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Índice
1. Ecuaciones y sistemas de ecuaciones diferenciales. Problemas de valor inicial 2
2. Algunas de ecuaciones de primer orden 11
3. Ecuaciones diferenciales lineales de orden superior 18
4. Ejercicios del tema 32
F (t) = ma(t). Ahora bien, como a(t) es la segunda derivada de la posición en el instante t,
resulta
F (t) = my 00 (t).
Analicemos ahora las fuerzas implicadas. Asumiendo que no hay rozamiento, sobre el cuerpo
actúan, por un lado, su peso, que es constante e igual a mg (siendo g la constante de gravedad
terrestre), y por otro, la fuerza de ejercida por el muelle, que de aucerdo con la ley de Hooke,
es proporcional a la elongación de éste, es decir, al número y0 − y(t). Por tanto, la función
de posición y(t) satisface una igualdad del tipo
my 00 (t) = −mg + k(y0 − y(t)),
que tras simplificar se transforma en
my 00 (t) + ky(t) = c,
siendo c = ky0 − mg. Ası́ pues, si somos capaces de resolver esta ecuación (esto es, de
encontrar las funciones que la satisfacen) habremos resuelto el problema de determinar la
posición del cuerpo en cada instante de tiempo.
En las dos ecuaciones anteriores, la función incógnita (esto es, la función y) depende de
una sola variable. Pero con frecuencia, los modelos reales conducen a la determinación de
relaciones entre una función de varias variables y algunas de las razones de cambio (derivadas
parciales) de dicha función con respecto a cada una de las variables. Ası́ por ejemplo, si
consideramos una varilla metálica de longitud finita apoyada sobre el eje de abscisas y con
un extremo sobre el origen de coordenadas, y designamos por u(x, t) la temperatura del
punto x en el instante t, entonces la función u satisface la igualdad
∂u ∂ 2u
= a 2,
∂t ∂x
siendo a una constante positiva que depende únicamente del material que conforma la varilla.
Las ecuaciones en las que la función incógnita depende de una sola variable reciben el nom-
bre de ecuaciones diferenciales ordinarias, y constituyen el principal objeto de estudio
de este curso. Las ecuaciones que, como la del último ejemplo, involucran una función de va-
rias variables y algunas de sus derivadas parciales se denominan ecuaciones en derivadas
parciales. Estas ecuaciones serán tratadas en el último tema.
y por tanto
y 0 (x)
= 2x.
1 + y(x)2
Consecuentemente, la solución general de la ecuación es el conjunto de funciones del tipo
y(x) = tg(x2 + C), C ∈ R.
Los dos ejemplos anteriores parecen indicar que la solución general de una ecuación diferencial
de primer orden depende de una constante arbitraria. Aunque resulta bastante habitual, este
hecho es en general falso.
1.1. Problemas de valor inicial. Tal y como hemos visto, las ecuaciones diferenciales
tienen general infinitas soluciones. En el estudio de las ecuaciones diferenciales ordinarias de
primer orden
y 0 = f (x, y)
se plantea con frecuencia el problema de determinar aquellas soluciones y(x) que satisfacen
la condición
y(x0 ) = y0 ,
para ciertos números x0 e y0 tales que (x0 , y0 ) es un punto fijado del dominio de f . Este
problema recibe el nombre de problema de valor inicial o problema de Cauchy para
la ecuación. En lo sucesivo utilizaremos la notación
( 0
y = f (x, y);
y(x0 ) = y0
para referirnos a este problema. La igualdad y(x0 ) = y0 recibe el nombre de condición
inicial del problema. Observa que, geométricamente, este problema consiste en encontrar,
entre todas las curvas solución de la ecuación diferencial, aquella o aquellas que pasan por
el punto (x0 , y0 ).
En la práctica, para resolver un problema de Cauchy de primer orden, suele ser útil
hallar en primer lugar la expresión de la solución general de la ecuación, la cual depende
generalmente de una constante C. Al hacer en dicha expresión y(x0 ) = y0 se despeja C y
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 5
Al conjunto formado por todas las soluciones de una ecuación diferencial se le llama solución
general de dicha ecuación.
Veamos un par de ejemplos para ilustrar estos conceptos. Consideremos la ecuación dife-
rencial
y 00 = 6t.
Supongamos que una función y : R → R es una solución de la ecuación. Integrando se obtiene
y 0 = 6tdt = 3t2 + A, siendo A una constante real arbitraria, e integrando nuevamente en
R
esta expresión resulta y = t3 + At + B, donde B es otra constante cualquiera. Ası́ pues, toda
solución de la ecuación es de la forma y(t) = t3 + At + B, siendo A y B dos constantes reales.
