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El texto proporcionado es un artículo de revisión titulado "Actualización en el manejo

de intoxicación sistémica por anestésicos locales", escrito por Pablo Miranda,


Roberto Coloma, Fernando Rueda y Marcia Corvetto de 2020. Este artículo aborda
la toxicidad sistémica producida por los anestésicos locales, la cual aunque es
infrecuente puede tener efectos en el sistema nervioso central y cardiovascular con
un pronóstico variable que puede ir desde la recuperación completa hasta un
desenlace fatal debido a los niveles sistémicos significativos que pueden alcanzar
los anestésicos locales.

El articulo resalta que la incidencia de esta complicación es muy baja y que ha ido
disminuyendo con el tiempo. Además, enfatiza que la toxicidad sistémica por los
anestésicos locales puede ocurrir tanto por anestesia regional, donde la mayoría de
los casos fueron luego de una inyección intravenosa accidental, como por aplicación
tópica donde la mayoría de las veces ocurre cuando el medicamento se aplica en
las membranas mucosas en dosis repetidas o altas, presentándose casos de
convulsiones y paro cardiaco con altas dosis de lidocaína oral tanto en adultos como
en niños.

El efecto toxico de los anestésicos locales ocurre cuando estos bloquean los
canales de sodio cardiacos o las neuronas talamocorticales en el cerebro debido a
que impide la transmisión del estimulo nociceptivo de las células neuronales a la
corteza cerebral. El principal determinante de esta toxicidad es la concentración
plasmática de los anestésicos locales, particularmente la fracción libre. Otras
características que influyen en la presentación clínica y la velocidad de progresión
de los síntomas son la vía de absorción sistémica y las características específicas
de cada anestésico local. Estas son variables muy importantes ya que influyen de
forma directa en la toxicidad que puede generar un anestésico local, por lo que
podrían ser controladas para disminuir estos efectos y mejorar la tasa de incidencia
de estos eventos, volviendo las seguro su uso.

La presentación clínica de intoxicación sistémica por anestésicos locales es muy


variable, incluyendo síntomas en el sistema nervioso central y sistema
cardiovascular. Los síntomas neurológicos se presentan con menores niveles
plasmáticos de anestésicos locales por lo que se manifiestan primero, causando en
un inicio signos de excitación del SNC como adormecimiento perioral, gusto
metálico, cambios en el estado mental o ansiedad, cambios visuales, espasmos
musculares y convulsiones, seguidos de síntomas inhibitorios del SNC como
somnolencia, coma y depresión respiratoria. De forma simultánea o después de
estos puede aparecer los síntomas cardiovasculares, los cuales pueden ser:
hipertensión o hipotensión, taquicardia o bradicardia, pudiendo progresar a arritmias
ventriculares y/o asistolia. La detección de los signos y síntomas es de vital
importancia para identificar el inicio de una intoxicación por anestésicos locales y
poder actuar de manera rápida y eficaz ya que un porcentaje menor a la mitad de
los casos tuvieron un inicio de los signos y síntomas luego de más de 10 minutos de
la inyección de anestésicos locales mientras que un porcentaje menor los signos y
síntomas iniciaron más de 30 minutos después.

Las convulsiones y el paro cardíaco son los síntomas más graves que pueden
ocurrir con la administración de cualquier anestésico local. El artículo también
discute la cardiotoxicidad de diferentes anestésicos locales comúnmente utilizados,
siendo la bupivacaína la de mayor potencial cardiotóxico, seguido por
levobupivacaína, ropivacaína y lidocaína, los cuales son ligeramente menos
cardiotóxicos, siendo esto considerado como un factor de riesgo relacionado con la
droga. Debido a que la intoxicación sistémica por anestésicos locales es
multifactorial existen otros factores de riesgo como los relaciones con el paciente y
con el sitio de administración. Entre los factores de riesgo que tienen relación con el
paciente los mas destacados son edades extremas (lactantes menores de 4 meses
y adultos mayores), enfermedad cardiaca (insuficiencia cardiaca avanzada),
insuficiencia renal, enfermedad hepática en etapa terminal o asociada a otras
comorbilidades, embarazo y trastornos metabólicos. Por otra parte, el sitio de la
inyección de los anestésicos locales es muy importante ya que si estos se
administran en sitios altamente vascularizados se puede aumentar el riesgo de
inyección intravascular directa y la absorción sistémica de anestésicos locales. De
igual manera, los bloqueos que requieren grandes volúmenes y dosis pueden
aumentar el riesgo de absorción sistémica, como el caso del bloqueo de transverso
abdominal.

