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Investigación en psiquiatría 220 (2014) 335–341

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Investigación en psiquiatría

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Prevalencia, incidencia y comorbilidad del trastorno obsesivo

compulsivo diagnosticado clínicamente en Taiwán: un estudio nacional
basado en la población
a, b, g a C.A
Li­Chung Huang , Kuen­Jer Tsai , Hao­Kuang Wang , Pi Shan Sung anuncio
,
un f
Ming­Hsiu Wu a,e , Kuo Wei Hung , Sheng­Hsiang Lin a,n
a
Instituto de Medicina Clínica, Universidad Nacional Cheng Kung, Tainan, Taiwán b
Departamento de Psiquiatría, Fundación Médica Ditmanson Chia­Yi Christian Hospital, Chia­Yi, Taiwán
C
Departamento de Neurocirugía, Hospital E­Da, Universidad I­Shou, Kaohsiung, Taiwán
d
Departamento de Neurología, Hospital Universitario Nacional Cheng Kung, Tainan, Taiwán
mi
Departamento de Neurología, Centro Médico Chi Mei, Liouying, Tainan, Taiwán
F
Departamento de Neurología, Hospital General de Yuan, Kaohsiung, Taiwán g Universidad de
Farmacia y Ciencias de Chia Nan, Tainan, Taiwán

información del artículo abstracto

Historial del artículo: El trastorno obsesivo­compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad debilitante crónico significativo en pensamientos intrusivos y
Recibido el 19 de julio de 2013 comportamientos repetitivos de compensación. Pocos estudios han informado sobre esta condición de Asia. Este estudio estimó
Recibido en forma revisada
la prevalencia, la incidencia y las comorbilidades psiquiátricas del TOC en Taiwán. Identificamos sujetos de estudio para 2000–
6 de agosto de 2014
2008 con un diagnóstico principal de TOC de acuerdo con los criterios de diagnóstico de la Clasificación Internacional de
Aceptado el 9 de agosto de 2014
Enfermedades, 9ª Revisión, Modificación Clínica (ICD­9­CM) mediante el uso de la base de datos del Instituto Nacional de
Disponible en línea el 15 de agosto de 2014
Investigación en Salud. Estos pacientes recibieron atención ambulatoria o hospitalaria para su afección. Las tasas se ajustaron
Palabras clave: directamente por edad y sexo a la distribución de la población de Taiwán en 2004. La incidencia media anual estimada fue de
Trastorno obsesivo y compulsivo
27,57 por 105 habitantes y la prevalencia al año fue de 65,05 por 105 habitantes. La incidencia y la prevalencia aumentaron con la
Incidencia
edad, con un pico entre los 18 y los 24 años en los hombres y entre los 35 y los 44 años en las mujeres. Alrededor del 53% de los
Predominio
adultos (Z18 años) y el 48% de los pacientes niños y adolescentes (6­17 años) tenían una o más condiciones psiquiátricas
comorbilidad
Seguro de salud nacional comórbidas. El diagnóstico comórbido más común fue el de trastornos depresivos tanto para pacientes adultos como para niños y
Taiwán adolescentes. Encontramos una menor prevalencia e incidencia de TOC diagnosticado clínicamente que en los estudios
comunitarios. Muchos pacientes asiáticos con TOC también tenían varias comorbilidades psiquiátricas, un hallazgo clínicamente
relevante.
y 2014 Elsevier Ireland Ltd. Todos los derechos reservados.

1. Introducción Es probable que se subestime la perspectiva y su tratamiento en todos los grupos

El trastorno obsesivo­compulsivo (TOC) era un trastorno de ansiedad debilitante
crónico significativo en pensamientos intrusivos acompañados de conductas
repetitivas compensatorias (APA, 2000). Por otro lado, el TOC no fue clasificado
como un trastorno de ansiedad en los últimos criterios diagnósticos (APA, 2013).
La décima enfermedad más restrictiva en términos de disminución de la calidad de
vida, función ocupacional reducida y pérdida de ingresos según la Organización
Mundial de la Salud, el TOC también causa trastornos del desarrollo, aislamiento
social y problemas en las relaciones interpersonales (Calvocoressi et al., 1995;
Leon et al . ., 1995; Murray y Lopez, 1996; Freeman et al., 2003). Los síntomas y
signos del TOC se han investigado desde una perspectiva transcultural.
Correspondencia a: Instituto de Medicina Clínica, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Cheng Kung, 138,
norte
de edad (Torres et al., 2006). El TOC no tratado puede resultar en dificultades con
el desempeño académico y mayores tasas de desempleo en todos los campos
(Calvocoressi et al., 1995; Leon et al., 1995). Las muchas opciones de manejo
incluyen medicamentos que incluyen agentes antidepresivos (los ISRS especifican)
y dosis bajas de agentes antipsicóticos, terapia cognitivo­conductual e incluso
terapia electroconvulsiva en algunos pacientes refractarios. Los pacientes con TOC
con síntomas obsesivos y compulsivos más altos tienen un mayor riesgo de niveles
más altos de ansiedad, síntomas depresivos e intentos de suicidio (Nestadt et al.,
1998).
Estudios epidemiológicos previos han postulado la prevalencia del TOC en
poblaciones comunitarias o de atención primaria. En estos, la prevalencia de 1 año
varió entre 0,1% y 3% y la prevalencia de vida varió entre 0,3% y 4% (Heyman et
al., 2001; Ford et al., 2003; Somers et al., 2006; Fireman et al. al., 2001; Grenier et

al., 2009; Canals et al., 2012; Himle et al., 2008; Veldhuis et al., 2012; Subramaniam
Shengli Road, Tainan, Taiwán.
Tel.: þ886 6 2353535x5962; fax: þ886 6 2758781. et al., 2012; Fineberg et al., 2013). Estudios en el
Dirección de correo electrónico: shlin922@mail.ncku.edu.tw (S.­H. Lin).

