Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para reflexionar sobre la visión contemporánea de la comprensión lectora, primero debemos analizar los nuevos aportes
sobre el acto de leer. Hoy existen muchas propuestas sobre el tema, como el de Anderson y sus colaboradores, Mabel
Condemarín, Jossette Jolibert, Natalia Becerrra, Miguel de Zubiría (Colombia) y el trabajo elaborado por Juana Pinzás
en el Perú.
También María Eugenia Dubois (1991) hace un estudio sobre cómo ha ido evolucionando la teoría de la comprensión
lectora en los últimos 50 años. Hilda Quintana lo resume de la siguiente manera:
Podemos darnos cuenta de que existen tres concepciones teóricas en torno al proceso de la lectura. La primera, que
predominó hasta los años sesenta aproximadamente, considera la lectura como un conjunto de habilidades o como una
mera transferencia de información. La segunda, considera que la lectura es el producto de la interacción entre el
pensamiento y el lenguaje. Mientras que la tercera define a la lectura como un proceso de transacción entre el lector y el
texto.
A partir de allí, debemos aceptar que la visión de leer ha ido cambiando y enriqueciéndose con los aportes de cada
concepción. Esto, indudablemente influye en muchas acciones que se realizan sobre el tema, como el hecho de
comprender una lectura o enseñar a leer. En conclusión, lo que se haga en el aula está directamente relacionado con
nuestra concepción de lectura.
Afirmar que no hay un concepto único entre los estudiosos sobre leer y, por ende, qué es comprender un texto, significa
que en las escuelas existe diversidad de criterios para desarrollar esta temática. Esto ha ocasionado que se manejen
diversos enfoques, desde privilegiar sólo la decodificación del texto hasta enseñar a construir significados a partir de la
interacción entre lector y texto, lo que repercute en la enseñanza de la comprensión lectora y los bajos niveles
alcanzados que revela la evaluación de PISA, 2003.
La tarea de enseñar a leer a estudiantes de cualquier nivel educativo no es fácil; sobre todo, cuando ya existe de parte
de los alumnos una desmotivación tangencial sobre ella. Es allí donde el docente deberá poner en juego toda su
capacidad creativa y manejar estrategias claras que le permitan desarrollar la comprensión lectora de sus alumnos. A
continuación, se presentan diversos enfoques actuales sobre qué es leer.
Construye un esquema en base a las tres concepciones teóricas sobre el proceso de la lectura.
Lee detenidamente el siguiente texto y trata de aplicarlo en tu práctica personal de lectura.
B. ¿QUÉ ES LEER?
1. LEER ES COMPRENDER
Hablar de comprensión lectora nos exige tener acuerdos comunes sobre el tema. Sería necesario definir qué
entendemos por comprender, sin desligar el término en relación a la lectura. Entonces, entendemos por
comprensión lectora: La habilidad de descubrir lo esencial y captar las relaciones entre objetos y fenómenos de la
realidad (comprensión), a través de una compleja actividad perceptivo-lingüístico-intelectual que consiste en el
reconocimiento de elementos gráficos significativos -letras y palabras- que exigen relacionar conceptos, ideas y
valores del lector (lectura).
Hay que aclarar que si bien es cierto los conceptos modernos sobre el tema no son homogéneos, se complementan
entre sí; y un uso adecuado de ellos permitirá un mejor trabajo en la enseñanza de la comprensión lectora. Los
docentes debemos reflexionar sobre qué estrategias estamos empleando para trabajar la comprensión lectora, qué
bases sustentan nuestra forma de enseñar a leer a un estudiante.
Es así que, actualmente, la propuesta que se plantea para trabajar la comprensión lectora toma en cuenta el desarrollo
de niveles que en algún caso sustenta Zubiría. Estos niveles han sido objeto de estudio por muchos años y existe una
serie de propuestas o niveles escalonados (unos más, otros menos) que hacen de la tarea docente: un reto. ¿Sólo
buscamos que nuestros estudiantes se queden en el nivel literal de comprensión, es decir, que repitan lo que está
escrito y nada más?
Es de suma importancia no dejar de reconocer el aporte de la Lingüística Textual en la comprensión lectora y que otros,
como Jossette Jolibert, lo consideran como una pieza relevante dentro del Enfoque Comunicativo, específicamente, en
la comprensión lectora.
