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CON LACAN

Begoña Alegría, Ricardo Etxegarai,


Sagrario García, Mónica Marín, Andrés Múgica

Hemos trabajado la enseñanza de simbólica. Para ello seguiremos la


Lacan sobre la transferencia en su obra, a cronología de la obra de Lacan. Hasta el año
partir de 1938 (La familia) hasta 1964 1951 (Intervención sobre la transferencia)
(Seminario II), haciendo tres escansiones: tenemos los fenómenos ordenados según la
estructura imaginaria de la subjetividad y la
1. Hacia el esquema L. Este intersubjetividad. Desde el año 1953
esquema nos es dado en su forma completa (Función y campo de la palabra y del
en el Seminario 2 (1954-55) como modelo lenguaje en psicoanálisis o la razón desde
que ilustra las relaciones del yo con sus Freud) hasta 1957 (La Instancia de la letra
semejantes cuando están inmersos en la en el inconsciente) la estructura prevalerte
palabra y el lenguaje. es la simbólica, la palabra y el lenguaje, el
Un tanto artificialmente separaremos significante, guían la aprehensión de lo que
los fenómenos de amor y odio en acontece en la transferencia, de lo que
psicoanálisis agrupándolos en dos nociones, constituye la acción analítica.
la transferencia imaginaria y la transferencia
2

2. Hacia el grafo del deseo, este hacía del analista el objeto de sus afectos, ya
grafo no es meramente un modelo sino una fuera tomada en la vertiente de la
topología con sus leyes de funcionamiento y contratransferencia en al que el analista
es construido por Lacan a lo largo de los hacía del paciente el objeto de los mismos.
Seminarios 5 y 6 (1957-8 y 1958-9) para Encontramos en los primeros textos
situar en él los datos de la experiencia de Lacan una doble salida para este
psicoanalítica. Es presentado en 1960 en el problema:
Escrito Subversión del sujeto y dialéctica del 1* La primera es entender la misma
deseo en el inconsciente freudiano para estructura subjetiva como una cuestión,
localizar la relación del deseo con el sujeto no de uno, sino de dos. Lacan con su
del inconsciente. teoría del Estadio del Espejo nos desvela
Seguiremos los pasos dados por el secreto del narcisismo freudiano.
Lacan desde 1958 (La dirección de la cura y El estadio del Espejo persiste
los principios de su poder) hasta 1960-61 invariable en su obra desde La familia
(Seminario 8) camino en el que la de 1938, donde lo encontramos descrito
transferencia simbólica se complica al no ser por primera vez.
ya el Otro al que se dirige, el dueño del Parte de un hecho observable en el niño
saber y el que garantiza la verdad. Que el entre los 6 y los 18 meses. A esta edad el
Otro padezca esta falta no nos permite infante no domina todavía la motricidad
pensar el fin del análisis como el pero es capaz ya de captar imágenes
reconocimiento de un deseo reprimido. El visuales. Al percibir su imagen reflejada
deseo no puede ser reconocido sino sólo en el espejo y reconocerla como propia
regulado por el fantasma. reacciona con “un derroche jubiloso de
energía”.
3. Hacia el objeto a. Si se escabullen El niño, cuando la realidad de su
es porque, como dice Lacan en el Seminario cuerpo permanece fragmentada, se
11, la transferencia es la puesta en acto de la identifica a una imagen que se le
realidad del inconsciente, y esta realidad es presenta completa, triunfando de manera
sexual. Sexualidad que para el humano sólo anticipada sobre la maduración biológica
puede ser representada como pulsión parcial, que aún se hará esperar, domina
cuyo objeto está representado por el objeto imaginariamente su incapacidad
petit a, escritura promovida por Lacan para funcional real. Esta identificación
dar cuenta de la superposición de dos faltas: primaria constituye su yo que quedará
la del sujeto y la del Otro. marcado para siempre por un
Esto abre una nueva teoría del amor. desdoblamiento entre el yo y su imagen,
yo-ideal.
Este modo de formación del yo le
1- HACIA EL ESQUEMA L permite pasar de la insuficiencia al
dominio pero a costa de no poder
La Transferencia Imaginaria experimentarlo sino a partir de fuera, de
otro al que queda alienado.
El psicoanálisis de la época de los El yo se constituye enajenado de sí y
primeros Escritos de Lacan se encontraba de manera ficticia.
con un problema a la hora de entender e Como consecuencia las relaciones
interpretar la transferencia. Al concebir la del yo con sus semejantes, sus iguales, van a
relación analítica como una relación entre estar sujetas, hasta que las identificaciones
dos, los analistas se encontraban de lleno simbólicas del Complejo de Edipo las fijen,
metidos en la relación de objeto, ya fuera a un movimiento de báscula entre dos polos
tomada ésta en la vertiente de la – los mecanismos de proyección e
transferencia en la que el sujeto paciente introyección imaginaria-, entre la fijación a
3

una forma de totalidad, el amor propio y el La relación analítica se realiza toda


odio cuando el dueño de esta imagen de en y por la comunicación verbal, es un
unidad se encuentre fuera. diálogo, diálogo entre dos sujetos.
Los afectos del narcisismo, En La agresividad en psicoanálisis
fenómenos ligados a la función imaginaria Lacan entiende que este diálogo tiene una
se reducen a: finalidad de comprensión, nos dice que sólo
un sujeto puede comprender un sentido y a
- el júbilo que produce la sensación la inversa que todo sentido implica un
de triunfo al experimentar el dominio de sí. sujeto. Como ello intenta diferenciar el
Este tipo de afecto positivo acarrea una psicoanálisis de la psicología que cosifica a
fijación, un estancamiento en la forma, una su objeto de estudio. Nos da las razones por
petrificación que lo hace poco deseable las que uno de los sujetos de la experiencia
cuando se manifiesta en esas formas de ha de aparecer lo más idealmente lo más
prestancia, amor propio y ostentación de las idealmente impersonal que sea posible. Si
que nos dice Lacan que son los modos apareciese como el otro yo de la estructura
característicos de la instancia del yo en el subjetiva provocaría prontamente la tensión
diálogo. agresiva que es consubstancial al
narcisismo. El silencio del analista es la
- la agresividad, ya se manifieste virtud que añadió Freud al diálogo que,
como intención de agresión, rivalidad, celos, desde Sócrates, había sido la esperanza
hace su aparición apenas entre en juego el siempre fallida de superar la agresividad.
otro de la pareja imaginaria o, sin más, en la Tres años más tarde en Intervención
furiosa pasión que tiene el ser humano de sobre la transferencia hay algo que cambia,
imprimir en lo exterior su imagen. la relación analítica sigue siendo el diálogo
entre dos sujetos pero lo que da testimonio
-la extrañeza y la angustia primaria de que hay sujeto no es ya la comprensión,
de fragmentación del cuerpo propio sino todo lo contrario, la aparición de una
aparecen en momentos de desestabilización negatividad, de una resistencia a la
de las identificaciones imaginarias, en los comprensión.
que el sujeto percibe intuitivamente el La transferencia no consiste en la
desdoblamiento en que su subjetividad se ha reactualización de una imago –imagen que
constituido y en los que la unidad imaginaria modela los instintos- y su transferencia
del cuerpo se descompone. sobre la persona del analista, como se piensa
a menudo, sino la aparición de algo que
Todos ellos son fenómenos por los interrumpe el diálogo analítico.
que el analista puede guiarse ya que le Lo fundamental de este diálogo deja
señalan que la relación analítica está de ser la comprensión, en su lugar toman
funcionando en el registro imaginario. valor aquellos momentos en que la verdad,
al aparecer, modifica, no la comprensión de
2* La otra vía de salida que podemos las cosas que tiene el sujeto, sino que es su
leer en la obra de Lacan es entender la posición misma respecto a ellas lo que
relación analítica como relación cambia. La transferencia es llamada negativa
intersubjetiva. A primera vista esto parece porque interrumpe el progreso dialéctico y
entrar de lleno en el narcisismo y la no tanto porque sean emociones, afectos
dialéctica especular pero, precisamente negativos hacia la persona del analista los
porque toma como punto de apoyo la que aparecen.
transferencia negativa puede ingeniárselas “La transferencia no es nada real en
para, sin contar con la estructura del el sujeto, sino la aparición, en un momento
lenguaje, hacer funcionar la transferencia. de estancamiento de la dialéctica analítica,
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de los modos permanentes según los cuales La experiencia de la palabra tiene


