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Variaciones de la república

La política en la Argentina del siglo XIX

Hilda Sabato y Marcela Ternavasio

Rmo

prohi'toria
ediciones

Rosario, 2020
CAPÍTULO 11
Representar la república

LEONARDO HIRSCH, _HILDASABATOy MARCELA TERNAVASIO

diferencia de las repúblicas antiguas en las cuales el pueblo ejercía su


potestad soberana de manera directa a través de la presencia en asam-
bleas y foros, las repúblicas que nacieron a partir de finales del siglo
XVIII introdujeron una novedad teónca y práctica radical: el sistema represen-
tativo, segun el cual el pueblo delega esa potestad en un grupo de representan-
tes que gobiernan en nombre del conjunto (Manln, 1998; Morgan, 2006). En
Hispanoaméncaen general, y en el Río de la Plata en particular,este sistema
se adoptó desde temprano y, a pesar de experimentar interrupciones y críticas,
la convicciónde que el ejercicio de la autondad es legítima si y solo si surge
del consentimiento de los ciudadanos a través del voto fue y sigue siendo muy
extendida (Annino, 1995).
En las primeras décadas posrevolucionanas, sin embargo, la adopción de la
representaciónmoderna fue materia de críticas y objeciones,en particular por
parte de quienes buscaban privilegiar el ejercicio directo de la soberanía popu-
lan Esta postura tenía seguidores a ambos lados del Atlantico, y se potenció en
Hispanoaménca donde la institución colonial del cabildo abierto operó en esos
años como foro popular y donde la guerra inspiró formas de intervención direc-
ta en las decisiones políticas. Estos mecanismos coexistieron conflictivamente
con los de la representación, que sin embargo se afianzó institucionalmente y se
materializóa través de las elecciones (Roldán, 2003).
A lo largo del siglo XIX el voto devino en condición necesaria, pero no su-
ficiente,para legitimar el ejercicio del poder político.Tal como lo estipulaban
las teorías de la representación vigentes, este quedaba supeditado a instancias de
control directo por parte de los ciudadanos quienes, a través del ejercicio de sus
derechos -como el de expresión, asociación, prensa, ciudadanía armada, entre
otros--debían vigilar que los elegidos no atentaran contra las libertades de la repú-
blica. Estos temas han sido objeto de exhaustivos y agudos análisis en los últimos
años y se volverá sobre ellos a lo largo de este libro. Este capítulo, por su parte, se
40 de

instituciones del sistema representativo


concentraen la cuestión de las normas e
estilizada reflexión que atraviesa todo cl siglo XIX, de un gobierno que representaraal conjunto, Así, en el quinquento que Sigui0
para Ofreceruna
a la Revolución de Mayo. la designación de representantes que habrían dc In-
Hemos optado aqui por presentar los dilemas y desafios que enfrentóla legrar cl gobierno central respetó el Iradlcjonal principio de reconocimiento de
institucionalizacióndel pnncipio de soberanía popular al vehiculizarse en las jerarquías territoriales heredadasdel Ordentardo-colonialcon base en los
cantsmos representativosdistinguiendo tres ejes: Cómo representar a los terris cabildos (ciudad capital. ciudades principales, cjudadcs subalternas) mjentras
tonos, a la población y al cuerpo político, NOSconcentraremos, pues, en las que, en el segundo quinquenio, se impuso el más moderno principio aritmétgco
anatomías que adoptaron los ensayos institucionales (Cómo las dirigencias pen. que fijó cl número de representantespor distrito según la cantidad de sus habi-
saron, discutierony diseñaron la representación política) mientras que otros tantcS,Ambos momentos estuvieron, por su parte, signados por la ambigüedad,
capítulos harán foco en sus fisiologías, en las dinámicas y prácticas a las que Así, cn el primer congreso constituyente reunido cn Buenos Aires entre 1813y
dieron lugar dichos ensayos, 1815, mientras la elección de diputados siguió la pauta de los antiguos pnvile-
gios de cludades, una Vezelegidos fueron compelidos a jurar en nombre de una
Representar los territorios nación única e indivisible, En el congreso de I g 16, en cambio, la convocatoria
Con la caída de la casa de los Borbones luego de la invasión francesa a la se ajustó al principio de distribuciónantmética pero Sus representantesjuraron
península, los cuerpos que componían la monarquia española —los reinos en en nombre de sus respectivos Opueblos i',
la metrópoli, los pueblos en Hispanoaménca— buscaron resistir el dominio de A la oscilación entre representar a un sujeto útilCOde imputacgónsoberana o
Napoleóny recumeron al tradicional pnncip10 contractualista de retroversión a la pluralidad de pueblos que reivindicaban su porción de soberanía se sumó la
de la soberania, Frente a la vacancia real, luchaban por recuperar y ejercer por si profunda inestabilidad de los contornos de los cuerpos temtonales preexistentes
mismos el poder Soberano que originariamente habían delegado en el monarca, a la revolución, Así, el mapa de las antiguas intendenclas se fue resquebrajando
En tiempos de la revolución, este criteno siguió vigente a la vez que se afirmaba tanto por la separación de territonos que no se sumaban a la nueva geografia res
en tierras amencanas el principio unificador de la soberanía popular, de reciente Volucionarta como por la fragmentación Intema de zonas que reclamaban su pro-
incorporaciónal mundo hispánico, Esta superposición habría de alimentar sig- pia autonomía, Esta situación se puso de mamfiestoen la fallidaconstitución de
nificativastensionesen el plano de la representación (Halperin Donghi, 1961, t 819, de tüerte impronta centralizadora, SI bien incorporó la denominación plural
Valdés, 2006), de "Provincias Unidas en Sudaménca", su texto atribuía a la nación indivisible el
La centralidadque asumió la dimensión territorial de jas comunidades políti- carácter 6'originario" de la soberania a la vez que ignoraba tanto a las intendencias
Casen las formas de pensar y diseñar la representación como a las provincias que estaban surgiendo de su partición.en un diseño que
en el Siglo XIX es uno de
los temas más transitados por la historiografia pretendía así destemtonalizar la representacion (Botana, 2016),
Sobre Hispanoamérica. Desde muy
tempranoesos diseños estuvieron sujetos a las Con la caida del poder central en 1820,en cambio. esas flamantes "pro-
dificultades por compatibilizar
la soberaníade "la nación" (entendida Vinclas"afirmaron su protagonismo. se instituyeroncomo unidades politicas
como única e indivisible) y la soberania
pluralde "los pueblos" (cuerpos temtoriales soberanas Sobre bases republicanas y sanctonaron. según crttertos politucos
intermedios), de las Cuales derivaron
los conflictos en torno a los
regímenes de gobierno (centralista, federal O confe- modernos, constituciones, reglamentos 0 leyes fundamentalespuestos en Vis
deral), Esas tensjones no fueron
Solo producto de las herencias de la monarquia gencia en el interior de cada una de ellas, Los contornos de estas unidades. stn
compuesta Sino tambiénde las experiencias embargos estuvieron en discusión, En principio. ellos temitjan a las jurisdic-
rioplatense/argentlnono fue una
nacidas de su colapso, Y el caso Clones de los tradicionales cabildos cabeceras (en las pnncipales ciudades) y
excepción (Chiaramonte, 1997; Verdo, 2006),
He aqui el primer desafio
que enfrentaron las dirigencias revolucionarias al
sus entornos rurales pero a poco de andar fue lomando forma
poner en marchael principio un diseño territorial nuevo (Chiaratnonte, 1997).Asis mientras se abandonaban
de la representaciónen los
cómo trazar Suscontornos territorios a gobernar: los proyectos de establecer una autoridad nacional, a escala de las pros Inctas
y organizar internamente
pretendían eoercetautoridad los espacios sobre los que se impuso en cada una de ellas el principio de una soberania umea e tndr•,istble
A partir de 18IO, se
y disputas en ese observan dudas. oscilacioneS y, en Sintoníacon ese criterio, se suprinuerotilos cuerpos Intermedioseon ass
sentido, pues diversos
biemo para todo el intentos iniciales por definir un Piraejones soberanas representados por los cabildos, Las provinctas crearon or-
virreinato fueron
hecho de regionesque confrontados tanto por la separación de ganos de gobierno centralizados, elegidos por sus Ciudadanos,La dislnbucloti
no reconocierona
discusiónsobre las las nuevas autoridades como por la de la representaciÓlisiguió en cada easo critergospropios, ya que en general
formas de integración de aquellas
maron al proyecto que inicialmente se su- los reglanientos electorales dejaron esa cuestión cn manos de los respectiSos
revolucionario,Hubo
diferentes tentativas de organinciÓn
42 egnaaont$ dt la RrÊwbhrd

