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P eriodico Lriulìw

D IR E C T O R
ALGIDES DE-MARÍA
COLABORADORE5: VARIOS AVENTAJADOS LITERATOS NACIONALES
A dm inistrador: EN RIQUE DF-M AHIÁ
Sale á luz lodos los Domingos
Suscrición mensual. . . . 50 cents.
Número s u e lto ..........................16 «
» atrasado . . . . 20 «
Avisos yotras publicaciones convencional.
V—Pues vaya noinas tabiando, que ya
estoy con yanas de oirlo porque me
gustan sus cuentos sobre lo antiguo.
C —En lo antiguo, compadre, valían mas
muchas cosas que hoy en día, y para
el hombre de campo no hay ni si­
quiera cotejo entre lo viejo y lo de
A.o I—•— 2 ;Iontevidoo, Febrero 2 de lSü(| ahora, porque aquello era mucho
mejor y mas criollo.
SUMARIO DEL. NUMERO Y—Pero de mas atraso, compadre.
2 2 -M an o á
mane, diàlogo entre el viejo C alisto y 3n com­
padre V icente.— El Gaucho llorido, lsyenda C —Eso según se aprecée. Es verdá que
per A. De-Haría, ( C ontinuación ). —Deja de can­ en lo antiguo no estaban alambra­
ta r giiguero.—Ju an Soldado. —Un chaiiipurriao das las estancias; se criaban á campo
literario. —Contestación é. ño Cali3to, de la
viuda. G uitarra nacional, ( Serenata). —Las abierto las haciendas, y cuando se en­
fiestas vascongadas.—A vuelo de pájaro, Re­
v ista criolla. (Conclusióni —Cosas criollas.-d treveraban liabia que pedir rodeo á
los vecinos y apartar por las marcas
y señales; pero no se hacia cuestión
MANO Á MANO por úna vaca, por que eso era una
miseria, ni tenían los carreros, y has­
(l)IÁLOGO ENTRE EL VIEJO CALISTO Y SU ta la gente de á caballo, que caminar
COMPADRE VICENTE) las distancias que ahora cuando á
un dueño de campo se le antoja no
C—Tome asiento, compadre, que el fue- permitir que pasen por sus porteras.
guito está bueno, y aunque usté ya V —Ese pasaje, compadre, ninguno pue­
de prohibirlo, porque asi lo reza el
es hombre hecho á las heladas ha de Código Rural que es la ley que en
gustarle tablar al calorcito. ese particular regentea.
V—Por no perder la costumbre. Alcan­ C —Dejesé de historias, que serán cosas
ce un mate, sino es la yerba de la de muy lindas las de ese Código, para
matar ratones, y haga que ruede el leerlas, pero para respetarlas, otra
güesito mientras que yo le hago cosa es con guitarra, como sucede
gasto. con todas las demás leyes, princi­
(' —De salib'a, compadre, si es que quiere piando por la Constitución que dice
que echemos unos párrafos mientras que el domicilio es un sagrado invio­
matiamos un rato. lable, y con Constitución y todo llega
cualquier comisario á los ranchos de V—Pero el caso es, compadre, que los
un vecino trabajador y honrado, lo Representantes que salen de esas
atropella y lo lleva á la fuerza, si á gateras, van derechito á las Cáma­
mal no viene atao codo con codo, ras. sin que se haya visto hasta ahora
para entregarlo en algún cuartel de rechazar ni uno sólo por mas que
voluntario. hayan protestan el pueblo y las gace­
V—¡Pucha,que es cosquilloso! ya se me tas.
vino sobre el lazo sin darme siquiera C—Asi es, amigo Vicente; pero hay que
tiempo de cuerpearlo.—Lo que me tener en cuenta que esos Represen­
dice es evidencia, compadre, pero no tantes, elegidos como á tirar de la
son del mismo pelaje todos los Co­ pata, han sido de los que corrían pa­
misarios. Mire que conozco algunos, reja con aquel panzon del bombo,
verdaderos criollos y que da gusto que ni siquiera tiene carta de ciuda­
tratarlos. dano legal, y que chupó las dietas
C —No le digo que no, porque de todo se tantos años adulando á los mismos
encuentra, pero desgraciadamente á quienes habia guasqueao como á
son muy pocos los que tienen cora­ erros sarnosos.
je para portarse bien, aunque sea
con riesgo del empleo.
g orno ese panzon, compadre, hay
otros muchos, y eso de ciudadanía
V—¿Corno se entiende, compadre? es cosa que no se usa; basta decir
C —Y como se va á entender, sino como . «yo soy de aquí, ahora que me con­
lo digo? En los tiempos antiguos se viene» para que nadies se ocupe de
destituían Comisarios cuando se averiguarlo. Sino fuera asi, compa­
portaban mal y no cumplían, garan­ dre, no estarían en las Cámaras ni en
tiendo la vida, la propiedá y la liber- otros empleos públicos tantos de
bertá del vecino; y ahora se destitu­ esos sobaipeses salidos del otro char­
yen, compadre, cuando no dan co, y que le chupan la sangre á la
cumplimiento á las órdenes arbitra­ cuasi osamenta de esta patria, á que
rias de algunos gefes bellacos, que ellos llaman chica y que es demasiado
brutean á su gusto porque no son grande, en cuanto á zonza, para en­
ni de freno, y creen que los subalternos gordar tanto zángano.
deben servir de verdugos, como ellos C—Oigale el duro! compadre: ya resolló
sirven de todo á los gobiernos con por la herida y aurita liornas voy á
tal de que los asciendan y no les tener que gritarle para que no atro­
quiten los puestos. pelle la portera.
