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HONORABLES MAGISTRADOS

CORTE CONSTITUCIONAL

Bogotá D.C.

E. S. D.

REF: ACCIÓN PÚBLICA DE INCONSTITUCIONALIDAD EN CONTRA DEL


NUMERAL 3 DEL ARTÍCULO 38-B Y EL NUMERAL 3 DEL ARTÍCULO 64
DEL CÓDIGO PENAL, ADICIONADOS POR LA LEY 1709 DE 2014.

Jesús Alba Chaparro ciudadano colombiano, identificado con cédula de ciudadanía


No. 1.003.807.064 expedida en Tibasosa (Boyacá), con domicilio en la ciudad de
Duitama, obrando en nombre propio, Laura Vanesa Rodríguez Pérez ciudadana
colombiana identificada con cédula de ciudadanía No. 1.989.373.444 expedida en
Tunja (Boyacá), con domicilio en la ciudad de Tunja, obrando en nombre propio,
Iván Martínez Marengo ciudadano colombiano, identificado con la cédula de
ciudadanía, N° 1002607080 expedida en San Andrés, (San Andrés y Providencia)
con domicilio en la Isla de San Andrés, obrando en nombre propio, Julio Esteban
Pinzón ciudadano colombiano, identificado con la cédula de ciudadanía
N°2608407064 expedida en Tunja, Boyacá, con domicilio en la ciudad de TUNJA,
obrando en nombre propio, Mario Andrés Mora Ávila N° 98723874 ciudadano
colombiano, identificado con la cédula de ciudadanía No.1.778.629.464 expedida
en TUNJA (Boyacá), con domicilio en la ciudad de TUNJA, obrando en nombre
propio, respetuosamente nos dirigimos a ustedes en uso de nuestros derechos y
deberes consagrados en el numeral 6 del artículo 40 y en el numeral 7 del artículo
95 de la Constitución Política de 1991, con el fin de interponer acción pública de
inconstitucionalidad contra el Código Penal (ley 599 del 2000), en los artículos que
se van a desarrollar en el transcurso de la presente demanda.

La presente acción, contiene los siguientes:

SECCIÓN PRIMERA: PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA

I. Norma demandada
II. Petición
III. Normas constitucionales violadas
IV. Fundamento de la demanda

SECCION SEGUNDA: CONCEPTO DE LA VIOLACIÓN

I. Concepto de la violación
II. Declaración de inexequibilidad por medio del juicio integrado de
igualdad
III. Elementos para configurar el juicio integrado de igualdad
IV. Aplicación de los requisitos del juicio integrado de igualdad, al caso
en concreto.

SECCIÓN TERCERA: ADMISIBILIDAD


I. Competencia
II. Cosa Juzgada

SECCIÓN CUARTA: DISPOSICIONES FINALES

I. Trámite
II. Principio Pro Actione
III. Notificaciones

SECCIÓN PRIMERA – PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA

I. NORMA DEMANDADA

Se demandan los siguientes apartes subrayados, correspondientes a: El numeral 3


del artículo 38-B y el numeral 3 del artículo 64, del Código Penal (ley 599 de 2000)
los cuales se adicionan por la ley 1709 de 2014, y se solicita se declaren
inexequibles.

ARTÍCULO 38 B: Son requisitos para conceder la prisión domiciliaria:

1. Que la sentencia se imponga por conducta punible cuya pena mínima prevista
en la ley sea de ocho (8) años de prisión o menos.

2. Que no se trate de uno de los delitos incluidos en el inciso 2o del artículo 68A de
la Ley 599 de 2000.

3. Que se demuestre el arraigo familiar y social del condenado.

En todo caso corresponde al juez de conocimiento, que imponga la medida,


establecer con todos los elementos de prueba allegados a la actuación la
existencia o inexistencia del arraigo.

4. Que se garantice mediante caución el cumplimiento de las siguientes


obligaciones:

a) No cambiar de residencia sin autorización, previa del funcionario judicial;

b) Que dentro del término que fije el juez sean reparados los daños ocasionados
con el delito. El pago de la indemnización debe asegurarse mediante garantía
personal, real, bancaria o mediante acuerdo con la víctima, salvo que demuestre
insolvencia;

c) Comparecer personalmente ante la autoridad judicial que vigile el cumplimiento


de la pena cuando fuere requerido para ello;

d) Permitir la entrada a la residencia de los servidores públicos encargados de


realizar la vigilancia del cumplimiento de la reclusión. Además, deberá cumplir las
condiciones de seguridad que le hayan sido impuestas en la sentencia, las
contenidas en los reglamentos del Inpec para el cumplimiento de la prisión
domiciliaria y las adicionales que impusiera el Juez de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad.
ARTÍCULO 64: El juez, previa valoración de la conducta punible, concederá la
libertad condicional a la persona condenada a pena privativa de la libertad cuando
haya cumplido con los siguientes requisitos:

1. Que la persona haya cumplido las tres quintas (3/5) partes de la pena.

2. Que su adecuado desempeño y comportamiento durante el tratamiento


penitenciario en el centro de reclusión permita suponer fundadamente que no
existe necesidad de continuar la ejecución de la pena.

3. Que demuestre arraigo familiar y social.

Corresponde al juez competente para conceder la libertad condicional establecer,


con todos los elementos de prueba allegados a la actuación, la existencia o
inexistencia del arraigo.

En todo caso su concesión estará supeditada a la reparación a la víctima o al


aseguramiento del pago de la indemnización mediante garantía personal, real,
bancaria o acuerdo de pago, salvo que se demuestre insolvencia del condenado.

El tiempo que falte para el cumplimiento de la pena se tendrá como periodo de


prueba. Cuando este sea inferior a tres años, el juez podrá aumentarlo hasta en
otro tanto igual, de considerarlo necesario.

II. PETICIÓN

Solicitamos, Honorable Corte Constitucional, declare la inconstitucionalidad de los


apartes acusados.

Sin embargo, en caso de que esta Honorable corporación, no encuentre razones


para lo anteriormente mencionado, se solicita de manera subsidiaria, se declare la
exequibilidad condicionada de los mismos, en el entendido de que sus preceptos
también cobijan a la población extranjera que se encuentra condenada y privada
de la libertad en Colombia.

III. NORMAS CONSTITUCIONALES VIOLADAS

A. Constitución Política

● Artículo 13: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley,
recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los
mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación
por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión,
opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para
que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de
grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá especialmente
a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan.
● Artículo 29. El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones
judiciales y administrativas. Nadie podrá ser juzgado sino conforme a
leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal
competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de
cada juicio. En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando
sea posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable.
Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado
judicialmente culpable. Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y
a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la
investigación y el juzgamiento; a un debido proceso público sin
dilaciones injustificadas; a presentar pruebas y a controvertir las que se
alleguen en su contra; a impugnar la sentencia condenatoria, y a no ser
juzgado dos veces por el mismo hecho. Es nula, de pleno derecho, la
prueba obtenida con violación del debido proceso.

● Artículo 93. Los tratados y convenios internacionales ratificados por el


Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su
limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno.
Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de
conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos
ratificados por Colombia. El Estado Colombiano puede reconocer la
jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos previstos en
el Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia
de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas y, consecuentemente,
ratificar este tratado de conformidad con el procedimiento establecido en
esta Constitución. La admisión de un tratamiento diferente en materias
sustanciales por parte del Estatuto de Roma con respecto a las garantías
contenidas en la Constitución tendrá efectos exclusivamente dentro del
ámbito de la materia regulada en él.

● Artículo 100. Los extranjeros disfrutarán en Colombia de los mismos


derechos civiles que se conceden a los colombianos. No obstante, la ley
podrá, por razones de orden público, subordinar a condiciones
especiales o negar el ejercicio de determinados derechos civiles a los
extranjeros. Así mismo, los extranjeros gozarán, en el territorio de la
República, de las garantías concedidas a los nacionales, salvo las
limitaciones que establezcan la Constitución o la ley. Los derechos
políticos se reservan a los nacionales, pero la ley podrá conceder a los
extranjeros residentes en Colombia el derecho al voto en las elecciones
y consultas populares de carácter municipal o distrital.

B. POR BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD, Convención Americana de


Derechos Humanos (Aprobada mediante la Ley 16 de 1972)
C. Artículo 1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a
respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre
y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.

D. Artículo 2. Si en el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el


artículo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas o de
otro carácter, los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a
sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta
Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren
necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades

E. Artículo 24. Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia,
tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.

F. POR MEDIO DEL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD, Convención


Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de
discriminación racial (Aprobada mediante la ley 22 de 1981)

Artículo 1.

