Está en la página 1de 13

Literatura Hispanoamericana

TEMA 5. Los años treinta y cuarenta. Novela e historia. El novelista


como nuevo cronista de Indias y el barroco americano. La figura del
dictador.

Introducción. Conceptos clave:


- Realismo social hispanoamericano.
- Mestizaje.
- La literatura de la tierra.
- Histórico despertar social.
- La novela del dictador, la nueva novela histórica y el nuevo cronista de indias.
- Eje intelectual París-América.
- Lo real-maravilloso.

Las tres obras principales en este tema son El reino de este mundo, del cubano
Alejo Carpentier; Las lanzas coloradas, del venezolano Arturo Uslar Pietri y El señor
presidente, del guatemalteco Miguel Ángel Asturias. Los tres autores coinciden en París
y allí es donde descubrirán su identidad, su vocación y su necesidad de recuperar el alma
americana.

Los conceptos anteriores están muy relacionados: realismo social, literatura de la


tierra, mestizaje, etc. Lo que ocurre a partir de los años 30 y 40 es un acercamiento a la
tierra y a las problemáticas sociales, es ahora cuando se reafirmará con el realismo
social. La novela está ofreciendo su mirada hacia las capas sociales más bajas y
desfavorecidas. En estas décadas lo determinamos como una corriente temática. En el
siglo XIX, cuando se produce la emancipación política y la independencia, toda la
recreación de la sociedad va ser puramente folclórica, básicamente como una recreación
costumbrista. Se nos dibujan sutilmente las clases sociales, por ejemplo como vive el
Periquillo, pero no se ahonda en esas clases desfavorecidas.

A partir de los años treinta del siglo XX se produce un problema: el tejido social
americano. Se consolida la idea de mestizaje. Si lo que se pretende es salvar todo lo
prehispánico, ahora lo que buscan los americanos para su epifanía interna es el mestizaje
(perspectiva externa que es Europa, e interna). A partir de estos años podemos “afirmar”
que ya se han asentado las naciones hispanoamericanas. No obstante, es un proceso
complicado que desemboca en nuevas guerras civiles, autoritarismos. Aun así, ya hay un
gobierno para cada país. En esta época volvemos a lo indígena que vive en la periferia de
las ciudades, esta temática aparecía en Ave sin nido, de Matto de Turner. Se quiere
reconocer a las clases desfavorecidas, al proletariado y solucionar los problemas entre las
distintas etnias y las clases sociales. La literatura empieza a hacerse eco de los problemas
de los más desfavorecidos (mestizos e indígenas). Algunos de los son los cholos,
montubios, indígenas de la sierra y la costa del Perú, etc. Junto a la preocupación mestiza,
esto se extiende al obrero, al campesino, al trabajador. La literatura tratará de defender la
Literatura Hispanoamericana

tierra, el testimonio de estas clases sociales. Es una literatura denominada de las siguientes
formas: literatura de la tierra, de protesta, rebelde, testimonial, crítica, reivindicativa.
Quienes escriben estas obras son los hombres blancos, y no mestizos. La novela se tiñe
de realismo social, una novela que va a estudiar los elementos que configuran el tejido
social hispanoamericano.

Todo lo planteado confluye en un despertar social histórico, literario y artístico.


En este despertar influye la emergencia de la economía capitalista que se va a instalar en
los países latinoamericanos sobre todo después de la Primera Guerra Mundial y, por otra
parte, el impulso de las organizaciones obreras. Surgen asociaciones sindicales que
provienen de la Revolución Rusa de 1917.

En cuanto al contexto histórico, Brushwood está investigando todos los


acontecimientos que ocurren, por ejemplo el enfrentamiento entre iglesia y estado, más
la revolución popular. Encontramos en Uruguay y México constituciones mucho más
radicales, que ya plantean el derecho al voto de la mujer. En 1920 los guatemaltecos se
sublevan contra Estrada Cabrera, quien será el protagonista de El señor presidente de
M.A. Asturias. También en 1925 da comienzo la dictadura de Machado en Cuba, masacre
de los bananeros (presente décadas después en CAS), aparición de los partidos comunistas
en México. Este es el contexto histórico. El crac del 29 tendrá también sus repercusiones
en América. Prácticamente en todas las repúblicas hispanoamericanas se van fundando
los partidos comunistas, que van a tener una mirada crítica.

La mayoría de los escritores de este tiempo siguen siendo personajes políticos.


