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Revista Argentina de Clínica Psicológica

2017, Vol. XXVI, N°2, 157-166 157


DOI: 10.24205/03276716.2017.1016

SUCESOS VITALES ESTRESANTES EN EL INICIO DEL TRASTORNO


OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO RETROSPECTIVO
S TRESSFUL LIFE EVENTS AT THE ONSET OF THE
OBSESSIVE - COMPULSIVE DISORDER : A RETROSPECTIVE STUDY
María Roncero*, PhD., Amparo Belloch**, PhD.,
Elena Cabedo***, PhD. y Carmen Carrió****, PhD.

Resumen
El objetivo fue examinar la importancia de experimentar un suceso vital estresante(SVE) para el inicio de un
trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Se entrevistaron a 85 pacientes con TOC para evaluar la ocurrencia y ca-
racterísticas de SVEs previos al inicio del trastorno. El 70,6% señaló al menos un SVE. De ellos, el 66,1% valoró
el suceso como negativo, el 80,7% como muy importante y el 79,3% como muy influyente en su trastorno. Los
síntomas depresivos, una menor edad al inicio del trastorno y las obsesiones del tipo reactivo se asociaron a di-
ferentes aspectos del SVE. La influencia del SVE en el trastorno se asoció a una valoración negativa del suceso.
La experimentación de un SVE no se asoció a la respuesta terapéutica.
Palabras clave: suceso vital estresante; trastorno obsesivo compulsivo; estudio retrospectivo.

Abstract
The objective was to analyze the importance of experiencing a stressful life event(SLE) associated with the
onset of the obsessive-compulsive disorder (OCD). A group of 85 OCD patients were interviewed to assess the
occurrence and characteristics of SLEs previous to the onset of the disorder. Up to 70.6% informed at least one
SLE. The 66.1% of them appraised the event as negative, the 80.7% as very important, and the 79.3% as very in-
fluential in their disorder. Comorbid depressive symptoms, a lower age at the onset, and the reactive subtype
obsessions were associated with the different SLE’s variables. The influence of the SLE on the disorder was as-
sociated with a negative appraisal. The SLE was not related to the therapeutical response.
Key words: stressful life event; obsessive-compulsive disorder; retrospective study.
Recibido: 01-01-16 | Aceptado: 27-02-17

Introducción mente, algunos autores han remarcado la importan-


cia del estrés, incluyendo los SVE y los acontecimien-
Las conceptualizaciones modernas sobre la gé- tos traumáticos en el desarrollo de la enfermedad
nesis de los trastornos mentales consideran los su- (Fairbrother y Abramowitz, 2007; Gothelf, Aharo-
cesos vitales estresantes (SVE) como un factor novsky, Horesh, Carty, y Apter, 2004; Real, et al.,
fundamental en el origen de los mismos (Koenders, 2011; Rosso, Albert, Asinari, Bogetto y Maina, 2012;
Giltay, Spijker, Hoencamp, Spinhoven y Elzinga, Vidal-Ribas, Stringaris, Rück, Serlachius, Lichtens-
2014; Oliva, Jiménez, Parra, y Sánchez-Queija, 2008; tein y Mataix-Cols, 2015). Además, algunos estudios
Sandín, Rodero, Santed y García-Campayo, 2006). indican que se da un número significativo de SVE en
En relación al trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el año anterior al inicio del trastorno, en compara-
Horowitz (1975) señaló que el estrés exacerbaba las ción con el grupo control (McKeon, Roa, y Mann,
intrusiones mentales, y Mineka (1985) indicó que 1984; Khanna, Rajendra y Channabasavanna, 1988).
ciertas conductas estereotipadas podrían ser una En niños con TOC también se observa un mayor nú-
respuesta innata al estrés en animales. Reciente- mero de SVE a lo largo de la vida y en el año previo
al inicio de la enfermedad (Gothelf, et al., 2004). Sin
embargo, otros estudios no han logrado encontrar
* Dpto. de personalidad, evaluación y tratamientos psicológicos. dicha asociación (Maina, Albert, Bogetto, Vaschetto
Universidad de Valencia, España. ** Dpto. de personalidad, eval- y Ravizza, 1999).
uación y tratamientos psicológicos. Unidad de investigación para
el trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados (ITOC). Otras investigaciones han examinado la relación
Universidad de Valencia. España. *** Agencia Valenciana de Salud, entre los SVE y las características socio-demográficas
Hospital Clínico Universitario, USM Foios. Valencia, España.****
Agencia Valenciana de Salud. Hospital Universitario Arnau de Vil- y clínicas de los pacientes con TOC en los que el inicio
lanova, USM Burjassot. Valencia, España. del trastorno ha sido desencadenado por un suceso,
E-Mail: maria.roncero@uv.es
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en comparación con aquellos que no presentan nin-
© 2017 Fundación AIGLÉ. gún SVE al comienzo del trastorno. Algunos estudios