gobiernos, En la mayoría de las provincias, para la elección de legisladores


fijaba un numero de representantes para la ciudad y otro pata la campaña, se
a un congreso eonstltuycnteen el que las provtnctas tendrian una representas
tener en cuenta la población de esos espacios, Sino atendiendo tnàs bien
a los ción igualitana de dos diputados, atender a sus La
equilibnos temtonales que se buscaba consolidar o. por el contrano, adopción de este que teconocla a aquellas como cuerpos 'hgualcs
alterat
su vez. desaparecidos los cabildos, no se crearon Otras instancias de gobierno en derechos" fue uno de los motivos que Buenos para desconocer
local autónomo y en el intenor de Cada provincia la autoridad fue ejercida el Acuerdo y la const1tuctÓnresultante, y separarse de la Confederacjon por casi
por
diferentes funcionanos de dependencta directa de los ahora centralizados una década (Halpenn Donghts 1982),
pode.
res (Temavasio, 2000), La constltuetón nacional sancionada en 185.3representó una novedad radical
Cuando el conjunto de las provincias se reunió en el tercer congreso en el panorama vigente en las provtnctas hasta entonces confederadas. A
cons.
tituyente de 1824-27,el desafio de formar una república de repúblicas cia de los intentos constituyentes dc la pnmera mitad del Siglo. Impulsados y Ilde-
ponía
nuevamenteenjuego la distribución territorial de la representación de la rados por Buenos Atres y no reconocidos por el testo de los pueblos y provjncjas.
futura
nación, Para su convocatona se recuperó allí el enterio proporcional entre la nueva carta fue el resultado de un acuerdo entre éstas que despeño, en cambio.
nú-
mero de habitantes y de diputados, pero el dilema, una Vez más, era el el rechazo de la más poderosa, La clave del acuerdo estus,O en el establectmtento
suoetode
imputación de la soberania, La constitución de 1826 adoptó para la llamada de una republica federal Segun el modelo norteamencano: la constltucton creó un
Na. gobierno central, depositario de la soberanía nacional. a la que reservó para
ClónArgentina "la forma representativa. republicana, consolidada en
unidad de las provincias "todo el poderao delegado„ al gobierno federal" (art, 104), De
régimen", Al mismo tiempo, propuso una distribución aritmética para la
cámara esta manera se puso fin a la tradición confederada que había estado igente desde
baja y una representaciónigualitaria para cada provincia en el senado,
Pero la década de 1820, pero también a las aspiracionesde tipo unttano que habían
ese gesto no alcanzó para evitar el generalizado rechazo que
manifestaron los inspirado los frustrados intentos constitucionales antenotes,
gobiernos provinciales a la nueva constitución, que los despojaba
de algunas de La nueva carta estableció para la cámara bagaque los diputados se votaban
sus prerrogativasmás tradicionales--cntre Otras, la elección de
gobernador que por distrito (provincia), De esta maneta, si bien los representantes eran, por
pasaba a manos del presidente de la repúblicaÊ
definición constitucional, "de ta Nación", se respetó la división provincial para
Fracasadoeste tercer intento de Constitucionalizarel país, las
provincias el procedimiento electoral y la distribuciónproporcionalde los representantes
regresaron a su antenor condición de independencia y
autogobierno, aunque segun la cantidad de población que arrojaran los censos de cada distrtto, Por
trastocadaspor la consolidación del poder del
gobernador de Buenos Aires, Otro lado, los integrantes del senado eran representantes"de cada provincia" y
Juan Manuel de Rosas, quien desde la década de 1
830 ejerció el liderazgo po- resultaban elegidos por las legislaturasrespectivas. a razón de dos por distn10.
lítico y las relacionesexterioresdel
conjunto, la denominada Confederación Sin Consideraciónde la población, Se arribaba, finalmente, a una formula re-
Argentina,Duranteel prolongado periodo presentativa que, como tributo a la doctrina federal, consideraba a la pros
de hegemonía rosista, la dimensión
temtonal de la representación política como una unidad politica dentro de la nacion, En ese reconocimiento se les
jugó un papel fundamental en las dos
escalas, En el nivel supra-provincial, concedía el derecho a Sancionarsus respectivas constituciones provinciales y
Rosas abandonó —ehizo abandonar—la
aspiración de Constitucionalizar la a elegir sus propias autoridades, Esta dinamica fue a su vez favorecida por el
república de repúblicas y la reemplazÓ por
un modelo pactista de confederación
de provincias, Por otro lado, a escala de diseño Institucional de la elección indirecta para los Cargos de presidente y
su provincia, Rosas no modificó
los criterios de distribución territorial de la ceprésidente, vehiculizada a través de un colegio electoral cuyos miembros sc
representaciÓn,ta legislatura siguió elegian en las provincjas en proporción a su población, lo que de hecho dio a
siendo el árbitro destinado a modificar el
númerode diputadosque le estas mucho peso en la instanctapresidencial(Botana. 1977),
correspondíaa la ciudad capital y a los partidos
rurales, sin atender al número
Se resolvieron así dos grandes temas pendientes en la organización de la
nadora modificarel anterior de habitantes, Ese arbitrio habilitó al gober-
república: el de la soberania, al consagrarsela nación como el contorno mas
para conceder una mayoría equilibriorepresentativoa favor de la Ciudad
representativa a la campaña, inclusivo de la comunidad política, y el de la distribución de la representaclon.
residían las bases de su donde por entonceS
poder, al Combinarse el prlneipio antmetico que asociaba el numero de representantes
El momentoconstitucional
de la república que con la población y el criter10que otorgaba un numero fijo a los cuerpos temto-
rosismo contaba con se abrió con la caida del
estos antecedentes riales, en este caso a las provincias, Sobre esas bases se organizó la comunidad
así como con un mapa en materia de ensayos
territorial en que la representativOS, política como república federal y representativa,a la que ternunó uniéndose
vinciales como entidades experiencia de las repúblicas pro-
Nicolás celebradoen soberanas resultaba insoslayable. la provtncla de Buenos Aires luego de exigir las retijrmas constitucionales de
1852partió de El Acuerdo de San 1860, que reforzaron el contenido federal de la carta de 1853,
ese umbral cuando
estipuló la convocatona
I dr Rrpibhfit
Rt'/)rert

