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Aparato urinario

Generalidades

El aparato urinario está constituido por los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra. Tiene
como función principal la eliminación de desechos metabólicos del organismo y la regulación de la
composición de electrólitos y agua en los líquidos extracelulares del cuerpo.

En particular, los riñones cumplen también importantes funciones endocrinas.

En ambos riñones se produce el ultrafiltrado de la sangre y, como consecuencia de los


fenómenos de intercambio hidroelectrolítico y de excreción, se forma la orina que, después de que
los uréteres la transporten hasta la vejiga urinaria, permanece en ella por un corto período, y es
evacuada al exterior a través de la uretra.

Riñón
Al igual que los pulmones y el hígado, los riñones recuperan materiales esenciales y eliminan
desechos. Para mantener la homeostasis, los riñones conservan agua, electrolitos y ciertos
metabolitos.

Los riñones son indispensables para mantener el pH plasmático constante al regular el


equilibrio acidobásico, lo cual se logra mediante la excreción de iones hidrógeno cuando los
líquidos corporales se tornan demasiado ácidos o mediante la excreción de bicarbonatos cuando los
líquidos corporales se tornan muy alcalinos.

Los riñones desempeñan un papel importante en la regulación y el mantenimiento de la


composición y el volumen de líquido extracelular. Los productos de desecho metabólicos se
descargan desde las células hacia la circulación y después en los riñones se eliminan de la sangre
por filtración y excreción en la orina.

Las funciones endocrinas de los riñones comprenden:


● Sintetizar y liberar a la circulación sanguínea eritropoyetina (EPO), que es una hormona que
actúa en la médula ósea sobre las células progenitoras de los eritrocitos estimulando la
eritropoyesis. La EPO se sintetiza por los fibroblastos peritubulares de la corteza renal en respuesta
a la disminución de la concentración de oxígeno en sangre.

● Sintetizar y secretar renina. Esta enzima es sintetizada por el aparato yuxtaglomerular (v. más
adelante) frente a una disminución marcada de la presión arterial. Su función es escindir el
angiotensinógeno circulante en el plasma sanguíneo y transformarlo en angiotensina I. Este proceso
que se inicia con la formación de renina e involucra también a la aldosterona (sistema renina-
angiotensina-aldosterona) culmina con la reabsorción de electrólitos y agua en los túbulos renales.

● Participar en la activación de la vitamina D. En los túbulos proximales del riñón se produce la


hidroxilación de un precursor de esta vitamina (25-OH vitamina D3) transformándolo en vitamina
D activa (1,25-[OH]2 vitamina D3) o calcitriol. La vitamina D está involucrada en la formación de
hueso y en la regulación de la calcemia.

Estructura del riñón

Los riñones son grandes órganos rojizos con forma de habichuela, ubicados a cada lado de la
columna vertebral en el espacio retroperitoneal de la cavidad abdominal posterior. Se extienden
desde la 12ma vertebra torácica hasta la 3ra vértebra lumbar y el riñón
derecho está ubicado apenas más bajo que el izquierdo.

Capsula

La superficie del riñón está cubierta por una cápsula de tejido conjuntivo. La
cápsula está compuesta por dos capas bien definidas: una capa externa de
fibroblastos y fibras colágenas y una capa interna con un componente celular
de miofibroblastos. La contractilidad de los miofibroblastos contribuiría a
resistir las variaciones de volumen y presión que pueden acompañar
variaciones de la función renal. Sin embargo, no se conoce su papel
específico
Corteza y medula

Entre el 90% y el 95%, aproximadamente, de la sangre que pasa a través del riñón está en la corteza
y sólo entre el 5% y el 10% está en la médula.

El examen a simple vista del corte de un riñón fresco hemiseccionado permite observar que su
sustancia está dividida en dos regiones diferentes:

• Corteza, que es la parte externa pardo rojiza. La corteza está compuesta por corpúsculos renales
junto con los túbulos contorneados y los túbulos rectos de la nefrona, los túbulos conectores, los
conductos colectores y una red vascular extensa.

La nefrona es la unidad básica del riñón. Los corpúsculos renales constituyen el segmento inicial
de la nefrona y contienen una red capilar singular denominada glomérulo.

El examen de un corte a través de la corteza en un ángulo perpendicular a la superficie del riñón,


permite observar una serie de estriaciones verticales que parecen emanar desde la médula. Estas
estriaciones son los rayos medulares (de Ferrein). Su nombre alude a su aspecto, ya que las
estriaciones parecen emanar desde la médula.

Cada rayo medular contiene túbulos rectos de las nefronas y conductos colectores. Las regiones
que hay entre los rayos medulares contienen los corpúsculos renales, los túbulos contorneados de
las nefronas y los túbulos colectores. Estas regiones se denominan laberintos corticales. Cada
nefrona y su túbulo conector (que se comunica con un conducto colector en el rayo medular)
forman el túbulo urinífero.

