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clase 3, parte 2

Potenciaciones en IRM Potenciaciones RM


1. Introducción

Hasta ahora sabemos que el proceso de relajación nuclear implica dos modos de análisis,
dependiendo del eje espacial por el que se evalúe. Es así que podemos subdividir esta
etapa en relajación longitudinal, según el eje z y relajación transversal, según el plano xy.
Según lo anterior, cada etapa estará caracterizada por sus constantes temporales T1 y T2
respectivamente. Por lo tanto, las imágenes que obtengamos en IRM están fuertemente
determinadas por el predominio de una u otra.
No debemos olvidar que ambos procesos de relajación son simultáneos, sin embargo el
análisis se realiza por separado para una mayor comprensión.

Dicho lo anterior, la caracterización de la imagen estará definida por los parámetros técnicos
que seleccionemos en la consola para determinar una imagen T1, T2, T2* o DP.

2. TR y TE

El TR o Tiempo de Repetición​ se define como el tiempo que transcurre entre dos pulsos
de radiofrecuencias, independiente se su ángulo alfa. A modo de ejemplo, si tenemos 2TR
usaremos 3 pulsos de RF. Un TR por lo tanto determina la estructura básica de una
secuencia, cuya definición más primitiva corresponde a un conjunto “n” de TRs.
Cada tejido con distinto estructura y entorno histoquímico tendrá un TR específico para un
campo magnético determinado. De manera que en tejidos compactos o estructurados
(grasa) observamos TR más cortos, mientras que en tejidos laxos o desestructurados
observamos TR más largos (LCR). Tal como se muestra en la siguiente imagen:

Si comparamos los TRs de las relajaciones longitudinales de dos tejidos distintos


observaremos que a TR cortos, las diferencias de señal será mayor que a TR largos. Esto
tiene sentido dado que cualquier curva tiende al infinito en algún momento, por lo que el
valor de magnetización inicial en el eje z (Mz) se recuperara por completo. Por consiguiente,
mientras más se recuperen dos tejidos, más se acercan sus curvas, disminuyendo las
diferencias de señal entre ellas. Esto se logra apreciar en la siguiente imagen:

El TE o Tiempo de Eco es el tiempo que transcurre entre un pulso de RF y la captación de


la señal en la antena receptora. Para que dicha antena capte otro eco en necesario aplicar
un segundo pulso. Por lo tanto se mantiene una relación entre el pulso de RF de excitación
y la señal de 1:1. El TE es menor al TR.

Si comparamos los TEs de las relajaciones transversales de dos tejidos distintos


observaremos que a TE cortos, las diferencias de señal serán bajas, al contrario que a TEs
largos. Por consiguiente, mientras más se pierda la magnetización transversal, mayor
diferencias de señal entre ellas. Esto se logra apreciar en la siguiente imagen:
3. Imágenes potenciadas en T1

Las imágenes T1, son aquellas donde predomina el proceso de relajación longitudinal. Para
entender esto es necesario superponer el concepto de TR y TE en un gráfico T1 y T2
(relajación longitudinal y transversal), tal como lo muestra la siguiente imagen:

Noten que a TRs cortos tenemos diferencias T1, mientras que a TEs cortos no tenemos
diferencias T2. Por lo tanto, vemos una imagen ponderada o potenciada en T1 (T1W en
inglés. La W es de wieght) a ​TR y TE cortos.

En la siguiente imagen vemos como se visualiza una imagen T1w.


Como regla general, a mayor laxitud del tejido, mayor es el valor del T1 y por tanto menor
intensidad de señal. Existe entonces una relación inversamente proporcional entre el T1 y la
señal.
Noten que en la imagen anterior de cerebro, la sustancia gris es hipointensa respecto a la
sustancia blanca, precisamente por su composición. La primera está constituida de somas
neuronales con mayor laxitud y libertad al movimiento que la sustancia blanca, con
predominio de mielina en su estructura. Esta tiene un T1 más corto y por lo tanto es
hiperintenso respecto a la sustancia gris. Por otro lado, el LCR es un tejido muy laxo, con un
entorno histoquímico inestable, por ende su T1 es muy largo y su señal es hipointensa.

