D¡.

IVIANT,JEL C'OIüEA TEININGER

ABOGADO
Licenciedo cn Adninistación Coae¡ci¿l

TAS PRINCIPALES OPERACIONES ACTIVAS

DE LOS BANCOS DE CREDITO ORDINARIO

PREM¡O ANIBAL DOMtNtCt

APENDICE.
LEY GENEML DE BANCOS
Y OTROS INSTITWOS DE CREDITO

CARACAS - VENEZUET.A
1988
L20 M.r,Nur¡, Govp,r Lr¡NrNcBn
a) CONIRATO DE MUTUO: Fundamentados en que
la ape-rtura de crédito conduce normalmente a la entrega de
dinero, y en la analogla de sus elementos: restitución, fungibi-
lidad de las cosas, intereses, etc., con los del mutuo, los auto-
res primeramente pensaron en este último contrato como pro-
totipo de la apertura de crédito. A esta teorla se ha objetado
que el mutuo es un contrato real y no consensual como a primera
vista aparece la apertura de crédito, pues el primero se perfec-
ciona con la entrega del dinero y en el segundo momento en re-
lación con la celebración del conuato, en elcual solo se acuerda
una promesa de dar. Como consecuencia de la objeción apun-
tada, se critica a esta teoría, que en eI préstamo o mutuo la
obligación de restituir nace en el mismo rnomento de la celebra-
ci6n del contato, en cambio en la apertura de crédito, la citada
obligación se otigina en el instante en que el Banco entregue
al cliente alguna cantidad, cosa que en el momento de perfec-
cionar el contrato, no se habe si ocurrirá. Se critica también,
que en la apertura de crédito el acteditante se encuentra obliga-
do no solamente a entregar dinero, sino a prestaciones diversas:
aceptat Letras del acreütado, obligarse por él ante tercetos, etc.,
cosa que no puede darse en el mutuo, por lo cual esta teoría
resulta paru dar una explicación que abarq¡:e a la apertuta de
oédito en toda su complejidad.
b) CONTRATO PKELIMINáR: Entte la teorfa que
asigna a la apertura de oédito idéntica naturaleza que aI mutuo,
catalogándola como contrato unilateral y la que constdera la
apertura de crédito como contrato consensual definitivo y bila-
teral, se ha situado con ánimo de resolver la mencionada antl-
tesis, la doctrina del contrato preliminar. En su forma pnmitiva
"Conmato Preliminar de lVlutuo" fue sostenida por Bonelli,''l
Montessori,T2 Bolaffio,T3 Terrel y Lejeune,T4 etc., y según ella la
71. Ob. cit., pl¡. ]10.
72. Ob, cit., pú¡. ll0
7r.
74,
Les PnrNcrpnlrs OprucIoNES BeNcanrls t2r
apertura de crédito se¡ía una promesa de préstamo que se trans'
forma en préstamo el día en que se cumple; tendría urra función
instrumental, o sea, preparatoria de su utilización pot el acre-
ditado. Según esta teoría, la apertura de crédito sería un con-
trato consensual preliminar, unilateralmente obligatorio para el
acreditante, cuya ejecución se resuelve en la ejecución de uno
o más contratos. MessineoTs critica dr:ramente este punto de
vista, tomando como base los siguientes argumentos: a) Cuando
existe un contrato preliminar', todos los contratos que de él se
derivan son del mismo tiepo y en la apertura de crédíto ello
no es así, pues el acreditado sc vale de dis
drsponet del crédito que se le ha concedid
entre sí, tanto por su finalidad como por su
expedición de cartas de crédito, cobertura de cheques, prestación
de avales, descuento de Letras y aceptación de ellas, eiecución
de ótdenes de pago pot el acreditado, etc. En consecuencia, con'
siderar la apertura de crédito como contrato preliminar de mu-
tuo, sería restingir injustificadamente su contenido. b ) Todo con'
trato preliminar suele preanunciar el tipo técnico al que se
conformará é1o los contratos definitivos, los cuales en consecuen-
cia se plasmarán a imagen v semejanza de aquél, no existiendo
en la doctrina jurídica un conrrato pteliminar que dé origen a
contratos distintos entre sí; ,y en la apertura de crédito no se
determina un tipo técnico y la disposición del crédito como
vimos, se hace por medios diversos. c) A más de preanunciar el
tipo técnico, el conffato preliminar contiene los elementos esen-
ciales y especiales de los contratos definitivos, y la apertura de
crédito no proporciona más que los sujetos y el objeto (una can-
tidad de dinero ) . d ) Los contratos preliminares no tienen en sl
mismo su fin, éste se encuentra en el contrato al cual propenden
los partes, en cambio, la apertura de crédito rinde una utilidad
