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esfuerza para que "los árboles no le impidan que se comporta en todos los temas que igno-
ver el bosque". Un médico en búsqueda de ra, no como ignorante, sino con toda la petu-
algo tan simple y complejo como es el hom- lancia de quien en su ámbito especial es
bre, y en el caso, el hombre que está enfermo. sabio"(l).
Hacer como que las enfermedades, en su
dimensión científica -diagnóstico, tratamien- El paciente despersonalizado
to y pronóstico- no hagan olvidar al enfermo, La enfermedad es fruto de varios factores
y es la meta anhelada en esta búsqueda de un sino como causa directa, sí, ciertamente, como
"verdadero huevo de Colón". modificadores de ésta. Así la personalidad del
Saber dosificar la especialización, sin paciente, el ámbito familiar, la cultura, el
embobarse en ella, conservando la visión de entorno social llevan a que la misma entidad
conjunto. Es una ciencia siempre imprescin- enferma se exprese de modo diferente en cada
dible para tender un puente sobre la necesa- paciente. No existen enfermedades, existen
ria brecha abierta por la especialización, por enfermos. Insistamos: la enfermedad se encar-
donde se evapora el trato personal con el na en cada paciente de modo particular.
médico. Nada contra el especialista, que Analizemos cuál es la reacción del
cumple su función tantas veces imprescindi- paciente cuando se da cuenta de que está
ble. Advertencia, sí, contra una mentalidad enfermeo. Se pueden seguir, básicamente,
especializada, de perspectiva estrecha, que dos caminos al abordar este hecho. Por un
excluye a la persona del paciente de la propia lado, un abordaje prudente, es decir, llamar
patología que se pretende tratar. Es más un la médico. Si el paciente se encuentra enfer-
tema de límites y de manera de entender la mo llama a un profesional para que cuide de
realidad de que ser especialista o no. Quien él. No se preocupa del tipo de enfermedad,
carece de esa visión amplia hace una caricua- con el sistema o aparato cuya fisiología está
tura de la propia personalidad y se encaja alterada. Algo simple que acostumbra a fun-
bien en la figura que con ironía comenta cionar bien: como cuando el coche se avería,
Ortega y Gasset: "El especialista 'sabe' muy lo normal es llevarlo al mecánico de confian-
bien su mínimo rincón del universo; pero za, aquél que resuelve cualquier problema. Si
ignora radicalmente todo lo restante". Y pre- el fallo está en el motor, o en el sistema eléc-
cisando más: "Antiguamente se podían divi- trico, o en cualquier otro dispositivo compe-
dir los hombres en sabios o ignorantes (... ) te al mecánico resolverlo entonces llama al
Pero el especialista no puede ser incluido en especialista, aconseja a alguién, también de
ninguna de esas dos categorías. No es un confianza. No es tarea del usuario hacer los
sabio, pues ignora formalmente lo que no diagnósticos -ni siempre hacerlos- para ir
forma parte de su especialidad; pero también reuniendo a diversos especialistas en los
no es ignorante, ya que es 'hombre de cien- diferentes mecanismos. Buscar al médico o
cia' e conoce muy bien su pequeña porción llamar a éste cuando hay dolor, es pues el
del universo. Tendríamos que bautizarlo camino que parece más sensato.
como 'sabio-ignorante', cosa extremadamen- Pero existe otra razón que se va impo-
te peligrosa, pues significa que es un sujeto niendo hoy, por las razones anteriormente
Como es lógico, ni siempre el paciente es do acuerdo". Terreno difícil para que pueda
capaz de "administrar" todo eso y, cuando crecer en él un verdadero sentido profesional
entiende que se le escapa de las manos, que del médico, y una relación eficaz médico-
está enfermo, perdido en la enfermedad, y a paciente. Y en el medio de ese universo de
pesar de consultar a los médicos especialistas enfermos imaginarios se diluyen aquellos
no se llega a una conclusión, lo normal es lla- que necesitan ayuda médica o no aciertan
mar a alguien que ponga orden. Esa llamada con el médico que asumirá sus sufrimientos.
