INSTITUTO DE CAPACITACION Y ESPECIALIZACIÓN PADRE HURTADO

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

ICEPH
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Los problemas actuales: personales, familiares, sociales y hasta mundiales, no solo

se deben a la falta de recursos o conocimientos, sino también a una falta de gestión
en nuestras emociones.

Está comprobado, según algunas investigaciones, que la inteligencia emocional

aporta cerca del 80% para el éxito en la vida en contra de un 20% que te aporta la
inteligencia racional; esto no quiere decir que la inteligencia emocional sea más
importante que la racional o viceversa, sino más bien que logrando empatar estos dos
tipos de inteligencia seriamos seres humanos más íntegros, siendo esto lo que
necesita actualmente la humanidad.

“Una buena cabeza y un buen corazón son una formidable combinación”

Nelson Mandela.
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¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA RACIONAL?

Es todo aquello que sabemos, es

decir, los conocimientos que
adquirimos desde la niñez, como los
son el cálculo, el razonamiento, la
memoria, la agilidad mental, las
destrezas y conocimientos generales.

Según algunos estudios se dice que

la inteligencia racional solo aporta el
20% del éxito en tu vida.

¿QUE ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

La inteligencia emocional es una

diferencia entre el ser y el parecer,
que alguien no parezca ser una buena
persona, sino que aplique eso que
está pareciendo ser en la realidad de
su vida.

Este tipo de inteligencia aporta el 80%

del éxito en la vida, entendiendo el
éxito como el poder tener un negocio

o algún ingreso que te permita vivir de una manera estable, que no te haga tener una
preocupación cada mes, pero además que tengas cosas o situaciones que te hagan
feliz como por ejemplo una familia o una pareja, que puedas darte el tiempo para
viajar, que seas próspero y feliz, eso te lo da sobretodo la inteligencia emocional.
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Según P. Salovey y J. Mayer, la

inteligencia emocional se define
como la capacidad de percibir los
sentimientos propios y los de los
demás, distinguir entre ellos y
servirse de esa información para
guiar el pensamiento y la conducta
de uno mismo. A veces esta
definición puede parecer muy
sencilla, pero una vez llevada a la
práctica no es algo tan simple, ya que
en muchas ocasiones ni nosotros
mismos nos entendemos o nos
damos la oportunidad de conocer que
nos sucede en el momento.

Otra definición es “La capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los

ajenos, de motivarnos y de gestionar las emociones en nosotros mismos y en
nuestras relaciones” Daniel Goleman.

Es importante que los niños desde temprana edad sepan que todos los seres
humanos tenemos emociones. El problema se presenta ya que cuando un niño se
enoja, normalmente se le dice “¡no te enojes!” o cuando llora acostumbramos a decirle
“¡no llores!” lo que es incorrecto; lo que debiese hacerse es enseñarles a reconocer y
gestionar dichas emociones.

La buena noticia, es que, pese a lo anterior, la inteligencia emocional es algo que se

puede aprender y adquirir con el tiempo.
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PILARES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

La inteligencia emocional tiene componentes que son básicos, tales como:

autoconocimiento, autoestima, asertividad, pensamiento positivo, automotivación,
empatía y habilidades sociales.

PILAR 1: AUTOCONOCIMIENTO

Consiste en conocer las propias habilidades y recursos, así como las limitaciones.

En cuanto al autoconocimiento, es importante considerar tres claves elementales:

Clave 1: Reconocer las propias emociones

Los humanos por naturaleza somos

seres emocionales, desde el
momento del nacimiento ya
cargamos con emociones. Por
ejemplo, un bebé al momento de
tener hambre o sueño llorará hasta
que su necesidad quede satisfecha.
Cuando las personas van
adquiriendo edad y cierta madurez
van identificando las situaciones que
les hacen sentir incómodos.

En resumen, los seres humanos desde que nacemos hasta que morimos tenemos
sentimientos y emociones, los que ya vienen con nosotros y nos acompañarán hasta
el día de nuestra muerte.
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El ser humano tiene cuatro emociones básicas, alegría, enojo, tristeza y miedo, y
desde ahí se desprenden las demás.