1. En la presente Convención la expresión "discriminación racial" denotará


toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de
raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades
fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en
cualquier otra esfera de la vida pública.
2. Esta Convención no se aplicará a las distinciones, exclusiones,
restricciones o preferencias que haga un Estado parte en la presente
Convención entre ciudadanos y no ciudadanos.
3. Ninguna de las cláusulas de la presente Convención podrá interpretarse
en un sentido que afecte en modo alguno las disposiciones legales de los
Estados partes sobre nacionalidad, ciudadanía o naturalización, siempre
que tales disposiciones no establezcan discriminación contra ninguna
nacionalidad en particular.
4. Las medidas especiales adoptadas con el fin exclusivo de asegurar el
adecuado progreso de ciertos grupos raciales o étnicos o de ciertas
personas que requieran la protección que pueda ser necesaria con objeto de
garantizarles, en condiciones de igualdad, el disfrute o ejercicio de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales no se considerarán
como medidas de discriminación racial, siempre que no conduzcan, como
consecuencia, al mantenimiento de derechos distintos para los diferentes
grupos raciales y que no se mantengan en vigor después de alcanzados los
objetivos para los cuales se tomaron.

Artículo 5.
En conformidad con las obligaciones fundamentales estipuladas en el
artículo 2 de la presente Convención, los Estados partes se comprometen a
prohibir y eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a garantizar
el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley, sin distinción de raza,
color y origen nacional o étnico, particularmente en el goce de los derechos
siguientes:
a) El derecho a la igualdad de tratamiento en los tribunales y todos los
demás órganos que administran justicia;
b) El derecho a la seguridad personal y a la protección del Estado contra
todo acto de violencia o atentado contra la integridad personal cometido por
funcionarios públicos o por cualquier individuo, grupo o institución;
c) Los derechos políticos, en particular el de tomar parte en elecciones,
elegir y ser elegido, por medio del sufragio universal e igual, el de participar
en el gobierno y en la dirección de los asuntos públicos en cualquier nivel, y
el de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas;
d) Otros derechos civiles, en particular:
i) El derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de
un Estado;
ii) El derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su
país;
iii) El derecho a una nacionalidad;
iv) El derecho al matrimonio y a la elección del cónyuge;
v) El derecho a ser propietario, individualmente y en asociación con otros;
vi) El derecho a heredar;
vii) El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión;
viii) El derecho a la libertad de opinión y de expresión;
ix) El derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas;
e) Los derechos económicos, sociales y culturales, en particular:
i) El derecho al trabajo, a la libre elección de trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo, a la protección contra el desempleo, a
igual salario por trabajo igual y a una remuneración equitativa y satisfactoria;
ii) El derecho a fundar sindicatos y a sindicarse;
iii) El derecho a la vivienda;
iv) El derecho a la salud pública, la asistencia médica, la seguridad social y
los servicios sociales;
v) El derecho a la educación y la formación profesional;
vi) El derecho a participar, en condiciones de igualdad, en las actividades
culturales;
f) El derecho de acceso a todos los lugares y servicios destinados al uso
público, tales como los medios de transporte, hoteles, restaurantes, cafés,
espectáculos y parques.

Artículo 6.
Los Estados partes asegurarán a todas las personas que se hallen bajo su
jurisdicción, protección y recursos efectivos, ante los tribunales nacionales
competentes y otras instituciones del Estado, contra todo acto de
discriminación racial que, contraviniendo la presente Convención, viole sus
derechos humanos y libertades fundamentales, así como el derecho a pedir
a esos tribunales satisfacción o reparación justa y adecuada por todo daño
de que puedan ser víctimas como consecuencia de tal discriminación.

IV. FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA

La ley 1709 de 2014, por medio de la cual se reforman algunos artículos de la


Ley 65 de 1993, de la Ley 599 de 2000 y se dictan otras disposiciones, donde por
medio del artículo 23 se adiciona al artículo 38 B el requisito de demostrar arraigo
social y familiar, para conceder prisión domiciliaria y con el artículo 30 de la misma
ley, se adiciona el mismo requisito para conceder la libertad condicional.

De esta forma, y al adicionar un requisito más para estas formas de pena


sustitutiva y subrogado penal, se pretende de cierta forma hacer más estricta la
accesibilidad a las mismas para toda la población condenada, tanto nacional como
extranjera; pero así mismo, deben crearse nuevas disposiciones que regulen el
requisito, puesto que es un fenómeno relativamente nuevo en nuestra legislación, y
que son escasos los países que regulan el mismo, pero claramente basados en su
propia legislación y costumbres, lo cual no permite una correcta aplicación de éste.

Por otro lado, de acuerdo a las jurisprudencias existentes, como lo es la sentencia


Rad: CSJ SP 918, 3 feb.2016, y Rad: CSJ SP 6348, son algunas en las que vemos
que se evidencia la falta de regulación y de capacitación para emitir sentencias
sobre las penas sustitutivas de prisión frente al requisito del “arraigo” tanto familiar,
como social.

De conformidad con lo anterior, la presente acción, pretende poner de manifiesto


una serie de argumentos que demostraran que, con la adición del requisito
mencionado, al código penal (ley 599 del 2000) se vulnera el texto constitucional
en el sentido de que éste, lesiona los derechos de las comunidades de extranjeros
condenados en Colombia, toda vez que incurre en omisiones relativas, en relación
con la regulación de los anteriormente mencionados en el párrafo dos de este
acápite, en el ámbito penal, lo cual resulta abiertamente contradictorio a la carta e
incluso, a la creación misma del requisito ya mencionado, teniendo en cuenta las
pretensiones de universalidad de la norma acusada y la intención original del
legislador al respecto.

Como consecuencia de lo anterior, la demanda se enfoca en la declaración de la


inexequibilidad de estos literales, siendo que el legislador, al crear el mencionado
requisito, no reguló de forma adecuada e incluyente respecto a la población
extranjera que se encuentra condenada en Colombia (así como de las personas
que carecen de vínculos familiares) desconociendo así las disposiciones
esenciales contenidas en la Carta Política, referidos al trato en condiciones de
igualdad de todas las personas ante la ley, y, a los tratados internacionales que han
sido suscritos y ratificados por nuestro país en materia de protección de la
población extranjera y que, por su naturaleza, se integran a nuestro ordenamiento
por medio del bloque de constitucionalidad.

De esta forma, la presente acción desarrollará, los requisitos que exige esta
Honorable Corte para demostrar la inconstitucionalidad de la disposición
demandada, por vía de la declaración de inexequibilidad, y por la misma,
demostrar las fallas en que se incurrió con la adición al código penal, del requisito
en cuestión, que ha adicionado la ley 1709 de 2014, al código penal, y que, por lo
mismo, son contrarios a la carta política.

SECCION SEGUNDA – CONCEPTO DE LA VIOLACION

I. CONCEPTO DE LA VIOLACION

Violación de los artículos 13, 29, 93 y 100 de la constitución política


por via de omisión legislativa relativa.

Artículo 13.

Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección
y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y
oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen
nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El Estado
promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará
medidas en favor de grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá
especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan.

Artículo 29.

El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y


administrativas. Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al
acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la
plenitud de las formas propias de cada juicio. En materia penal, la ley permisiva o
favorable, aun cuando sea posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o
desfavorable. Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado
judicialmente culpable. Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y a la
asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la investigación y el
juzgamiento; a un debido proceso público sin dilaciones injustificadas; a presentar
pruebas y a controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar la sentencia
condenatoria, y a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho. Es nula, de pleno
derecho, la prueba obtenida con violación del debido proceso.

Artículo 93.

Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que


reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de
excepción, prevalecen en el orden interno. Los derechos y deberes consagrados
en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales
sobre derechos humanos ratificados por Colombia. El Estado Colombiano puede
reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos previstos
en el Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia de
Plenipotenciarios de las Naciones Unidas y, consecuentemente, ratificar este
tratado de conformidad con el procedimiento establecido en esta Constitución. La
admisión de un tratamiento diferente en materias sustanciales por parte del
Estatuto de Roma con respecto a las garantías contenidas en la Constitución
tendrá efectos exclusivamente dentro del ámbito de la materia regulada en él

Artículo 100.

Los extranjeros disfrutarán en Colombia de los mismos derechos civiles que se


conceden a los colombianos. No obstante, la ley podrá, por razones de orden
público, subordinar a condiciones especiales o negar el ejercicio de determinados
derechos civiles a los extranjeros. Así mismo, los extranjeros gozarán, en el
territorio de la República, de las garantías concedidas a los nacionales, salvo las
limitaciones que establezcan la Constitución o la ley. Los derechos políticos se
reservan a los nacionales, pero la ley podrá conceder a los extranjeros residentes
en Colombia el derecho al voto en las elecciones y consultas populares de carácter
municipal o distrital.

Los requisitos adicionados por la ley 1709 de 2014, objeto de la presente demanda
por vía de la omisión legislativa relativa, vulnera el artículo 13 de la Constitución
Política que consagra el derecho fundamental a la igualdad, también el artículo 29
en tanto no opera el debido proceso de forma correcta, el artículo 93 de forma que
no regula de manera correcta las disposiciones interpuestas por tratados
internacionales ratificados y por último el artículo 100 de la constitución política en
tanto, no reconoce debidamente el derecho de los extranjeros, a gozar en el
territorio colombiano de las mismas garantías y derechos concedidos a los
nacionales.