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informan de una mayor proporción de mujeres entre ductual de pacientes con un SVE identificado como
pacientes que identifican un SVE con el inicio del TOC asociado al inicio del TOC.
(Rosso, et al., 2012; Bogetto, Venturello, Albert,
Maina, y Ravizza, 1999). En el estudio de Real y co- MÉTODO
laboradores (2011) con una muestra de 412 pacien-
tes con TOC encontraron que, entre aquellos que Participantes
informaban de un SVE previo al comienzo del tras- Ochenta y seis pacientes con TOC participaron en
torno (37,4%), existía una mayor proporción de mu- el estudio, recabados en cuatro centros ambulato-
jeres. Sin embargo, la diferencia desapareció al rios de salud mental incluidos en el Sistema Nacio-
controlar otras variables como la edad de inicio. En nal de Salud Español. Los pacientes fueron incluidos
este estudio, el grupo TOC con SVE presentó compli- en el estudio siguiendo los siguientes criterios: diag-
caciones en el nacimiento, un comienzo más tardío nóstico principal de TOC según el DSM-IV-TR (APA,
del trastorno, y una menor historia familiar de TOC. 2000), con una edad entre 18 y 70 años, y una dura-
Estos resultados no se han confirmado en estudios ción del trastorno de al menos un año; ausencia de
posteriores. Por ejemplo, Rosso et al. (2012) encon- trastorno mental orgánico, retraso mental, o diag-
traron que el TOC cuyo origen se asociaba a un SVE nóstico en la actualidad de abuso de sustancias.
tenía un comienzo más abrupto. Un paciente fue excluido del estudio debido a la
Son pocos los estudios que analizan la asociación incongruencia encontrada entre la información apor-
entre los SVE y las dimensiones de síntomas TOC, y tada por el paciente sobre el SVE, y la información
los resultados son contradictorios. Por una parte, al- aportada por la familia. Así, 85 pacientes fueron fi-
gunos sugieren que los pacientes que desarrollan un nalmente incluidos en el presente estudio. Cin-
TOC después de un trastorno de estrés postraumá- cuenta y tres fueron mujeres (62,4%), y el 62,4%
tico o de un SVE no necesariamente traumático, tie- estaban casados. La edad media de la muestra fue
nen unos niveles más elevados de síntomas de 35,72 años (DT = 10,46), con un rango entre los 18
contaminación/limpieza (Fontenelle et al., 2012; y los 69 años. Respecto al mayor nivel de estudios
Pitman, 1993; Real et al., 2011; Sasson et al., 2005). alcanzado, el 36,5% informó disponer de estudios
Sin embargo, este resultado no se ha encontrado en primarios, el 31,8% tenía estudios secundarios, y el
otros estudios (Cromer, Schmidt y Murphy, 2007). En 31,8% estudios superiores o universitarios. Más de
el estudio de Rosso et al. (2012), hallaron que el la mitad de la muestra informó tener un nivel socio-
grupo de pacientes TOC con un SVE se relacionaba económico medio (58,8%). Por lo que respecta a la
con las obsesiones somáticas, y además en un mo- gravedad del trastorno (puntuaciones totales en el
delo de regresión encontraron que tres tipos especí- Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale, Y-BOCS),
ficos de SVE (hospitalización de un familiar, las puntuaciones indican un nivel de gravedad mo-
enfermedad grave, y pérdida de un objeto importante derada-alta (M = 25,98; DT = 6,14).
para la persona) se asociaban a obsesiones de sime- Se contó con los datos de 57 pacientes (67%)
tría, y compulsiones de repetición, orden, contar y después del tratamiento, cuyas puntuaciones en el
comprobación. Por otra parte, los casos de TOC con Y-BOCS no fueron clínicamente relevantes (M =
inicio en el posparto, e asocian a una elevada presen- 7,74; DT = 6,78).
cia de obsesiones de contenido agresivo hacia el re- En cuanto a comorbilidad, el 28,3% de los pacien-
cién nacido (véase la revisión de Abramowitz, tes presentaba uno o más diagnósticos comórbidos:
Schwartz, Moore y Luenzmann, 2003). En suma, depresión mayor (8 pacientes), trastorno de
estos resultados indican la necesidad de investigar pánico/agorafobia (4 pacientes), trastorno de ansie-
con mayor profundidad las posibles asociaciones dad generalizada (3 pacientes), trastorno dismórfico
entre las dimensiones de síntomas TOC y los SVE, ya (1 paciente), y el 12% tenía un diagnóstico de trastorno
se trate de acontecimientos traumáticos o no. de la personalidad. La duración media del TOC fue de
Este estudio pretende aportar información en este 8,67 años, y la edad media de aparición del trastorno
sentido. Los objetivos son los siguientes: 1) Examinar fue de 27,04 años (DT = 10,64). La gran mayoría de la
la proporción de pacientes TOC con un SVE en el año muestra no había recibido ningún tipo de tratamiento
previo al desarrollo del trastorno, analizar su valora- psicológico para el TOC (69%), o para otro trastorno
ción en términos de si se considera un acontecimiento mental (65,4%) en el momento de la evaluación. Sin
positivo o negativo, la importancia e influencia para embargo, el 79,4% de la muestra estaba recibiendo
el trastorno, y la posible asociación de estas variables tratamiento farmacológico en el momento del estudio
con factores socio-demográficos. 2) Analizar si, antes (antes de comenzar el tratamiento psicológico).
del tratamiento, los pacientes con un SVE, en compa-
ración con pacientes sin SVE identificado, difieren en Instrumentos
gravedad, duración del trastorno, síntomas depresi- Entrevista de sucesos vitales estresantes. Esta en-
vos comórbidos, valoraciones disfuncionales, estra- trevista fue diseñada ad hoc para evaluar la presencia
tegias de control, y subtipo o modalidad de TOC. Y 3) de sucesos vitales estresantes que hubieran afectado
Examinar la respuesta al tratamiento cognitivo-con- al paciente o hubieran provocado un cambio en su

