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Nosotros la definimos como: Un acto jurídico bilateral en donde las partes hacen uso
de su autonomía de la voluntad haciéndose concesiones recíprocas, para evitar el
surgimiento de un litigio, como llevar el pleito a instancias judiciales o arbitrales, sobre
asuntos dudosos o litigiosos.
Requisitos:
Asunto Litigioso: En este caso el asunto litigioso basta el hecho de una eventual
negativa de una de las partes a cumplir con la ejecución de la prestación a la que se
ha obligado, pues este será aquel que aun ha no sido llevado a sede judicial o arbitral
pero que potencialmente pueda ser materia de proceso. Aquí la transacción evitaría
que este asunto litigioso llegue a oídos del juez o árbitro.
Concesiones Reciprocas: significa que cada una las partes deban ceder en sus
pretensiones originales para que en ningún caso o circunstancia se vean satisfechos
sus intereses por completo. Siendo irrelevante que una ceda más o menos que la otra
en tanto y en cuanto ambas hayan estado de acuerdo en lo cedido aun así lo cedido
por una no sea equivalente a lo cedido por la otra. Por otro lado, la ley no exige que
las concesiones mutuas sean de igual valor; la exigencia en una transacción es que
haya concesiones recíprocas, no siendo relevante el que una de las partes transija
más o menos que la otra.
Características:
Acto formal: De acuerdo al artículo 1304 del Código Civil: La transacción debe
hacerse por escrito, bajo sanción de nulidad, o por petición al juez que conoce el
litigio.
Valor de cosa juzgada: Conforme al artículo 1302 del Código Civil señala: La
transacción tiene valor de cosa juzgada.
La transacción como acto complejo: El segundo párrafo del artículo 1302 expresa:
Con las concesiones recíprocas, también se pueden crear, regular, modificar o
extinguir relaciones diversas de aquellas que han constituido objeto de controversia
entre las partes.