U2-T3. Ocupación

LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
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de las ac c iones que legalmente le c orrespondan y, en su c aso, a las responsabilidades que de dic ho
ejerc ic io se deriven.
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LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
Índice
Presentación 4
Noción de ocupación 5
Capacidad y objeto de la ocupación 6
Caza y pesca 8
Enjambre de abejas 9
Palomas, conejos y peces 10
Objetos arrojados al mar o que el mar arroje 11
El hallazgo 12
El tesoro 13
Los inmuebles vacantes 14
Resumen 15
3
© Univ ersidad Europea de Madrid. Todos los derechos reserv ados.
LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
Presentación
Se adquieren por ocupación los bienes apropiables que por su naturaleza carecen
de dueño, como los animales que son objeto de la caza y pesca, el tesoro oculto y
las cosas muebles abandonadas.
Para tener lugar la ocupación es precisa una aprehensión de una cosa corporal que no tiene
dueño con ánimo de adquirir la propiedad. La cosa mueble apropiable por naturaleza es
considerada por el Derecho carente de dueño, ya porque no tenga res nullius, ya porque aun
teniéndolo, es ya imposible que pueda presentarse y probar su dominio, produciéndose la
adquisición mediante la toma de la posesión civil.
En este tema se estudiará la noción de ocupación, así como la capacidad requerida por los
sujetos para ocupar y qué cosas pueden ser objeto de ocupación. Después nos detendremos en
supuestos de ocupación de animales por caza y pesca, enjambre de abejas, palomas, conejos
y peces. A continuación pasaremos a los objetos arrojador al mar o que el mar arroje, al
hallazgo, al tesoro y finalizaremos con los inmuebles vacantes.
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LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
Noción de ocupación
El Código civil considera la ocupación como un modo de adquisición del dominio. Sin
embargo, en la actualidad, la tendencia es la de atribuir a los Estados la propiedad de aquellas
cosas que se encuentren en situación de abandono o que no tengan dueño.
El Código civil, en su art. 609, establece precisamente que la propiedad se adquiere por la
ocupación. En este sentido, se adquieren por ocupación los bienes apropiables por su naturaleza
que carecen de dueño, como los animales que son objeto de la caza y pesca, el tesoro oculto y
las cosas muebles abandonadas (art. 610 Cc).
En definitiva, la ocupación es la aprehensión de una cosa corporal que no tiene dueño con
ánimo de adquirir la propiedad. Por lo tanto, tiene que producirse un acto de apoderamiento o
dominación física y dicho acto debe realizarse con intención de adquirir la cosa que estará
carente de dueño, es decir, será res nullius susceptible de apropiación.
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LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
Capacidad y objeto de la ocupación
Según el art. 443 del Cc, los menores y los incapacitados pueden adquirir la
posesión de las cosas, pero necesitan de la asistencia de sus representantes
legítimos para usar de los derechos que de la posesión nazcan a su favor.
Es obvio, teniendo en cuenta que siempre es fundamental la voluntad del ocupante animus
adquirendi y que es necesaria una capacidad para "entender" por parte del sujeto ocupante.
Así mismo, el art. 610 del Cc enumera los bienes que pueden ser objeto de ocupación después
de realizar una declaración genérica, en el sentido, que los bienes apropiables por su naturaleza
que carecen de dueño pueden ser:
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LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
Los bienes inmuebles no son susceptibles de ocupación, ya que cuando dejan de tener dueño
pasan de inmediato a ser propiedad exclusiva del Estado (art. 17 de la Ley 33/2003, de 3 de
noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas).
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LA PROPIEDAD I
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Caza y pesca
A través de la caza y la pesca se puede proceder como medio a adquirir la