EMOCIÓN DESCRIPCIÓN

ALEGRIA Te motiva a volver a generarla.

Muchas veces el ser humano busca

momentos en donde cada vez se vuelva más
alegre y después quiere más y más, eso no
está mal.

Si estás viviendo una situación que te haga

feliz vive el momento y disfrútalo plenamente,
porque de una emoción puedes brincar a otra,
eso no está mal, a veces la gente dice
“pareces bipolar” y en realidad desconocemos
que es la bipolaridad. En una pareja cuando
hay discusiones también la gente suele decir
“están mal, las parejas son para estar feliz
todo el tiempo” pero no, las discusiones son
saludables, siempre y cuando no lleguen a
insultos, violencia o situaciones muchos más
graves.

Las discusiones con otras personas son

sanas, porque es una forma de entrenarse,
incluso entre hermanos pequeños, de que
tantos argumentos puedes tener para
defender tu punto de vista y qué tanta
tolerancia a la frustración tienes, no está mal
discutir, está mal ofenderse.
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ENOJO El enojo te orienta al ataque y a la defensa.

Constantemente vivimos situaciones que nos
pueden llenar de frustración y ante estas, la
primera emoción que aparece en nuestro
cuerpo es el enojo, el que puede tener muchas
manifestaciones. Si nosotros actuamos bajo la
inteligencia emocional reconocemos nuestra
emoción, respiramos y nos tranquilizamos, en
cambio, una persona emocionalmente no
inteligente, seguramente se pondrá a discutir.

Aunque cueste mucho trabajo, la inteligencia

emocional nos dice que es mejor estar
tranquilo.

TRISTEZA

Te prepara para superar una ausencia. Puede

aparecer con la pérdida de una pareja, un
trabajo o familiar. Generalmente la tristeza
aparece ante las perdidas y hay gente que te
dice “no llores” tratando de consolar, pero no,
lo más recomendable es que llores todo lo que
tengas que llorar, desahogarse ayuda al
cuerpo, eso es inteligencia emocional.

La tristeza tiene un período de duración

dependiendo del caso de cada persona, pero,
aun así, no es mucho tiempo, lo importante es
vivirla, porque si no lo haces, seguramente
ese problema te lo llevarás una y otra vez. Por
ejemplo, con las parejas sucede mucho,
terminas con tu pareja, en realidad te sientes
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triste, pero lo disfrazas con enojo y entonces

te vas de fiesta y encuentras a otra persona,
aparentemente estas feliz y ya no hay tristeza,
y que sucede, al cabo de menos de un mes
comienzas a tener los mismos conflictos con
tu pareja por no haber sanado la primera
relación.

Si a alguien le sucede que tiene alguna

perdida, vivan su tristeza, déjenla fluir y tengan
por seguro que el cuerpo ya en un estado más
sano, estará listo para emprender lo nuevo
que traiga la vida.

MIEDO El miedo no es más que una desproporción

entre los recursos que yo tengo con la
situación.

El miedo tiene dos opciones: te paraliza o te

moviliza.
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Clave 2: Conectar con las propias emociones y gestionarlas

La segunda clave del

autoconocimiento es conectar con las
emociones, las que en algunas
ocasiones rechazamos, por ejemplo,
creemos que las mejores emociones
son sentirnos felices, eufóricos o
tranquilos y a veces tendemos a
evitar el enojo o la tristeza,
reprimiéndolos y al hacerlo estos se
manifestarán a lo largo del tiempo
con alguna enfermedad.

La emoción es instantánea, no se puede controlar, por eso decimos que la inteligencia

emocional es gestionar las emociones.