Esto hace que pensemos cómo en ocasiones la recreación de la historia en sus novelas
tenga tintes políticos: Carpentier, Rómulo Gallegos, M. A. Asturias, desempeñaron
cargos políticos. Además otros como José Carlos Mariátegui en Perú o Enrique Gil
Gilbert en Ecuador…

La novela de dictador y la nueva novela histórica.

Pedro Henriquez Ureña en Corrientes literarias de la américa histórica estudia


todas las novelas que tratan de la historia. Es una de las primeras voces en analizar la
revolución en la historia de Hispanoamérica; además de la novela de dictador, analizan el
contexto histórico contemporáneo de los autores. Las novelas de la revolución mexicana
son las más famosas, aunque hay otras. Hernán Robleto con Sangre en el trópico (1930),
Miguel Otero Silva y su obra Fiebre, que se centra en los conflictos de los estudiantes
contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Otra novela es La mañosa del escritor
dominicano Juan Boss, en la que hay una metáfora entre la descripción de la mula con la
propia tozudez d la época dictatorial.

También es importante la producción novelística sobre la Guerra del Chaco, entre


Paraguay y Bolivia (1932-35). Hay que hablar dentro de este grupo de Óscar Cerruto y
de su obra Aluvión de fuego o de Sangre de mestizos de Augusto Céspedes. Estas tendrán
Literatura Hispanoamericana

ecos posteriores en escritores como Augusto Roa Bastos con su obra Hijo de hombre
(1960).

En toda esta tendencia inscribimos Las lanzas coloradas de Arturo Uslar Pietri.
Esta tendencia se asienta con fuerza en los años treinta y pervive hasta finales del siglo
XX. Algunas más contemporáneas son Terra nostra, de Carlos Fuentes, El recurso del
método, de A. Carpentier, El coronel no tiene quien le escriba, de García Márquez, etc.

Iglesias Calviño recoge una lista de las novelas que se inscriben dentro del ciclo
de las novelas de dictador. El tratamiento del dictador va a ser distinto según la época, el
autor y el estilo. Se establece como una línea que marca toda la novelística
hispanoamericana.

Podemos hablar de una serie de características que aúna a diferentes autores. En


esta novela histórica nos encontramos con una recreación de la historia. La novela ya no
es mímesis sino que se recrea dependiendo del autor. García Gual es quien dice que El
reino de este mundo es la primera novela histórica en Hispanoamérica. Por ello, veremos
algunas características de la novela de Carpentier y el ciclo que sigue a esta obra.

Seymour Menton es el investigador que describe las bases de la nueva novela


histórica. Ya en el siglo XIX, con el modernismo, empezaron a escribirse novelas
históricas, que no se conciben como tal pero si ponen las bases. Algunas de estas son La
gloria de Don Ramiro de Enrique Larreta, Los ídolos rotos de Manuel Díez Rodríguez, y
De Sobremesa, de José Asunción Silva.

En la nueva novela histórica hay una inquietud por analizar la nación, por ese
sentimiento nacionalista, que no está en la novela modernista. Características principales
de la nueva novela histórica:

- Trabajo filosófico con la historia, creación de una filosofía de la historia.


Estos autores van a contextualizar la historia determinando una perspectiva de
trabajo porque suceden los hechos y cómo los interpretamos. Nos encontramos
una reinterpretación subjetiva de la historia. Por ello, en El reino de este mundo
encontramos una reinterpretación de la filosofía marxista.

- Recuperación de nuevas figuras que enlazan con el traidor o el antihéroe.


Esto lo tratará mucho Borges.

- Encontramos en estas novelas distorsiones de la historia, omisiones


conscientes, anacronismos, exageraciones, etc. El maestro en ello es Carpentier.
El historiador recrea la historia según le conviene.

- Ficcionalización de personajes históricos. Hasta el momento la mayoría de


figuras históricas no se habían ficcionalizado y ahora sí las encontramos como
Literatura Hispanoamericana

personajes en las novelas. Se reinventan a su antojo. Paulina Bonaparte es un


ejemplo en El reino de este mundo. Cristóbal Colón será el más ficcionalizado,
como ocurre en El arpa y la sombra de Carpentier.

- Metaficción. El novelista que habla sobre la creación de la novela y los


comentarios que se hacen al hilo de la narración. Dentro de la novela se habla del
proceso creador de la novela. Hay guiños continuos al proceso de escritura.

- Intertextualidad. Es una de las características de la posmodernidad:


conjugar, mezclar, citar, etc. En esta novela se va a jugar continuamente con la
historia.

