Visto: A Folio 1, Con Fecha 25 de Mayo de 2022

C-4996-2022
FOJA: 116 .- .-
NOMENCLATURA : 1. [40]Sentencia
JUZGADO : 1 º Juzgado Civil de Santiago
CAUSA ROL : C-4996-2022
CARATULADO : BARROILHET/I. MUNICIPALIDAD DE
PROVIDENCIA
Santiago, veintisiete de Diciembre de dos mil veintitr és
VISTO:
A folio 1, con fecha 25 de mayo de 2022,
compareció JUAN SEBASTIÁN SILVA BARROILHET,
domiciliado para estos efectos en calle El Zodiaco
N°9024, comuna de Vitacura, en representación de
JOHN MAX BARROILHET AMENÁBAR, interpuso demanda de
indemnización de perjuicios por responsabilidad
extracontractual por falta de servicio en contra de
la MUNICIPALIDAD DE PROVIDENCIA, persona jurídica de
derecho público, representada legalmente por su
Alcaldesa Evelyn Rose Matthei Fornet, ambas
domiciliadas para estos efectos en Avenida Pedro de
Valdivia N°963, comuna de Providencia, a fin de que
se declare, que la demandada ha incurrido en falta
de servicio; que entre la falta de servicios y los
daños experimentados por su representada existe
relación de causalidad; que se condene a la
demandada al pago de la suma ascendente a
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$25.000.000.- o la cifra que tribunal determine por
concepto de daño moral; con los intereses y
reajustes de conformidad a las variaciones que
experimente el Índice de Precios al Consumidor y se
condena en costas.
En cuanto a los antecedentes de hechos en que
funda la demanda, señala que su representado sufrió
un accidente el día 2 de marzo del año 2021,
aproximadamente a las 12:00 horas en la vía pública,
en la calle Juana de Arco, frente al inmueble N°2069
al caer a un espacio ubicado en la acera sur
destinado a un árbol, el que no se encontraba en el
lugar a la fecha de ocurrencia de los
acontecimiento, lo que es imputable a la
Municipalidad de Providencia por corresponder la
administración y mantención de los espacios
públicos. En dicha oportunidad su representado
regresaba a su hogar ubicado en calle Suecia N°1123,
departamento N°905, comuna de Providencia.
A consecuencia del accidente su representado
quedó con lesiones, una fractura en su mano
izquierda, concurriendo al Servicio de Urgencia de
la Clínica Red Salud Vitacura, siendo atendido por
el Doctor Julio Chávez Bounserio, médico

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traumatólogo. Una vez efectuado el examen médico de
rigor, el que incluyó una radiografía, se determinó
que presentaba la fractura señalada, indicándose la
colocación de un yeso para la inmovilización de la
extremidad y la ingesta de diversos medicamentos
para el intenso dolor experimentado.
Con fecha 31 de marzo de ese mismo año el
demandante concurrió a un control médico,
indicándose una vez realizada la evaluación de la
evolución de la lesión, el retiro del yeso.
Finalmente, indica que un acontecimiento de esta
naturaleza causa diversas molestias a quien las
experimenta, pues su representado debió permanecer
casi un mes con su extremidad inmovilizada, lo que
evidentemente le ocasionado diversos inconvenientes
en su vida cotidiana, a pesar de su avanzada edad es
una persona independiente. A mayor abundamiento,
señala que tener que permanecer con una extremidad
inmovilizada, sin poder hacer uso de la misma impide
y/o dificulta satisfacer las necesidades más básicas
de un ser humano. En efecto el demandado hasta el
mes de septiembre de ese año vivía en el
departamento señalado, momento en el cual decidió
vivir en el domicilio de su hija mayor.