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vida en año previo al comienzo o exacerbación del El ICO-R está compuesto por 8 escalas: responsabi-
trastorno. En el caso de responder de manera afirma- lidad excesiva, sobreimportancia de los pensamien-
tiva a la presencia de un SVE, se le pedía que descri- tos, fusión pensamiento-acción probabilidad, fusión
biera el suceso con detalle. En algunos casos, cuando pensamiento-acción moral, importancia del control
el paciente mostraba dudas, o el psicólogo lo consi- de los pensamientos, sobreestimación del peligro,
deraba, el evento era confirmado por un miembro de intolerancia a la incertidumbre y perfeccionismo.
la familia. Una vez el suceso estaba definido adecua- Cuestionario de control de los pensamientos
damente se presentaban cuatro preguntas para su va- (Thought Control Questionnaire, TCQ; Wells y Da-
loración mediante una escala de análogo visual desde vies, 1994). El TCQ es un autoinforme que evalúa la
0 = “nada” a 10 “extremadamente”. El contenido de frecuencia de uso de cinco estrategias de control de
las preguntas fue el siguiente: 1) ¿cómo de positivo los pensamientos: Distracción, castigo, revaloración,
fue el suceso?; 2) ¿cómo de negativo fue el suceso?; control social, y rumiación. Los 30 ítems se puntúan
3) ¿cómo de importante fue el suceso?; 4) ¿hasta qué con una escala Likert de 4 puntos de 1 “nunca” a 4
punto el suceso influyó en el desarrollo o en la exa- “casi siempre”. En el presente estudio se ha emple-
cerbación del trastorno? ado la versión española de Luciano et al. (2006).
Yale-Brown Obsessive-Compulsive Scale (Y- Inventario de supresión del oso blanco (White
BOCS; Goodman et al., 1989a, 1989b). Esta escala es Bear Suppression Inventory, WBSI; Wegner y Zana-
la entrevista clínica empleada con más frecuencia kos, 1994). Este autoinforme evalúa la tendencia de
para valorar la gravedad del TOC. Está compuesta las personas a suprimir pensamientos negativos o
por 10 ítems: los primeros cinco evalúan la gravedad no deseados independientemente de su contenido.
de las obsesiones y las cinco restantes la gravedad Se compone de 15 ítems que se puntúan en una es-
de las compulsiones en cinco dimensiones: tiempo cala Likert de 5 puntos de 1 “completamente en
empleado, interferencia, molestia, resistencia, y con- desacuerdo” a 5 “completamente de acuerdo”. Se
trol sobre las obsesiones y compulsiones. La pun- empleó la versión española de Luciano et al. (2006)
tuación total (rango entre 0 y 40) indica los para el presente estudio.
siguientes rangos de gravedad: leve (8-15), mode-
rada (16-23), grave (24-31) y extremadamente grave Procedimiento
(31-40). El Y-BOCS fue administrada antes y después Todos los participantes incluidos en el estudio
del tratamiento. fueron entrevistados individualmente. Previamente
Inventario de Depresión de Beck (Beck Depres- a completar la entrevista, se preguntó a los pacien-
sion Inventory, BDI-II, Beck, Steer, y Brown, 1996). tes si querían participar en una investigación sobre
Este instrumento de auto-informe incluye 21 ítems “sucesos estresantes” y todos ellos firmaron el con-
con cuatro alternativas de respuesta cada uno. Se sentimiento informado. La entrevista diagnóstica
emplea con frecuencia para evaluar la gravedad de tuvo una duración aproximada de dos horas, en la
síntomas de depresión en adultos y adolescentes. cual se completó la Anxiety Disorders Interview
Para el presente estudio se empleó la adaptación al Schedule for DSM-IV: Lifetime version (ADIS-IV-L; Di
español del BDI-II realizada por Sanz, Perdigón y Nardo, Brown y Barlow, 1994). Durante la entrevista
Vázquez (2003). se recabó la siguiente información: información so-
Cuestionario de preocupaciones Penn State (Penn ciodemográfica básica (edad, género, situación la-
StateWorryQuestionnaire PSWQ; Meyer, Miller, Metz- boral, nivel socio-económico, y nivel educativo),
ger, y Borkovec, 1990). El PSWQ es un autoinforme problemas médicos, fecha de comienzo del tras-
que evalúa la tendencia general a la preocupación o torno, y tratamientos psicológicos o farmacológicos
worry, especialmente relevante en el trastorno de an- presentes y pasados. El clínico completó el Y-BOCS.
siedad generalizada. Se compone de 16 ítems con una En ese momento, se entregó un protocolo a los par-
escala de respuesta de 5 puntos (1 = “no típico en ticipantes que contenía todos los autoinformes des-
mí”, 5 = “muy típico en mí”). La puntuación total de critos en la sección de instrumentos, y se los citó
la escala tiene un rango de 16 a 80 puntos. Para el pre- para una segunda sesión de entrevista. En la se-
sente estudio se empleó la versión española de San- gunda sesión se completó la historia completa del
dín, Chorot, Valiente y Lostao (2009). TOC, incluyendo la entrevista de SVE. El clínico tam-
Inventario de creencias obsesivas-revisado (ICO- bién pidió a los pacientes que informaran sobre las
R; Belloch, Cabedo, Morillo, Lucero y Carrió, 2003; obsesiones y compulsiones más molestas, y éstas
Belloch et al., 2010; Cabedo, Belloch, Morillo, Gimé- fueron clasificadas en autógenas o reactivas en fun-
nez y Carrió, 2004; Giménez, Morillo, Belloch, Carrió ción de la propuesta de Lee y Kwon (2003). Las ob-
y Cabedo, 2004). Este autoinforme evalúa creencias sesiones con contenido sexual, agresivo, violento,
disfuncionales asociadas al mantenimiento o blasfemo, o repugnante fueron clasificadas como au-
desarrollo del TOC, tanto en muestras clínicas como tógenas, mientras que las obsesiones sobre preocu-
no clínicas. Está compuesto por 50 ítems con una es- paciones, dudas sobre errores, contaminación,
cala de respuesta tipo Likert de 7 puntos de 1 “total- accidentes, y asimetría, fueron clasificadas como re-
mente en desacuerdo” a 7 “Totalmente de acuerdo”. activas. Los pacientes que presentaron ambos tipos