http://dx.doi.org/10.1016/j.psychres.2014.08.011 0165­1781/&
2014 Elsevier Ireland Ltd. Todos los derechos reservados.
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336 L.­C. Huang et al. / Investigación en Psiquiatría 220 (2014) 335–341
la población de atención primaria mostró menor prevalencia (Fireman et al.,
2001; Veldhuis et al., 2012) que la mayoría de los realizados en poblaciones
comunitarias. Aunque muchos estudios de prevalencia mencionados
anteriormente (Heyman et al., 2001; Ford et al., 2003; Somers et al., 2006;
Fireman et al., 2001; Grenier et al., 2009; Canals et al., 2012; Himle et al.,
2008; Veldhuis et al., 2012; Subramaniam et al., 2012; Fineberg et al., 2013)
han descrito la distribución del TOC, pocos estudios de incidencia han
caracterizado sus características demográficas. De los cinco estudios que
investigan la incidencia del TOC (Valleni­Basile et al., 1996; Nestadt et al.,
1998; De Graaf et al., 2002; Veldhuis et al., 2012; Fineberg et al., 2013), el
los resultados varían del 0,016 % en un estudio clínico alemán de TOC
diagnosticado al 5,1 % en un estudio comunitario de Inglaterra. La mayoría
de los estudios utilizaron muestras comunitarias limitadas por edad, algunos
tenían un tamaño de muestra pequeño (Oakley­Browne et al., 1989;
Wittchen et al., 1992) y uno se basó en una base de datos clínica vinculada
( Veldhuis et al., 2012). , algunos estudios se basaron en pacientes de
instituciones especiales (Valleni­Basile et al., 1996; Heyman et al., 2001;
Ford et al., 2003) o en poblaciones urbanas (Chen et al., 1993; Henderson
et al. , 2001; Mohammadi et al., 2004). Estas diferencias en el diseño del
estudio también reflejan inconsistencias entre los estudios en el método de
diagnóstico, es decir, si se basó en entrevistas semiestructuradas o
diagnóstico clínico. Todos estos estudios epidemiológicos diferían según el
país, y la mayoría se basaron en una muestra comunitaria, no en la
población de atención primaria. Un estudio bien diseñado de TOC
clínicamente diagnosticado y tratado proporcionará datos actualizados para
uso académico, clínico y de salud pública en la toma de decisiones.
Algunos estudios de TOC incluyen variables demográficas como la
edad, el sexo y el nivel socioeconómico. La edad de inicio del TOC es
importante en el desarrollo clínico, neurobiológico y biogenético de la
enfermedad. Si bien la mayoría de las investigaciones determinaron que la
edad promedio de aparición del TOC fue durante la adolescencia tardía y la
edad adulta temprana (Noshirvani et al., 1991; Attiullah et al., 2000), ha
aparecido un patrón de diferencias de género; Se ha observado
consistentemente que los pacientes masculinos tienen un inicio más
temprano que las mujeres. un estudio que calculó la comorbilidad del Eje I
o el Eje II del TOC (Bogetto et al., 1999; Matsunaga et al., 2000) encontró
una mayor tasa de fobia social, episodios hipomaníacos, trastorno de
despersonalización y trastornos relacionados con sustancias en los hombres,
y trastornos del control de impulsos y ED en mujeres. Otro estudio
(Matsunaga et al., 2000) encontró que el trastorno esquizotípico de la
personalidad se diagnosticaba con más frecuencia en los hombres y que el
trastorno límite de la personalidad tendía a ser más frecuente en las mujeres. fecha de incidencia del diagnóstico de TOC durante el período de 10 años. Para determinar las
Además, los estudios en la población adolescente sugieren que los
adolescentes mayores pueden tener un mayor riesgo de desarrollar TOC que los trastornos
Otros estudios han encontrado una asociación entre el inicio más temprano
y la comorbilidad con trastornos somatomorfos, de tics y de control de
impulsos, mayor historia familiar de síntomas obsesivo­compulsivos, mayor
gravedad de los síntomas y mayor resistencia al tratamiento (Bolton et al.,
2007; de Mathis et al . al., 2008, 2009; Janowitz et al., 2009).
En varios estudios clínicos y comunitarios (Karno et al., 1988;
Rasmussen y Eisen, 1992a; Klein Hofmeijer­Sevink et al., 2013), los
pacientes adultos con TOC tenían altas tasas de condiciones psiquiátricas
comórbidas, como trastornos depresivos, trastornos del espectro de
ansiedad y trastorno bipolar. De manera similar, se observaron altas tasas
de comorbilidad en una serie de estudios de niños y adolescentes con TOC
derivados consecutivamente (Leckman et al., 1994; Geller et al., 1996;
Reddy et al., 2000; Jaisoorya et al., 2003) , en particular el trastorno por
déficit de atención, el trastorno de Tourette, el trastorno de oposición
desafiante y el trastorno de ansiedad excesiva. Además, el TOC no solo
está altamente asociado con el trastorno depresivo mayor (MDD), los
trastornos de ansiedad, el trastorno psiquiátrico infantil y otros trastornos
mentales (Fireman et al., 2001), sino también con los trastornos alimentarios
(ED), especialmente la anorexia nerviosa en mujeres. (Swinbourne y Touyz,
2007; Micali et al., 2011). La aclaración de los patrones de comorbilidad psiquiátrica del TOC permitirá a los investigadores
examinar las constelaciones de rasgos comunes, que pueden dilucidar
factores etiológicos comunes (Grados et al., 2003).
Este amplio rango de prevalencia de TOC y trastornos psiquiátricos de