constituye sus objetos. │…│ lugar entre dos polos, la función de la
… la transferencia no remite a palabra y el campo del lenguaje. La función
ninguna propiedad misteriosa de la de la palabra tiene una dimensión temporal
afectividad, e incluso cuando se delata bajo y el campo del lenguaje una dimensión
un aspecto de emoción, éste no toma su espacial. Ambas son antinómicas, pues
sentido sino en función del momento mientras la primera apunta a lo particular la
dialéctico en que se produce. segunda lo hace hacia lo universal.
Pero este momento es poco La función de la palabra, a su vez,
significativo puesto que traduce tiene dos vertientes: la palabra vacía y la
comúnmente un error del analista”1 palabra plena.
“La aparición de los modos -La palabra vacía, de valor
permanentes según los cuales constituye sus imaginario de comprensión, de
objetos”, con esta frase Lacan alude, comunicación de sentido, parece extenderse
podemos llamarlo así, a la identificación entre el yo y su semejante. Cuando se habla
proyectiva del Estadio del Espejo, lo que ha así, se sabe lo que se dice, el yo es dueño de
llamado la furiosa pasión de imprimir en la lo que dice. Conocemos el valor de ficción
realidad su imagen. En la vertiente que tiene lo que se desarrolla entre los yoes.
imaginaria la transferencia se define como La verdad del sujeto se encuentra en otro
negativa por su valor de resistencia y el error lado. El ejemplo del chiste pone de
del analista que denuncia no es otro que la manifiesto la diferencia. “En ninguna otra
posición de éste en esa relación imaginaria. parte la intención del individuo es en efecto
Sobre el caso Dora nos dice Lacan, por más manifiestamente rebasada por el
haberse identificado Freud al Sr. K. –que hallazgo del sujeto; en ninguna parte se hace
ocupaba para Dora el lugar del yo-ideal- no sentir mejor la distinción que hacemos de
podía funcionar dejándose colocar por Dora uno y otro”2. A pesar del valor de enganche
en ese lugar, aparentar al Sr. K. al otro, de seducción que tiene esta palabra
La abstinencia del analista, en esta degradada, por muy vacía que sea, conserva
perspectiva, tiene la función de estar a implícitamente la cualidad de llamado, de
disposición de las identificaciones del petición de una respuesta. Es un punto de
paciente para desde el lugar que éste le da, unión entre lo Imaginario y lo Simbólico por
borrarlas, pues esto permitirá el progreso, lo que deja al analista un margen desde el
mientras que si ocupa el lugar de la pareja que operar. Este operaría excluyendo lo
imaginaria, identificado a ella provocará en imaginario a partir de lo simbólico de los
el yo, bien el refuerzo de las identificaciones decires del paciente sin necesidad de recurrir
en la vertiente amorosa, bien el rechazo, la a interpretar la resistencia que demuestran,
exclusión, en la vertiente del odio. ya que interpretarla no haría sino reforzar su
valor imaginario mismo, al objetivar aun
La Transferencia simbólica más el yo del paciente.

En Función y campo de la palabra y - La palabra plena, a la que Lacan


del lenguaje en psicoanálisis (1953) Lacan llama también el acto de la palabra porque
puede definir la transferencia simbólica de tiene la cualidad de cambiar la naturaleza
una manera positiva. Al insistir en el hecho del ser que así habla y también la del que
de que la experiencia analítica se desarrolla escucha. Este acto de la palabra es la
toda entera en la palabra nos da las leyes de transferencia simbólica y tiene lugar, no
su funcionamiento. entre el yo y su semejante (a-a’) sino entre

1 2
LACAN, Jacques “Intervención sobre la LACAN, Jacques, “Función y campo de la palabra
transferencia”, Escritos I, México, Siglo XXI y el lenguaje en psicoanálisis”, Escritos I, México,
Editores, 1981, p.47. Siglo XXI Editores, 1981, p.90.
5

el sujeto y el campo del Otro (S-A). El En esta perspectiva la abstinencia, el


efecto de esta palabra no es de comprensión, silencio del analista, así como la regla de la
sino de revelación, la verdad del sujeto, el asociación libre, no sólo tendrán la función
ser, como lo llama Lacan en el Seminario I, que hemos visto antes, evitar que la
se realiza. Este sujeto de la palabra plena es agresividad del paciente se fije en la figura
distinto del yo, porque no tiene existencia, ni del analista; sino que persiguen además
es objetivable antes de su realización sino elevar a la segunda potencia ese doble poder
que se constituye en el acto mismo de decir, del oyente. Nos dice Lacan en Variantes de
y además recibe su estatuto del Otro la cura tipo (1955) “…además de que se
Esto es así por dos cualidades de la pone expresamente para sí mismo, y aún
palabra: para el sujeto hablante, como intérprete del
*decir es siempre un llamado del discurso…”. El analista tiene la
Otro, a diferencia de la intrasubjetividad del responsabilidad de puntuar el discurso del
pensamiento, el decir implica siempre un paciente, de ahí el manejo que hace del
oyente, y por tanto una respuesta, aunque tiempo de las sesiones que no se ajustan al
esa respuesta sea de silencio. tiempo cronológico sino al tiempo lógico. Y
*por el “poder discrecional del sigue “… impone al sujeto, en los términos
oyente”3 que se deduce de lo anterior. Este de su discurso, la abertura propia de la
poder es doble. Por un lado el oyente decide regla…fundamental: a saber que ese
el sentido de lo dicho, lo que el locutor discurso se prosiga primo sin interrupción,
quiere decir. Esto es lo que significa la segundo sin retención… Distiende pues de
famosa frase: “el emisor recibe del receptor este modo el margen que pone a su merced
su propio mensaje bajo una forma la sobredeterminación del sujeto en la
invertida”4 que es una manera de utilizar el ambigüedad de la palabra constituyente y
Nachträglich freudiano. del discurso constituido, como si esperase
El otro poder del oyente consiste en que sus extremos se uniesen por una
que, además de decidir el sentido, el oyente revelación que los confunde”5
decide de la misma existencia del sujeto, Con “palabra constituyente” se
tiene el poder de reconocer o abolir al refiere a la palabra plena y su valor de
hablante como sujeto. Lacan nos lo creación, de realización del ser. Mientras
ejemplifica muchas veces con el uso que con “discurso constituido” se refiere al
lingüístico de “Tú eres mi mujer”, que al campo del lenguaje, al orden simbólico que
llevar implícito el “yo soy tu marido” sobredetermina al sujeto y es previo a su
designa la posición del sujeto y su sujeción existencia.
al orden simbólico. En La instancia de la letra en el
En un diálogo vale en los dos Inconsciente o la razón desde Freud (1957)
sentidos, por eso la palabra tiene para Lacan esto va a simplificarse, el orden simbólico,
en este momento de su obra un valor el inconsciente va a identificarse con la
pacificador, de mediación. Es una Saida para estructura de la cadena significante y el
la guerra que conlleva el narcisismo y las sujeto constituyente va a ser el sujeto
identificaciones especulares. representado por un significante para otro
Para que haya un diálogo es preciso significante. Pero traerá nuevas
un pacto, un reconocimiento del sujeto en complicaciones…
ambos polos de la relación simbólica. El Seminario I (1953-54) contiene
en sus reflexiones sobre el amor y la
3
transferencia, sobre le amor de transferencia
LACAN, Jacques, “Variantes de la cura-tipo”,
no sólo una teoría sobre el amor imaginario
Escritos 2, México, Siglo XXI Editores, 1981, p.98.
4 5
LACAN, Jacques, “Función y campo de la palabra LACAN, Jacques, “Variantes de la cura-tipo”,
y el lenguaje en psicoanálisis”, Escritos I, México, Escritos 2, México, Siglo XXI Editores, 1981, p.98-
Siglo XXI Editores, 1981, p.116. 99.
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y el amor simbólico, sino, nos atreveríamos tampoco otro completo, universo de