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de obsesiones no fueron incluidos en ninguno de los tes (66,1%) valoraron el suceso como claramente
dos grupos. Los pacientes recibieron tratamiento negativo (las puntuaciones de la valoración de ne-
por parte de una de las autoras (A. B., E. C. y C. C.). gativo fueron más altas que en la de positivo), 12
El tratamiento consistió en 18 sesiones de terapia pacientes (20,3%) como neutro, y 8 pacientes
cognitiva con una duración de 6 meses (18 horas). El (13,6%) como positivo. A continuación se pidió a los
tratamiento fue completado por 57 pacientes (28 pa- pacientes que valoraran la importancia del SVE de
cientes no finalizaron el tratamiento por razones va- 0 (nada) a 10 (mucha). De los 57 que contestaron la
rias), y el Y-BOCS fue completado de nuevo por el pregunta, 46 pacientes (80,7%) valoraron el suceso
mismo psicólogo que realizó la evaluación inicial. El como muy importante (puntuaciones de 6 a 10),
presente estudio recibió la aprobación del comité mientras que solo 11 pacientes (19,3%) lo puntuaron
ético de la Universidad de Valencia y de los corres- como poco importante (de 0 a 5). Finalmente, res-
pondientes comités de los Hospitales y centros de pecto a la influencia del SVE en el inicio o exacerba-
salud mental. ción de los síntomas del TOC, 58 pacientes
contestaron a la pregunta, de los cuales 46 (79,3%)
informaron que el suceso había tenido mucha in-
RESULTADOS fluencia en su trastorno (puntuaciones de 6 a 10).
De estos 46 pacientes, 35 valoraban el suceso como
Del total de la muestra, 60 pacientes (70,6%) se- negativo (76,1%), 7 como neutral (15,3%), y solo 4
ñalaron al menos un SVE relacionado con el inicio como positivo (8,7%). De los 12 pacientes restantes
de los síntomas de TOC en el año anterior a la apa- (20,7%) que informaron que el suceso había tenido
rición. Cuando se les preguntó hasta qué punto el poca relevancia en su trastorno, 5 lo valoraron como
suceso fue positivo y hasta qué punto fue negativo, neutro (41,7%), 4 como positivo (33,3%), y 3 como
59 contestaron la pregunta, de los cuales 39 pacien- negativo (25%).

Tabla 1. Estadísticos descriptivos de las variables de los SVE.

VARIABLES SVE M (DT) MIN.-MÁX.

