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“La electroterapia como tratamiento para úlceras por presión en

adultos mayores”

Nava Romero Mariana

UPAV
Enfermería Xalapa

601

Psic. Jocelyn Solís Hernández

Xalapa, Veracruz

2 de noviembre de 2023
Índice
Resumen ....................................................................................................................... 4
Introducción .................................................................................................................. 4
Objetivo general ............................................................................................................ 6
Objetivos específicos...................................................................................................... 6
Definición ...................................................................................................................... 7
Tiempo de aparición ...................................................................................................... 7
Epidemiologia ............................................................................................................... 8
Fisiopatología ................................................................................................................ 8
Úlceras por presión en el adulto mayor .......................................................................... 9
Etapas de úlceras por presión en los adultos mayores................................................... 10
Etapa I ................................................................................................................................ 10
Etapa II ............................................................................................................................... 10
Etapa III .............................................................................................................................. 10
Etapa IV.............................................................................................................................. 10
Zonas más afectadas ................................................................................................... 11
Electroterapia.............................................................................................................. 12
Electroterapia en adultos mayores ............................................................................... 12
Contraindicaciones de la electroterapia en adultos mayores......................................... 13
Electroterapia en úlceras por presión ........................................................................... 14
Propuesta de tratamiento para úlceras por presión por medio de la electroestimulación.
................................................................................................................................... 15
Tipo de corriente ................................................................................................................ 15
Forma de onda ................................................................................................................... 15
Intensidad .......................................................................................................................... 16
Frecuencia .......................................................................................................................... 16
Campo eléctrico.................................................................................................................. 18
Ubicación y distancia de los electrodos................................................................................ 18
Cambio de polaridad........................................................................................................... 19
Tiempo de sesión y días a la semana ................................................................................... 20
Conclusiones ................................................................................................................ 22
Marco legal ................................................................................................................. 23
Articulo 4to: ....................................................................................................................... 23
Referencias bibliográficas: ........................................................................................... 26
Resumen

Las úlceras por presión actualmente resultan ser una complicación en pacientes de
la tercera edad incrementando las estadísticas de mortalidad, así como también
influye en la disminución de la calidad de vida de la persona con dicho padecimiento.
Existen diversos tratamientos que han sido probados de manera efectiva, pero
tomando como referencia los conocimientos que se tienen al igual que los beneficios
sobre la electroterapia; en esta investigación se expone la eficacia que presenta el
manejo de corrientes eléctricas para complementar el tratamiento de las úlceras por
presión según el grado de la lesión que los pacientes presenten ya que eso definirá
realmente si son candidatos para la aplicación de dicho tratamiento.

Introducción

En esta investigación se indagará sobre los daños que causan las úlceras por
presión en los adultos mayores y se expone de manera detallada la implementación
novedosa de manejar la aplicación de corrientes eléctricas utilizadas en fisioterapia
para el control de las ulceras por presión, así como también se determinará la
eficacia de dicho tratamiento en los pacientes.

El uso de la estimulación eléctrica como terapia para la curación de ulceras por


presión se remonta al año 1700. No obstante, a pesar de los avances científicos del
siglo XX solo se conocen estudios experimentales hacia la década de los 70, cuando
se inicia un proceso investigativo con el fin de conocer a mayor profundidad las
propiedades eléctricas de la piel y el efecto que tiene la estimulación eléctrica en las
reacciones fisiológicas de las células epidérmicas para aumentar y favorecer la
curación de heridas.

Knigh (1988) define a las úlceras por presión como “inflamación o llaga en la piel
que recubre una prominencia ósea. Se debe a la hipoxia isquémica la que se
desarrolla cuando la presión de la piel es mayor que la presión de los pequeños
vasos sanguíneos periféricos que vascularizan la piel”.