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En cuanto a los argumentos de derecho, señala
que la responsabilidad de la Administración del
Estado, es un sistema fundado en la falta de
servicio, describiendo la evolución del sistema.
Ahora bien, en el caso concreto de las
municipalidades, les es aplicable la falta de
servicio, factor de imputación de responsabilidad
que se encuentra previsto en el artículo 152 de la
Ley N°18.695, Orgánica Constitucional de
Municipalidades. Así, el inciso 1° del aludido
establece que: “Las Municipalidades incurrirán en
responsabilidad por los daños que causen, la que
procederá principalmente por falta de servicio”. En
el presente caso, la falta de servicio se verifica
en especie, toda vez que la municipalidad demandada
no dio cumplimiento a lo establecido en la letra c)
del artículo de dicho cuerpo legal, esto es,
“administrar los bienes municipales y nacionales de
uso público”. En efecto, el demandante cayó en el
espacio en el que debió existir un árbol, el que en
la especie no existía la fecha de la ocurrencia de
los acontecimientos, como se podrá advertir se
encontraba en una zona que correspondía a un bien
nacional de uso público y, por ende, era la
demandada a la que le correspondía su cuidado, lo

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que implicaba en el evento de que éste representara
un peligro para el tránsito de los transeúnte su
señalización y su posterior eliminación o la
plantación de un nuevo árbol en el que caso que no
se implementará la primera de las medidas indicadas.
Invoca como daño solo el moral, en la suma
única de $25.000.000, o la cifra que el tribunal se
sirva determinar en conformidad a derecho y al
mérito del proceso. Los hechos que se relatan han
ocasionado un evidente daño extrapatrimonial al
demandante, por cuanto al sufrir una factura de su
muñeca izquierda requirió de atención médica,
debiendo permanecer casi un mes con su extremidad
inmovilizada, con todas las molestias que una
situación de esta naturaleza conlleva, incluyendo la
satisfacción de sus necesidades más básicas.
En cuanto a los reajustes e intereses solicita
que los mismos se devenguen una vez que la sentencia
definitiva que se pronuncie se encuentre firme y
ejecutoriada y hasta el momento de su pago efectivo
en conformidad a las variaciones que experimente el
Índice de Precios al Consumidor, de acuerdo a la
liquidación que efectúe el secretario del tribunal y
lo que se sirva fijar.

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A folio 6, con fecha 08 de junio de 2022 se
notificó la demanda.
A folio 14, con fecha 19 de julio de 2022,
compareció DANIEL LUGAR PIZARRO, abogado, en
representación de la MUNICIPALIDAD DE PROVIDENCIA,
contestando la demanda solicitando su total y
absoluto rechazo con expresa condena en costas.
Fundamenta la contestación en la existencia de
ausencia de responsabilidad por falta de
legitimación pasiva de su representada por no ser
legalmente responsable de la mantención y
reparaciones de los pavimentos conforme a lo
dispuesto en la Ley N°19.175. Precisa , que a contar
del 1° de Julio del año 2005, o sea, desde hace 15
años, contados desde cuando ocurrió el accidente,
entregaron entraron en vigor las modificaciones
realizadas a la Ley N°19.175 Orgánica Constitucional
sobre Gobierno y Administración Regional, donde se
agregó al artículo 16, la letra j), señala: Art.16.
Serán funciones generales del Gobierno Regional: J)
Construir, reponer, conservar y administrar en las
áreas urbanas las obras de pavimentación de aceras y
calzadas, con cargos a los fondos que al efecto le
asigne la Ley de Presupuestos. Para cumplimiento de

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esta función, el gobierno regional podrá celebrar
convenios con las Municipalidades y con otros
organismos del Estado, a fin de contar con el
respaldo técnico necesario.
Lo anterior demuestra que el día 02 de marzo de
2021, momento en que se habría producido el
accidente, la responsabilidad legal de mantención,
reparación, conservación y administración de los
pavimentos de las aceras y calzadas, le correspondía
al Gobierno Regional Metropolitano.
Luego, alega la ausencia de responsabilidad por
falta de los elementos para su configuración.
Precisa que la demandada señala que el día de los
hechos alrededor de las 12:00 horas caminando por
calle Juana de Arco, acera sur. Dice, que a la
altura del número 2069 cae a un espacio “destinado a
un árbol, el que no se encontraba en dicho lugar a
la fecha de ocurrencia de los acontecimiento (…)”.
Es decir, el día en cuestión, circula de manera
normal, pero existiendo una jardinera, que parte del
mobiliaria urbano cae y se lesionada. Para la
demandante, la falta de servicio, es no haber puesto
un árbol en la jardinera o especio o surcos que
existía.