V—Sujete, viejo, que se le desboca el V—No hay euidao, don ( alisto, que aun­
pingo y quién sabe siá veces no tie­ que partí medio fuerte no lie de pasar
nen que cabrestiar por necesidad ó la raya.—Y ahora que vuelve á ha­
por compromi so esos hombres? blarme de portera, siga viejo su
C—El que calza de jefe, compañero, es cuento sobre las cosas antiguas.
porque vale ó porque lo precisan, y C—En lo antiguo, compadre, cuando el
en un caso ó en otro tiene que ser gaucho gastaba calzoncillos con cri
muy tirano ó muy mulita para que bos, chiripá y bota de potro, (que lo
asi embozale á los vecinos por que­ que es yo, compañero, no alcancé
dar bien con el gobierno. las de vaca que. prohibió aquel Ca­
V—Y dígame, compadre ¿no ha conocido bildo de 1785) la. vida de la campaña
usté jefes que sin valerla pitada de era otra cosa.
un pucho como hombres inteligentes No habia, como hay ahora, tanto
ni ser capaces de arriar una majada caballo de raza, pero en cambio
por su actividad y coraje, han regen- abundaban los criollos, algunos de
teao años seguidos en los departa­ primera, y cualquiera ensillaba bue­
mentos? nos pingos porque llegando á una
C—Sobre eso no hay duda alguna, pero estancia nadie los mezquinaba.
usté sabe demasiao, aniigo Vicente, A mi me ha sucedido, compañero,
que el mérito de esos’hombres con­ hacer viajes corno de unas cien le­
siste en que no gobiernan sino que guas, á puro lomo de Hete, saliendo
dan cumplimiento á todo cuanto les en él montao, y llegando sin tropie­
mandan, por arbitrario y bochor­ zos y sin gastar ni dos reales á dón­
noso que sea. de me dirigía.
Si no hubiera esos gefes, no saca­ En cada estancia que hallaba en
rían de sus ranchos á la fuerza á los el camino encontraba hospedaje, ca­
paisanos trabajadores y pacíficos; ni ballo de repuesto y hasta quien me
se menearía catanga para ganar ele- indicara los pasos ó las picadas con
ciones con policías y lomiadas. la mejor voluntad ó franqueza del
mundo. ¡Vaya usté ahora á viajar de I creyendo olvidar tal vez
esa manera, sin caballos, sin plata y en los brazos de Himineo
sin baqueano, y sabrá lo que es los amargos sinsabores
bueno que aun continuaba sufriendo.
Cuando menos, compadre, le su­ La futura del anciano
cede como á ese desgraciao de Robu- era, sí mal no recuerdo,
chon que anda por ahi á pié y que vecina de Canelones
tendrá que volverse con las quinan­ y ya señora de peso,
gas al hombro y muerto de hambre. llamada doña Josefa,
¡Muerto de hambre, paisano! Si eso á quien negaba su aprecio
lo hubiesen contao en los tiempos de el hijo de don Manuel
la bota de potro y el calzoncillo con por motivos que no intento
cribos, se hubiesen ecliao á reir como • averiguar, pero el caso
cuando se cuenta una guayaba. es que aquel gaucho altanero
¿En qué rancho, paisano, por po­ quería mal á la señora,
bre que pareciera, faltaba un costi- y tomando por pretesto
llarpara arrimarlo a! fuego, cuando el futuro matrimonio,
pedia hospedaje un forastero? exigía que el arreglo
A’— Es verdad, don Calisto, lo que es en de la herencia se le hiciera
eso no hay con qué cotejar aquellos antes de llevarse á efecto •
tiempos antiguos. el enlace proyectado,
Ahora hay estancias compadre, en á que Dionisio era opuesto.
que ni se carnea, y otras en que no Por tal motivo incitado
se come sino puchero de oveja. Y y con el doble deseo
dicen que son estancias. de contrariar á su padre
C— De naciones. Pero lo malo es que y de sacarle dinero,
los criollos se van acostumbrando á fué, pues, el mozo á Atahualpa
esas miserias, y ya va llegando el como ya dicho lo tengo,
caso de hacer como dia de fiesta dejando al padre emplazado
cuando se ensarta un costillar ó un para efectuar el arreglo
con cuero. Hágase cargo el tirón que so pena de verse amargo,
hay oe las costumbres de ahora á es decir, de verse espuesto ,
las de aquellos tiempos del atraso á sufrir de su insolencia
en que volteaba el gauchaje mas de otros nuevos atropellos.
seis mil cabezas anuales solamente
para botas, cuando se usaban de A los tres ó cuatro dias
vaca! de aquel en que el desenfreno
V— Eso era de mas, compadre; pero no del mozo, llegó hasta el punto
hay duda que vamos en reculada en de faltarle á los respetos
. cuestiones de hospitalidad y abun­ que á su padre le debía,
dancia. no solamento por serlo
Alcance otro amargo, viejo, que á sino por que ya el anciano
la vuelta hemos de seguir tabiando tenia de nieve el cabello,
mano á mano sobre esas cosas crio­ volvió á buscar la respuesta
llas. que espera, y al efecto,
C — Cuando guste, compadre; ya sabe entrando dentro la quinta
que este rancho es como el suyo; y sin el menor cumplimiento
no se pierda. preguntó por el anciano
V— Hasta la vuelta, compadre. y asíle dijo altanero:
(Continuará). «Aquí me tiene, mi padre,
EL GAUCHO FLORIDO «ya sabe por lo que vengo,
«para que me arregle hoy mismo
«las cuentas como heredero
«de la finada mi madre,
LEYENDA POR A. DE-MARIA «porque de nó, le prevengo
(Continuación— Véase el num ero 19) «que no se casa con esa
«que pastoreando los pesos
«le viene haciendo la cama
Coincidía el altercado «y lo tiene al retortero,
que tuvieron los Robledo «viendo que como pichico
en la quinta de Atahualpa, «con los amores se ha puesto,
con mal pensado proyecto «viejo verde, que no puede
de contraer segundas nupcias «con el saco délos huesos.