Las imágenes T1 entregan gran detalle anatómico.

4. Imágenes potenciadas en T2.

Las imágenes T2, son aquellas donde predomina el proceso de relajación transversal. Para
entender esto es necesario superponer el concepto de TR y TE en un gráfico T1 y T2
(relajación longitudinal y transversal), tal como lo muestra la siguiente imagen:

Noten que a TRs largos no tenemos diferencias T1, mientras que a TEs largos si tenemos
diferencias T2. Por lo tanto, vemos una imagen ponderada o potenciada en T2 (T2W en
inglés. La W es de wieght) a ​TR y TE largos.
En la siguiente imagen vemos como se visualiza una imagen T2w.:

Como regla general, a mayor laxitud del tejido, mayor es el valor del T2 y por tanto mayor
intensidad de señal. Existe entonces una relación directamente proporcional entre el T2 y la
señal.
Noten que en la imagen anterior de cerebro, la sustancia gris es hiperintensa respecto a la
sustancia blanca, precisamente por su composición (vista anteriormente). Esta tiene un T2
más corto y por lo tanto es hipointensa respecto a la sustancia gris. Por otro lado, el LCR es
un tejido muy laxo, con un entorno histoquímico inestable, por ende su T2 es muy largo y su
señal es muy hiperintensa.
Las imágenes T2 son muy sensibles al edema (hiperintenso)

Como vimos en la primera parte de esta clase, existe una variante del T2: el T2* (o en inglés
T2 star) , cuyos factores de asincronismo y desfase entre los espines de H incluyen las
inhomogeneidades del campo magnético (lejos del isocentro) y las susceptibilidades
magnéticas de cada tejido. Razón por la cual es menor al T2.
En cuanto a las características imagenológicas, mantiene la relación de intensidades de
señal que un T2. No obstante debemos considerar el cambio de señal de estructuras que
incluyan generación de susceptibilidad magnética. En tal caso este efecto es visto como un
artefacto:​ Artefacto de susceptibilidad magnética.
En la siguiente imagen se muestra un corte potenciado en T2*w.

Noten que la resolución espacial es menor al T2. Sin embargo se obtiene en menor tiempo
y es muy sensible a las susceptibilidades magnéticas. Precisamente en este corte se
visualiza una imagen hipointensa que determina la caída de la señal en la región
periventricular del asta frontal derecha de la sustancia blanca. (foco de hemorragia,
angioma, cavernoma o angiopatía)
Dentro de los elementos que producen una caída de la señal están los productos
metabólicos de la sangre como la hemosiderina y ferritina, las calcificaciones y elementos
metálicos entre otros.

5. Imágenes potenciadas en DP

Las imágenes DP o Densidad Protónica, son aquellas donde no predomina ni el proceso de


relajación transversal ni longitudinal. Para entender esto es necesario superponer el
concepto de TR y TE en un gráfico T1 y T2 (relajación longitudinal y transversal), tal como lo
muestra la siguiente imagen:
Noten que a TRs largos no tenemos diferencias T1, mientras que a TEs cortos tampoco
tenemos diferencias T2. Por lo tanto, vemos una imagen que no está ponderada o
potenciada ni en T1 ni T2. La única diferencia significativa que se sostiene es la densidad
de protones dependiente de cada tejido. Por lo tanto estas imágenes se obtienen a ​TR
largos y TE cortos.
La siguiente imagen muestra un corte de cerebro DPW.

Note que la relación de intensidad de señal entre un tejido y otro es la misma que en T2. Sin
embargo el fenómeno físico por el que se produce no el mismo. Por ejemplo, la sustancia
gris es más hiperintensa respecto a la sustancia blanca por la alta presencia de H de agua,
cuya densidad es mayor por ser una molécula más pequeña a la mielina.

Esta potenciación prácticamente no se utiliza en estudio neurológicos. Su uso está


prácticamente supeditado a regiones articulares.

Cabe señalar que existen estructuras con baja presencia de núcleos de H, por lo que su
intensidad de señal es baja en cualquier potenciación. Ejemplos de esto son los tendones,
ligamentos y hueso cortical principalmente.
En la siguiente tabla se muestra las intensidades de señal según cada potenciación:

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