territonal de la representación parecían sal,


LOSdilemas de la distribución
pendientes al menos tres cuestiones, La primera la abolición de los cabildos en la década de 1 no sc crearon otras Instan-
dados, No Obstantequedaban cuyos cias de gobierno locali La constllueion de 18.SÂ
las provinctales, alcances y límites esta cuestión cuando
concemiaa la soberanianacional y fijó a las provincias la obligación de "asegurar" su régimen municipal, proceso
las disputas politicas e ideológicas de las
respectivos estuvteron en el centro de que tuvo un desarrollo complejo a 10largo de la segunda mitad del Siglo, Con la
sin embargo. de un enfrentanuento bilateral en
décadassiguientes,NOse trató, paulatina creación de municipalidadescon administraciónpropia en el intenor
imponerse sobre las que se definían
el que una autondad "nacional" buscaba de cada una de e110Si
centralizadora —como se ha Planteado
en sede provincial y resistían a la presión para comienzos del siglo XX, las jurisdicciones territoriales estaban eon-
con frecuencta-, Sino de un entrecruzamiento de posiciones encontradas tese solidadas en la república en su triple escalonamtento: municipios, provtnctas y
pecto a qué tipo de estado nacional se buscaba construir, y en relación con ello, nación, Al Diismo tiempo, en las décadas finales del siglo ,XtXse había abierto
cuáles serian las atribucionesrespectivas del gobierno federal y de los gobier- una instancia diferente, que plantearía nuevos desatios al orden republicano: los
nos provinciales,En esa clave pueden leerse las rebeliones que se sucedieron en llamados "tetrttorios nacionales$vConquistados militarmente, estos espaclos
las décadasde 1860y 1870por parte de los llamados "federales" del interior, fueron disputados por la nación y las provincias, Estas redefinieron sus limites,
quienesen nombrede las soberaníasprovinciales impugnaron el avance del pero a la vez, la mayor parte de las tierras quedaron en manos del gobierno
gobierno nacional en manos de los "liberaleso (De la Fuente, 2007; Bragoni y nacional, bajo sistemas jurídico institucionales a tos de las provln-
Míguezs2010),La provincia de Buenos Aires, por su parte, ofreció de manera cias y con regímenes particulares de gobierno y representación vigentes hasta
sistemáticauna sostenida resistencia a cualquier intento de debilitamiento de mediados del siglo XX,
su propio poder soberano, actitud que alcanzó su mayor intensidad hacia 1880,
con un levantanuentoamado que fue derrotado por las tilerzas nacionales y de Representar a la población
Otrasprovincias Esa derrota fortaleció al poder federal, La temprana opción por il)rmas republicanas de gobierno no implicó la acep-
Por entonces,también se observa una gradual transformación del idioma tación rápida o incontestada del sistema representativo, que se ofreció en His-
político, Asis como ha demostrado Alejandro Agüero, en el controvertido pro- panoamériea post-revolucionaria como principal cnteno de legitimación de la
ceso de construcciónestatal de la segunda mitad del siglo XIX y comienzos autoridad, El nuevo sistema dejaba de lado la tradición republicana de CJercic10
del XX, se fue desplazando el uso habitual del -concepto de "soberania provine directo de la Soberania popular pues implicaba la delegación por parte del pue-
cial" para set suplantado —comosinónimo— por el término de "autonomía", Este blo de su poder Soberano en un conjunto acotado de ciudadanos, sus "tepre-
cambio reflejaríael "abandono de la tesis fundacional de la 'soberania dividie sentantess», designad0ST9t la via electoral, Adoptado en el Rio de la Plata en
da'" y un momento importanteen la "redefinición del concepto de 'soberania' la década de 1810, tile resistido en pnncipio por quienes privilegiaban meca.
como atributoexcluyente del estado nacional" (Agüero, 2014:342-343), nismos que, como los cabildos abiertos y las asambleas populares, suponían la
El segundogran tema pendiente desde la revolución
era la cuestión capte intervención popular directa en las decisiones políticas, por varias décadas, las
tal. que referia a la conveniencia O no de dos formas coesjstleron en tensión y crearon sus propios repertorios y justifi-
designar una Capital para la nueva
república,y en relacióncon ello, al papel Caclones (Ternavasios 2002), Sin embargo, la representación moderna se fue
que habría de caberle a la antigua
cabeceraVirreinal,Buenos Aires, en el afirmando institucionaltnentey tnientras las elecciones se imponían C0t1iOel
diseño institucional y territorial de la
nueva comunidad política en
construcción, No ese
principal medio para acceder a los cargos de gobierno\ se creaban al mismo
hubo mayores novedades en
sentidoen las pnmeras décadas
del siglo XIX, pero ta CreaciÓnde la república tiempo instancias de control ciudadano de los representantes así designados,
federalen 1853reavivó la como se verá más adelante,
polémica, El gobierno nacional se asentó en Paraná'
pero despuésde la reincorporación La instalación de la representación política no adoptó un modelo unico nt
de
fuerzas frente a la Confederación. BuenosAires y el posterior triunfo de sus Siguió un derrotero prefioado,Ilabia, por cierto, expenencias pres ias y ejem-
las autoridades pasaron a residir en la ciudad
porteña en calidad de "huéspedes» plos contemporáneos que las dirigenctas posrevoluclonanas eonocian y les
de la provincia, Esta, por su parte, resistió 10
federalizaciónde su cabecera,
y solo en 1880, derrotadas servían de inspiración, pero el proceso local se caracterizó por el ensayo y la
procedió a separar la ciudad las lilerzas locales, se experiluentación, por la prueba y el error, que hilvanaron una historia electoral
de la provincia para
blica. Con esta medidA declararla capital de la repú- cognpleja,nada lineal. original en sus vartaetones, ¿Có1110 poner en marcha las
el gobierno federal
y la nación un espacio tuvo jurisdicción territorial propia' elecciones? ¿Cómo definir el universo de los ciudadanos Con derecho a soto
simbólico de identificación
La tercera cuestión colectiva (Sabato, los que podían ser votados? ¿Cótno seleccionar los candidatos'? Estos otros
pendiente remitía a
territorial en el interior de la forma de diseñar la representación desalios dieron lugar a normativas e instituciones muy dis ersas, En una pntnera
cada provincia,
Como hemos mencionado, luego de
46 1 'gnaaonts dt Rtpih/ifd
/a 47