- Juego con el cronotopo, aspecto propuesto por Bajtín. Tiempo y espacio


se fusionan en la novela generando una acción propia. Encontramos un mundo
que espacial y temporalmente pertenece al orden de la novela. El ejemplo más
importante es Macondo (García Márquez), la luvina de Rulfo. De Bajtín, nos llega
el concepto de polifonía de voces; en esta nueva novela histórica no nos
encontramos con el monodismo de Amalia, por ejemplo. Las voces van
configurando desde diferentes perspectivas la historia. En estas novelas la
polifonía nos dificulta que tengamos claro cuál es la perspectiva humana.

- Carnavalización. El juego, la máscara y el travestimos va aparecer en esta


novela. No se toma la realidad como algo fijo e inamovible, se juego con la
realidad. El concepto de parodia también es importante, ya que no solo se ironiza,
sino que se parodia por la heteroglosia (aparición en el texto de distintas voces).

Algunas de estas novelas históricas son Yo, el Supremo o La vigilia del almirante
de Augusto Roa Bastos; El mar de las lentejas de Antonio Benítez Rojo; La guerra del
fin del mundo de Mario Vargas Llosa; o Castigo divino de Sergio Ramírez. Además, todas
las obras del ciclo novelesco de Carpentier parten de la nueva novela histórica. Hay que
tener en cuenta que hay novelas que tratan la figura del dictador que no pertenecen a este
género de la nueva novela histórica. Por ejemplo, El matadero o Amalia tratan el tema
del dictador, pero en ningún caso tienen rasgos de la novela histórica de la que hablamos.

Eje intelectual París-América.

A partir de los años veinte hay una serie de escritores latinoamericanos que viajan
a París y que entran en contacto con la vanguardia, en concreto con el surrealismo. Pietri,
Asturias y Carpentier viajan a París. Para que determinados conceptos entren en escena
(realismo mágico, lo real maravilloso…) era necesario un desplazamiento intelectual de
los escritores.
Literatura Hispanoamericana

Ninguno de los tres seguirá radicalmente la línea de la vanguardia europea, pero


les ayuda a configurar su literatura. Estos conocimientos artísticos son adaptados por
estos autores a la propia la realidad americana.

Por tanto, llegamos a una nueva forma epifánica (la epifanía interna desde el
exterior). Es estando en París donde esos escritores piensan cuál es la materia novelable
en Hispanoamérica. Esto hace que surjan dos de las corrientes: lo real-maravilloso de
Alejo Carpentier, y toda la línea que surge de la mano de Miguel Ángel Asturias, con el
realismo mágico (fusiona lo prehispánico con lo europeo). Hay que destacar que
falsamente se ha dicho que Márquez crea el realismo mágico, pero en realidad este lo
recoge de Asturias. El realismo mágico emana del mundo onírico (recogido de lo
prehispánico) y de lo real y racional (recogido de Europa). Otra línea distinta la comienza
Alejo Carpentier: descubre la realidad americana como una realidad maravillosa,
fascinante, cuyo principal producto literario será El reino de este mundo.

Son ideas que los propios escritores están trabajando. El Prólogo El Reino… nos
da la clave para entender lo real maravilloso del Carpentier. También en su ensayo Tientos
y diferencias. Miguel Ángel también lo anuncia en los cuentos de Las leyendas de
Guatemala. Es un momento en que toda la cuestión social americana está despertando,
pero al mismo tiempo la conciencia artística está despertado la luz de lo que sucede en el
antiguo mundo. Los escritores se impregnarán del surrealismo europeo, pero configurarán
sus novelas con el sustrato hispanoamericano.

Las lanzas coloradas, de Arturo Uslar Pietri.

Escrita entre 1930-1931. Es una novela muy de juventud, porque el autor tiene 24
años cuando la escribe. Según Pietri, es una novela entrañable para él porque es lo primero
que escribe. Es una obra que llega de forma desorbitada. Tras conocer París vuelve a
América y escribe la obra, que es para él reveladora. Esta novela no es una nueva novela
histórica, ya que estas surgen a partir de Carpentier. La obra de Pietri está a caballo entre
lo anterior (reflejo de la realidad americana) y lo que se escribe a partir de Carpentier.