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Luego cita el artículo 598 del Código Civil y
señala que las vías urbanas de uso público se
encuentran detalladas en la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcción (OGUC). La vera es la parte
pavimentada de la acera (1.1.2. de la OGUC), se
encuentra en perfecto estado y condición en calle
Juana de Arco N°2069; asimismo, la acera conforme a
la Ley del Tránsito N°18.290 en su artículo 2° se
señala que es la parte de una vía destinada al uso
de peatones. Cabe considerar que a la fecha del
accidente, el demandante tenía 82 años. En este
caso, el artículo 2.2.8 de la OGUC señala que una
vía peatonal tiene por objeto “asegurar el uso,
permanencia y desplazamiento de todas las personas
en forma autónoma y sin dificultad, incluidas las
personas con discapacidad, especialmente aquellas
con movilidad reducida (…)” y en tal caso, el ancho
mínimo de la acera será de 1,20 metros.
Agrega, que la medida se ha cumplido a cabalidad
por su representada, sin considerar la jardinera, el
ancho de la vera es de 1,20 metros. Suficiente para
una persona normal, dispuesto por la ley. Quizás,
para una persona de 82 años dicha métrica de la
verada es insuficiente, pero eso no es culpa de la
Municipalidad, ni menos de la ley.

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A continuación inserta tres imágenes de la
jardinera, y con una cinta métrica que cubre el
ancho y marca unos 1,2 metros cumplidos la
normativa. La culpa de la Municipalidad, se
encuentra reducida a certificar a través de su
Departamento de Obras el cumplimiento de la OGUC y
LGUC, junto a los estándares previstos por dicha
disposiciones. Las obras de calle Juana de Arco se
encuentran en buen estado y conservación, respetan
la normativa vigente y por tanto no hay culpa de su
representada.
Inmediatamente, alega que no existe la relación
de causalidad necesaria para que exista falta de
servicio.
En subsidio, sostiene el hecho de la víctima
como causal que exime de responsabilidad, pues los
acontecimientos demuestran que la demandante actuó
en contravención a la lógica, al no estar atenta a
las condiciones de la vía pública exponiéndose
voluntariamente al riesgo. Cómo explica haberse
caído en un lugar tal como describe la demandante,
es un espacio destinado para jardinera y estaba
siendo ocupado por flores. Que iba haciendo que no
advirtió el supuesto y peligro que tenía al frente.

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Agrega, que las personas de 82 años no pueden ni
deben andar solas por la vía pública. Si lo hacen
deben ir acompañados. Caerse por cualquier cosa a
esa edad es común y peligroso, pero que caiga en la
vía pública no es responsabilidad de la
Municipalidad ni de cualquier órgano público.
En subsidio, alega caso fortuito, que la
circunstancias revisten el carácter de un imprevisto
imposible de resistir en los términos del artículo
45 del Código Civil.
Finalmente, sobre los perjuicios demandados,
señala que el daño moral, así como cualquier otro
daño debe ser acreditado. Exigir 25 millones resulta
desmedido. En subsidio, solicita aplicación del
artículo 2330 del Código Civil, por resultar
plenamente atingente, a propósito de la exposición
imprudente del demandante.
A folio 29, con fecha 11 de agosto de 2022, se
lleva a cabo audiencia de conciliación, la cual no
se produce.
A folio 32, con fecha 19 de agosto de 2022, se
recibió la causa a prueba.
A folio 111, con fecha 01 de diciembre de 2023,
se citó a las partes a oír sentencia.

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CONSIDERANDO:
I. EN CUANTO A LAS TACHAS:
PRIMERO: Que en la audiencia de prueba
testimonial de fecha 21 de agosto de 2023 a folio
101, la demandada formuló las tachas de los
numerales 5° y 7° del artículo 358 del Código de
Procedimiento Civil, en contra de los testigos Berta
Nancy Castro Castro y Jorge Patricio José del Carmen
Camiroaga.
Respecto de la primera testigo, opuso la tacha
del numeral 5 y respecto del segundo, opuso la tacha
del numeral 7, fundada en la íntima amistad, toda
vez que ha declarado el testigo, que se conocen hace
más de 40 años y han compartido las familias
mutuamente.
SEGUNDO: Que conferido el traslado, la parte
demandante solicitó el rechazo.
En cuanto a la tacha deducida en contra de la
primera testigo, señala que no se configuran en los
hechos dicha relación, por cuanto la testigo prestó
servicio hace un año aproximadamente, cuando el
demandante tuvo el accidente, por tanto, ella tiene
conocimiento de lo ocurrido y por tanto conoce los
daños que sufrió.