la institucionalización del sufragio en


aproximación. dos premtsas caractenzan
e irreversible amplitud del derecho presentación política se fündaba Sobre cl princjpio de la distenciónentre repre-
el Rio de la PlatJArgentina:Títemprana
las condiciones del Voto activo (sufra. sentantes y representados y por 10 tanto. buscaba poner una distancia, que se
de voto masculinoy la diferencia entre consideraba legitima, entre gobernantes y gobernados, Este espiritu lo expresó
gantes) y del voto pasivo (representantes), diferencia que fue importante en la
muy bien la mencionada ley provincial de 1821al restringir la calidad del electo
primera mitad del siglo, a "todo ciudadano mayor de 25 años, que posea alguna propiedad Inmueble, o
industrial" (art, 3), Esa cláusula, Sin embargo, era bastante imprecisa y no por
Derechos electorales
imprevisiÓn de los legisladores, La ambigüedad se imponía en una sociedad de
En matenadel derechode Sufragio, los primeros diseños normativos surgidos frontera y de recursos escasos, donde la aplicación de entenoS restrictivos pre-
6
Conla revolución recumeron a la vez a la tradicional categoría de evecindad" cisos podía dejar alilera del universo de los elegibles a quienes, de hecho,
hispánica,a las nociones de dependencia social dieciochesca y al principio jás nian haciendo Carrerapolitica desde la revolución. por otra parte, la intensa
cobino que identificóla ciudadanía con la adhesión explícita a la causa revolus politización de esa experiencia colectiva había expandido tos valores de igualdad
cionana, Sucesivosreglamentos mostraron una gran laxitud a la hora de definir como parte de la liturgiacompartida y desaconsejabala imposición de restriccto-
quiénespodían acceder a ese derecho y usaban de manera intercambiable los nes taxativas (Haiperin Donghi, 1972),
conceptosde vecino, ciudadanoy hombre libre, ellos mismos en constante re- La fallida constituciÓn de 18 19 mostró, en efecto, las resistencias que despertó
definición,En el ordencolonial, la condición de vecino implicaba una posición su carácter no sólo centralizador sino también anstocratizante, en la medida en
de pnvilegio —sercasado, residente y propietario—,pero esos requisitos se fue- que si bien no se expedía respecto al derecho de sufragio. exigía requisitos muy
ron desdibujandoluego de la revolución. LO mismo ocurrió con la condición de limitativos para el voto pasivo, En el debate del congreso constituyente de 1824-
hombre libre, Así, mientras el esclavo quedaba completamente excluido de todo 1827, en cambio, el tema del derecho electoral fue Candente,pues mtentras la
derecho(la aboliciónde la esclavitud se produjo con la sanclón de la constitución mayoría del partido unitario apoyó la restricción del voto activo a los "hombres
de 1853),los libertospodían ser incluidos, en particular los que alcanzaban esa libres" (con exclusión de criados, peones, jornaleros y anal(abetos), el partido
condiciónal sumarsea las fuerzasrevolucionarias,La habilitación de quienes federal defendió la fórmula del 4'voto popular" vigente desde 1821 en vanas
figuraban en categorías ocupacionales como las de jomaleros, peones y domésti- provincias (Ternavasio, 2002),
Cosspor su pane, era matena de debate en función del principio de autonomix NO A partir de la constitución de 1853se reafirmó la tendencia a un sufragio
era el caso de la muJer: su exclusión quedábaGíítúralizada extendido, para todos los hombres adultos nacidos 0 naturalizados argentinos,
por la Visión dominant%
acerca de Su"minoridad"y dependenciarespecto del y Se estableció para ser diputados y electores a la fórmula presidenctal el único
padre, mando o hermano,
En suma, las formas de percibir la frontera requisito de la edad mínima de 25 años mientras que para Ser presidente, Vice
entre inclusión y exclusión de la
ciudadaníapolitica remitíancentralmente a y senador, la edad de 30 años y una renta mínima.) Así, solo parcialmente se
la cuestión de la dependencia social:
la condiciónde ciudadanose asociaba mantuvo el criterio de distinción que había caractenzado la definición de los
a la autonomía y los requisitos sobre el
sufragio se fundaban Sobre ese pnncipio, elegibles durante la primera mitad del siglo 1998),
En el Rio de la Plata, a diferencia Estas pautas normativas Rieronpuestas en cuestiÓnen las décadas siguientes
de los experimentos representativos euro-
peos, norteamencano e incluso en diversos contextos, y hubo iniciativas para introducir limitaciones al sufra.
en varios países hispanoamericanos, la amplitud
legal deluniverso de votantes masculinos gio, pero Siempre resultaron desechadas, como se verá mas adelante, El unico
se fue consolidando rápidamente (Sae
bato, 2018), Hubo, por cierto, espacio que incorporó restricciones de carácter pecuniario fue el de los muni-
debates acerca de la extensión y restricción del
sufragio,pero las iniciativas Cipios institucionalizados en la segunda mitad del siglo XIX, En consonancia
por imponer calificaciones
0 propiedad),socio-étnicas. económicas (de renta Con la Visión de estos como ámbitos básicamente administrativos, el derecho
de ilustración 0 educación
no prosperaron,El
ejemplo emblemático, en (saber leer y escribir) a voto Con frecuencia se linutó a los "contribuyentes", Al mismo tiempo. esa
ley electoralde 1821 este sentido, fue la sanción de la definición ampliaba el umverso de votantes potenciales para incorporar a los
enBuenos Aires, que en su
hombrelibre. del país, o avecindado artículo 2 estableció que "todo extranJeros residentes pues, a diL•reneia de Otras instancias electorales en que
antes si fuere emancipado, en él, desde la edad de 20 años, o regia la cláusula de ser argentino (nativo 0 por opción), en los munictpaos todos
será hábil para elegir",
vinciales, con alguna El resto de las repúblicas DÑ- aquellos que pagaban impuestos directos gozaban del derecho de suiragto,
excepción, instituyeron
Mientrasla perspectiva reglamentos similares,
las condiciones para inclusiva dominó desde un comienzo el derecho de
serelegido, en cambio, I Cifra equivalente a unas 400 ha, dc tierra en la reglón rural mus del 0 a dos nul
fueron más restnctivas. La jornales de un peón rural en ia misma área.
48 1 ánca•tont$dt Rtpib/icg

En materia de nacionalidad, las leyes de la primera mitad del siglo hablan


sido ambiguas, en la medida en que la definición misma de quién formaba pane La paulatina de los cabildos no alcanzó para erradicar del todo
de la comunidad política era materia de controversia, Con la afirmación dela ese tipo de prácticas pero eon la afirmación definitiva del Sistema representati-
república en la segunda mitad, en una sociedad nutnda vertiginosamente porel vo, quienes aspjraban a gobernar debían periódicamente jugar en ese tertcno,
ambo dc la inmigraciónmasiva procedente de Europa. la legislación precisó organizar y movilizar electores y disputar sus aspiraciones por la Víaelectoral,
los contornos de la ciudadanía política y la limitó a los nacidos 0 naturalizados El mismo SISterna,por Otrapartes habllltó y hasla exigió mecantsrnos de control
argentinos, A partlr de entonces, Si bien cualquier extranjero podia aspirat a esa de los elegidos duranteel ejerciciode sus mandatos,que remitían al pueblo
como fiscalizador dc sus propios representantes, No se trataba, en este caso, de
condición luego de dos años de residencia, el hecho de que la niayor parte delos
las tradicionales prácticas de soberania directa, Sino de instancias inherentes a
inmigrantes eligieran no hacerlo llevó a una proporción importante de hombres
la representación moderna, tales corno las vinculadas a la "opinión pública" y a
adultos a privarse del derecho de votar,
la ciudadanía armada, entre otras, Para qujenes accedían al gobierno no bastaba
Alcances limites de la representación entonces con ganar elecciones en las urnas, Stno que debían preocuparse tam-
bién por legitimar cotidianamente sus mandatos ante el pueblo (Sabato, 1998),
El derrotero expuesto hasta aqui muestra la persistencia de un sufragio sin lis La constitución de 1853 fue explícita en ese sentido cuando en el articulo 22
mitac10neSen términos de Censo Ocalificación, tanto en el nivel nacional Como estableció que "el pueblo no delibera gobierna Sino por medio de sus repre-
de la mayoría de las provincias. En cambio, una preocupación sostenida refería sentantes y autoridades creadas por esta Constitución", al mjstfi0 tiempo que
a la autonomiadel Votante.Io que llevó a imponer algunos requisitos queres sancionaba la libertad de opinión y los derechos de asociación y petición a las
mitian a esa condición, Así, como Vimos, esclavos, mujeres y niños estuvieron autoridades(art, 14) y dejaba abierta la posibilidada la resistenciaciudadana
siempre descartados,mientras que Otrascategorías en las que se discutía el gra- cuando en el artículo 21 estipulaba que todo ciudadano está obligado a armarse
do de dependencia social o de autoridad implícita (como domésticos, peones, defensa de la Patria y de esta Constitución"
curas y soldados, entre otros) fueron Objeto de tratamientos diferentes según el
momentoy el lugar,Al preguntarsepor las razones que habrían llevadoa las LOSdilemas del voto
dingencias de estas latitudes a sancionar un Sufragio prácticamente universal El experimento electoral no se agotaba en la definición del derecho de sufragio.
(masculino), los historiadores han recurrido a diferentes y la puesta en marcha del sistema requirió atender a un vasto campo de cuestio-
hipótesis que van des-
de la presión "desde abajo" de una población nes que iban desde las más complgas acerca de la naturaleza del Voto(público
muy movilizada por la revolución
y las guerras subsiguientes, hasta la falta o Secreto, obligatorio 0 voluntario, deber Oderecho) 0 las formas de definición
de preocupación en ese sentido pot
pane de las dirigencias,que no veían y presentación de las candidaturas hasta las más elementales sobre la mecántca
amenazada su posición por el sufragio
extendido, entre otras explicaciones de los comlcios. Estos temas fueron materia de debates y regulaciones a IOlargo
posibles,
Esta cuestión se puede iluminar de todo el Siglos alimentados no solo por diferentes concepctones acerca del
también desde otra perspectiva, En el Río
de la Plata. la temprana opción sufragio también por la experiencia práctica, Las elecciones nunca fueron
por ta amplitud del sufragio no fue ajena al desa-
fio que plantearon inicialmente en principio cuestionadas como método para seleeclonar representantes pero en
las formas directas de participación política, La
Frststencia de prácticas que, Como los hechos resultaron una y Otravez denunciadas e impugnadas públicamente.
el cabildo abierto. se consideraban tanto 0
más legítimas que las elecciones IOque llegaba a minar la legitimidad de Ottgende los electos, Con frecuencia
para expresar la soberanía popular, jaqueaban
los intentos por afirmar la se Señalaba que las reglamentaciones eran deficientes O no se cumplían, lo que
república representativa, Al mismo tiempo, la escasa
cantidadde quienesasistían llevaba a diseñar nuevas disposiciones y controles tendientes a dar mayores ga-
a Votaren los primeros
cionana preocupaba a las años de la década revolu• rantias al proceso electoral (Sabato. Ternavasios de Pnvitellio y Persello. 2011
nuevas dingeneias, ya gue
eran muchasveces los gobiernos así elegidos Entre las primeras decisiones clave a la hora de diseñar el Sistema electoral
Cuestionadospor falta de
por movimientos legitimidad y hasta desplazados se encontraba la referida a la adopclón de mecanismos directos 0 indirectos
asambleístas0 asonadas
voto amplio estuvo, armadas, La Voluntad de legislar un de Votación, En las nuevas repúblicas de fines del Siglo XVIII y pnnclpios del
por lo tanto, entrelazada
de votantes(y no con la de potenciar la cantidad XIX hubo una extendida preferencia por el sufragio indirecto, que se pensaba
tantosu calidad),
desterrar las prácticas hacer visible la legitimidad del númem Y
asambleístas
había nacido la revolución, LOScabildos de las distintas junsdicegones sc 411'
2 La decisiónde
suprimirlos cabildos, en más. en los principales escenarios en los que se convocaba 0 se reunia
estrechamente Vinculadaa csa especialmenteel de la pueblo" pura peticionar, cuestionar 0 el orden legal establecido
voluntad En ese ciudad de Buenos Aires, estuvo
recinto, convocado como cabildo abierto'
50 dt Id Rrybhca
Reprrfepttar fil