Debido al alto riesgo del uso de los anestésicos locales se implementan una serie
de técnicas como la limitación de la dosis de anestésicos locales a la mínima dosis
efectiva, las técnicas de inyección seguras (usar una inyección incremental lenta y
aspiración antes de la inyección, el uso de una dosis de prueba intravascular), el
uso de ultrasonido y evitar la sedación profunda a la anestesia general durante la
ejecución de bloqueos, las cuales nos ayudan a realizar el procedimiento de una
forma más segura, evitando complicaciones que podrían ocasionar la muerte.

El articulo recomienda la terapia de emulsión lipídica para la reanimación exitosa de


un paro cardiaco relacionado con intoxicación sistémica por anestésicos locales, ya
que el compartimento lipídico intravascular elimina el fármaco de los órganos
susceptibles de toxicidad y acelera la redistribución a los órganos donde el fármaco
se almacena, desintoxica y luego se excreta, además de tener beneficios
cardiotónicos y vasoconstrictores. Aunque no hay estudios que respalden su
eficacia ni dosis, se recomiendo su uso ante una intoxicación sistémica por
anestésicos locales debido a que los efectos adversos son raros y el beneficio es
mayor al prevenir un desenlace fatal.

El articulo enfatiza la importancia de comprender la farmacología de los anestésicos


locales, un monitoreo adecuado durante la administración de estos y el manejo de la
intoxicación sistémica como una complicación grave asociada con el uso de
anestésicos locales en la práctica clínica, siendo un recurso valioso para los
anestesiólogos, otros especialistas y médicos generales que utilizan anestésicos
locales en su práctica clínica.

Este proporciona una descripción general de la epidemiología, fisiopatología,


presentación clínica, factores de riesgo y actualizaciones en la prevención y
tratamiento de la toxicidad sistémica por anestésicos locales, lo cual nos permite
comprender y manejar de forma más adecuada esta complicación para evitar la
muerte del paciente.

Además, el artículo aborda la cardiotoxicidad específica de diferentes anestésicos


locales, lo cual es importante para que los profesionales de la salud seleccionen
adecuadamente el anestésico local más seguro para cada paciente, ya que existen
unos anestésicos locales que son más cardiotóxicos que otros como el caso de la
bupivacaína. Una fortaleza adicional del artículo es que ofrece recomendaciones
basadas en evidencia para prevenir y tratar la toxicidad sistémica de los anestésicos
locales, entre ella destaca la progresión de los síntomas de acuerdo con las
concentraciones plasmáticas de los anestésicos locales, en el cual puede permitir la
acción temprana para revertir los efectos de este.

En general, el artículo enfatiza la importancia de comprender y manejar esta


complicación grave asociada con el uso de anestésicos locales en la práctica
clínica.

Finalmente, los autores brindan recomendaciones para prevenir la toxicidad


sistémica y abordar sus posibles complicaciones.

En términos de análisis crítico, este artículo proporciona información relevante y


actualizada sobre un tema importante en el campo de la anestesiología.

Además, el artículo aborda la cardiotoxicidad específica de diferentes anestésicos


locales, lo cual es importante para que los profesionales de la salud seleccionen
adecuadamente el anestésico local más seguro para cada paciente.

Un aspecto destacado del artículo es

Una fortaleza adicional del artículo es que ofrece recomendaciones basadas en


evidencia para prevenir y tratar la toxicidad sistémica de los anestésicos locales,
entre ella destaca la progresión de los síntomas de acuerdo a las concentraciones
plasmáticas de los anestésicos locales, en el cual puede permitir la acción temprana
para revertir los efectos del mismo, comenzando con tinitus, mareos,
adormecimiento perioral y gusto metálico como síntomas iniciales, progresando
hacia fotopsias y mioclonías, posteriormente perdida de la conciencia y
convulsiones que puede evolucionar a coma, paro cardiorrespiratorio y muerte. Esto
es especialmente relevante dado el potencial mortal de esta complicación.

El artículo enfatiza la importancia de comprender la farmacología de los anestésicos


locales y la importancia del monitoreo adecuado de los pacientes durante la
administración de estos fármacos.

Sin embargo, hay algunas limitaciones en este artículo. A pesar de proporcionar una
descripción general de la prevención y el tratamiento de la toxicidad sistémica de los
anestésicos locales, no profundiza en enfoques específicos y detallados de manejo.
Además, aunque el artículo menciona la importancia de entender la fracción libre de
los anestésicos locales en la toxicidad sistémica, no se profundiza en cómo medir y
controlar esta fracción en la práctica clínica.

En resumen, este artículo proporciona una visión general sólida y actualizada de la


toxicidad sistémica de los anestésicos locales y su manejo. Es un recurso valioso
para los anestesiólogos, otros especialistas y médicos generales que utilizan
anestésicos locales en su práctica clínica. Sin embargo, para obtener una
comprensión más completa y detallada sobre este tema, se recomendaría consultar
fuentes adicionales y estudios científicos específicos.

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