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Los anestésicos locales son los auxiliares en la odontologia que de no ser usados de la mejor forma, pueden ocasiones múltiples complicaciones en los pacientes y la terapia odontológica.
Los anestésicos locales son los auxiliares en la odontologia que de no ser usados de la mejor forma, pueden ocasiones múltiples complicaciones en los pacientes y la terapia odontológica.
Los anestésicos locales son los auxiliares en la odontologia que de no ser usados de la mejor forma, pueden ocasiones múltiples complicaciones en los pacientes y la terapia odontológica.
El dolor al infiltrar el anestésico es producido por desgarros de tejidos blandos o
por daño en las fibras nerviosas. Según algunos autores, está directamente relacionado con la presión a la que se inyecta el anestésico. También guardar relación con el tipo de anestésico, así los de tipo amida causa más dolor. El hecho de aumentar la dosis parece aumentar el dolor postoperatorio. La técnica empleada también influye en la aparición del dolor, de tal manera que las técnicas tronculares son más dolorosas que las infiltrativas.
Respecto a la persistencia de la anestesia, en ocasiones, el efecto anestésico
perdura en el tiempo, llegando a instaurarse un cuadro de anestesia, parestesia o disestesia que puede durar desde días hasta meses, incluso convertirse en una secuela (considerada cuando el daño es irreversible y la lesión está estabilizada siendo cualquier tratamiento ineficaz). Como decimos la sensación varía desde una falta de sensación (anestesia), una sensación anormal no placentera (parestesia) o bien una disestesia o sensación anormal espontánea que evoca al dolor neuropático que contiene a su vez varias categorías: – Hiperalgesia o dolor rápido e intenso ante el mínimo estímulo. – Hiperpatía o respuesta dolorosa diferida y prolongada. – Respuesta simpática y de aumento del tono simpático. – Anestesia dolorosa que cursa con dolor en una zona anestesiada. El mecanismo por el cual se produce daño neurológico es desconocido aunque se plantean diferentes formas. Uno de ellos es el traumatismo directo. Lo que probablemente ocurra es que la aguja al tocar el hueso se despunte y produzca el desgarro. Otro posible mecanismo es el debido a que la aguja rasgue los vasos del endoneuro produciéndose un sangrado con una posterior fibrosis que comprime a las fibras nerviosas. También se habla de una posible neurotoxicidad bien del propio anestésico, bien del alcohol donde antiguamente se esterilizaban los carpules. Esto ya no se hace. Por este mecanismo, se produce un edema que da lugar a isquemia liberándose radicales libres que provocan daño citotóxico.
TOXICIDAD: EFECTOS ADVERSOS
DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES Cuando los anestesicos locales se administran en dosis adecuadas y en la localizacion anatomica apropiada son relativamente seguros. Asi, la incidencia de reacciones toxicas generales, como revelan estudios epidemiologicos recientes, varia del 0,2 al 1,5%. Los efectos toxicos se deben a la inyeccion intravascular accidental o por una sobredosis, por ejemplo, en ninos pequenos. Las reacciones toxicas pueden ser sistemicas (fundamentalmente en el sistema nervioso central y cardiovascular), locales, asi como otras que son especificas de algunos anestesicos locales sinteticos. Reacciones tóxicas sistémicas El SNC es mas susceptible que el sistema cardiovascular a los efectos sistemicos del anestesico local. Los signos y sintomas de los efectos toxicos sistemicos sobre el SNC son bifasicos, como resultado de una excitacion seguida de una depresion, caracterizados por inquietud, ansiedad, acufenos y habla incoherente, vertigos, nistagmo, fasciculaciones de los musculos de la cara y dedos, gusto metalico, adormecimiento perioral, confusion, convulsiones tonico-clonicas, somnolencia, depresion del SNC con desaparicion de las convulsiones, inconsciencia, depresion respiratoria y parada respiratoria. Los efectos toxicos sobre el sistema cardiovascular se producen, en lineas generales, por el siguiente orden: estimulacion central simpatica (taquicardia e hipertension), depresion de la contractilidad, excitabilidad y velocidad de conduccion, disminucion del volumen/ minuto, hipotension ligera-moderada, vasodilatacion periferica, hipotension grave, bradicardia sinusal, paro sinusal y colapso cardiovascular. La toxicidad de los diferentes anestesicos locales es variable, mostrando una cardiotoxicidad mayor la bupivacaina que la lidocaina, mepivacaina, prilocaina y articaina. La taquifilaxia, o tolerancia aguda, se manifiesta por una disminución de respuesta a una dosis estandar de anestesico local, lo que requiere incrementar la dosis para mantener el mismo