Sigmund Freud (1856– 1939) de origen judío, nacido en Viena, fue médico

neurólogo, filósofo y agudo investigador; su exhaustivo trabajo le llevo a

crear el Psicoanálisis cuya influencia ha sobrepasado en demasía el ámbito
del tratamiento psicoterapéutico a las ideas “que el hombre tiene de sí
mismo y de su psiquismo” (Martorell, 1996).
Silvia Ons (2014) sitúa al Psicoanálisis de Freud dentro de los tres
descubrimientos que rompen la egolatría humana; en primer lugar, la
ruptura de la cosmovisión religiosa del universo, el heliocentrismo, con el
descubrimiento de Copérnico que la tierra no es el centro del universo; con
lo cual se hecha al traste la idea del hombre como el único dueño de todo lo
que existe, en segundo lugar, Darwin y la teoría de la evolución de las
especies que coloca en el mismo nivel a la humanidad y al resto de las
especies, rompiendo el origen divino del hombre que lo separaba del resto
de las especies. Siguiendo a Ons (2014) ninguno de estos dos avatares
─cosmológico y biológico─ dejaron una huella tan profunda como la que
hizo Freud y el Psicoanálisis al irrumpir en el ámbito psicológico enseñando
que “el Yo no solo no es amo del mundo ni de la especie, sino que no es
amo en su propia casa” (Ons, 2014, pág. 8).

Se considera al Psicoanálisis como un sistema psicoterapéutico ─el

primero─ basado en las teorías Freudianas y todas sus diversificaciones
conceptuales y técnicas, a estas últimas se las cataloga como Psicoterapias
de orientación Psicoanalítica. El Psicoanálisis se cimenta en la explicación
de “los mecanismos, procesos y fenómenos implicados en la vida anímica
de las personas” (Alvarex Cuevas, Escoffé Cuevas, Rosado y Rosado, &
Sosa Correa, 2016), trata de anular el malestar que siente la persona
solucionando los conflictos neuróticos instaurados en la infancia y que
repercuten en la vida adulta, esto significa “reunir con el Yo consciente
aquellas partes del Ello, Superyó y Yo inconsciente excluidas (…) de la
parte sana de la personalidad total” (Alvarex Cuevas, Escoffé Cuevas,
Rosado y Rosado, & Sosa Correa, 2016, pág. 47), para lograr este
cometido el Psicoanálisis clásico contempla técnicas como: la asociación
libre, el análisis de sueños, el análisis de resistencias, la transferencia y la
contratransferencia y la alianza de trabajo.

El Psicoanálisis o la cura a través de la palabra como también se lo conoce

se materializa en un encuentro preliminar ─la entrevista─ entre el analista y
el consultante, su meta es buscar información a través del flujo de palabras
provenientes de las asociaciones libres, evaluar esta comunicación
espontánea y con ello decidir la terapia adecuada, esto sitúa a Freud en uno
de los primeros en “entender que el entrevistador (el terapeuta) tiene una
notable influencia en la dinámica de la entrevista” (Perpiñá , 2012, pág. 24).

La entrevista psicoanalítica se convierte en un examen que decide si la

persona es apta o no para el Psicoanálisis, es abierta y se articula en
función de la personalidad del paciente, en la dinámica que se instruye
entre el entrevistador y el entrevistado aparecen dos fenómenos que son la
transferencia y la contratransferencia que “constituyen conceptos
conectores entre los aspectos teóricos que los fundamenta y los aspectos
técnicos que debemos tener en cuenta en la instrumentación de la
Entrevista” (González, 2016).

La transferencia para Freud son las vivencias eróticas infantiles que se

reproducen durante el análisis, es fuente de información sobre la estructura
psíquica del consultante y el tipo de vínculos que ha establecido, son “los
pensamientos, actitudes, fantasías y emociones “inapropiadas” que son
reactualizaciones del pasado y que el paciente puede desplegar ante el
terapeuta” (González, 2016, pág. 5).