Por otra parte, es fácil comprobar que esta función satisface la ecuación (en el intervalo
I = R), es decir, y 00 (t) = 6t para cada t ∈ R. Por tanto, la solución general de la ecuación es
y(t) = t3 + At + B, A, B ∈ R.
Sea ahora la ecuación
y 000 = 6t.
Procediendo como antes, integrando tres veces, se comprueba que la solución general de esta
ecuación es el conjunto de funciones de la forma
t4
y(t) = + At2 + Bt + C, A, B, C ∈ R.
4
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 7
Estas consideraciones parecen indicar que la solución general de una ecuación diferencial de
orden n depende de n constantes arbitrarias. Esto ocurre con bastante frecuencia, aunque
no siempre.
Si se considera una ecuación de orden n como la (2), el problema de valor inicial queda
determinado cuando se fijan los valores de la función incógnita y sus n−1 primeras derivadas
en un punto dado t0 . Este problema suele representarse mediante el conjunto de igualdades
(n)
y = f x, y, . . . , y (n−1) ,
y(t0 ) = c0 ,
0
y (t0 ) = c1 ,
..
.
(n−1)
y (t0 ) = cn−1 ,
donde t0 , c0 , c1 . . . , cn−1 son números reales dados. Ası́ por ejemplo, las igualdades
00
y = 6t,
y(0) = 0,
0
y (0) = 1
constituyen un problema de valor inicial asociado a la ecuación de segundo orden
y 00 = 6t.
Una posible técnica para resolver un problema de Cauchy asociado a una ecuación diferencial
de orden n, consiste en hallar en primer lugar (si se puede) la solución general de la ecuación,
que en principio dependerá de n constantes arbitrarias. Teniendo en cuenta entonces las n
condiciones iniciales se obtiene entonces un sistema algebraico de ecuaciones, cuya resolución
conduce a la solución del problema de Cauchy. Ası́ por ejemplo, en el caso del problema
considerado previamente, la solcuión general de la ecuación es
y(t) = t2 + At + B.
La función derivada de y es y 0 (t) = 2t + A. Por tanto, imponiendo las condiciones iniciales
y(0) = 0, y 0 (0) = 1 obtenemos
B = 0 y A = 1.
Ası́ pues, la solución del problema de Cauchy es la función
y(t) = t2 + 2 + t.
En este caso, el problema admite una única solución, pero naturalmente esto no siempre
es ası́ (ni siquiera con ecuaciones de primer orden, como vimos en la lección anterior). La
cuestión de existencia y unicidad de soluciones para problemas de valor inicial asociados a
ecuaciones de orden superior al primero queda resuelta por el siguiente resultado, análogo al
Teorema 1.2.
Teorema 1.3 (de Cauchy-Picard para ecuaciones de orden superior). Sea f (t, y1 , . . . , yn )
una función de n + 1 variables definida en un rectángulo D ⊂ Rn+1 , y sea (t0 , c0 , . . . , cn−1 )
8 TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS
Veamos para terminar algunas nociones relativas a los sistemas de ecuaciones diferenciales.
En general, llamaremos sistema de n ecuaciones diferenciales ordinarias a un conjunto
de n igualdades que implican a n funciones incógnita x1 , . . . , xn que dependen de una variable
t, y (algunas de) sus derivadas. En el caso frecuente en que n = 2 (respectivamente n = 3)
las funciones incógnita serán designadas con los sı́mbolos x e y (respectivamente, x, y y z).
Ası́ por ejemplo, los conjuntos de igualdades
( 0
x = 2x − y + 1
(3)
y 0 = x + 4y + et
y
0
x = x + y
(4) y0 = x + y + z
00
z = x + y + z + cos t
constituyen sistemas de ecuaciones diferenciales ordinarias.
Las nociones que hemos visto para las ecuaciones diferenciales se extienden de forma na-
tural a los sistemas. Se llama orden de un sistema de ecuaciones diferenciales ordinarias al
mayor orden de derivación que afecte a cualquiera de las funciones incógnita del sistema.
Ası́, (3) es un sistema de primer orden, mientras que (4) es un sistema de orden 2. Asimismo,
llamamos solución de un sistema de n ecuaciones diferenciales a cualquier conjunto de n fun-
ciones definidas en un mismo intervalo I de números reales que satisfagan simultáneamente
todas las ecuaciones del sistema. Es fácil comprobar que el par de funciones
3t et 4 et 1
3t
x(t) = e (1 + t) − − , y(t) = te − +
4 9 4 9
constituye una solución del sistema (3), aunque ésta no es, naturalmente, la única solución
de dicho sistema. El conjunto formado por las soluciones de un sistema recibe el nombre de
solución general de dicho sistema.
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 9
Veamos algunos elementos relativos a los sistemas de primer orden. Con frecuencia, un
sistema de este tipo puede escribirse en la forma
0
x1 = f1 (t, x1 , x2 , . . . , xn )
x02 = f2 (t, x1 , . . . , xn )
(5) ..
