Reflexiones de una lucha:

la mujer contemporánea
La escuela debe mostrar un mapa del mundo… para que podamos entender
nuestro lugar en él.
-Ona

Women talking, es la premisa bajo la cual se enfoca este metraje, literalmente

darle voz a un grupo de mujeres que por años se han sentido transgredidas por la
opresión de un sistema retrograda.

Inicialmente nos presenta a una multitud de mujeres dentro de una iglesia,

debatiendo enardecidamente sobre un asunto que parece importante,
posteriormente la película llevará a cabo su drama en lo que parece ser una
granja, donde se reúnen religiosamente todas las tardes noches algunas de las
que serán las protagonistas de esta historia, para definir su futuro en medio de un
pueblo que no les ha ofrecido más que malos ratos debido a la irrefrenable
violencia perpetuada por los hombres, quienes han violado, golpeado y humillado
la integridad de estas mujeres que no han pueden escapar, cautivas del miedo
que ya ha sido sembrado en ellas.

Gus: Podríamos abordar a su personaje desde dos perspectivas, una partiendo de

la intención de su directora, de representar en Gus el temor que las mujeres de
esta historia tienen que enfrentar diariamente para expresar sus ideas y la
sumisión ante la reprimenda inevitable de un hombre. La otra, a partir de la
recepción del público, que podría percibir en Gus un hombre sumiso y temeroso
frente al grupo de mujeres, lo que sería riesgoso porque le resta interés a la trama
de la historia al anularse la posibilidad de explorar mucho más sus ideas como
hombre a propósito de tal situación y su desenvolvimiento con dichas mujeres, lo
que parece un desperdicio significativo para la trama y convierte a Gus en un
auténtico espectro. Podría dar la falsa idea, que en su percepción de feminismo, el
hombre ideal debería ser alguien como Gus… carente de masculinidad.

A pesar de que la trama se justifica detrás del “basado en hechos reales”, la

película por momentos parece solo una excusa barata para revelar discusiones
que escucharías en una asamblea de la ONU, lo que vuelve el metraje monótono
y carente de ritmo. Sin mencionar lo curioso que es escuchar a muchas de estas
mujeres expresarse tan letradamente sobre algunos temas cuando se supone que
son analfabetas.

Vale la pena destacar la psicología de sus personajes, donde en varias ocasiones

Mariche ofende agresivamente a Gus, lo que deja pensando que ella simplemente
está reciclando la violencia que en su casa es pan de cada día, entonces entra la
paradoja, ¿Cómo evitar la reproducción perpetua de esa violencia cuando eso es
todo lo que conocemos? Además hay ocasiones en las que incluso entre ellas
mismas se maltratan, lo que pone sobre la mesa un hecho: y es que sin importar
que se alejen de los hombres, no significa que todo vaya a mejorar
instantáneamente.

Es importante destacar el valor artístico de varias de sus tomas a lo largo de la

peli, especialmente esas donde sugieren de manera sutil la experiencia que han
tenido que pasar las mujeres en su vida compartida con los hombres de este
pueblo, de esta forma refuerzan la visión de que lo verdaderamente importante es
lo que ellas tienen que decir, lo que eso les ha hecho sentir y como lo asimilan, los
hombres ya han tenido suficiente protagonismo, por lo que no tienen derecho a
recibir más exponiendo su vehemente accionar.

Me pareció muy interesante la figura de la chica transgénero, como una prueba de

tolerancia, aceptación y sabiduría para estas mujeres; entendiendo que sin
importar lo mucho que puedan “despreciar” a los hombres, de alguna forma una
parte de ellos, siempre va a quedarse con ellas, por lo que no tiene sentido
incubar ese rencor, porque después de todo donde quiera que vayan encontrarán
hombres, que incluso puedan ser “decentes” y así entender que no hay “hombres
malos”, solo personas malas, lo que conecta directamente con lo que Ona en
algún momento meditó “quizás, si observo desde la distancia seré capaz de
comprender y tal vez, perdonar”

Recogiendo lo resumido hasta el momento, podría deducirse fácilmente que la

película se enfoca en un público selecto, que sepa interpretar más allá de lo que
ve en la pantalla y consecuentemente, interiorice el mensaje oculto óptimamente.
Ciertamente no es una película con propósitos comerciales, y puedes notar que su
directora (Sarah Polley) se esmeró en producir algo que homenajeara, por así
decirlo, la lucha que tantas mujeres siguen labrando actualmente, una que en
últimas pretende lograr que ellas hablen.