a decir, sobre el amor real. El ser, término lenguaje que puede decir todo y que puede
que utiliza mucho Lacan en este momento, reconocer o abolir al sujeto sino que,
nos parece que aglutina los conceptos de también a él , le falta el ser.
sujeto y objeto petit a que en el Seminario No podemos transmitir una idea clara
II (1964) aparecerán separados. La de estas pasiones del ser que permanecen
definición de amor que nos da es muy opacas a nuestro entendimiento, así como el
parecida a la que dará en el último capítulo funcionamiento del esquema del diamante
del Seminario II. en que las sitúa y que no hemos vuelto a
A pesar de ello no resuelve la encontrar en ningún otro texto de Lacan.
paradoja freudiana de que, finalmente, todo 2
amor acaba por reducirse al narcisismo. Ya
sea tomado por el lado de la libido como
libido narcisista – libido genital en el que el
objeto se carga de la condición de amor
(Verliebtheit) ya sea tomado por el lado de
las identificaciones yo ideal-Ideal del Yo, el
fenómeno amoroso parece llevar en sí
mismo una suspensión de la función
simbólica, subducción simbólica, dice
Lacan, que refuerza el eje imaginario de la
relación. Nos da, de todas maneras, dos Este ser del Seminario I es un ser
cabos por los que guiarnos para buscar la virtual, implícito antes de la experiencia
diferencia: las pasiones del ser y el don- analítica y se realiza por el acto de la palabra
activo. plena durante la experiencia que, a su vez,
Hay un punto que insiste en la va edificando la pirámide superior del
enseñanza de Lacan y que éste toma de diamante. Esto puede autorizarnos a leer en
Freud, una diferencia clara entre el esquema del diedro el plano horizontal
transferencia y amor en el automatismo con que separa ambas pirámides, del que Lacan
que se produce la primera en todos los nos dice que se trata de lo real en su
casos, se produce incluso antes de que el simplicidad, como la barra del algoritmo que
análisis haya comenzado, y la exigencia del separa significante de significado. El que
segundo de unas condiciones específicas nos diga que nada puede pasar de un lado a
para producirse, “no todos los días otro de este plano hasta que lo simbólico
encontramos lo que está hecho de tal modo agujereándolo permita el paso, nos lo
que pueda brindarnos justo la imagen de confirma, pues podría entenderse en ello el
nuestro deseo”6 funcionamiento de la metáfora. El agujero
Las pasiones del ser: amor, odio e mismo, nos dice, puede ser llamado el ser o
ignorancia. la nada, según como lo abordemos.
Hemos encontrado referencias a estas En este volumen diédrico –que
pasiones en Función y campo de la palabra representa las relaciones humanas en la
y del lenguaje en psicoanálisis, en el relación simbólica- las caras representan lo
Seminario I y de nuevo en La dirección de Imaginario, lo Simbólico y lo Real, en la
la cura y los principios de su poder (1958), dimensión del Ser, y las aristas de juntura de
donde es preciso decir que el ser al que las las caras representan las pasiones, el amor
atribuye ha variado, no se trata del ser que se situado en la arista entre Simbólico e
realiza en la palabra plena sino de falta de Imaginario, el odio entre Imaginario y Real
ser. El Otro también ha variado, no es y la ignorancia entre Real y Simbólico.
La transferencia primaria, esa que se
6
LACAN, Jacques Seminario I, Barcelona, Paidós, produce automáticamente, cuenta entre sus
1981, p. 216.
7

componentes al amor y al odio. Nos dice Con el odio sucede lo mismo. Existe
Lacan: “Freud, recordémoslo, refiriéndose a una dimensión imaginaria del odio pues la
los sentimientos aportados a la transferencia, destrucción del otro es un polo de la
insistía en la necesidad de distinguir en ellos estructura misma de la relación
un factor de realidad, y sacaba en conclusión intersubjetiva… también en este caso, la
que sería abusar de la docilidad del sujeto dimensión imaginaria está enmarcada por la
querer persuadirlo en todos los casos de que relación simbólica y, en consecuencia, el
esos sentimientos son una simple repetición odio no se satisface con la desaparición del
transferencial de la neurosis. Entonces, adversario. Si el amor aspira al desarrollo
como esos sentimientos reales se del ser del otro, el odio aspira a lo contrario:
manifiestan como primarios y el encanto a su envilecimiento, su pérdida, su
propio de nuestras personas sigue siendo un desviación, su delirio, su negación total”8
factor aleatorio, puede parecer que hay aquí Nuestra opinión tras la lectura de
algún misterio”7 estas definiciones es que el odio en esa
Este misterio es aclarado negación total del ser del otro, si tenemos en
seguidamente por Lacan en la cuenta que el ser está contemplado como lo
fenomenología de la entrada en análisis. La que puede realizarse en la palabra, apunta
ignorancia es el punto en el que podemos directamente a lo real, el petit a, que va a ser
encontrar la razón de los efectos aquello que queda definitivamente excluido
constituyentes de la transferencia y la de ella. Mientras que el amor sería el intento
modificación que con ello sufren el amor y de darle un nombre a ese objeto, el esfuerzo
el odio que se convierten en vías de de hacerlo pasar a lo simbólico.
realización del ser. En una nota a pie de En la definición del amor como don-
página Lacan reconoce que se encuentra activo esto puede leerse con mayor claridad.
aquí por adelantado su teoría del sujeto La función del don en la palabra
supuesto saber. puede abordarse en dos direcciones, una que
¿Qué es la ignorancia? Es el no saber nos lleva a lo universal y otra a lo particular.
del deseo, el yo no sabe nada de los deseos En la primera dirección tenemos el
del sujeto. La ignorancia sólo puede don de la palabra con su valor de pacto, el
constituirse en referencia a una verdad que dicho común “te doy mi palabra” resume
habría que alcanzar. En el análisis, es la esta función. Este valor del don de la palabra
posición analista quien, al comprometer al es abordado en Función y Campo de la
sujeto en la búsqueda de la verdad palabra y del lenguaje en psicoanálisis, a
constituye su ignorancia. Sin ella no hay propósito de las explicaciones teóricas que
posibilidad de entrar en análisis. Freud daba al Hombre de las ratas y que los
Con estos puntos de apoyo podemos analistas de la época criticaban como
aproximarnos a las definiciones que del adoctrinamiento. Lejos de entenderlo así,
amor y el odio simbólicos nos da Lacan. como participación en el juego resistencial
“Me contento con señalar que el del paciente, Lacan lo entiende como “don
amor –en tanto es una de las tres líneas de la palabra” como el pacto necesario para
divisorias en las que el sujeto se la entrada en análisis del Hombre de las
compromete cuando se realiza ratas.
simbólicamente en la palabra- se dirige Para que el amor pueda realizarse –
hacia el ser del otro. Sin la palabra, en tanto en el plano imaginario la realización no es
ella afirma el ser, sólo hay fascinación posible- en la comunidad humana, es
imaginaria, pero no don activo de amor. necesario referirse a un pacto, alguien más
allá de los partenaires tiene que sostener una
garantía.
7
LACAN, Jacques “Función y Campo de la Palabra
8
y del lenguaje en psicoanálisis” Escritos I, México, LACAN, Jacques Seminario I, México, Paidós,
Siglo XXI Editores, 1981, pg. 126. 1981, p 403
8