excesos o distorstones que podía provocat el


como un filtro para atemperar los quien votaba debía hacerse responsable de su decisión. que no tenia por qué
como un método para favorecer la selección
ejerciciode la soberaníapopular y ocultarse, Por su parle, los partidarios del volo secreto afirmaban que era la úni-
del cotuuntO, El Rio de la Plata siguióen
de los mejores como representantes forma de garantizar la libertad del ciudadano a la hora de etnitlr el sufragio,
este sentidoun derrotero algo diferente, pues desde temprano se introdujoel
pueblo en la rama legislativa, quienes Y para 1873 vinculaban ese reclamo con la cuesllón del voto Como derecho y
voto directopara los representantes del
como deber (Sabato, 1998;Navajas, 2014),
eran elegidossin intermediaciones por el voto de los ciudadanos, Los cargos
Esta distinción surgió lambién en conexión con el requjSito para lodo vo-
egecunvossen cambios estaban sugetoS al mecanismo indirecto, Así, en el caso
Cante.impuesto por la ley de 1863,de estar enrolado en la Guardia Naetonal,
de las repúblicas provinciales creadas a partir de 1820, las legislaturas -cuyos
La disposición hacia explícita la asociación entre dos facetas de la Gludadanía
miembros eran electos por Voto directo, salvo en los casos de Córdoba y Entre el ciudadano votante y el ciudadano armado, y vinculaba el derecho a voto con
Rios—designaban a los gobernadores, A la hora de organizar el gobierno nacio- la ya gnencionadaobligación constitucionalde "armarse en defensa de la Patria
nal. la constituciónde 1853 estableció el sistema combinado de Voto directo y de esta Constitución", reglamentada por la legislación que fijaba que todo
para la cámara de diputadose indirecto en un grado para la de senadores y las argentino entre los 17 y los 45 años debía enrolarse en la Guardia Nacional, Los
cabezas del poder ejecutivo, partidarios de eliminar este requisito sostenían que,el Votoera un deber que no
Dentrode estos marcos normativos generales, la instancia de los Comtcios podía supeditarse al cumplimiento de otro, mientras que los opositores velan
se abría a vananteSmuy diversas, Cuestiones tales como la confonnación de al voto como un derecho del que no debía gozar quien evadiera la obligacgón
las mesas y sus autoridades, los métodos de registro y escrutinio, y las formas de enrolarse en la milicia ciudadana@ Esta discuslónse saldó en 1877.cuando
de emisióndel voto eran centrales a la dinámica electoral, Durante la primera se eliminó la condición de enrolamiento (Sabato, Ternavas10i de Pnvite1110y
mitad del siglo, el control de estos mecanismos estuvo fundamentalmente en Persello, 2011; Macias, 2016),
manosde los ciudadanosen cada localidad, que eran convocados para admi- El dilema acerca del voto como deber 0 como derecho se volvió a plantear
mstrar el acto electoral, Frente a un panorama de conflictos recurrentes en ese en relación Con su carácter obligatorio o voluntano, Esa cuestión se VinculóCon
plano,la legislaciónde segunda mitad del siglo se onentó a Centralizaren una creciente preocupación por la falta de espiritu publico, motivo que se arti-
las autondadesestatales la supervisión de los distintos culaba, a su vez, con una nueva inquietud respecto a la calidad de los Votantes
pasos del proceso elec•
toral, En tal sentido, se dictaron sucesivas leyes efectivamente existentes y con la pregunta acerca de los Ciudadanosdeseables,
nacionales en 1857 (modifi-
cada parcialmenteen 1859). 1863, 1873 En el marco de la fórmula del sufragio como derechos la nocton misma de pue-
y 1877, Estas leyes fijaron requisitos
específicospara poder votar, tales como la blo no admitía límites externos ni distinciones internas, y cualquiera que cum-
edad minima (que se redujo de 21
años a 18y luego a 17),la inscripción pliera los requisitos devenía en votante potencial Stn adJct1V0Si En cambio. SIel
en el registro cívico, los días y lugares de
votación,la forma de emisión del sufragio se consideraba un deber, el Interrogante acerca de quiénes debían ',0tar
sufragio, las autoridades del acto, el método
de escrutinio. entre Otros. Se abría de inmediato a la discusión, una pregunta ausente hasta entonces de la
Por entonces, la llamada normativa sobre ciudadanía que creaba un derecho por definición universal y
libertad de sufragio fue el reclamo más frecuenta'
do en las discusiones sobre Voluntario,En este cligna, surgieron nuevas propuestas para Introducir
la materia, En un contexto
manipulación. signado por denuncias de
corrupción.violencia y fraude Clonesal sufragio asi corno mecamsmos destinados a promover la particapaeton
pot los perdedoresen electoral (en general formuladaS
cada ocasión), los debates de quienes se consideraban eludadanos deseables,
cómo reducir la intervención públicos giraban en torno a
que ejercían por distintos ¿Quiénes eran los ciudadanos deseables? Hacia fines del siglo XIX y eo-
de tumo y sus redes
para controlar los medios los gobernanteS nuenzos del XX se postularon proyectos para calificar el soto. que declinaban
ciudadanopudieraejercer comicios y a cómo garantizar que cada
sin trabas su derecho más hacia el plano de las "capacidades" que haela el terreno de las procedenctas
los procedimientos a Voto, El énfasis se ponía en o jerarquías soetales, En 1912, en pleno debate por la reforma electoral. esta
vtnculadosal acto electoral,
blico o secreto del En ese marco, el carácter púe
voto ocupó un lugar Concepcióncapacitarla se oponía al espintu universalista de la eonstltucton de
por conveniencias central, Más allá de las posturas guiadas
coyunturalesde los 1853y contrastaba IOfigura del "votante Inconsciente".que actuaba de manera
la discusiónreconocía diferentes actores politico-partidar10S'
mecánica, autonlátiea e itnpu'lsiva. al "Votante eonsctente•• que
locales y que fueron fundamentos doctrinarios que trascendían las fronteras
ampliamente expuestos procuraba crear, Con la Ley Saénz Peña, embargo, la tradjcton del soto
en la prensa del por los congresistas y desplegados
momento, El criterio Universal se reafirmó al establecer la obligatoriedad del Soto que apuntaba a una
tante lodo el período, de la publicidad del
en buena medida con el
voto se impuso alilpliación de la ciudadanía, con una sola concesion: conto han hecho notar Lu»
argumento de la responsabilidad:
52