comorbilidad probablemente se deba a las diferencias entre los estudios en
las poblaciones de estudio, la cultura y el diseño de la investigación. En los
últimos años, se han realizado pocos estudios epidemiológicos completos
en pacientes con TOC en Asia. Los objetivos del estudio actual fueron
determinar la prevalencia y la incidencia del TOC en Taiwán e investigar la
posible asociación de trastornos psiquiátricos comórbidos con el TOC
mediante el uso de los datos de reclamaciones del Seguro Nacional de
Salud (NHI).
2. Métodos
2.1. Fuente de datos
La base de datos de reclamos del NHI, incluidos los registros de atención ambulatoria, atención
hospitalaria y medicamentos recetados, fue proporcionada por el Instituto Nacional de Investigación en
Salud (NHRI). La base de datos del NHI cubrió el 99 % de la población de Taiwán (23 millones) desde
1995 hasta el presente y el NHRI proporciona una base de datos de 1 000 000 de sujetos aleatorios con
fines de investigación. La base de datos longitudinal de seguros de salud de 2000 (LHID2000) contiene
todos los datos de reclamos originales de 1.000.000 de beneficiarios, seleccionados aleatoriamente del
registro de beneficiarios del año 2000 de la base de datos de reclamos del NHI. Utilizamos el LHID2000
con datos de antecedentes del 1 de enero de 1996, lo que nos permitió excluir a los diagnosticados con
TOC antes del 31 de diciembre de 1999. El protocolo de estudio fue aprobado por el Comité de Ética de
Investigación del Chia­Yi Christian General Hospital.
2.2. Muestra de estudio
Utilizamos un diseño de cohorte prospectivo basado en registros para estimar la incidencia, la
prevalencia y la comorbilidad psiquiátrica del TOC en la población general de Taiwán.
La codificación diagnóstica de la base de datos del NHI se realiza de acuerdo con los criterios diagnósticos
de la Clasificación Internacional de Enfermedades, 9ª Revisión, Modificación Clínica (ICD­9­CM). La base
de datos también proporciona el número de identificación del paciente codificado, la fecha de nacimiento
del paciente, el sexo, el número de identificación del médico codificado y la especialidad del médico.
Todos los trastornos psiquiátricos en este estudio fueron diagnosticados por médicos o psiquiatras clínicos
bien capacitados. Los sujetos del estudio con un diagnóstico primario de TOC (ICD­9­CM: 300.3) que
luego recibieron atención ambulatoria o hospitalaria fueron identificados para determinar la prevalencia y
la incidencia. Analizamos a los sujetos por edad, dividiéndolos en siete grupos (6–10, 11–17, 18–24, 25–
34, 35–44, 45–64 y 65 años en adelante). Para calcular la tasa de incidencia y prevalencia del TOC
diagnosticado, utilizamos la base de datos LHID2000 desde el 1 de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre
de 2008.
Para considerar la relación del TOC con otros trastornos psiquiátricos, los trastornos psiquiátricos
comórbidos se registraron solo si ocurrieron desde al menos un año antes hasta un año después de la
comorbilidades asociadas al TOC, dividimos a los sujetos en dos grupos por edad (418 y r18 años). Los
más jóvenes psiquiátricos comórbidos registrados para sujetos TOC adultos fueron MDD (ICD­9­CM: 296.2
(Thomsen, 1993).
y 296.3), trastorno bipolar (ICD­9­CM: 296.0, 296.1, 296.4, 296.5, 296.6, 296.7 y 296.8), esquizofrenia
(ICD ­9­CM: 295), trastorno de estrés postraumático (PTSD, ICD­9­CM: 309.81), trastornos de ansiedad
(ICD­9­CM: 300.00, 313.0), trastorno de pánico (ICD­9­CM: 300.01), trastorno social fobia (ICD­9­CM:
300.23), trastorno de ansiedad generalizada (GAD, ICD­9­CM: 300.02), TCA (ICD­9­CM: 307.50, 307.51,
307.1) y trastorno de adaptación (ICD­9­CM: 300.9). Para sujetos adolescentes y niños, también
registramos las siguientes condiciones comórbidas psiquiátricas: trastorno por déficit de atención (ICD­9­
CM: 314.00, 314.01, 314.9), trastorno de Tourette (ICD­9­CM: 307.23), trastorno de conducta (ICD­9­CM)
­CM: 312, 312.3, 312.9) y trastorno del espectro autista (ICD­9­CM: 299). Para los sujetos no adultos, el
TAG, el trastorno de pánico, el TEPT, el trastorno de ansiedad, el trastorno no especificado y el trastorno
de sobreansiedad se agruparon como trastornos de ansiedad.
2.3. análisis estadístico
Calculamos la incidencia y la prevalencia específicas por sexo y edad y ajustadas del TOC tratado
como el número de casos incidentes y prevalentes por cada 100.000 habitantes.
La distribución por edad se ajustó directamente a la de la población de Taiwán en 2004. La comorbilidad
del TOC diagnosticado se calculó como el número de casos incidentes que ocurrieron por 1000 casos­
persona­año por sexo y grupo de edad. También calculamos la relación hombre/mujer para los pacientes
con TOC diagnosticado y los trastornos psiquiátricos comórbidos de ambos grupos. Los intervalos de
confianza (IC) del 95% de la tasa de incidencia, la tasa de prevalencia y las proporciones hombre­mujer
se estimaron utilizando la distribución de Poisson. Se utilizó SAS versión 9.2 (SAS, Inc., Cary, NC) para
analizar los datos. Para este estudio, el nivel de significación se fijó en 0,05.
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L.­C. Huang et al. / Investigación en Psiquiatría 220 (2014) 335–341 337

