Fin del Imperio Romano.

El Impero Romano empezó su decadencia a mediados del siglo III d.C, padeciendo
una larga y penosa agonía por la incapacidad de sus emperadores. (Tiberio, Julio
César, Marco Aurelio, Nerón, Nerva, Trajano y Adriano. Los emperadores romanos
más influyentes). Estos no supieron controlar la crisis interna y tampoco pudieron
detener las invasiones de los bárbaros.

El Imperio Romano sufrió varias causas, tanto internas como externas las cuales
produjeron la caída del Imperio. El gobierno romano presento debilidad ya que tuvo su
origen en la mala gestión de los gobernantes corruptos, corrupción y la ambición de
los generales los cuales desataron las guerras civiles por más de un siglo. Otra causa
fueron las persecuciones de los emperadores contra los cristianos y la crisis social
económica.

La división del imperio, el último emperador romano de origen español antes de

fallecer dividió el imperio entre sus hijos, arcadio y Honorio en el año 395 d.C. Arcadio
gobernó el imperio romano de Oriente que comprendían los territorios de Grecia,
macedonia, Turquía, siria, palestina y Egipto. La capital fue Constantinopla. Por otra
parte, Honorio reino el imperio romano Occidente los territorios que hoy en día
pertenecen a Italia, España, Portugal, Inglaterra y el norte de África. La capital fue
Milán pero en la práctica siguió siendo Roma.

Razón de ser del feudalismo en Europa

El feudalismo fue un sistema social y político que surgió a principios de la Edad Media
y se desarrolló e instaló en Europa durante varios siglos, (siglos altomedievales),
aunque en constante evolución. Esta nueva sociedad surgió en respuesta a presiones
exteriores e interiores que actuaban sobre el sistema anterior.

La mala prensa que en los tiempos contemporáneos ha tenido el feudalismo

(paradigma de la tiranía de los poderosos sobre los humildes) se debe a que
la producción agrícola fue en muchos casos insuficientes para ser útil al sistema, lo
que provocó hambruna. Afortunadamente, la autoridad de la Iglesia sobre los poderes
temporales y el fenómeno de las peregrinaciones permitieron cierta libertad de tránsito
de unas comunidades a otros con fines religiosos. con el triunfo del cristianismo y la
nueva mentalidad germánica, cuando esta tiranía inhumana desaparece y no vuelve a
resurgir precisamente hasta el final de la Edad Media, en el siglo XVI, tiempo que se
ha dado en llamar "Mundo Moderno".

El Sacro Imperio Romano Germánico tuvo su origen en el reino de Germania, un de

las otras partes que fue dividido el Imperio Carolingio. En el tratado de Verdún dividió
al Imperio Carolingio en tres reinos: Germania, Francia y Lotaringia. De estos reinos,
el que logró sostener con mayor vigor la autoridad real fue el de Germania. Sin
embargo, algunos grandes duques dominaban el país. Uno de ellos fue Enrique el
Pajarero, duque de Sajonia, fue elegido rey en el año 918 e intento afianzar su poder
en oposición a los grandes duques.
En aquel entonces, Germania estaba amenazada por las constantes invasiones de los
normandos, húngaros y eslavos. Éstos últimos provenían, al igual que los húngaros de
Europa Oriental.

En las causas externas, el imperio romano fue afectado por las invasiones de los
bárbaros los cuales eran tribus que vivían de los límites del imperio, eran pueblos que
se dedicaban a la agricultura y el pastoreo. Estos eran procedentes de diversas partes
de Europa y Asia.

El reino Suevo fue fundado por el pueblo germánico de los suevos en la primera mitad
del siglo V en la provincia de la Gallaecia del Imperio romano de Occidente tras haber
penetrado en la península ibérica junto con vándalos y alanos en el 409. Los vándalos
ocuparon posteriormente el norte de África; desde allí cruzaron el Mediterráneo y
saquearon Roma. Pero, el reino suevo dejó de existir lo cual quedo convertido en una
provincia del reino visigodo de Toledo. Tras la marcha de Leovigildo, hubo un intento
de restauración del reino por parte de un tal Malarico pero fue derrotado por los
ejércitos visigodos. Como consecuencia de la conquista, fueron establecidos obispos
arrianos en Viseu, Lugo, Tuy y Oporto, aunque no parece que Leovigildo llevase a
cabo ninguna acción violenta contra la Iglesia católica del antiguo reino suevo. Los
obispos católicos continuaron en sus sedes, incluso allí donde se establecieron
arrianos.

El Reino Visigodo, fue una de las principales de la caída del imperio romano, con su
capital en Toledo, Los visigodos procedentes de la región de Danubio ocuparon el sur
de Galias y la península ibérica donde implantaron su reino. Tras la caída del Imperio
Romano, los visigodos asentados en Hispania al igual que el resto de los pueblos
bárbaros, resultaron ser una minoría entre la población hispanorromana.

Por tanto, sólo se impusieron en los cargos políticos en tanto que la administración,
religión y cultura quedó en manos hispanorromanas. Esta es la razón de por qué a lo
largo de los siglos V y VI, en los que los visigodos dominaron políticamente la
Península Ibérica, las manifestaciones artísticas siguieron siendo de tipo
hispanorromano paleocristiano.

También hay que tener en cuenta que el pueblo vándalo en el sur de España fue
rápidamente expulsado por los visigodos y que la llegada al norte de África de este
pueblo supuso la emigración a España de comunidades de monjes o gentes de iglesia
que se asentaron y formaron importantes comunidades cenobíticas (monásticas).

Durante el período 376 – 382 d. C., la Guerra Gótica debilitó severamente el Imperio
de Occidente, aun cuando la mayoría de los enfrentamientos contra los bárbaros
fueron realizados por fuerzas del Imperio de Oriente. En la Batalla de Andrinópolis, en
el 378 d. C., el emperador de Oriente, Valente, fue derrotado por fritigerno de los
Godos, en una batalla que muchos historiadores delimitan como el comienzo del fin
del Imperio Romano.

Sacro Imperio Romano Germánico, cuya larga vida recién concluyo en 1806. Este
imperio, que fue un nuevo intento por reconstruir el Imperio Romano de Occidente y
que tuvo en Carlomagno un gran inspirador, se transformó en la principal potencia de
Europa.
A esta reconstrucción se le añadió el título de sacro o santo, porque se trató de un
imperio cristiano que hizo renacer la idea de unidad de la cristiandad. Se le llamo
germánico, porque su base fue el reino de Germania. Este imperio fue el estado
territorial más grande de Europa medieval. A lo largo de su historia gobernado por
cuatro dinastías: la Sajonia, la Franconia, los Hohenstaufen y los Habsburgo.