Las úlceras por presión tienen gran incidencia en pacientes adultos mayores o en
pacientes que permanecen tiempo indefinido en cama, este tipo de pacientes se
ven afectados a todo nivel en el sistema de salud y la calidad de vida. (Rodas, 2013)

Las investigaciones que se tienen hasta el momento reportan que una de las
maneras más efectivas para evitar este padecimiento radica en la prevención ya
que si una persona se encuentra superando afectaciones que no le permiten la
suficiente movilidad es más fácil que su cuerpo se predisponga a presentar dicha
afectación. (López, 2017).
Está experiencia surge a partir de que se ha visto favorable para muchos de los
pacientes que tienen dificultad para trasladarse o pueden ser atendidos en casa sin
exponerlos o arriesgarlos dependiendo el grado de la úlcera que presente.
Objetivo general

Explorar el daño que causan las úlceras por presión en los adultos mayores e
investigar la eficacia que presenta el manejo de corrientes eléctricas utilizadas en
fisioterapia para el tratamiento a dicho padecimiento según el grado de la lesión que
presenten.

Objetivos específicos

• Indagar sobre los daños que causan las úlceras por presión en los adultos
mayores.
• Explorar a cerca de la positividad que muestra la electroterapia en los adultos
mayores.
• Determinar la eficacia de la estimulación eléctrica en el tratamiento de las
úlceras por presión en los adultos mayores.
Definición
Las úlceras por presión es una lesión de la piel, producida secundariamente a un
proceso de isquemia (falta de oxigenación del tejido), que puede afectar todas las
capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis), y también músculos,
articulaciones y hasta el tejido óseo. La principal causa de su formación es la presión
ejercida y mantenida entre dos planos duros y los tejidos involucrados entre estos.
Por un lado tenemos el plano duro esquelético y las prominencias óseas fisiológicas
o deformantes del paciente y por otro el plano duro generalmente externo a él,
representado por la cama, la silla, el calzado u otros objetos, y en el medio los tejidos
blandos como piel, grasa y músculos.
Una úlcera por presión se desarrolla cuando se bloquea el suministro de sangre a
un área del cuerpo porque hay una presión excesiva y prolongada sobre la misma.
En consecuencia, la piel en esa área comienza a morir, lo que resulta en una área
abierta como un cráter o úlcera en la piel. Estas áreas en la piel pueden llamarse
úlceras de decúbito, llagas por presión, úlceras por presión o lesiones por presión.

Tiempo de aparición
Su aparición depende de diversos factores, principalmente el déficit de movilidad
relacionado con el confinamiento en cama por períodos prolongados, la presencia
de alteraciones nutricionales, la percepción sensorial disminuida y la incontinencia
urinaria y fecal; además, de factores como: edad, fricción, humedad, estado de
conciencia, posintervención quirúrgica, diabetes mellitus y procesos terminales. El
tiempo de exposición a dichos factores determina la frecuencia y localización de las
UPP. Las zonas más afectadas son la región sacra, los talones, las tuberosidades
isquiáticas y las caderas. Sin embargo, aunque las situaciones de déficit presentes
en el paciente son susceptibles de prevención, siguen siendo un problema común y
con enormes costos económicos y sociales para los pacientes, familiares, hospitales
y los sistemas de salud.
Epidemiologia
La incidencia y prevalencia de las UPP varía ampliamente dependiendo de su
ubicación. Diversos estudios estiman que entre un 3-11% de los pacientes que
ingresan en los hospitales desarrollan UPP; cerca del 70% de éstas se producen en
las primeras dos semanas de hospitalización. La incidencia de UPP en la comunidad
se cifra en 1,7% anual en edades comprendidas entre los 55-69 años y 3,3% entre
70-75 años. En las residencias asistidas oscila en torno al 9,5% en el primer mes
de estancia, y hasta el 20,4% a los dos años. Los pacientes con UPP tienen una
mortalidad hospitalaria del 23-27%, y el riesgo de muerte aumenta de 2 a 5 veces
en las residencias asistidas. Por tanto, el mejor cuidado de las UPP es su
prevención, estimándose que al menos el 95% de las mismas son evitables.