Positivo 2,57 (3,46) 0-10

Negativo 7,54 (3,35), 0-10

Importancia 7,79 (2,59) 0-10

Influencia 7,48 (2,88) 0-10

Los datos están expresados en Media (Desviación Típica).

Se calcularon correlaciones entre las cuatro pun- trastorno, los años de duración del trastorno, la gra-
tuaciones de los SVE. Como era de esperar, la valo- vedad del TOC, y los síntomas de depresión, ansie-
ración del suceso como positivo se asoció de dad y preocupación o worry. Se hallaron dos
manera negativa a la valoración negativa del SVE asociaciones significativas: los síntomas depresivos
(r=-0,73; p<0,001). La influencia de suceso en el tras- correlacionaron con la valoración negativa del su-
torno se asoció a la valoración negativa del suceso ceso (r=0,28; p<0,05), y una menor edad al inicio del
(r=0,44; p<0,001), y en sentido inverso a la valora- trastorno se asoció a valorar el suceso como más im-
ción positiva del SVE (r=-0,31; p<0,01). portante (r=-0,30; p<0,05).

Asociación entre las variables de los SVE y va- Diferencias entre pacientes TOC con y sin SVE.
riables clínicas. Se compararon los datos de los pacientes que in-
A continuación se calculó si las variables del su- formaron de un SVE con los que informaron no haber
ceso se asociaban a alguna de las variables clínicas experimentado ningún SVE asociado al TOC. Los dos
evaluadas, tales como edad del paciente al inicio del grupos no se diferenciaron en ninguna de las variables

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sociodemográficas: género (X2(1)=0,61; p>0,05), nivel riables clínicas, incluyendo gravedad del TOC (Y-BOCS),
socio-económico (X2(3)=2,06; p>0,05), estado civil años de duración o evolución del trastorno, depresión
(X2(2)=0,09; p>0,05), y nivel de estudios (X2(2)=5,92; (BDI), preocupación (PSWQ), en estrategias de control
p>0,05). Tampoco se encontraron diferencias entre los de las obsesiones y supresión (TCQ y WBSI), ni en va-
dos grupos en la edad al inicio del trastorno, ni en va- loraciones disfuncionales (ICO-R) (ver Tabla 2).

Tabla 2. Diferencias en variables clínicas entre pacientes TOC con y sin SVE.

SVE NO SVE
n=60 n=25 t (83)

Edad 35,92 (9,31) 35,24 (13,05) 0,24

Edad al inicio del TOC 26,52 (8,81) 28,28 (14,23) 0,56

Y-BOCS Obsesiones 12,33 (3,23) 14,28 (2,91) 1,28

Y-BOCS Compulsiones 12,36 (2,88) 13,39 (2,57) 0,16

Y-BOCS Puntuación total 24,69 (5,68) 27,67 (4,65) 0,83

Años del trastorno 10,88 (14,29) 7,39 (6,71) 1,14

BDI-II 19,39 (13,85) 15,02 (9,44) 1,66

PSWQ 62,45 (8,80) 61,56 (15,13) 0,27

TCQ Distracción 9,07 (3,04) 9,12 (3,71) 0,07

TCQ Control social 6,89 (2,88) 7,50 (2,93) 0,85

TCQ Preocupación 3,66 (1,29) 3,37 (1,55) 0,86

TCQ Autocastigo 6,97 (2,87) 7,00 (2,90) 0,05

TCQ Revaloración 7,15 (2,39) 6,70 (2,56) 0,75

WBSI 58,20 (15,26) 60,62 (7,64) 0,74

ICO-R Responsabilidad 32,80 (8,38) 32,05 (8,63) 0,36

ICO -R Sobreestimación pensamiento 11,80 (5,81) 11,04 (4,61) 0,58

ICO -R FPA-Probabilidad 15,35 (8,22) 12,73 (6,51) 1,39

ICO -R FPA-Moral 25,93 (9,99) 25,72 (7,35) 0,09

ICO -R Importancia del control de los pensamientos 26,58 (6,29) 24,64 (6,83) 1,24

ICO -R Sobreestimación de la amenaza 34,54 (10,61) 33,36 (11,13) 0,45

ICO -R Intolerancia a la incertidumbre 29,37 (7,84) 29,83 (8,13) 0,24

ICO -R Perfeccionismo 27,39 (10,57) 27,95 (11,44) 0,21

Los datos de las dos primeras columnas están expresados en Media (Desviación Típica).

Se comparó la distribución de pacientes sobre la Lee y Kwon (2003) entre obsesiones autógenas y re-
base del subtipo predominante de obsesión en el activas. En las primeras se incluyen contenidos se-
momento de la evaluación y como motivo de con- xuales, agresivos, blasfemos y/o inmorales,
sulta. Para ello se siguió el criterio establecido por mientras que las obsesiones de Contaminación/La-

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vado, Orden/Comprobación, Dudas existenciales y elevado porcentaje de pacientes “reactivos” que in-
Superstición se incluyen en el grupo de obsesiones formó de un SVE (X2(1)=13,52; p<0,001) previo al ini-
reactivas. Los pacientes que presentaban obsesio- cio de los síntomas, mientras que en los pacientes
nes de ambos grupos no se incluyeron en este aná- con subtipo “autógeno” la proporción de pacientes
lisis. Como se puede observar en la Tabla 3, hubo un con y sin SVE era similar (X2(1)=1,14; p>0,05).