A partir de los años treinta los autores se relacionan, como es el caso de Carpentier,
Pietri y Asturias, y ya se reconocen como escritores. Por lo que dice Uslar Pietri en el
Prólogo de su obra, los tres hacen un proyecto para encontrar la vanguardia en sus propias
raíces. Ellos mismos dicen que sus novelas son “potencialmente vanguardistas y
puramente americanas”. Pietri afirma que en parís no se dejaron arrastrar por tantas
novedades formales, pero que abren los ojos. Hay una doble búsqueda: una formal y otra
identitaria determinada por la primera.

Lo interesante es que Pietri se lleva los conocimientos estéticos de la etapa


parisina a Venezuela. Lo mismo hacen los otros dos autores. Es importante el efecto de
la vanguardia en Hispanoamérica. Cada uno buscará en sus raíces y cultura cómo va
enfrentar una nueva novela vanguardista.
Literatura Hispanoamericana

El relato refleja el malogrado intento de Bolívar de liberar la entonces Capitanía


General de Venezuela de manos del poder español, aunque la figura del Libertador no se
hace presente más que de manera referencial.

Las lanzas coloradas trata la temática del dictador. El protagonista es Simón


Bolívar, aunque no aparece como personaje ficcionalizado. Es una novela sobre este
dictador, pero no está presente como personaje. Pietri está haciendo un homenaje al
centenario de la muerte de Bolívar. Uno de los puntos más importantes de la novela es la
reflexión sobre el mito del dorado (fiebre de los colonos al llegar a Hispanoamérica de
encontrar una fuente de oro). Uslar Pietri dice que el dorado será Bolívar. Será el hombre
representativo. La obra cuenta cómo este consiguió la independencia, este es el dorado
(les ha dado a los venezolanos lo más preciado).

El señor presidente, de Miguel Ángel Asturias.

Miguel Ángel Asturias nace en Guatemala en 1899. Estudió Derecho y participó


en los círculos de los intelectuales de la época. En 1923 escribe una tesis El problema
social del indio, en la que se interesa por los problemas de los estratos sociales. No está
de acuerdo con el sistema dictatorial y protesta en contra del régimen. Al final se
derrumba el dictador y hay una pequeña muestra de democracia que durará muy poco
pero demostrará que hay posibilidad de cambio. Por otra parte, tendrá contacto con lo
prehispánico, traducirá los textos sagrados mayas quichés, entre ellos el Popol Vuh.

Posteriormente abandona Guatemala y viaja a Europa. Su estancia en París supone


un periodo de formación muy importante, ya que se relaciona con importantes
intelectuales como Carpentier o Picasso. En 1930 se publican Leyendas de Guatemala
desde París. Después del largo periodo de formación europeo regresa a Guatemala. En
1946 se convierte en político, que también se reflejará en su obra. En 1967 se alza el
Premio Nobel de Literatura.

El señor presidente (1946) es otra novela de temática del dictador. Representa


toda una temporada en el infierno, el infierno de una dictadura. Estéticamente, M. A.
Asturias se preocupa porque el lector se sienta en ese infierno. Hay una diferencia entre
el realismo social del siglo XIX y lo que hace Asturias ahora. Describe los problemas de
la dictadura desde una nueva estética. Trabaja con la realidad social desde un estilo que
tiene que ver con la vanguardia europea. Desde el principio nos introduce en un conjuro
maldito que nos conducirá hasta el infierno. Es una novela con gran lirismo.

El estado de lo maldito es Estrada Cabrera, un dictador como dios, que todo lo ve.
Es el ojo que todo lo sabe, nada escapa de su misión. Está presentado de forma mítica e
hiperbolizada. El dictador se presenta como una sombre y es un gran manipulador de
vidas y de fortuna. Asturias con su novela aterra más al lector. Con su novela busca el
despertar social, de que es posible un cambio.
Literatura Hispanoamericana

Asturias presenta en la novela un muestrario diastrático por los distintos estratos


sociales, sobre el pode que ejerce el señor presidente en la sociedad. En ningún momento
menciona Guatemala, habla de un país imaginario, aunque el lector sabe el contexto. La
novela se va a centrar en la historia del protegido del dictador (Cara de Ángel).

Toda la novela tiene muchos rasgos simbólicos. En primer lugar, el título ya nos
da la idea de poder y terror con “el señor”. En segundo lugar, la relación entre Cara de
Ángel y Camila. Cara de Ángel es un personaje al modo de Lucifer, siempre acompaña
al señor presidente y forma parte del horror que genera el dictador. Este personaje se
enamora de Camila y todo cambia en la narración. M. A. Asturias está trabajando la
mezcla entre lo onírico de la tradición prehispánica y lo cristiano recogido de la tradición
europea. Tenemos presente en la novela a toda la generación maya-quiché.

