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VANDALOS:
GODOS: Fueron el pueblo germano más relevante durante las invasiones, ya que era
el “más avanzado” de los pueblos (mejor organización social: nobleza de tipo militar,
monarquía electiva basada en el linaje). Tuvo su origen en el Mar Báltico y se
desplazaron hacia el sur (costas del Báltico y Mar Menor). Su primer contacto con
Roma fue en el siglo III, aunque este no fue siempre pacífico, ya que realizaron
diferentes intentos de entrar por Oriente. Se asentaron en la Dacia. Fueron derrotados
por los hunos en el 344 o 375. En el 376 los godos se instalan en la Tracia y se dividen
entre ostrogodos y visigodos. Valente les acepta en la Tracia, pero habrá una
sublevación por abusos por parte del imperio en el 378. Los godos vencen en
Adrianópolis, y muere el emperador Valente. El motivo era la corrupción por parte de
los funcionarios romanos, exigían pagar enormes suman en concepto de impuestos y
el trigo y otros productos eran vendidos a precios demasiado altos.
Entre los godos surge el rey Alarico, de gran importancia a finales del siglo IV y
principios del V. A partir de esta época hay años de colaboración con Roma seguidos
de años de enfrentamientos. En el 401 intenta invadir Italia, pero es derrotado. De
nuevo en el 410 godos y ostrogodos, dirigidos por Alarico saquean Roma, pero
después se retiran. Y el fin de Alarico era invadir Sicilia y llegar al norte de África,
fracasa.
SUEVOS:
Son de origen báltico y son denominados los “germanos occidentales”. Para el siglo I
ya están instalados en la actual Alemania. A partir del siglo IV formaron parte de un
proceso de fusión con otros grupos germánicos y con iranios. Fueron expulsados
hacia oriente por los hunos. En el año 406 pasan el Rin. Al mando se encuentra el
importante rey Hermerico.
BURGUNDIOS:
Para el siglo III ya están asentados en zona del Rin. Los francos salios en el valle
inferior del rio Rin, en los actuales países bajos y al noroeste de Alemania y los francos
ripuarios en el curso medio del rin.
Son aliados del imperio romano y aprovechan el siglo V y la debilidad romana para
expandirse.
Participa con Roma, los godos, los alanos, etc. En la batalla de los campos
Catalaúnicos, contra los hunos de Atila en el 451.
Imperio de los hunos: Atila fallece en 453. Inicio de la decadencia del imperio huno. Se
conocen por cronistas bizantinos. Destaca Prisco en el siglo V (historia Bizantina) y en
el siglo VI hablan de los hunos los historiadores Jordanes y Procopio.
(481-511): En el año 507 los francos lanzan su ofensiva contra los visigodos, cruzando
el Loira en dirección a Tours, mientras que sus aliados burgundios atacan por el este.
El ejército franco se enfrenta al del al visigodo Alarico II en la batalla de Vouillé, 507,
cerca de Poitiers. Según dicen las crónicas, Clodoveo logra matar a Alarico en
combate (no se tiene certeza de que esto haya realmente sucedido así.)
IRANIOS:
Pueblos indoeuropeos procedentes de la meseta de Irania, que crucen el Cáucaso y
se sitúan en las llanuras del sur de Rusia. En los siglos II y IV se localizaron entre el
Cáucaso y el Danubio y se vincularon con grupos de origen germano.
Entre ellos se encuentran los Sármatas, los cuales se instalaron en zonas del Danubio
y los Alanos, los cuales fueron expulsados de sus tierras por los hunos. Migraron a
occidente y participaron en la batalla de los Campos Catalaúnicos, en 451. Presencia
en Francia y España.
Hispania tiene en
este momento una
situación política
occidental, es un
momento de
sublevaciones
puesto que se esta
llevando a cabo una
compleja guerra civil
en occidente.
VISIGODOS
Durante el reinado de Eurico (466-484) hay una ampliación del control territorial de
enclaves de la península ibérica, con carácter fijo. Asesina a su hermano Teodorico y
se hace rey del reino visigodo de Tolosa. Con ese rey se inician importantes
asentamientos en Hispania, ya de carácter estable, en la Tarraconsis. Isidoro de
Sevilla, en su Chronica Gothorum cuenta que conquisto Tarrragona e intento
conquistar otras principales localidades de la provincia, como Zaragoza y Pamplona.
Conflicto visigodo-franco que discurre entre 507 y 509. Batalla de Vouillé 507.
El gobierno de Hispalia y Galia visigodas son gobernados por Teodorico “el Grande” de
511 al 526. En 511 acaba con Gesaleico, nombrado rey por la nobleza visigoda.
Regente, siendo su nieto Amalarico, menor de edad, hijo de Alarico, en zona francesa
e hispana. Reorganiza el reino del Tolosa y la zona hispana, restaura la figura de el
prefecto de la Galia y el prefecto de Hispanias (Teudis). Separa administrativamente a
hispanorromanos y visigodos.
Amalarico pone fin a la unión entre el reino visigodo y el reino ostrogodo. Fija su
residencia en Narbona, dejando en Hispania a Teudis al cargo del gobierno. Proyecta
recuperar territorios en Francia, pero fracasa. Acabara muriendo asesinado.
Teudis pasa el eje político del “reino de Tolosa” a Hispania. Continua con los intentos
de recuperación de territorios de Francia. Pierde la Novempopulania y mantiene la
Septimania o Narbonense. Su fracaso convierte a Hispania en el eje central de la
política goda. La corte real frecuenta principalmente Barcelona, Sevillla y Toledo.
Acabo con la figura del prefecto de las Hispanias (que el había desempeñado) y
reunificó la administración y aumento la dependencia de hispanorromanos con
respecto al rey: ley de costas judiciales única para visigodos e hispanorromanos.
EL IMPERIO BIZANTINO EN ESPAÑA (552-625).
Su presencia se explica por la división política entre los visigodos. Unos nombraron
como monarca a Agila (546-555) y otros a Atanagildo.
Entre 552 y 554 los bizantinos se instalaron en esta zona costera, a la que llamaron
Spania. Estuvieron aquí hasta el año 625, en el que los visigodos tomaron la ultima de
las localidades controladas por los Bizantinos: Cartagena.
Atanagildo (555-567) fija la corte del reino visigodo en Toledo. Tiene dificultades
políticas con los bizantinos y los hispanorromanos de Sevilla. Bancarrota de la
Hacienda. Tiene también conflictos con el reino suevo, con los cántabros-astures y con
los vascones.
Hasta mediados del siglo VI los reyes suevos, y por ende las clases dirigentes del
territorio suevo eran arrianos. Según narra Gregorio de Tours en su Historia francorum,
escrita entre 573 y 579, el rey suevo Carriarico, habiendo oído hablar de San Martín de
Tours, prometió aceptar las creencias del santo, si su hijo se curaba de lepra. Mandó
traer algunas reliquias del santo desde Tours, y su hijo se curó, por lo que el rey se
convirtió al catolicismo, hacia el 550.
Sin embargo, la tarea no tuvo que ser nada fácil, pero finalmente se consiguió con su
sucesor, Teodomiro, y principalmente gracias a un sacerdote de origen húngaro, San
Martin de Braga y gracias al celo apostólico de un sacerdote húngaro, san Martín de
Braga.