propiedad por ocupación de los animales. Sin embargo, se considera que este tipo
de actividad debe de regirse por leyes especiales, tal y como lo justifica, el art.
611 del Cc. No obstante, debe tenerse en cuenta que es generalizada la
competencia de las Comunidades Autónomas en materia de caza y pesca.
En este sentido, las leyes especiales que son de tipo administrativo consideran que solo podrá
practicarse la caza y la pesca sobre las especies que reglamentariamente se determinen, para
de este modo, poder garantizar la conservación y el fomento de las especies autorizadas para el
ejercicio, a cuyos efectos la Administración competente determinará los terrenos y las aguas
donde puedan realizarse tales actividades, así como las fechas hábiles para cada especie (art.
33 de la Ley 4/1990 de Espacios Naturales Protegidos y Decreto 1095/1989, por el que se
declaran los animales objeto de caza y pesca).
Así mismo, estas leyes gozan de un ámbito de aplicación internacional, así como de una
marcada intervención por parte de la Administración.
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LA PROPIEDAD I
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Enjambre de abejas
Dice el art. 612 del Cc que:
En consecuencia, de lo que se trata es de conceder al dueño de la colmena una facultad para
perseguirla. En el caso de que no pudiese entrar en el fundo ajeno porque el dueño no se lo
permitiese, el dueño del fundo deberá coger el enjambre y entregárselo al perseguidor.
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LA PROPIEDAD I
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Palomas, conejos y peces
El Código civil hace mención especial, en su art. 613, a palomas, conejos y peces. Estos
animales, aunque son considerados salvajes por naturaleza, han sido objeto de una especial
atención cuando se encuentran en criaderos:
"Las palomas, conejos y peces, que de su respectivo criadero pasaren a otro
perteneciente a distinto dueño, serán propiedad de este, siempre que no hayan
sido atraídos por medio de algún artificio o fraude".
Dentro de la acepción de "criadero" solo se contemplan aquellos que han sido construidos con
la intervención del hombre, y no los que provienen de la propia naturaleza, como son, por
ejemplo, las charcas.
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Objetos arrojados al mar o que el mar arroje
Dispone el art. 617 del Cc que:
"Los derechos sobre los objetos arrojados al mar o sobre los que las olas arrojen a
la playa, de cualquier naturaleza que sean, sobre las plantas y hierbas que crezcan
en su ribera, se determinan por leyes especiales".
Cabe citar, entre otras normas especiales la Ley de 24 de diciembre de 1962, sobre Régimen
de Auxilios, Salvamentos y Remolques, Hallazgos y Extracciones marítimas o la Ley de Costas,
de 28 de julio de 1998.
Estas leyes establecen que se pueden ocupar las cosas abandonadas en la mar o arrojadas por
ella en la costa, siempre y cuando sean producto del mismo mar. También se pueden tomar las
conchas, plantas y mariscos procedentes de las playas o de las zonas marítimo-terrestres.
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El hallazgo
Una mera transcripción de los arts. 615 y 616 del Código civil nos da una idea clara sobre este
concepto. Así, el art. 615 Cc señala que:
1 El que encontrare una cosa mueble, que no sea tesoro, debe restituirla a su anterior poseedor. Si este no fuere
conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del Alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo.
2 El Alcalde hará publicar este, en la forma acostumbrada, dos domingos consecutivos.
3 Si la cosa mueble no pudiere conservarse sin deterioro o sin hacer gastos que disminuyan notablemente su valor, se
venderá en pública subasta, luego que hubiesen pasado ocho días desde el segundo anuncio sin haberse presentado
el dueño, y se depositará su precio.
4 Pasados dos años, a contar desde el día de la segunda publicación, sin haberse presentado el dueño, se adjudicará la
cosa encontrada o su valor al que la hubiese hallado.
5 Tanto este como el propietario estarán obligados, cada cual en su caso, a satisfacer los gastos.