con que se halagaba el viejo «¡Afloje nomas los cobres
y diga si quiere el vuelto!» «no has de llevarla de arriba
Cuando Dionisio calló «para gozar con la amiga
el anciano, aunque temiendo «que te llama á su querencia!
una nueva tempestad, «Es mia! tené pasencia,
un torbellino violento «porqueme la has de entregar
de esos que envuelven y arrastran «entera, y te has ne acordar
cuanto encuentran en el suelo, «de quien la herencia reclama,
al hijo le replicó «porque á sacarte la escama
como quien habla sin miedo: «ahora voy á comenzar!»
«Esa herencia que reclamas Socorro! gritó el anciano
«es solamente un pretesto al renovar su calvario,
«para traer nuevas disputas • cuando el hijo temerario
«que yo no busco ni quiero. le levantaba la mano.
«Un pretesto pues, bien sabes No ultrajes asi, villano,
«que durante todo el tiempo á quien le debes el ser,
«en que tu virtuosa madre que no sabes comprender
«me tuvo por compañero, cuanta bajeza se encierra
«no hubo bienes gananciales, en quien abusa en la tierra
«y que los pocos que tengo de la fuerza y el poder.
«son herencia de mi madre
«Quintina Brun, y no debo, Vinistes á mi morada
«cediendo á tus pretensiones, con la audacia de un bribón,
«reconocerte derechos y ahora ya eres el ladrón
«que no te asisten, Dionisio, que me asalta á mano armada.
«por mas que quieras tenerlos. Tienes la mente ofuscada
«Deja tranquilo á tu padre, por tu insensata codicia,
«desiste, pues, de tu empeño y hasta quizás acaricia
«porque esa herencia no es tuya algo mas torpe y mas ruin,
«mientras que yo viva, al menos, que siempre es bárbaro el fin
«y no debes por lograrla del que en el crimen se envicia.
«de la justicia á despecho Suelta, insensato, á este viejo
«hacer que otra vez rebose que debe serte sagrado,
«la copa de mis tormentos.» porque es horrendo el pecado
Cuando el viejo terminó de que éres ahora reflejo;
todo aquel razonamiento oye el último consejo
con que hubiera convencido de un triste padre ofendido,
á cualquiera, menos terco; y si es verdad que has nacido
Dionisio, el hijo malvado para mi tormento eterno
que llevaba en su cerebro huye, Manuel, de ese infierno
la chispa de la discordia, en que te agitas perdido.
la inventiva del infierno
para calcular el mal Huye! que desde la altura
y destruir en un momento tu triste madre te mira;
las mas gratas ilusiones la eternidad no es mentira,
del cariño y los recuerdos, la conciencia lo asegura.
sintió brotar en su alma Busca la dicha futura,
todo el rencor, el veneno, que tras de ese espeso velo
con que empozoñar solía está el fin de nuestro anhelo,
los placeres de aquel viejo; lo inmensurable, lo grande
y como el tigre que intenta en donde el alma se espande
posar la garra en el pecho cuando remonta su vuelo.
de su víctima, iracundo
lanzóse sobre aquel cuerpo Hasta las fieras, Manuel,
que ya débil por los años, quieren sus padres, y al tuyo
encorvadp por el tiempo, con tu maldad y tu orgullo
al empuje se abatía tú lo maltratas, cruel.
de las ráfagas del viento; Ah! no reboses de hiel
clavó en sus hombros las uñas á esta mísera existencia.
y furioso sacudiéndolo Y él contestaba:—La herencia!
como sacuden los gajos viejo crápula; el dinero!
las tormentas del invierno, y á sacudirlo altanero
así gritóle imitando tornaba con mas violencia.
el estallido del trueno: Socorro! volvió á gritar
«¡Viejo crápula, la herencia el anciano sin aliento,
y llegando en el momento habrá plata, que en las mangas
como un ángel tutelar enredarán los banqueros.
el peón que para guardar Dejen de cantar gilgueros
la quinta, Nava tenia, que son puras mojigangas.
cortó luego la porfia
conteniendo el arrebato Que el gobierno es liberal
del hijo malo ó ingrato gritan á son de trompeta
que á provocarlo venia. y que en el páis hay completa
libertad electoral;
El viejo triste y lloroso, que puede todo oriental
encerróse en su aposento ir á votar sin recelo
prolongando su lamento, de lomiadas ni de anzuelo,
pero sin cederle al mozo; según dice Clodoovero...
y aquel hijo rencoroso Dejá de cantar gilguero
que doblegarlo no pudo, y contáselo á tu abuelo.
('■ orno si de pronto un nudo
le obstruyera la garganta, Sernos leales y patriotas,
volvió en silencio la planta dicen muchos elegidos,
con el semblante cernido. y aunque hay sesiones de ruido
Tornó el peón á sutarra naides se pone las botas.
y de nuevo silencioso Votamos entre chacotas
volvió el hogar al reposo los impuestos; pero hay leyes
que interrumpió la pelea; para darles á los bueyes
de la discordia la tea del pueblo, todos sus fueros....
se apagó por el momento... Dejen de soplar gilgueros
Ah! quien descubre el intento que van á romper los fuelles.
que en el cerebro se oculta, Dicen que á don Café Frío
la idea que se sepulta lo sacan de la frontera
en lo hondo del pensamiento? porque no hay cuco, y zoncera
Lo cierto es que de improviso es gastar tanto atavio,
de Manuel cesó el enojo: cuando se encuentra vacio
¿fué aquello falta de arrojo el saco de la Nación;
ó que ultimarlo no quiso? que eso causa el manotón
t'ué del cielo algún aviso con que amagan al guerrero...