Fisiopatología
Las UPP se producen como consecuencia del aplastamiento tisular entre una
prominencia ósea y la superficie externa durante un período prolongado. La presión
capilar máxima se cifra en torno a los 20 mm Hg, y la presión tisular media entre los
16-33 mm Hg. Presiones superiores ejercidas sobre un área concreta durante un
tiempo prolongado desencadenan un proceso isquémico que, si no se revierte a
tiempo, origina la muerte celular y su necrosis. En la formación de la UPP parece
tener más importancia la continuidad en la presión que la intensidad de la misma,
ya que la piel puede soportar presiones elevadas, pero sólo durante cortos períodos
de tiempo, por lo que se puede afirmar que la presión y el tiempo son inversamente
proporcionales. Los principales factores que contribuyen al desarrollo de las UPP
son:
• Presión: Es la fuerza ejercida por unidad de superficie perpendicular a la piel;
debido a la gravedad, provoca aplastamiento tisular que ocluye el flujo
sanguíneo con posterior hipoxia de los tejidos y necrosis si continúa.
Representa el factor de riesgo más importante.
• Fricción: Es una fuerza tangencial que actúa paralelamente a la piel,
produciendo roces por movimiento o arrastre. La humedad aumenta la
fricción aparte de macerar la piel.
• De pinzamiento vascular: Combina los efectos de presión y fricción; por
ejemplo, la posición de Fowler que provoca presión y fricción en sacro.

Úlceras por presión en el adulto mayor


En el anciano existen algunas situaciones clínicas que tienen una extraordinaria
presentación y con frecuencia se consideran el origen o la consecuencia de la
incapacidad funcional o social.

Las úlceras por presión representan un problema frecuente en el adulto mayor;


como resultado de algunos cambios relacionados con el proceso del
envejecimiento, algunas circunstancias mórbidas vinculadas con la incapacidad
para movilizarse y el agotamiento o desequilibrio de la reserva homeostática, el
anciano es más vulnerable al desarrollo de úlceras por presión. La aparición
frecuente de estas lesiones en este grupo de edad ha merecido especial atención;
si bien el conocimiento de su prevención y control es escaso, por lo general la
evolución tórpida de las lesiones supone frustración, agotamiento y desesperanza
por parte del personal sanitario, cuidadores y el propio anciano, y altera de manera
negativa la mortalidad.

Las úlceras por presión son lesiones consecutivas en particular a la presión, no


controlada y prolongada, ejercida sobre la piel y ocasiona un daño en los tejidos
subyacentes. Dichas lesiones son agudas y prevenibles y pueden producirse en 1
a 2 h tras una presión sostenida de 55 a 65 mmHg, casi siempre en la piel que
recubre a estructuras óseas prominentes y en individuos vulnerables, frágiles o con
un estad o de salud deteriorado.
Etapas de úlceras por presión en los adultos mayores
Etapa I
La zona afectada presenta un color rojizo y al recibir presión no experimenta cambio
alguno. Esta es la primera señal de la formación de una úlcera en la piel.

Etapa II
En esta etapa ya se han formado ampollas o una llaga abierta y el área que la rodea
puede estar irritada y con un color rojo.

Etapa III
La llaga se abre y se hunde formando una abertura que se denomina cráter. En esta
fase, el tejido subcutáneo ya empieza a mostrar daños.

Etapa IV
La úlcera resulta ser tan profunda que existen daños en los músculos y en el hueso.

Existen otros tipos de úlceras por presión que no encajan con las etapas indicadas
anteriormente. Se tratan de úlceras cubiertas por una capa de piel muerta de color
amarillento, verdoso o marrón que impiden ver la profundidad de la llaga.

También se pueden presentar úlceras por debajo de la piel y es lo que se


denomina lesión en tejidos profundos. En este tipo de lesión, el área afectada puede
presentar un color marrón o púrpura.
Zonas más afectadas
Las úlceras posturales suelen aparecer generalmente en zonas donde la piel cubre
el hueso, como:

• La parte posterior de la cabeza

• Los hombros

• La espalda

• Los codos

• Las caderas

• Los glúteos

• Los tobillos

• Los talones
Electroterapia
Es la utilización de las corrientes eléctricas en relación con la medicina.
Terapéutico que se utiliza para curar o me-jorar una lesión. La electroterapia se
inició con la aplica-ción de la corriente galvánica, tras el descubrimiento de la pila
de Vota se pudo disponer de manantiales de co-rriente. Con el descubrimiento de
la inducción electromagnéti-ca por Faraday, se inició la aplicación de las corrientes
va-riables. Los aparatos actuales permiten obtener con suma faci-lidad cualquier
tipo de corriente de aplicación médica.

Electroterapia en adultos mayores


Existe una gran cantidad de equipos y de tipos de corriente que se pueden utilizar
para obtener resultados terapéuticos en pacientes de la tercera edad, ciertamente
el hecho es que existen tantos modelos y tantos tipos de corrientes, que lo que en
principio parece una ventaja.