ta ley excluyó al analfabeto


Cianode Pnvitcllio y Ana Virginia Persello (2009), una intensa Vida política, Las clccctones fueron un terreno clave —perono cl
de la obligatoriedaddel voto, aunque no cancelÓ sus derechos,
único—en ese sentido, pues en ellas se matenall?.abapertódacamentela compe-
El voto obligatonopuso en evidencia una reconceptualización del régimen tenCtaentre propuestas y candidatos ovales que se dinmia a través de resultas
representativo,Ya no se trataba de un derecho que cada individuo podia 0 no dos regidos por la regla de la mayoría,
ejercersegún su autónomavoluntad, sino que también constituía un deber, una El surgimiento de esas candidaturas no estaba, sin embargo, prcvjsto en
obligación que llevaba a que todos los hombres tuvieran que tomar parte del acto las disposiciones electorales ya que las normas fijaban los requisitos para los
de delegación de su soberania. Se había encontrado una respuesta a la pregUnta postulantes a cargos electivos pero no estipulaban los mecanismos para su de-
de quiéneseran los ciudadanos deseables: todos los varones adultos argentinos 0 signaciónvSe partía de una concepción muy generalizada en las primeras dé-
naturalizadosdebían integrarese cuerpo político, A su vez, votar se engia en la cadas postrevolucionarias: los candidatos surgirían Onaturalmente" de entre los
foma ideal de egercery reasumir periódicamenteel autogobierno, desplazando hombres prominentes de la comunidad y la elección seleccionaría entre e1109ó a
otras vías de intervención política alternativas, en particular la revolución, quienes mejor habrían de representar al Conjunto,Cualquier intento por agru-
parse de manera permanente para competlt por esas candldaturasera con
Representar al cuerpo político
sospecha y tildado de "faccioso", esto es, destinado a servtr a los intereses paru-
Si la tarea de cartografiary censar la representación fue compleja, no lo fue culares de algún sector, El predominio de una visión de la nación politica como
menos respondera la pregunta acerca de qué se buscaba representar, ¿Quiénes unidad, de los elegidos como representantes del Interés colectivo y no de un
conformabanel pueblo presupuestoen el principio de la soberanía popular? La interés particular, y de las elecciones Como método de selección de los mejores
respuestano resultaba sencilla, pues como argumentó Claude Lefort ( 1986),ese para encarnar al conjunto, tornaba problemática cualquier agrupacion electoral
pnnclpio remitea una abstracción: el "pueblo soberano", el "pueblo•uno», que orgánica (Sabato, 1998; Sabato, Ternavasio, de Pri\ltellto. Persello. 201 1
no existe de manera sustancial en ningún lugar, El pueblo empírico, concre- El arraigo de esas ideas no alcanzó, Stn embargo, para anular la disputa entre
to, es diverso;no es uno sino múltiple, A esta paradoja, quienes querían llegar al gobierno, Al no existir reglas formales para nominar
se suma la derivada
de la ficción representativa, Según las concepciones candidatos, se diseñaron y pusieron en práctica diferentes mecamsmos Infor-
vigentes en las repúblicas
decimonónicas,ese pueblo estaba conformado por individuos libres e iguales males para designarlos y proniover su elección, En los pruneros actos electora-
entre si. que delegaban su soberania en les de la década revolucionaria, regidos por el sistema de votacton Indirecta. no
aquellos Qquienes ellos mismos elegían
para representarlosy encamar la voluntad se registran discusiones abiertas sobre candidaturas en pugna, Dada la condena
del conjunto, En términos prácticos,
la asociación intrínseca entre régimen moral que amenazaba cualquier expresa ambición de proponerse, los intercam-
representativo y elecciones derivó en la
invención de un artificio organizativo de bios a ese respecto quedaban filera del debate público, A partir de 1820. en
gran eficacia política: la regla mayori-
tanasEn Cada elección, quienes cambio, eon la instauración del voto directo para designar legisladores en vanas
obtuvieran la mayor parte de los votos emitidos
por los ciudadanos concretos provincias, las candidaturas comenzaron a Circulary a dlscutlrse publgcamente.
habrían de representar al conjunto y matenalizar al
puebl(ñmo, De allí Sederivó la en especial a través de una prensa que tile adquiriendo peso eteCuenteen la Vida
premisa muy arraigada de que la mayoria (de
fragi0S)representaba al todo (la política. Las primeras divrstones se expresaron bajo una lógtea de competencta
voluntad general) (Rosanvallon, 1999 y 2009),
Desdeesta perspectiva, la entre notables, esto es. hombres que habían alcanzado pronuneneta pública ya
fuerte aspiración de unanimidad presente en el
Siglo XIX y su contracara, fuera pot su condición social 0 por el lidera2gopolitico alcanzado a tras és de
la reticencia Sino el rechazo
tica que pudiera cuestionarla, hacia toda división poli* la carrera de la revolución. Los nombres que se iban imponiendo se mezclaban
ia construcción de las fueron parte del horizonte
conceptual vigente en ConOtros de menor figuracion publica en listas que compelían pot
repúblicas hispanoamericanas,
de una lineal herencia No se trató, sin embarg0, los cargos en disputa, pero que no se identificabaneon grupos organtados en
del paradigma de
de Antiguo Régimen unanimidad vigente en las sociedadeS
ni tampoco de una torno a postulados programáticos estables, por el contrano, se trataba de un unte
de representación desviación respecto de un modelo ideal
pluralista,Sinode un presupuesto Versoextremadamente móvil y variable que presuponía la exisleneja de Clertas
republicana el pueblo-uno propio de la modernidad reglas informales, compartidas por las dingenetas que disputaban y negoctaban
debía ser la base de
2005; Palti. 2007), legitimación del nuevo orden
mienzo a las divisiones Ese ideal, sin embargo, _ la sucesión política,
que surgierondentro se enfrentó desde el co- Así. durante la primera mitad del siglo XIX no se registran otganl/aetones
organización concreta de del cuerpo político en torno a la
estas diferenciasy los la república (Botana, Politicas permanentes, llubo, en cambio, una dl\'jston de optmones tespeclo
conflictosresultantes 1984), Las formas de tramitar la forma de gobierno que en el congreso de 1824plastno en el entrentanuento
fueron muy diversas y animaron
54 1 urranoüt$dt la Rt?il'hõd