Siempre antes de alguna emoción tenemos un estímulo, el que puede ser auditivo,
visual, etc., esto provoca emociones inmediatas como: enojo, miedo, alegría, tristeza,
entre otras, las cuales generalmente vienen acompañadas de un pensamiento dado
que le damos un significado a lo que está sucediendo, luego, viene la acción, es decir,
la forma de reaccionar y actuar ante la situación. Imagínense una tormenta en la que
se escucha un gran trueno, a lo mejor la emoción que va a ser instantánea será el
miedo o tal vez a algunos le de enojo. La manifestación en el cuerpo inmediata puede
ser brincar, reír o asustarte, eso no lo puedes controlar, lo que si puedes controlar es
tu reacción inmediata a la emoción.

La inteligencia emocional no te dice; nunca te enojes, siempre tienes que estar feliz y
ser amigo de todos, no es cierto, la inteligencia emocional te dice acepta tus
emociones y conecta con ellas, no importa que estés triste y si tienes que llorar una
semana completa, hazlo, porque eso es un proceso catártico natural del cuerpo y si
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nosotros no le ayudamos al cuerpo y no conectamos con esa emoción, el cuerpo se

va a enfermar.

Las emociones no son las mismas en todas las personas, no se repiten y la

manifestación no es la igual en todos, lo que a una persona la puede hacer sentir
enojada, triste o feliz, no es lo mismo que a las demás. Por eso se dice que cada
cabeza es un mundo, porque es una realidad, las personas reaccionamos de maneras
diferentes ante un mismo estímulo.

Si frecuentemente estamos de malas o tristes, algo nos está diciendo nuestro cuerpo,
hay alguna situación en nuestras vidas que tenemos que solucionar y la inteligencia
emocional te dice eso, abraza tus emociones y vívelas, para que después puedas
gestionarlas y una vez que las identifiques en ti, te sea más fácil reconocerlas en los
demás.

Clave 3: Enseñar a los niños a reconocer y gestionar sus emociones

Las estrategias para enseñarles a los niños a reconocer y gestionar sus emociones
son:

a) Manejar un lenguaje de emociones: Si de

pronto vemos a nuestros hijos serios o
cabizbajos debemos preguntarles cómo se
sienten, como están, es muy común que su
respuesta sea simplemente bien o mal, por
eso debemos ir enseñándoles un lenguaje de
las emociones, es decir, ponerles nombres a
estas.

Por otra parte, de nada va a servir que les enseñemos a los niños el lenguaje de las
emociones si de pronto el papá le pregunta a la mamá ¿Qué sucede? ¿Qué tienes? y
la madre le responda “nada”. Y luego la madre lleve a su hijo a la escuela y vaya con
una mala cara, pues obviamente no le está enseñando a su hijo una adecuada
gestión emocional. Por lo tanto si le preguntan ¿Qué tienes mamá? Ella debería
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responder “estoy enojada por esto o por lo otro o me siento triste”. También si los
hijos ven llorando a la mamá se pueden angustiar, pero esa es también una forma de
mostrarles que somos seres humanos y que tenemos sentimientos. La mejor forma de
enseñarles a nuestros hijos es con nuestro ejemplo.

b) Utilizar el refuerzo positivo cada vez que el niño logre expresar sus emociones.
Esto significa que si el niño nos dice “me siento enojado”, nosotros debemos
responderle “bien mi amor, estás reconociendo tus emociones, que bueno” y
empatizar un poco con él comentándole “te entiendo, cuando tenía tu edad
también me hacía enojar un compañerito de la escuela, es normal que te
enojes”.
c) Jamás prohibir la expresión de una emoción, es decir, si está enojado no decirle
“no te enojes, eso está mal” porque en realidad no está mal enojarse, está mal
lo que haces con el enojo y ahí es entonces donde los podemos ir guiando.
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PILAR 2: AUTOESTIMA

La autoestima es la valoración que

tenemos sobre nosotros mismos. Esta
se va desarrollando desde el vientre,
si fueron hijos deseados, planeados y
amados desde ahí el bebé va
almacenando en su inconsciente toda
esta información.