La electroterapia es otra modalidad también ampliamente utilizada. Mediante la


aplicación controlada de corrientes eléctricas, esta terapia puede ayudar a tratar
dolores crónicos, estimular la regeneración de tejidos y fortalecer los músculos
debilitados en personas mayores. Es especialmente efectiva para mejorar la
fuerza muscular y reducir la inflamación.

La electroestimulación ayuda a prevenir la atrofia muscular, potencia los músculos,


aumenta la fuerza para la estabilidad articular, ayuda a tratar contracturas, y ayuda
a la regeneración de heridas, entre otros. Los beneficios de la EMS derivan de que
permiten entrenar los músculos de un modo más profundo sin generar fatiga en el
sistema nervioso.

Las personas de la tercera edad pueden sufrir pérdida de masa muscular y ósea,
lo que produce una reducción de la movilidad. Las personas mayores obtienen
grandes beneficios al realizar ejercicios físicos ya que les permite evitar
enfermedades degenerativas, por lo que añadir la electroestimulación en su rutina
deportiva, mejorará el rendimiento y sus capacidades motoras.

La mayoría de los estudios realizados en personas mayores, revelaban un impacto


positivo del entrenamiento de resistencia en la masa muscular y la capacidad
funcional en adultos mayores. Sin embargo, algunas limitaciones de la edad o la
aversión al ejercicio físico, impiden la realización regular de ejercicio.

El manejo de la terapia de electroestimulación debería estar indicado para heridas


de difícil manejo, después de la utilización de otras terapias que no hayan tenido
buenos resultados. Aunque la terapia de electroestimulación funcione y este
demostrado en diferentes estudios, resulta tener una complicada aplicación tanto
en atención primaria como en unidades de heridas especializadas.

Contraindicaciones de la electroterapia en adultos mayores


Las personas mayores por regla general tienen más factores que impiden o que
no se recomienda el uso de electroterapia. Es en la tercera edad, en la que nos
encontraremos con más casos de marcapasos y otras contraindicaciones que en
el resto de población. Algunas de sus contraindicaciones son:
• No utilizar el tens con paciente con marcapasos.
• No utilizar en pacientes epilépticos, salvo prescripción médica.
• No utilizar el tens en zonas de escasa o nula sensibilidad.
• No utilizar en pacientes con arritmias o enfermedades del corazón, salvo
recomendación de su cardiólogo.
• No utilizar en pacientes con tromboflebitis (puede causas desprendimiento
de pequeños trombos)
Electroterapia en úlceras por presión
La electro-estimulación es la aplicación de corriente eléctrica transmitida a través
de un electrodo con el fin de producir reacciones biológicas y fisiológicas para
favorecer la regeneración celular en procesos patológicos. El uso de estimulación
eléctrica como terapia ayudante para la curación de heridas se remonta al año 1700,
época en la cual se utilizaban las hojas de oro sobre las heridas abiertas para
facilitar la curación . No obstante, a pesar de los avances científicos del siglo XX
solo se conocen estudios experimentales hacia la década de los 70, cuando se inicia
un proceso investigativo con el fin de conocer a mayor profundidad las propiedades
eléctricas de la piel y el efecto que tiene la estimulación eléctrica en las reacciones
fisiológicas de las células epidérmicas para aumentar y favorecer la curación de las
heridas. Edelberg y cols., en 1977, determinaron mediante su estudio la capacidad
eléctrica presente sobre la capa córnea, la cual genera un potencial transepitelial
hasta la hipodermis favoreciendo el flujo de electrones y de células aumentando la
permeabilidad de la membrana, concluyendo que la piel humana presenta
características de material semiconductor, la cual al ser sometida a un campo
eléctrico de tipo exógeno ve favorecidas sus propiedades de regeneración. A pesar
de ser una de las modalidades más empleadas en el tratamiento de lesiones
crónicas en seres humanos, se evidencia una gran variabilidad en los parámetros
de su aplicación y en los objetivos alcanzados con su uso.
Propuesta de tratamiento para úlceras por presión por medio de la
electroestimulación.

A continuación se presentan los parámetros de aplicación de un protocolo de


electroestimulación para mejorar el proceso de cicatrización en úlceras por presión.