3. Resultados comorbilidades (Tabla 3, panel inferior). No hubo diferencia significativa de género

3.1. Incidencia y prevalencia
La Tabla 1 detalla la incidencia y la Tabla 2 la prevalencia de las tasas
ajustadas por sexo y específicas por edad (por 100 000 habitantes) de TOC tratado
en Taiwán durante el período de estudio. Se encontró un total de 2040 casos de
incidencia y 4810 casos de prevalencia para 2000–2008. La incidencia media anual
estimada fue de 27,6 por 105 habitantes (0,0276%) y la prevalencia al año fue de
65,1 por 105 habitantes (0,0651%). La edad media al diagnóstico de los pacientes
con TOC tratados fue de 37,65 años (desviación estándar [DE] 16,22 años) para
las mujeres y de 33,46 años (DE 17,47 años) para los hombres, una diferencia
estadísticamente significativa (Po0,001). La incidencia aumentó con la edad en
pacientes adolescentes y adultos jóvenes de ambos sexos, con un pico a la edad
de 18 a 24 años en hombres, 35 a 44 años en mujeres y 18 a 24 años en ambos.
La incidencia de TOC tratado se mantuvo estable a lo largo del tiempo, con un
rango de 0,0225 % a 0,0327 % durante el período de seguimiento. En cuanto a la
incidencia, los grupos de sujetos menores de 25 años tenían proporciones más
altas entre hombres y mujeres. La prevalencia fue similar a la incidencia, con un
pico a la edad de 18 a 24 años en los hombres, 35 a 44 años en las mujeres y 18 a
24 años en ambos. En la prevalencia de un año, la relación hombre/mujer fue mayor
en todos los grupos de edad menores de 35 años. Para los mayores de 65 años, la
prevalencia de TOC clínicamente reconocido disminuyó notablemente en ambos
sexos. Las tasas de prevalencia aumentaron con el tiempo tanto en hombres como
en mujeres.
3.2. Comorbilidad psiquiátrica
En total, el 43,8 % de los pacientes adultos con TOC tenía una afección
psiquiátrica comórbida y el 9,4 % tenía dos o más registradas en la base de datos
del NHI durante el período de estudio (Tabla 3, panel superior). Para los no adultos,
el 35,7% tenía uno y el 12,6% tenía dos o más psiquiátricos.
en el número de comorbilidades. La tabla 4 muestra la distribución de las
comorbilidades del TOC por género en adultos. Las condiciones comórbidas
diagnosticadas con mayor frecuencia fueron los trastornos depresivos (24,7 %), el
trastorno de ansiedad general (8,2 %), el TDM (8,3 %) y otros trastornos de
ansiedad (7,7 %). Para los dos principales trastornos psiquiátricos, el 7,7 % de los
pacientes con TOC tenían un diagnóstico de esquizofrenia y el 3,2 % tenían un
trastorno bipolar. La relación de comorbilidad M/F de la esquizofrenia fue de 1,5 (IC
95%: 1,0­2,0) y la fobia social fue de 4,7 (IC 95%: 1,1­22,2).
La tabla 5 muestra las condiciones comórbidas más comúnmente
diagnosticadas en pacientes con TOC infanto­adolescente: trastornos depresivos
(15,5%), trastorno por déficit de atención (12,9%) y trastornos de ansiedad (11,2%).
La tasa total de comorbilidad de la esquizofrenia fue del 4,3%.
En conjunto, las comorbilidades debilitantes del trastorno de Tourette (4,0 %) y el
trastorno autista (5,4 %) se diagnosticaron en casi uno de cada diez sujetos
preadultos. Si bien la mayoría de los trastornos psiquiátricos comórbidos no
mostraron diferencias de género obvias, los trastornos de ansiedad (2,3, IC del 95
%: 1,0–5,5) fueron más comunes en pacientes masculinos.
4. Discusión
Hasta donde sabemos, el presente estudio es el primer estudio de cohorte con
seguimiento prospectivo que utiliza datos del NHI para estimar la prevalencia, la
incidencia y las comorbilidades psiquiátricas asociadas en pacientes con TOC
tratados en Taiwán. Nuestro estudio no solo es el primero en investigar la
prevalencia del TOC después del Proyecto Epidemiológico Psiquiátrico de Taiwán
de 1985 (Hwu et al., 1989), sino también la investigación más reciente de las
diferencias de género en los trastornos psiquiátricos comórbidos del Eje I entre
pacientes con TOC en Asia. Nuestros resultados confirman el elevado número de
comorbilidades psiquiátricas entre pacientes adultos, adolescentes y niños con
TOC. Los hallazgos también

Tabla 1
Tasa de incidencia ajustada por sexo y específica por edad (por 100 000 habitantes) de pacientes diagnosticados con trastorno obsesivo­compulsivo en Taiwán, 2000–2008.

