como un gran complejo
multiproteico que contiene múltiples subunidades reguladoras y accesorias.[106]
Recombinación genética
Estructura de un intermedio en unión de Holliday en la recombinación genética. Las cuatro hebras de ADN
separadas están coloreadas en rojo, azul, verde y amarillo.[107]
Ácido desoxirribonucleico 22
La forma más frecuente de sobrecruzamiento cromosómico es la recombinación homóloga, en la que los dos
cromosomas implicados comparten secuencias muy similares. La recombinación no-homóloga puede ser dañina para
las células, ya que puede producir translocaciones cromosómicas y anomalías genéticas. La reacción de
recombinación está catalizada por enzimas conocidas como recombinasas, tales como RAD51.[111] El primer paso
en el proceso de recombinación es una rotura de doble hebra, causada bien por una endonucleasa o por daño en el
ADN.[112] Posteriormente, una serie de pasos catalizados en parte por la recombinasa, conducen a la unión de las dos
hélices formando al menos una unión de Holliday, en la que un segmento de una hebra simple es anillado con la
hebra complementaria en la otra hélice. La unión de Holliday es una estructura de unión tetrahédrica que puede
moverse a lo largo del par de cromosomas, intercambiando una hebra por otra. La reacción de recombinación se
detiene por el corte de la unión y la reunión de los segmentos de ADN liberados.[113]
El ADN contiene la información genética que permite a la mayoría de los organismos vivientes funcionar, crecer y
reproducirse. Sin embargo, no está claro durante cuánto tiempo ha ejercido esta función en los ~3000 millones de
años de la historia de la vida, ya que se ha propuesto que las formas de vida más tempranas podrían haber utilizado
ARN como material genético.[114][115] El ARN podría haber funcionado como la parte central de un metabolismo
primigenio, ya que puede transmitir información genética y simultáneamente actuar como catalizador formando
parte de las ribozimas.[116] Este antiguo Mundo de ARN donde los ácidos nucleicos funcionarían como catalizadores
y como almacenes de información genética podría haber influido en la evolución del código genético actual, basado
en cuatro nucleótidos. Esto se debería a que el número de bases únicas en un organismo es un compromiso entre un
número pequeño de bases (lo que aumentaría la precisión de la replicación) y un número grande de bases (que a su
vez aumentaría la eficiencia catalítica de las ribozimas).[117]
Desafortunadamente, no se cuenta con evidencia directa de los sistemas genéticos ancestrales porque la recuperación
del ADN a partir de la mayor parte de los fósiles es imposible. Esto se debe a que el ADN es capaz de sobrevivir en
el medio ambiente durante menos de un millón de años, y luego empieza a degradarse lentamente en fragmentos de
Ácido desoxirribonucleico 23
menor tamaño en solución.[118] Algunas investigaciones pretenden que se ha obtenido ADN más antiguo, por
ejemplo un informe sobre el aislamiento de una bacteria viable a partir de un cristal salino de 250 millones de años
de antigüedad,[119] pero estos datos son controvertidos.[120][121]
Sin embargo, pueden utilizarse herramientas de evolución molecular para inferir los genomas de organismos
ancestrales a partir de organismos contemporáneos.[122][123] En muchos casos, estas inferencias son suficientemente
fiables, de manera que una biomolécula codificada en un genoma ancestral puede resucitarse en el laboratorio para
ser estudiada hoy.[124][125] Una vez que la biomolécula ancestral se ha resucitado, sus propiedades pueden ofrecer
inferencias sobre ambientes y estilos de vida primigenios. Este proceso se relaciona con el campo emergente de la
paleogenética experimental.[126]
A pesar de todo, el proceso de trabajo hacia atrás desde el presente tiene limitaciones inherentes, razón por la cual
otros investigadores tratan de elucidar el mecanismo evolutivo trabajando desde el origen de la Tierra en adelante.