Por su parte, el art. 616 Cc establece:
"Si se presentare a tiempo el propietario, estará obligado a abonar, a título de
premio, al que hubiese hecho el hallazgo, la décima parte de la suma o del precio
de la cosa encontrada. Cuando el valor del hallazgo excediese de 2.000 pesetas, el
premio se reducirá a la vigésima parte en cuanto al exceso".
Por todo ello, queda clara la obligación que tiene aquel que descubre o halle la cosa de
consignarla en poder de las dependencias municipales (pudiendo ser sancionado de no hacerlo).
Así mismo y, una vez realizada la consigna, habrá de atenerse a las facultades que el Código
civil otorga, en función de que aparezca o no el dueño de la cosa.
Si la cosa perdida vuelve a su dueño, este deberá recompensarle. Si transcurridos dos años
no hubiera aparecido propietario que reclamase la cosa, el que lo halla puede bien quedársela, o
bien adquirir lo que devenga de la subasta pública del objeto.
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El tesoro
Es tarea fundamental, en este caso, dar una definición clara de lo que es tesoro oculto prevista
en el art. 352 Cc:
"Se entiende por tesoro, para los efectos de la Ley, el depósito oculto e ignorado
de dinero, alhajas u otros objetos preciosos, cuya legítima pertenencia no conste".
A la vista de esta definición, se requieren una serie de requisitos
El tesoro ha de tener un carácter mobiliario y valioso. Este último término debe ser
entendido en el sentido de económicamente cuantificable.
Además, ha de ser un depósito oculto e ignorado durante un determinado periodo
de tiempo que haga imposible saber quién es el dueño actual de lo encontrado.
Aunque en el momento del descubrimiento se sepa quién fue el dueño.
Así mismo, debe de haber una falta de legítimo dueño, lo cual resulta sencillo de
acreditar cuanto más antiguo sea el objeto. El "tiempo" es importante, pues
aunque mediante el descubrimiento sepamos quién es el dueño (monedas que
vayan acompañadas de documentos), la excesiva lejanía en el tiempo provocará
que las sucesivas sucesiones hereditarias hagan imposible conocer al dueño
originario.
Finalmente, el art 351.1 Cc establece que:
El tesoro oculto pertenece al dueño del terreno en que se hallare.
Sin embargo, cuando fuere hecho el descubrimiento en propiedad ajena o del Estado y
por casualidad, la mitad se aplicará al descubridor.
Si los efectos descubiertos fueren interesantes para las ciencias o las artes, podrá el
Estado adquirirlos por su justo precio, que se distribuirá en conformidad a lo declarado.
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LA PROPIEDAD I
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Los inmuebles vacantes
E l art. 17 de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, Patrimonio de las
Administraciones Públicas establece que pertenecen a la Administración General
del Estado los inmuebles que carecieren de dueño.
Se precisa:
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LA PROPIEDAD I
LA OCUPACIÓN
Resumen
La ocupación consiste en un acto material de aprehensión física al que se debe acompañar la
intención de hacer propia la cosa. Esta última debe ser una cosa carente de dueño, y eso nos
lleva a recordar que en nuestro país los inmuebles no pueden ser objeto de ocupación, ya que
cuando dejan de tener dueño pasan por Ley a ser propiedad exclusiva del Estado. Por lo tanto,
serán objeto de ocupación los bienes muebles, los animales, el hallazgo y el tesoro.
En este tema ha sido objeto de estudio la noción, capacidad y objeto de la ocupación. A
continuación se ha entrado en el detalle de la ocupación de animales a través de caza y pesca,
enjambres de abejas, palomas, conejos y peces. Más tarde han sido tratados los objetos
arrojados al mar y los que el mar devuelve. Finalmente, se han acometido el hallazgo y el
tesoro.
El tema se ha ocupado de los siguientes conceptos:
Noción de ocupación.
Capacidad y objeto de la ocupación.
Caza y pesca.
Enjambre de abejas.
Palomas, conejos y peces.
Objetos arrojados al mar o que el mar arroje.
El hallazgo.
El tesoro.
Los inmuebles vacantes.
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Capacidad y objeto de la ocupación 6