Años de edad Total Masculino Femenino Relación M/F (95% IC)

No. Tasa (95% IC) No. Tasa (95% IC) No. Tasa (95% IC)

6–10 67 10,8 (8,2–13,3) 44 13,6 (9,6–17,6) 23 7,7 (4,6–10,9) 1,8 (1,1–2,9)

11–17 210 21,3 (18,4–24,2) 133 26,2 (21,7–30,6) 77 16,1 (12,5–19,7) 1,6 (1,2–2,2)
18–24 353 40,2 (36,0–44,4) 199 46,2 (39,8–52,6) 154 34,4 (29,0–39,9) 1,3 (1,1–1,7)
25–34 435 35,3 (32,0–38,7) 211 36,0 (31,2–40,9) 224 34,7 (30,2–39,3) 1,0 (0,9–1,3)
35–44 382 31,0 (27,9–34,1) 152 25,8 (21,7–29,9) 230 35,7 (31,1–40,3) 0,7 (0,6–0,9)
45–64 446 26,6 (24,1–29,1) 176 22,0 (18,8–25,3) 270 30,8 (27,1–34,4) 0,7 (0,6–0,9)
464 147 19,3 (16,1–22,4) 71 18,5 (14,2–22,8) 76 20,0 (15,5–24,5) 0,9 (0,7–1,3)

Total 2040 27,6 (26,7–28,4) 986 27,2 (25,5–28,9) 1054 27,9 (26,2–29,6) 1,0 (0,9–1,1)

IC, intervalo de confianza.

M/F, relación hombre­mujer.

Tabla 2
Tasa de prevalencia específica por edad y ajustada por sexo (por 100 000 habitantes) de pacientes diagnosticados con trastorno obsesivo­compulsivo en Taiwán, 2000–2008.

Años de edad Total Masculino Femenino Relación M/F (95% IC)

No. Tasa (95% IC) No. Tasa (95% IC) No. Tasa (95% IC)

6–10 95 15,2 (12,2–18,3) 59 18,2 (13,6–22,8) 36 12,1 (8,1–16,0) 1,5 (1,0–2,3)

11–17 384 39,0 (35,1–42,9) 250 49,2 (43,1–55,3) 134 28,0 (23,2–32,8) 1,8 (1,4–2,3)
18–24 835 95,1 (88,6–101,5) 530 123,0 (122,5–133,4) 305 68,2 (60,5–75,8) 1,8 (1,6–2,1)
25–34 1128 91,7 (86,3–97,0) 622 106,2 (97,9–114,6) 79,2 506 78,4 (71,6–85,3) 1,4 (1,2–1,5)
35–44 1039 84,2 (79,1–89,3) 60,5 467 (72,0–86,4) 55,3 (50,2– 572 88,8 (81,5–96,1) 0,9 (0,8–1,0)
45–64 1015 (56,8–64,3) 41,1 442 60,5) 41,4 (35,0–47,9) 573 65,3 (60,0–70,6) 0,8 (0,8–1,0)
464 304 (36,6–45,7) 159 155 40,8 (34,4–47,3) 1,0 (0,8–1,3)

Total 4810 65,1 (63,8–66,4) 2529 69,9 (67,1–72,6) 2281 60,4 (57,9–62,9) 1,2 (1,1–1,2)

IC, intervalo de confianza.

M/F, relación hombre­mujer.
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338 L.­C. Huang et al. / Investigación en Psiquiatría 220 (2014) 335–341

Tabla 3

Número de trastornos psiquiátricos comórbidos en pacientes adultos (a partir de 18 años) y niños y adolescentes (6 a 17 años) con trastorno obsesivo­compulsivo.

Número de comorbilidades Total Masculino Femenino

norte
% (95% IC) norte
% (95% IC) norte
% (95% IC)

Adulto 1763 809 954

01 822 46,6 (44,3–49,0) 44,0 397 49,1 (45,6–52,5) 41,7 425 44,5 (41,4–47,7) 45,6
2þ 775 (41,5–46,1) 9,4 (8,1– 337 (38,3–45,1) 9,3 (7,3– 438 (42,4–48,8) 9,5 (7,7–
166 10,0) 75 11,3) 91 11,4)
niño y adolescente 277 177 100
0 143 51,6 (45,7–57,5) 35,7 86 48,6 (41,2–56,0) 36,2 57 57,0 (47,3–66,7) 35,0
99 (30,1–41,4) 12,6 (8,7– 64 (29,1–43,2) 15,3 (10,0– 35 (25,7–44,3) 8,0 (2,7–
1 2þ 35 16,5) 27 20,6) 8 13,3)

IC, intervalo de confianza.

Tabla 4

Trastornos psiquiátricos comórbidos entre pacientes adultos (18 años y mayores) con trastorno obsesivo­compulsivo.

Diagnóstico comórbido Total (N¼1,763) Hombre (N¼809) Mujer (N¼954) Relación H/M IC del 95 %

% IC del 95 % % IC del 95 % % IC del 95 %

Trastorno depresivo mayor 8,3 7,0–9,6 7,0 5,3–8,8 9,4 7,6–11,3 0,7 0,5–1,1

Trastorno bipolar 3,2 2,4–4,0 2,7 1,6–3,8 3,6 2,4–4,7 0,8 0,5–1,3

Trastornos depresivos 24,7 22,7–26,7 24,0 21,0–26,9 25,3 22,5–28,0 0,9 0,8–1,1

Desórdenes de ansiedad 7,7 6,5–9,0 0– 8,4 6,5–10,3 0 7,1 5,5–8,8 0–0,7 1,2 0,9–1,6 0
Trastorno de pánico 0,2 0,4 0 5,5–9,1 0,3 7,2–10,8 0 0,6–1,1

Trastorno de ansiedad generalizada 8,2 6,9–9,5 7,3 9,0 0,8

Trastorno de estrés postraumático 0.3 0–0.5 0.2 0–0.6 0.3 0–0.7 0.8 0,1–4,7

Fobia social 0,6 0,2–0,9 1,0 0,3–1,7 0 0,2 0–0,5 4,7 1,0–22,2 0

Desorden alimenticio 0,6 0,3–1,0 0 7,3–11,3 1,2 0,5–1,8 0 1,0–2,0 0,5–

Esquizofrenia 7,7 6,5–9,0 9,3 1,2–3,2 6,4 4,8–7,9 1,5 1,8

Trastorno de adaptación 2,2 1,5–2,9 2,2 2,2 1,3–3,1 1,0

IC, intervalo de confianza.