.
0
xn = fn (t, x1 , . . . , xn ),
donde f1 , . . . , fn son funciones definidas en un conjunto del tipo (a, b) × Rn .
Es importante señalar que cualquier ecuación diferencial ordinaria (sea cual sea su orden)
puede reducirse a un sistema de primer orden. Para ilustrar esta afirmación consideramos la
ecuación diferencial de orden n
y (n) = f t, y, y 0 , . . . , y (n−1) .
(6)
Introduzcamos n funciones incógnitas x1 , . . . , xn , y formemos el sistema
0
x1 = x2 ,
x0 = x3 ,
2
(7) ..
.
x0n−1 = xn ,
0
xn = f (t, x1 , . . . , xn ).
Cada solución de este sistema induce una solución de la ecuación (6). En efecto, supongamos
que (x1 , . . . , xn ) es una solución del sistema, y sea
y = x1 .
Entonces, de las igualdades (7) deducimos secuencialmente estas otras
y 0 = x01 = x2 , y 00 = x001 = x02 = x3 , . . . , y (n−1) = xn ,
y finalmente
y (n) = f t, y 0 , y 00 , . . . , y (n−1) .
Notemos que este procedimiento permite también reducir un sistema de orden superior al
primero en uno de primer orden. Ası́ por ejemplo, si en el sistema de segundo orden
0
x = x + y
y0 = x + y + z
00
z = x + y + z + cos t
introducimos la variable u = z 0 , entonces obtenemos el sistema equivalente
0
x =x+y
y0 = x + y + z
z0 = u
u0 = x + y + z + cos t.
Por esta razón, en la práctica podemos restringirnos al estudio de los sistemas diferenciales
de primer orden.
Al igual que ocurre con las ecuaciones diferenciales ordinarias, también en el caso de los
sistemas tiene sentido plantear problemas de valor inicial. Resolver un problema de valor
inicial (o problema de Cauchy) asociado al sistema de primer orden (5) consiste en hallar
la solución (o soluciones) del sistema que satisface además las condiciones
x1 (t0 ) = c1 , x2 (t0 ) = c2 , . . . , xn (t0 ) = cn ,
donde x0 es un punto del intervalo (a, b) y c1 , . . . , cn son números reales dados. Este problema
suele denotarse mediante el conjunto de igualdades
0
x1 = f1 (t, x1 , x2 , . . . , xn ),
x02 = f2 (t, x1 , . . . , xn ),
..
.
(8) x0n = fn (t, x1 , . . . , xn ),
x1 (t0 ) = c1 ,
..
.
xn (t0 ) = cn .
y1 (0) = 1
y (0) = 3,
2
donde C es una constante real arbitraria. Esta igualdad proporciona una expresión implı́ci-
ta para las funciones solución y. A veces, tal y como ocurre con los ejemplos anteriores, se
puede despejar y en función de x, es decir, se puede obtener una expresión explı́cita para
y en función de x. No obstante, esto no es siempre posible. Éste es por ejempo el caso de la
ecuación
(3y 2 + 1 + cos y)y 0 = x.
Integrando resulta la igualdad
x2
y 3 + y + sen y =
+ C,
2
que constituye una expresión implı́cita de la solución general. Es claro que no es posible dar
una expresión explı́cita para la solución de la ecuación diferencial.
2.2. Ecuaciones lineales. Una ecuación de primer orden se llama lineal si puede expre-
sarse en la forma
y 0 + P (x)y = Q(x),
donde P y Q son funciones continuas definidas en un cierto intervalo I de números reales.
Para resolver una ecuación de este tipo multiplicamos ambos miembros de la ecuación por
el factor R
µ(x) = e P (x)dx ,
obteniendo R R R
P (x)dx 0 P (x)dx P (x)dx
e y + P (x)e y(x) = Q(x)e .
El primer miembro de la igualdad anterior es justamente la derivada de la función
R
P (x)dx
e y,
luego
R 0 R
P (x)dx P (x)dx
e y = Q(x)e .
12 TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS
Ası́ pues,
R
Z R
P (x)dx P (x)dx
e y(x) = Q(x)e dx + C.
R
P (x)dx
Puesto que la expresión e es siempre positiva podemos despejar y(x) en la anterior
igualdad, obteniendo
R
Z R
− P (x)dx P (x)dx
y(x) = e · Q(x)e dx + C , C constante.
R
El sı́mbolo representa, naturalmente, una primitiva cualquiera de la función a la que afecta.
nos permita identificar ecuaciones diferenciales exactas. Notemos que si la ecuación (10) es
exacta entonces se tiene necesariamente la igualdad
∂P ∂Q
(11) (x, y) = (x, y), para todo (x, y) ∈ D.