inmidiata por sí al acreditado: aumenta su potencialidad eco'
nómicn, su crédito en sentido moral. e) Los conmatos prelimi'
71 MIiSS¡Ntio, Fr¡¡recrc«.r, Ol¡' cit., plr, )07 v ri¡
 r22 Ml¡¡uEl, Govu Lp¡N¡lvcsn
Lls l'n¡¡.lc¡prt¡"¿s OpER,tcIoN[,s B,tNc,rnr,rs 12)
."rringuen
al nacer los conffatos definitivos, por faltar
:,.:i::
el motrvo de su existencia, y en ra ,rcrcditado, o cuando acepta o paga una cambial, actos estos que
apertura de crédító subsiste
ésta como contaro.principaÍ que es, , cl ncrcditante realiza sin nuevas manifestaciones de voluntad,
U, ai.r.irur?irtri.ion.,
que de ella haga el-acred-itadá, h"rta .i -
s¡ervo sino como actos de ejecución de un contrato existente.
ada o hasta tanto se
f ) Por último, aún e
c) TEORIADEIÍESSINEO; Unadelas construcciones
rtura de crédito sigu iurídicas mejor elaboradas con el fin de explicar la naturaleza
jrrrídica del contrato de apertura de crédito, es sin lugar a du-
acreditado de la suma acreditada, no se
dá .las la de Messineoto. Según este autor, la apertura de crédito
un.con*ato preliminar de préstamo, porque di.h,
.nti.ga no cs un contrato consensual, definitivo, conmutativo, oneroso y
se hace "credendi causa", ó ,.r, .oáá .rÉ..oto
d. io*..ion sinalagmático. Las pattes por el solo consentimiento perfeccio-
del cont¡ato, sino a trtulo de ejecución de un
."n,."i. nan el contrato, asumiendo el acreditante "una única y original
mente constituido. ""terior-
obligación total en blanco, de la cual el acreditado se reserva
- o*os esfritores, considerando las formas de utilización de
la apertura de crédito, distintas d. rou pagos
determinat el modo de cumplimentarla, el cual aún pudiendo
de dinero, habran asumit diversos aspectos, no desfiguru jamás su índole funda-
no simplemente de contrato preriminar^d;;",";-ri"á'á. mental". El acreütante adquiere la obligación de hacer honor
liminar mixto: Leonardo covieuotl-.orr,."ro anárogo pr.-
al preli- a las órdenes del acreditado, en "aquel momento, en aquella
minar: AscarelliiT;-
J, d. contraro'pr.limi"r, üü-,i. cierto medida y en aquella fotma cualquiera que a este último le
aspecto: DegenkolbTs; Messineo" se^ encarga plazca" ordenarlas dentro de los límites establecidos en las
de áriti.ar ertas
variantes del con*ato preliminar en forma aÉriniiiva,rrlrt."¿o cláusulas contractuales, pues así como en las obligaciones alter-
que los acreditamentoJ agr.grdos no ro" nativas la elección del deudor concreta el objeto de la presta-
,"ri.i"ir.r'prr" ."pri-
car la actividad ejecutivá Je hs parlg! y su ción, en la apettura de crédito actos unilaterales del acreditado
manera de ser,
porque al considerar la-apertura de *édi,ó.o*o
ü",ü,o- p..u- son los que especifican la forma jurídica de la disposición del
minar, necesariamente loi actos de utirizacíón dd.;;ál;;deben crédito acordado. Estas distintas formas de disposición del
ser los con*atos definitivos, necesitand" ér;o:;;;;;.", crédito, afir:ma Messineo, no deben verse como propuestas de
-áo, di.ho
carácter de la manifestación de voluntad d. contratos definitivos, ni mucho menos de conttatos definitivos
lu, plrr.r, y
er la aperura de crédito la disposición Je l. .*ri¿át"...a,.- ya formalizados, puesto que en la realización de ellas no con-
da puede hacerse por-actos queividentemente
no so' contratos, curre la voluntad del acreditante, sino que éste se limita a
como cuando el acred paga a un.tercero por cumplir con la obligación asumida en el acto de petfgccionar la
? .l a.r.Jit"do,
o paga un cheque al itadó emitido con*i el poi.i-ir-o apertura de crédito, tanto es asl, que de no cumplir en la forma
indicada por el acreditado, éste puede demandarlo por daños y
76. covIELLO. Leonardo. "Encicropedia Jurldica Itaüana,,. perjuicios.. Además, dado que el acreditante se encuentra siem-
Secc. II.
Ne'48.
v. Iu. parte rrl. pre sometido a cumplir las obligaciones ordenadas por el acre-
77. ,,Estudio
sobre los C,ontratos,,. Milán, U.T.E.T ,, lg1i2, ditado hasta el importe del uédito acordado, las modalidades
78.
7e. por^SIMONETTO, Ernesto. Ob. cit,, pág.
: ob:-.it;.;zi.-iñ..' 391.
E0. MESSII,IEO, Francesco. Ob. cit., págs. 115 a la 318.
L24 M¡¡¡ueL Gov¿l LuN¡Ncpn Lls Pn¡Nc¡p^rr,Bs OprucroNEs Be¡.¡c,rn¡rs 125