M/F, relación hombre­mujer.

indican el abandono y la subestimación del TOC en esta población.
Hasta el momento, pocos estudios han examinado la tasa de incidencia del TOC.
La tasa de incidencia en nuestro estudio (0,028%) fue menor que la de dos estudios
comunitarios (0,2% y 0,055%) (Nestadt et al., 1998; De Graaf et al., 2002) y un poco
más alta que la reciente atención primaria. estudio (0,016%) (Veldhuis et al., 2012).
La mayor incidencia en los estudios comunitarios, que no utilizan un diagnóstico
clínico riguroso para identificar el TOC, puede sobrestimar considerablemente la
presencia del trastorno. La prevalencia de un año (0,065 %) de nuestro estudio
también fue menor que la de varios estudios comunitarios (0,3–4 %) (Somers et al.,
2006; Subramaniam et al., 2012), pero similar a la de un estudio de TOC clínicamente
reconocido (0,084 %) (Fireman et al., 2001) y ligeramente inferior al de un estudio de
TOC diagnosticado (0,14 %)
(Veldhuis et al., 2012). Una explicación para las diferentes tasas de incidencia y
prevalencia del TOC en estos estudios puede buscarse en las diferentes metodologías
que utilizaron. Es probable que los resultados del estudio actual subestimen las tasas
comunitarias. Por ejemplo, los sujetos de estudio en nuestro estudio fueron los
pacientes con TOC que buscaron tratamiento, lo que puede reflejar un sesgo de
verificación. De lo contrario, algunos estudios comunitarios pueden sobrestimar la
incidencia y la prevalencia porque algunos de ellos carecieron de rigor en sus
definiciones de TOC y no incluyeron evaluaciones de la gravedad. Sin embargo,
algunos estudios utilizaron evaluaciones validadas como el Diagnóstico de Entrevista
Clínica Estructural (SCID) (Fireman et al., 2001; Ford et al., 2003; Fineberg et al.,
2013), ICD­10 (Heyman et al., 2001; Himle et al., 2008) o la Entrevista Diagnóstica
Internacional Compuesta (CIDI) (Subramaniam et al., 2012; Chong et al., 2012) para
estimar la prevalencia o la incidencia. Otra razón de la tasa de prevalencia más baja
en nuestros estudios puede ser que algunos estudios solo incluyeron adultos, lo que
puede reflejar las tasas más altas. Además, la mayoría
Las tasas de incidencia y prevalencia de estudios previos se recolectaron solo en las
zonas urbanas o capitales de los países y las tasas más altas pueden reflejar el
mayor conocimiento sobre los síntomas del TOC en las grandes ciudades con una
infraestructura de salud pública bien desarrollada.
Nuestros resultados para el TOC clínicamente diagnosticado y tratado sugieren
que solo una minoría de los casos de TOC se reconocen clínicamente y reciben el
tratamiento adecuado. Al igual que con otros estudios que utilizan diferentes
instrumentos en muestras comunitarias y clínicas, existe una gran brecha entre la
prevalencia estimada del TOC en la comunidad y las proporciones encontradas en
las poblaciones que buscan ayuda en nuestro estudio.
Dos estudios recientes encontraron que el porcentaje de por vida de pacientes con
TOC que habían buscado tratamiento era del 10,2 % en Singapur (Subramaniam et
al., 2012; Chong et al., 2012). En otros países desarrollados, uno (Torres et al., 2007)
indicó que el 9,4 % de los pacientes con TOC de por vida habían visto a un psiquiatra
y el 4,6 % habían visto a un psicólogo en el Reino Unido; y otro estudio estadounidense
(Ruscio et al., 2010) encontró que el 29,2% de la muestra de TOC de por vida había
recibido tratamiento en algún momento de su vida. Los estudios basados en la
comunidad de estos países desarrollados mencionados anteriormente indicaron
tasas de búsqueda de tratamiento a lo largo de la vida que oscilaban entre el 9,4 %
y el 29,2 %. Por lo tanto, la prevalencia ajustada de pacientes con TOC en nuestro
estudio oscila entre el 0,23 % y el 0,7 % (es decir, 0,065 100/29,2 y 0,065 100/ 9,4).
Las estimaciones ajustadas son similares a las estimaciones de 0,3% a 4% en otros
estudios.
Nuestros resultados presentan por primera vez las intervenciones médicas
utilizadas para tratar el TOC. La base de datos del NHIR no incluyó la edad de inicio
de los síntomas del TOC, por lo que este estudio informa la edad en el primer
diagnóstico y tratamiento. Algunos pacientes fueron examinados mediante estudios
de cuestionarios antes del inicio de los síntomas debido a la presencia de
antecedentes familiares u otros síntomas del estado de ánimo antes del diagnóstico
de TOC. Algunos pacientes pueden haber tenido un retraso en el diagnóstico o tratamiento porque
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L.­C. Huang et al. / Investigación en Psiquiatría 220 (2014) 335–341 339

Tabla 5

Trastornos psiquiátricos comórbidos entre pacientes niños y adolescentes (6­17 años) con trastorno obsesivo­compulsivo.