En el Seminario I llama Lacan a


esto la función de lo sagrado. En el (Es)S a’ (otro)
Seminario 2 nos dice que en el amor
sagrado que constituye el vínculo del
matrimonio, aunque parezca que el amor de
la mujer se dirige a su esposo, en realidad no
se dirige al individuo sino a “todos los
hombres”, entendiendo en “todos los
hombres”, no una cantidad, sino un símbolo,
una función universal. Este pacto de la a
(YO) A (Otro)
palabra –don de amor- va, pues, más allá de
las relaciones individuales y sus vicisitudes a’→a transferencia imaginaria
imaginarias, estando, además, en conflicto (palabra vacía, comprensión)
con ellas. A→S transferencia simbólica
Tomado el don de amor en su otra (palabra plena, revelación)
vertiente, aquella que apunta a lo más
particular, cuyo objetivo no es la En esta partida entre cuatro en que
satisfacción, sino ser, nos da Lacan esa hemos transformado la relación analítica, en
definición del amor simbólico que está tan principio el analista ha de jugar la función
próxima al Seminario II: del muerto (tomando el ejemplo del bridge),
“A quien aspira ser amado muy poco en A mediante su silencio y en a’ mediante
le satisface ser amado por su bien. Su la escucha flotante, sin querer entender,
exigencia es ser amado hasta el punto anulando sus prejuicios-resistencias yoicas.
máximo que pueda alcanzar la completa Con esto se persigue que el yo del sujeto,
subversión del sujeto en una particularidad, anulando a su vez la censura yoica y
y en lo que esa particularidad tiene de más comprometido en la asociación libre, pueda
opaco, de más impensable… Por eso aproximarse en su discurso cada vez más al
mismo… amar es amar a un ser más allá de lugar S. “Allí donde era ello, el yo puede
lo que parece ser. El don activo del amor advenir”, en esta famosa máxima freudiana
apunta hacia el otro, no en su especificidad, no se trata, como se ha entendido, de
sino en su ser…”9 transformar el ello en yo, sino inversamente
En un polo de relación tenemos un el yo en ello.
sujeto pleno de ser, lleno de su Enmarcada por estas condiciones
particularidad. En el otro polo tenemos otro hace su aparición la transferencia, que se
lleno de garantía, universal. realiza primero como resistencia, en forma
Las aparentes contradicciones de de fenómenos de amor y odio entre a y a’ y
considerar a la transferencia a la vez como a los cuales el analista no debe responder
resistencia y motor de la experiencia identificándose en a’ pues eso no haría sino
analítica, pueden aclararse al tener en cuenta aumentar las resistencias, bien
la dialéctica entre lo imaginario y lo complaciéndose el analizante en su imagen
simbólico. así sancionada por el analista, bien
El esquema L en el que podemos rechazando a éste si es el odio lo que prima.
situar los términos que hemos desarrollado La respuesta del analista ante la
hasta ahora nos facilitará el darnos cuenta de aparición de la transferencia imaginaria,
las consecuencias que para la dirección de la resistencia, si quiere transformarla en motor
cura tendrá el que el analista lleve a cabo su de la cura ha de ser desde su lugar en la
función desde el eje imaginario o desde el transferencia simbólica, desde A, para que el
eje simbólico. yo del sujeto se borre y el sujeto se
9
constituya.
LACAN, Jacques Seminario I, México, Paidós,
1981, p 402
9

Tenemos los ejemplos que a partir No todo puede ser dicho porque en A falta
del caso Dora nos da Lacan: cuando la un significante. No podemos contar con el
vertiente positiva de la transferencia Dios que daba garantía al pacto de la
imaginaria aparece, responde Freud con una palabra.
primera inversión dialéctica “Mire usted qué No vamos a entrar en cómo lleva a
papel tiene en el mantenimiento de la cabo Lacan estas modificaciones. Lo que le
situación de la que se queja” conduce a ellas es el esfuerzo de releer el
Cuando tras el tercer desarrollo de la Completo de Edipo con la estructura
verdad hace su aparición la vertiente significante, trabajo que hace a lo largo de
negativa de la transferencia imaginaria, lo los Seminarios 4 (1956-57) y 5 (1957-58).
que Freud no pudo hacer fue plegarse al En el Seminario II volvemos a encontrar la
lugar que Dora le daba en el otro polo del génesis de estas nociones siguiendo un
eje imaginario. Esto habría posibilitado que modo lógico que le permite trascender la
el Otro verdadero de Dora, la Sra. K. hiciese forma de mito con la que Freud nos las da
su aparición. primero.
Es pues distinta táctica la que ha de Las modificaciones introducidas en
dirigir la política de la acción analítica ante el sujeto y el Otro van a alcanzar a aquella
las vertientes positiva y negativa en la primera cualidad de la palabra que
transferencia imaginaria para poder describimos en el apartado anterior: la de ser
transformar la transferencia como resistencia siempre un llamado, un llamado al Otro. La
en transferencia como motor. demanda, que es el nombre que de aquí en
La transferencia simbólica en su adelante conservará este llamado, se
vertiente positiva amorosa es en sí misma el desdobla. A partir de la definición que
motor de la cura y en ella el analista no ha Lacan nos da en Instancia de la letra en el
de intervenir sino dando a ese discurso la inconsciente o la razón desde Freud: “el
puntuación que lo oriente en la buena inconsciente está estructurado como un
dirección. En cuanto a su vertiente negativa, lenguaje” podemos ya darnos cuenta que al
el odio simbólico no puede ser aclarado en hablar, al articular la cadena significante,
este momento de la enseñanza de Lacan. ésta se despliega en dos lugares a la vez:

Inconsciente
2. HACIA EL GRAFO DEL DESEO
Lo que se dice
Las Demandas
En el piso bajo conservamos lo
Pasar del esquema L del año 55 al descrito antes acerca de lo que hablar quiere
grafo del deseo del año 58 es dar un gran decir.
salto en la obra de Lacan. Para el objeto de 4
nuestro interés es fundamental tener en
cuenta dos novedades:
-El sujeto de la palabra que
escribíamos S, ha pasado a ser sujeto del S(A) A
significante, escrito $ porque las leyes del
significante no le permiten ser pleno más
que a costa de identificarse. Con lo que
perdería su cualidad de sujeto. Es, pues, un
sujeto al que le falta el ser, que más tarde
Lacan va a escribir petit a.
-El Otro, A, campo del lenguaje,
también ha cambiado y pasa a escribirse A. I (A)
10

