Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Enfermedad de Wilson
M Odiévre
Palabras clave: Wilson (enfermedad de), cobre, hepatopatía, ceruloplasmina, ATP7B, D-penicilamina, trientina,
trasplante hepático, biología molecular.
Introducción las membranas, utilizando el ATP como un prooxidante, generando radicales libres
fuente de energía [3J. que causan peroxidación de los lípidos y acu-
La enfermedad de Wilson se debe a un error La enfermedad se debe a una mutación de mulación de triglicéridos, así como necrosis
congénito del metabolismo del cobre. Se este gen, que puede ser idéntica en ambos cro- hepatocítica que se asocia con inflamación
transmite de forma autosómica recesiva, de mosomas (homocigocidad), o lo que es más portal y periportal y que va seguida de fibro-
modo que ambos padres son heterocigotos y frecuente, diferente en cada uno de ellos (hete- sis. La necrosis hepatocítica lleva a la libera-
los pacientes, homocigotos. La frecuencia de ción del cobre en la sangre (con aumento de
rocigocidad compuesta). En la actualidad, se la cupremia, responsable de la hemólisis y la
este trastorno se calcula en 1/30 000 habitan- conocen más de 150 mutaciones que afectan a
tes y la de los heterocigotos entre 1/80 y distintos lugares del ATP7B. La más habitual cupriuria) y hace que sea captado por distin-
1/100; la enfermedad afecta a todos los gru- en Europa y América del Norte es la mutación
tos tejidos (cerebral, corneal, renal), que a su
vez resultan lesionados.
pos étnicos. His 1069 Gln (30 al 50 % de los casos) "°’.
El gen de la enfermedad se localiza en el La evolución natural de la enfermedad suele
brazo largo del cromosoma 13 (13q14-q21) y ser esquemática, aunque el momento de pre-
se manifiesta en numerosos tejidos, sobre sentación y la expresión clínica y evolutiva
todo en el hígado, el riñón y la placenta. Su Fisiopatología 181
son muy variables. En condiciones normales,
clonación se ha llevado a cabo recientemente. el hígado del recién nacido es rico en cobre,
Este gen codifica una adenosina trifosfatasa El cobre contenido en la alimentación (1 a 5
que se elimina de forma progresiva hacia la
(ATP7B) que transporta el cobre a través de mg/día) llega al hígado por vía sanguínea. bilis durante los 2 primeros años de vida. La
La alteración del transporte intrahepático del ausencia de eliminación y la progresiva acu-
cobre reduce su excreción hacia la bilis y su mulación del metal en el hígado caracterizan
incorporación a la ceruloplasmina sintetizada la primera fase del trastorno, denominada
por los hepatocitos (la síntesis de ceruloplas- preclínica o asintomática (con signos biológi-
mina está codificada por un gen localizado en cos e histológicos mínimos), que dura hasta
Odiévre : Professeur honoraire à la faculté de médecine Paris- el cromosoma 3). El cobre, que se acumula los 5-6 años. A partir de entonces, comienza
Michel
Sud médecin des Hópitaux de Paris, hópital Antoine Béclére, 157,
avenuede la porte de Trivaux, 92140 Clamart cedex, France.
7,
poco a poco en los hepatocitos, actúa como una segunda fase, marcada por la aparición
de las manifestaciones clínicas, biológicas e ce de haptoglobina, manifestaciones que DATOS EN FAVOR
histológicas asociadas al aumento de la sobre- también pueden preceder al cuadro clínico. DE UNA ALTERACIÓN «METABÓLICA»
carga hepática de cobre. Esta fase se caracteri- La situación puede complicarse con insufi- La muerte inexplicada de un hermano o de
za por una afectación
predominantemente ciencia renal aguda. una hermana con un cuadro similar al
que
hepática. La alteración de los restantes teji- presenta el enfermo, la posibilidad de con-
dos, en especial la de los ojos y el sistema ner- sanguinidad paterna, la presencia de signos
CUADRO DE HEPATITIS
vioso, aparece más adelante, cuando las CRÓNICA ACTIVA de afectación tubular renal (proteinuria, glu-
necrosis hepáticas recidivantes o masivas cosuria, hiperaminoaciduria) y, en caso de
liberan el cobre hacia la circulación o éste Esta forma se caracteriza por un hígado
biopsia hepática, la existencia de esteatosis
llega a dichos tejidos a través de los cortocir- grande, más o menos duro, a menudo con junto con lesiones inflamatorias o necrosis
cuitos portosistémicos que acompañan el esplenomegalia y ascenso a veces significati- hepatocelular, son datos que apoyan el ori-
desarrollo de la cirrosis; por lo general, la vo de las transaminasas y de la gammaglo-
bulina. El estudio histológico sugiere en oca- gen metabólico.
afectación ocular nunca se observa antes de
los 7 años y la neurológica es excepcional siones una hepatitis crónica activa con signos
de fibrosis portal inflamatoria y de necrosis DATOS QUE ORIENTAN
antes de los 10 años. Naturalmente, existen DE UNA FORMA MÁS DIRECTA
muchas variaciones entre pacientes, incluso periportal; sólo la frecuente coexistencia de HACIA LA POSIBILIDAD
en una misma familia, y algunos casos de
vacuolas de esteatosis y la vacuolización de DE ENFERMEDAD DE WILSON
numerosos núcleos hepatocíticos permite
enfermedad de Wilson se manifiestan clínica-
mente en la tercera o cuarta década de la vida.
diferenciar este cuadro de una hepatitis cró- Alteraciones hematológicas
nica activa de origen viral o autoinmunitario.