Según Freud la contratransferencia se constituye como un obstáculo para la

cura, es un fenómeno de resistencia que se presenta sobre el analista a
través de conflictos que dependen de la historia existente entre ambos
actores, para (Bleger, 1964) la contratransferencia se compone con “las
respuestas del entrevistador a las manifestaciones del entrevistado”, ambos
fenómenos son importantes y deben ser registrados en la entrevista
psicoanalítica que resulta uno de los grandes aportes del Psicoanálisis al
desarrollo de posteriores modelos psicoterapéuticos.

Las críticas hacia el Psicoanálisis han sido dirigidas hacia una

desvalorización como un método psicoterapéutico, al ser tachado como no
científico, por dar demasiado énfasis a la sexualidad debido a que su
creador nació en una época victoriana donde su represión seria la causa
para la neurosis ─tema central de la teoría freudiana─ , con esta noción en
la actualidad, lo que antes se reprimía hoy es posible, con ello la sexualidad
se supondría resuelta como causa, siguiendo a (Ons, 2014) “no hay
liberación sexual, ya que nada libera a la sexualidad de su destino”, hoy
todo parece posible en termino sexual, a la vez nada en economía, el
hombre actual se ve aquejado por el “debe hacerse” proveniente del
consumo sin límite lleno de experiencia infinitas y nuevos placeres que
ponen al hombre bajo un universo de imperativos de un superyó que ordena
gozar y lo obliga a elegir continuamente, fue Lacan quien dijo que “la muerte
de Dios deja al hombre expuesto a la orden de otro poder” (Ons, 2014, pág.
6), es el escenario para que el poder del Otro se manifieste.

Los desarrollos que siguieron los fundamentos freudianos se fundaron en

base a complementos, refuerzos, re interpretaciones e incluso alejamientos
de los postulados originales, entre los más conocidos podemos citar a la
Psicología de Yo de Anna Freud; La teoría de las relaciones objétales de
Melanie Klein y Donald Winnicott; el psicoanálisis estructural de Jacques
Lacan; las escuelas resultantes de las escisiones de Adler y Jung y e
Psicoanálisis Relacional representado por Harry Stack Sullivan, Willan Fair
y Heinz Kohut.

A finales del siglo XIX Freud en su natal Viena dedicaba todos sus
esfuerzos en dar forma al psicoanálisis, por otro lado los médicos ingleses y
alemanes empezaban a interesarse en pacientes alienados mentalmente,
bajo este marco al médico psiquiatra alemán Emil Krapelin ─estudiante de
Wundt─ se le “acredita la propuesta de un modelo orgánico y médico de la
enfermedad mental” (Cullari, 2001). Krapelin, creía que las enfermedades
mentales tenían un origen, una duración y un resultado físico especifico; de
esta manera los estados psicopatológicos fueron clasificados y catalogados,
“utilizó la entrevista para la exploración y examen mental” (Castro Ponce,
2014) de sus pacientes instituyendo un nuevo método de exploración dentro
de la investigación psicológica.

Harry Stack Sullivan (1892 -1949) es considerado como uno de los

más prominentes psiquiatras del siglo pasado, su obra y pensamiento fue
recopilada en el libro “La entrevista Psiquiátrica” publicado de forma
póstuma en 1954.
Sullivan es reconocido por crear una teoría sobre la entrevista psiquiatrica
en base a los intentos de controlar la ansiedad de los participantes, de esta
manera para Sullivan una entrevista es una situación de comunicación
voluntaria vocal que se da entre el experto y el cliente cuyo objetivo es
identificar las dificultades que el cliente tiene en su vivir y mostrar aquellas
que pueden traerle algún beneficio, para este autor en una entrevista solo
hay dos personas un entrevistado y un entrevistador y descarta la presencia
de un tercera persona hace “prácticamente imposible explorar la mayor
parte de las zonas significativas de la personalidad (…)” (Portillo Diaz,
1994).

Sullivan vio en la ansiedad que surge en la relación humana que es la

entrevista y a los mecanismos de seguridad del Yo que se ponen marcha y
se oponen “a que en esa situación social, la entrevista se establezca como
un proceso libre y recíproco de comunicación” (NA, 2016), sobre los
fenómenos de transferencia y contratransferencia Sullivan propone el
término “parataxia” ,que describe como desviaciones de origen infantil, “sin
implicar necesariamente situaciones de conflicto o problemas no resueltos
en el desarrollo personal (…) aplicable también al entrevistador” ( Colín
Gorráez, Leal Galindo, & Saucedo Perez, 2012).