Tipo de corriente
Se propone el uso de corriente eléctrica pulsada de alto voltaje; dado que se
caracteriza por brindar una estimulación con un voltaje por encima de los 200 V con
una forma de onda monofásica y una duración de fase menor de 100 µs. Este tipo
de electro-estimulación es utilizado en curación de heridas en piel con el fin de
vencer la alta resistividad de la piel y aumentar la conductividad en este tejido. La
impedancia total del circuito incluirá la fuente, la interface del electrodo y la piel. La
impedancia de la piel es la propiedad más difícil de vencer por ser este un tejido
irregular, dependiente de factores ambientales y fisiológicos que varían en el tiempo.
La capa córnea es la que produce la mayor resistividad por ser un tejido que se
compone de células muertas que impiden el traspaso del flujo de corriente. Si el
flujo de corriente para vencer la impedancia de la piel es de un voltaje menor a 200V
se limita el flujo de corriente a través de este tejido, principalmente en la piel que se
encuentra integra. Al ser pulsada y monofásica genera unos cambios
electroquímicos a nivel celular, más específicamente en la membrana celular, en la
cual se produce una reacción electroquímica entre la adenosin-trifosfatasa
(ATPasa) y el adenosin-difosfato (ADP) originando la formación de ATP, con un
aumento de la actividad enzimática de la misma. Estas reacciones celulares
aumentan el flujo sanguíneo local e intentan restaurar el pH (11), acelerando los
procesos de cicatrización.

Forma de onda
Terminado por la acción de despolarización y repolarización necesaria para generar
un potencial de acción a nivel transmembranal. Este tipo de onda duplica el periodo
de estimulación y la frecuencia de excitación aumentando el contenido galvánico
que puede lesionar la célula; sin embargo, al llegar al valor instantáneo máximo y
descender de forma inmediata contrarresta el efecto galvánico que se produce en
mayor medida ante una señal de tipo cuadrada. Además, este tipo de señal asemeja
la forma de onda del potencial de acción fisiológico generando una acción de
galvanotaxis a nivel intra 434 Electroestimulación en úlceras de presión y
extracelular aumentando la migración y direccionalidad de las células. La caída
exponencial mitiga la acción de la señal, simulando el estado natural permitiendo la
repolarización de la membrana celular.

Intensidad
La capacidad de la piel, especialmente de la epidermis determina el nivel de
intensidad que debe entregarse al tejido para generar estimulación a nivel celular.
En heridas, el líquido intersticial disminuye la resistencia del sistema al flujo de
corriente permitiendo que a bajas intensidades se logren cambios celulares. El
rango óptimo de intensidad para generar estos cambios está entre los 3 y 6 mA.
Cheng y cols., demostraron que en este rango se genera un aumento en la síntesis
de proteínas y de ATP en las células epiteliales lo que acelera la actividad celular
en las fases proliferativa y de maduración en el proceso de cicatrización. Este nivel
de intensidad facilita el transporte de calcio a través del potencial trans-membrana
presente en la piel, el cual tiene un efecto positivo en la regulación, crecimiento y
diferenciación de fibroblastos, ya que el calcio es un mensajero que participa en
procesos de transducción de señal. La estimulación eléctrica a una intensidad de 3
a 6 mA incrementa la expresión del factor de crecimiento transformante β en los
receptores de fibroblastos hasta 6 veces e incrementa la biosíntesis de colágeno
por la homeostasis del calcio, factores determinantes en los procesos de inflamación
y proliferación dentro de la cascada de cicatrización.

Frecuencia
La piel como barrera protectora innata posee características capacitantes que
definen su comportamiento o respuesta ante estímulos eléctricos exógenos, como
la estimulación eléctrica superficial, la cual es uno de los métodos empleados para
el tratamiento de lesiones dérmicas (15). Sin embargo, para su adecuado uso
terapéutico es necesario tener en cuenta aspectos como la impedancia de la piel,
que juega un papel determinante en el efecto de la electro-estimulación como
alternativa de tratamiento en lesiones dérmicas, ya que esta determina que factores
como el voltaje y la frecuencia tengan las características necesarias para estimular
la migración celular.