efecto analgesico. Cuando se esta realizando un procedimiento dental prolongado, es aconsejable administrar una cuarta parte o la mitad de la dosis inicial del anestesico local en el momento en que se espera una disminución del efecto anestesico, a pesar de que el paciente no refiera dolor, para prevenir la taquifilaxia. Reacciones tóxicas locales Si bien los anestesicos locales de que disponemos en la actualidad se caracterizan por tener un periodo de latencia corto, con efectos completamente reversibles y no irritan o danan a los tejidos, puede producirse toxicidad tisular local, representada sobre todo por edema, inflamacion, abscesos, necrosis y gangrena. Estas complicaciones dependen de la naturaleza del anestesico local (duracion de accion en particular), del solvente y de la concentracion de la solucion. Los anestesicos locales pueden liberar iones de metales pesados como cobre, cinc y niquel, o de soluciones desinfectantes que los contienen, y pueden producir irritacion local que se manifiesta en forma de edema. Las reacciones tisulares debidas a altas concentraciones de adrenalina son mas serias y se han observado necrosis y gangrena debido a la isquemia tisular producida. Tambien se han descrito lesiones en el musculo esqueletico con elevacion de los valores sericos de creatina fosfocinasa, despues de la administracion intramuscular de lidocaina. Otras reacciones tóxicas Los anestesicos locales sinteticos pueden producir reacciones alergicas como exantema cutaneo, enrojecimiento, urticaria y/o picor, hinchazon en cara, labios, lengua o en la boca o garganta, broncoespasmo o shock anafilactico. Las manifestaciones alergicas son mas frecuentes con los esteres del acido paraaminobenzoico (grupo PABA) y son de tipo cruzado con numerosos farmacos. La incidencia de una verdadera reaccion alergica es muy baja, probablemente menos del 1% de todos los efectos adversos achacables a los anestesicos locales. Algunos anestesicos locales amidicos contienen el conservante metilparabeno, que se emplea como aditivo antibacteriano y que puede producir reacciones alergicas, asi como el metabisulfito sodico, sustancia antioxidante, presente en las soluciones comerciales con adrenalina. Metahemoglobinemia Un metabolito de la prilocaina (ortotoluidina) y la articaina en dosis elevadas puede causar oxidacion de la forma ferrica de la hemoglobina a la forma ferrosa, y producir metahemoglobinemia. Cuando la cantidad sobrepasa los 4 g/dl se produce cianosis. Esta se presenta a las 4-6 h de la administracion de dichos anestesicos locales y no responde a la administracion de oxigeno. La resolucion espontanea tiene lugar entre 20 y 24 h y no suele tener trascendencia clinica, excepto cuando existe un deficit de los vectores portadores de oxigeno, como ocurre en la anemia de cierta importancia. El tratamiento consiste en la administracion de azul de metileno al 1% en dosis de 1 mg/kg de peso por via intravenosa, que revierte la cianosis en aproximadamente 15 min. Efectos sistémicos de la adrenalina Su absorcion en grado excesivo, a veces, da origen a reacciones indeseables caracterizadas por aprension, nerviosismo, temblores, taquicardia, taquipnea, hipertension, sudoracion, cefalea y palidez cutanea. La hipertension arterial puede precipitar una hemorragia cerebral o arritmias y la taquicardia puede abocar a edema pulmonar y fibrilacion ventricular. Se recomienda no sobrepasar una dosis maxima de 0,25 mg de adrenalina o, si se utiliza felipresina, de 0,3 U por procedimiento. Estas reacciones, producidas por la adrenalina, se diferencian de las reacciones sistemicas provocadas por los anestesicos locales en que la adrenalina provoca taquicardia y habitualmente no causa convulsiones. Interacciones La procaina y los derivados del acido aminobenzoico (PABA) antagonizan el efecto antibacteriano de las sulfamidas. Los anestesicos locales pueden potenciar los efectos de los ganglioplejicos y relajantes neuromusculares. Los bloqueantes beta, la cimetidina, el verapamilo y el dantroleno potencian la toxicidad de los anestesicos locales de estructura amidica. La hipoxia, la acidosis y la hipopotasemia incrementan la toxicidad sobre el SNC y cardiovascular. Reacciones de carácter psicógeno Aunque no deben incluirse entre las reacciones toxicas causadas por los anestesicos locales, deben mencionarse, ya que pueden presentar sintomas semejantes. El dolor, el miedo y la ansiedad en pacientes muy aprensivos pueden desencadenar reacciones vasomotoras como palidez, nauseas, sudor frio, hipotension e incluso perdida de conciencia, como un sincope neurogenico. Las medidas a tomar son elevar rapidamente los miembros inferiores y administrar oxigeno. TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES