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Reglas para comunicarse apropiadamente

con los hijos e hijas

Haga que sus mensajes sean claros para los niños


Diga las cosas sencillamente. Entre menos
palabras use, mejor.
Pídale al niño o niña las cosas de manera corta.
A los menores de 7 años, pídales una cosa cada
vez

Asegúrese que su hijo o hija le está poniendo


atención cuando le da una orden.
Agáchese para que quede al nivel de los ojos del
niño o la niña y mírelo directo a los ojos.
Asegúrese que el niño o niña entendió: Puede
decirle: "repíteme lo que te pedí" y Repita si es
necesario.

Evite que la rabia le haga decir o hacer cosas


equivocadas
Cuando sienta rabia, cuente del 30 hacia atrás o
salga de la habitación. Calmado, hable con su hijo
Cuando sienta rabia, no diga anda. Espere a
calmarse para hablar
Cuando esté calmado, exprese al niño o niña que
se siente enojado por la situación.
Reglas para comunicarse apropiadamente
con los hijos e hijas

Evite que la rabia le haga decir o hacer cosas


equivocadas
Evite decir: "Tu me haces sentir rabia". Recuerde:
usted es dueño de su rabia y no es el niño o la
niña quien la causas. Es mejor decir: "Siento rabia
cuando veo que haces eso"
Por ningún motivo ridiculice o critique a sus hijos

Evite que sus gestos comuniquen mensajes


contradictorios
Cuando los elogie, sonría
Cuando esté corrigiendo a sus hijos e hijas evite
que sus brazos o su cara muestran una actitud
amenazante: por ejemplo, manos a los lados de la
cintura, expresión de la cara que muestra mal
genio, subir los ojos en gesto de desesperación.
Cuando los niños y niñas le hablen, mírelos y pare
de hacer el oficio que tenga. Esto indica que les
está atendiendo de verdad. Si sigue haciendo un
oficio, el niño o niña creerá que usted no lo
escucha.
características deseables de las sanciones
Los niños y las niñas incumplen las normas. Con
frecuencia un breve y cordial llamado de atención
puede ser suficiente

Cuando la norma que se incumple es muy grave o se


la incumple varias veces, deben establecerse
sanciones o consecuencias que ayuden al niño o la
niñas a entender la importancia de su cumplimiento.

Claras:
El niño y la niña deben saber qué tipo de
sanciones tienen las faltas
Conocer claramente cuáles son y en qué
consisten las sanciones

Relacionadas con el cumplimiento de la norma:


Las sanciones deben relacionarse con la norma
incumplida o falta
El niño o niña puede pensar claramente sobre la
falta, porque el castigo tiene relación con ella.

Cortas:
Las sanciones no deben ser muy largas
Si intensidad y duración dependen de la edad de
los niños
Cuando las sanciones son tan largas, los niños al
poco tiempo olvidan cuál era la falta
características deseables de las sanciones

Firmes:
Si los padres y madres no son firmes en el
cumplimiento de las sanciones, estas no sirven.
Amenazar y no cumplir, no sirve porque el niño
aprende que es poco importante si se cumple o
no una norma
Una vez impuesta una sanción debe cumplirse
hasta el final

Dialogadas y acordadas:
Desde los cinco o seis años, las sanciones deben
ser acordadas con ellos.
Dialogar sobre las normas facilita la reflexión y
comprensión de las sanciones.
Facilita la comunicación familiar.
No significa que el niño debe imponer su voluntad.

Reparadoras
Las sanciones no deben buscar que al niño o niña
le duela.
Debe permitir reparar o arreglar el daño, de esta
manera se evitan sentimientos de culpa y ayuda a
fomentar el buen comportamiento
características deseables de las sanciones

En ambiente de tranquilidad
El objetivo es ayudar al niño a entender lo que
pasa con su comportamiento y no descargar la
desesperación de los adultos.
Busque generar un ambiente de aceptación del
niño, para que no sienta que está siendo
permanentemente regañado y castigado.
En el momento de poner la sanción se
recomienda que el adulto:
1. Haya podido controlar su enojo
2. Piense que la sanción no debe doler, sino hacerlo
pensar
3. Hable con voz tranquila para que el niño no sienta
que el adulto lo rechaza.

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