entre dos grupos,Ounitartoss•


y "federales", con Consecuencias en el planode
"trabaooSelectorales" Ci)favor de ciertos candidatos y para "formar opgnlón"
la acción política, La identificación con uno u otro de esos grupos dividió a la
ciudadanía,movilizada en tomo a esos principios bago la conducción de figuras así eoi1iOpara actuar el dia de los comtetos, Su relación eon las agrupaciones
partidarias no era univoca, y muchas representaron corriente< Internas
dirigentesque asumieron el liderazgo, Esa escisión tuvo largo aliento tanto en
con candidaturas enfrentadas*Surgieron en la década de 1850 en Buenos Aires.
el plano simbólicocotuo práctico, pero no dio lugar a la fotliiaeión de agrupas
y un POCOmós tarde lo hicieron en vanas prov Incias, como Tucumáns Mendoza,
Cionesinstituctonaltzadas,POCOmás tarde. el régimen rosista se apoyó en esa
Córdoba y Santa Fe, entre otras, y fueron una presencia decisiva en las luchas
división enarbolando las banderas federales contra los "salva,les unitarios», para
electorales de todo el
dar lugara un sistema unanimista que persiguió a la oposición y clausuró la
En vista de la existencta de este denso entramado de instituctones formales
Competenciade candidaturas, Sin modificar el sistema electoral de la
e infonnales que actuaron en el terreno de las elecciones, la definiciónde candi'
de voto universal y directo, Rosas puso en marcha un procedimiento de lista
daturas resultó en un compleJ0juego de Influenciasy presiones entre d!jcrcntes
unteaque anulabala posibilidad de alternativas a sus candidatos (Myers, 1995; niveles de acción política, desde las,cabezas más poderosas de los partidos y clu-
González Bernaldo. 2001 Ternavasio, 2002),
bes a las dingencias intennedias e Incluso a los "hombres de acción:» a Cargodel
Con la caida del rosismo, en las provincias se reactivó el escenario electoral, contacto directo Con las bases electorales, Si bien estos procedimientosno eran
los comietos recobraron competitividad y la definición de candidatos se abrió a abiertos ni transparentes, buena parte del juego se hacía publico a través de dl fes
nuevos procedimientos,Por otra parte, ese escenario se había ampliado, Conla rentes canales entre los que sobresalían los diarios, que informaban, opmaban y
incorporaciónde la elección a Cargosnacionales y la extensión de los espacios buscaban influir sobre las decisiones (Sabato, 1998),
de negociación de candidaturas, Después de Caseros esa fue una Estos conflictos por las candidaturas retorznron el carácter competitivo de la
tarea constante,
pues todos los años se convocaba a numerosas elecciones para las que era necee política local, regional y nacional, y contribuyeronal clima de relattsa incerti-
sano proponer nombres, A las modalidades infonnales de dumbre que muchas veces stgnaba los momentos electorales y que podia des-
consulta entre círculos
cerrados y pequeños de la elite política, se fueron embocar en el uso de dosis vanables de violencia, Estas denvas eran motiS0 de
superponiendo Otras formas de
gestacióny promociónde Candidatosy surgieron preocupación y crítica por parte de las mismas dtngenctas que reeurnan a ellas
organizaciones más amplias,
como los clubes electorales y los partidos, para ganar, pero que al mismo tiempo buscaban controlar sus efectos, Así, a lo
que adquirieron creciente protagonis-
mo (Sahato. 1998; González BemaldO, largo del siglo XIX se alternaron periodos que, como la década de 18200 la de
1999),
La figuradel partido fue controvertida, 1860. se caracterizaron por una intensa competencia y agudos conflictos en torno
Si bien ese término se usó desde
muy temprano.en las pnmeras a las elecciones, con momentos de disciplinanuentoelectoral en que se intento
décadas solia identificar posiciones diferentes
en el debate público; no suponía reducir la confrontación a través de la imposición desde amba de una sola lista
ni permanencia ni cristalización instituclO•
nal, y mucho menos una o de la negociación de nombres para integrar grupos en una sola
asoctación estricta con la producción y promoción
hi de candidaturasen competencia A mediados de la década de 1880el triunfante Partido Autonomista
(ver capítulo I Ya para mediados de siglo, la
denominacióncomenzó a designar Nacional (PAN) ensayó una nue\a y, más que incorporar a los oposi-
de hecho para intervemr a las agrupaciones que se fueron formando
en la vida política, Estas, tores en pos de desactivar el conflicto, enfatizó la El oficialismo
Hi representar solo una parte sin embargo, no admitían se organizabapara ganar y delaba a sus competidoresen el rol de nunonas
Sino que se proclamaban
y guardianesdel bien representantes del conjunto que resultaban escluidas del poder por la regla mayoritaria (Cuechi. 2013),
común, a la Vez que
la denominación reservaban para Sus contrincanteS
peyorativa de "facciones", La revolución de 1890 mostró las Itnutactones de ese régimen, recusado por
regidas
hasta las décadas finales por intereses particulares•
bada esa ambigüedad. quienes sistemáticamente resultaban perdedores y reeumeron a la tuerza para
naron en la práctica de siglo, los partidos functo- derrocarlo (Alonso. 1994 y 2010),
como
ctenos liderespolíticos. espacios laxos de referencia definidos alrededor de
en tomo a los cuales Pura entonces se habia ido gestando un creciente malestar con respecto al
tramas simbólicas de se constituían redes materiales Y
pertenencia y se definían Sistema representativo, A partir de la decada de 1870,se alianzó la percepcton
grado dc organicidad, tradiciones políticas, con diverS0
permanencia y cohesión de un "déficit» en ese sentido, pues se consideraba que el Sistema tgente no
Mientraslos partidos (Sabato, 1998; Palti, 2007),
turas. en su propio se definíanpor
seno operaba encima de la lucha por las candida-
precisamenteen ese una institución Rosas, instrutiicntó la lista untea mientras que
S'iiiiOSs
terreno: el club que desplegaba su actividad
cipto,como organizaciones político, Los 1850. la "lijsión de partidos'i Asellanedii9 1877, de
operativas coyunturalesclubes aparecían, en 1880,el PAN organizó articulando los intereses de dtsersos grupos una
para dirigir los llamados en lu que las candidaturas se negociaban en el seno del partido gotx•tnante
cumpliacabalmentesu misión de representar a la sociedad, En la medidaen
seguían vigentes, Flnalmcnte, el Centenarlos el presidente Roque Saen/
que el pueblocomenzaba a considerarse cotilo plural en el plano político (y no
peña encaró una reforma profunda. partía de la premtsa de que para asegutat el
"uno e indivisible'). la regla mayoritaria que llevaba a la exclusión de las
buen funcionanijenlo de un sistema representatgvode mgnorias se requena una
nonas se tomaba cada vez más problemática, Estas percepciones acompañaban
sólida organización de los partidos politicos, Descartado por razones constitu-
un proceso de reconceptualizaeión de la representación política y en particular
eionales el sislellia de represenlaclón propotclonal, que se eonslderaha ideal. se
del papel del representante,quien ahora debía identificarse eon algún sector
optó por cl de Olistaincompletas»,que pernutia la incorporación patctal de
particulardel todo soctal, En ese marco, se replanteó también el tema de IG
norias Sin Violarel prinetpio de la simple pluralidad, Más allá de las critjcíLsque
partidos políticos con nuevas perspectivas y se renovaron las críticas a esa ins
desató el nuevo sistemas reafirmaba un Ideal de sistema representatiS0 que tema
tituctón,Los partidos existentes, se argumentaba, imponían los candidatosy
por base a los partidos políticos y que ya no se fundaba sobre la concepción de
decidíanlos términosde la competencia electoral, Y dado que el que obtenía la
un pueblo hotnogéneo e indivisible como untco sujeto a ser representado en el
mayoria se hacía de todos los Cargos en disputa,slos elegidos, IeJOSde expresar
gobierno (de Privitellio, 2012; Hirsch, 2018b).
la diversidadde opiniones, intereses o sentimientos que la sociedad
apenas encamaban la voluntad del partido en el poder (Hirsch, 201 ga y 2018bi Conclusión
Este nuevo horizonte de ideas se hizo manifiesto en los debates en torno a
la Llegamos así al final de un recorrido de unos Cien años durante los cuales sc
reforma electoral planteados a partir de la década de 1870, Ya en la
Convención introdujo y afirmó el sistema republicano en las comunidades
Constituyentede la provincia de Buenos Aires (1870-73) y en las que
siguieron politicas que surgieron en el Río de la Plata luego de la independencia de Es-
en otras provincias,se propuso dar representación a las
minorías y combatir pafia. NO fue un camino lineal ni previsible, pues mas allá del prtnctpio bástco
cualquiertendenciaal monopolio representativo por
parte de las móqumas parti- sobre el que se asienta la representación moderna, el resto matena de expe-
danas (Hirsch, 201ga y 2018b), Si bien estas
propuestas no Se adoptaron plenas timentación constante, Estas páginas apenas se asoman a ese compleJOproceso
mente, las preocupaciones planteadas
siguieron vigentes en la discusión pública a partir de un abordaje analítico de tres dimensiones del mismo, en sus facetas
y alcanzaronmayor fuerza después
de la revolución de 1890. Se afianzó la idea normativa e institucional, Cartografiar, Censary representar la unidad del cuer-
de que el sistema electoral existente
conducía de manera inevitable a la violencia Po político son, Sin embargo. dificiltnente escindibles en el desarrollo histónco
pues no permitía la justa
representación a todas las opiniones y tenden- concreto, y lo que Sigue es, por 10tanto, un recorrido parcial de largo plazo
e Inducía asi a la impugnación
tar el régimen de mayoría
revolucionaria, Era necesario, pues, desmon• siguiendo los principales ejes planteados,
sancionado pot la propia constitución Desde esa perspectiva. se destaca. en pnrner termino, la temprana y tuerte
En los años siguientes, entre nacional,
1893 y 1912, los proyectos de refonna
—todos politización de la representación de los terntonoss que no dertsó sólo de las
promovidospor el PEN—buscaron fórmulas
tucional,Al mismo tiempo, para sortear la limitación Consti- herencias del pasado colontal Sinode la propia experiencia posas, oluclonana,
que se distanciaba de las incorporaron una nueva mirada sobre Buena parte de la conflictividad politica del siglo XIX residió en la dificultad
los partidos
antenotes al considerarlos de conciliar las dos variantes centrales que surgieron luego de la ensts de la
pensable para representar como una institución indis-
la
tos y generalesrelativos diversidad de ideas, opiniones O principios abstrae narquia para definir un sujeto de imputacion de la soberania en térmtnos tern-
al funcionamientodel toriales: Olanación" y "los pueblos»»para ello se proyectaron y experimentaron
En pnncipio, se aspiraba estado y el orden republicano,
a que los múltiples diferentes vías (centralistas 0 en distintas sanantes)s hasta que se
corporativos, quedaran intereses privados, individuales y
por los diferentes subordinados a los grandes alcanzó una fónuula federal relatts,¿unenteexitosa plasmada en la constitueton
partidos (Zimmermann, ideales políticos propuest0S
La discusión sobre 1995; castro, 2012; Ilirsch 2018b), nacional, cuya instrumentación lile, sin embargos mot1VOrecurrente de dispus
la
mentales:garantizarla reforma estuvo, presidida por dos criterios tilnda•
tas. negoctacioness y rearticulaciones a IOlargo de todo el siglo,
de partidosorgánicos, representaciónde las minorías y El desalio de representar a la población. por su panes estuso esado por
En matena electoral, favorecer la formación tres grandes cuestiones, La prililera remite a la naturaleza
undo la normativa se ensayaron vanantes de la necton
constitucional (la regla de la que, respe representativay tile clave en los años que siguterona la
pudieran dar lugar
a las minorías* simple pluralidad de sufragios)' delegat
umnommalpor Así, en 1902 se ejercer de manera directa la soberania popular, La segunda reitere los derechos
circunscripciones, que aprobó el sistema de votación
nales,sus resultados ciudadanos, Sobre la temprana voluntad de otorgar un derecho de oto o
no alcanzaron solo se utilizó en dos elecciones naclO- para los varones adultos no hubo retorno, El suti-agto
sistemade la lista para satisfacer a restns%
completa, aunque todos y pronto se volvió al Clonesse impuso como un unibtul en aquella sociedad
la voluntad y ilvad.l al calor de la
la presión refonnistas
República
58 Variacionesde /a