"integradora" debería dirigirse "a su médi- Un curioso panorama, nacido de una tentati-
co", al profesional de referencia que él, des- va de llevar hasta los pacientes los avances
graciadamente, no tiene ... Cuando se agrava técnicos de la medicina, y que deja a los pro-
la situación es frecuente correr al 'Servicio de pios pacientes huérfanos de un médico que
Urgencias' que, obviamente, no existe para cuide de ellos.
esa función. El Servicio de Urgencias es sinó- Son esos los verdaderos dividendos de la
nimo de urgencia médica, idealizado para autogestión ignorante: un conjunto de espe-
atender emergencias y no para ordenar his- cialistas -uno para cada síntoma-, acumula-
toriales clínicos mal redactados. Juntar los ción de medicamentos, gastos innecesarios
fragmentos del resumen que el enfermo pre- con exámenes complementarios, búsqueda
senta fruto de su autosugestión no es el ser- indiscriminada del Servicio de Urgencias y,
vicio que debe realizar el médico en el Servi- muchas veces, la propia persistencia del pro-
cio de Urgencias. Entre otras cosas porque blema de base, que no se trato de forma apro-
carece de tiempo para esto. Los bomberos piada. Parace, pues, razonable una vuelta al
están destinados a apagar incendios; corres- primer camino propuesto: llamar al médico,
ponde al arquitecto construir una casa, pre- consultarle cuando se está enfermo. Los
veer los sistemas de seguridad. Una casa que temas posteriores son asunto de su compe-
carece de esos recursos y pide los servicios de tencia, no del paciente.
los bomberos habitualmente debe prohibirse,
quizá ser demolida, y construida de nuevo El médico despersonalizado
con profesionalidad. Una analogía jocosa, También el médico sufre las consecuen-
exagerada también, pero que sirve para acla- cias de esta despersonalización. La más
rar el dilema. importante de todas es, quizá, la fatal de
La autogestión ignorante del paciente motivación. Dado que se le busca como un
hace que haya también una verdadera "infla- médico, como un consultor de un problema
ción de enfermos". La facilidad al consultar a sectorial, se limita a dar su opinión en ese
un especialista es la tentación cómoda para tema, dejando el resto por cuenta del pacien-
intentar eliminar el primer síntoma que apa- te.
rece. De hecho, cuando falta orden y sistema Pero el médico no es insensible a este
abunda el "enfermo imaginario": el recurso modo deforme de ejercer la medicina. Algo
al médico no se ve como una necesidad sino en su interior le dice que es necesario asumir
como un lujo fácil, cuando no como un dere- la responsabilidad del paciente, que no
cho adquirido dado que "se paga determina- puede desentenderse de ella, y que esa res-
d) Interesarse y adquirir experiencia en la bien filosófica y para las cuales están mal
evaluación y tratamiento de pacientes en el preparados. (... ) Es posible ser médico sin
medio familiar. La visita médica a domicilio ocuparse de estos temas; pero entonces suce-
es práctica inseparable del médico de familia. dería lo que P. Dubois afirmaba en relación
El acompañamiento de enfermos crónicos en con este caso: que el médico se distingue del
su domicilio, proporcionado una orientación veterniario apenas en una cosa: en
completa -nutritiva, de comportamiento y de la clientela"(2).
medicamentos- es una fuente contínua de La figura del médico de familia trae bene-
peticiones en medicina de familia. ficios sustaciosos para
e) Una postura profesional abierta e inte- el paciente. El primero y más importante, es
gradora, que le permita atender el caso del tener un profesional como médico de refe-
paciente a su cuidado, acudiendo cuando sea rencia para los problemas diarios de la salud,
necesario a los especialistas, solicitando los patologías crónicas y agudas, del paciente o
auxilios específicos. Por eso debe saber dialo- de los familiares. Y, como él, el paciente tiene
gar, pedir consejo, facilitar el colega del tra- el camino segruo para recuperar la confianza
bajo especialista, en actitud sinérgica que en la medicina, elementos imprescindible
procura siempre, el beneficio mayor del en la relación médico-paciente y en el caso
paciente. terapéutico.