5
Con una diferencia, la respuesta del
Otro, que goza del poder discrecional del
oyente, no va tanto a constituir un sujeto,
sino a dar un sentido, a interpretar a su S(A) A◊d
manera lo que el sujeto demanda, lo
escribimos s(A), esto es igual que antes, y al
mismo tiempo producir un sujeto
S(A) A
identificado, el Ideal del Yo, I(A).
Nos ayudará a captarlo mejor
pensarlo en pareja madre-niño. Cuando el
niño indefenso y dependiente enteramente
de su madre, para satisfacer sus necesidades,
pide y su madre responde, al acoger esta I(A)
respuesta está ya moldeando su satisfacción
sobre esa misma respuesta. En este nivel pueden aparecer
Si la respuesta de la madre también cuadros patológicos. En La
funcionara a la perfección ajustándose a las dirección de la cura (1958) tenemos el
necesidades del niño, le procurara la ejemplo de la anorexia mental. Cuando el
satisfacción adecuada en el momento Otro, confundiendo los dos tipos de
oportuno, si la madre estuviera siempre demanda, la demanda de amor –demanda de
presente, no ocurriría nada más. Pero se un signo de presencia del Otro- y la
pagaría el precio de una psicosis. demanda de la necesidad. “confunde sus
Afortunadamente no es lo habitual. cuidados con el don de su amor” y en lugar
La madre no siempre está, si está su de darle lo que no tiene, le “atiborra con la
respuesta no es satisfactoria o bien cuando papilla asfixiante de lo que tiene”10, no le
se trate no ya de necesidades de los instintos queda al niño más remedio, para mantener
de conservación sino sexuales, el niño se va vivo su deseo, que rechazar este alimento.
a encontrar con la falta en el Otro, con lo Esto es también una indicación para
que Freud llama la castración en la madre, y el analista que ha de cuidarse de responder a
el niño va a tener la oportunidad de la primera demanda para que la segunda
preguntarse ¿qué hay fuera de mí que le pueda desplegarse. El misterio de la
interesa al Otro? ¿Qué quiere el Otro? diferencia entre transferencia y sugestión es
Preguntarse por el deseo del Otro es éste, la transferencia es también una
preguntarse también por el deseo propio. sugestión pero una sugestión que sólo está
Este deseo desconocido no puede permitido ejercer a partir de la demanda de
articularse, en este nivel no puede decirse lo amor.
que se quiere, pero el descubrimiento del Por el lado del sujeto se trata de
inconsciente es precisamente que éste habla, pasar de la identificación al “significante
a su manera, y que puede ahí descifrarse un todopoderoso de la demanda”, identificación
deseo. Este es el Otro nivel de la Demanda, a la respuesta del Otro que sabe y tiene, a la
la demanda inconsciente. identificación con “el objeto de la demanda
Esta demanda inconsciente dirigida a de amor”11, esto es con la falta que
otro que según su deseo puede estar o no encuentra en el Otro.
estar –A ◊ d- es propiamente la demanda del
10
amor. Por eso Lacan nos da en este LACAN, Jacques “La dirección de la cura y los
principios de poder” Escritos I, México, Siglo XXI
momento la definición del amor como dar lo
Editores, 1981, p. 259.
que no se tiene. Lo que el niño espera del
Otro en este momento es un signo, un signo 11
LACAN, Jacques “La dirección de la cura y los
de su presencia, de su amor –S(A)- principios de poder” Escritos I, México, Siglo XXI
Editores, 1981, p. 266.
11

El enigma del deseo en el Otro es El Deseo


resuelto, nunca del todo pues si fuera así no
existirían las neurosis, con la operación de El deseo surge como un lugar
metáfora paterna. La madre es sustituida por inestable en la hiancia entre las dos
el padre al final del Complejo de Edipo. La demandas, y se fija mediante el fantasma. El
respuesta que el niño va a encontrar para fantasma -$ ◊ a- es la última respuesta a la
este deseo de la madre, una vez hecha la pregunta sobre el deseo del Otro.
sustitución, es el falo, significante de la falta El sujeto, en la interrogación por este
del Otro lo llama Lacan y lo escribe así: deseo, se encuentra con los significantes de
S(A). El deseo del Otro nunca va a ser la demanda del Otro, y más allá de ellos con
accesible al sujeto, en su lugar lo que va a el falo, como objeto privilegiado entre todos
encontrar son los significantes de su los objetos posibles; el falo simboliza lo que
demanda, por eso donde escribíamos A◊d le falta al Otro: A = A –φ, ya que al
escribimos ahora $ ◊D. fundamento estructural de la castración del
Otro completo se anuda el enigma de su
deseo.
Transferencia La castración es idéntica a la
S(A) A◊d constitución del sujeto del deseo como tal.
El falo ocupa la función significante,
constituyéndose en símbolo del deseo. Este
Sugestión
A
significante fálico siempre está escondido,
S(A)
velado. En sí mismo reúne el signo del
deseo y la presencia misma del deseo como
tal, la presencia real, que es lo que tiene de
insoportable.
El fantasma es la forma en que se
I(A) sostiene el deseo del sujeto, es el artilugio
por el que se hace manejable el significante
Confundir el deseo con la demanda fálico.
es algo que nos ocurre todos los días, no es Podemos distinguir diferentes
tan difícil de entender. Cualquiera que haya modalidades fantasmáticas según los
tenido en tratamiento un analizante diferentes tipos clínicos. En la histeria, el
obsesivo, sobre todo si está casado con una objeto metafórico se coloca sobre algo
mujer histérica, ha podido captarlo en los escondido: su propia castración imaginaria,
trabajos forzados a que éste se somete para en relación al Otro.
satisfacer las demandas de su esposa, sin
más resultado que tropezar siempre con la a ◊A
misma pregunta: pero, ¿qué quiere esta
mujer? -φ
Esta confusión es imperdonable en
un analista que ha de sostener abierta la En el fantasma obsesivo, el φ
pregunta por el deseo del Otro para que determina la equivalencia erótica de los
vayan apareciendo en la cura los objetos, puestos en serie.
significantes de la demanda del Otros,
significantes en los que se ha trabado a lo A ◊ φ (a, a’, a’’ …)
largo de su existencia, hasta que le es más
particular y propio.
12