• Médula, que es la parte interna mucho más pálida. Se caracteriza por túbulos rectos, conductos
colectores (que se continúan de la corteza a la medula) y una red capilar especial, los vasos rectos.
Estos vasos conforman la parte vascular del sistema intercambiador de contracorriente que regula la
concentración de la orina.

Los túbulos de la médula, debido a su distribución y sus diferentes longitudes, en conjunto forman
una gran cantidad de estructuras cónicas denominadas pirámides Las bases de las pirámides están
enfrentadas a la corteza, y sus vértices apuntan al seno renal. El vértice de cada pirámide,
conocido como papila, se proyecta hacia un cáliz menor, una estructura con forma de copa que
corresponde a una extensión de la pelvis renal.

El extremo de la papila, también conocido como área cribosa, está perforado por los orificios de
desembocadura de los conductos colectores. Los cálices menores son ramificaciones de dos o tres
cálices mayores que a su vez son las divisiones principales de la pelvis renal.

Cada pirámide está dividida en:

a. médula externa (contigua a la corteza); La médula externa se subdivide a su vez en una franja
interna y una franja externa

b. médula interna.
Los casquetes de tejido cortical que se ubican sobre las pirámides tienen la extensión suficiente para
rodear periféricamente las caras laterales de la pirámide y así formar las columnas renales
(de Bertin). Si bien las columnas renales contienen los mismos componentes que el resto del tejido
cortical, se consideran una parte de la médula. En efecto, la cantidad de tejido cortical es tan extensa
que “se derrama” por los lados de la pirámide.

Fotomicrografía de riñón de rata teñido con


hematoxilina-eosina. En esta imagen a bajo aumento
se observa la corteza (Cx) y la médula (M).

Lóbulos y lobulillos renales

La cantidad de lóbulos en el riñón es igual a la cantidad de pirámides medulares. Cada


pirámide medular y el tejido cortical asociado con su base y sus lados (la mitad de cada columna
renal contigua) constituyen un lóbulo del riñón.

Un lóbulo está compuesto por un conducto colector y todas las nefronas que drena. Los
lóbulos del riñón se subdividen adicionalmente en lobulillos compuestos por un rayo medular
central y el tejido cortical circundante. Si bien el centro o eje del lobulillo se identifica con
facilidad, los límites entre los lóbulos contiguos no están claramente delineados por tabiques de
tejido conjuntivo.

El concepto del lobulillo tiene un fundamento fisiológico importante; el rayo medular que contiene
el conducto colector de un grupo de nefronas que drenan en él, constituye la unidad secretora renal.
Es el equivalente de un lobulillo o unidad de secretora glandular.

La nefrona

La nefrona es la unidad estructural y funcional fundamental del riñón. Ambos riñones humanos
contienen alrededor de 2 millones de nefronas. Estas son responsables de la producción de orina.
Los conductos colectores tienen a su cargo la concentración definitiva de la orina.

La nefrona está compuesta por el corpúsculo renal y un sistema de túbulos. Como ya se


mencionó, el corpúsculo renal constituye el inicio de la nefrona. Está formado por el glomérulo, que
es un ovillo de capilares compuesto por 10 a 20 asas capilares, rodeado por una estructura
epitelial bilaminar, la cápsula de Bowman.

La cápsula de Bowman es la porción inicial de la nefrona, donde la sangre que fluye a través de los
capilares glomerulares se filtra para producir el ultrafiltrado glomerular. Los capilares glomerulares
son irrigados por una arteriola aferente y son drenados por una arteriola eferente que después se
ramifica para formar una nueva red de capilares que irriga los túbulos renales. El sitio donde la
arteriola aferente entra y la arteriola eferente sale a través de la capa parietal de la cápsula de
Bowman, se denomina polo vascular.
En el lado opuesto a este sitio se encuentra el polo urinario del corpúsculo renal, donde se inicia el
túbulo contorneado proximal. A continuación de la cápsula de Bowman, las partes restantes de la
nefrona (partes tubulares) son las siguientes:

 Segmento grueso proximal, compuesto por el túbulo contorneado proximal y el túbulo recto
proximal.

 Segmento delgado, que constituye la parte delgada del asa de Henle.

 Segmento grueso distal, compuesto por el túbulo rectodistal y el túbulo contorneado distal.
Este último se comunica con el conducto colector con frecuencia a través de un túbulo conector,
para formar así el túbulo urinífero (es decir, la nefrona más el conducto colector).

Los Túbulos de la nefrona se describen así:

Los segmentos tubulares de la nefrona se designan según el trayecto que adoptan (contorneado o
recto), según su ubicación (proximal o distal) y según el espesor de su pared (grueso o delgado). A
partir de la cápsula de Bowman, los segmentos secuenciales de la nefrona consisten en los
siguientes túbulos:

1. Túbulo contorneado proximal: se origina en el polo urinario de la cápsula de Bowman.


Sigue un curso muy tortuoso o contorneado y después ingresa en el rayo medular para
continuar como túbulo recto proximal.