Finalmente, Cara de Ángel muere, no hay posibilidad de pensar en el amor, vence


el terror de la dictadura de nuevo. El señor presidente es una novela con un final en el
que no hay salida. Asturias pretende el despertar social, anima a luchar ya contra la
dictadura. El final es completamente trágico porque Camila piensa que Cara de Ángel lo
ha traicionado. Hay un dramaturgo hispanoamericano Eduardo Pavlovsky, que tiene unas
obras relacionadas con la novela de dictador. Nos desvela las historias relacionadas con
esta temática.

El tema más importante de El señor presidente es el miedo. La novela habla del


imperio del miedo. Cara de Ángel está atrapado en las garras del señor presidente, pero
cuando se enamora consigue salir de esta atadura. El juego entre amor-miedo está
presente en esta novela. Si el opuesto del miedo es el amor, esa es la salida que propone
Asturias. Aunque finalmente vuelve a ganar el miedo (la dictadura y el terror).

Alejo Carpentier y El reino de este mundo.

Es uno de los pocos autores que figuran en el concepto del canon de la literatura
universal de Harold Bloom, El canon de occidente. En esta obra, enfocada sobre todo a
la literatura anglosajona, hace algunas incursiones en la literatura hispánica e
hispanoamericana. Dentro del ámbito de la literatura hispanoamericana solo aparecen
Borges, Neruda y Carpentier. Es uno de los pocos ejemplos de un autor con una estatura
canónica. Esta estatura le viene dad entre otras razones por una dimensión que no tienen
muchos escritores hispanoamericanos: tiene una dimensión humanística que no tienen el
resto de autores. El rasgo humanístico lleva aparejadas otra serie de cualidades que se
introducen también en el ADN del intelectual: una visión del mundo a través del concepto
de lo humano, en los humanistas hay una interpretación de la historia, del pasado y del
futuro. Al humanista no le basta con tener la inventio, sino que necesita también un
concepto humanístico global mucho más amplio que interprete la historia desde unas
premisas, y al mismo tiempo la articule hacia otra orientación. La literatura carpenteriana,
por tanto, es una gran literatura desde el punto de vista del manejo del idioma, pero
Literatura Hispanoamericana

también por ese espíritu humanista, reformador. Cuando la literatura se utiliza para algo,
como una herramienta social y educativa, podemos hablar de una figuración humanística.

Desciende de un árbol genealógico muy particular: su padre era un arquitecto


francés que viajó a Cuba y su madre era rusa, profesora de idiomas. Carpentier nace en
La Habana en 1904. A lo largo de toda su vida se sentiría heredero tanto de la línea paterna
como de la materna: atención a toda la cultura francesa y su amor por la arquitectura y
vinculación con el mundo ruso, con el mundo de la revolución, etc.

La vida de Carpentier, que morirá en París en 1980, abarca los avatares más
importantes del siglo XX. Vivió y reflejó a través de su obra los acontecimientos capitales
del sigo XX, pero también con esa mirada retrospectiva que no solo cuenta el pasado sino
que también lo interpreta dándole un determinado sentido a la historia.

Sus primeras inclinaciones desde el punto de vista artístico se decantaron hacia la


música, algo que se percibe en su obra también. A los siete años ya tocaba los preludios
de Chopin, algo que le viene por la línea paterna, ya que su abuela era también pianista y
había sido discípula del gran pianista belga César Frank. El padre también era un buen
chelista y la madre tocaba el piano. Carpentier pensó dedicarse profesionalmente a la
música, pero descubrió que no tenía el talento necesario. Aunque abandonó los estudios
musicales, la música estará vigente en su obra de distintas maneras: lo podemos
catalogar como un importante musicólogo (su obra La música en Cuba, donde realiza un
estudio minucioso sobre la música en este país). En títulos de sus obras encontramos este
aspecto musical: La consagración de la primavera, que es una composición de
Strawinski. En esta obra utiliza la coreografía urbana que se llevó a cabo de esta partitura
rusa. Concierto barroco es también una novela exquisita de Carpentier donde se nos habla
de la representación de una ópera de Vivaldi sobre la figura de Moctezuma. En El acoso,
otra de sus obras, toda la novela se desarrolla durante la audición de la sinfonía 3 de
Beethoven. En Los pasos perdidos también encontramos un protagonista músico que
tiene una formación extraordinaria en toda la tradición europea pero quiere conocer toda
la tradición autóctona. Allí se llena de la música natural, de la autóctona, de la música
nativa.
Viajó desde muy pequeño por toda Europa por motivos familiares. Con apenas 11
años realizó un viaje por la Rusia prerrevolucionaria. Comenzó sus estudios de la lengua
francesa desde muy pronto, y dominó el francés y el inglés. En 1915 comenzó a seguir
un modelo educativo pionero en Cuba muy particular que se desarrollaba en escuelas que
estaban en campos agrícolas urbanos. Era una educación cultural y de inmersión en la
naturaleza y de todo lo que tenía que ver con las faenas del campo y con trabajos
manuales. Esta no es una anécdota más, pues va a quedar también en su concepto de la
formación del ser humano. Su contacto con la naturaleza, con los animales y el campo
estarán en muchas de sus obras, y ya la vemos en El reino de este mundo.