El amor es lo que ocurre en el objeto


al que tendemos la mano por nuestro propio
deseo, cuando deja aparecer su respuesta:
S(A) $◊d Otra mano que se tiende hacia nosotros
como su deseo.
En el análisis, por la naturaleza de
s(A) A transferencia, el sujeta va a aprender lo que
le falta como amante. El analista no está ahí
por el bien del paciente, sino para que ame.
El primer término del fin de la cura analítica
no es el Bien del paciente sino su Eros.
En primer lugar, Lacan aclara que la
I(A) transferencia no se puede encuadrar en una
intersubjetividad. Propone como más
En el Seminario 8, La transferencia adecuado el término de “disparidad
(1960-61), Lacan nos invita a leer El subjetiva”. La intersubjetividad es algo
Banquete de Plantón, para abordar al sujeto extraño a la experiencia analítica, es algo
en la estructura del amor; esta estructura, de que hay que evitar, que no lleva a nada. La
carácter metafórico, permite trascender la transferencia es otra forma de relación que
teoría anterior sobre el amor. A partir de ella aparece si el analista no se mete en la
nos dará una nueva visión de la intersubjetividad.
transferencia. Para el analizante, el analista juega
Eros es eso por lo que los cuerpos se su papel en la transferencia en la medida en
juntan, en Platón en una sola alma, en Freud que es lo que no es en la realidad. Muy
sin ella, pero en uno solo. El dominio de fácilmente ocurre que el analista ocupe para
Eros va mucho más allá que cualquier el analizante el lugar del I (A). Es una
campo que puede cubrir el Bien. posición de resistencia, de la que el analista
La pareja del amor la forman el debe desviarse para que la cura prosiga.
amante y el amado. El amante es el que La intervención socrática de El
desea, el amado es el único que tiene alguna Banquete, en que Sócrates invita a su
cosa. El amante no sabe lo que le falta, el interlocutor a “ocuparse de su alma”,
amado no sabe lo que tiene. Entre ellos no engendra transferencia. Sócrates designa el
hay coincidencia, no se complementan, lo amor de Alcibíades como amor de
que al uno le falta no es lo que el otro tiene. transferencia y lo remite a su propio deseo.
Este es el problema del amor. El deseo es deseo del Otro, y aquí está el
El amor es la significación que surge resorte del nacimiento del amor.
del encuentro con su objeto, siempre Por el hecho de que hay
inadecuado. Cuando el amado sustituye su transferencia, el analista está en la posición
posición por la posición de amante –el de ser quien tiene el agalma: objeto del
sujeto de la falta- se produce el milagro, la deseo.
metáfora del amor. En la transferencia, el analista no
Esto queda ilustrado en El Banquete responde a la demanda del analizante, la
donde Alcibíades, sabiéndose amado por articula. El analista, en el lugar del Otro,
Sócrates, se hace deseante; para él Sócrates debe llegar a ser una cosa totalmente
guarda un tesoro, pero Sócrates no acepta la análoga a lo que puede encontrarse en el
posición eromenos, amado, pasivo. Para sí objeto más inerte, el objeto del deseo.
mismo, él no contiene nada digno de amor. El analista interviene a través de algo
Donde Alcibíades le llama, Sócrates se hace que es del orden de su ser.
ausente y lo remite a su verdadero deseo, a ¿Y la contratransferencia? Porque el
Agatón. analista también es humano, y se siente
13

afectado de mil maneras por la presencia del El inconsciente aparece como una
enfermo. Agregar estos sentimientos a lo pulsación temporal y la transferencia como
que debe ser nuestra participación en la esencialmente resistente. Es paradójico que
transferencia, es hacer imposible la su aparición implique el cierre y sin
continuación de las cosas. Aquello de lo que embargo el analista deba esperar a que
se trata en la implicación del analista en la aparezca para dar su interpretación. Estas
transferencia es algo del orden de lo que paradojas exigen que la transferencia se
interesa a su ser. tratada como lo que es: un nudo.
A diferencia de la pareja en el amor, La transferencia tiene relación con lo
lo que el analista tiene para dar, nos dice real, es lo que Freud expresa con la frase:
Lacan en el Seminario 7 (1959-60), es lo “Nada se alcanza in effigie en absentía”. No
que tiene. Y lo que tiene es su deseo, que es se trata de la sombra de experiencias
un deseo advertido. Este deseo no se puede pasadas, y aunque tenga la misma forma que
decir, se puede cercar. la repetición, es un efecto que se produce en
Se ha considerado que todo lo que en el hic et nunc de la relación analítica.
el analista representa a su inconsciente en Veamos cómo surge y cuáles son sus
tanto no analizado, es nocivo para su coordenadas. En primer lugar, recordemos
función. Siempre queda algo del algunos puntos esenciales de la constitución
inconsciente sin analizar. El analista tiene un del sujeto.
inconsciente y la experiencia de ese El sujeto se constituye en el campo
inconsciente. Esto no es accesible a los del Otro, ya que el significante unario (S1)
hombres de buena voluntad, es en surge en el campo del Otro y representa al
condiciones extremadamente limitadas que sujeto para otro significante (S2). El sujeto
se puede acceder. Se hace a través de un se coloca respecto al rasgo unario, surge
rodeo, el rodeo del Otro. como sentido pero queda petrificado. Es la
Si hay algún fundamento para la primera operación, que constituye el vel de
apatía del analista, no puede atribuirse a la alienación, de tipo unión.
estar más analizado, ya que cuanto más En una segunda operación, que
analizado esté será tanto más amoroso o constituye el vel de la separación, que es de
aversivo. Si el analista ofrece la imagen de tipo intersección, el sujeto vuelve al punto
la apatía es porque está poseído de un deseo de su falta, a partir de lo que en el Otro
más fuerte que aquellos deseos amorosos u surge como deseo. El sujeto capta el deseo
hostiles. Y esto en tanto que se ha producido del Otro en las fallas de su discurso. En la
para él una mutación en la economía de su medida en que el deseo del Otro es
deseo. desconocido, se constituye el deseo del
sujeto. Es el objeto a quien introduce el
proceso de separación.
3. HACIA EL OBJETO a El rasgo unario es el núcleo del Ideal
del yo; está en el campo del deseo, que
Lo Real de la Transferencia como vemos se constituye en el reino del
significante, donde hay relación entre el S y
En el Seminario II (1964) Lacan distingue el A. Es el campo del Otro el que determina
definitivamente la transferencia y al la función del rasgo unario.
repetición, desarrollándolos como dos de los La sexualidad se instaura en el sujeto
conceptos fundamentales del psicoanálisis. por la vía de dos faltas que se superponen:
Recordemos que el inconsciente es -una falta real, que concierne al
los efectos de la palabra sobre un sujeto, de advenimiento del ser viviente, y es que está
tal modo que el sujeto como tal está sometido a la reproducción sexuada. Es una
determinado por ellos. falta real porque remite a algo real: el hecho
14

de que la sexualidad implica la muerte del sujeto se sentirá tan satisfactorio como
individuo. amado.
-una falta que concierne al
advenimiento del sujeto a su propio ser, que R La transferencia, decíamos al
ocurre en el campo del Otro. El sujeto principio, implica el cierre del inconsciente,
depende del significante y el significante no a causa del engaño del amor, sino del
está primero en el campo del Otro. objeto a. Lacan nos propone tomar el
Ambas operaciones (alienación y esquema de la nasa y pensar al sujeto en su
separación) ocurren en el análisis en la interior. El cierre se produce cuando algo
relación entre el analizante y el analista. obtura su orificio: el objeto a. Cerradas las
La relación analítica no es una puertas, “el discurso del Otro que hay que
relación dual en la que se trate de objetivar realizar, el del inconsciente, no está detrás
la verdad de una conducta. Veremos que es del cierre, está afuera. Es quien pide, por
esencial hace surgir la dimensión del boca del analista, que vuelvan a abrir los
engaño. ¿Y qué mejor terreno que el del postigos”13.
amor para que el engaño tenga posibilidad Detrás del amor de transferencia está
de triunfar? Ya que la estructura el deseo del analista, que promueve el deseo
fundamental del amor es la del engaño. del analizante.
“Persuadiendo al otro de que tiene lo que La presencia del analista es una
puede completarnos, nos aseguramos manifestación del inconsciente y habría que
precisamente de que podemos seguir incluirla en este concepto.
ignorando qué nos falta”12. Tras la introducción del objeto a
La relación analítica se instaura en como cierre del inconsciente, ¿qué decir de
un plano que no es simétrico ni recíproco. la transferencia? La transferencia es la
En esta relación se instituye una búsqueda puesta en acto de la realidad del
de la verdad en la que se supone que uno de inconsciente. ¿Y cuál es la realidad del
los dos sabe, al menos más que el otro. En el inconsciente? La realidad del inconsciente
momento en que hay un sujeto al que se le es la realidad sexual. La pulsación del
supone saber, hay transferencia. Cuando el inconsciente está vinculada a la realidad
analista es objeto de la transferencia, va a sexual por el deseo, que depende de la
ocupar el lugar de ese saber supuesto. Sujeto demanda, se desliza bajo los significantes en
supuesto saber ¿qué? La significación. Se le que ésta se articula; anima la enunciación. El
supone saber por ser sujeto del deseo. discurso analítico es el discurso de la
demanda, en la que se presentifican los
I El amor, como efecto de la síncopes del inconsciente. Podemos
transferencia, se ubica en el campo del considerar el deseo como lo que une la
narcisismo: amar es querer ser amado; así, el demanda con la realidad sexual.
amor se opone a la revelación, interviene La sexualidad se manifiesta en el
mediante su función esencial: la del engaño, campo del significante (donde se constituye
y se articula en la primera operación de el sujeto en esa doble operación de la
alienación. El sujeto desea engañar al alienación y la separación) mediante las
analista haciéndose amar por él. pulsiones parciales. Es como la sexualidad
concierne al psicoanálisis, de ahí que no nos
S En el primer tiempo de la haya enseñado nada nuevo respecto a la
transferencia el sujeto tiene una relación con sexualidad, no le compete como noción
su analista cuyo centro es el significante global.
privilegiado, ideal del yo, I (A), donde el