Dada suficiente información sobre la química en el cosmos, la manera en la que las sustancias cósmicas podrían
haberse depositado en la Tierra, y las transformaciones que podrían haber tenido lugar en la superficie terrestre
primigenia, tal vez podríamos ser capaces de aprender sobre los orígenes para desarrollar modelos de evolución
ulterior de la información genética[127] (véase también el artículo sobre el origen de la vida).
Técnicas comunes
El conocimiento de la estructura del ADN ha permitido el desarrollo de multitud de herramientas tecnológicas que
explotan sus propiedades fisicoquímicas para analizar su implicación en problemas concretos: por ejemplo, desde
análisis filogeńeticos para detectar similitudes entre diferentes taxones, a la caracterización de la variabilidad
individual de un paciente en su respuesta a un determinado fármaco, pasando por un enfoque global, a nivel
genómico, de cualquier característica específica en un grupo de individuos de interés. [128]
Podemos clasificar las metodologías de análisis del ADN en aquellas que buscan su multiplicación, ya in vivo, como
la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), ya in vitro, como la clonación, y aquellas que explotan las
propiedades específicas de elementos concretos, o de genomas adecuadamente clonados. Es el caso de la
secuenciación de ADN y de la hibridación con sondas específicas ("southern blot" y chips de ADN).
Secuenciación
La secuenciación del ADN consiste en dilucidar el orden de los nucleótidos de un polímero de ADN de cualquier
longitud, si bien suele dirigirse hacia la determinación de genomas completos, debido a que las técnicas actuales
permiten realizar esta secuenciación a gran velocidad, lo cual ha sido de gran importancia para proyectos de
secuenciación a gran escala como el Proyecto Genoma Humano. Otros proyectos relacionados, en ocasiones fruto de
la colaboración de científicos a escala mundial, han establecido la secuencia completa del ADN de muchos genomas
de animales, plantas y microorganismos.
Ácido desoxirribonucleico 24
El método de secuenciación de Sanger ha sido el más empleado durante el siglo XX. Se basa en la síntesis de ADN
en presencia de didesoxinucleósidos, compuestos que, a diferencia de los desoxinucleósidos normales (dNTPs),
carecen de un grupo hidroxilo en su extremo 3'. Aunque los didesoxinucleótidos trifosfatados (ddNTPs) pueden
incorporarse a la cadena en síntesis, la carencia de un extremo 3'-OH imposibilita la generación de un nuevo enlace
fosfodiéster con el nucleósido siguiente; por tanto, provocan la terminación de la síntesis. Por esta razón, el método
de secuenciación también se denomina «de terminación de cadena». La reacción se realiza usualmente preparando un
tubo con el ADN molde, la polimerasa, un cebador, dNTPs convencionales y una pequeña cantidad de ddNTPs
marcados fluorescentemente en su base nitrogenada. De este modo, el ddTTP puede ir marcado en azul, el ddATP en
rojo, etc. Durante la polimerización, se van truncando las cadenas crecientes, al azar, en distintas posiciones. Por
tanto, se produce una serie de productos de distinto tamaño, coincidiendo la posición de la terminación debido a la
incorporación del ddNTP correspondiente. Una vez terminada la reacción, es posible correr la mezcla en una
electroforesis capilar (que resuelve todos los fragmentos según su longitud) en la cual se lee la fluorescencia para
cada posición del polímero. En nuestro ejemplo, la lectura azul-rojo-azul-azul se traduciría como TATT.[130][131]
Southern blot
El método de «hibridación Southern» o «Southern blot» (el nombre original en el idioma inglés) permite la detección
de una secuencia de ADN en una muestra compleja o no del ácido nucleico. Para ello, combina una separación
mediante masa y carga (efectuada mediante una electroforesis en gel) con una hibridación con una sonda de ácido
nucleico marcada de algún modo (ya sea con radiactividad o con un compuesto químico) que, tras varias reacciones,
dé lugar a la aparición de una señal de color o fluorescencia. Dicha hibridación se realiza tras la transferencia del
ADN separado mediante la electroforesis a una membrana de filtro. Una técnica semejante, pero en la cual no se
produce la mencionada separación electroforética se denomina dot blot.