ó fue que sobre su frente Dejá de cantar gilguero
desbordó como un torrente que no es esa la razón.
el genio dé la maldad? Asegura un mal pensado,
(Sobre eso hará claridad que piensa como otros muchos
el capitulo siguiente). que á Vidiella le dan chuchos
(Continuará). cuando se encuentra mariado
por motivo, de contado,
que el equilibrio le falta
Dejak contar gilguero al Banco por que se exalta
y que ha de darle dinero...
Dejá de cantar gilguero
Dicen que Daniel Muñoz que vas á rama muy alta.
es hombre de mucha talla, Dicen que entre Julio y Juan
que no afloja ni desmaya no hay nada de loque cuentan,
y como austero és atroz; que entre los dos se sustentan
que no ha dado ni una coz y están á partir un pan,
en su vida, desde cuando que se buscan con atan
se lucía escribaniando por ciertos antecedentes
Sansón Carrasco el austero... que los dos tienen presentes
Deja de cantar gilguero y que los hace aparceros...,
que me estás atormentando. Dejen de cantar gilgueros
Dicen que viniendo el Banco que hay cantos impertinentes.
habrá cobres á patadas Diz que empleado y pensionista
y estarán aseguradas se van quedando clavados
las pensiones...Seré franco; porque los certificados
mientras que siga el estanco se van perdiendo de vista.
del tabaco y otras gangas,
Que no hay pobre que resista les he dicho, cuenta 83 eneros, y todavía
con los descuentos la hambruna, vé, oye, escribe, y camina con la agilidad de
mientras otros su fortuna un mozo. ¡A ver si hay por esos montes
logran y el gordo puchero... muchos ñandúbaise de esa clase/
Deja de cantar gilguero La historia es de un Juan Soldado, el le­
que eso es cantarle á la luna. gitimo de carne y hueso, que hubo aquí en
Dicen que piensa el de Hacienda tiempo de los españoles, y á quien conocían
hacer que no pague el vino por ese nombre á pesar de llamarse Juan
impuestos (me lo imagino) Fernández, porque el hombre había servido
ni en la granja ni en la tienda, en su mocedad y no se dormía en las pajas,
y que eso lo hace en ofrenda siendo un verdadero soldaof como llaman
al que quiera cosechar, los criollos á los que no se dejan cazar en
y á mas para demostrar el nido por lerdos ni por zonzos.
que no es el león tan fiero... Escuchen con atención, que la cosa vale
Deja de cantar gilguero la pena de saberse :
porque te vas á marear.
Dicen que ha dado Miguel JUAN SOLDADO DANDO BENEFICIO
orden, que los comisarios
no traigan mas voluntarios ( 1809)
para ingresar al cuartel,
porque á mas de ser cruel No es fàbula ni cuento, sino verdad, lo
con eso el prestigio pierde. que vamos á referir. No lo tomen á chanza
Que ese perro ya no muerde ó guayaba de algún Pascuálón, porque ni
ni á nadie desuella el cuero.... entonces era éste de colmillo duro ni noso­
Dejó de cantar gilguero tros tampoco, para inventarlas.
que eso será el año verde. Allá por los barrios del Hospital de Ca­
Según cuentan, el de Guerra ridad, en la vecindad del antiguo Cuartel
deja la cria de chanchos de Dragones, donde en tiempo de los tres
y hasta abandona los ranchos botones hubo Plaza de Toros, vivía un buen
donde con ellos se encierra. hombre, de nombre Juan Fernández, cono­
Que va á sembrar en la tierra cido vulgarmente por Juan Soldado; no el
alcachofas y la mar!... de la comedia de Orosmán, de fresca data,
porque quiere cosechar sino el maestro albañil, propietario y bona­
mientras le suene el pandero... chón, que el Hospital de Caridad contó des­
Deja de cantar gilguero
que te pueden fusilar. pués entre sus bienhechores, y que, como
Por último, se murmura dejamos dicho, llamábase Juan Fernández,
que toparán los carneros (alias) Soldado.
y mas de cuatro rateros Aquel buen hombre, pensando en que no
van á quedar sin hechura; había de quedar para semilla, y que tarde ó
pero á mi se me figura temprano había de entregar el rosquete, co­
que será caso peludo mo todos los mortales, tuvo la idea rara de
si el empuje no es morrudo hacer su entierro ea vida, dándose por di-
y sobre el difunto el llanto.... fuuto. por el gusto de poder asistir bueno y
Dejen gilgueros el canto sano á la Misa de Requiem, que mandó ce­
si es que han de cantar al ñudo. lebrar en sufragio de su alma, en la Iglesia
T ío F ra n c is c o . del Convento de San Francisco, viendo al
sacerdote oficiante y dando fe de los res­
ponsos. ¡Vaya un gusto original ! dirá el
JUAN SOLDADO lector, pero gusto de Juan Soldado.
«Eso tenemos adelantado», decía des­
pués, según la tradición, á los que se lo cri­
Cuando después del trabajo el gaucho lle­ ticaban. « Que nos hemos de morir y que
ga al fogon á saborear un amargo, no hay no sabemos la hora en que la pelada nos
nada que mas le guste que oir relatar las lleve de este valle de lágrimas, es lo más
historias de cosas viejas que han sucedido cierto, y así, antes que sueue para mí, me
en su tierra. preparo, queriendo en cuerpo y alma asistir
Yo voy á contarles una de las que ha dado á la misa de difunto que se diga por mí.