12 13
LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona, LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona,
Paidós, 1987, p. 139. Paidós, 1987, p. 136.
15

La Pulsión indiferente su sustancia. Cualquier objeto


puede ocupar este lugar.
Llegado a este punto, le es preciso a • QUELLE: la fuente. El lugar de
Lacan introducir el concepto de pulsión en donde parte la excitación. Son las zonas
su desarrollo del concepto de transferencia. erógenas, los bordes del cuerpo.
Decíamos que la sexualidad entra en
juego por medio de las pulsiones parciales. La estructura de la pulsión debemos
La pulsión es un montaje a través del concebirla como algo que sale de un borde y
cual la sexualidad participa de la vida retorna siguiendo un trayecto que rodea al
psíquica, y de una forma que tiene que objeto.
adaptarse a la estructura propia del No hay relación de engendramiento
inconsciente: estructura de hiancia. Los entre una pulsión y la siguiente, el paso de
sujetos se enfrentan a la sexualidad que pasa una a otra es el resultado de la intervención
por las redes del significante. de la demanda del Otro, con sus efectos de
La relación sexual como tal, la corte sobre el cuerpo, erogeneizando los
relación masculino-femenino, no puede bordes, los orificios.
captarse en el psiquismo. Para acceder a ella En la pulsión no hay sujeto, el sujeto
se hace a través de la referencia polar no está situado aún. La pulsión se manifiesta
actividad-pasividad. Para nombrar de algún por el lado de ese ser viviente anterior al
modo lo que en la diferencia sexual es sujeto, llamado a la subjetividad en el campo
insondable. del Otro. La pulsión parte de los agujeros
Hagamos una aproximación al del cuerpo y juega su función en el
concepto de pulsión. inconsciente por una comunidad patológica
La encontramos en la experiencia, es de estructuras: los orificios del cuerpo y la
la forma en que el sujeto transgrede el estructura de hiancia del inconsciente.
principio del placer, y da su peso específico Para captar el movimiento de vaivén,
a cada análisis. En el síntoma, el sujeto de circularidad de la pulsión, Freud emplea
satisface la ley del placer por la vía del el artificio de la actividad-pasividad, pero es
displacer. Es lo que justifica la acción del una relación puramente gramatical, ya que
analista, que se ejerce en el sentido de no hay pulsiones pasivas. La pasividad sólo
rectificar la satisfacción a nivel de la es pasividad respecto a lo exterior.
pulsión. El órgano de la pulsión es la libido.
Veamos los cuatro términos que Es un órgano irreal, un falso órgano, como
definen la pulsión: puro instinto de vida. Es justamente lo que
• DRANG: el empuje. Es la tendencia pierde el ser viviente por estar sometido a la
a la descarga. Su característica es que es reproducción sexuada.
constante, lo que diferencia tajantemente la El objeto de la pulsión se nos
pulsión de la necesidad, en tanto en ésta la muestra como el objeto perdido, objeto real:
fuerza tiene un ritmo, está sujeta a las a. No es más que la presencia de un vacío,
funciones biológicas. un hueco, que cualquier objeto puede
• ZIEL: el fin de la pulsión, siempre es ocupar. El objeto a no es el alimento
la satisfacción, a veces a través de un rodeo primero, el objeto a se presenta porque no
impuesto por la represión (es el síntoma), a hay alimento alguno que satisfaga la pulsión
veces con un fin inhibido (es la oral, la pulsión sólo se satisface dando la
sublimación). La satisfacción de la pulsión vuelta, rodeando el objeto eternamente
se alcanza en el trayecto, en ese regreso faltante, no se trata de incorporar el objeto
circular que rodea al objeto. sino de rodearlo.
• OBJEKT: el objeto. Su función es No es tampoco, por tanto, el objeto
ser contorneado por la pulsión. Freud insiste que se desea; es el objeto que causa el deseo.
en que puede ser cualquier objeto, es El deseo como fundamental en el sujeto, el
16

deseo actuado en la pulsión. Un deseo Yo…”14 El Yo es no-pulsional, las


actuado en la pulsión es un deseo situado funciones pulsionales no están aquí, salvo
respecto a su causa y no en relación a un las que no lo son: Ich-triebe (pulsiones del
objeto imaginario al que se tiende. Yo).
Los objetos parciales, los llamados En el Yo puede haber representación
objetos a, son los representantes del objeto de objetos del mundo exterior, pero nada
de la pulsión: seno, excremento, mirada, representa al Otro, al Otro radical, al Otro
voz, correspondientes a la pulsión oral, anal, como tal. “El amor…sólo puede juzgarse
escópica e invocante. Pero sólo son como pasión sexual del Gesamt-Ich(Yo
representantes del objeto perdido, a. total)”15.
Vemos que el objeto de la pulsión no El autoerotismo no debe ser
tiene nada que ver con lo que serán los confundido con el desinterés por los objetos.
objetos buenos, amables, favorables, a los Es el criterio de la repartición de los objetos
que tiende el yo. según el principio del placer, es decir que no
Freud intentó ver en el amor la habría surgimiento de objetos si no hubiera
expresión de una pulsión sexual total, objetos buenos.
pulsión genital, pero todos sus esfuerzos le La primera distinción que hace el
iban convenciendo de lo contrario. Lacan Real Ich sobre los objetos es a partir de lo
nos muestra la diferencia estructural radical que interesa –lo indiferente. Los objetos que
entre el campo pulsional y el campo del interesan al placer son introyectados, y lo
amor. La dialéctica de la pulsión es indiferente o lo que causa displacer es
básicamente diferente de lo que pertenece al proyectado al exterior. Queda constituido el
registro del amor y al bien del sujeto. LUST-ICH, como el conjunto del yo más los
objetos placenteros incorporados. En el
El Amor y el Odio esquema es la sombra que el LUST proyecta
sobre el ICH.
Si la pulsión genital existe, no está El campo del UNLUST, del
articulada con las demás pulsiones. La displacer, es el campo que queda mermado
pulsión genital tendría que conformarse en al ICH y al LUST, al yo y al placer. Es lo
el campo del Otro, sometida a la circulación expulsado, excluido de lo simbólico, lo
del complejo de Edipo, a las estructuras del extranjero. El objeto de la pulsión está en el
parentesco. campo del UNLUST.
Entre esos dos mundos opuestos que
la sexualidad designa como lo masculino y
lo femenino, falta la representación del Otro.
Solamente en la pulsión, con su movimiento
circular que parte del borde erógeno y
vuelve a él tras rodear el objeto, el sujeto
puede alcanzar la dimensión del Otro
propiamente dicho.
El ideal viril y el ideal femenino en
el ser humano pertenecen a lo llamado “la
mascarada”, que se da en el registro
simbólico; en los animales se da en lo En el campo del LUST están los
imaginario. objetos amables, los objetos de bien.
El amor, dentro del marco del
narcisismo, tiende a los objetos de bien, 14
LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona,
“…está formado por la inserción de lo Paidós, 1987, p. 200.
autoerótico en los intereses organizados del
15
LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona,
Paidós, 1987, p. 197.
17