∂y ∂x
En efecto, asumamos la existencia de una función f tal que ∂f
∂x
= P y ∂f
∂y
= Q. Derivando la
primera igualdad con respecto a y y la segunda con respecto a x resulta
∂P ∂ 2f ∂Q ∂ 2f
= y = .
∂y ∂x∂y ∂x ∂y∂x
Y haciendo uso del Teorema de Euler sobre la igualdad de las derivadas parciales cruzadas
se obtiene (11).
Hemos probado que la condición (11) es necesaria para que la ecuación (10) sea exacta.
Aunque no lo haremos aquı́, se puede demostrar que esta condición es también suficiente, es
decir, que si se verifica la igualdad (11), entonces la ecuación es exacta (aquı́ juega un papel
importante el hecho de que el conjunto D, donde están definidas las funciones P y Q, es un
rectángulo del plano).
Una vez que sabemos que la ecuación (10) es exacta, nuestro problema consiste en encon-
trar o una función f tal que ∇f = (P, Q). Veamos cómo puede hacerse esto mediante un
par de integraciones sucesivas. Si f satisface esta condición, entonces
∂f
(x, y) = P (x, y).
∂x
Si fijamos la variable y, e integramos con respecto a x obtenemos
Z
(12) f (x, y) = P (x, y)dx + ψ(y),
siendo ψ una función que depende sólo de y. Derivando ahora esta expresión con respecto a
y y teniendo en cuenta la igualdad ∂f ∂y
= Q deducimos que
Z
∂f ∂
Q(x, y) = (x, y) = P (x, y)dx + ψ 0 (y),
∂y ∂y
o equivalentemente, Z
0 ∂
ψ (y) = Q(x, y) − P (x, y)dx.
∂y
Integrando esta igualdad con respecto a y encontramos la expresión de ψ, y f se determina
sin más que sustituir en (12).
Ejemplo 2.4. Consideremos la ecuación diferencial
xy 2 − x3 + y + (x2 y + x − 2y)y 0 = 0.
Haciendo uso de la nomenclatura anterior tenemos que P (x, y) = xy 2 − x3 + y y Q(x, y) =
x2 y + x − 2y. Como
∂P ∂Q
= 2xy + 1 y = 2xy + 1
∂y ∂x
tenemos que
∂P ∂Q
= ,
∂y ∂x
16 TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS
y nuestra ecuación cumple la condición (11). Determinemos una función f satisfaciendo las
condiciones exigidas. Por una parte tenemos
∂f
= P = xy 2 − x3 + y.
∂x
Fijando y e integrando con respecto a x deducimos que
1 1
(13) f (x, y) = x2 y 2 − x4 + xy + ψ(y).
2 4
Derivando ahora esta expresión con respecto a y se obtiene
∂f
= x2 y + x + ψ 0 (y),
∂y
y como
∂f
= Q = x2 y + x − 2y
∂y
resulta
ψ 0 (y) = x2 y + x − 2y − (x2 y + x) = −2y,
de donde se infiere que
ψ(y) = −y 2 .
Llevando esta igualdad a (13) se obtiene finalmente la igualdad
1 1
f (x, y) = x2 y 2 − x4 + xy − y 2 .
2 4
La solución general de la ecuación propuesta viene dada por la expresión implı́cita
1 2 2 1 4
x y − x + xy − y 2 = C, C constante.
2 4
2.4.1. Ecuaciones reducibles a exactas. Factores integrantes. Algunas ecuaciones diferen-
ciales pueden transformarse en ecuaciones exactas al multiplicarlas por una cierta función µ
de dos variables que no se anula. Esta función recibe el nombre de factor integrante.
Consideremos nuevamente la ecuación diferencial
P (x, y) + Q(x, y)y 0 = 0,
donde P y Q son funciones derivadas parciales primeras continuas en un rectángulo D ⊂ R2 ,
y sea µ = µ(x, y) una función con derivadas parciales primeras continuas en D tal que
µ(x, y) 6= 0 para todo (x, y) ∈ D.
Veamos qué condiciones debe verificar µ para ser un factor integrante de la ecuación. Mul-
tiplicando ambos miembros de dicha ecuación por µ se obtiene la ecuación equivalente
(14) µ(x, y)P (x, y) + µ(x, y)Q(x, y)y 0 = 0.
Para que esta ecuación sea exacta es necesario y suficiente que
∂(µP ) ∂(µQ)
(15) = .
∂y ∂x
Ahora bien,
∂(µP ) ∂µ ∂P
=P +µ ,
∂y ∂y ∂y
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 17
y
∂(µQ) ∂µ ∂Q
=Q +µ .