Diagnóstico comórbido Total (N¼277) Hombre (N¼177) Mujer (N¼100) Relación H/M IC del 95 %

% IC del 95 % % IC del 95 % % IC del 95 %

Depresión mayor 4,0 1,7–6,3 4,0 1,0–6,8 4.0 0,2–7,8 0 0,9 0,2–3,3 0

Trastorno bipolar 0,3 0,3–1,1 0,6 0,5–1,7 0 20 12,2–27,8 0 0,4–1,1

Trastornos depresivos 15,5 11.2–19.8 13,0 8,0–17,9 0,6

Desórdenes de ansiedad 11.2 7.4–14.9 14.1 9,0–19,3 6.0 1.3–10.7 2.3 1,0–5,5

Desorden alimenticio 0 0 0 0 0 0 0 0
Desorden de déficit de atención 12,9 9,0–17,0 14,5 9,5–19,8 10,0 4,1–15,9 0 1,5 0,7–2,9 0
Trastorno de Tourette 4,0 1,7–6,3 6,2 2,7–9,8 0,4– 0 0,3–6,3 1,0– 0 0,1–2,2
Desorden de conducta 1,8 0,2–3,4 2,2– 1,1 2,7 3,1– 3,0 3,0 0,2–7,8 0,4 0,9–51,4

Trastorno de adaptación 4,7 7,2 2,7–8,1 6,8 10,5 2,7– 1,0 0,7–9,3 6,8 0,5–4,8 0,3–
Trastorno autista 5,4 1,9–6,7 6,2 9,8 1,0–6,8 4,0 1,6 2,4

Esquizofrenia 4,3 4,0 5,0 0,8

IC, intervalo de confianza.

M/F, relación hombre­mujer.