La jurisprudencia de la Corte armoniza los anteriores artículos de la siguiente


manera:

FRENTE A LA IGUALDAD

“La igualdad constituye fundamento insustituible del ordenamiento


jurídico que se deriva de la dignidad humana, pues resulta de
reconocer que todas las personas, en cuanto lo son, no presentan
entre sí diferencias sustanciales. Todas, en su esencia humana, son
iguales y merecen la misma consideración, con independencia de la
diversidad que entre ellas surge por motivos accidentales como la
raza, el sexo, el color, el origen o las creencias” 1

“La Corporación ha resaltado que el principio de igualdad posee un


carácter relacional, lo que significa que deben establecerse dos
grupos o situaciones de hecho susceptibles de ser contrastadas,
antes de iniciar un examen de adecuación entre las normas legales y
ese principio. Además, debe determinarse si esos grupos o
situaciones se encuentran en situación de igualdad o desigualdad
desde un punto de vista fáctico, para esclarecer si el Legislador debía
aplicar idénticas consecuencias normativas, o si se hallaba facultado
para dar un trato distinto a ambos grupos; en tercer término, debe
definirse un criterio de comparación que permita analizar esas
diferencias o similitudes fácticas a la luz del sistema normativo
vigente; y, finalmente, debe constatarse si (i) un tratamiento distinto
entre iguales o (ii) un tratamiento igual entre desiguales es razonable.
Es decir, si persigue un fin constitucionalmente legítimo y no restringe
en exceso los derechos de uno de los grupos en comparación”.2

1
(Corte Constitucional, 1995)
2
(Corte Constitucional, 2014)
“La Corte ha determinado que la igualdad es un concepto
multidimensional pues es reconocido como un principio, un derecho
fundamental y una garantía. De esta manera, la igualdad puede
entenderse a partir de tres dimensiones: i) formal, lo que implica que
la legalidad debe ser aplicada en condiciones de igualdad a todos los
sujetos contra quienes se dirige; y, ii) material, en el sentido garantizar
la paridad de oportunidades entre los individuos; y, iii) la prohibición
de discriminación que implica que el Estado y los particulares no
puedan aplicar un trato diferente a partir de criterios sospechosos
construidos con fundamento en razones de sexo, raza, origen étnico,
identidad de género, religión y opinión política, entre otras”. 3

FRENTE AL DEBIDO PROCESO

“Este derecho es el conjunto de garantías que buscan asegurar al


ciudadano que ha acudido al proceso, una recta y cumplida
administración de justicia y la debida fundamentación de las
resoluciones judiciales”.4

“La jurisprudencia constitucional ha definido el derecho al debido


proceso como el conjunto de garantías previstas en el ordenamiento
jurídico, a través de las cuales se busca la protección del individuo
incurso en una actuación judicial o administrativa, para que durante
su trámite se respeten sus derechos y se logre la aplicación correcta
de la justicia. Hacen parte de las garantías del debido proceso: (i) El
derecho a la jurisdicción, que a su vez conlleva los derechos al libre e
igualitario acceso a los jueces y autoridades administrativas, a
obtener decisiones motivadas, a impugnar las decisiones ante
autoridades de jerarquía superior, y al cumplimiento de lo decidido en
el fallo; (ii) el derecho al juez natural, identificado como el funcionario
con capacidad o aptitud legal para ejercer jurisdicción en determinado
proceso o actuación, de acuerdo con la naturaleza de los hechos, la
calidad de las personas y la división del trabajo establecida por la
Constitución y la ley; (iii) El derecho a la defensa, entendido como el
empleo de todos los medios legítimos y adecuados para ser oído y
obtener una decisión favorable. De este derecho hacen parte, el
derecho al tiempo y a los medios adecuados para la preparación de la
defensa; los derechos a la asistencia de un abogado cuando sea
necesario, a la igualdad ante la ley procesal, a la buena fe y a la
lealtad de todas las demás personas que intervienen en el proceso;
(iv) el derecho a un proceso público, desarrollado dentro de un tiempo
razonable, lo cual exige que el proceso o la actuación no se vea
sometido a dilaciones injustificadas o inexplicables; (v) el derecho a la
independencia del juez, que solo es efectivo cuando los servidores
públicos a los cuales confía la Constitución la tarea de administrar
justicia, ejercen funciones separadas de aquellas atribuidas al
ejecutivo y al legislativo y (vi) el derecho a la independencia e
imparcialidad del juez o funcionario, quienes siempre deberán decidir
con fundamento en los hechos, conforme a los imperativos del orden
jurídico, sin designios anticipados ni prevenciones, presiones o
influencias ilícitas”.5

3
(Corte Constitucional, 2017)
4
(Corte Constitucional, 1994)
5
(Corte Constitucional, 2014)
FRENTE AL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD (ART 93 C.P.C)

“La Corporación definió entonces el bloque de constitucionalidad


como aquella unidad jurídica compuesta “por...normas y principios
que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto
constitucional, son utilizados como parámetros del control de
constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente
integrados a la Constitución, por diversas vías y por mandato de la
propia Constitución. Son pues verdaderos principios y reglas de valor
constitucional, esto es, son normas situadas en el nivel constitucional,
a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma
diversos al de las normas del articulado constitucional strictu sensu”.6

“De acuerdo con el artículo 93 de la Constitución Política, no todos los


tratados internacionales forman parte del bloque de
constitucionalidad, la Corte ha precisado que: “... sólo constituyen
parámetros de control constitucional aquellos tratados y convenios
internacionales que reconocen derechos humanos (i) y, que prohíben
su limitación en estados de excepción (ii). Es por ello, que integran el
bloque de constitucionalidad, entre otros, los tratados del derecho
internacional humanitario, tales como los Convenios de Ginebra, los
Protocolos I y II y ciertas normas del Pacto de San José de Costa
Rica…".7

“El bloque de constitucionalidad se define como aquella unidad


jurídica compuesta “por normas y principios que, sin aparecer
formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados
como parámetros del control de constitucionalidad de las leyes, por
cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por
diversas vías y por mandato de la propia Constitución. Son pues
verdaderos principios y reglas de valor constitucional, esto es, son
normas situadas en el nivel constitucional, a pesar de que puedan a
veces contener mecanismos de reforma diversos al de las normas del
articulado constitucional strictu sensu”. No obstante, esa integración
es excepcional pues de lo que se trata es de definir qué hace parte de
nuestra Constitución. Este concepto, entonces, cumple con dos
propósitos fundamentales. Por una parte, servir como mecanismo de
coordinación normativa entre el ordenamiento jurídico internacional y
el derecho interno, y, por otra, evitar que la Constitución se muestre
inmóvil ante dinámicas sociales, jurídicas y políticas que exigen la
incorporación de nuevos derechos que se adecuen a realidades
cambiantes. Por ejemplo, en Francia y Estados Unidos, se han
incorporado nuevos derechos en sus ordenamientos (sindicales y
mujeres), utilizando esa figura. Si no fuera por esa herramienta
constitucional, al menos formalmente, muchos derechos no serían
operativos internamente”. “Dado el rango constitucional que les
confiere la carta, las disposiciones que integran el bloque superior
cumplen la cuádruple finalidad que les asigna Bobbio, a saber, servir
de i) regla de interpretación respecto de las dudas que puedan
suscitarse al momento de su aplicación; ii) la de integrar la
normatividad cuando no exista norma directamente aplicable al caso;
iii) la de orientar las funciones del operador jurídico, y iv) la de limitar
la validez de las regulaciones subordinadas”.8

6
(Corte Constitucional, 2003)
7
(Corte Constitucional, 2001)
8
(Corte Constitucional, 2016)
Según la corte constitucional en su sentencia C-774/01 Las normas que forman
parte del bloque de constitucionalidad latu sensu (algunos tratados sobre de
derechos humanos, leyes orgánicas y ciertas leyes estatutarias), forman
parámetros de validez constitucional, por virtud de los cuales, sí una ley u otra
norma de rango inferior es incompatible con lo dispuesto en cualquiera de dichas
disposiciones, la Corte Constitucional deberá retirarla del ordenamiento jurídico,
para cumplir con el mandato constitucional de velar por la guarda de la integridad y
supremacía de la Constitución y Para que las disposiciones de un tratado
internacional ratificado por Colombia, forman parte del bloque de
constitucionalidad, es necesario el cumplimiento de dos requisitos, a saber: deben
reconocer un derecho humano y dicho derecho no debe ser susceptible de
limitación en los estados de excepción.9

FRENTE A LOS EXTRANJEROS (ART 100 C.P.C)

“El artículo 13 constitucional, estipula la obligación del Estado de tratar a


todos en igualdad de condiciones. Obviamente, esta norma no significa que
no se puedan formular diferenciaciones en el momento de regular los
distintos ámbitos en los que se desarrolla la convivencia, sino que opera a la
manera de un principio general de acción del Estado, que implica que
siempre debe existir una justificación razonable para el establecimiento de
tratos diferenciados. Al mismo tiempo, el primer inciso señala cuáles son los
criterios que, en principio, son inaceptables para el establecimiento de
diferenciaciones. En su presencia, como ya lo ha señalado esta
Corporación, el examen de igualdad que realiza el juez constitucional debe
ser estricto o intermedio, según el caso, de manera tal que el creador de la
norma debe justificar sobradamente la necesidad o conveniencia de la
diferenciación. De lo anterior se colige que no en todos los casos el derecho
de igualdad opera de la misma manera y con similar arraigo para los
nacionales y los extranjeros.10