Es de esta manera que cuestionarse sobre los parámetros comunicativos, niveles de calidad y tener una visión clara
sobre las interacciones gramaticales del texto son de una gran ayuda para una comprensión más clara de éste. Como
recurso estratégico en los primeros grados de la primaria, favorece el aprendizaje decodificador y la comprensión literal
del texto. Por tal motivo, este aporte se incluye en el nivel de análisis como se grafica en el conjunto de cuadros que se
visualizará posteriormente.
1) NIVEL LITERAL
2) NIVEL INFERENCIAL
Teniendo como fundamento lo planteado por Ricardo Dolorier, en su metodología de comprensión de lectura y
razonamiento lógico para la educación primaria y las definiciones de los grados de comprensión que plantea Niño Rojas
(1994), trasladamos esta propuesta a otro nivel, agregando las preguntas de extrapolación, que tienen la finalidad de
abrir otros esquemas a partir del texto leído. Además, proponemos su aplicación en textos no literarios, en los cuales
excluimos las preguntas de creatividad. Las clases de interrogantes, son las siguientes:
A) Preguntas de Comprensión Literal: Son preguntas cuyas respuestas deben responderse literalmente, es decir, tal
como está en el texto. No buscan hacer inferencias, ni a encontrar qué subyace en la secuencia escrita. Buscan verificar
la primera e inmediata percepción del lector en relación con el contenido del texto. Éstas interrogantes aperturan el
primer nivel, como es el de la memoria.
Los indicadores de este nivel están integrados por: el significado de las ideas explícitas según el contenido del texto, la
reproducción de datos, situaciones y detalles, la indicación del espacio o tiempo, la secuencia de los sucesos, la
elaboración del resumen, la señalización de los personajes o de los elementos de quienes se hablan en el texto.
B) Preguntas de Comprensión inferencial: Conformada por interrogantes cuyas respuestas no están consignadas
literalmente en el texto, sino que se deducen de la relación de las ideas expuestas. Tratan de indagar en el lector su
capacidad de aprehensión de los diversos contenidos y las relaciones subyacentes del texto. Este tipo de preguntas no
se deben confundir con las preguntas de comprensión literal, pues éstas son de mayor grado de profundidad.
Los indicadores que conforman este nivel son: el mensaje; tendencias, finalidades y objetivos del autor; las
predicciones, las consecuencias, la deducción de conclusiones, las causas y las hipótesis.
C) Preguntas de comprensión crítica: Son preguntas que tienen como objetivo problematizar o enjuiciar y valorar.
Tienden a que el lector juzgue y valore y exponga, a partir del texto, sus criterios con una base lógica, teniendo en
cuenta el contenido y las diferentes relaciones que establece el texto. Generalmente van acompañadas de la
interrogante: “¿Por qué?”.
Estas preguntas se basan en los siguientes indicadores: comentarios sobre el texto, juicios sobre la construcción del
texto, juicios sobre la actitud de los personajes, juicios sobre sus ideas que expresan, juicios sobre las ideas que se
exponen, juicios sobre el mensaje, juicio del contenido del mensaje en relación con la experiencia vivencial.
D) Preguntas de Extrapolación: Son interrogantes que buscan llevar al lector a otros conocimientos que se
desprenden de la temática tratada. Establecen relaciones conexas activando diferentes esquemas y fijando mejor el
conocimiento.
E) Preguntas de Creatividad: Estas clases de preguntas llevan al lector a desarrollar su capacidad creativa a partir de
los hechos o acontecimientos del texto. Son propias de los textos literarios y posibilitan la creación de nuevas
versiones, nuevos sucesos, personajes, nuevos espacios, nuevas causas, nuevas consecuencias, nuevos personajes,
etc. Para llegar a este nivel de creatividad por lo menos se tiene que pasar por la comprensión literal.
4. Preguntas de Creatividad:
a) ¿Cuáles fueron las razones el por qué la bruja actuó así?
b) ¿Cómo celebró la bruja cuando todos se volvieron locos?
c) ¿El rey qué ordenó hacer con la bruja?
d) ¿Qué hubiera pasado si el rey y su chambelán no hubieran bebido del agua?
e) ¿Qué hizo la bruja al enterarse de lo ocurrido finalmente?
5. Preguntas de Extrapolación:
a) ¿qué países actualmente son gobernados por reyes?
b) ¿Cuál es la diferencia entre un gobierno conducido por un presidente y un rey?
c) ¿Qué técnicas se usan para extraer agua del subsuelo?
d) ¿Científicamente la hechicería existe? ¿Por qué?
TÉCNICAS DE LECTURA
Otro modo para saber si se ha comprendido una oración es tratar de señalar una experiencia que se relacione con
ella, o poner un ejemplo concreto.