∂x ∂x ∂x
Al reemplazar estas igualdades en (15) se infiere que la ecuación (14) es exacta si y sólo si
el factor integrante µ satisface la ecuación en derivadas parciales
∂P ∂Q ∂µ ∂µ
(16) µ − =Q −P .
∂y ∂x ∂x ∂y
Esta ecuación es mucho más delicada que la ecuación inicial. Sin embargo, en ocasiones dicha
ecuación se puede simplificar considerablemente, y entonces resulta fácil encontrar un factor
integrante.
Supongamos por ejemplo que existe un factor integrante µ(x, y) de la ecuación (10) que
depende únicamente de x, es decir, tal que
µ(x, y) = µ(x).
∂µ
Entonces ∂y
= 0, y la ecuación (16) se transforma en esta otra
∂P ∂Q
µ(x) (x, y) − (x, y) = Q(x, y)µ0 (x),
∂y ∂x
o equivalentemente,
∂P ∂Q
µ0 (x) ∂y
(x, y) − ∂x
(x, y)
(17) = .
µ(x) Q(x, y)
En consecuencia, la expresión
∂P ∂Q
∂y
(x, y) − ∂x
(x, y)
Q(x, y)
no depende de y. Ası́ pues, si la ecuación (10) admite un factor integrante que depende sólo
de x, entonces la función ϕ definida por medio de la expresión
∂P ∂Q
∂y
(x, y) − ∂x
(x, y)
(18) ϕ(x, y) =
Q(x, y)
depende de la variable x únicamente. La afirmación recı́proca es también cierta. En efecto,
supongamos que la función ϕ depende sólo de la variable x, esto es, que
∂P ∂Q
∂y
(x, y) − ∂x
(x, y)
= ϕ(x).
Q(x, y)
Nuestro objetivo es encontrar una función µ = µ(x) satisfaciendo la igualdad (16). La igual-
dad (17) (que se obtiene de aquella) nos conduce entonces a la ecuación diferencial lineal
µ0 (x)
= ϕ(x)
µ(x)
cuya solución es
R
ϕ(x)dx
(19) µ(x) = e .
No es difı́cil comprobar que esta función es un factor integrante para (10). Ası́ pues, si la
expresión
∂P
∂y
(x, y) − ∂Q
∂x
(x, y)
ϕ(x, y) =
Q(x, y)
18 TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS
es función solamente de x, esto es, ϕ(x, y) = ϕ(x), entonces la función definida por (19) es
un factor integrante para la ecuación (10), y la ecuación equivalente (14) es exacta.
Dejamos como ejercicio encontrar condiciones sobre la ecuación diferencial (10) que per-
mitan garantizar la existencia de factores integrantes de la forma
µ(x, y) = µ(y).
Ejemplo 2.5. Consideremos la ecuación diferencial
2 y 0
(20) 2y 2 + 3x + 2 + 2xy − y = 0.
x x
De acuerdo con la notación previa se tiene
2
P (x, y) = 2y 2 + 3x + 2
x
y
y
Q(x, y) = 2xy − .
x
Claramente
∂P
= 4y
∂y
y
∂Q y
= 2y + 2 .
∂x x
Como estas derivadas no coinciden, la ecuación propuesta no es exacta. Sin embargo, al
reemplazar las expresiones para las derivadas en la igualdad (18) se obtiene esta otra
4y − 2y − xy2 2y − xy2 2 − x12 1
ϕ(x, y) = y = y = 1 = .
2xy − x 2xy − x 2x − x x
Ası́ pues, la función ϕ depende únicamente de la variable x. En virtud de lo que hemos dicho
antes, la función R dx
µ(x) = e x = elog x = x
constituye un factor integrante para nuestra ecuación, es decir, la ecuación que resulta al
multiplicar (20) por x, o sea,
2
2y 2 x + 3x2 + + (2x2 y − y)y 0 = 0,
x
es exacta, y podrá resolverse haciendo uso de la técnica explicada previamente.
A la vista de este resultado, es natural preguntarse por la dimensión del espacio vectorial
formado por las soluciones de la ecuación (23). El siguiente teorema, cuya demostración reside
en el Teorema de Cauchy-Picard, garantiza que la dimensión de este espacio es justamente
el orden de la ecuación.
Teorema 3.3. Si a1 , . . . , an : I → R son funciones continuas en el intervalo I entonces el
espacio vectorial de soluciones de la ecuación diferencial
y (n) + a1 (t)y (n−1) + · · · + an n − 1(t)y 0 + an (t) = 0
tiene dimensión n.
Demostración. Designemos por S al espacio vectorial formado por las soluciones de la ecua-
ción. La idea de la demostración consiste en construir un isomorfismo entre S y Rn , esto es,
una aplicación lineal y biyectiva ϕ : S → Rn . Si conseguimos nuestro propósito, habremos
probado que el espacio S tiene la misma dimensión que Rn , es decir, dim S = n.