Ello implica que cuando las autoridades debatan acerca del tratamiento que
se debe brindar a los extranjeros en una situación particular, para el efecto
de preservar el derecho de igualdad, habrán de determinar en primera
instancia cuál es el ámbito en el que se establece la regulación, con el
objeto de esclarecer si éste permite realizar diferenciaciones entre los
extranjeros y los nacionales. Por lo tanto, la intensidad del examen de
igualdad sobre casos en los que estén comprometidos los derechos de los
extranjeros dependerá del tipo de derecho y de la situación concreta por
analizar.” (Destacado fuera del texto original)11

“La jurisprudencia constitucional ha señalado que, si bien el artículo


100 de la Constitución autoriza al legislador a subordinar a
condiciones especiales o negar el ejercicio de determinados derechos
civiles a los extranjeros, por razones de orden público, tales
restricciones “no son absolutas, pues aquéllas encuentran su límite en
la dignidad del ser humano y en la necesidad de garantizar los
derechos fundamentales.” Así, por ejemplo, la jurisprudencia
constitucional ha subordinado la aplicación de las reglas jurídicas
migratorias (de orden público) a la protección de valores
constitucionales imperiosos como la protección de los derechos de los
niños y el derecho a tener una familia, siempre y cuando sea una
razón real y no meramente estratégica”.12

9
(Corte Constitucional, 2001)
10
(MARIA TERESA PALACIOS SANABRIA)
11
(MARIA TERESA PALACIOS SANABRIA)
12
(Corte Constitucional, 2003)
“Resulta indiscutible que en principio le asisten a los extranjeros los
mismos derechos que a los nacionales, y en la medida que los
extranjeros gozan en el territorio colombiano de las garantías
concedidas a los nacionales salvo las limitaciones constitucionales y
legales, dicho reconocimiento genera a la vez la responsabilidad de
los extranjeros de cumplir los deberes que la misma normatividad
consagra para los nacionales, conforme al artículo 4 de la
Constitución”.13

De esta forma, analizando el derecho al trato justo e igualitario de los nacionales


frente a los extranjeros, es pertinente tener en cuenta las formas de discriminación
contempladas en nuestro ordenamiento por medio de jurisprudencia.

“La discriminación puede revestir diversas formas. En efecto, es


directa cuando se establece frente a un sujeto determinado un
tratamiento diferenciado, injustificado y desfavorable, basado en
criterios como la raza, el sexo, la religión, opiniones personales, entre
otras. La discriminación es indirecta cuando de tratamientos
formalmente no discriminatorios, se derivan consecuencias fácticas
desiguales para algunas personas, lo que produce lesiones y
vulneraciones de sus derechos fundamentales o limitan el goce de los
mismos. En ese sentido, las medidas neutrales en principio, no
implican factores diferenciadores entre las personas, pero producen
desigualdades de trato entre unas y otras”. 14

Con base en los últimos dos artículos de la carta política mencionados, los
derechos de los extranjeros no se limitan a los estipulados formalmente en la
constitución, sino también a los de carácter internacional. Lo anterior a la luz del
concepto de “bloque de constitucionalidad” el cual hace referencia a un rango
normativo más extenso que el propio texto constitucional. en la medida en que la
constitución, por remisiones expresas de su articulado, integra otros referentes
normativos de carácter internacional

II. DECLARACIÓN DE INEXEQUIBILIDAD POR MEDIO DEL JUICIO


INTEGRADO DE IGUALDAD

Se acusan los requisitos del numeral 3 del artículo 38-b y el numeral 3 del artículo
64 del código penal, adicionados por la ley 1709 de 2014 de que por vía de la , sus
distintas disposiciones vulneran los artículos 13, 29, 93 y 100 de la Constitución
Nacional, ya que genera una discriminación parcial en el proceso de accesibilidad
por parte de extranjeros, a las alternativas penitenciarias, asi como, frente a
ciudadanos nacionales a quienes se les fue vulnerado el derecho a la familia (es
decir, en condiciones de orfandad y abandono).

Frente a la declaratoria de inexequibilidad, la Corte Constitucional ha reconocido


en la sentencia C-329-01 que “es una orden para que ni las autoridades estatales
ni los particulares la apliquen o, en otros casos, una facultad para que dejen de
aplicarla. Es decir, es la de restarle efectos a la disposición inconstitucional.”

Para este propósito, se solicita el uso del juicio integrado de igualdad, que consiste
en la búsqueda de que:

13
(Corte Constitucional, 2009)
14
(Corte Constitucional, 2017)
“El fin sea legítimo e importante, porque promueve intereses públicos
valorados por la Constitución o por la magnitud del problema que el
legislador busca resolver, y que el medio sea adecuado y efectivamente
conducente para alcanzar dicho fin”.15

III. ELEMENTOS PARA CONFIGURAR EL JUICIO INTEGRADO DE


IGUALDAD:

El juicio integrado de igualdad tiene tres etapas de análisis:

1. Establecer el criterio de comparación: patrón de igualdad o tertium


comparationis, es decir, precisar si los supuestos de hecho son susceptibles de
compararse y si se compara con sujetos de la misma naturaleza;

2. Definir si en el plano fáctico y en el plano jurídico existe un trato desigual entre


iguales o igual entre desiguales; y

3. Averiguar si la diferencia de trato está constitucionalmente justificada, es decir, si


las situaciones objeto de la comparación ameritan un trato diferente desde la
Constitución.

El test de igualdad, que se aplica en el juicio integrado de igualdad, en su


metodología busca analizar tres objetos: (i) el fin buscado por la medida, (ii) el
medio empleado y (iii) la relación entre el medio y el fin.

38 B numeral 3 “arraigo familiar” como requisito para prisión domiciliaria.

“De manera que ese cordón umbilical que une al sujeto activo de la
conducta punible con su familia y a está con aquel va a tener no solo
efectos mediatos muy importantes, como se verá, con relación al
cumplimiento de la pena y sus fines de resocialización o reinserción social,
sino inmediatos cuando el delito imputado conlleva la posibilidad de la
detención intramural del sujeto, o cuando el arraigo incluso resulta
determinante para establecer la identidad e individualización del procesado”

Se considera entonces que dicho arraigo familiar es una garantía para que el
procesado no vaya a eludir la acción de la justicia (Corte Constitucional, C-1198/08,
2008) Responde en principios del derecho penal a la reinserción social de la
persona, al cumplimiento de la pena. Sobre esta comparecencia, el juez decidirá
sobre el marco de la ley las causales de peligro, estas son de acuerdo al 312 del
código de procedimiento penal:

Para decidir acerca de la eventual no comparecencia del imputado, se


tendrá en cuenta, en especial, la gravedad y modalidad de la conducta y la
pena imponible, además de los siguientes factores:

1. La falta de arraigo en la comunidad, determinado por el domicilio, asiento


de la familia, de sus negocios o trabajo y las facilidades que tenga para
abandonar definitivamente el país o permanecer oculto.

CONCEPTO DE FAMILIA

El instituto interamericano del niño define la familia así:

Es un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo organizadas


en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o
no, con un modo de existencia económico y social comunes, con
sentimientos afectivos que los unen y aglutinan. Naturalmente pasa por el

15
Sentencia C-104-2016. Corte Constitucional.
nacimiento, luego crecimiento, multiplicación, decadencia y trascendencia. A
este proceso se le denomina ciclo vital de vida familiar. Tiene además una
finalidad: generar nuevos individuos a la sociedad.

En nuestra constitución está en el artículo 42: “puede constituirse por vínculos


naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer
matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla”. La familia no solo nace
del vínculo matrimonial. “no puede existir un concepto único y excluyente de
familia, identificando a esta última únicamente con aquella surgida del vínculo
matrimonial”16. Teniendo en cuenta que, “La constitución no prohíbe el trato
desigual, sino el trato discriminatorio”17.

De acuerdo a lo establecido anteriormente consideramos como razón legítima


realizar el juicio integrado de igualdad de la norma accionada sobre las etapas
presentadas por la Corte hemos definido respecto al caso en concreto en el test de
igualdad de la norma accionada lo siguiente:

1.) Fin de la medida: La medida ha sido incluida por el legislador con el


argumento de considerar el arraigo familiar y social como una garantía para
que el procesado no vaya a eludir la acción de justicia18 haciendo uso de la
relación que tiene el sujeto pasivo con su comunidad y/o familia con relación
al cumplimiento de la pena y sus fines de resocialización o reinserción
social.

2.) Medio empleado por la medida: El medio empleado de la norma


accionada en este caso es la negación de los beneficios de prisión
domiciliaria como sustitutiva de la pena y libertad condicional. Haciendo uso
de requerimientos por ley que funcionan como medida de exclusión.
Considerando también el artículo 312 del Código de Procedimiento Penal
numeral 1.

3.) Relación del medio empleado y de el fin de la norma: En la norma


accionada al hacer uso de los requerimientos expresos que funcionan como
medida de exclusión, permite al juez decidir frente a la petición del
condenado dándole fundamento en su providencia de acuerdo al artículo
230 de la Constitución la facultad de decisión expresa en la ley; para negar
los beneficios de prisión domiciliaria y libertad condicional respecto a la
condición de no arraigo social y familiar.