El ultrafiltrado desde el espacio urinario de la cápsula de Bowman. Las células cúbicas del túbulo
contorneado proximal poseen especializaciones superficiales complejas asociadas con las células
que se encargan de la absorción y del transporte de líquidos. Estos túbulos presentan las siguientes
características:

-un borde en cepillo

- un complejo de unión, compuesto por uniones herméticas, pliegues, interdigitación de las


evaginaciones basales de células contiguas.

El túbulo contorneado proximal recupera la mayoría de los líquidos del ultrafiltrado. El 65% del
ultrafiltrado, es reabsorbido por el túbulo contorneado proximal. Dos proteínas principales tienen a
su cargo la reabsorción de líquidos en los túbulos contorneados proximales:

o ATPasa de Na/K (bomba de sodio): es responsable de la reabsorcion de Na+ que es la fuerza


impulsora principal para la reabsorción de agua en el túbulo contorneado proximal.

o Acuaporina 1 (AQP-1), que funciona como un canal acuoso

El túbulo contorneado proximal también reabsorbe casi la totalidad de los aminoácidos, los
monosacáridos y los pequeños polipéptidos, ya que las células del túbulo contorneado
proximal están cubiertas por un glucocáliz bien desarrollado

2. Túbulo recto Proximal: denominada rama descendente gruesa del asa de Henle, que
desciende hacia la médula. Las células del túbulo recto proximal (es decir, la rama
descendente gruesa del asa de Henle) no son tan especializadas para la absorción como las
del túbulo contorneado proximal.

Son más cortas, con un borde en cepillo menos desarrollado y con evaginaciones laterales y
basolaterales que se presentan en menor cantidad y son menos complejas. Las mitocondrias son más
pequeñas que en las células del segmento contorneado y se distribuyen en forma aleatoria en el
citoplasma. Se encuentran menos invaginaciones apicales y vesículas endocíticas; como también
menor cantidad de lisosomas.

Las células del túbulo recto proximal están destinadas a recuperar la glucosa remanente que escapó
a la recuperación en los túbulos contorneados proximales antes de que ingrese en el segmento
delgado del asa de Henle

3. Rama descendente delgada: es la continuación del túbulo recto proximal dentro de la


médula. Describe una curva en U y regresa hacia la corteza. Las ramas delgadas
ascendente y descendente del asa de Henle poseen diferentes propiedades estructurales
y funcionales. El ultrafiltrado que ingresa en la rama delgada descendente es isoosmótico,
mientras que el ultrafiltrado que sale de la rama delgada ascendente es hipoosmótico con
respecto al plasma. Este cambio es causado por la mayor reabsorción de sales que de agua.

Las dos ramas del asa de Henle tienen diferentes permeabilidades y, por ende, diferentes funciones.

Por un lado, La rama delgada descendente del asa de Henle es muy permeable al agua debido a la
presencia de acuaporinas (AQP) que permiten el libre paso del agua. Esta rama es mucho menos
permeable al Na+ y la urea; sin embargo, permite que pequeñas cantidades entren en la nefrona en
este sitio.

4. Rama ascendente delgada: es la continuación de la rama descendente delgada después de


describir su asa.

La rama delgada ascendente del asa de Henle es muy permeable al Na+ y al Cl-. El Na+ es
bombeado fuera de la células por la ATPasa Na+/ K+, mientras que el K+ y el Cl-se difunden
pasivamente a través de sus conductos respectivos hacia la médula, siguiendo sus gradientes de
concentración.

Además, la rama delgada ascendente es muy impermeable al agua; por lo tanto, a medida que la
concentración intersticial de Na+ y Cl- aumenta, el intersticio se torna hiperosmótico y el líquido en
la luz de la nefrona se torna hipoosmótico.

5. Túbulo recto distal: denominado rama ascendente gruesa del asa de Henle, que es la
continuación de la rama ascendente delgada.

El túbulo recto distal asciende a través de la médula e ingresa a la corteza para alcanzar la
proximidad del corpúsculo renal de origen.

El túbulo recto distal entra en contacto con el polo vascular del corpúsculo renal. En este sitio, las
células epiteliales del túbulo contiguo a la arteriola aferente del glomérulo se modifican para formar
la mácula densa.

Después el túbulo distal abandona la región del corpúsculo y se convierte en el túbulo contorneado
distal. Transporta iones desde la luz tubular hacia el intersticio.
En los preparados histológicos de rutina, las células cúbicas grandes del túbulo recto distal se tiñen
pálidamente con la eosina y los límites laterales de las células no se ven. El núcleo que se localiza
en la región celular apical y, a veces, en especial en el segmento recto, hace que la célula sobresalga
dentro la luz. El túbulo recto proximal, la rama descendente delgada con su asa, la rama ascendente
delgada y el túbulo recto distal en conjunto se denominan asa de Henle

6. Túbulo contorneado distal: que es menos tortuoso que el túbulo contorneado proximal.
En su parte terminal desemboca en el tubulo conector.