Literariamente sus primeros intereses se decantaron por la literatura francesa.


Leyó a los grandes clásicos del realismo francés: Balzac, Flaubert... En el año 1921
Literatura Hispanoamericana

ingresó en la facultad de arquitectura, aunque esta carrera nunca la terminó. Su formación


arquitectónica también se manifiesta en su obra de muchas maneras: su capacidad de
composición, en sus ensayos sobre la ciudad de La Habana (La ciudad de las columnas
que aparece en la colección Tientos y diferencias).

Carpentier también va a ser con el tiempo uno de los autores que firmen una de
las novelas más importantes sobre el tema del dictador: El recurso del método, de los 70.

Se unieron en París Carpentier, Pietri y Asturias y a partir de ahí se transformó la


visión. Cuando vuelve a Cuba comenzará ya su literatura muy enfocada a una idea de
América. De ahí viene su viaje a Haití, que le llevará a escribir El reino de este mundo.
En 1927 un grupo de intelectuales cubanos publica “el manifiesto minorista”, entre ellos
está Juan Marinello. Hay cinco puntos que plantea el manifiesto:

- Creen renovar el arte desde el propio arte originario. Renovación artística desde
la propia cultura cubana.
- Independencia económica del imperialismo americano.
- Reformar la enseñanza pública.
- Se revelaban contra cualquier tipo de dictadura.
- Estaban en favor de la solidaridad latinoamericana. Estamos hablando de nuevo
de un panamericanismo. A final del siglo XIX José Martí habla de Latinoamérica
unida. Piensan que todos juntos tiene que reconstruirse, y a esto hay que sumarle
la epifanía interna desde el exterior.

Lo real maravilloso.

Carpentier viaja a París donde descubre un universo cultural que le maravilla y


alarga su estancia durante 10 años. Descubre el surrealismo y le influencia mucho.
Evoluciona literariamente, pero piensa que ese no es su estilo, sino que tiene que estar
conjugado con sus raíces. A la vuelta de París conoce Haití y la coordenada París-Haití
será decisiva en su obra novelística.

Lo real maravilloso quedará representado, redactado y expuesto en el prólogo de


la primera edición de El reino de este mundo de 1949. Él ya había publicado otras novelas,
algunos cuentos y poco después publica esta novela. Inicia el ciclo de las novelas
históricas de Alejo Carpentier.

Seymour Menton señalaba que era la primera novela histórica nueva


hispanoamericana. En el prólogo es donde desarrolla todo su concepto de lo real
maravilloso.

Carpentier en su Prólogo habla como un nuevo cronista de indias. Carpentier está


narrando su llegada a Haití. Paulina Bonaparte, que es un personaje histórico, es la
epifanía externa, ella llega a Haití y descubre su fascinación por Haití, queda maravillada.
Literatura Hispanoamericana

Le ocurre lo mismo que a Carpentier, quien habla de la maravillosidad de la realidad


hispanoamericana. El mestizaje y el sincretismo es lo que le provoca una revelación a
Carpentier. Carpentier trata esos hechos como una cronista, porque cuenta lo que él vio.

En el Prólogo dice que quiere comparar lo que se entiende por maravilloso en el


ámbito europeo con lo maravilloso intrínseco de la realidad americana. Repasa todo lo
maravilloso de la literatura europea para adentrarse en lo maravilloso americano.
Carpentier quiere aprehender el surrealismo europeo para recrearlo a partir de la realidad
americana. Ese surrealismo del que se habla en Europa, estaba previamente en América
y, por tanto, solo hacía falta una percepción sensitiva para verlo. Lo maravilloso no se
encuentra en lo fantasioso, sino que forma parte de la propia realidad hispanoamericana.