A. JUICIO INTEGRADO DE IGUALDAD APLICADO AL CASO CONCRETO

1.) Respecto a la norma accionada lo que motiva a la realización de el juicio


integrado de igualdad es la calidad de extranjero frente los artículos 38-B numeral
3 y 64 numeral 3, entonces, los sujetos a compararse serán nacionales ciudadanos
colombianos frente a extranjeros que vengan de cualquier país.

16
Sentencia T-292-2016. Corte Constitucional.
17
Sentencia C.868-2008. Corte Constitucional.
18
Sentencia C-1198-2008. Corte Constitucional.
2.) Definimos que existe un trato desigual proveniente de las normas accionadas
hacia los extranjeros que residan o estén de paso en Colombia, y que sean
condenados por delitos, establecemos que no tendrán el mismo arraigo social que
tendría un ciudadano Colombiano que haya vivido por toda su vida o la mayor
parte de esta en el territorio nacional. Ambos sujetos del juicio integrado de
igualdad se encuentran en un plano de trato desigual de iguales

3.) Partiendo sobre el fin de la ley en el test de igualdad, resolvemos que en el


marco constitucional el artículo 13 de la Constitución establece que todas las
personas serán iguales ante la ley, por lo que existe una prohibición expresa de dar
un trato discriminatorio por razones de cualquier índole. Si bien, se ha establecido
por la Corte que en la norma se permite la diferenciación, el trato desigual al
extranjero, pero no discriminatorio. Por lo tanto, sobre estos fundamentos
constitucionales, encontramos un choque frente a la norma demanda y los
derechos consagrados como fundamentales. Como también la interpretación que
se haya hecho de tales por parte de la Corte.

IV. APLICACIÓN DE LOS REQUISITOS DEL JUICIO INTEGRADO DE


IGUALDAD SEÑALADOS JURISPRUDENCIALMENTE, AL CASO EN
CONCRETO.

A. Normas sobre las que recae el juicio integrado de igualdad.

En el caso objeto de estudio, en relación con la Ley 599 del 2000 (código
penal) las normas sobre las que se propone el examen de
constitucionalidad por omisión legislativa relativa son:

● Numeral 3 del artículo 38-b. adicionado por la ley 1709 de 2014.


● Numeral 3 del artículo 64. adicionado por la ley 1709 de 2014.

Los anteriores numerales contienen las siguientes disposiciones:

● Artículo 38-B numeral 3. adicionado por la ley 1709 de 2014.

Son requisitos para conceder la prisión domiciliaria:

3. Que se demuestre el arraigo social y familiar del condenado

● Artículo 64 numeral 3. adicionado por la ley 1709 de 2014.

El juez, previa valoración de la conducta punible, concederá la


libertad condicional a la persona condenada a pena privativa de
la libertad cuando haya cumplido con los siguientes requisitos.

3. Que demuestre arraigo familiar y social.

B. LA EXCLUSIÓN DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DE LA


NORMA ACUSADA DE CASOS ASIMILABLES A LOS PREVISTOS EN
ELLA, O LA NO INCLUSIÓN DE UN INGREDIENTE O CONDICIÓN
INDISPENSABLE PARA LA ARMONIZACIÓN DE SU ENUNCIADO
NORMATIVO CON LOS MANDATOS DE LA CARTA
En el caso concreto, nos encontramos con que los literales demandados omiten
inicialmente la inclusión de una debida regulación dentro de sus preceptos frente a
las comunidades de extranjeros que se encuentran condenados en Colombia,
generándose así una discriminación parcial frente a los extranjeros que no poseen
la posibilidad de demostrar dentro del país, el requisito solicitado.

De todos los párrafos anteriormente plasmados, se tiene que tanto las


comunidades de extranjeros gozan de igualdad ante la ley y las mismas garantías
que los colombianos dentro de su país.

Según los tratados internacionales mencionados anteriormente y así mismo la


carta política del 91, se tiene que los requisitos que se hallan en el código penal,
omiten la inclusión de supuestos asimilables dentro de su contenido material y, por
tanto, transgrede la integralidad de la igualdad y el debido proceso que le sirve de
sustento fáctico

En consecuencia, se debe recalcar el contenido del artículo 1 de la CERD, que


señala que el trato discriminatorio consiste en:
“toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de
raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades
fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en
cualquier otra esfera de la vida pública”.

Como bien sabemos y hemos visto en el transcurso del tiempo, el sistema


carcelario ha sido declarado varias veces como “cosa inconstitucional”, como se
denota claramente en la sentencia T-388 del 2013, lo cual consiste en:

“La violencia al interior de las prisiones es un asunto que compete a muchos


sistemas penitenciarios y carcelarios en el mundo, pero en especial a
aquellos que se encuentran en situación de hacinamiento. La
sobrepoblación carcelaria, por sí misma, propicia la violencia. El
hacinamiento penitenciario y carcelario lleva a la escasez de los bienes y
servicios más básicos al interior de las cárceles, como un lugar para dormir.
Esto lleva a que la corrupción y la necesidad generen un mercado ilegal,
alterno, en el cual se negocian esos bienes básicos escasos que el Estado
debería garantizar a una persona, especialmente por el hecho de estar
privada de la libertad bajo su control y sujeción. La prensa, al igual que los
escritos académicos, ha mostrado cómo las personas recluidas en
penitenciarías y cárceles tienen que pagar por todo. Conseguir un buen
lugar en un pasillo tiene sus costos; conseguir una celda es prácticamente
imposible, sobre todo por su altísimo valor. Diferentes analistas de la
realidad nacional, en diversos medios de comunicación, han puesto de
presente su opinión al respecto. Son voces que coinciden en la gravedad de
la crisis carcelaria y de su impacto sobre la dignidad humana y los derechos
humanos. Ha sido calificada, entre otros términos, de “insostenible”. Por
ejemplo, las condiciones de extorsión y chantaje, generan recursos que, en
el contexto del conflicto armado, se convierten en un botín de guerra”.19

Teniendo en cuenta esto, la falta de regulación del requisito de “demostración de


arraigo” frente a los extranjeros, para conceder tanto la prisión domiciliaria, como la

19
Mayorga G. José Luis (2011) Cárceles, cielo o infierno. Historias de vida. Agencia de Reporteros Sin
Fronteras. Avellaneda, Bogotá, 2011. Se dice al respecto: “[paramilitares y guerrilleros], además del poder
total de la cárcel, vieron en las finanzas un fuerte botín, al grado que los paracos enviaban parte de sus
ingresos al comandante mayor de ellos que se encontraba recluido en la zona de máxima seguridad. La
guerrilla por su parte utilizaba sus ganancias en manutención y adoctrinamiento de sus presos, lo mismo que
en compra de armamento. (Cita la Corte).
libertad condicional, no contempla las consecuencias negativas a las que se verían
sometidas las personas extranjeras, respecto a la violación de sus derechos
fundamentales, dentro de las cárceles colombianas, que como ya bien
mencionamos, fueron declaradas “estado de cosa inconstitucional” en tres
diferentes ocasiones por la corte constitucional.

Es menester, tener en cuenta que muchas personas extranjeras ingresan al país,


ya sea para quedarse o para una corta estadía, y que por diferentes motivos
pueden llegar a cometer un delito, aunque es de tener en cuenta que el delito más
común en el que incurren los extranjeros condenados, es el narcotráfico, con lo
cual pueden ser condenados a pena privativa de la libertad, y al encontrarse en un
país completamente ajeno para ellos, el no poder demostrar un arraigo social o
familiar, es algo casi inevitable, lo cual los ubica en una situación de desigualdad
frente a los nacionales.

En la siguiente tabla comparativa, realizada con estadísticas de los informes


realizados por el INPEC, vamos a ver el incremento desde enero del año 2013
hasta abril del 2021, respecto de los extranjeros condenados.

isposiciones vulneran los artículos 13, 29, 93 y 100 de la Constitución Nacional, ya


que genera una discriminación parcial en el proceso de accesibilidad por parte de
extranjeros, a las alternativas penitenciarias, asi como, frente a ciudadanos
nacionales a quienes se les fue vulnerado el derecho a la familia (es decir, en
condiciones de orfandad y abandono).

Frente a la declaratoria de inexequibilidad, la Corte Constitucional ha reconocido


en la sentencia C-329-01 que “es una orden para que ni las autoridades estatales
ni los particulares la apliquen o, en otros casos, una facultad para que dejen de
aplicarla. Es decir, es la de restarle efectos a la disposición inconstitucional.”