El método recibe su nombre en honor a su inventor, el biólogo inglés Edwin Southern.[133] Por analogía al método
Southern, se han desarrollado técnicas semejantes que permiten la detección de secuencias dadas de ARN (método
Northern, que emplea sondas de ARN o ADN marcadas)[134] o de proteínas específicas (técnica Western, basada en
el uso de anticuerpos).[135]
Ácido desoxirribonucleico 25
Chips de ADN
Los chips de ADN son colecciones de oligonucleótidos de ADN
complementario dispuestos en hileras fijadas sobre un soporte,
frecuentemente de cristal. Se utilizan para el estudio de mutaciones de
genes conocidos o para monitorizar la expresión génica de una
preparación de ARN.
Aplicaciones
Microarray con 37.500 oligonucleótidos
específicos. Arriba a la izquierda se puede
Ingeniería genética apreciar una región ampliada del chip.
La investigación sobre el ADN tiene un impacto significativo, especialmente en el ámbito de la medicina, pero
también en agricultura y ganadería (donde los objetivos son los mismos que con las técnicas tradicionales que el
hombre lleva utilizando desde hace milenios - la domesticación, la selección y los cruces dirigidos - para obtener
variedades de animales y plantas más productivos). La moderna biología y bioquímica hacen uso intensivo de la
tecnología del ADN recombinante, introduciendo genes de interés en organismos, con el objetivo de expresar una
proteína recombinante concreta, que puede ser:
• aislada para su uso posterior: por ejemplo, se pueden transformar microorganismos para convertirlos en auténticas
fábricas que producen grandes cantidades de sustancias útiles, como insulina o vacunas, que posteriormente se
aíslan y se utilizan terapéuticamente.[136][137][138]
• necesaria para reemplazar la expresión de un gen endógeno dañado que ha dado lugar a una patología, lo que
permitiría el restablecimiento de la actividad de la proteína perdida y eventualmente la recuperación del estado
fisiológico normal, no patológico. Este es el objetivo de la terapia génica, uno de los campos en los que se está
trabajando activamente en medicina, analizando ventajas e inconvenientes de diferentes sistemas de
administración del gen (virales y no virales) y los mecanismos de selección del punto de integración de los
elementos genéticos (distintos para los virus y los transposones) en el genoma diana.[139] En este caso, antes de
plantearse la posibilidad de realizar una terapia génica en una determinada patología, es fundamental comprender
el impacto del gen de interés en el desarrollo de dicha patología, para lo cual es necesario el desarrollo de un
modelo animal, eliminando o modificando dicho gen en un animal de laboratorio, mediante la técnica
‘’knockout’’.[140] Sólo en el caso de que los resultados en el modelo animal sean satisfactorios se procedería a
analizar la posibilidad de restablecer el gen dañado mediante terapia génica.
• utilizada para enriquecer un alimento: por ejemplo, la composición de la leche (una importante fuente de
proteínas para el consumo humano y animal) puede modificarse mediante transgénesis, añadiendo genes
exógenos y desactivando genes endógenos para mejorar su valor nutricional, reducir infecciones en las glándulas
mamarias, proporcionar a los consumidores proteínas antipatógenas y preparar proteínas recombinantes para su
uso farmacéutico.[141][142]
• útil para mejorar la resistencia del organismo transformado: por ejemplo en plantas se pueden introducir genes
que confieren resistencia a patógenos (virus, insectos, hongos…), así como a agentes estresantes abióticos
(salinidad, sequedad, metales pesados…).[143][144][145]
Ácido desoxirribonucleico 26
Medicina forense
Véase también: Huella genética.