La estructura y la función del túbulo contorneado distal dependen de la distribución y absorción


de Na+. Las células del túbulo contorneado distal se parecen a las del túbulo recto distal (rama
gruesa ascendente) pero son bastante más altas y carecen de un borde en cepillo bien desarrollado.
El epitelio tambien es bastante permeable al agua.

El segmento inicial del túbulo contorneado distal es el sitio primario para la reabsorción del
Ca2+. Tambien lleva a cabo: la reabsorcion de Na+ y secreción de K+ hacia el ultrafiltrado para
conservar el Na+; reabsorcion de iones bicarbonato, lo que conduce a una mayor acidificación de la
orina; reabsorcion de cloruro (Cl-) y secrecion de amonio en respuesta a la necesidad de los riñones
de excretar ácido y generar bicarbonato

El túbulo conector corresponde a una región de transición entre el túbulo contorneado


distal y el conducto colector. El epitelio de este segmento sufre una transición gradual
desde el túbulo contorneado distal hasta el conducto colector; dicho epitelio consiste en
células entremezcladas de ambas regiones. Estos tubulos representan un papel importante
en la secreción de K+.

7. Conductos colectores, son corticales y medulares, y determinan la osmolalidad final de la


orina mediante la reabsorción de agua. El conducto colector medular externo también es el
sitio de reabsorción de la urea.

Los conductos colectores están formados por epitelio simple. Los conductos colectores corticales
poseen células aplanadas, cuya forma oscila de plana a cúbica. Los conductos colectores medulares
tienen células cúbicas en transición hacia cilíndricas a medida que los conductos incrementan su
tamaño.

Los conductos colectores se distinguen con facilidad de los túbulos proximales y distales en virtud
de los límites celulares que pueden observarse en el microscopio óptico.

Existen dos tipos de células bien definidas:

1. Células claras, también llamadas células principales, son el tipo celular predominante de los
conductos colectores. Son células de tinción pálida que presentan verdaderos repliegues basales
en lugar de evaginaciones que se interdigitan con las de las células contiguas. Poseen un solo
cilio primario y relativamente pocas microvellosidades cortas. Contienen mitocondrias
esferoidales pequeñas. Estas células poseen abundantes conductos acuosos regulados por la
hormona antidiurética (ADH) de acuaporina 2 (AQP-2), que son responsables de la
permeabilidad al agua de los conductos colectores.
2. Células oscuras, también denominadas células intercalares (IC), que aparecen en una cantidad
bastante menor. Presentan muchas mitocondrias y sus citoplasmas son más densos. Presentan
interdigitaciones basales con las células vecinas. En el citoplasma apical aparecen muchas
vesículas. Las células intercalares participan en la secreción de H+ o de bicarbonato según la
necesidad del riñón de excretar ácidos o álcalinos.

Tipos de nefronas

Según la localización de los corpúsculos renales en la corteza, se identif can varios tipos de
nefronas:

• Nefronas subcapsulares o nefronas corticales, que presentan sus corpúsculos en la parte externa
de la corteza. Éstas tienen asas de Henle cortas, que se extienden sólo hasta la médula externa. Son
las nefronas típicas ya comentadas en las que el asa ocurre a la altura del túbulo recto distal.

• Nefronas yuxtamedulares que representan más o menos un octavo de la cantidad total de


nefronas. Sus corpúsculos renales se encuentran cercanos a la base de una pirámide medular.
Presentan asas de Henle largas y segmentos delgados ascendentes largos que se extienden
profundamente en la región interna de la pirámide. Estas características estructurales son esenciales
para el mecanismo de concentración de la orina, que se describe más adelante.

• Nefronas intermedias o nefronas mediocorticales presentan sus corpúsculos renales en la región


media de la corteza. Sus asas de Henle son de una longitud intermedia.
Mesangio
En el corpúsculo renal, la MBG es compartida entre varios capilares para crear un espacio que
contiene un grupo adicional de células denominadas células mesangiales. Por lo tanto, las células
mesangiales están encerradas por la MBG.

Estas células y su matriz extracelular conforman el mesangio. El mesangio es muy obvio en el


pedículo vascular del glomérulo y en los intersticios de los capilares glomerulares contiguos. Las
células mesangiales no están confinadas por completo en el corpúsculo renal; algunas se localizan
fuera del corpúsculo a lo largo del polo vascular, donde reciben el nombre de células lacis y forman
parte de lo que se denomina aparato yuxtaglomerular.

Las siguientes son funciones importantes de las células mesangiales: 

1. Fagocitosis y endocitosis, con lo que mantienen el filtro glomerular libre de desechos. La


función primaria de las células mesangiales es mantener la estructura y la función de la barrera
glomerular.
2. Sostén estructural, porque producen los componentes de la matriz mesangial extracelular que
proporciona sostén a los podocitos en las regiones donde la membrana basal epitelial falta o es
incompleta.