Fijemos un número cualquiera t0 ∈ I. Y consideremos la aplicación ϕ : S → Rn que
asocia a cada y ∈ S el vector y(t0 ), y 0 (t0 ), y 00 (t0 ), . . . , y (n−1) (t0 ) , esto es, ϕ es la aplicación
Para ilustrar este resultado vamos a comprobar (nuevamente) que las funciones y1 = cos t
e y2 = sen t, que tal y como hemos visto, constituyen soluciones de la ecuación y 00 + y = 0.
La matriz wronskiana de estas funciones es
cos t sen t
W (t) = .
− sen t cos t
Claramente,
det W (t) = cos2 t + sen2 t = 1 6= 0 para cada t ∈ R.
Por tanto, las funciones y1 e y2 son linealmente independientes (en R).
Una vez analizada la estructura de la solución general de las ecuaciones lineales ho-
mogéneas, pasamos a estudiar las ecuaciones completas. El siguiente resultado, basado en
una idea de Jean Le Rond d’Alembert, garantiza que para resolver una ecuación lineal, basta
encontrar una solución concreta (a la que llamaremos solución particular), y la solución
general de la ecuación homogénea asociada.
Teorema 3.6 (d’Alembert). La solución general de la ecuación (21) es la suma de una
solución particular y la solución general de la ecuación homogénea asociada (23). De forma
más precisa, si yp es una solución particular de (21) e yh representa el conjunto de soluciones
de la ecuación homogénea (23), entonces
y = yp + yh .
Demostración. Al igual que hicimos en la demostración del Teorema 3.2, dada una función
n veces derivable f : I → R, denotamos por Lf la función
Lf = f (n) + a1 f (n−1) + · · · + an−1 f 0 + an f.
Naturalmente, una función y es solución de la ecuación diferencial si, y sólo si, Ly = g, y
una función z es solución de la ecuación homogénea asociada si, y sólo si, Lz = 0.
Sea z una solución cualquiera de la ecuación homogénea asociada a (21), y sea y = yp + z.
Vamos a comprobar que la función y es solución de (21). Es claro que
y 0 = yp0 + z 0 , y 00 = yp00 + z 00 , . . . , y (n) = yp(n) + z (n) .
Por tanto,
Ly = yp(n) + z (n) + a1 yp(n) + z (n) + · · · + an−1 (yp0 + z 0 ) + an (yp + z)
= Lyp + Lz.
Puesto que yp es solución de la ecuación (21) y z es solución de la ecuación homogénea
asociada se sigue que Lyp = g y Lz = 0. Consecuentemente,
Ly = g,
es decir, y es solución de (21). Hemos probado que la suma de la solución particular yp de
la ecuación (21) y una solución cualquiera de la ecuación homogénea asociada es también
solución de (21). Ahora hay que demostrar el recı́proco, es decir, que si y es solución de (21),
entonces y se puede expresar como la suma de yp y una solución de la ecuación homogénea.
Fijemos pues una solución y de la ecuación (21), y escribamos z := y − yp . Procediendo como
antes vemos que
Lz = Ly − Lyp .
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 23
3.1.1. Resolución de la ecuación lineal homogénea. Tal y como hemos comentado más arri-
ba, nuestro propósito es encontrar un conjunto de n soluciones linealmente independientes
de la ecuación (25). Veremos que tales funciones pueden determinarse a partir de las raı́ces
del polinomio
(26) P (x) = xn + a1 xn−1 + · · · + an−1 x + an .
La ecuación algebraica P (x) = 0 recibe el nombre de ecuación caracterı́stica de la
ecuación diferencial 25.
Para empezar vamos a suponer que la ecuación es de segundo orden, es decir, tratamos
de encontrar dos soluciones linealmente independientes de la ecuación
(27) y 00 + a1 y 0 + a2 y = 0.
El polinomio asociado a esta ecuación es
(28) P (x) = x2 + a1 x + a2 .
Al ser de grado 2, la ecuación caracterı́stica de (27) tiene, o bien dos raı́ces reales distintas,
o bien una raı́z real doble o bien una raı́z imaginaria y su conjugada.
Supongamos que λ es una raı́z real del polinomio (28). Entonces la función
y(t) = eλt
es solución de la ecuación diferencial anterior. En efecto, como
y 0 (t) = λeλt e y 00 (t) = λ2 eλt
tenemos que
y 00 + a1 y 0 + a2 y = λ2 eλt + a1 λeλt + a2 eλt = eλt P (λ) = 0.
