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Adviento, un canto de alegría y optimismo


Lecturas:

 Profeta Isaías 11, 1-10


 Carta de san Pablo a los Romanos 15, 4-9
 Mateo 3, 1-12

El texto de Mateo tiene como gran protagonista a José, quien vive una
situación extremadamente complicada:
 Antes de acercarnos a la situación que tiene que vivir José, es
necesario tener en cuenta que el estilo tradicional con que han sido
escritas las vidas de los santos, en muchas ocasiones, desdibuja los
rasgos humanos de su carácter; son idealizados de tal manera que
parecen seres provenientes de otro plantea.
 En el caso de José, por ejemplo, hay que comenzar diciendo que, el
hombre que estaba comprometido con María no era un anciano, que
es la manera como las imágenes suelen representar a san José.
- Seguramente se trataba de un hombre joven,
- hijo de una familia honrada y de buenas costumbres,
- responsable
- y que conocía un oficio que le permitía llevar una vida digna para
los estándares de la época.
En esas sociedades tradicionales, los padres eran quienes hacían los
arreglos matrimoniales entre las familias conocidas. Esos dos jóvenes,
José y María, tenían en común muchas cosas, lo cual hacía pensar que
podrían construir una hermosa familia. Podemos imaginar que las dos
familias pronto llegaron a un acuerdo, y así esos dos jóvenes
celebraron su compromiso matrimonial, que era un paso previo a la
convivencia como pareja.
 El texto del evangelio que, nos propone la Liturgia de hoy, narra la
tormenta de dudas y sospechas que estremeció al joven José al saber
que su novia, María, estaba embarazada.
 En medio del drama que vivía, José no perdió la lucidez de juicio y dio
muestras de una gran madurez. Mateo dice que
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“no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en


secreto”.
Su dolor no fue dominado por sentimientos de venganza o despecho.
Y, a través del uso del recurso literario de un ángel que se le comunica en
sueños, el evangelista incorpora nuevos elementos que le permitirán a José
hacer una lectura diferente de los acontecimientos.
 Como lo decimos en lenguaje coloquial, las cosas no eran como
parecían ser:
“José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a
María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra
del Espíritu Santo”.
Vale la pena que nos detengamos a analizar la profundidad de este texto:
 Muchas veces las apariencias nos llevan a conclusiones equivocadas; y,
lo que es peor aún, nos aferramos tercamente a nuestra interpretación
y rechazamos una versión diferente de los hechos.
 Estas situaciones son muy frecuentes en la vida de las parejas y en la
relación con los amigos, que se ven heridas por malentendidos.
 Creo que es fundamental que nos preguntemos:
- ¿Qué lecciones debemos aprender?
- No podemos atenernos, ciega y apasionadamente, a una única
lectura de la realidad, impulsados por el dolor y la desilusión.
En medio de su juventud, este carpintero nos da una importante lección de
respeto y de madurez afectiva y espiritual:
 Su respeto le permitió hacer una segunda lectura de los hechos y no
tomar decisiones en caliente.
 Su madurez afectiva le permitió superar la duda sobre la fidelidad de
su prometida, al tomar conciencia de que todo esto, que parecía una
locura, formaba parte del plan de salvación.
 Su madurez en la fe le permitió captar la presencia de Dios en ese
niño, que sería la salvación de su pueblo; el nombre que le había sido
asignado, Emanuel, que significa Dios-con-nosotros, expresaba su
identidad y su misión.
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Las dudas e incertidumbres hacen parte de nuestra condición humana.


Cuando no se resuelven adecuadamente, pueden tener consecuencias
destructivas.
Por tal motivo, es indispensable que, ante las dudas, y, por respeto, a la
dignidad de cada persona, nos esforcemos por mirar desde la óptica del otro.
 El respeto es una cualidad del amor que nos mueve a nos ser ligeros a
la hora de juzgar a los otros. Un amor respetuoso nos impide juzgar a
los demás, manipularlos o querer moldearlos a nuestro tamaño.
 Gracias al respeto valoramos la gran dignidad de toda persona humana
hecha a imagen y semejanza de Dios.
 El respeto es fuente de armonía porque nos anima a valorar las
diferencias.
 Respetar a los otros en su individualidad, es mirar a los otros como lo
hizo Jesús, cuando conversó amablemente con la mujer samaritana.
 El respeto es un diálogo sin reproches, sin condenas y en el que está
presente la tolerancia.
Por eso, pidamos al Señor, que nos ayude a preparar la llegada de Jesús en la
Navidad, conscientes que esto implica aceptar la propuesta de Jesús - buen
pastor – que nos enseña a ser respetuosos si de verdad queremos
entendernos con los demás. Q.S.A.T.

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