Cuando las proposiciones se ordenan de modo que algunas ofrezcan razones para apoyar a otras, forman un
argumento. En un texto, sólo algunos párrafos expresan argumentos, los que no lo hacen han de leerse deprisa y
sin demasiada atención.
A veces se localizan primero las premisas del argumento, es decir, las razones que ofrece el autor para afirmar o
negar algo. Si es así, lo que hay que buscar es la conclusión (la afirmación o negación apoyada por las premisas).
Si, en cambio, se localiza primero la conclusión, hay que buscar las premisas.
Es necesario también distinguir entre argumentos inductivos (aquellos que parten de un hecho concreto y de él
infieren una conclusión general, es decir, que usan la experiencia de un caso particular para entender cualquier
caso de ese tipo) y argumentos deductivos (los que parten de un principio general y lo aplican a un hecho
concreto).
Debe aprender a descubrir qué cosas da el autor por supuestas, es decir, aquellas cosas que el autor simplemente
afirma sin ofrecer razones para ello, sin demostrarlas. Algunas cosas se dan por supuestas, otras se demuestran, y
otras más son evidentes (son tan claras para todos que no necesitan demostración). El punto de partida de un
argumento suele ser un supuesto en el que coinciden el autor y el lector.
Leer un libro es una especie de conversación con su autor; esto implica que ambas partes participan, que el lector
no es un receptor pasivo de lo que el escritor dice.
Por eso no se limite a comprender la obra, sino que ha de enjuiciarla críticamente, esto es, señalar los aciertos y los
errores que haya encontrado. Pero este juicio ha de hacerse según ciertas reglas de etiqueta intelectual y según
algunas otras reglas que ayuden a definir los puntos de crítica.
Empecemos con las primeras.
Las reglas de etiqueta intelectual son aquéllas que indican al lector cómo reaccionar ante lo que le dice al autor. El
escritor está intentando convencer o persuadir de algo al lector, y ante esta persuasión el lector ha de comportarse
con amabilidad y altura intelectual y ha de saber responder eficazmente.
A veces se confunde “crítica” con “disensión”, es decir, se piensa que enjuiciar un libro es ponerse
automáticamente en su contra. Ello es un error, que impide el aprendizaje y la verdadera comunicación. Se puede
estar en desacuerdo, pero si existen razones para ello, no por mero afán de discutir. Además, antes de juzgar hay
que comprender: si no se es capaz de repetir con las propias palabras lo que el escritor ha dicho, no se le ha
comprendido, y por tanto no se le puede criticar.
3.3. Décimo primera regla para realizar una lectura analítica o de comprensión.
Es así como se puede establecer un desacuerdo inteligente con el autor. También el acuerdo, cuando se da el
caso, ha de ser inteligente y razonado.
La riqueza de la lectura aún puede aumentarse utilizando ayudas como libros de consulta, comentarios,
resúmenes, diccionarios, etc., o pasando al siguiente nivel, el de lectura paralela y confrontando lo dicho por
otros autores (realizar análisis comparativos entre lo que dice un autor y lo que dice otro)
B. COMO SUBRAYAR LIBROS DE TEXTO.
El subrayar tiene la finalidad de resaltar las ideas principales, fundamentales o primarias del texto. El objetivo de trazar
una raya por debajo de las ideas principales, es el de destacar o resaltar lo más importante del texto, capítulo o unidad
que está leyendo, para facilitar su estudio.
En sus primeras lecturas lea primero y después subraye. Con el tiempo podrá subrayar en la medida que va leyendo.
Puede subrayar de forma horizontal o vertical. Puede realizar anotaciones en el espacio del margen del texto.
Para entender mejor la lección, anote en los márgenes, subtítulos en las partes que ha subrayado para darle estructura.
Elaborar notas o apuntes de lo que se está estudiando le auxiliará al momento de realizar sus ensayos y resúmenes.
La función principal de tomar notas consiste en auxiliar a su memoria, la cual le ayudará a redactar los trabajos que se
le indiquen realizar.
Las notas bien organizadas le ayudarán a identificar el núcleo de las ideas importantes que contiene cada tema que
estudie. Si posee una técnica de registro clara, lógica y permanente de sus notas, podrá recordar y aprender más tarde
al desarrollar sus trabajos.
1. Qué es un esquema:
Es la expresión grafica de las ideas más importantes de un tema.
Es la expresión grafica del subrayado (las ideas más importantes ordenas de forma secuencias y lógica)
Incluye las ideas primarias y secundarias y la relación que existe entre ellas.