á luz estos dias su paisano el viejito don Isi- En aquellos tiempos, pensando en el viaje
oro, que es cartilla viva porque, como ya eterno, es tradicional que algunas buenas
señoras [maduras, y castellauos viejos, se nuestro conocido colaborador Aniceto
proveían en vida, por si acaso, del cajón Gallareta.
mortuorio y lo guardaban, debido á la es­ ¡Atención al champuriao literario!
casez que habia de carpinteros para cons­
truirlos inmediatamente, cuando alguno fa­ «Señor reditore del F ugón.
llecía, por lo cual ocurrían casos en que, por Soy cregoyo per simpatía, é per tanto
falta de ataúd, Tenían que estar los cadáve­ me agarro la liberta de pedirle me meta
res tres ó cuatro días en la casa mortuoria en su fugata cuesta carbunilla amurosa
á espera del cajón para conducirlos al Cam­ dedicada á mi draguna Rusita Sanegoria.
posanto, ó resignarse los doloridos á tener Cume suscritore y amico, saluta agra­
que enviarlos al hoyo envueltos en la mor­ decido
taja, sin cajón, á manera asi de fardos. Pero
nuestro Juan Soletado no se preocupaba del Pedrin.
cajón en vida, sino « del negocio del alma,
que no era el alma del negocio», y proba­ A RUSITA
blemente por eso quiso presenciar su misa Orientala cuquetona,
de difunto, en vicia, y oir el Requiescat in durce é amante Rusita,
'pace, por su alma. luminaria de mi ocos,
Para realizar su idea, ¿ qué hizo el hom­ florecita sensa espina,
bre? Se fue al guardián de San Francisco, delicata maripusa,
y mediante sus correspondientes reales, le yema de cunfituría,
encomendó se dijese una misa de difunto mi grande amur, mi ilusione,
por su alma. «¿ Cómo quiere usted eso, don mi esperranza é la mia vida;
Juan, sin haber fallecido - — dijóle el Padre per nu poder agüentar
guardián; —no puede ser; eso no es regu­ la fugata é la cusquilla
lar ». Pero tanto machacó nuestro Juan que sento dentro del corpo
Soldado por que le hiciesen su gusto, que cuando te vedo, Rusita,
el Reverendo cedió á sus instancias, á con­ me su agarroto la pluma,
dición de que el sufragio sería por el alma de dopo la metió in la tinta
Juan Soldado y no do Juan Fernández, é curne in escribidure
creyendo salvada con este cambio de apelli­ mió fato cuesta cartita...
¿má perqué yo te la escribo?
do la dificultad. ¿perqué te escribo Rusita?
La cosa quedó arreglada así para el dia ¿perqué se mete á pueta
siguiente, en que el interesado dió el bene­ in mozo depurpería?...
ficio. te lo dirré francamente
Dicho y hecho. El sacristán preparó el sin anfá cun sunsería,
túmulo con un ataúd vacio, y celebróse la ni güiñada, ni etiqueta
Misa de Requiera por Juan Soldado, á la cume hace lo caquetilla;
cual asistió personalmente, en un rincón, te la escribo per decirte,
atrás de la puerta de la Iglesia, muy devo­ Rosa del ánima mia,
que te adoro cume Otelo,
tamente, teniendo vela en su propio entie­ sensa amur cun picardía,
rro, diciendo, probablemente, para sus aden­ que te agarro cume novia
tros: « Esto tengo adelantado para cuando per andá á la sacristía
me muera». cun padrino, cun carrua qu
Por supuesto, se suprimió el chocolate de guante vaneo é curonita;
antigua usanza, y se hicieron lenguas en la que te quiero per casarme
vecindad del beneficio, ó lo que quieran us­ é dopo ser muquer mía;
tedes, de Juan Soldado, quecontóel cuento dunque, Rosita, mirase
pór muchos años más de vida. tuto cuando te desiva
en cuesto ensayo cregoyo
El beneficio fué gratis. de carta con versería,
y si te gusta el pichono
espero que me lo diga
cuando yo con lo acordione,
IB CHAMPURRIA Ü LITERARIO en la noche de olegría,
te dague una serenata
Con mucho gusto insertamos la es- que serrá dsforza prima,
quelita y composición amorosa que si­ cantando como in canario
gue, obra de un simpático cregoyo de los á su amatta pacarita.
alrededores del Mercado Central, tocador Yna flor artificiale
deacordion y discipulo en versería, de
que veniva en la caquita y una mala me ha jugao,
adornando lo fideo, todo se queda arreglao
te la remito prendida con echarlo eD el olvido
en el sobre compadrone
que guarda cuesta cartita. y sacar del dolorido
é per fin te hace in saluttó • corazón, á su figura,
cun la mano é cun la tinta como se saca una achura
tu adoratore —Pedrin de un cordero fenecido.
dependente de la esquina.
Eso muy bueno estaría
si al pillo no lo quisiera
CONTESTACION y por mi mal no sufriera
un tormento el alma mia.
A ÑO CALISTO No crea usté que se enfria,
No solamente brutean como le parece creer,
los qué se encuentran pesaos, el querer de una mujer
que también los despejaos que ha sido toda esperanza
eu ciertos casos patean y hoy se vé por su confianza
y ansí sus prendas afean condenada á padecer.
(si tienen algunas buenas) Chingólo se juntará
riyendose de las penas, como dice, con su china,
del agudo padecer, pero aunque á ella se inclina,
de alguna infeliz mujer en mi siempre pensará,
que recuerda horas serenas. pues nunca olvidar podrá
Porque vio que enamorada queyo soy mucho que valgo
me encontraba de un carrero, y él era para mí un galgo
que dice es muy teru-tero, que recibió grande honor
ya usté preparó su armada, en ser perro guardador
y creyéndola ganada de mi hacienda que vale algo.