d) TEORIA DEL DISFRUTE; Según esta doctrina el

objeto del contrato de apertura de crédito, es el mismo crédito,
entendido como una entidad absracta, como una expresión de
valor, definiéndolo en consecuencia como aquel contrato en el
cual una parte se "obliga a prestar un ideal e incorpóreo valor,
el crédito82. El medio por bl cual se amibuye esta entidad que
va a enriquecer el patrimonio del acreditado es la apertura de
crédito en sl y por sl considerada, entendida como atribución
de la posibilidad abstracta de obtenet sumas de dinero u otras
prestaciones del acreditante. Esta concepción de la apertura de
crédito se. encuentra expuesta a las mismas críticas a que se
encuentra sometida la teotía del goce o disfrute la cual expusi-
mos al ttat^r el contenido de los contratos bancarios ( ver supra
pág. 54 ). En efecto, el enriquecimiento observado en el patri-
monio del acreditado no es producido por la adquisición de
tm valor ideal, sino por la posibilidad que éste adquiere de dis-
minuir el patrimonio del acreditante, lo cual en resumen no es
otra cosa, que Ia adquisición de un crédito llquido y exrgible, el
cual debe estar pagado en el momento de su petición o tras un
breve preaviso.

e) TEORIA DEL MUTUO CONSENSUAL: Esta cons-

trucción jurldica, elaborada por Carnelutti,83 se fundamenta en
la estrecha analogla existente entre la situación inicialmente
creada por la apertura de crédito y la originada por el mutuo,
en cuanto que en ambos negocios nace un crédito líquido y exi-
gible, a favor del acreditado y del mutuario, tespectivamente;
pero como en el mutuo la entrega del crédito es requisito indis-
pensable paru la formación del conrato, para adaptarlo al me-
canismo de la apertura de crédito le despoja de su característica
real, de su perfeccionamiento mediante entrega de la cosa, y lo
convierte en consensual, esta teoría es criticada, por no tomar