Es una técnica que se basa en la memoria visual.
Los elementos fundamentales del esquema son los títulos y los apartados donde se explican las ideas.
Se redacta utilizando las palabras del autor y comentarios y opiniones propias.
El esquema le ayudará a comprender los textos que va a leer. Es una herramienta de estudio que puede sustituir a los
apuntes o notas, siempre y cuando estén bien realizados.
Al elaborar su esquema puede utilizar sólo texto, gráficas, signos, imágenes, dibujos, etc.
E. EL RESUMEN O SINTESIS.
Elaborar un resumen no es tan fácil como pudiera parecer a primera vista. Todos creemos que sabemos realizar un
resumen, pero en general se corre el peligro de realizar trabajos con un contenido innecesario, dejando fuera los puntos
importantes del tema que se está resumiendo. Los casos más frecuentes que suelen presentarse en la elaboración de
resúmenes son: el resumen de una conferencia, de un tema y de un libro.
Durante el desarrollo de los cursos del plan de estudios, se deberán elaborar una serie de resúmenes, tanto de textos
completos, como de temas, capítulos o unidades específicas, por lo que deberá conocer la técnica correcta para su
elaboración ya que de este modo se le facilitará la realización de sus trabajos. La ventaja principal de hacer un resumen
es que le ayudará a lograr una mejor comprensión de lo que leyó.
El resumen o síntesis consiste en:
Reducir, a pocos términos precisos, lo esencial de un tema.
Su objetivo es condensar un texto en pocas palabras.
Utilizar las palabras del autor sin hacer cambios ni agregar comentarios u opiniones personales.
1. RESUMEN DE UN LIBRO.
Cuándo se trate de resumir un libro, se presentarán dos puntos importantes para poder desarrollar un resumen.
Primero un libro suele ser más denso que la disertación oral, está más lleno de ideas y datos interesantes. En
segundo lugar, porque lo tiene a la mano y puede consultarlo siempre que sea preciso. Se impone, pues, averiguar
los capítulos más importantes. Para ello, el índice suele ser de gran valor. En realidad, el problema de resumir un
libro depende del tiempo de que disponga para ello. Si tiene tiempo suficiente para leerlo despacio, conviene tener
a mano un cuaderno de notas en el que escriba los conceptos fundamentales y la página correspondiente del
libro. Otras veces se suele leer subrayado sobre el texto, pero sin olvidar el cuaderno de notas. No es preciso
resumir todos los capítulos. Conviene marcar el resumen donde esté lo más interesante.
El orden del resumen debe seguir la pauta expuesta para las conferencias. Lo primero que conviene decir al lector
es lo que significa el libro en cuestión, su valor, su novedad, sus ideas originales que aporta. No es preciso seguir
el orden del autor; más efectivo es seguir el orden del interés: de lo más importante a lo más interesante.
Lo que deberá de procurar - técnica informativa- es atraer la atención del lector. Para esto, nada más útil que
seguir el sistema descendente, dejando para el final lo de menos interés. También aquí conviene no olvidar las
seis preguntas clave: ¿Qué?¿Quién?¿Cómo?¿Cuándo?¿Dónde?¿Por qué?
Naturalmente, en toda conferencia o en cualquier libro, el “¿Qué?” es lo fundamental, puesto que es el tema del
discurso o tratado. Las demás circunstancias se refieren al autor o conferencista (“¿Quién?”), lugar de la
conferencia o título del libro, causa que motiva la peroración o publicación (éstos detalles que suelen explicar
autores y conferencistas), fecha de la disertación o publicación y sistema expositivo (“¿Cómo?”). Para todos estos
detalles basta una ligera mención.
Es muy importante desarrollar los resúmenes o síntesis que se le piden en las guías de estudio debidamente, para
alcanzar resultados óptimos al momento de que sus trabajos sean evaluados. Cuando se elaboran resúmenes es
necesario que conozca el contenido del o los temas que va a desarrollar, después debe distinguir las ideas
generales, las principales y las secundarias del contenido global de tema para que cuando lo lea recuerde dichos
contenidos.
La característica principal de un resumen es la de expresar en forma breve, el contenido de un tema,
conservando la misma estructura del autor; de manera que cuando cualquier persona lo lea obtenga un
conocimiento preciso y completo de las ideas básicas del tema.
Realice sus resúmenes respetando las palabras del autor. Si tiene comentarios, opiniones, críticas o reflexiones
personales, agréguelas al final de su resumen a manera de “conclusiones personales”.