3. Secreción, ya que sintetizan y secretan una variedad de moléculas que desempeñan un papel
central en la respuesta a la lesión glomerular.

4. Modulación de la distensión glomerular, presentan propiedades contráctiles, actuarían en la


regulación de la distensión glomerular en respuesta al incremento de la presión arterial.

Células intersticiales

El tejido conjuntivo del parénquima renal, denominado tejido intersticial, rodea las nefronas,
los conductos y los vasos sanguíneos y linfáticos. Este tejido aumenta considerablemente en
cantidad desde la corteza hasta la región interna de la médula y la papila.

En la corteza, se reconocen dos tipos de células intersticiales: las células que se parecen a
fibroblastos, situadas entre la membrana basal de los túbulos y los capilares peritubulares
contiguos, y algunos macrófagos.

Los fibroblastos del intersticio renal se asemejan a los fibroblastos subepiteliales del
intestino. Estas células sintetizan y secretan el colágeno y los glucosaminoglucanos de la
matriz extracelular del intersticio.

En la médula, las células intersticiales principales se parecen a los miofibroblastos. Se orientan


paralelas a los ejes longitudinales de las estructuras tubulares y desempeñarían algún papel en
la compactación de estas estructuras. Las células contienen haces prominentes de f lamentos
de actina, un retículo endoplásmico rugoso (RER) abundante, un complejo de Golgi bien
desarrollado y lisosomas.

Las inclusiones lipídicas prominentes en el citoplasma parecen aumentar y disminuir en


relación con el estado de diuresis.

Aparato Yuxtaglomerular
El aparato yuxtaglomerular comprende la mácula densa, las células yuxtaglomerulares y las
células mesangiales extraglomerulares. La porción terminal del túbulo recto distal de la nefrona
se ubica en contigüidad directa con las arteriolas aferentes y eferentes, y junto a algunas células
mesangiales extraglomerulares en el polo vascular del corpúsculo renal. En este sitio, la pared del
túbulo contiene células que forman la denominada mácula densa.

Con el microscopio óptico, las células de la mácula densa se distinguen porque son más estrechas y
a menudo más altas que las otras células del túbulo distal. Los núcleos de estas células aparecen
muy juntos, al extremo de parecer parcialmente superpuestos.

El aparato yuxtaglomerular regula la presión arterial mediante la activación del sistema


renina-angiotensina-aldosterona. En ciertas situaciones fisiológicas (baja ingesta de sodio) o
patológicas (reduccion del volumen de sangre circundante), las células yuxtaglomerulares son
responsables de la activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona.

Los gránulos de las células yuxtaglomerulares contienen renina, que es sintetizada, almacenada y
liberada hacia la sangre por estas células musculares lisas modificadas. En la sangre, la renina
cataliza la hidrólisis del angiotensinógeno, para producir angiotensina I. Luego:

A. La angiotensina I es convertida en angiotensina II por la enzima convertidora de angiotensina


(ACE) presente en las células endoteliales de los capilares pulmonares.

B. La angiotensina II estimula la síntesis y la liberación de la hormona aldosterona desde la zona


glomerular de la glándula suprarrenal.

C. La aldosterona, a su vez, actúa sobre las células principales de los túbulos conectores y los
conductos colectores para incrementar la reabsorción de Na+ y agua, así como la secreción de
K+, con lo que aumenta el volumen sanguíneo y la presión arterial.

D. La angiotensina II también es un poderoso vasoconstrictor que posee un papel regulador en el


control de la resistencia vascular renal y sistémica.

El aparato yuxtaglomerular funciona no sólo como un órgano endocrino que secreta renina sino
también como un detector del volumen sanguíneo y de la composición del líquido tubular. Las
células de la mácula densa verifican la concentración de Na+ en el líquido tubular y regulan tanto la
velocidad de filtración glomerular como la liberación de renina por las células yuxtaglomerulares.

Un incremento del volumen sanguíneo suficiente para causar el estiramiento de las células
yuxtaglomerulares en la arteriola aferente, puede constituir un estímulo que cierra el circuito de
realimentación y detiene la secreción de renina.
A medida que el ultrafiltrado glomerular atraviesa el túbulo urinífero y los conductos colectores del
riñón el volumen del ultrafiltrado se reduce de modo sustancial y la orina se torna hiperosmótica.
Las asas de Henle largas y los túbulos conectores y los conductos colectores que transcurren
paralelos a los vasos sanguíneos de disposición similar,

Este mecanismo contribuye a la concentración de la orina que, en consecuencia, se torna


hiperosmótica. La aldosterona es secretada por la corteza suprarrenal y liberada bajo la
estimulación de la angiotensina II o mediante un incremento en la concentración de K+ en la sangre
(hiperpotasemia). Se une al receptor mineralocorticoide citoplasmático (MR) y después es
translocada al interior del núcleo. El complejo aldosterona-MR actúa como un factor de
transcripción que aumenta la expresión génica de varias proteínas que participan en la reabsorción
de Na+ y la secreción de K+.

