Inconsciente, formaciones y estructura del lenguaje
Aristóteles decía que el inconsciente son aquellas cosas que son no conocidas, ignoradas u olvidadas en relación a un pensamiento o recuerdo. Platón decía que el alma a veces desea algo incapaz de expresar. Descartes plantea que a veces amamos a alguien que comparte algún rasgo con un amor anterior sin que lo sepamos. Locke dice que la persona es una continuidad de consciencia, se le produce la obligación de pensar, que pasa cuando en esa continuidad hay una ruptura, lo que le lleva a la idea de hablar sobre el inconsciente. Hivins dice que muchas percepciones que llegan a nosotros de los que no reflexionamos, sin embargo, ingresan en el psiquismo humano. Hume utilizaba la palabra “inconsciente” en un texto que se llama “ensayos sobre los principios de la moralidad y la religión natural”. La elaboración de Freud sobre el inconsciente va mucho más allá de definir al “inconsciente” como algo “no consciente”. Freud, respecto a la existencia del inconsciente va a decir que el inconsciente es necesario porque los datos de la conciencia son incompletos, hay actos psíquicos que no se pueden entender desde la conciencia (los sueños). Para Freud el inconsciente es legítimo porque existen ciertas características que son extrañas y diferentes a las conscientes. El inconsciente es eficaz porque el inconsciente produce formaciones, se imponen a la consciencia. Freud dice que hay un consciente, una pre- consciencia y un inconsciente. La consciencia para Freud siempre es una cualidad momentánea, algo que dura poco tiempo, que siempre tiene que ver con percepciones internas (placer-displacer) o externas a partir de los estímulos (sentidos). La energía psíquica que usa la consciencia es móvil a partir de esas percepciones que requiere, de la atención, NO inscribe huellas psíquicas. El pre- consciente es un inconsciente pero solo en sentido descriptivo (recuerdos, nombres), esas cosas que están en nuestra memoria que son susceptibles de pasar a la consciencia. Es una energía más ligada, tiene que ver con el YO, con el SUPER YO, pero esta regido por un proceso secundario, ya no es tan móvil, sin embargo, el mecanismo de atención nos permite conectar consciente con pre- consciente y recuperar recuerdos o conocimientos. El inconsciente está integrado por una serie de contenidos que son los contenidos que representan a la pulsión que requieren de representaciones psíquicas. Esas representaciones son reprimidas, están desalojadas de la consciencia, separada del afecto. Los contenidos que forman parte del inconsciente son reprimidos y que no acceda a la consciencia. Esas representaciones están en el inconsciente y se van a relacionar entre sí a partir de dos leyes: condensación y desplazamiento (mecanismos). Condensación: condensar, un proceso por el cual yo condenso en una representación, varias otras. “En un ejemplo de condensación es la persona conectiva”, son aquellas cosas con las cuales soñamos que representa a varias. La censura, el control, la resistencia ante las ideas reprimidas del inconsciente bajan, se debilitan, pero no del todo. Por ende, esas ideas quieren a avanzar hacia la conciencia, pero como la censura está todavía débil, tienen que deformarse para no ser resistidas. Si comparamos lo manifiesto con las ideas, vemos que el contenido manifiesto es mucho más breve, está condensado, respecto a lo inconsciente (a lo latente). Según Freud, también se produce a través de las palabras, hay ciertas representaciones que representan ciertas ideas que, en el contenido manifiesto, representa a muchas ideas latentes. Lacan toma a la lingüística y dice que lo que Freud explicaba como condensación, en la lingüística se llama “metáfora”. La metáfora es una figura que utilizamos al hablar en la cual se sustituye una cosa por otra. Según Freud el desplazamiento consiste en aquellos elementos importantes en el inconsciente que se desplaza en lo manifiesto a ciertos detalles mínimos. Según Freud el interés a lo importante se desplaza a lo que parecer ser poco importante. Lacan dice que, en la lingüística, ese mecanismo, corresponde a la metonimia. Por ejemplo, donde un objeto es reemplazado por algo diferente a lo habitual. Freud va a pensar al inconsciente como un sistema de representaciones que se desplazan a partir de ciertas energías. Otro aspecto, es que el inconsciente no se maneja con el tiempo al igual que la conciencia. Si pensamos al inconsciente con esas características, con estos mecanismos de condensación y desplazamientos, Lacan va a tener una tesis y va a decir que el inconsciente está estructurado como un lenguaje. Lacan dice que el inconsciente existe, porque existe el lenguaje donde hay palabras, sonidos, significados, pero también el lenguaje es EQUIVOCO (las palabras a veces significan una cosa y otras veces significan otras). Las formaciones que se producen son como textos, como si el inconsciente fuera un escritor, funcionan como una sintaxis que lo combinan a partir de la representación y el desplazamiento. También, hay un sentido, que tiene que ver con el significado de algo a interpretar, es más singular y no se puede generalizar como una sintaxis, como una representación o condensación. El inconsciente es un texto que se cifra, que produce una especie de cifrado a partir de la sintaxis y que cuando aparece esa formación se busca descifrar, si se cifro hay que descifrarlo (interpretar). Freud toma a Leibniz, que decía que el mundo, en su teoría filosófica, está compuesto por pequeños elementos o sustancias singulares que luego al combinarse, esas sustancias producen las cosas que existen (auto, madera, etc). Freud toma esa idea, como esas representaciones se van uniendo y produciendo las formaciones del inconsciente. Así como a Freud le interesa el inconsciente como un texto, en psicoanálisis interesa quien lo escribe. Significante: referencia a la palabra (a lo que se refiere). Signo lingüístico: cuando se juntan el significado y la referencia.