La impedancia de la piel está determinada por dos aspectos relevantes: la


resistencia y la reactancia, las cuales en los tejidos biológicos inciden en procesos
como la separación de cargas e influyen en los gradientes electroquímicos
producidos por la membrana celular y por la interfase de los tejidos.

Para la piel se han reportado valores de impedancia que varían entre 100 Ω y 1 MΩ
de acuerdo a la frecuencia empleada y al tipo de piel. La electro-estimulación
disminuye la impedancia, gracias a que facilita el paso de iones cargados a través
del estrato córneo, esta disminución es dependiente de la duración de la aplicación
del estímulo y de la densidad de la corriente bajo el electrodo. En este aspecto, la
reactancia, comprendida como el comportamiento de condensador de la membrana
celular, es dependiente de la frecuencia de la señal, por ello a bajas frecuencias la
reactancia es muy grande para permitir que el estímulo eléctrico atraviese la
membrana celular, lo que hace que este sea conducido únicamente por los
electrolitos, disminuyendo el efecto deseado. A bajas frecuencias (1-10 kHz) el
estímulo solo alcanza la membrana celular, la cual actúa como un mecanismo
aislante, razón por la cual el flujo de corriente se desplaza por los fluidos
extracelulares, en contraste ante el uso de altas frecuencias (50-110 kHz), en donde
el flujo logra atravesar la membrana, con lo cual se obtiene el efecto electroquímico
requerido para favorecer el proceso de cicatrización. Partiendo de estos principios
característicos de la piel y teniendo en cuenta su impedancia, es necesario el uso
altas frecuencias que se encuentren en el rango de 50 a 110 kHz, para disminuir la
impedancia y entregar a nivel celular el flujo necesario para estimular la migración
celular.
Campo eléctrico
Se entiende por campo eléctrico aquel espacio de fuerza creado por la atracción o
repulsión de cargas eléctricas. La piel, al tener un comportamiento eléctrico
específico maneja un campo eléctrico endógeno de 100 mV/mm; adicionalmente
estudios in vitro reflejan que la migración celular de los queratinocitos y la
estimulación de formación de colágeno mediante la aplicación de electro-
estimulación exógena se produce ante campos eléctricos superiores a los 100
mV/mm. Esta migración de queratinocitos incrementa la fuerza tensil de la lesión,
factor que estimula la migración de los fibroblastos lo que garantiza la producción
de matriz extracelular de calidad y la activación de la fase de proliferación.

Ubicación y distancia de los electrodos


El nivel de fuerza generado entre dos cargas eléctricas (q1 y q2) separadas a una
distancia r dependerá de la atracción o repulsión de estas. Si el sistema utiliza dos
cuerpos con la misma carga, se repelen, mientras que si utiliza cargas opuestas
estas se atraerán permitiendo crear fuerzas de campo eléctrico. La carga eléctrica
generada a través de los electrodos dependerá de la ubicación de estos en el
espacio. El flujo de corriente de un electrodo a otro permitirá que los tejidos
estimulados a una u otra carga se polaricen por la atracción que se crea entre el
polo positivo y negativo. Por otra parte, la impedancia del sistema afecta el flujo de
corriente (a alta impedancia menor flujo), por tanto es necesario disminuir la
resistencia que tiene el tejido al paso de la corriente para que ésta tenga un mayor
efecto a nivel celular.
La ubicación del electrodo activo (ya sea de polaridad positiva o negativa) sobre la
herida permitirá generar un flujo de corriente entre este y el dispersivo; esta
actividad eléctrica de naturaleza exógena estimula las células inactivas que se
encuentran en el borde de la herida, impulsando en ellas el proceso de galvanotaxis
con el fin de invadir el espacio vacío de la herida e iniciar el proceso de cicatrización
normal. Para que este proceso se genere de forma más efectiva es necesario utilizar
un medio de características isotónicas, el cual disminuye la impedancia del tejido
que proporciona un medio eléctricamente conductor. Por otra parte, la distancia
entre los electrodos afecta la profundidad y el trayecto de la corriente, a menor
distancia, más superficial el paso de la corriente, cuanto mayor sea la distancia la
corriente se desplazará a mayor profundidad, lo cual nos orienta la ubicación de los
mismos, dependiendo de la profundidad de la lesión.