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Y, en cuanto a la tacha deducida en contra del
segundo testigo, señala que toda vez que el testigo
conoce al demandante, si bien lo conoce, se visitan
dos o tres veces al año. La jurisprudencia establece
que para que se configure la tacha por la causal de
íntima amistad, debe existir una amistad manifiesta
y en la especie no se configura aquello toda vez que
el demandante y el testigo no se visitan
constantemente.
TERCERO: Que, en cuanto a la tacha del numeral
5°, cabe hacer presente que apunta a presumir la
falta de imparcialidad de los “trabajadores y
labradores dependientes de la persona que los
presente”. En este sentido, de la declaración
realizada por la testigo Berta Castro Castro, se
desprende que trabaja para el demandante, que es la
parte que la presente y por ende es retribuida por
sus servicios.
La causal en comento pretende evitar una
declaración que eventualmente pueda ser objeto de
presión por parte del empleador, que se daría sobre
los trabajadores dados las características propias
de la relación laboral (subordinación, dependencia y
retribución económica), lo cual le restaría

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imparcialidad a los testimonios. Sin embargo, el
actual desarrollo del derecho laboral contempla una
serie de restricciones y sanciones para el caso en
que se produzca una presión indebida o una amenaza
de despido basado en la declaración de una persona,
y son estas situaciones de protección (calificación
de despido injustificado y reconocimiento expreso de
los derechos constitucionales al interior de la
empresa en el proceso de tutela), las que conducen
al rechazo de la tacha deducida, como se consignará
en lo resolutivo, pues ponen a los testigos en una
situación de poder declarar libremente.
Que, en relación a la causal del numeral 7°,
reiteradamente la jurisprudencia ha señalado que
para que proceda dicha causal, la amistad debe ser
íntima. El testigo José Camiroaga Puch declaró, ante
las preguntas de tachas, que conoce al demandante
hace unos cuarenta años porque son amigos de
familia.
En consecuencia de lo indicado por el testigo,
sólo es posible concluir que existe amistad, más no
hechos graves que hagan íntima la amistad y poder
calificar de esa manera, motivo suficiente para

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rechazar la tacha, como se consignara en lo
resolutivo.
II. EN CUANTO AL FONDO:
CUARTO: Que a folio 1, con fecha 25 de mayo de
2022, compareció JUAN SEBASTIÁN SILVA BARROILHET, en
representación de JOHN MAX BARROILHET AMENÁBAR,
interpuso demanda de indemnización de perjuicios por
responsabilidad extracontractual por falta de
servicio en contra de la MUNICIPALIDAD DE
PROVIDENCIA.
Fundan su pretensión en los argumentos ya
explicitados en la parte expositiva, que por
economía procesal, se tienen por reproducidos para
todo efecto legal.
QUINTO: Que, el demandado contestó la demanda
solicitando su rechazo con los fundamentos ya
reseñados en la parte expositiva, que por economía
procesal, se tienen por reproducidos para todo
efecto legal.
SEXTO: Que, con el objeto de justificar sus
dichos la demandante rindió la siguiente prueba:
Instrumental:
A folio 43:

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1. Acuso de recibo de solicitud de acceso a la
información de fecha 03 de abril de 2022, de la
Municipalidad de Providencia; 2. Oficio N°2219,
entrega de información por Ley de Transparencia de
fecha 28 de abril de 2022 por la Municipalidad de
Providencia.
A folio 44:
3. Acuso de recibo de solicitud de acceso a la
información de fecha 04 de mayo 2022, de la
Municipalidad de Providencia; 4. Oficio N°2793,
entrega de información por Ley de Transparencia de
fecha 25 de mayo de 2022 por la Municipalidad de
Providencia.
A folio 45:
5. Ficha clínica del paciente John Max
Barroilhet Amenabar, emitida por la Clínica RedSalud
Vitacura, respecto de la atención de fecha 31 de
marzo de 2021.
Oficio:
A folio 56, ficha clínica del paciente John Max
Barroilhet Amenabar, emitida por la Clínica RedSalud
Vitacura, respecto de la atención de fecha 03 de
marzo de 2021.
Testimonial:

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A folio 101, con fecha 21 de agosto de 2023,
comparecieron los siguientes testigos, los que
previamente juramentados, deponen al tenor de la
resolución que recibe la causa a prueba a folio 32:
1. Berta Nancy Castro Castro, declaró sobre el
primer punto de prueba, afirmó que trabaja con el
demandante –es su cuidadora- y que él salió, cuando
volvió a la casa, volvió con sangre y con su mano
quebrada. Los tuvieron que llevar a urgencia, lo
enyesaron, estuvo un mes con yeso e incapacitados
para bañarse y hacer sus cosas personales, lo tuvo
que asistir durante todo ese tiempo.
Contrainterrogada, señala que se enteró del
accidente por el propio demandante.
Luego, declaró sobre el segundo punto de prueba,
que efectivamente la demandada incurrió en falta de
servicio, porque no estaba el árbol que debería
estar ahí.
Finalmente, declara sobre el tercer punto de
prueba, señala que los perjuicios para el actor fue
la quebradura de su mano, que haya estado un mes
enyesado y sin poder él hacer sus propias cosas,
aseó personal, tener siempre asistencia para
ayudarlo a bañar, ir al baño, ayudarlo a comer,

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alimentarse y vestirse.
2. Jorge Patricio Jóse del Carmen Camiroaga
Puch, declaró sobre el primer punto de prueba, que
se enteró del accidente, por lo que le contó alguien
de la familia, en un momento oportuno y que no
recuerda exactamente quién y que no estaba
personalmente en el lugar del accidente.
Finalmente, declaró sobre el tercer punto de
prueba, que sabe que se rompió la muñeca y que
estuvo más o menos un mes y algo enyesado.
SÉPTIMO: Que, con el objeto de justificar sus
dichos el demandado, rindió la siguiente prueba
instrumental:
A folio 57:
1. Fotografía jardinera; 2. Memorando N°15.445
de fecha 25 de agosto de 2022, de la Dirección de
Medio Ambiente, Aseo, Ornato y Mantención; 3.
Resolución Ex N°1382 de fecha 28 de septiembre de
2021 emitida por la Municipalidad de Providencia; 4.
Resolución Ex. N°212 de fecha 26 de julio de 2022,
emitida por la Municipalidad de Providencia; 5.
Sentencia definitiva del 10° Juzgado Civil de
Santiago, causa rol C-7952-2009, de fecha 19 de
abril de 2010; 6. Sentencia definitiva de fecha 02

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de enero de 2012, de la Corte de Apelaciones de
Santiago, causa rol C-6185-2010; 7. Sentencia
definitiva de la Excma. Corte Suprema de fecha 03 de
marzo de 2016, causa rol N°37.537-2015; y 8.
Sentencia definitiva de fecha 05 de junio de 2015,
de la 20° Juzgado Civil de Santiago, causa rol C-
19668-2013.
OCTAVO: Que, por medio de la acción interpuesta
por el actor, reclama la indemnización de los
perjuicios sufridos como consecuencia de la falta de
servicio de la Municipalidad de Providencia, más
conocida como la responsabilidad del Estado-
Municipalidad.
Ahora bien para sea procedente la indemnización
de perjuicios se deben acreditar los siguientes
presupuestos copulativos: (a) una acción u omisión
imputable a la Municipalidad; (b) un daño o lesión;
(c) un nexo causal entre la actuación de la
Municipalidad y el resultado lesivo e (d) invocar y
acreditar la existencia de una falta de servicio,
entendiéndose que ella se produce cuando los órganos
administrativos no actúan debiendo hacerlo, o si su
actuación es tardía o si ellos funcionan
defectuosamente, causando perjuicios a los usuarios
y destinatarios del servicio público.