Cuando el niño va creciendo sus principales referentes son los padres, luego los
hermanos y los demás miembros de la familia. Los niños se van dando cuenta de
cómo lo perciben sus papás, que tanto confían en ellos, a veces hasta escuchan
conversaciones entre la familia en las que se dice “ay mi hijo es súper bueno en
matemáticas, le va súper bien en la escuela” y entonces el niño se va sintiendo
importante y valorado. Sin embargo, si sus principales referentes se van expresando
mal de él obviamente la autoestima del niño se va a ir deteriorando.

Por otro lado, la autoestima tiene una línea muy delgada y si nos pasamos de
estimularlos entonces vamos generando niños ególatras, está bien aplaudir sus logros
pero también es correcto decirles cuáles son sus limitaciones o en qué cosas pueden
mejorar.

El pilar de la autoestima es muy importante. Si nosotros

estimulamos y ayudamos a que nuestros hijos tengan
una autoestima saludable, estos tendrán valores que son
fortalecedores, es decir, su escala de valores estará
totalmente clara y cimentada desde la familia. Tienen
seguridad, buena tolerancia a la frustración, sentido del
humor, capacidad de amar y establecen relaciones
saludables con cualquier persona.
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Si un niño se reconoce, ama y acepta con sus virtudes y defectos, será un niño que
tendrá la capacidad de aceptar a toda la gente con la que se relacione.

Cuando una persona tiene baja autoestima lo podemos notar hasta en la forma de
caminar y de expresarse. Estas personas se destacan por tener un bajo rendimiento
laboral, inseguridad, relaciones de pareja destructivas, inestabilidad, toxicidad
emocional e infelicidad.

El sentido del humor también es importante para darse cuenta de que una persona
tiene baja autoestima. A veces tú mismo te puedes burlar de tus errores y eso no está
mal, eso habla de que tienes una muy buena aceptación de tus limitaciones, pero
cuando alguien más se burla y te afecta es porque no tienes una autoestima
adecuada.

Si nosotros no nos amamos, valoramos, sentimos valiosos, tratamos como personas

especiales y nos sentimos especiales, vamos a ir por la vida sintiendo que no somos
dignos del amor de nadie. Por eso es tan importante fomentar una buena autoestima
en los hijos.

“HAY ALGO PEOR QUE LA MUERTE… PEOR QUE EL SUFRIMIENTO… Y ES

CUANDO UNO PIERDE EL AMOR PROPIO” – EL ULTIMO ENCUENTRO (1942)

Lamentablemente, hoy en día se

tiende a formar hijos poco
tolerantes a la frustración. Y
que, si tú le dices a tu hijo NO,
es una tragedia para el niño y
eres el peor padre del mundo.

Decirles a nuestros hijos NO, es sano, los ayuda a crecer con la idea de poder
ganarse las cosas, tener más tolerancia a la frustración y no ser niños dominantes o
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demandantes de “dame porque es tu obligación”, ya que con esto nos estaríamos

yendo al extremo de formarles una autoestima que bordea el ego.

“EL FRACASO ES UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA EMPEZAR OTRA VEZ CON
MÁS INTELIGENCIA” HENRY FORD.

Esta es una frase de una persona con una alta autoestima. Una persona con baja
autoestima tiene un fracaso y se hunde, se va para bajo, la inteligencia emocional te
dice: tienes un fracaso, está bien, vívelo, aprende de tu trabajo y después empieza
con más fuerza.

Para poder alimentar la autoestima es

importante alejarse de las personas
toxicas, hay que disfrutar más de los
momentos que nos hacen sentir bien,
llenarse de cosas que nos hagan sentir
plenos, eso va a fortalecer la autoestima
y una persona con una autoestima
saludable se nota, ya que establece
mejores relaciones con los demás.
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PILAR 3: ASERTIVIDAD

La asertividad es el punto medio entre la agresividad y pasividad

La agresividad entendida como esas

personas que gritan, manotean,
pegan y exageran, se defienden,
pero de forma agresiva y violenta.
Por el contrario, la pasividad que es
el otro extremo es el “mejor me
quedo callado, hablo bajo o no digo
nada”, podríamos decir que es una
postura hasta cierto punto sumisa, y

hay muchos papás que ante sus hijos son sumisos “mejor ni le levanto la voz porque
mi hijo se va a enojar”.