Como resultado de la acción de la aldosterona, aumenta la reabsorción de Na+ y la secreción de K+


de las células principales. Esto incrementa la concentración de Na+ sérico en la sangre, lo que a su
vez, aumenta el volumen sanguíneo y la presión arterial.

Uréteres, Vejiga Urinaria y Uretra

Al abandonar los conductos colectores en el área cribosa, la orina ingresa a una serie de estructuras
que no la modifican pero que se especializan en almacenarla y conducirla hacia el exterior del
cuerpo. Todos los conductos de excreción de la orina, excepto la uretra, tienen la misma
organización general, a saber: una mucosa (revestida por epitelio de transición), una muscular y
una adventicia (o, en algunas regiones, una serosa).

El epitelio de transición (urotelio) tapiza la vía urinaria. Este epitelio estratificado es


esencialmente impermeable a las sales y al agua. Las células en el epitelio de transición están
compuestas por al menos tres capas:

1. La capa superficial contiene células poliédricas grandes, mononucleares o multinucleadas que


sobresalen dentro de la luz. Con frecuencia se describen como células en cúpula o células
sombrilla debido a la curvatura de su superficie apical. La forma de estas células epiteliales
depende de la acumulación de orina de la vía urinaria. Por ejemplo, en una vejiga urinaria vacía,
las células en cúpula son más bien cuboides; sin embargo, cuando la vejiga se llena, las células
están muy estiradas y se ven desplegadas y aplanadas.

2. La capa celular intermedia contiene células con forma de pera que están conectadas entre sí y
células en cúpula suprayacentes por desmosomas. El espesor de esta capa varía según el estado
de expansión de la vía urinaria; en los seres humanos puede alcanzar hasta cinco capas de
espesor. Cuando una célula en cúpula suprayacente desaparece, la población de células
intermedias se diferencia y reemplaza la célula superficial perdida con rapidez.

3. La capa celular basal consiste en pequeñas células que poseen un solo núcleo que se localiza en
la membrana basal. Esta capa contiene células madre del urotelio

En toda la vía urinaria bajo el urotelio hay una lámina propia de colágeno denso. Las paredes
carecen de muscular de la mucosa y de submucosa. En las porciones tubulares (uréteres y uretra),
suele haber dos capas de músculo liso bajo la lámina propia:
-Capa longitudinal, el estrato interno.

- Capa circular, el estrato externo. El músculo liso de las vías urinarias está mezclado con tejido
conjuntivo, de modo que forma haces paralelos en lugar de láminas musculares puras. Las
contracciones peristálticas del músculo liso impulsan la orina desde los cálices menores a través del
uréter hasta la vejiga

Uréteres:

Cada uréter conduce la orina desde la pelvis renal hacia la vejiga urinaria. El epitelio de transición
(urotelio) tapiza la superficie luminal de la pared del uréter. El resto de la pared está compuesto por
músculo liso y tejido conjuntivo.

El músculo liso está dispuesto en tres capas: una capa longitudinal interna, una capa circular media
y una capa longitudinal externa. Sin embargo, la capa longitudinal externa está presente sólo en el
extremo distal del uréter

A menudo, el uréter está incluido en el tejido adiposo retroperitoneal. El tejido adiposo, los vasos y
los nervios forman la adventicia del uréter.

A medida que la vejiga se distiende por la acumulación la orina, los orificios de los uréteres se
comprimen, lo cual reduce la posibilidad de que haya reflujo de orina hacia los uréteres. La
contracción del músculo liso de la pared de la vejiga también comprime los orificios de
desembocadura de los uréteres en la vejiga.

En la porción terminal de los uréteres, hay una capa


gruesa externa de músculo longitudinal además de las
dos ya mencionadas, en particular en el segmento
ureteral que atraviesa la pared de la vejiga. La
mayoría de las descripciones de la musculatura vesical
indica que esta capa longitudinal continúa dentro de la
pared de la vejiga para formar un componente
principal de ella.

La pared del uréter está compuesta por una


mucosa (Muc), una muscular (Mus) y una
adventicia (Adv). Se debe observar que los uréteres
están ubicados detrás del peritoneo de la cavidad
abdominal en su trayecto hacia la vejiga. Por lo
tanto, una serosa (Ser) puede cubrir una parte de
la circunferencia del tubo.
Vejiga urinaria:

Tiene tres orificios, dos para los uréteres (orificios ureterales) y uno para la uretra (orificio interno
de la uretra). La región triangular definida por estos tres orificios, el trígono, es bastante lisa y
tienen un espesor constante, mientras que el resto de la pared vesical es grueso y con pliegues
cuando la vejiga está vacía y es delgado y liso cuando la vejiga está distendida.