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Al ser, la falta de servicio, la desencadenante
de la responsabilidad municipal, se está frente una
responsabilidad que exige, necesariamente, un factor
propio que es que el municipio incurra en una falla
en su actuación que se ha traducido en la ausencia
de un servicio que debió haberse prestado, o al
menos, debió haberse entregado de mejor forma.
Esta responsabilidad se legitima en el inciso 2°
del artículo 38 de la Constitución Política de la
República y emana directamente del artículo 141 de
la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades
que dispone que “las municipalidades incurrirán en
responsabilidad por los daños que causen, la que
procederá principalmente por falta de servicio”.
NOVENO: Que, la parte demandada, al contestar la
demanda, opuso la excepción de falta de legitimación
pasiva, fundada en la letra j) del artículo 16 de la
Ley N°19.175 sobre Gobierno y Administración
Regional, que ordena que la mantención, reparación,
y administración de los pavimentos, aceras y
calzadas, le corresponde al Gobierno Regional
Metropolitano.
Para resolver la excepción interpuesta resulta
necesario tener presente lo siguiente, el artículo 5

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letra c) del Decreto con Fuerza de Ley N°1, que fija
el texto refundido, coordinado y sistematizado de la
Ley N°18.695, confiere a las municipalidades la
atribución de administrar los bienes municipales y
nacionales de uso público existente en la comuna,
salvo que, en atención a su naturaleza o fines, y de
conformidad a la ley, la administración de estos
últimos corresponda a otros órganos de la
Administración del Estado.
Además, el artículo 188 del Decreto con Fuerza
de Ley N°1, que fija el texto refundido, coordinado
y sistematizado de la Ley N°18.290, prescribe que:
“Carabineros de Chile o Inspectores Municipales
tomarán nota de todo desperfecto en calzadas y
aceras o en las instalaciones de servicios de
utilidad pública que constaten en ellas, a fin de
comunicarlo a la repartición o empresa
correspondiente para que sea subsanado bajo
apercibimiento de denunciarlo al Juzgado de Policía
Local correspondiente”.
A su turno, el inciso quinto del artículo 169 de
la Ley 18.290 establece que la municipalidad
respectiva, será responsable civilmente de los daños
que se causen con ocasión de un accidente que sea

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consecuencia del mal estado de las vías públicas o
de su falta o inadecuada señalización. Disposición,
que es congruente con el artículo 152 de la Ley
18.695, según la cual las municipalidades incurren
en responsabilidad por los daños que causen, la que
procederá principalmente por falta de servicio.
DÉCIMO: Que si bien la Ley N°19.175 incorporó
como función de los Gobiernos Regionales la de
construir, reparar, conservar y administrar en las
áreas urbanas las obras de pavimentación de aceras y
calzadas, tal normativa excluye la obligación de los
municipios de administrar directamente los bienes
nacionales de uso público, pero igualmente deben
velar porque tales bienes cumplan la función para
que están destinadas, cuidando que el desplazamiento
de los peatones se realice en condiciones de
seguridad.
Lo alegado por el actor en el caso de autos, se
funda en que lo anterior no se habría cumplido, pues
afirma haberse caído en un espacio ubicado en la
acera sur de la calle Juana de Arco N°2069,
Providencia, destinado a un árbol, el que no se
encontraba en dicho lugar a la fecha de ocurrencia
de los acontecimiento, lo que a su criterio

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constituirá una falta de servicio de la
Municipalidad que la hace responsable de los daños
que se causaren con ocasión de un accidente que sea
a consecuencia de esa ausencia de cuidado.
En consecuencia, es dable concluir que es
posible establecer que a partir de lo relatado por
el actor, en el supuesto que se cumplan todos los
requisitos de la acción incoada, decretar la
responsabilidad civil del municipio demandado por
falta de servicio. En efecto, si se logra probar la
situación fáctica descrita por el actor, resultaría
nítida en la especie la existencia de la causal de
responsabilidad fundada por no haber dado
cumplimiento la Municipalidad a la obligación legal
de inspeccionar y prestar debido cuidado a las vías
públicas de su comuna en condiciones de brindar un
desplazamiento expedito y seguro a los transeúntes,
motivos suficientes para rechazar la excepción de
falta de legitimación pasiva opuesta por la demanda,
en los términos que se indicará en la parte
resolutiva.
UNDÉCIMO: Que, ahora resulta pertinente entrar
al fondo del asunto y determinar la concurrencia de
los requisitos de la acción incoada.