Cambio de polaridad
La superficie de la piel humana (estrato córneo) presenta una carga negativa en
comparación a las capas subyacentes; el intercambio iónico entre el ion sodio y el
ion cloruro que se genera por la transpiración a través de las células epidérmicas,
permite que el ion sodio cargado positivamente sea bombeado hacia el interior del
tejido, mientras que el ion cloruro cargado negativamente se sitúe en el exterior del
tejido. Cuando se produce una herida, se genera un cambio en la polaridad, creando
un campo eléctrico dentro de la herida con carga positiva y en la piel circundante
con carga negativa esto produce una corriente bioeléctrica que facilita el proceso de
curación. Estudios in vitro sugieren que la aplicación de estimulación eléctrica de
forma exógena intensifica la acción de la corriente endógena, aumentando la
migración celular mediante el proceso de galvanotaxis. La ubicación de los
electrodos es un factor relevante ya que garantiza que el voltaje administrado de
forma exógena, genere el campo eléctrico necesario para promover la migración
celular. El proceso de galvanotaxis, activado por la estimulación exógena, permite
que diversas células implicadas en el proceso de cicatrización se estimulen y migren
hacia alguno de los polos de atracción (negativo o positivo) dependiendo de la carga
natural de cada célula . Cuando la herida se encuentra en un proceso inflamatorio
o infeccioso se busca estimular la galvanotaxis, la cual facilita que los neutrófilos
activados que presentan una carga positiva sean atraídos al electrodo negativo, a
fin de que estos inicien el proceso de eliminación de bacterias y material muerto del
área de lesión. Finalizado el proceso de inflamación, se busca estimular el proceso
de proliferación y activación del tejido de granulación mediado por la acción de los
fibroblastos, miofibroblastos y queratinocitos, células que presentan una carga
positiva y que serán atraídas por el electrodo de carga negativa. Por último, se
busca promover la activación de células epidérmicas, las cuales generan la
contracción y le dan resistencia a la herida; estas presentan carga negativa siendo
atraídas por el electrodo con carga positiva. No obstante, el cambio de polaridad
debe realizarse cada tercer día con el fin de evitar alteraciones de temperatura y pH
que puede generar daño celular y quemaduras químicas.

Tiempo de sesión y días a la semana


La piel presenta características de material semiconductor, factor que incide en la
frecuencia y en el tiempo de sesión, pues a medida que transcurre el tiempo de
estímulo los valores de la impedancia tienden a disminuir como resultado del
intercambio iónico entre el electrolito y la piel, el sudor y la humedad en el ambiente,
entre otros. Estos factores incrementan la conductividad de la piel con la
consiguiente disminución en la impedancia como lo reporta Allenby, quien reporta
que transcurridos 20 minutos de electro-estimulación se evidencia que la
impedancia de la piel disminuye obligando a modificar la frecuencia y el tiempo de
intervención con el objetivo de no generar lesión tisular. Por tanto, el tiempo de
aplicación de cada sesión estará estipulado en 20 minutos de tratamiento.
Considerando la importancia de la continuidad del proceso de cicatrización y el
papel que desempeña la electroestimulación en el mismo, se analizaron estudios
como los de Balakatounis, Feedar, Brown, los cuales hacen uso de electro-
estimulación en procesos de cicatrización de heridas crónicas, se propone una
intensidad de tratamiento de entre cinco a siete días. Por efectos de la atención
clínica, se propone que el tratamiento se realice cinco días a la semana, hasta
completar el tiempo total de tratamiento. Tiempo total de tratamiento Cada una de
las fases propias del proceso toma un tiempo determinado. Así, el lapso
comprendido entre el inicio de la fase de inflamación y la culminación de la fase de
proliferación alcanza en total 20 días dentro de los cuales se produce la mayor
actividad celular. El tratamiento con electroestimulación busca acelerar el proceso
normal de cicatrización, mediante la activación del campo eléctrico endógeno, por
tanto el tiempo total de tratamiento se estipulara en 20 días, o menos si antes de
este tiempo se produce un cierre total de la UPP, estableciendo como limite la
resolución de la fase de proliferación debido a que el desarrollo de la fase de
maduración puede tomar hasta 18 meses. La tabla 3 presenta de manera resumida
los parámetros propuestos para el protocolo de electro-estimulación en el manejo
de UPP.
Conclusiones
Una úlcera por presión se desarrolla cuando se bloquea el suministro de sangre a
un área del cuerpo porque hay una presión excesiva y prolongada sobre la misma.
En consecuencia, la piel en esa área comienza a morir, lo que resulta en una área
abierta como un cráter o úlcera en la piel. Estas áreas en la piel pueden llamarse
úlceras de decúbito, llagas por presión, úlceras por presión o lesiones por presión.