82 IINDIIMAN, citndo por SIMONE'ITO, Erncsto, Ob. cit., pÁ8. )'!(,,

. SIMONETTO, Erncrto. E' CARNF,LUTTI, F-rnncerco, "'l'cotfn Jtrrf«licl «lc ln (lircr¡lrrcitin". Pntluvn, l9)1,
81 Ob. cit., pÁs,. ,94. plsr. 28 y 9ó
126 MnNur,l Govea Lr,¡NrNcBn
en cuenta la intención de las partes en uno u otfo conttato, en
efecto, en el mutuo el mutuante tiene interés en entregar en
fotma inmediata la suma para devengar los intereses, y el mu-
tuario en tecibir el dinero cuanto antes para atender a sus
necesidades económicas; en cambio, en la apertura de ctédito,
por ser el acreditante un Banco, no tiene mayor interés en en-
tregar inmediatamente el re obtiene una
utilidad de la permanenói tal, aunque sea
breve, y el acreditado no r al instante el
dinero, sino la seguridad de que 1o tendrá cuando lo necesite,
por cuanto desconoce el monto y la fedra en que ha de necesr-
tarlo. Además, esta doctrina es inaplicable en legislaciones que
como le nuestra consagran la realidad del mutuo.
f) T EO RI A DEL MUTU O -DEP O SITO; Simonettosa, ob-
servando los efectos producidos por la apertura de crédito:
constitución del acreditante en deudor actual del acreditado, no
pudiendo liberarse de esta deuda aunque tuviese interés en
hacerlo, (puesto que es desde el momento.de la entega del di-
n€ro, cuando comienzat a producirse los intereses) porque el
acreditado denro.de los llmites fijados en el contato es quien
puede exigir el crédito, como y cuando 1o estime más conve-
niente; y, comparándolos con los originados por el depósito
irregulat, llega a la conclusión de que ambas situaciones son to-
talmente análogas, pues los dos contratos dan lugar a créditos
lfquidos y exigibles y el deudor asume la obligación de no
entregar sino cuando se Ie pida el cumplimiento, El cédito del
acreütado configurado como depósito irregular, a pesar de no
existir de parte de éste entrega alguna de dinero al deudor acre-
diante, explican, quienes sostienen este criterio, surge de un
préstamo de capitales que precede conceptualmente al nacimiento
de ese crédito llquido y exigible en el patrimonio del acreditado.
De no darse este préstamo y el nacimiento de la correspondiente
84. SIMONETTO, Ernerto, Ob. cit., plS. 400
L,ts PntNctpa¡.¿s Op¡.n.tcloNr,s BAxc,rRt¡s 127
obligación de restituir. el crédito adquirido por el parrlmonio
del acreditado detenninar'ía un enriquecimiento injusto, pucs
el mislno no se encontr-aría'correspondido por obligación algu-
na. En resumen, esta doctrina sostiene que a rrcnos de no que-
rer dejar en suspenso y carente de cualquier explicación el
aspecto cle la relación configurable corno depósito irregular, es
preciso admitir que el acleditante acredita los fondos en cuanto
que los ha mutuado 1,sólo los retiene en depósito, evitando así
las múltiples entregas y reentregas en sentido inverso que de
otra manera serían necesatias.
Messineoss objeta a esta teoúa que "no es conveniente,
porque la retrodación d.e la suma a tltulo de depósito al acre-
ditante, coincidiría cronológicamente con la cesión de la suma
a título de mutuo al acreditado, tanto que los dos traspasos
quedarían formalmente extinguidos y, hasta el momento del
suministro efectivo al acreditante, sería substancialmente pro-
pietar.io y no solamente posesor nomine alieno, porque, como
cosa fungible, la suma acabaria por no salir de la propiedad del
mutuante, que se convertiría al mismo tiempo, en clepositario
irregular".
El estudio de las teorlas ,antes expuestas y de las disposi-
ciorres que regulan en nuestra patúa la contratación, nos llevan
necesariamente a la afirmación de que la teoría de Messineo es
la que mejor se adapta a nuestro ordenamiento jurídico para
cxplicar la naturaleza del contrato de apertura de crédito. En
cfecto, las crlticas señaladas dejan fuera de toda duda el poco
valor de las teorías del mutuo, del contrato preliminar, del
contrato preliminar mixto, de la teoría del disfrute y del mutuo
consensual, quedando únicamente con importancia relevante la
«lc Messineo y la del mutuo-depósito, pero esta última choca
c«rn el carácter real que en nuestra Legislación tiene el mutuo,
ttt MF,SSINIIO, F¡¡ncc¡co, Ob clt., pl¡. )0!
128 Nl,rNr'¿r. (]ovri.r Lr,lx¡Ncr,R [,ns Pn lru crp.t lrs Opr':n rlc IoNIrs [JnNc¡t lt t,rs t29