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En cuanto al primer requisito para que surja la
responsabilidad por falta de servicio de la
Municipalidad, esto es, la acción u omisión
imputable a la administración. En específico, el
actor debe acreditar haberse caído el día 02 de
marzo del año 2021, en un espacio ubicado en la
acera sur de la calle Juana de Arco N°2069,
Providencia, destinado a un árbol, el que no se
encontraba en dicho lugar a la fecha de ocurrencia
de los acontecimientos.
Para ello, el actor se valió de la declaración
de los testigos doña Berta Nancy Castro Castro y don
Jorge Patricio Jose del Carmen Camiroaga Puch, y de
la ficha clínica –acompañada por la Clínica-. Ambos
testigos, detenta la calidad de testigo de oídas, en
los términos regulados por artículo 383 del Código
de Procedimiento Civil, en razón, que relataron la
ocurrencia de la caída del actor no por haberla
percibido por sus sentidos porque no se encontraban
en el lugar de los hechos al momento de haber
acontecido el accidente. En el caso de doña Berta
Castro, conoció de los hechos porque el mismo actor
le comentó lo que había ocurrido y don Jorge
Camiroaga, por un familiar del actor el cual no lo
especifica en su declaración. En consecuencia, las

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declaraciones no tienen el valor de plena prueba por
si solas, solo podrían ser utilizadas como base de
una presunción judicial, que necesariamente se debe
sumar a otros antecedentes probatorios para
construir una presunción judicial.
A su vez a folio 56, con fecha 20 de marzo 2023,
la Clínica Red Salud Vitacura, acompañó la ficha
clínica que detalla la atención ambulatoria prestada
por la Clínica al actor con fecha 03 de marzo del
año 2021, que establece como diagnóstico fractura a
nivel de muñeca y de la mano izquierda y como
indicación terapéutica, ordenó yeso antebraquial.
DUODÉCIMO: Que, en consecuencia, a partir de los
antecedentes probatorios descrito en el motivo
anterior, solo es posible tener por probado que el
actor sufrió una fractura en su muñeca de la mano
izquierda, a partir de la ficha clínica, mas no, las
causas que provocaron dicha fractura. Atendido que
solo rindió prueba testimonial de testigos de oídas
y ningún otro antecedente que se relacione con la
ocurrencia de la caída del actor, en especial, no es
posible determinar las circunstancias ya sea día,
lugar y dinámica del accidente que habría provocado
la fractura.

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A su vez, siendo carga del actor probar la
existencia del hecho ilícito, en los términos
regulados en el artículo 1698 del Código Civil y no
habiéndolo acreditado, lo cual conlleva la
imposibilidad de atribuir responsabilidad en la
fractura de la mano izquierda del actor a la
Municipalidad, por la carencia de medios probatorios
que así lo permitan.
Por tanto, no habiéndose probado el primer
requisito de la acción interpuesta, esto es, una
acción u omisión imputable a la Municipalidad,
resulta ser motivo suficiente para rechazar la
acción en los términos que se indicará en la parte
resolutiva, no siendo necesario referirse al resto
de los requisitos de la acción, al ser copulativos,
bastando el no cumplimiento de uno de ellos para
rechazar la acción.
Ni tampoco al resto de las alegaciones de la
demandada ya sea el hecho de la víctima y caso
fortuito.
DÉCIMO TERCERO: Que, la prueba no analizada ni
ponderada en nada altera lo anteriormente razonado.
Por estas consideraciones y teniendo presente,
además, lo previsto en el artículo 1698 y siguientes