Para este propósito, se solicita el uso del juicio integrado de igualdad, que consiste
en la búsqueda de que:

“El fin sea legítimo e importante, porque promueve intereses públicos


valorados por la Constitución o por la magnitud del problema que el
legislador busca resolver, y que el medio sea adecuado y efectivamente
conducente para alcanzar dicho fin”.20

V. ELEMENTOS PARA CONFIGURAR EL JUICIO INTEGRADO DE


IGUALDAD:

El juicio integrado de igualdad tiene tres etapas de análisis:

1. Establecer el criterio de comparación: patrón de igualdad o tertium


comparationis, es decir, precisar si los supuestos de hecho son susceptibles de
compararse y si se compara con sujetos de la misma naturaleza;

2. Definir si en el plano fáctico y en el plano jurídico existe un trato desigual entre


iguales o igual entre desiguales; y

3. Averiguar si la diferencia de trato está constitucionalmente justificada, es decir, si


las situaciones objeto de la comparación ameritan un trato diferente desde la
Constitución.

20
Sentencia C-104-2016. Corte Constitucional.
El test de igualdad, que se aplica en el juicio integrado de igualdad, en su
metodología busca analizar tres objetos: (i) el fin buscado por la medida, (ii) el
medio empleado y (iii) la relación entre el medio y el fin.

38 B numeral 3 “arraigo familiar” como requisito para prisión domiciliaria.

“De manera que ese cordón umbilical que une al sujeto activo de la
conducta punible con su familia y a está con aquel va a tener no solo
efectos mediatos muy importantes, como se verá, con relación al
cumplimiento de la pena y sus fines de resocialización o reinserción social,
sino inmediatos cuando el delito imputado conlleva la posibilidad de la
detención intramural del sujeto, o cuando el arraigo incluso resulta
determinante para establecer la identidad e individualización del procesado”

Se considera entonces que dicho arraigo familiar es una garantía para que el
procesado no vaya a eludir la acción de la justicia (Corte Constitucional, C-1198/08,
2008) Responde en principios del derecho penal a la reinserción social de la
persona, al cumplimiento de la pena. Sobre esta comparecencia, el juez decidirá
sobre el marco de la ley las causales de peligro, estas son de acuerdo al 312 del
código de procedimiento penal:

Para decidir acerca de la eventual no comparecencia del imputado, se


tendrá en cuenta, en especial, la gravedad y modalidad de la conducta y la
pena imponible, además de los siguientes factores:

1. La falta de arraigo en la comunidad, determinado por el domicilio, asiento


de la familia, de sus negocios o trabajo y las facilidades que tenga para
abandonar definitivamente el país o permanecer oculto.

CONCEPTO DE FAMILIA

El instituto interamericano del niño define la familia así:

Es un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo organizadas


en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o
no, con un modo de existencia económico y social comunes, con
sentimientos afectivos que los unen y aglutinan. Naturalmente pasa por el
nacimiento, luego crecimiento, multiplicación, decadencia y trascendencia. A
este proceso se le denomina ciclo vital de vida familiar. Tiene además una
finalidad: generar nuevos individuos a la sociedad.

En nuestra constitución está en el artículo 42: “puede constituirse por vínculos


naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer
matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla”. La familia no solo nace
del vínculo matrimonial. “no puede existir un concepto único y excluyente de
familia, identificando a esta última únicamente con aquella surgida del vínculo
matrimonial”21. Teniendo en cuenta que, “La constitución no prohíbe el trato
desigual, sino el trato discriminatorio”22.

De acuerdo a lo establecido anteriormente consideramos como razón legítima


realizar el juicio integrado de igualdad de la norma accionada sobre las etapas
presentadas por la Corte hemos definido respecto al caso en concreto en el test de
igualdad de la norma accionada lo siguiente:

4.) Fin de la medida: La medida ha sido incluida por el legislador con el


argumento de considerar el arraigo familiar y social como una garantía para
21
Sentencia T-292-2016. Corte Constitucional.
22
Sentencia C.868-2008. Corte Constitucional.
que el procesado no vaya a eludir la acción de justicia23 haciendo uso de la
relación que tiene el sujeto pasivo con su comunidad y/o familia con relación
al cumplimiento de la pena y sus fines de resocialización o reinserción
social.

5.) Medio empleado por la medida: El medio empleado de la norma


accionada en este caso es la negación de los beneficios de prisión
domiciliaria como sustitutiva de la pena y libertad condicional. Haciendo uso
de requerimientos por ley que funcionan como medida de exclusión.
Considerando también el artículo 312 del Código de Procedimiento Penal
numeral 1.

6.) Relación del medio empleado y de el fin de la norma: En la norma


accionada al hacer uso de los requerimientos expresos que funcionan como
medida de exclusión, permite al juez decidir frente a la petición del
condenado dándole fundamento en su providencia de acuerdo al artículo
230 de la Constitución la facultad de decisión expresa en la ley; para negar
los beneficios de prisión domiciliaria y libertad condicional respecto a la
condición de no arraigo social y familiar.

B. JUICIO INTEGRADO DE IGUALDAD APLICADO AL CASO CONCRETO

1.) Respecto a la norma accionada lo que motiva a la realización de el juicio


integrado de igualdad es la calidad de extranjero frente los artículos 38-B numeral
3 y 64 numeral 3, entonces, los sujetos a compararse serán nacionales ciudadanos
colombianos frente a extranjeros que vengan de cualquier país.

2.) Definimos que existe un trato desigual proveniente de las normas accionadas
hacia los extranjeros que residan o estén de paso en Colombia, y que sean
condenados por delitos, establecemos que no tendrán el mismo arraigo social que
tendría un ciudadano Colombiano que haya vivido por toda su vida o la mayor
parte de esta en el territorio nacional. Ambos sujetos del juicio integrado de
igualdad se encuentran en un plano de trato desigual de iguales

3.) Partiendo sobre el fin de la ley en el test de igualdad, resolvemos que en el


marco constitucional el artículo 13 de la Constitución establece que todas las
personas serán iguales ante la ley, por lo que existe una prohibición expresa de dar
un trato discriminatorio por razones de cualquier índole. Si bien, se ha establecido
por la Corte que en la norma se permite la diferenciación, el trato desigual al
extranjero, pero no discriminatorio. Por lo tanto, sobre estos fundamentos
constitucionales, encontramos un choque frente a la norma demanda y los
derechos consagrados como fundamentales. Como también la interpretación que
se haya hecho de tales por parte de la Corte.

VI. APLICACIÓN DE LOS REQUISITOS DEL JUICIO INTEGRADO DE


IGUALDAD SEÑALADOS JURISPRUDENCIALMENTE, AL CASO EN
CONCRETO.

23
Sentencia C-1198-2008. Corte Constitucional.
C. Normas sobre las que recae el juicio integrado de igualdad.

En el caso objeto de estudio, en relación con la Ley 599 del 2000 (código
penal) las normas sobre las que se propone el examen de
constitucionalidad por omisión legislativa relativa son:

● Numeral 3 del artículo 38-b. adicionado por la ley 1709 de 2014.


● Numeral 3 del artículo 64. adicionado por la ley 1709 de 2014.

Los anteriores numerales contienen las siguientes disposiciones:

● Artículo 38-B numeral 3. adicionado por la ley 1709 de 2014.

Son requisitos para conceder la prisión domiciliaria:

3. Que se demuestre el arraigo social y familiar del condenado

● Artículo 64 numeral 3. adicionado por la ley 1709 de 2014.

El juez, previa valoración de la conducta punible, concederá la


libertad condicional a la persona condenada a pena privativa de
la libertad cuando haya cumplido con los siguientes requisitos.

3. Que demuestre arraigo familiar y social.

D. LA EXCLUSIÓN DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DE LA


NORMA ACUSADA DE CASOS ASIMILABLES A LOS PREVISTOS EN
ELLA, O LA NO INCLUSIÓN DE UN INGREDIENTE O CONDICIÓN
INDISPENSABLE PARA LA ARMONIZACIÓN DE SU ENUNCIADO
NORMATIVO CON LOS MANDATOS DE LA CARTA

En el caso concreto, nos encontramos con que los literales demandados omiten
inicialmente la inclusión de una debida regulación dentro de sus preceptos frente a
las comunidades de extranjeros que se encuentran condenados en Colombia,
generándose así una discriminación parcial frente a los extranjeros que no poseen
la posibilidad de demostrar dentro del país, el requisito solicitado.

De todos los párrafos anteriormente plasmados, se tiene que tanto las


comunidades de extranjeros gozan de igualdad ante la ley y las mismas garantías
que los colombianos dentro de su país.