Si no estimulamos este pilar podemos formar niños con síndrome del emperador o de
la emperatriz, que son aquellos que creen que mandan en la casa, pero no lo creen,
en realidad mandan en la casa. Y los papás se hacen chiquitos, disminuidos
totalmente y el niño es alguien que puede decidir y hacer lo que quiera en casa.

El ser asertivo conlleva la palabra

clave “firmeza”, con la que se debe
decir a los hijos en el momento
adecuado y de la forma correcta lo
que a ti te parece que está mal. Es
decir, si de pronto están comiendo y
el hijo sube los pies en la mesa una
persona sumisa diría “Pablito, baja

los pies de la mesa por favor” con un tono muy bajo, obviamente Pablito jamás lo va a
hacer. Una persona agresiva le gritaría que baje los pies de la mesa e incluso puede
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llegar a pegarle. En cambio, una persona asertiva diría “Pablo, baja los pies” de una
manera firme.

¿Cómo les enseñamos a nuestros hijos a ser asertivos?

1) Ver cómo somos con ellos: Cuando les marquemos los límites no es necesario
gritarles, pero sí hablarles con firmeza.
2) Evita discusiones fuertes frente a tus hijos: Las discusiones en parejas son
normales y a veces hasta cierto punto son saludables si las sabemos manejar,
pero si nosotros empezamos a discutir en frente de nuestros hijos y de pronto
vamos subiendo el tono y los ánimos se van subiendo, eso es lo que le estás
enseñando a tu hijo y este va a creer que es la forma correcta para defenderse
o solucionar sus conflictos.
3) Da el ejemplo de una comunicación asertiva: Para tener una comunicación
asertiva siempre debes marcar la conducta o hecho que no te gusta, es decir,
no descalificar a la persona sino su conducta o lo que hizo. Por ejemplo, si el
hijo cuando come se ensucia, los papás deben descalificar el hecho diciéndole
“mi amor, no me gusta que cada vez que comes te ensucies la camisa” de ese
modo estamos descalificando el hecho y no al niño. De otra forma sería decirle
“eres un cochino” con lo que estaríamos descalificando al niño.
4) Ponles pequeños retos en donde
puedan desarrollar la asertividad:
Por ejemplo, acompáñalo a un
restaurante y haz que el pida la
cuenta, para que se atreva poco
a poco a ir expresándose por sí
solo.

“EL ESTILO DE LA COMUNICACIÓN ÚNICO Y SANO ES LA COMUNICACIÓN

ASERTIVA” – JIM ROHN
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PILAR 4: PENSAMIENTO POSITIVO

Hay que tener mucho cuidado con lo

que escuchan nuestros hijos de
nosotros, ya que desde pequeños se
establece en el cerebro de los niños
un sistema de creencias y los
principales responsables para su
formación son los padres.

Algunos de los aspectos que fomentan las creencias en los niños son los sistemas de
crianzas y creencias en la infancia, el conocimiento formal en la escuela, la
experiencia (ensayo – error) y el poder de la imaginación (visualización).

Sistemas de crianza y creencias en la infancia:

Nunca debemos generalizar porque los niños pueden quedarse con impresiones
incorrectas de la realidad. Por ejemplo, cuando los niños escuchan de sus padres
expresiones como “los políticos son corruptos” o de sus madres “los hombres son
infieles”.

Conocimiento formal en la escuela:

Después de la primera infancia cuando los niños entran al colegio lo que van
aprendiendo en este también va formando sus sistemas de creencias. Es común oír
en la escuela expresiones como “Martina es niña = Martina es inquieta = las niñas son
inquietas”.