La piel, como tejido biológico, presenta características de material dieléctrico. Ante


la presencia de una lesión, este mecanismo se altera produciéndose un corto
circuito. El proceso de cicatrización, al ser continuo y mediado por diversos factores
que favorecen el desarrollo de cada una de sus fases, se ve alterado ante las
presencia de lesiones crónicas como las UPP. Para su manejo se han empleado
diversas estrategias, como los hidrocoloides, desbridamientos y modalidades físicas
como la electro-estimulación, ya que esta tiene la capacidad de restablecer el
campo endógeno a partir de un estimulo eléctrico exógeno.

En conclusión a la investigación realizada podemos definir que aún no hay un


verdadero consenso acerca de los efectos de la electroestimulación en la
aceleración del proceso de cicatrización en UPP. Ante la heterogeneidad de
parámetros en la aplicación de electro-estimulación en el proceso de cicatrización
de UPP, se propone, desde la evidencia, un protocolo de electroestimulación
fundamentado en los procesos biológicos, eléctricos y mecánicos de la piel.
Marco legal
Articulo 4to:
La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el
desarrollo de la familia.
Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada
sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.

Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El


Estado lo garantizará.

Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y
modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia
de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general,
conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. La
Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la
extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la
atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social.

Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y


bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro
ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo
dispuesto por la ley.
Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para
consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible.
El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades
para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo
la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así
como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.

Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley


establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo.
Toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata
a su nacimiento. El Estado garantizará el cumplimiento de estos derechos. La
autoridad competente expedirá gratuitamente la primera copia certificada del acta
de registro de nacimiento.

En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el


principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus
derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades
de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral.
Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las
políticas públicas dirigidas a la niñez.

Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el


cumplimiento de estos derechos y principios.

El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al


cumplimiento de los derechos de la niñez.

Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y


servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos
culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la
cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y
expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los
mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural.

Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte.


Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en
la materia.

El Estado garantizará la entrega de un apoyo económico a las personas que tengan


discapacidad permanente en los términos que fije la Ley. Para recibir esta
prestación tendrán prioridad las y los menores de dieciocho años, las y los indígenas
y las y los afromexicanos hasta la edad de sesenta y cuatro años y las personas
que se encuentren en condición de pobreza.

Las personas mayores de sesenta y ocho años tienen derecho a recibir por parte
del Estado una pensión no contributiva en los términos que fije la Ley. En el caso
de las y los indígenas y las y los afromexicanos esta prestación se otorgará a partir
de los sesenta y cinco años de edad.

El Estado establecerá un sistema de becas para las y los estudiantes de todos los
niveles escolares del sistema de educación pública, con prioridad a las y los
pertenecientes a las familias que se encuentren en condición de pobreza, para
garantizar con equidad el derecho a la educación.

Toda persona tiene derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial,


accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad.
Referencias bibliográficas:

• Enfermería Ocronos, R. M. Y., & De Enfermería Ocronos, R. M. Y. (2019).


Terapia de electroestimulación en pacientes con heridas crónicas. Ocronos
- Editorial Científico-Técnica. https://revistamedica.com/terapia-de-
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• Úlceras por presión. (s. f.). American Cancer
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• De Bedoya, B. (2023, 28 septiembre). Electroestimulación para personas
mayores
wiemspro. Wiemspro. https://wiemspro.com/electroestimulacion-para-
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• Camila, R. T. (s. f.). Estimulación eléctrica en el tratamiento de la úlcera por


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• López, M. V. (2023, 25 agosto). ¿Cómo tratar las úlceras por presión en


personas mayores? Cuidum - Cuidado de mayores a
domicilio. https://www.cuidum.com/blog/como-tratar-las-ulceras-por-
presion-en-personas-mayores/

• Cuñat, V. F. (1997). Electroterapia en úlceras por presión.


Dialnet. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6806050

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