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 25
Ası́ pues, si λ1 y λ2 son raı́ces reales distintas del polinomio P , entonces las funciones
y1 (t) = eλ1 t e y2 (t) = eλ2 t
constituyen soluciones de la ecuación diferencial (27). Dichas funciones son linealmente
independientes. En efecto, el determinante de su matriz wronskiana es
eλ1 t eλ2 t
|W (y1 , y2 )(t)| = = λ2 e(λ1 +λ2 )t − λ1 e(λ1 +λ2 )t
λ1 eλ1 t λ2 eλ2 t
= e(λ1 +λ2 )t (λ2 − λ1 ) 6= 0.
Puesto que λ1 6= λ2 se tiene W (y1 , y2 )(t) 6= 0 para cada t ∈ R. Ası́ pues, si el polinomio
P tiene dos raı́ces reales distintas λ1 y λ2 , la solución general de la ecuación (27) es
y(t) = C1 eλ1 t + C2 eλ2 t , siendo C1 y C2 constantes reales arbitrarias.
Consideremos el caso en que P tiene una raı́z real λ de multiplicidad 2. De acuerdo
con un conocido resultado del Cálculo esto equivale a decir que
(29) P (λ) = P 0 (λ) = 0.
Ya hemos visto que la función
y1 (t) = eλt
es una solución de la ecuación diferencial (27). Ahora buscamos otra solución. Ensa-
yemos con la función
y2 (t) = teλt .
Por las reglas de derivación se tiene
y20 (t) = eλt (1 + λt) e y200 (t) = eλt (2λ + λ2 t).
Por tanto,
y200 + a1 y20 + a2 y2 = eλt λ2 + a1 λ + a2 t + (2λ + a1 )
= be2at 6= 0.
Ası́ pues, las soluciones y1 , y2 son linealmente independientes. Consecuentemente, si P
tiene una raı́z compleja λ = a + bi, entonces la solución general de la ecuación (27) es
y(t) = C1 eat cos(bt) + C2 eat sen(bt), siendo C1 y C2 constantes reales arbitrarias.
El caso en que n ≥ 3 se trata de forma enteramente análoga. Si λ es una raı́z real del
polinomio (26) con multiplicidad m, esto es, si P admite una descomposición del tipo
P (x) = (x − λ)m Q(x)
para cierto polinomio Q de grado menor o igual que n − m tal que Q(λ) 6= 0, entonces
P (λ) = P 0 (λ) = · · · = P (m−1) (λ) = 0 y P (m) (λ) 6= 0.
Utilizando este hecho y procediendo de forma inductiva se deduce que las m funciones
y1 (t) = eλt , y2 (t) = teλt , . . . , ym (t) = tm−1 eλt
constituyen soluciones de la ecuación (25).
Si el número λ = a + bi es una raı́z imaginaria del polinomio (26) con multiplicidad m, es
decir, si
P (x) = [(x2 − 2ax + (a2 + b2 )]m Q(x),
para cierto polinomio Q de grado menor o igual que n − 2m tal que Q(λ) 6= 0, entonces las
funciones complejas
z1 (t) = eλx = eat (cos(bt) + i sen(bt)),
z2 (t) = teλt = teat (cos(bt) + i sen(bt)),
..
.
z (t) = xm−1 eλt = tm−1 eat (cos(bt) + i sen(bt))
m
constituyen 2m soluciones reales de la ecuación (25). Hemos de notar que el número conju-
gado de λ, que también es raı́z del polinomio P con multiplicidad m, da lugar a las mismas
funciones (salvo producto por la constante −1 en las de la segunda fila).
Consecuentemente, una raı́z real de multiplicidad m del polinomio (26) da lugar a m
soluciones de la ecuación (25). Por otra parte, una raı́z compleja de dicho polinomio con
multiplicidad m y su conjugada generan 2m soluciones de dicha ecuación. Como por el
Teorema de Fundamental del Álgebra, la suma de las multiplicidades de todas las raı́ces
del polinomio P es igual a n, el procedimiento anterior genera exactamente n soluciones
de la ecuación diferencial (25). No es difı́cil comprobar, aunque resulta algo engorroso, que
las funciones obtenidas de este modo son linealmente independientes. Se obtiene pues el
siguiente teorema.
Teorema 3.9. Sean λ1 , . . . , λp las raı́ces reales de la ecuación caracterı́stica de una ecuación
diferencial homogénea y µ1 = a1 + b1 i, . . . , µq = aq + bq i, µ1 = a1 − b1 i, . . . , µq = aq − ibq
las raı́ces complejas. Si rj es la multiplicidad de la raı́z real λj (j = 1, . . . , p) y sl es la
multiplicidad de la raı́z compleja µl (l = 1, . . . , q), entonces la solución general de la ecuación
diferencial es el conjunto de combinaciones lineales de las funciones
tk eλj t , k = 0, 1, . . . , rj − 1, j = 1, . . . , p
y
tk eal t cos(bl t), tal t sen(bl t), k = 0, 1, . . . , sl − 1, l = 1, . . . , r.
e−t
−1 0 1 −1 0 1 + et
W (t) = · y g(t) · W (t) −et .