Experiencia:

Todo lo que vamos viviendo (Ensayo – error)

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Imaginación (Visualización):

Otra cosa que nos genera creencias es el

poder de la imaginación y la visualización.
Y en este punto es importante que los
padres le enseñen a sus hijos el poder de
estas, que le pongamos de repente
ejercicios de meditación, música bajita y
les digamos “Imagínate cómo te ves en
cinco años”,

“¿Qué carrera te gustaría estudiar?”, “¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?”, ve
haciendo que se imagine a él mismo cómo quiere ser de grande, eso fomenta el
pensamiento positivo. El pensamiento es como el alimento del cerebro, por lo tanto,
hay que ir ayudándoles a los niños a que sus pensamientos vayan siendo positivos y
por ende si son positivos van a ser niños automotivados.
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PILAR 5: AUTOMOTIVACIÓN

Motivar significa contagiar de entusiasmo

y coraje (del bueno, el que te impulsa a
realizar ciertas cosas) a nuestros hijos. No
implica hacer cosas por ellos o premiar
desempeños mediocres con falso
positivismo.

Debemos enseñarles a los niños a tener

coraje del bueno, de esforzarse y cuando
de verdad veamos que se esforzaron
mucho, entonces felicitarlos; es decir, hay
que hacerles sentir que enfrentaron un
reto difícil y lograron superarlo, y después
de eso, recién debe venir el aplauso y el
reconocimiento, eso los motiva a hacer
más.
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PILAR 6: EMPATÍA

La empatía es aprender a ponerse en

los zapatos del otro, es decir,
conmoverse con el dolor ajeno. Poder
entender desde la postura corporal o
animo de otra persona, que tal vez
está enojada, triste o contenta. Por
ejemplo, en un lugar de trabajo a
veces es sano ser empáticos, pero no
irnos más allá, porque la empatía no
significa que te cargues los problemas
de los demás, sino que es
simplemente entender y escuchar.

Las personas con alta inteligencia emocional tienen esta gran capacidad de empatía,
lo que fortalece los vínculos con las personas.

Cuando los niños son pequeños este pilar lo tienen muy desarrollado. Cuando están,
por ejemplo, en un salón de clases y un niño está triste, los demás se acercan y le
preguntan que le sucede y cuando éste les responde los demás compañeros lo
entienden y se llegan a sentir tristes al igual que él.

Cuando estos van creciendo hasta los mismos padres son los que les van quitando la
empatía. Un ejemplo es cuando le dicen “no hijo, eso es tuyo, no lo prestes porque
me salió carísimo” y entonces, vamos haciendo a nuestros hijos egoístas. Por lo tanto,
la empatía es enseñarles a nuestros hijos a compartir y a hacerse sensibles ante lo
que le sucede al otro.

“SI HAY UN SECRETO DEL ÉXITO, RESIDE EN LA HABILIDAD DE VER EL

PUNTO DE VISTA DE LA OTRA PERSONA, ASI COMO DESDE EL PROPIO”. -
HENRY FORD.
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¿Cómo podemos fomentar la empatía?

a) Acudir en familia a centros de rehabilitación o ayuda: Es muy bueno para

nuestros hijos asistir a centros donde hay niños con capacidades diferentes ya
que es ahí donde ellos se dan cuenta que existen otras personas con
condiciones distintas a las suyas. Nuestros hijos podrán ver que estos niños le
echan muchas ganas a la vida, que son muy activos, sonrientes y agradecidos
de todo lo que han logrado. Esto también les ayudará a ver otra realidad que
les permitirá concluir que son afortunados de tener la vida que les tocó.
b) Fomentar las labores del hogar en equipo: Si nosotros en casa solamente
dejamos que la mamá sea la que hace el que hacer y el papá se quede
sentado diciéndole a los niños “ayúdenle a su mamá” y no hace nada, eso no
fomenta la empatía. Se deben organizar en la familia y que cada uno tenga una
labor, a lo mejor un sábado o domingo, hasta que se convierta en una actividad
en familia, eso fomenta la empatía porque así los niños entenderán que
haciendo un trabajo en equipo el resultado es positivo, el que en este caso es
tener la casa limpia.
c) Ayudar a destinar parte de sus ahorros para el bien común: Por ejemplo, si
su hijo acostumbra ahorrar, a lo mejor decirle que a fin de año o en diciembre
parte de ese ahorro lo podría utilizar en juguetes para poder ir a centros de
adopción y regalarlos.
d) Fomentar la labor social.