impulsada por la revolución y la posterior dinámica política,


politización
las críticas y los proyectos de torcer ese rumbo. La tercera, finalmente,cm
todas
y control del sufragio. A Io largo de todo el períu
cierne a las formas de emisión se discutió
público, aunque mucho y no hub
predominóel voto voluntano y
era un derecho, un deber, o una combinacionde
acuerdorespecto a si el sufragio
por su parte, pasó de estar en las
ambos.La supervisióndel acto electoral,
de ciudadanos a ser más tarde ejercida
meras décadas en manos de la comunidad
principalmente por las instituciones del estado, que hacia pnncipios del sigloXX
fiscalizabanesa instancia clave del sistema representativo.
'Lanaturaleza del cuerpo político constituye el tercer eje de este análisis.El
ideal de un pueblo uno e indivisible, en sus distintas definiciones
fue desde temprano tensionado por la gestación y reproducción de divisiones
políticasque buscaban tramitarse dentro de los parámetros regidos por ese
ideal. Ya en la segunda mitad del siglo, consensuada la unión territorial dela
república de repúblicas, esa cuestión siguió vigente pero tanto la circulacionde
nuevas ideas acerca de la relación entre sociedad y política, como la intensifi-
cación de los conflictos entre grupos con ideales y aspiraciones diferentesflE
resquebraJandoel unanimismooriginario. Se ensayaron diversos mecanismos
para tramitarel disensoy encarrilar las disputas políticas por vías que nose
agotabanen el hecho electoral, pero solo a comienzos del siglo XX se concreto
una decisiva reforma en ese sentido, que incorporó la noción de la pluralidad
del cuerpo político a la vez que privilegió su aglutinación en torno a las pnncl•
pales comentes de opinión (partidos). Se descartó así tanto la unanimidad lar•
gamente abrazada como la agregación y confrontación
en función de intereses
sociales o corporativos particulares, concepción
que de todas maneras también
estuvo vigente por esos años.
Para entonces, la noción de proporcionalidad
concebía sólo como una relación en la representación ya nose
aritmética entre territorios y población Sino
entre mayorías y minorías. Las
vieJas demandas de reconocer la pluralidad de
los pueblos fueron desplazadas por
del pueblo.Todoslos ciudadanos la exigencia de dar cuenta de la pluralidad
de ejercer su derecho/deber que lo integraban tenían ahora la obligacion
de votar, lo que de hecho
la representaciónpolítica. amplió los alcances de
Según entendían los
secas devenía, así, en contemporáneos, la repúblicaa
república democrática y
habría de afrontar, de allí en mas

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