Lo real maravilloso tiene marcas que superan los parámetros de la razón, no como
elementos mágicos sino como una extensión de lo racional. Una clave de la novela es lo
real maravilloso. El realismo mágico, presente en las novelas de Márquez, es una poética
que nos propone aspectos reales como mágicos; lo real maravilloso se entiende como lo
maravilloso forma que parte de la propia realidad americana.

En el episodio de la muerte de Mackandal conviven dos perspectivas: unos


personajes creen que ellos lo han matado y otro que se ha elevado como un espíritu del
esclavo negro que convive siempre con ellos. En El reino de este mundo todo tenemos
que pasarlo a través de un filtro, el filtro de lo maravilloso que supera los hechos reales.
Lo real maravilloso se refiere a una realidad que se nos va de las manos porque su fuerza
supera lo que podemos imaginar. Los esclavos ven a Mackandal convertido en animal,
pero esto no se concibe como algo maravilloso, sino como algo que supera propia realidad
en Hispanoamérica.

Carpentier juega con la realidad de manera consciente. Al final del prólogo el


autor afirma que su novela tiene cronología y fechas exactas, aunque esta historia “es
imposible de situar en Europa”. Es algo propio de la realidad americana (sincretismo,
lucha de poder, mestizaje). El prólogo termina con algo que recorrerá toda la novelística
hispanoamericana: ¿pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real
maravilloso?

La referencia del principio de Los trabajos de Persiles y Segismunda quiere decir


que la metamorfosis es importante en la obra. Cervantes presenta la licantropía como algo
real, no como algo maravilloso. Esto es lo que ocurre en la novela de Carpentier. Por
último destacar, lo maravilloso entendido como una iluminación, relacionado con
Rimbaud.
Literatura Hispanoamericana

Claves de lectura de El reino de este mundo.

1. Lo real maravilloso. Prólogo de El reino de este mundo.

2. Mestizaje y sincretismo cultural. De nuevo recurrimos al pasaje de Mackandal,


nos encontramos con dos perspectivas físicas (el lugar desde donde se nos cuenta
la historia): el grupo africano y el grupo de los colonos franceses. Hay una que
supera en la novela, que se nos revela como primordial: la que nos lleva de la
mano del personaje Ti Noel, que lleva el hilo de la historia. Además, hay una
perspectiva humana, la de Carpentier, que va estar muy cercana a la de Ti Noel.
Por lo tanto, nos encontramos con la perspectiva del mestizo, y la que cree en lo
real maravilloso. Julia Kristeva habla de metadiscurso verdadero porque se sitúa
encima de los discursos posibles y los acoge. El metadiscurso de Carpentier es el
que nos conduce a lo real maravilloso, nos cuenta la realidad de Haití desde esa
visión.

3. El narrador como nuevo cronista de indias. Carpentier pretende volver a hacer


una descripción de la historia de América (nos habla de la historia, fauna, cultura
y música de Haití). Lo hace con la misma fascinación. Junto a esto Carpentier
piensa que en Hispanoamérica se tiene que crear su propia literatura.

4. Idea de historia de Carpentier. La característica de esta nueva novela histórica


es crear una filosofía de la historia. Para plantear su filosofía de la historia
necesitamos dos imágenes en Carpentier: por un lado, el círculo, que nos recuerda
al eterno retorno que es como se configura cada capítulo de la novela. Hay
momentos en la novela en que no hay esperanza pues cae una dictadura y nace
otra (la de Henri Cristophe) y, por otro lado, la línea. Además, se está creando una
línea con toda la filosofía marxista.

Por ejemplo, Ti Noel cree convertirse en ganso para formar parte de esas aves,
aunque no encuentra ese espacio. En este punto está la clave de la novela, el peso
de la verdad cae sobre él se le revela el sufrimiento anterior. Las dos filosofías se
fusionan en la mente de Ti Noel. Se fusiona la linealidad y la esperanza marxista
de que va a llegar la estabilidad a “ese mundo”. Hay que compartir, revelar y crear
un espacio “en el reino de este mundo”.

5. Mito del eterno retorno y sincretismo cristiano y marxista. Relación con lo


anterior.