Tabla 3. Distribución de los pacientes TOC con y sin SVE en función de la obsesión principal autó-
gena vs. reactiva.

SVE No SVE

Obsesiones autógenas 60% (9) 40% (6)

Obsesiones reactivas 74,1% (43) 25,9% (15)

Entre los pacientes de ambos tipos que presentaron Diferencias en gravedad entre pacientes TOC
un SVE previo a la aparición del TOC, se realizaron com- con y sin SVE en el pre-post tratamiento.
paraciones en las variables asociadas al SVE (valoración De los 57 pacientes con puntuaciones en Y-BOCS
positiva, negativa, importancia, e influencia), teniendo tanto en el pre-tratamiento como en el post trata-
en cuenta el subtipo de TOC predominante (autógeno: miento, 39 (68,4%) informaron un SVE, y 18 (31,6%)
n=9 vs. reactivo: n=43). Los resultados mostraron que no señalaron ningún SVE. No se hallaron diferencias
los dos grupos valoraron su SVE de manera similar en significativas en las puntuaciones post-tratamiento
las cuatro variables: Positivo (t(49)=0,29; p>0,05), ne- entre ambos grupos, ni tampoco en el cambio del Y-
gativo (t(49)=-0,82; p>0,05), importancia (t(49)=-1,12; BOCS (puntuación pre-tratamiento menos puntua-
p>0,05), e influencia (t(49)=0,35; p>0,05). ción post-tratamiento).

Tabla 4. Diferencias en las puntuaciones YBOCS post-tratamiento y el cambio en Y-BOCS pre-post


tratamiento entre pacientes TOC con y sin SVE.

Y-BOCS SVE No SVE


n=39 n=18 t (54)

Post-tratamiento

Obsesiones 4,26 (3,34) 4,44 (3,58) 0,19

Compulsiones 3,49 (3,82) 3,28 (3,48) 0,20

Puntuación total 7,74 (6,82) 7,72 (6,88) 0,01

Cambio pre-post tratamiento


8,07 (3,21) 9,83 (4,27) 1,72
Obsesiones

Compulsiones 8,87 (3,95) 10,11 (3,03) 1,18

Puntuación total 16,94 (6,54) 19,94 (6,71) 1,59

Los datos de las dos primeras columnas están expresados en Media (Desviación Típica).

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DISCUSIÓN de la valencia, i.e. positivo o negativo. De hecho, la