Según los tratados internacionales mencionados anteriormente y así mismo la


carta política del 91, se tiene que los requisitos que se hallan en el código penal,
omiten la inclusión de supuestos asimilables dentro de su contenido material y, por
tanto, transgrede la integralidad de la igualdad y el debido proceso que le sirve de
sustento fáctico

En consecuencia, se debe recalcar el contenido del artículo 1 de la CERD, que


señala que el trato discriminatorio consiste en:
“toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de
raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades
fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en
cualquier otra esfera de la vida pública”.
Como bien sabemos y hemos visto en el transcurso del tiempo, el sistema
carcelario ha sido declarado varias veces como “cosa inconstitucional”, como se
denota claramente en la sentencia T-388 del 2013, lo cual consiste en:

“La violencia al interior de las prisiones es un asunto que compete a muchos


sistemas penitenciarios y carcelarios en el mundo, pero en especial a
aquellos que se encuentran en situación de hacinamiento. La
sobrepoblación carcelaria, por sí misma, propicia la violencia. El
hacinamiento penitenciario y carcelario lleva a la escasez de los bienes y
servicios más básicos al interior de las cárceles, como un lugar para dormir.
Esto lleva a que la corrupción y la necesidad generen un mercado ilegal,
alterno, en el cual se negocian esos bienes básicos escasos que el Estado
debería garantizar a una persona, especialmente por el hecho de estar
privada de la libertad bajo su control y sujeción. La prensa, al igual que los
escritos académicos, ha mostrado cómo las personas recluidas en
penitenciarías y cárceles tienen que pagar por todo. Conseguir un buen
lugar en un pasillo tiene sus costos; conseguir una celda es prácticamente
imposible, sobre todo por su altísimo valor. Diferentes analistas de la
realidad nacional, en diversos medios de comunicación, han puesto de
presente su opinión al respecto. Son voces que coinciden en la gravedad de
la crisis carcelaria y de su impacto sobre la dignidad humana y los derechos
humanos. Ha sido calificada, entre otros términos, de “insostenible”. Por
ejemplo, las condiciones de extorsión y chantaje, generan recursos que, en
el contexto del conflicto armado, se convierten en un botín de guerra”.24

Teniendo en cuenta esto, la falta de regulación del requisito de “demostración de


arraigo” frente a los extranjeros, para conceder tanto la prisión domiciliaria, como la
libertad condicional, no contempla las consecuencias negativas a las que se verían
sometidas las personas extranjeras, respecto a la violación de sus derechos
fundamentales, dentro de las cárceles colombianas, que como ya bien
mencionamos, fueron declaradas “estado de cosa inconstitucional” en tres
diferentes ocasiones por la corte constitucional.

Es menester, tener en cuenta que muchas personas extranjeras ingresan al país,


ya sea para quedarse o para una corta estadía, y que por diferentes motivos
pueden llegar a cometer un delito, aunque es de tener en cuenta que el delito más
común en el que incurren los extranjeros condenados, es el narcotráfico, con lo
cual pueden ser condenados a pena privativa de la libertad, y al encontrarse en un
país completamente ajeno para ellos, el no poder demostrar un arraigo social o
familiar, es algo casi inevitable, lo cual los ubica en una situación de desigualdad
frente a los nacionales.

En la siguiente tabla comparativa, realizada con estadísticas de los informes


realizados por el INPEC, vamos a ver el incremento desde enero del año 2013
hasta abril del 2021, respecto de los extranjeros condenados.

o TABLA 1, VARIACIÓN ANUAL NUMÉRICA Y SU PESO PORCENTUAL RESPECTO DE CONDENADOS


EXTRANJEROS

AÑO EXTRANJEROS CONDENADOS


2013 880

24
Mayorga G. José Luis (2011) Cárceles, cielo o infierno. Historias de vida. Agencia de Reporteros Sin
Fronteras. Avellaneda, Bogotá, 2011. Se dice al respecto: “[paramilitares y guerrilleros], además del poder
total de la cárcel, vieron en las finanzas un fuerte botín, al grado que los paracos enviaban parte de sus
ingresos al comandante mayor de ellos que se encontraba recluido en la zona de máxima seguridad. La
guerrilla por su parte utilizaba sus ganancias en manutención y adoctrinamiento de sus presos, lo mismo que
en compra de armamento. (Cita la Corte).
2014 832
2015 726
2016 762
2017 833
2018 943
2019 1.254
2020 1.986
2021 2.240

GRÁFICA DE BARRAS TABLA 1

o TABLA 2, VARIACIÓN NUMÉRICA Y SU PESO PORCENTUAL RESPECTO DEL HACINAMIENTO

AÑO CAPACIDAD POBLACIÓN SOBREPOBLACIÓN HACINAMIENTO


ERON
2013 75.726 114.872 39.149 51,7%
2014 76.066 120.623 44.557 58,6%
2015 77.874 116.760 38.886 49,9%
2016 77.953 120.736 42.783 54,9%
2017 78.418 118.925 40.507 51,7%
2018 79.211 115.396 36.185 45,7%
2019 80.227 118.769 38.542 48,0%
2020 80.763 122.820 42.057 52.07%
2021 81.500 97.937 16.437 20.17%25

GRÁFICA DE BARRAS TABLA 2

25
(INPEC (Oficina Asesora de Planeación Grupo Estadística), 2021 -abril-) Y anteriores respecto a las cifras de
Población Privada de Libertad (PPL)
E. AUSENCIA DE RAZÓN SUFICIENTE PARA LA EXCLUSIÓN

No existe un principio de razón suficiente para excluir a las comunidades de


extranjeros en territorio nacional de la regulación correspondiente al requisito
mencionado. En este punto, se encuentra pertinente de nuevo, referirnos a la
jurisprudencia de esta Alta Corporación en materia de tratamiento igualitario de los
extranjeros; así, se tiene lo siguiente:

“Si bien el derecho a la igualdad prohíbe discriminar contra los extranjeros,


dicho derecho no opera de la misma manera para los nacionales y los
extranjeros, pues éstos no tienen derechos políticos, salvo las excepciones
constitucionales que llegue a desarrollar la ley, y sus derechos civiles
pueden ver subordinados o negados por razones de orden público. Para
efectos de preservar el derecho de igualdad debe precisarse si la limitación
impuesta se inscribe en alguno de aquellos ámbitos en los que, por razones
de orden público, pueden establecerse diferencias entre nacionales y
extranjeros, tal como lo señala el artículo 100. De lo contrario, debe
establecerse si la distinción establecida por el legislador es un trato
razonable constitucionalmente, en virtud del artículo 13 y lo dispuesto por la
jurisprudencia constitucional.”26

Ahora bien, con ocasión de lo anterior, la Jurisprudencia constitucional ha resaltado


que:
“Los derechos de los extranjeros pueden ser limitados, subordinados o
negados, aclarando que “en los casos de subordinación o de negación del
derecho siempre es necesario determinar si la medida se funda en razones
de orden público, puesto que una restricción de tal entidad sólo puede
justificarse con base en el artículo 100 de la Constitución”27

Y que frente a la situación de los extranjeros en el territorio colombiano

La facultad concedida al legislador por el constituyente con relación a los


extranjeros no es ilimitada. Incluso en aquellos casos en que existen
razones de orden público claras y manifiestas que demandan la restricción
de ciertos derechos de los extranjeros, hay límites básicos atinentes al
respeto de toda persona como sujeto digno. La jurisprudencia constitucional
ha señalado que si bien el artículo 100 de la Constitución autoriza al
legislador a subordinar a condiciones especiales o negar el ejercicio de
determinados derechos civiles a los extranjeros, por razones de orden
público, tales restricciones “no son absolutas, pues aquéllas encuentran su
límite en la dignidad del ser humano y en la necesidad de garantizar los
derechos fundamentales.”

Así mismo, la Corte ha señalado también que “las razones de orden público
para subordinar a condiciones especiales o negar el ejercicio de
determinados derechos civiles a los extranjeros no se pueden invocar en
forma abstracta por el legislador, sino en forma concreta, pues las
restricciones a los derechos fundamentales deben ser (i) expresas, (ii)
necesarias, (iii) mínimas e (iv) indispensables, y (v) estar dirigidas a la
realización de finalidades constitucionales legítimas en una sociedad

26
(Corte Constitucional, 2003)
27
(Corte Constitucional, 2011)
democrática, como son las que apuntan a asegurar bienes valiosos de la
convivencia social”28

Con la adición de los requisitos, los cuales son el objeto de la presente demanda,
se desconoce el principio de efectividad de derechos, dado que no existe un
principio de razón suficiente que permita establecer una limitación a los mismos, y,
que como se destacó anteriormente, no es una noción de orden absoluto e
inmodificable.

F. EXCLUSIÓN GENERADORA DE DESIGUALDAD NEGATIVA

La corte constitucional, en su jurisprudencia menciona que:

“El principio de igualdad no impide que la ley establezca tratos diferentes,


sino que exige que éstos tengan un fundamento objetivo y razonable, de
acuerdo con la finalidad perseguida por la autoridad”29

De esta forma, el requisito demandado, es esencialmente discriminatorio por


razones de origen nacional, enunciado expresamente por la corte, dentro de los
criterios que se configuran como categorías sospechosas, donde la distinción que
hace la ley es incompleta, al incluir un requisito de carácter general, donde se
omite la imposibilidad que puede surgir para personas extranjeras de acceder a
una garantía.