(demasiado usté se fia) En cuanto á la lavandera
me dice que de agua fría deque usté medá noticia
tome un baño ó una ducha, con touito de malicia,
y eso viejo.. .¡lagran pucha! fué una cosa pasajera
se lo dejo pa su tia! como usté mesmo asevera
O pa usté mesmo viejito, en su carta publicada,
que los baños tonifican pues salió á la disparada
ó si quiere fortifican como cuzquito asustao,
al que se halla pasadito el Chingólo mencionao
de ese mal que es muy malito al sentir la atropellada.
y se llama mucha edá; Aunque creo quese pierde
y poseen la propiedá, porque vano dragonea
al mesmo tiempo, mi viejo, entre jente de pelea,
de dejar como un espejo mucho agradezeo su verde,
al que tiene suciedá. y pa que muy bien se acuerde
Yo no tomo amigo, oaños de quien le pidió su ayuda
pa curarme ó cosa así, para encontrar áese J uda
pues sé decirle que á mi de su cariño traidor,
dende hace ya muchos años lo saluda sin rencor
(y es sabido hasta de extraños) y con respeto,
no me acometen dolores La viuda.
y si solo los rigores
del calor me hacen sudar, GUI TARRA NACIÓN AL
por lo que acostumbro á usar
baños contra esos sudores. SERENATA
A usté se le ha figurao La noche tiende su manto
que porque me enamoré sin alburas ni celajes,
de qiuen tan ingrato fué entre sus negros ropajes
va"envolviendo la creación, derrama tintes de grana
y la brisa vespertina con tus raudales de luz.
que murmura entre la sombra Despierta imán de mi vida,
riza del campo la alfombra la que mi dicha enagena,
como en blanda ondulación. la de hermosa tez morena,
En la loma se divisan la de dientes de marfil;
como entre nubes de gasa la que inefables recuerdos
los contornos de la casa graba en mi alma enamorada
donde mora mi beldad, con su chispeante mirada
y allá van de mis suspiros como acerado buril.»
los quejumbrosos acentos En la loma se divisan
en las alas de los vientos como entre nubes de gasa
que cruzan la inmensidad. los contornos de la casa
Solo interrumpe el silencio donde mora mi beldad,
que circunda aquel regazo y allá van de mis suspiros
con el gclpe dé su vaso los quejumbrosos acentos
mi caballo corredor en las alas de los vientos
y cuando al pié de la reja que cruzan la inmensidad.
del galope cesa el ruido, Allá van, como los écos
de la guitarra al sonido del pesar y la terneza
alzo mi endecha de amor: con que mi labio se espresa
«Todo en silencio reposa, al darte sentido adiós,
cierran las llores su broche, écos del alma que mueren
su sombra estiende la noche en el espacio perdido,
como un manto funeral, talvez sin que á sus oidos
el cervatillo se oculta, los lleve el viento veloz.
deja la garza el bañado Adiós, ideal de mis sueños,
y busca lecho el ganado virgen pura y hechicera,
sobre el verde pastizal. flor que adorna la pradera
Duerme el pájaro inocente y dó liba el picaflor;
entre el follaje dó anida, no desdeñes mi ternura
la fiera entre su guarida si hasta tu mansión dichosa
duerme tranquila talvez, lleva el aura vagorosa
y yo en cambio mi querella estas endechas de amor.
alzo frente á tu morada T o c a to c a .
mientras la noche callada
me envuelve en su lobreguez.
Si oyes vibrar esa nota
con que atento á tu reposo
LAS FIESTAS VASCONGADAS
y como idilio amoroso Hoy y mañana se celebran en villa
llega tu sueño á turbar, Colon las fiestas vascongadas.
guardalá que es el sonido Los diarios de la capital se ocupan de
que lleva á tu alma mi queja anunciarlas y uno de ellos, que por cierto
como la brisa que deja no es de los mas criollos, dice sobre el
sus perfumes al pasar. particular:
«Se hacen grandes preparativos para
Guardalá, porque esa nota las fiestas vascongadas que se realizarán
lleva oculta en sus rumores en Villa Colon, de acuerdo con el pro­
la espresión de los amores grama que ya publicamos.
conque sueña mi ilusión, «Todo induce á esperar que ellas se­
es la ráfaga de fuego rán animadísimas, pues varias circuns­
que en el seno se derrama, tancias contribuirán á darles gran es­
es la chispa que se inflama plendor
y devora al corazón. «Y los vascongados, esos numerosos y
honrádos hijos de uno de los pueblos
Despierta, flor del aromo, mas sanos y virtuosos de la tierra, ten­
la de ardientes labios rojos, drán dos grandes dias, dos dias de ex­
rasgue la luz de tus ojos pansiones y alegrías.—Comerán alli, ba­
de las sombras el capuz, jo los corpulentos árboles de Villa Colon,
y como el astro brillante Jos platos tradicionales de su país, ves­
que embellece la mañana tirán con el traje típico de la aldea, baila-
rán al monótono compás de zortzicos y Nosotros no tenemos
demás danzas características, tirarán la ni tamboril, ni gaita,
barra, jugarán á la pelota__todo ello ni jota aragonesa
evocando recuerdos, transportándose con ni muñeira galaica;
el pensamiento á la tierra querida, á la nosotros no cantamos
tierra de las grandes montañas y de las cual cantan en España
legendarias glorias.» las dulces malagueñas,
Hasta aquí los transcripto. en que su sal derrama
Ahora entramos nosotros á la rueda el hijo de esa tierra
porque nos gusta la pierna, y se nos ha­ donde nació la gracia;
ce que de esta vez no vamos á bailar con pero también nosotros
la mas fea. tenemas la guitarra
Nosotros los criollo? simpatizamos con en que el gentil paisano,
la ruda franqueza y la sencillez de los el hijo de esta patria,
vizcaínos, como ellos simpatizan con la su pericón puntea;
núes tra. con que sus tristes canta
Son los quemas fácilmente se acos­ con notas melancólicas,
tumbran á nuestra vida del campo y los acentos de calandria,
que profesan mas cariño por sus tradi­ y arrullos de la tórtola
ciones nacionales. que gime en la enrramada.