El campo UNLUST contiene el Volvamos a la transferencia. Ella


objeto como resto, como ajeno, donde se lleva el análisis hacia la identificación al
define el objeto que es bueno conocer, que Ideal. Pero en ese punto surge el
suscita interés. El odio, y su vínculo descubrimiento del analista. El analizado, en
profundo con el conocimiento, es el campo suma, le dice al analista: “Te amo, pero
del UNLUST, que es lo que sigue siendo porque inexplicablemente amo en ti algo
inasimilable, ineductible al principio del más que tú, el objeto a minúscula, yo te
placer. Está fuera del placer, fuera del mutilo”17.
significante y fuera de la imagen.
Aquí se constituye el no-yo, dentro Un Nuevo Amor
del círculo primitivo, origen de la función
del objeto malo. Si el término “liquidación de la
El objeto de amor está en el campo transferencia” tiene algún sentido, será el de
del LUST. Emerge en el punto en que el liquidación del engaño que hace que la
sujeto tiene una relación constructiva con lo transferencia se ejerza en el sentido del
real en una estrecha dependencia respecto al cierre del inconsciente.
principio del placer, no forzado por la El sujeto orienta su discurso hacia la
pulsión. resistencia de la transferencia, tanto en plano
El goce, por el contrario, resulta de del amor como de la agresión.
un acto prohibido con un forzamiento del La maniobra de la transferencia debe
principio del placer. ir encaminada a mantener la distancia entre
Que puedan confluir el amor y el el punto donde el sujeto se ve a sí mismo
deseo en un mismo objeto es algo amable (I) y ese otro punto donde el sujeto
contingente, basado en equívocos. se ve causado como falta por el objeto a, y
El amor tiende a la homeostasis del donde el objeto viene a tapar esa hiancia que
principio del placer y es esencialmente constituye su división inaugural. En el
narcisista. Del pretendido altruismo del campo del espejismo de la función narcisista
amor en cuanto a querer el bien de alguien, del deseo, a se presenta como el objeto
preguntémonos quién es ese alguien, ¿no es intragable, atorado en la garganta del
justamente aquél que nos es necesario? significante. En este punto de falta tiene que
El sujeto no busca el complemento reconocerse el deseo.
sexual, como sugiere el mito de Aristófanes, El análisis no termina en la
sino esa parte de sí mismo, para siempre identificación. Hay un más allá de la
perdida, que se constituye por el hecho de identificación, definido por la distancia entre
que no es inmortal. el objeto a y la I idealizante de la
El amor se sitúa en referencia al identificación. El mecanismo fundamental
principio del placer, en relación al de la operación analítica es el
significante unario, ideal, I, que está en el mantenimiento de esta distancia. En la
Otro, “…desde donde el Otro me ve tal hipnosis Freud muestra la superposición de
como me gusta que me vean…”16. El sujeto a e I (A) en el mismo punto. El analista, a la
trata de hacerse objeto amable y convencer inversa, encarna al hipnotizado.
al Otro de ser amable. El punto del ideal del La transferencia tiende a llevar la
yo es donde el sujeto se ve como visto por el demanda a la identificación, apartándola de
Otro, lo que le permitirá sostenerse en una la pulsión; el analista vuelve a llevar la
posición dual satisfactoria para él desde el demanda a la pulsión, por esta vía aísla el
punto de vista del amor. objeto a y lo lleva a la mayor distancia
posible de la I. El sujeto llama al analista a
encarnar el lugar del I; el analista debe
16
LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona,
17
Paidós, 1987, p. 276. LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona,
Paidós, 1987, p. 276.
18

abandonar esta idealización y servir de Bibliografía


soporte al objeto a.
En el fin del análisis se llega a JACQUES LACAN
experimentar esa relación opaca con la
pulsión, tras la localización del sujeto PUNTO I.
respecto del objeto a, la experiencia del
fantasma fundamental deviene la pulsión. LACAN, Jacques:
El deseo del analista, que sigue
siendo una x, tiende hacia la pulsión, hacia - La familia, Barcelona, Argonauta,
el objeto, en sentido contrario a la 1979.
identificación. “Así, se lleva la experiencia
del sujeto al plano en el cual puede - “La agresividad en psicoanálisis”,
presentificarse, de la realidad del Escritos 2, México, Siglo XXI, 1981.
inconsciente, la pulsión”18.
“El deseo del análisis no es un deseo - “El estadio del espejo como
puro. Es el deseo de obtener la diferencia formador de la función del yo tal como se
absoluta, la que interviene cuando el sujeto, nos revela en la experiencia psicoanalítica”,
confrontado al significante primordial, Escritos I, México, Siglo XXI, 1981.
accede por primera vez a la posición de
sujeción a él. Sólo allí puede surgir la - “Intervención sobre la
significación de un amor sin límites, por transferencia”, Escritos I, México, Siglo
estar fuera de los límites de la ley, único XXI, 1981.
lugar donde puede vivir”19.
- “Función y campo de la palabra y el
lenguaje en psicoanálisis”, Escritos I,
México, Siglo XXI, 1981.

- “Variantes de la cura tipo”, Escritos


2, México, Siglo XXI, 1981.

- Seminario I, “Los Escritos Técnicos


de Freud” Barcelona, Paidós, 1981

- Seminario 2, “El Yo en la Teoría de


Freud y en la Técnica Psicoanalítica”
Barcelona, Paidós, 1981.

- “La cosa freudiana o sentido del


retorno a Freud en psicoanálisis” Escritos
I, México, Siglo XXI, 1981.

- “La instancia de la letra en el


inconsciente o la razón desde Freud”
Escritos I, México, Siglo XXI, 1981.

18
LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona, PUNTO 2
Paidós, 1987, p. 282.
- Seminario 5: “Las formaciones del
19
LACAN, Jacques, Seminario II, Barcelona, inconsciente”, Barcelona, Nueva Visión.
Paidós, 1987, p. 276.
19

- Seminario 6: “El deseo y su


interpretación”, Barcelona, Nueva Visión.

- “Hamlet, un caso clínico”, Lacan


oral. Argentina, Xavier Bóveda, 1983.

- “La dirección de la cura y los


principios de su poder”, Escritos I, México,
Siglo XXI, 1981.

- “La significación del falo”, Escritos


I, México, Siglo XXI, 1981.

- “Ideas directas para un Congreso


sobre la sexualidad femenina”, Escritos I,
México, Siglo XXI, 1981.

- Seminario 7: “La ética de


psicoanálisis”, Argentina, Paidós, 1988.

- Seminario 8: “Le transfert”, París,


Seuil, 1991

PUNTO 3

- “Del trieb de Freud y del deseo del


psicoanalista”, Escritos 2, México, Siglo
XXI, 1981.

- Seminario II: “Los cuatro conceptos


fundamentales del psicoanálisis”,
Barcelona, Paidós, 1987.
20

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