El músculo liso de la pared vesical forma el músculo detrusor. Hacia el orifico de la uretra, las
fibras musculares forman el esfínter uretral interno involuntario, que es un anillo muscular ubicado
alrededor del orificio de la uretra. Los fascículos musculares lisos del músculo detrusor están
dispuestos en forma menos regular que los de las porciones tubulares de las vías urinarias y, por
consiguiente, los haces musculares y colágenos se mezclan en forma aleatoria

La contracción del músculo detrusor de la vejiga comprime todo el órgano y expulsa la orina hacia
la uretra.

La vejiga está inervada por las divisiones simpáticas y parasimpáticas del sistema nervioso
autónomo:

• Las fibras simpáticas forman un plexo en la adventicia de la pared vesical. Es probable que estas
fibras inerven los vasos sanguíneos de la pared.

• Las fibras parasimpáticas se originan de los segmentos S2 a S4 de la médula espinal y transcurren


con los nervios esplácnicos pélvicos hacia la vejiga. Finalizan en ganglios terminales entre los haces
musculares y la adventicia y son las fibras eferentes del reflejo de la micción.

• Las fibras sensitivas que van desde la vejiga hasta la porción sacra de la médula espinal son las
fibras aferentes del reflejo de la micción.
Uretra:

En el varón, la uretra funciona como segmento terminal tanto de la vía urinaria como de la vía
espermática. Presenta 3 porciones bien definidas:

La uretra prostática, esta tapizada por epitelio de transición (urotelio). Los conductos eyaculatorios
del sistema genital desembocan en la pared posterior del segmento.

La uretra membranosa, atraviesa el espacio perineal profundo del piso de la pelvis a medida que
ingresa en el periné. El músculo esquelético del espacio perineal profundo que rodea la uretra
membranosa forma el esfínter externo (voluntario) de la uretra. El epitelio de transición termina en
la uretra membranosa. Este segmento está revestido con un epitelio estratificado
o seudocilíndrico estratificado

La uretra esponjosa, está rodeada por el cuerpo esponjoso a medida que atraviesa la longitud del
pene. Está revestida por epitelio seudocilíndrico estratificado excepto en su extremo distal, donde
está tapizada por epitelio estratificado plano que se continúa con la piel del pene.

En la uretra peniana desembocan los conductos de las glándulas bulbouretrales y de las glándulas
uretrales secretoras de moco.

En la mujer, la mucosa se describe tradicionalmente con pliegues longitudinales. Al igual que en la


uretra masculina, al principio el revestimiento es epitelio de transición, una continuación del
epitelio vesical, pero cambia a epitelio estratificado plano antes de su terminación.

Vías urinarias. En este


esquema se representan
en amarillo las pelvis
renales, los uréteres, la
vejiga y la uretra. En los
insertos se muestran
fotomicrografías teñidas
con hematoxilina-eosina
de la vejiga (izquierda),
donde se observa la
mucosa con epitelio
polimorfo, una lámina
propia de tejido
conectivo laxo y parte de
la capa muscular; y del
uréter (derecha), donde
se observa la mucosa con
su luz estrellada y la capa
muscular de su pared.
Irrigación

Los riñones son irrigados por las arterias renales, que son ramas de la arteria aorta. Cada arteria
renal se divide en el hilio del órgano en ramas segmentarias situadas por delante o por detrás de la
pelvis renal. Estas arterias segmentarias originan las arterias interlobulares que penetran en el
parénquima renal y circulan por las columnas de Bertin

Cada riñón recibe una rama grande de la aorta abdominal denominada arteria renal. La arteria
renal se ramifica dentro del seno renal y emite arterias interlobulares hacia el parénquima del
riñón. Estas arterias transcurren entre las pirámides hasta la corteza y después se curvan para
seguir un trayecto arqueado a lo largo de la base de la pirámide entre la médula y la corteza.

Por consiguiente, las arterias interlobulares se denominan arterias arcuatas.

Luego, al ramificarse las arterias arcuatas, nacen las Las arterias interlobulillares, ascienden a
través de la corteza hacia la cápsula. A medida que atraviesan la corteza hacia la cápsula, las
arterias interlobulillares emiten ramas denominadas arteriolas aferentes, una hacia cada
glomérulo.

Las arteriolas aferentes dan origen a los capilares que forman el glomérulo.

Los capilares glomerulares se reúnen para formar una arteriola eferente que, a su vez, da origen a
una segunda red de capilares denominados capilares peritubulares. En general, el flujo venoso en
el riñón sigue un trayecto inverso al flujo arterial y las venas transcurren paralelas a las arterias
correspondientes.
Sistema porta renal

En el riñón existe un sistema porta arterial. Este sistema porta está constituido por dos lechos o
plexos capilares entre los cuales se interpone un vaso arterial que lleva la sangre de un lecho a
otro. El primer lecho capilar es el formado por los capilares glomerulares, el vaso es la arteriola
eferente de cada glomérulo renal y el segundo lecho capilar es el conjunto de capilares
peritubulares.