Palomas, conejos y peces 10

Objetos arrojados al mar o que el mar arroje 11

Los inmuebles vacantes 14

las cosas muebles abandonadas.

teniéndolo, es ya imposible que pueda presentarse y probar su dominio, produciéndose la

adquisición mediante la toma de la posesión civil.

hallazgo, al tesoro y finalizaremos con los inmuebles vacantes.

embargo, en la actualidad, la tendencia es la de atribuir a los Estados la propiedad de aquellas

cosas que se encuentren en situación de abandono o que no tengan dueño.

las cosas muebles abandonadas (art. 610 Cc).

carente de dueño, es decir, será res nullius susceptible de apropiación.

Capacidad y objeto de la ocupación

posesión de las cosas, pero necesitan de la asistencia de sus representantes

legítimos para usar de los derechos que de la posesión nazcan a su favor.

que carecen de dueño pueden ser:

noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas).

A través de la caza y la pesca se puede proceder como medio a adquirir la

611 del Cc. No obstante, debe tenerse en cuenta que es generalizada la

competencia de las Comunidades Autónomas en materia de caza y pesca.

33 de la Ley 4/1990 de Espacios Naturales Protegidos y Decreto 1095/1989, por el que se

declaran los animales objeto de caza y pesca).

marcada intervención por parte de la Administración.

Dice el art. 612 del Cc que:

En consecuencia, de lo que se trata es de conceder al dueño de la colmena una facultad para

perseguirla. En el caso de que no pudiese entrar en el fundo ajeno porque el dueño no se lo

permitiese, el dueño del fundo deberá coger el enjambre y entregárselo al perseguidor.

Palomas, conejos y peces

atención cuando se encuentran en criaderos:

"Las palomas, conejos y peces, que de su respectivo criadero pasaren a otro

perteneciente a distinto dueño, serán propiedad de este, siempre que no hayan

sido atraídos por medio de algún artificio o fraude".

ejemplo, las charcas.

Objetos arrojados al mar o que el mar arroje

Dispone el art. 617 del Cc que:

en su ribera, se determinan por leyes especiales".

de Auxilios, Salvamentos y Remolques, Hallazgos y Extracciones marítimas o la Ley de Costas,

conchas, plantas y mariscos procedentes de las playas o de las zonas marítimo-terrestres.

concepto. Así, el art. 615 Cc señala que:

Por su parte, el art. 616 Cc establece:

"Si se presentare a tiempo el propietario, estará obligado a abonar, a título de

de la cosa encontrada. Cuando el valor del hallazgo excediese de 2.000 pesetas, el

premio se reducirá a la vigésima parte en cuanto al exceso".

consignarla en poder de las dependencias municipales (pudiendo ser sancionado de no hacerlo).

civil otorga, en función de que aparezca o no el dueño de la cosa.

bien adquirir lo que devenga de la subasta pública del objeto.

en el art. 352 Cc:

de dinero, alhajas u otros objetos preciosos, cuya legítima pertenencia no conste".

A la vista de esta definición, se requieren una serie de requisitos

entendido en el sentido de económicamente cuantificable.

Además, ha de ser un depósito oculto e ignorado durante un determinado periodo

de tiempo que haga imposible saber quién es el dueño actual de lo encontrado.

Aunque en el momento del descubrimiento se sepa quién fue el dueño.

acreditar cuanto más antiguo sea el objeto. El "tiempo" es importante, pues

aunque mediante el descubrimiento sepamos quién es el dueño (monedas que

vayan acompañadas de documentos), la excesiva lejanía en el tiempo provocará

que las sucesivas sucesiones hereditarias hagan imposible conocer al dueño

Finalmente, el art 351.1 Cc establece que:

El tesoro oculto pertenece al dueño del terreno en que se hallare.

por casualidad, la mitad se aplicará al descubridor.

Estado adquirirlos por su justo precio, que se distribuirá en conformidad a lo declarado.