“APRENDER A ESTAR EN LA PIEL DE OTRO, A VER A TRAVÉS DE SUS OJOS,

ASÍ ES COMO COMIENZA LA PAZ. Y DEPENDE DE TI HACER QUE OCURRA” –
BARACK OBAMA

“SI TU QUIERES FOMENTAR LA PAZ MUNDIAL, VE Y AMA A TU FAMILIA” –

MADRE TERESA DE CALCUTA.
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PILAR 7: HABILIDADES SOCIALES

Hay niños que tienen muy

desarrolladas las habilidades sociales,
su inteligencia interpersonal es muy
buena, hacen amigos fácilmente, son
muy sociales y sonrientes pero a lo
mejor tienen otros pilares debilitados y
ahí es donde los padres deben
observar en que deben reforzar a sus
hijos.

¿Qué podemos hacer para reforzar este pilar?

a) Participación activa en algún deporte: Los padres siempre deben procurar

que sus hijos tengan actividades extras, tanto deportivas como artísticas. Esto
ayuda mucho no solo al tema interpersonal, sino que también al tema
intrapersonal ya que fomenta la autoestima y la empatía.
b) Organizar reuniones con sus amigos en casa o permitirle asistir a otros
lugares: Esto es importante porque te das cuenta del tipo de amigos que
tienen tus hijos, su relación con ellos, y, además ayuda a fomentar el tema de
las habilidades sociales.
c) Fomentar juegos de mesa en familia: Jugar en familia es ideal ya que es una
forma muy práctica de darte cuenta de cómo tus hijos toleran la frustración,
como siguen las reglas de un juego, como enfrentan la derrota, etc.
d) Establecer reuniones familiares periódicas en donde la opinión de cada
uno cuente, tanto de los niños como de los adultos: Un ejemplo podría ser
planear las siguientes vacaciones o poner las reglas de la casa. Esto les ayuda
a los niños a aprender a expresar su punto de vista y, además, fomenta las
habilidades sociales ya que es algo que van a repetir en lo externo.
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LOS CUATRO DOMINIOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Si trabajamos todos estos pilares en nosotros y en nuestros hijos, vamos a poder

decir que estamos dominando los cuatro criterios básicos de la inteligencia emocional:

a) Autoconciencia.
b) Autogestión, es decir,
poder utilizar las
emociones a nuestro
favor.
c) Gestión de relaciones, el
poder relacionarse mejor
con los demás.
d) Conciencia social.

Obviamente esto es un aprendizaje continuo tanto de los adultos como de los niños.

Finalmente a modo de conclusión de los temas vistos en este manual, podemos

afirmar que hay una gran diferencia entre la inteligencia racional y la inteligencia
emocional, pero eso no quiere decir que una sea mejor que la otra, ya que por
ejemplo, de nada serviría a una persona que técnicamente pueda hacer muchas
cosas y que cuenta con mucha inteligencia racional si en el momento de querer
establecer relaciones saludables con sus compañeros de trabajo no tenga la
capacidad de ponerse en los zapatos del otro; es decir, esta no le sería suficiente si
no puede establecer relaciones sociales saludables. Así mismo, de nada le serviría a
una persona que es empática, asertiva y que sabe comunicarse bien si a lo mejor
racionalmente no domina una técnica.

Esto es la inteligencia emocional combinada con la inteligencia racional, para tomar

buenas decisiones tenemos que pensar muy bien en lo que vamos a hacer, pero
también tenemos que escuchar que nos dice nuestro corazón. Entonces, si utilizamos
más la razón combinada con la emoción, seremos mejores seres humanos.

“¿CUÁL ES EL CAMINO MÁS LARGO? CUALQUIER CAMINO ES EL MÁS

LARGO CUANDO VAN LOS PIES Y LA CABEZA, PERO EL CORAZÓN NO VA”
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