=
1 2 −et 1
1 + et
Las funciones v1 y v2 resultan al integrar las componentes de la función vectorial de la
derecha,
e−t −et
Z Z
v1 (t) = dt y v2 (t) = dt.
1 + et 1 + et
La segunda integral es inmediata:
v2 (t) = − ln(1 + et ).
Por tanto, habida cuenta del Teorema 3.14 resulta que la función
yp (t) = et −e−t − t + ln(1 + et ) + e−t (− ln(1 + et ))
es una solución particular de la ecuación (30). La solución general de esta ecuación es pues
y(t) = −1 − tet + et ln(1 + et ) − e−t ln(1 + et ) + C1 et + C2 e−t
= et C1 + ln(1 + et ) − t + e−t C2 − ln(1 + et ) − 1,
C1 , C2 ∈ R.
30 TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS
3A2 − 3A1 = 0,
cuya solución es A1 = A2 = 81 . Ası́ pues, una solución particular de la ecuación es
e2t
yp (t) = (cos t + sen t).
8
Ejemplo 3.18. Hallemos una solución particular de la ecuación diferencial
y 00 + y = t sen t.
Ya hemos visto que las raı́ces del polinomio caracterı́stico de la ecuación homogénea asociada
son i y −i. El término independiente de la ecuación es del tipo
eat (P0 (t) cos(bt) + Q1 (t) sen(bt)) ,
donde a = 0, b = 1, P0 (t) = 0 (polinomio de grado 0) y Q1 (t) = t (polinomio de grado 1).
Como el número a + bi = i es raı́z del polinomio caracterı́stico con multiplicidad 1 ensayamos
una solución del tipo
yp (t) = t ((At + B) cos t + (Ct + D) sen t) .
Derivando se obtienen las igualdades
yp0 (t) = [B + (2A + D + Ct)t] cos t + [D − (B − C + At)t] sen t,
yp00 (t) = 2D + (4C − B)t + A(2 − t2 ) cos t − 2B + (4A + D)t + C(t2 − 2) sen t.
2C − 2B = 0
− 4A = 1
(
(x2 + 1)y 0 + 4xy = x,
(2)
y(0) = 1.
(
x3 + 3x2 y 2 + 2x3 yy 0 = 0,
(3)
y(2) = 1.
(
y 0 = 1 + (y − x)2 ,
(4)
y(0) = 1/2.
5. Se llama ecuación de Bernoulli a toda ecuación diferencial de la forma
y 0 + P (x)y = Q(x)y α ,
donde P y Q son funciones continuas en un cierto intervalo I y α es un número real.
(Observa que esta ecuación es lineal cuando α = 0 y cuando α = 1).
(1) Demuestra que el cambio de variable
z = y 1−α
transforma la ecuación anterior en una ecuación lineal.
(2) Resuelve la ecuación diferencial
xy 0 + y = x4 y 3 .
6. Prueba que la ecuación lineal
y 0 + a(x)y = b(x)
puede transformarse en una ecuación exacta.
7. Una cuerda está situada en el eje de abscisas, con un extremo en el origen de coor-
denadas y otro en el punto (a, 0) (a constante positiva). Supongamos que el extremo
izquierdo comienza a moverse sobre el eje de ordenadas, ¿qué trayectoria sigue el otro
extremo? La curva en cuestión recibe el nombre de tractriz.
8. De acuerdo con la ley del enfriamiento de Newton, la velocidad con la que cambia
la temperatura de un cuerpo es directamente proporcional a la diferencia entre su
temperatura y la del medio que le rodea. Un cuerpo con una temperatura inicial de
100 ◦ C se deja en un medio aislado cuya temperatura es de 10 ◦ C. Al cabo de 10
34 TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS
p
0 −x + x2 + y 2
y = .
y
y 00 − y = 0.
1
y 00 − y = .
cosh t
TEMA 2: ECUACIONES DIFERENCIALES ORDINARIAS 35
00
y + 4y = cos t,
(2) y (π/4) = 0,
0
y (π/4) = 0.
1
00
y + y = ,
cos t
(3) y(0) = 1,
0
y (0) = 2.
13. Partı́cula sometida a una fuerza central. Un punto material P de masa m es atraı́do
hacia un punto fijo O por una fuerza proporcional a la distancia x = OP , siendo k > 0
la constante de proporcionalidad.
(1) Escribe la ecuación diferencial del movimiento.
(2) Determina la expresión de x(t), que da el desplazamiento en función del tiempo,
en los casos siguientes:
(i) El cuerpo se halla inicialmente en reposo a una distancia x0 del punto O.
(ii) El cuerpo se pone en movimiento desde el origen con una velocidad inicial
v0 6= 0.