Ensillan á la criolla, saben colgar el Soldados valerosos
rebenque en el cabo del cuchillo, y usan de la falange honrada
el cinto y el poncho con la desenvoltura que el himno del trabajo
del gaucho, pero no olvidan la boina y en el taller levanta:
alpargatas, como prendas características si os falta en e* te dia
que les recuerda la patria, el suelo agres­ la brisa perfumada
te de sus hermosas montañas. que vuestros patrios lares
Lindo! bizarros euskaros, que ejercitáis purísima embalsama,
vuestros músculos arrojando la barra y corred nuestra floresta
la pelota como nosotros el lazo y las tra­ donde fragante el aura
dicionales boleadoras, que todavía no ha os besará amorosa
sabido describir el diccionario, la frente fatigada
¡Amalaya que á los gaceteros criollos con el sentido beso
les diera por elogiar nuestras fiestas y de cariñosa hermana.
nuestras tradicionales costumbres con el
entusiasmo que las vuestras! Hurra! hijos del trabajo,
¡Amalaya que el poncho y el chiripá, el id á expender el alma
gacho y las bombachas tuvieran para que la hora de la fiesta
ellos, al menos por ser lo de su tierra, la ya anuncia la alborada.
misma significación que la boina, la faja
> las alpargatas, como recuerdos tradi­
cionales de la patria! A VUELO DE PAJARO
Los gauchos de este F o c o n , que en
vez de sonrojarse se tienen por muy
honrados al vestir esas filchas que vistie­ REVISTA CRIOLLA, EN UN ACTO Y CINCO
ron sus abuelos, y al lucir las quillangas CUADROS, LETRA DE ENRIQUE OE-.MARIA
con que ensillaron sus caballos, saludan MÚSICA DEL MAESTRO ANTONIO VIDE-
muy cordialmente á sus amigos los vis- GAIN.
cainos deseándoles el mejor éxito en sus (Continuación.—Véase el numero 21)
fiestas.
¡Hurra! hijos del trabajo, Payador —El tinte crepuscular
los hijos de Viscaya
los de las viejas boinas, baña Ja bóveda inmensa
chaquetas y alpargatas, y de los campos comienza
que danzáis al recuerdo el risueño despertar;
del árbol de la patria, deja la noche, al pasar,
de aquel que simboliza su beso ea la flor dormida,
la tradición sagrada y con sus rayos de vida
que alumbra cual los rayos razga la aurora el capuz
del sol de la montaña; como cascada de luz
ahi van las espresiones de los cielos desprendida.
de la amistad mas franca
con que á los forasteros Presidente—(hablado) ¡Siento como una
los criollos agazajan. tropilla de hormiguitas colora
das,queme caminan por el cora­ Tus ojitos me queman
zón! con sus reflejos,
Gaucho 2.°—Es el cariño á la patria, de los porque forman, mirando,
que no vestimos á la francesa! un doble espejo. *
Payador —El espacio dilatado Son los raros encantos,
de aquella verde extensión de mi morena,
risa en blanda ondulación eslabones que forman
el céfiro perfumado, media cadena.
y como el Edén soñado Vengan las buenas mozas,
donde encierra su ventura si no son mancas,
mira el gaucho la llanura levanten mi carguita
que semeja en los albores y échenla en ancas.
inmensa alfombra de flores Cuidado no nos miren
de incomparable hermosura! nuestras chinitas,
Viajero —¡Qué bien se expresa ese joven! que vamos á hacer fuego
Presidente—Y cómo no! ¡Usted no sabe, de entre las pitas.
que nuestra Sociedad quiere; En el pozo de mi alma
« PATRIA ILUSTRADA, PERO se ahogó mi pena,
PATRIA DE ORIENTALES»! sarandeenlas cinturas
Gaucho 3o—¡El hábito no hace al monje, y hagan cadena.
compañero! Pabellón de la patria
Payador —Es de la patria la zona, celeste y blanco,
que tiene por atavios que te vean los criollos
ricos bosques, grandes rios, sobre su rancho.
y hermoso sol por corona;
es el verjel donde entona {Mutación)
sus amorosos cantares, Cuadro cuarto
son los viejos patrios lares
que limita el horizonte APOTEOSIS FINAL
del mar la sierra y el monte, TODOS EN ESCENA
con sus sombras seculares.
Presidente—¡Viva la patria! (La estatua del General Artigas á caballo, un
gran sol al faro; rompimientos, con los colores de
Payador—Suelo de la patria amada la patria.—Atributos de artes, trabajo, etc., etc.)
donde el gaucho se recréa
cuando las cumbres clarea ( La colocación de este cuadro, queda confiado al
el rayo de la alborada; talento del director de escena)
que por tu alfombra rizada
mientras el aura sonría,
Escena últim a

ruede la dulce armonía DICHOS Y LA PATRIA (CON BANDERA)


que entona el gaucho oriental, {Sordina sobre m otivos del H im no
como la voz del zorzal Nacional
saluda á la patria mia!