Durante la última década del siglo XIX y los albores del siglo XX cuando los
aportes de Freud, Krapelin y Sullivan se conjugan para convertir a la
entrevista psicológica y psiquiátrica en la principal técnica para obtener
información sobre el sujeto y los males que le aquejan; pero eventos como
la Primera Guerra mundial aceleran los avances en la técnica de la
entrevista y los psicólogos de la época crean versiones de la entrevista para
evaluar la personalidad y las aptitudes de los soldados; mediante preguntas
y respuestas; es el nacimiento por un lado de la psicometría y por otros los
nuevos enfoques sobre el funcionamiento de la mente humana, crean
nuevas modalidades y aplicaciones mencionadas por (Colín Gorráez, Leal
Galindo, & Saucedo Perez, 2012) como son “la entrevista semidirigida, la
entrevista focal, la entrevista con niños, con adolescentes, los métodos
individuales y de grupo” ,de esta manera, existían en el mundo dos manera
de tratar las afecciones mentales por un lado está la Psiquiatria ─cientifica─
y el Psicoanalisis ─no cientifico─, este llevo a ciertas complicaciones en la
metodología y las aplicaciones técnicas; lo cual produjo nuevos
encasillamientos teóricos, para la década de los 50 habia la necesidad de
diferenciar y definir los aspectos de la entrevista y de otras técnicas usadas
como la anamnesis ─interrogatorio medico─.

Bajo estos nuevos lineamientos se llevó a la entrevista psicológica hacia

nuevos horizontes, del diagnóstico hacia la evaluación psicológica azuzada
por nuevos enfoques como el conductismo, la psicología de la personalidad
y las diferencias individuales; con el conductismo radical de primera
generación de Watson nace la necesidad de analizar la conducta para
explicar el comportamiento, en la segunda generación con Skinner a la
cabeza y el conductismo operante que introduce variables para observar los
cambios en el comportamiento la técnica de entrevista no solo recopila
información de la vida subjetiva del sujeto sino de su conducta observable
en la cotidianeidad. La entrevista al amparo del conductismo tiene un nuevo
objeto de análisis “la conducta manifiesta del sujeto considerado
idiográficamente y en situación (…) todo aquello proveniente del organismo
que no pueda ser expresado en actos o movimientos objetivables y
medibles, debe ser obviado” (Mikulic , 2016), y la convierte en una técnica
de investigación científica psicológica. Otro autor importante para la técnica
es el alemán Hans Eynseck y su sistema de personalidad. Según (Mikulic ,
2016) el principal interés de Eynseck es “hallar el sustrato fisiológico de los
atributos psicológicos hallados factorialmente”, construye instrumentos
especializados para medir y extraer las dimensiones de la personalidad
utilizando una técnica estadística: el análisis factorial.
En la actualidad la entrevista psicológica es la principal técnica elegida para
obtener información de la salud mental humana; la técnica se configuro
alrededor del principal aporte del psicoanálisis: la comunicación médico y
paciente cuyo fin primordial era obtener información privilegiada que ayude
a identificar alguna dolencia y su tratamiento, el advenimiento de nuevos
enfoques hizo que los objetivos como técnica de adquisición de información
hayan migrado hacia otros aspectos más específicos y profundos de la
mente humana.

Es un dialogo que tiene como significado una forma de encuentro casual de comunicación e
interacción humana entre dos o más personas que se Establece con el fin de intercambiar
experiencias. Para obtener información relacionada con algún objetivo general o específico, desde
una perspectiva teórica o práctica y desde un ámbito de acción y disciplina que produce por sí
mismo un tipo de información y comunicación verbal, escrita y gestual para obtener información,
analizarla e interpretarla con fines de asesoramiento, diagnóstico y terapéuticos. En la entrevista se
establece una relación directa y asimétrica con los clientes y se establecen unos objetivos que se
pueden comunicar o no comunicar al cliente y que pueden ser parecidos o diferentes