Los médicos forenses pueden utilizar el ADN presente en la sangre, el semen, la piel, la saliva o el pelo en la escena
de un crimen para identificar al responsable. Esta técnica se denomina huella genética, o también "perfil de ADN".
Al realizar la huella genética, se compara la longitud de secciones altamente variables de ADN repetitivo, como los
microsatélites, entre personas diferentes. Este método es frecuentemente muy fiable para identificar a un
criminal.[146] Sin embargo, la identificación puede complicarse si la escena está contaminada con ADN de personas
diferentes.[147] La técnica de la huella genética fue desarrollada en 1984 por el genetista británico Sir Alec
Jeffreys,[148] y fue utilizada por primera vez en medicina forense para condenar a Colin Pitchfork por los asesinatos
de Narborough en 1983 y de Enderby en 1986.[149] Se puede requerir a las personas acusadas de ciertos tipos de
crímenes que proporcionen una muestra de ADN para introducirlos en una base de datos. Esto ha facilitado la labor
de los investigadores en la resolución de casos antiguos, donde sólo se obtuvo una muestra de ADN de la escena del
crimen, en algunos casos permitiendo exonerar a un convicto. La huella genética también puede utilizarse para
identificar víctimas de accidentes en masa,[150] o para realizar pruebas de consanguinidad.[151]
Bioinformática
Véase también: Bioinformática.
La bioinformática implica la manipulación, búsqueda y extracción de información de los datos de la secuencia del
ADN. El desarrollo de las técnicas para almacenar y buscar secuencias de ADN ha generado avances en el desarrollo
de software de los ordenadores, para muchas aplicaciones, especialmente algoritmos de búsqueda de frases,
aprendizaje automático y teorías de bases de datos.[152] La búsqueda de frases o algoritmos de coincidencias, que
buscan la ocurrencia de una secuencia de letras dentro de una secuencia de letras mayor, se desarrolló para buscar
secuencias específicas de nucleótidos.[153] En otras aplicaciones como editores de textos, incluso algoritmos simples
pueden funcionar, pero las secuencias de ADN pueden generar que estos algoritmos presenten un comportamiento de
casi-el-peor-caso, debido al bajo número de caracteres. El problema relacionado del alineamiento de secuencias
persigue identificar secuencias homólogas y localizar mutaciones específicas que las diferencian. Estas técnicas,
fundamentalmente el alineamiento múltiple de secuencias, se utilizan al estudiar las relaciones filogenéticas y la
función de las proteínas.[154] Las colecciones de datos que representan secuencias de ADN del tamaño de un
genoma, tales como las producidas por el Proyecto Genoma Humano, son difíciles de usar sin anotaciones, que
marcan la localización de los genes y los elementos reguladores en cada cromosoma. Las regiones de ADN que
tienen patrones asociados con genes que codifican proteínas – o ARN – pueden identificarse por algoritmos de
localización de genes, lo que permite a los investigadores predecir la presencia de productos génicos específicos en
un organismo incluso antes de que haya sido aislado experimentalmente.[155]
Ácido desoxirribonucleico 27
Nanotecnología de ADN
Véase también: Nanotecnología.
Historia y antropología
Véanse también: Filogenia y Genealogía molecular.
A lo largo del tiempo, el ADN almacena mutaciones que se heredan y, por tanto, contiene información histórica, de
manera que comparando secuencias de ADN, los genetistas pueden inferir la historia evolutiva de los organismos, su
filogenia.[158] La investigación filogenética es una herramienta fundamental en biología evolutiva. Si se comparan
las secuencias de ADN dentro de una especie, los genetistas de poblaciones pueden conocer la historia de
poblaciones particulares. Esto se puede utilizar en una amplia variedad de estudios, desde ecología hasta
antropología, como ilustra el análisis de ADN llevado a cabo para identificar las Diez Tribus Perdidas de
Israel.[159][160] Por otro lado, el ADN también se utiliza para estudiar relaciones familiares recientes.
Referencias
Notas
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