importancia otorgada al SVE no correlacionó con la
El objetivo principal del presente estudio fue valencia del suceso. Sin embargo, los resultados
aportar datos sobre la experiencia de SVE asociados mostraron que cuando más influyente era valorado
al inicio del TOC. Se preguntó a los pacientes sobre un SVE, más negativo y menos positivo era valorado
la existencia de algún suceso o experiencia vital es- también. Esto sugiere que solo los eventos negati-
tresante, traumática o no, que sucediera en el año vos jugarían un papel en el inicio del TOC, lo que
anterior a la aparición o exacerbación del TOC. Se apoya los estudios que centran su atención en las
encontró que el 70,6% de la muestra informó haber experiencias traumáticas (por ej., de Silva y Marks,
experimentado al menos un SVE en el año anterior. 1999; Cromer et al., 2007). Es necesario remarcar
Este resultado es consistente con estudios anterio- que no está clara la direccionalidad de esta asocia-
res que encuentra una cantidad significativa de SVE ción. Podría ocurrir que cuanto más influyente fuera
en el año previo a la aparición del trastorno, en com- percibido un SVE, más negativamente se valorara,
paración con un grupo control (McKeon et al.,1984; incluso cuando el evento fuera objetivamente posi-
Khanna et al., 1988). El porcentaje hallado en el pre- tivo como podría ser un ascenso laboral o tener un
sente estudio es algo mayor que el encontrado en hijo. O por el contrario, cuanto más negativo fuera
anteriores estudios, si bien esta diferencia puede de- un evento, por ejemplo la pérdida de un ser querido
berse, al menos en parte, a las diferencias metodo- o una enfermedad grave, más probable fuera que el
lógicas. En el estudio de Real et al. (2011) el 37,4% evento se valorara como responsable o influyente en
de pacientes TOC informaban de un suceso relacio- el comienzo o el empeoramiento del trastorno.
nado con el inicio del trastorno. Sin embargo, en este Cuando se analizó la asociación entre la valora-
estudio solo se tuvo en cuenta aquellos sucesos que ción del SVE y las variables clínicas se encontraron
estaban asociados directamente con el trastorno, dos correlaciones significativas. En primer lugar, una
mientras que en nuestro estudio se tuvo en cuenta menor edad al comienzo del TOC se asoció a una
cualquier suceso vital estresante en el año previo a mayor importancia otorgada al SVE, sin embargo
la aparición del trastorno o a la exacerbación de los esta asociación desaparece al controlar por la edad
síntomas actuales motivo de consulta. En el estudio en el momento del estudio. En segundo lugar, una
de Cromer y colaboradores (2007), la proporción fue mayor sintomatología depresiva se asoció a una va-
similar a la encontrada en nuestra muestra, aunque loración más negativa del suceso. Este resultado es
algo menor (54%). En este estudio se preguntó a los consistente con los estudios que indican que existe
pacientes que hicieran un listado solo con aconteci- una atención selectiva a los estímulos negativos en
mientos traumáticos. En niños y adolescentes con los casos de pacientes con alteraciones emociona-
TOC, Toro, Cervera, Osejo y Salamero (1992), encon- les, y que juega un importante papel en la depresión
traron que el 53% de los casos, el trastorno estaba (Leung, Lee, Yip, Li, y Wong, 2009). Sin embargo,
precedido por un suceso estresante. Y en un estudio tampoco en este caso se puede determinar la direc-
reciente (Rosso, et al., 2012) encontraron que en cionalidad, dado el diseño transversal de nuestro es-
más de la mitad de pacientes TOC (60,8%), el inicio tudio. Podría tratarse de un sesgo atencional, o
del trastorno estaba precedido por un SVE. Este re- podría ser un sesgo en la interpretación de los suce-
sultado es similar al encontrado en nuestro estudio, sos. Es importante señalar que los resultados indi-
y de hecho en la investigación de Rosso et al. (2012) can que la importancia y la influencia con la que se
también se pidió a los pacientes que informaran de valora el SVE es independiente de la gravedad del
SVE que habían ocurrido en el año anterior al inicio trastorno, los años de evolución del TOC, y los sín-
del TOC, independientemente de si estaba o no re- tomas comórbidos o el afecto negativo. Hasta donde
lacionado con el inicio o la exacerbación de la gra- nosotros conocemos, éste es el único estudio que
vedad del trastorno. evalúa la asociación de la valoración de los SVE por
En el presente estudio se pidió a los pacientes parte de los pacientes con variables clínicas. Gothelf
que informaran hasta qué punto valoraban el SVE et al. (2004) encontraron en niños y adolescentes
como positivo o negativo, si fue importante, y el que el impacto percibido del SVE fue predicho por la
grado de influencia que pensaban que tenía en el ansiedad y por una mayor edad de los niños. Este
desarrollo o en el empeoramiento del TOC. En el dato es diferente a nuestros resultados, pero podría
33,9% de los casos, se experimentaron sucesos po- explicarse por las diferencias de edad entre las
sitivos o neutros en el año anterior al inicio o exacer- muestras: adultos vs. niños y adolescentes.
bación del problema. La mayoría de los pacientes El segundo objetivo del presente estudio fue
(80,7%) valoró que el SVE fue muy importante, y que comparar a los pacientes con y sin SVE en variables
tuvo mucha influencia en el desarrollo o exacerba- socio-demográficas y clínicas. No se encontraron di-
ción del trastorno (79,3%). Este dato sugiere que las ferencias en ninguna variable socio-demográfica, lo
variables relevantes para considerar en los SVE aso- cual contrasta con los resultados que han observado
ciados al inicio del TOC son la percepción de impor- una mayor proporción de mujeres en el grupo de pa-
tancia y la influencia, que parecen independientes cientes TOC con un SVE previo (Rosso et al., 2012;

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164 MARÍA RONCERO, PHD., AMPARO BELLOCH, PHD., ELENA CABEDO, PHD. Y CARMEN CARRIÓ, PHD.