Todos —¡Vivan los criollos! (aplauso (Todos se descubren)
general)
Presidente—Bueno, compañeros: bailare­ PATRIA
mos un Nacional! Acoy árense ¡Hijos mios! felices y unidos
las yuntas! realizad mi soñada ambición:
(Toma cada una su compa­ honradez, patriotismo y trabajo
ñera y se baila el pericón con necesita esta joven Nación!
relaciones.)
Guitarrero—Vayan formando, Ver cubiertas de mieses doradas
vayan formando, las campiñas del suelo natal,
y á la fila contraria y formar ciudadauos honestos
el frente dando. aunque vistan el traje rural.
Al mirar tu figura Dar franquicias y aliento al comercio,
yo me derrito á la industria naciente amparar,
cuando bailás, mi vida, y que tenga el que habite mis campos
un ategrito. un sagrado inviolable en su ho.
Que haya siempre virtuosas matronas Diaz, de la cual sobreviven algunos ofi­
que consuelen la triste orfandad, ciales y soldados.
pechos nobles y pródigas manos E l F ogon los saluda complacido en
que derramen doquier caridad. ese aniversario, que es una de las glorias
de la patria, y consagra un recuerdo ca­
Que haya escuelas y templos del arte riñoso íi la memoria de los que ya no
donde brillen el genio y saber,- existen.
esparciendo destellos de gloria ©
quedan lustre, riqueza y poder. Dicen los que conversan sobre poitii-
queaos, que sernos republicanos.
Que haya siempre cariño entrañable ¡Y como no! si aqui todo se estila co­
por lo nuestro, lo que es nacional, mo en república.
y que digan erguidos mis hijos: No hay condes ni marqueses sino uno
¡Ser ‘patriota, es ser oriental*. que otro, y esos usan el título solo por
Si lo hacéis, bendeciros prometo: ciarse corte.
el patriarca ya os dio la lección! (seña­ Naicles se ocupa de esas zonceras
porque no vale la pena. Los hombres
la á Artigas) son iguales ante la ley y soio deben sa­
¡Orientales, mirad la bandera! (alza carle la oreja á los demas por sus virtu­
la bandera) des y su saber, según reza el librito tan
QUE A SU SOL NO LO EMPAÑE UN BOR- manoseao del año 30.
(r o n ! Y asi es, paisanos» porque nosotros
(Telón lento) siempre buscamos lo ajustao que es lo
mas justo; para eso sernos republicanos,
FIN para hacer lo que mejor nos parece y lle­
var al eandelero los hombres mas patrio­
COSAS CRIOLLAS tas, de mas servicios y mas senda, como
los que hoy están al frente del gobierno.
Todos hombres de mérito, como el
Aurelio Martínez ó Isabelino Valerga, son dos dolor Estrázulas, que lia sido condeco­
mozos orientales dg esos á que da gusto tratar rado con la cruz del mérito naval, de Es­
por su buen modo, su hombría de bien y su fran­ paña, por los servicios prestaos á la es­
queza. cuadra deSuMagestá Católica.
Puesesosdos orientales acaban de establecer ¡Y que servicios! para merecer la cruz
una casa do comisiones y remates en la calle de del mérito naval, ofrecida nada menos
Zabala número 89, entre Cernto y 25 de Mayo. que por una señora, nombre del mucha­
No hay como errar por las señas, pero por si cho, su hijo.
acaso á alguno se le despintan, que pregunte Dará gusto ver al viejito don Jaime, que
en su vida ha remao ni en un bote, dir
nomas por la casa vieja del general Lavalleja, luciendo esa cruz en la zolapa de su cola
que ha sido yés mas conocida que la ruda, des­ de pato, en los dias de ceremonias.
de que el general don Juan Antonio hizo aquel Verdaderamente, paisanos, sernos re­
arriesgón de los Treinta y Tres patriotas para publicanos, y es lástima que se haigan
libertar al país del poder extrangero. acabao aquellos viejos candombes en que
Solamente por eso vale la psna do visitar la lucían sus cruces y medallas lós célebres
casa, que está poco mas ó menos como, en los mata tigres,porque alli podían haber fi­
tiempos aquellos en que la habitó el general, y guran muchas de las que hoy se usan.
hasta conserva en el patio el tradicional banano ,
que á la fecha ostenta unos cuantos cachos que ¡Atención, criollos, que©esto es cosaque interesa!
El fabricante de almanaques, Tolosa, con el pro­
están diciendo ¡que lástima que estén verdes! pósito de facilitar la adquisición de aquel que
Conque ya saben paisanos; los mozos se ocupan ustedes saben; el que lleva pintada la banderade
de todas ventas, y si tienen ustedes que comprar «La Criolla« y unas tígu as da gauchos enlazado-
ó vender algunos animalitos, géneros, muebles ó res, ha rebajado los precios y está dispuesto á
vender de cualquier modo, con tal que le com­
comestibles, enderecen á ellos con franqueza que pren muchos.
han de quedar satisfechos. ¡Oido á la caja, paisanos! y traten de madrugar
O antes de que se acaban. ________________
Mañana cumple el 44 aniversario de la Advertimos a nuestros favorece­
batalla ele Monte Caseros en que el ejér­ dores <|ue la Administración de EL
cito aliado al inando del general Urquiza FOLIOA’ se ha trashulado sal domi­
cilio del administrador, Mercedes
derrotó, después de seis horas de comba­ donde serán atendidos á cual­
te. al del tirano Rosas. quier hora del día. sin perjuicio de
En esa acción memorable figuró con que puedan dejar sus avisos sobre
or una división oriental de dos mu reclamos y pedidos en la impronta
i )n.-, 1 1 n j 1 1 o del coronel César y librería calle Cámaras, l í ? y

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