del reto de diagnosticar el TOC. En general, nuestros hallazgos sugieren una
diferencia de género significativa en la edad media de tratamiento para el TOC. Los
estudios de las tasas infantiles de TOC han encontrado que entre 1,5 y 2,5 veces
más niños que niñas padecen el trastorno (Eichstedt y Arnold, 2001). En adultos,
los estudios generalmente han encontrado una distribución equitativa en hombres y
mujeres (Rasmussen y Eisen, 1992a). Nuestros resultados indicaron proporciones
hombre/mujer para niños y adolescentes (1,65) y adultos (1,0) pacientes con TOC
similares a las reportadas en la literatura. Nuestros hallazgos de que la proporción
de incidencia de TOC entre hombres y mujeres fue ligeramente mayor en el grupo
de edad de 11 a 24 años y ligeramente menor en el grupo de edad de 35 a 64 años
en Taiwán también se corresponde con hallazgos anteriores (Noshirvani et al., 1991;
Thomsen, 1993) . ; Attiullah et al., 2000). En términos de género, los hombres tenían
tasas significativamente más altas de prevalencia e incidencia de TOC. Este
resultado debería generar alguna alarma, ya que las mujeres adultas en general
muestran una mayor propensión a buscar ayuda profesional y tratamiento psiquiátrico
(Kessler et al., 1981). Los resultados también se corresponden con la literatura de
que los sujetos masculinos tienen una edad de inicio más temprana que las mujeres
(Zohar, 1999). Sin embargo, la diferencia de género en nuestro estudio está limitada
en la distribución por edades de los casos detectados.
Para aclarar aún más nuestros resultados, analizamos una cohorte fija durante
el período de 10 años para determinar las comorbilidades psiquiátricas y las
diferencias de género en las personas con TOC. La comorbilidad psiquiátrica es
común en adultos y jóvenes con TOC. Según muchos estudios, más del 50 % de los
sujetos con TOC también tienen otros trastornos psiquiátricos (Rasmussen y Eisen,
1992b; Bogetto et al., 1999, Klein Hofmeijer­Sevink et al., 2013). Nuestros datos
muestran que más del 53,4% de los adultos y el 48,4% de los sujetos adolescentes
y niños tienen comorbilidad actual con otros trastornos del Eje I.
Las altas tasas de comorbilidad pueden deberse a la naturaleza del TOC como
trastorno neurodegenerativo, así como a la organización de los sistemas de
diagnóstico, lo que favorece la multidiagnóstica. Sin embargo, es menos probable
que los pacientes con TOC puro busquen tratamiento que aquellos con trastornos
de comorbilidad. Es probable que las comorbilidades sean los principales problemas
de presentación para los pacientes y el TOC se detectaría en el período de
evaluación posterior. La tasa de comorbilidad podría estar sobreestimada en el
estudio actual. Si bien no pudimos calcular la asociación de los trastornos
relacionados con sustancias y otros rasgos de personalidad con el TOC, cabe
señalar que más del 50 % de los pacientes con TOC en Taiwán también necesitan
tratamiento para algún otro trastorno psiquiátrico.
La prevalencia de condiciones psiquiátricas comórbidas en pacientes adultos
con TOC es consistente con las altas tasas de trastornos comórbidos informados en
estudios epidemiológicos (Karno et al., 1988) y clínicos (Fireman et al., 2001). Los
resultados replicaron las fuertes asociaciones previamente informadas entre el TOC
y el trastorno bipolar, los trastornos depresivos y los trastornos de ansiedad (Perugi
et al., 1997;
Milos et al., 2002; Nestadt et al., 2003). Al igual que con los estudios clínicos que
han documentado comorbilidad frecuente entre el TOC y los trastornos bipolares,
encontramos la misma tendencia. En nuestro estudio, otros trastornos de ansiedad
y el TAG fueron las comorbilidades más comunes entre los trastornos del espectro
de ansiedad. Sin embargo, en otro estudio, el trastorno de pánico fue más común
(Fireman et al., 2001). Pocos estudios hasta la fecha han explorado la relación entre
la fobia social y el TOC, una relación que requiere una mayor evaluación.
De especial interés es nuestro hallazgo de una asociación entre la disfunción
eréctil y el TOC. Si bien la asociación que encontramos no alcanzó significación
estadística, creemos que la asociación merece más estudio, y un seguimiento más
prolongado podría aclarar la asociación, como en un estudio anterior (Milos et al.,
2002 ). El presente estudio también es el primero en examinar las comorbilidades
psiquiátricas en términos de la relación hombre/mujer en lugar de la razón de
posibilidades de casos y controles en Asia. Encontramos una alta proporción hombre/
mujer no solo en la fobia social, sino también en la esquizofrenia y los trastornos de
adaptación, asociaciones señaladas en otro lugar (Bogetto et al., 1999; Matsunaga
et al., 2000). Estas altas tasas de comorbilidad implican que los pacientes adultos
con TOC deben ser evaluados cuidadosamente en busca de condiciones comórbidas
y que su tratamiento en la práctica clínica puede ser más complicado que el realizado
en los ensayos clínicos, que emplean numerosos criterios de exclusión.
Los pacientes niños y adolescentes de nuestro estudio tenían tasas
sorprendentemente altas de trastornos depresivos, trastornos de ansiedad y
trastorno por déficit de atención; también tenían altas tasas de MDD, trastornos del
espectro autista, esquizofrenia y trastorno de Tourette. Nuestros resultados
generalmente corresponden a los de estudios previos de comorbilidad juvenil
(Leckman et al., 1994; Geller et al., 1996). A pesar de los puntos en común,
encontramos una mayor tasa de trastornos por déficit de atención en estos pacientes
no adultos, así como trastornos de ansiedad en pacientes masculinos y trastorno de
Tourette en pacientes femeninas. El TOC de niños y adolescentes se ha considerado
diferente del TOC de inicio en adultos, y algunos lo consideran un subtipo de
desarrollo del trastorno con una alta tasa de trastornos por déficit de atención y
trastornos de tics (Jaisoorya et al., 2003) . El problema requerirá una muestra de
estudio más grande y un período de observación más largo para resolverse. Por
ahora, los médicos deben tener en cuenta el género y los trastornos psiquiátricos
comórbidos de los adolescentes y niños con TOC al diseñar su tratamiento médico
y psicoterapéutico.
La fortaleza de este estudio es que el uso de conjuntos de datos de reclamos
de seguros en la investigación clínica es de fácil acceso a los registros longitudinales
para una gran muestra de pacientes de diferentes áreas geográficas. El segundo
punto fuerte del estudio fue nuestro uso de los datos de reclamos del NHI, que
presenta menos sesgo de selección y recuerdo que otros métodos y tiene una
probabilidad muy pequeña de pérdida durante el seguimiento de los miembros de la
cohorte. En tercer lugar, utilizamos una definición estricta para seleccionar los casos
de estudio, ya que todos debían tener un diagnóstico DSM­IV­TR y CIE­9 por parte de un clínico
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340 L.­C. Huang et al. / Investigación en Psiquiatría 220 (2014) 335–341
psiquiatra o médico que fueron bien tratados. En cuarto lugar, el nuestro es el
primero en observar diferencias de género mediante el cálculo de la proporción
hombre/mujer para pacientes con TOC tratados con comorbilidad del eje I en Asia.
El uso de datos de reclamos presenta algunas limitaciones para nuestro
estudio. Primero, debido a que un diagnóstico de TOC se basó en datos de la
base de datos secundaria, se podría argumentar que una determinación de TOC
basada en la codificación ICD sería menos precisa que la basada en una
entrevista psiquiátrica convencional. En segundo lugar, variables como el nivel
socioeconómico y los ingresos no estaban disponibles en el presente estudio.
Tampoco pudimos estimar la gravedad del TOC, los subgrupos de pensamientos
obsesivos y conductas compulsivas, los sujetos con TOC subumbral o las
comorbilidades de personalidad asociadas al TOC; dicha información
probablemente proporcionaría más información sobre la enfermedad. Además,
otros síntomas psiquiátricos (p. ej., depresión) o trastornos psiquiátricos podrían
interferir y enmascarar los síntomas del TOC. Finalmente, los psiquiatras pueden
diagnosticar mal el TOC debido a otras condiciones médicas graves del paciente
o un médico puede diagnosticar el TOC, pero no a tiempo para proporcionar el
tratamiento adecuado. En realidad, nuestros datos revelaron tasas de tratamiento
para el TOC, mientras que una encuesta comunitaria detecta las tasas reales del
trastorno.
En conclusión, la prevalencia de 1 año de TOC tratado clínicamente dentro
de este estudio de cohorte prospectivo fue de aproximadamente 0,065 %.
Si bien estudios epidemiológicos previos pueden haber encontrado muchos casos
de TOC mal clasificados o subumbrales que no necesitaban tratamiento, todos
aquellos que padecen TOC deberían recibir los beneficios de un tratamiento
médico adecuado. En muchos casos, requerirán tratamiento para otras
comorbilidades psiquiátricas además del TOC. Para aclarar aún más nuestros
hallazgos, se recomiendan estudios prospectivos con evaluaciones estructuradas
de los síntomas, la gravedad y la comorbilidad del TOC.
Declaración de conflicto de interés
Ninguno.
Expresiones de gratitud
Este estudio fue apoyado por el Programa de Investigación del Hospital
Cristiano Chia­Yi de la Fundación Médica Ditmanson (R101­17). Este estudio se
basa en datos del Seguro Nacional de Salud (NHI)
Base de datos de investigación proporcionada por la Oficina del NHI, Departamento
de Salud, y administrada por los Institutos Nacionales de Investigación en Salud
de Taiwán (Número de registro NHIRD­101–549).
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