Finalmente, cabe una breve aclaración No es de despreciar también -todo debe
sobre el modelo humanista que proponemos decirse- el beneficio de disminuir los costes,
para el médico de familia. Humanismo no es ya que usando al médico de familia como
dar soluciones filosóficas a las enfermedades, referencia se agilizan los exámenes comple-
desentenderse del progreso técnico. Y no mentarios, haciendo solamente los necesa-
perder de vista y nunca olvidar que el objeto rios; se inicia el tratamiento sin tardanza y,
de su trabajo es un hombre enfermo como un más importante, se evitan las consultas inne-
todo. Tomar en consideración la condición cesarias a innumerables especialistas, que
humana y orientar, con base en ella, toda la serán consultados cuando sea realmente
conducta. necesario.
Profundizaremos en este tema en el capí-
tulo dedicado a la formación del médico de Conclusión: medicina de familia, un nuevo
familia. Pero no parece supérfluo adelantar estilo
una consideración de un conocido siquiatra No se restringen estas consideraciones a
que resume mucho este nuevo desafío para la clínica, sino a todos los médicos, sobre
el cual el médico debe estar preparado. "La todo, a los que se encuentran en período aca-
medicina se enfrenta hoy con la tarea de démico de formación. La medicina de familia
ampliar su función. En un período de crisis, es, a nuestro entender, un estilo de practicar
como el que experimentamos hoy en día, los la medicina, el estilo de siempre, aquel que
médicos deben cultivar la filosofía (... ). Los nunca deberíamos haber perdido y que no
médicos se encuentran hoy con temas que no disrige y orienta para, en el medio del pro-
son de índole médica solamente, sino más greso, no perder el objetivo y razón de nues-
tra profesión: el cuidado del paciente. Quien medicina y que soy pesimista sobre su pre-
no dé importancia a esto, difícilmente sabrá sente y su futuro. Yo respeto la medicina,
explicar las cosas al paciente, pondrá barre- porque la amo; y el amor es la fuente supre-
ras e incomunicaciones, aumentando así la ma del culto, en el ser humano y en el ser
angustia natural de la molestia que padece. divino. Pero el amor es también, y debe ser,
De ahí el fracaso de profesionales que son, crítico. Solamente cuando desmenuzamos el
por otro lado, brillantes desde el punto de objeto amado, retirando lo que tiene de dele-
vista técnico. No saben desarollar una rela- téreo, acertamos al encontrar, en el fondo, lo
ción sustancial médico-paciente; es una pres- que tiene de imperecedero. Aquel que habla
tación limitada de servicios, técnica e insufi- valientemente de los defectos de su patria es
ciente. el mejor patriota, el que va puliendo con crí-
Terminando este estudio, parece obliga- ticas justas su profesión, ese es quien la sirve
torio decir que en momento alguno nos con toda la plenitud"(3).
animó lo que equivocadamente podría inter-
pretarse como una crítica al progreso a la (Texto para debate en el seminario de Filoso-
especialización médica. El deseo y la urgen- fía dentro del programa de Master en Perio-
cia que sentimos en la recuperación de esos aismo para Editores, de la Faculdade de
elementos que constituyen un perfil del ver- Ciencias da Informa<;ao da Universidade de
dadero médico, y que están cada vez más Navarra (España), realizado en Sao Paulo,
agosto 1997)
ausentes, explica el tono de estos comenta-
(Traducción del original en portugués: David
rios. Un matiz que podría pensarse crítico
Diéguez)
pero que, en el fondo, pretende ser construc-
tivo, y abrir camino para una esperanza de
Notas bibliográficas:
superación, personal y del arte médico como
un todo. 1. Ortega y Gasset: "A rebeliao das masas". Revista
La palabras de Gregorio Marañón -extra- de Occidente, Madrid, 1930, p. 130.