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del Código Civil; artículos 144, 170 N°5, 253 y
siguientes 383 del Código de Procedimiento Civil,
artículo 5 letra j) Ley 19.175; y artículo 152 Ley
18695; SE DECLARA:
I. Que, se rechaza, sin costas las tachas
formuladas por la demandante respecto de los
testigos Berta Nancy Castro Castro y Jorge Patricio
José del Carmen Camiroaga Puch.
II. Que, se rechaza, la excepción de falta de
legitimación pasiva opuesta por la demandada.
III. Que, se rechaza, la demanda interpuesta a
folio 1 por el demandante.
IV. Cada parte pagará sus costas.
Rol Nº 4996-2022
REGÍSTRESE, NOTIFÍQUESE Y ARCHÍVESE
PRONUNCIADA POR ISABEL ZUÑIGA ALVAYAY, JUEZA
TITULAR DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO.(fa)
Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final del art. 162
del C.P.C. en Santiago, veintisiete de Diciembre de dos mil veintitr és

C-4996-2022
Isabel Margarita Zúñiga Alvayay

Juez
PJUD
Veintisiete de diciembre de dos mil veintitrés
11:24 UTC-3


Visto: A Folio 1, Con Fecha 25 de Mayo de 2022

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C-4996-2022

Santiago, veintisiete de Diciembre de dos mil veintitr és

A folio 1, con fecha 25 de mayo de 2022,

compareció JUAN SEBASTIÁN SILVA BARROILHET,

domiciliado para estos efectos en calle El Zodiaco

N°9024, comuna de Vitacura, en representación de

JOHN MAX BARROILHET AMENÁBAR, interpuso demanda de

indemnización de perjuicios por responsabilidad

extracontractual por falta de servicio en contra de

la MUNICIPALIDAD DE PROVIDENCIA, persona jurídica de

derecho público, representada legalmente por su

Alcaldesa Evelyn Rose Matthei Fornet, ambas

domiciliadas para estos efectos en Avenida Pedro de

Valdivia N°963, comuna de Providencia, a fin de que

se declare, que la demandada ha incurrido en falta

de servicio; que entre la falta de servicios y los

daños experimentados por su representada existe

relación de causalidad; que se condene a la

demandada al pago de la suma ascendente a

Este documento tiene firma electrónica

$25.000.000.- o la cifra que tribunal determine por

concepto de daño moral; con los intereses y

reajustes de conformidad a las variaciones que

experimente el Índice de Precios al Consumidor y se

En cuanto a los antecedentes de hechos en que

funda la demanda, señala que su representado sufrió

un accidente el día 2 de marzo del año 2021,

aproximadamente a las 12:00 horas en la vía pública,

en la calle Juana de Arco, frente al inmueble N°2069

al caer a un espacio ubicado en la acera sur

destinado a un árbol, el que no se encontraba en el

lugar a la fecha de ocurrencia de los

acontecimiento, lo que es imputable a la

Municipalidad de Providencia por corresponder la

administración y mantención de los espacios

públicos. En dicha oportunidad su representado

regresaba a su hogar ubicado en calle Suecia N°1123,

departamento N°905, comuna de Providencia.

A consecuencia del accidente su representado

quedó con lesiones, una fractura en su mano

izquierda, concurriendo al Servicio de Urgencia de

la Clínica Red Salud Vitacura, siendo atendido por

el Doctor Julio Chávez Bounserio, médico

Este documento tiene firma electrónica

traumatólogo. Una vez efectuado el examen médico de

rigor, el que incluyó una radiografía, se determinó

que presentaba la fractura señalada, indicándose la

colocación de un yeso para la inmovilización de la

extremidad y la ingesta de diversos medicamentos

para el intenso dolor experimentado.

Con fecha 31 de marzo de ese mismo año el

demandante concurrió a un control médico,

indicándose una vez realizada la evaluación de la

evolución de la lesión, el retiro del yeso.

Finalmente, indica que un acontecimiento de esta

naturaleza causa diversas molestias a quien las

experimenta, pues su representado debió permanecer

casi un mes con su extremidad inmovilizada, lo que

evidentemente le ocasionado diversos inconvenientes

en su vida cotidiana, a pesar de su avanzada edad es

una persona independiente. A mayor abundamiento,

señala que tener que permanecer con una extremidad

inmovilizada, sin poder hacer uso de la misma impide