Aparato de filtración del riñón

El corpúsculo renal contiene el aparato de filtración del riñón, que está compuesto por el
endotelio glomerular, la membrana basal glomerular subyacente y la capa visceral de la cápsula de
Bowman. El corpúsculo renal es esferoidal y está compuesto por un ovillo capilar glomerular y las
hojas epiteliales visceral y parietal de la cápsula de Bowman circundante. El aparato de filtración,
también llamado barrera de filtración glomerular, está encerrado por la hoja parietal de la cápsula
de Bowman y tiene tres componentes diferentes:

Endotelio de los capilares glomerulares, que posee numerosas fenestraciones. Las células
endoteliales de los capilares glomerulares poseen una gran cantidad de conductos acuosos
de acuaporina 1(AQP-1) que permiten el desplazamiento rápido del agua a través del
epitelio.
Membrana basal glomerular (MBG), gruesa, que es el producto conjunto del endotelio y
los podocitos, que son las células de la hoja visceral de la cápsula de Bowman. Sus
componentes se ubican en sitios particulares:

 La lámina rara externa, contigua a las evaginaciones de los podocitos. Tiene una
abundancia particular polianiones que específicamente impide el paso de moléculas con
carga negativa.

 La lámina rara interna, contigua al endotelio capilar. Sus características moleculares son
similares a las de la lámina rara externa.

 La lámina densa, la porción superpuesta de las dos láminas basales, se ubica entre las
láminas raras. Contiene colágeno tipo IV, que se organiza en una red que actúa como un
filtro físico. El colágeno tipo XVIII, perlecano y agrina, es responsable de la mayor parte de
las cargas aniónicas encontrada en la membrana basal glomerular

Hoja visceral de la cápsula de Bowman, que contiene células especializadas denominadas


podocitos. Estas células emiten sus evaginaciones alrededor de los capilares glomerulares.
A medida que se diferencian, los podocitos extienden evaginaciones alrededor de los
capilares y desarrollan numerosas evaginaciones secundarias denominadas pedicelos. Los
pedicelos se interdigitan con los pedicelos de los podocitos vecinos. Los espacios alargados
entre los pedicelos interdigitados, se denominan ranuras de filtración.

La hoja parietal de la cápsula de Bowman contiene células epiteliales parietales que forman un
epitelio plano simple. En el polo urinario del corpúsculo renal, la hoja parietal se continúa con el
epitelio cúbico en el túbulo contorneado proximal. El espacio entre las hojas visceral y parietal de
la cápsula de Bowman se denomina espacio urinario o espacio de Bowman.
Glomérulo renal

Racimo pequeño y redondo de vasos sanguíneos en el interior de los riñones. Filtra la


sangre para reabsorber materiales útiles y extrae los desperdicios en forma de orina. El
glomérulo renal está compuesto principalmente por tres tipos de células:

 Células endoteliales
 Células musculares lisas y células musculares especializadas
 Células epiteliales (células parietales, podocitos)

Clínicamente, el glomérulo se considera la parte más importante de las funciones del


riñón, debido a que la mayoría de los trastornos que afectan a este órgano involucran
al glomérulo

El glomérulo está constituido por una red de vasos capilares rodeado por una envoltura externa en
forma de copa llamada cápsula de Bowman ubicada en el nefrón del riñón de todos los vertebrados.
La red capilar del glomérulo recibe sangre de una
arteriola aferente proveniente de la circulaciòn renal. A
diferencia de otros lechos capilares, el glomérulo drena
en una arteriola eferente, en vez de una vénula. La
resistencia que ofrece la reducción del diámetro de las
arteriolas produce una presión elevada en el glomérula que ocasiona la salida de fluidos y sustancias
solubles hacia la cápsula de Bowman.

Papilas renales
Las papilas renales corresponden la zona donde las aberturas de los túbulos colectores ingresan al
riñón y donde la orina fluye hacia los uréteres.

La papila renal es el receptor donde se descarga la orina al cáliz renal. Está situado en el vértice de
la pirámide medular.1 conducto de Bellini y canalizar el fluido. En ese punto se aprecia el epitelio de
transición.

Algunas de las toxinas químicas que afectan al riñón, llamadas nefrotoxinas, dañan las papilas renales.
Este daño puede causar la muerte celular produciendo necrosis papilar renal. Las sustancias más
comunes causantes de esta necrosis son los llamados AINE (antiinflamatorios no esteroideos), tales
como el ibuprofeno, ácido acetilsalicílico (aspirina) y fenilbutazona combinados con la deshidratación.

Cálices

Son tubos membranosos fijos por su extremo externo alrededor de la base de cada una de las papilas
(cálices menores), en el que vierten la orina que fluye por los orificios del área cribosa. Los cálices
menores se reúnen en grupos de 3 a 4 y forman 3 cálices mayores: superior, medio e inferior.

Pelvis renal:

Es una cavidad en forma de embudo,


también denominada bacinete. Ocupa
la parte posterior del pedículo renal y
se continúa con el uréter.

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