6. El barroco americano. Carpentier es el gran representante de esta estética:


exceso de descripciones. Lo real maravilloso es américa barroca. Todo está
descrito, calificado, todo tiene su caracterización, recrea los objetos y los califica
mediante todos los recursos de la lengua.
Literatura Hispanoamericana

7. Estructura de la novela. Carpentier tiene un gran cuidado estructural. En los


cuatro tiempos en que vive Ti Noel, nos lleva desde los 60 del siglo XVIII hasta
los 80 del siglo XIX. Por tanto la obra se divide en cuatro partes, que se
corresponde de alguna forma con el proceso de independencia de Haití: antes de
la revolución, después de la revolución, el reinado de Henri Cristophe, y tras el
reinado de este. Son todo estampas o cuadros. Quiere darnos pequeños momentos
para dar un sentido final. La novela podría ser considerada una sinfonía: cuatro
momentos dominados por el eterno retorno, final con una coda. Todo esto se hila
a través del personaje Ti Noel, que es el testigo y el personaje en el que focaliza
el narrador.

8. Perspectivismo y contraste. Muchas de las escenas se basan en el juego de


perspectivas: fusión de las dos visiones. Paulina Bonaparte como perspectiva
externa y Solimán como perspectiva inversa.

Tomando como referencia los estudios sobre esto de Mariano Baquero Goyanes.
Una de las herramientas que a él le serviría para abordar el trabajo crítico es el
perspectivismo, cuestión de visión de la realidad y su organización. También lo
dice antes Ortega y Gasset, pero Baquero lo aplica a la literatura. Ramón Pérez de
Ayala, en su obra Belarmino y Apolonio, habla de la historia de dos zapateros: el
zapatero teatral y el zapatero filosófico. Es la misma realidad vista de dos formas
distintas. Dice Ayala que “hay tantas verdades irreductibles como puntos de
vista”, la verdad no es una y única sino múltiple y diversa, depende del
observador, del punto de vista, es una apuesta relativista, no hay ninguna verdad
absoluta.

A partir de esta frase nos sirve en Carpentier para conocer su verdad, su movilidad
entre distintas realidades, es uno de los autores más hábiles en esto, en puntos de
vista culturales, conoce muy bien la tradición cultural europea y la americana. Es
flexible, tiene facilidad de movimiento para mostrarnos una historia desde
diferentes puntos de vista, lo cual enriquece y engrandece la novela y la historia.
La novela crea humanísticamente una movilidad ideológica. Esto no quiere decir
que no exista lo que Julia Kristeva llama metadiscurso verdadero, lo que nosotros
llamamos perspectiva humana, es decir, la visión del mundo que nos ofrece una
obra. Es difícil determinar la perspectiva humana cuando hay perspectivismo, se
mueve en distintos terrenos.

En Carpentier sí se puede establecer ese metadiscurso verdadero, pues apuesta por


América. Siempre apuesta por el metadiscurso, por la visión pro nuestra América.
En el primer capítulo de la cuarta parte de El reino de este mundo, llamado “La
noche de las estatuas”, reaparece un personaje importante, Solimán. Es el único
capítulo que se desarrolla en Europa, vamos siguiendo los pasos de un personaje
muy secundario, porque Carpentier quiere mostrar cómo se ve Europa desde los
Literatura Hispanoamericana

ojos de América. Se da la contraposición panorama-escena, nos vamos acercando


desde una visión panorámica a una escena concreta. Vamos entrando a la
focalización interior de Solimán. Carpentier hace un recorrido por las galerías de
la Ville Bourgese de Roma, es una perspectiva física, observamos la realidad
desde los ojos del esclavo, que no conoce la cultura mitológica de las estatuas. Él
solo ve estatuas adornadas, lo ve “blanco, frío, inmóvil”, percibe el arte de otra
forma a como lo haría un europeo.

A través del tacto tiene conciencia de las estatuas, no de la vista, reconoce así las
figuras. Las manos reconocen, se activa la asociación sensitiva, la base de la
memoria (como para Proust), es un pasaje proustiano a través del tacto. “La
materia era distinta pero no la forma”, ahora es mármol, no piel, se da la distinción
materia-forma, que remite a Aristóteles y al hilemorfismo: la forma era la misma
pero la materia es la que cambia. Describe, por ejemplo, la Venus de Cánova como
un cadáver, para él el arte es algo muerto.

9. Negritud. Por primera vez se le da voz al esclavo africano en la literatura.

10. Humanismo ecuménico. Es entender a Carpentier como un gran intelectual y leer


sus novelas desde una visión humanista. Hay que tener en cuenta las referencias
musicales, culturales. El reino de este mundo tiene un tema americano que se abre
y se amplia. Carpentier es quien fusiona las dos culturas. Son importantes las ideas
de transculturación y sincretismo.

También podría gustarte