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UNIDAD IV BOLSA PERIODONTAL

LA BOLSA PERIODONTAL

La bolsa periodontal, es definida como un surco


gingival profundizado de manera patológica, y
resulta ser uno de los rasgos clínicos más
importantes de la enfermedad periodontal.

CLASIFICACIÓN

La profundización del surco gingival puede ocurrir


por el desplazamiento del margen gingival en
sentido coronario, el desplazamiento apical de la
inserción gingival o una combinación de los dos
mecanismos. Es posible clasificar las bolsas de la siguiente manera:

Bolsa gingival falsa: se forma por el agrandamiento gingival sin destrucción de los tejidos periodontales
subyacentes. El surco se profundiza debido al mayor volumen de la encía.
Bolsa periodontal: se produce con destrucción de los tejidos periodontales de soporte. La profundización
progresiva de la bolsa conduce a la destrucción de los tejidos periodontales de soporte, la movilidad y la
exfoliación de los dientes.

Existen dos tipos de bolsas periodontales:


 Supraóseas (supracrestales o supraalveolares). El fondo de la bolsa es coronal al hueso alveolar
subyacente.
 Intraóseas (infraóseas, subcrestales o intraalveolares). El fondo de la bolsa es apical al nivel del hueso
alveolar contiguo. En esta segunda clase, la pared lateral de la bolsa se localiza entre la superficie
dentaria y el hueso alveolar.
Las bolsas pueden abarcar una, dos o más superficies del diente y pueden poseer diferentes profundidades y
tipos sobre distintas caras del mismo diente y en superficies vecinas de un mismo espacio interdental. Las
bolsas también pueden ser espirales (es decir, se originan en una superficie dentaria y rodean al diente para
incluir una o más superficies). Estos tipos de bolsas son más frecuentes en las zonas de furcación.

CARACTERISTICAS CLINICAS

Signos clínicos como la encía marginal engrosada, de color rojo azulado; una zona vertical roja azulada desde el
margen gingival hasta la mucosa alveolar; hemorragia gingival o supuración, o ambas; movilidad dentaria y
formación de diastemas, además de síntomas como dolor localizado o "profundo en el hueso", sugieren la
presencia de bolsas periodontales. El único método confiable para localizarlas y determinar su extensión es el
sondeo cuidadoso del margen gingival a lo largo de cada superficie dental. No obstante, con base en la
profundidad sola, a veces resulta difícil diferenciar entre un surco normal profundo y una bolsa periodontal
poco profunda. En estos casos límite son los cambios patológicos los que establecen la distinción entre estas dos
situaciones.
CONTENIDO DE LA BOLSA

Las bolsas periodontales contienen residuos que consisten principalmente en microorganismos y sus productos
(enzimas, endotoxinas y otros productos metabólicos), líquido gingival, restos de alimentos, mucina salival,
células epiteliales descamadas y leucocitos.

TRATAMIENTO

1 Tratamiento en una primera fase de gingivitis

Si se encuentra en una primera fase de gingivitis, con una limpieza dental profesional se podrá acabar con el
problema. Al eliminar el sarro y la placa que están acumulados entre los dientes, la encía puede recuperarse de
forma natural.

#2 Fase de periodontitis

En el caso de que la situación haya derivado en periodontitis, el tratamiento será el siguiente:

Raspado y alisado radicular. Lo que se conocen como curetajes.

El objetivo será acabar con la inflamación provocada por la placa y el sarro para ayudar a la encía a recuperar su
posición. Estas técnicas eliminan las colonias bacterianas de la placa y el sarro que se acumula debajo de las
encías.

#3 Situación grave de periodontitis


Si la situación está muy avanzada, habrá que recurrir a soluciones más invasivas como las cirugías de reducción
de las bolsas periodontales para estabilizar el progreso de la enfermedad.

El objetivo de esta intervención es muy claro: reducir la inflamación de las encías para recuperar una anatomía
normal en boca.

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