Dentro del marco del artículo 100 constitucional, la sentencia C-123/11, establece,
en materia del trato hacia extranjeros, lo siguiente:

“(xii) El reconocimiento de los derechos de los extranjeros no implica que en


nuestro ordenamiento esté proscrita la posibilidad de desarrollar un
tratamiento diferenciado en relación con los nacionales”

“(xiv) La aplicación de un tratamiento diferente, debe estar justificado por


situaciones de hecho diferentes, una finalidad objetiva y razonable y una
proporcionalidad entre el tratamiento y la finalidad perseguida”

“(xvi) Cuando el legislador establezca un trato diferente entre el extranjero y


el nacional, será preciso examinar si el objeto regulado permite realizar tales
distinciones, la clase de derecho que se encuentre comprometido, el
carácter objetivo y razonable de la medida, la no afectación de derechos
fundamentales, la no violación de normas internacionales y las
particularidades del caso concreto”

“(xvii) El legislador no está impedido para instituir un determinado trato


diferenciado entre nacionales y extranjeros, si existen razones
constitucionales legítimas que así lo justifiquen”30

Así mismo, la corte reitera nuevamente en su jurisprudencia, dentro de la sentencia


T-210/18 lo siguiente:

28
(Corte Constitucional, 2003)
29
(Corte Constitucional, 2001)
30
(Corte Constitucional, 2011)
“Si bien existe un mandato de igualdad expreso entre extranjeros y
nacionales en el artículo 100 constitucional, la Carta autoriza la posibilidad
de desarrollar un tratamiento diferenciado en relación con los nacionales; y,
en segundo lugar, que las diferenciaciones realizadas con fundamento en la
nacionalidad, por basarse en un criterio sospechoso de discriminación, son
inadmisibles salvo que existan suficientes razones que las justifiquen.
Adicional a lo anterior, como se estableció en la sentencia SU-677 de 2017,
el reconocimiento de derechos genera al mismo tiempo una exigencia a los
extranjeros de cumplir la Constitución Política y la ley, tal como lo establece
el artículo 4º constitucional al disponer “es deber de los nacionales y de los
extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes, y respetar y
obedecer a las autoridades”.31

Y, por último, en la sentencia C-913/03

“Sobre el test de igualdad esta Corporación ha expresado que el trato


diferenciado de dos situaciones de hecho diversas no constituye una
discriminación, siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones:
primero, que los hechos sean distintos; segundo, que la decisión de tratarlos
de manera diferente esté fundada en un fin aceptado constitucionalmente;
tercero, que la consecución de dicho fin por los medios propuestos sea
posible y además adecuada. Cada una de estas condiciones corresponde al
papel que juegan los tres elementos - fáctico, legal o administrativo y
constitucional - en la relación que se interpreta. Por eso, la primera
condición pertenece al orden de lo empírico (hecho), la segunda hace parte
del orden de lo válido (legalidad) y la tercera del orden de lo valorativo
(constitución)”.

“En efecto, cuando el legislador establezca un trato diferente entre el


extranjero y el nacional, será preciso examinar ( i ) si el objeto regulado
permite realizar tales distinciones; ( ii ) la clase de derecho que se encuentre
comprometido; ( iii ) el carácter objetivo y razonable de la medida; ( iv ) la no
afectación de derechos fundamentales; ( v ) la no violación de normas
internacionales y ( vi ) las particularidades del caso concreto”32.

En consecuencia, las personas extranjeras, que sean condenadas a pena privativa


de la libertad, pero que cumple con los requisitos para acceder a la prisión
domiciliaria o libertad condicional, exceptuando el requisito de arraigo, se ven en
una situación de desigualdad frente a los nacionales, puesto que no todo
extranjero tiene una comunidad o una familia en la nación, con la cual cuentan
para probar el requisito mencionado.

G. EXISTENCIA DE UN MANDATO CONSTITUCIONAL ESPECÍFICO.

Para el caso en concreto y objeto de la demanda, la Corte estableció que en


relación con el reconocimiento y protección de derechos de extranjeros dentro
territorio colombiano:

“Bajo el nuevo marco constitucional, en ningún caso el legislador está


habilitado y mucho menos la autoridad administrativa [...] para desconocer la
vigencia y el alcance de los derechos fundamentales ni los derechos
inherentes a la persona humana garantizados en la Carta Política y en los
tratados internacionales en el caso de los extranjeros, así aquéllos se
encuentren en condiciones de permanencia irregular”.33

31
(Corte Constitucional, 2018)
32
(Corte Constitucional, 2003)
33
(Corte Constitucional, 2011)
En concordancia con lo anterior, desde la perspectiva de los artículos 100 y 13 de
la carta política, junto a los tratados internacionales que se integran a la misma por
vía de Bloque de Constitucionalidad en sentido lato, es claro que existe una
obligación específica y concreta a cargo del legislador de proteger en condiciones
de igualdad a todas las personas que se encuentren bajo su jurisdicción.

SECCIÓN TERCERA – ADMISIBILIDAD

I. COMPETENCIA

La Corte Constitucional es competente para conocer de la presente acción pública


de inconstitucionalidad, de acuerdo con el artículo 241 de la Constitución Política
numeral 4, por medio del cual se “confía la guarda de la integridad y supremacía
de la Constitución en los escritos y precisos términos de este artículo”, y dentro de
esta norma, en el numeral cuarto tiene la función de “decidir sobre las demandas
de inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos contra las leyes, tanto por su
contenido material como por vicios de procedimiento en su formación”.

II. COSA JUZGADA

No existe cosa juzgada en la presente, puesto que, hasta la fecha la Corte


Constitucional no se ha pronunciado sobre la constitucionalidad de la norma
demandada, por lo cual procede un pronunciamiento de fondo al respecto.

SECCIÓN CUARTA – DISPOSICIONES FINALES

I. TRÁMITE

El trámite que debe seguir la presente acción, es el estipulado en el Decreto


2067 de 1991 y las normas que la adicionen y complementen, así como las
normas y actos que a la fecha se hayan proferido en relación con las
demandas como la presente.

II. PRINCIPIO PRO ACTIONE

Se considera que la demanda cumple con los requisitos de admisión ya que


las razones expuestas son claras, ciertas, específicas, pertinentes y
suficientes, de acuerdo a los criterios jurisprudenciales de la Corte
Constitucional. En caso de que la Corte no considere que sea así, les
solicitó a los Honorables Magistrados aplicar el Principio Pro Actione.
III. NOTIFICACIONES

Serán recibidas en:

Jesús Alberto Alba Chaparro


jesus.alba@uptc.edu.co
Cel. 3123066335
Dirección: Cra 16 #3-32 Duitama

Laura Vanesa Rodríguez Perez


laura.rodriguez42@uptc.edu.co
Cel:3143516335
Dirección:Cra15a #3-42 Tunja

Mario Andrés Mora


mario.mora01@uptc.edu.co
Cel: 3178940345
Dirección: Av. Circunvalar 13-01 Duitama-Boyacá

Julio Esteban Pinzón


julio.pinzon02@uptc.edu.co
Cel: 3156893935
Dirección: Cra 14#3-34 Tunja

Iván Martínez Marengo


ivan.marengo@uptc.edu.co
San Andrés Islas, Barrio abajo etapa 2ª, casa 2ª 29.
Celular: 3014319872

De los honorables magistrados,

Atentamente

_______________________________
Iván Martínez Marengo

C.C. 1002607080
CEL: 3014319872

_______________________________
Julio Esteban Pinzón

C.C. 2608407064
CEL: 3156893935
_______________________________
Mario Andrés Mora

C.C. 98723874
CEL: 3178940345

_______________________________
Jesús Alberto Alba Chaparro

C.C. 1.003.807.064
CEL: 3123066335

_______________________________
Laura Vanesa Rodríguez Pérez

C.C. 1.989.373.444
CEL:3143516335

I. Bibliografía
Corte Constitucional. (24 de Octubre de 1994). M.P. DRS. JORGE ARANGO MEJIA, ANTONIO
BARRERA CARBONELL y EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ. SENTENCIA T-458/94. Bogotá.

Corte Constitucional. (15 de Diciembre de 1995). M.P. Dr. JOSE GREGORIO HERNANDEZ GALINDO.
Sentencia T - 624/95. Bogotá.

Corte Constitucional. (31 de Enero de 2001). M.P. Dr. Alejandro Martinez Caballero. Sentencia
C.093/01. Bogotá.

Corte Constitucional. (25 de Julio de 2001). M.P. Dr. Rodrigo Escobar Gil. Sentencia C-774/01.
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Corte Constitucional. (13 de Marzo de 2002). M.P. DR. Rodrigo Escobar Gil. Sentencia C-185/02.
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Corte Constitucional. (09 de Octubre de 2003). M.P. DR. Clara Inés Vargas Hernández. Sentencia
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Corte Constitucional. (21 de Abril de 2009). M.P. DR. Jorge Iván Palacio Palacio. Sentencia C-288/09.
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Corte Constitucional. (12 de Mayo de 2011). M.P. DR. Nilson Pinilla Pinilla. Sentencia C-373/11.
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Demanda de inconstitucionalidad. Bogotá.

Corte Constitucional. (27 de Mayo de 2016). M.P. DR. Luis Hernesto Vargas Silva. Sentencia
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Corte Constitucional. (24 de Enero de 2017). M.P. DR. GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO. Sentencia
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Corte Constitucional. (01 de Junio de 2018). M.P. Dr Gloria Stella Ortiz Delgado. Sentencia T-210/18.
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Corte Constitucional. (26 de Marzo de 2014). M.P. DR. MARÍA VICTORIA CALLE CORREA. Sentencia
C-178/14. Bogotá.

MARIA TERESA PALACIOS SANABRIA, O. A. (s.f.). ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD. Bogotá:


Universidad del Rosario.

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