pues según sus defensores, el crédito líquido y exigible que a su
favor tiene el acreditado se «]ebe "a un préstamo de capital que
lo precede conceptalmente", aceptando la existencia de présta-
mos consensuales, cuandc para o¡Lle ellos existan de acuerdo con
nuestra Ley, debe ilevarse a efecto la entrega real del dincro,
siendo el cumplimiento de dicho requisito el que perfecciona los
contratos de préstamo.
4.- CARACTERES IURIDICO"§; De conformrcirril cc''n
la doctrina acogida para explicar su natural.eza jwídica. la aper-
tura de crédito es un contrato consensual, conmutativo, defini-
rivo. bilateral y oneroso.
clesde el rnomento mismo de su celebración, la extensión de las
obligaciones'clebidas por cada una de ellas, y en consecuencia,
cle las ventajas que arnbas se han de proporcionar, en contraPo-
sición a los aleatorios donde dicha ventaja dcpende de un hecho
casual. En la apertura de crédito, a pesar de que el acreditado
puede disponer del monto, tnodo y momento que a bien tuviere
del crédito abierto, el acreditante conoce dcsde el perfecciona-
nriento del contrato el límite y modalidades de su obLgación,
así como también, el acreditado conoce desde ese mistno ins-
tante el monto de la comisión e intereses que se enclrentra obli-
gado apagil y la obligación de restituir el monto de que disponga
del crédito.

a) CONTRATO CONSENSUAL: No obstante no encon- c) CONTRATO DEFINITO O PRINCIPAL: Ls aper-

trarse contemplado en nuesrra Legislación el contrato de aper- tura de crédito como contrato definitivo o principal)que es,
tura de crédito, sostenemos su carácter consensual, basados en cumple conmactual, dar nacimiento a'una
que en el Artículo 1140 del Código Civil, precedentemente única y el acreclitante; y, en el acreditado,
transcríto (pág. 25 ) dispone que todos los contratos aírn los las de c intereses, así como la de restituir
innominados, se encuentran sometidos a lo dispuesto en el Io recibido. Queda con la aceptación de estre criterio, eliminada
Tltulo III del Libro III del mismo Código que trara de "Las ctralquier otra supuesta fase preliminar o accesoria.
Obligacion€s", I en dicho título la regla general consagrada en
lo atinente a la fótmación de los contratos es la de la consen- d) CONTRATO BILATERAL: Un contrato es bilateral
sualidad, y con catácter excepcional la solemnidad. El principro cuando las partes "se obligan recíprocamente", Artlculo 1134
de que basta el simple acuerdo de voluntades para perfeccionar del Código Civil, esta situación se da en el contato en estudio,
los contratos es uno de los caracteres esenciales de las legisla- aún antei de la utilizacrón que del crédito puede hacer el acre'
ciones modernas, ya que la estipulación de formalismos en una ditado, porque tales prestaciones no se hallan constituldas Por
época c racterizada por la celeridacl de intensidad de las ope- la entrega de dineto y su correspondiente restitución, sino por
raciones, no serla más que la creación de estorbos intolerables. la obhgación del acredttante de cumplir las órdenes del acre'
Además Ia nattraleza de la apertura de crédito no exige, como tlitadoin los límites establecidos en las cláusulas contractuales,
hemos visto, la entrega de una cosa de una de las partes a la y la del acre ón
ora, como requisito impretermitible para la perfección del plnzo duran se
contrato. cumplir sus la
PU en se encuentra
b) CONTRATO CONMUTATIVO: Tienen este carácrer ob es ha disPuesto
aquellos contratos en los cuales, cada una de las partes conoce cle abi ende la obli'