Bogetto et al., 1999). En el estudio de Real et al. tratamiento al post-tratamiento también fue similar
(2011) encontraron que la asociación desaparecía en ambos grupos. Hasta donde nosotros sabemos,
tras controlar algunas variables como la edad de co- éste es el primer estudio que analiza la asociación
mienzo del TOC, sugiriendo que la asociación entre entre SVE y la respuesta al tratamiento.
el género y los SVE en el desarrollo del TOC es débil. El presente estudio tiene varias limitaciones,
De hecho esta relación no se ha encontrado en otros siendo la más importante que la recogida de datos
estudios (Maina et al., 1999). Respecto a las varia- se hizo de manera retrospectiva. Para intentar paliar
bles clínicas, tampoco se encontraron diferencias esta limitación, la información sobre el suceso se re-
entre los dos grupos en el presente estudio, inclu- cogió mediante entrevista, y siempre que fue posible
yendo año del inicio del trastorno, años de desarro- se confirmó la información con los familiares más
llo, gravedad (Y-BOCS), depresión (BDI), cercanos al paciente. Otra limitación es el uso de una
preocupación (PSWQ), ni en estrategias de control medida no validada para evaluar el SVE y sus carac-
de las obsesiones y supresión (TCQ y WBSI), ni en terísticas. Otros estudios han empleado la Life
valoraciones disfuncionales (ICO-R). En estudios an- Events Checklist (Gothelf et al., 2004), Trauma His-
teriores los resultados son contradictorios. Algunos tory Questionnaire (Landau et al., 2011), o el Trau-
estudios han encontrado que los SVE se asocian a matic Events List del módulo del trastorno de estrés
un comienzo más tardío del trastorno (Real et al., postraumático de la SCID (Cromer et al., 2007). En
2011), a mayor gravedad (Cromer et al., 2007), y a un nuestra opinión, el empleo de una lista de eventos
comienzo más brusco del TOC (Rosso et al., 2012), puede hacer que el paciente identifique un SVE que
pero estos resultados no han sido reproducidos en podría no haber informado si no se le hubiera recor-
ningún otro estudio. Hasta donde nosotros conoce- dado ningún suceso.
mos, este es el primer estudio que compara algunas Tomando nuestros resultados en conjunto, y en
variables como las valoraciones disfuncionales, las línea con lo encontrado en anteriores estudios, estos
estrategias de control de las obsesiones y la preo- sugieren que una proporción significativa de pacien-
cupación o worry. tes con TOC presentan un SVE percibido como rele-
Con respecto al subtipo de TOC, la muestra del vante en el comienzo o exacerbación del trastorno,
presente estudio se dividió en dos grupos en función y esto parece especialmente notable en los pacien-
de si presentaban obsesiones autógenas o reactivas tes con un subtipo reactivo. Sin embargo, no se han
(Lee y Kwon, 2003). La distribución mostró que en el encontrado diferencias significativas entre aquellos
grupo con obsesiones de tipo reactivo la proporción pacientes que informan de un SVE de aquellos que
de pacientes con SVE fue significativamente mayor no, sugiriendo que su presencia podría ser irrele-
(74,1% vs. 25,9%). Este resultado es consistente con vante para su caracterización clínica y tratamiento.
estudios previos que encuentran una asociación Esto podría ser cierto para los SVE, pero no necesa-
entre la presencia de SVE en pacientes cuya obse- riamente para sucesos altamente traumáticos. Tal y
sión es de limpieza/contaminación, comprobación, como de Silva y Marks (1999) señalaron, la presencia
simetría y síntomas de orden (Cromer et al., 2007; de un evento muy traumático asociado al desarrollo
Real et al., 2011), que se clasifican en el subtipo re- de un TOC podría influir en la elección del trata-
activo. En el estudio de Rosso et al. (2012) se encon- miento. Estos autores lo exponen con el caso de un
tró una asociación con las obsesiones somáticas, las paciente que ha sufrido una violación, el cual reque-
cuales se clasificarían como autógenas. Sin em- ría una aproximación cognitiva al TOC, más que pu-
bargo, en ese estudio se encontró una asociación ramente conductual para sus rituales de lavado. En
entre tres sucesos vitales específicos (hospitaliza- este sentido, la exploración de los sucesos traumá-
ción de un miembro de la familia, enfermedad física ticos, pero quizá no SVE, sería relevante en los pa-
grave, y la pérdida de un objeto valorado) y las ob- cientes con TOC. Aun con todo, los estudios
sesiones y compulsiones similares al subtipo reac- dedicados a estudiar el papel de los SVE en los pa-
tivo (simetría, repetición, orden, contar y cientes con TOC son escasos, y los resultados no son
comprobar). Una vez comparados las distribuciones todavía concluyentes, debido en parte a las diferen-
en los porcentajes intra-grupo, a continuación se cias metodológicas entre estudios. Se deberían rea-
compararon los de aquellos pacientes que informa- lizar más investigaciones para clarificar y refutar la
ron de un SVE en función de si la obsesión principal relevancia de los SVE en la génesis, caracterización
era autógena o reactiva, y no se encontraron diferen- y tratamiento de los pacientes con TOC.
cias significativas.
El tercer objetivo del presente estudio fue analizar
la respuesta al tratamiento en pacientes con y sin REFERENCIAS
SVE. Los resultados mostraron que la respuesta al tra-
tamiento fue independiente de la presencia del SVE, Abramowitz, J. S., Schwartz, S. A., Moore, K. M., & Luenzmann, K.
ya que en ambos grupos se observaron puntuaciones R. (2003). Obsessive-compulsive symptoms in pregnancy and
en Y-BOCS similares y, además, la cantidad de cambio the puerperium: a review of the literature. Journal of Anxiety
que se había producido en los pacientes desde el pre- Disorders, 17, 461-478.

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SUCESOS VITALES ESTRESANTES EN EL INICIO DEL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO RETROSPECTIVO 165

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