La hipótesis de que distintas mutaciones Pasan inadvertidas con demasiada frecuen-
podrían explicar la variabilidad fenotípica no cia. Además de los signos de hemólisis intra-
se ha confirmado, ya que se han observado CIRROSIS HEPÁTICA vascular que acompañan a la liberación
diferencias entre pacientes de una misma En los
masiva de cobre hepático en la insuficiencia
más raros, el cuadro correspon-
casos
familia, portadores sin embargo de mutacio- de a una verdadera cirrosis hepática, con un hepática grave, hay que insistir en la frecuen-
nes idénticas. El reciente hallazgo de un te reticulocitosis moderada en las formas
modelo animal de la enfermedad de Wilson, grado variable de insuficiencia hepatocelular menos graves, debido a la toxicidad crónica
la rata Long-Evans Cinnamon, debería per- y manifestaciones relacionadas con la hiper- del cobre liberado constantemente hacia la
tensión portal (esplenomegalia, ascitis, he-
mitir comprender mejor la fisiopatología de sangre.
esta enfermedad.
morragias digestivas), reveladoras a veces de
la enfermedad y relacionadas con el hiperes-
plenismo. En este estadio, no es excepcional Alteraciones oculares
observar un cierto grado de ginecomastia en
Se manifiestan por la presencia de un anillo
Formas sintomáticas los hombres.
verde de Kayser-Fleisher, debido al depósito
de cobre en la membrana de Descemet. En
El cuadro clásico de degeneración lenticular los niños, este signo sólo se aprecia con una
progresiva, con temblor, hipertonía, cirrosis lámpara de hendidura. Dada su importancia
asintomática, afectación ocular y tubulopa- diagnóstica, esta exploración debe ser practi-
tía, rara vez aparece antes de la segunda cada en las mejores condiciones posibles por
década de la vida y corresponde a una afec- un oftalmólogo experto y debe repetirse y
tación hepática de evolución lenta y relativa- solicitarse con urgencia, sea cual sea el esta-
mente bien tolerada. do del enfermo. Naturalmente, la ausencia
En el niño es frecuente observar hepatopatía de este signo en el niño no excluye el diag-
aislada [1.7]. nóstico de enfermedad de Wilson; por otra
La alteración hepática es muy variable, lo parte, suele observarse cuando existen sig-
nos neurológicos, sobre todo en los adultos.
que justifica la multitud de cuadros descri-
tos. Puede tratarse de una alteración mode- De forma excepcional, se han descrito ano-
rada, de una insuficiencia hepática grave, de malías del cristalino, que adopta un aspecto
una hepatitis crónica activa o de una cirrosis.
denominado «flor de girasol».
2
estos casos, el pronóstico es gravísimo en sis parece habitual en los casos de hemólisis puesto varias teorías para explicar este
algunos días o semanas. Las formas con una crónica y podría justificar los dolores abdo- hallazgo ~9~:
evolución más lenta pueden complicarse con minales que sufren los niños afectados. -
La afectación ósea no es excepcional, ni diar el metabolismo del cobre para establecer existe insuficiencia hepática grave. En oca-
el diagnóstico en los niños, mientras que en siones, la concentración hepática de cobre es
siquiera en los niños. Sin un contexto suges- los adultos con hepatopatía bastaba con normal 161, por ejemplo cuando la muestra se
tivo, tal afectaciónpuede dar lugar a errores
Se trata de lesiones de osteóli- demostrar la presencia de signos neurológi- toma en un caso de necrosis hepática sufi-
diagnósticos. cos, del anillo de Kayser-Fleisher o de ambos, ciente para que se haya liberado el exceso de
sis, sobre todo de las cabezas femorales, que
asociados a una clara disminución de la ceru- cobre; también puede tratarse de un fallo de
parecen mostrar una cierta predilección por
loplasmina. cálculo en un hígado con gran esteatosis. Los
algunas familias. Los mecanismos propues- estudios más recientes efectuados en hígados
tos (tubulopatía, inmovilización prolongada) La concentración de ceruloplasmina en la san-
con enfermedad de Wilson obtenidos de
explican difícilmente su aparición. gre (que suele ser igual o superior a 200 mg/1)
está muy reducida y puede incluso ser nula. pacientes sometidos a trasplante hepático
Por el contrario, las concentraciones superio- parecen demostrar que la distribución del
LITIASIS BILIAR res a 300 mg/1 permiten descartar en la prác- cobre es muy desigual, sobre todo en los
Se ha descrito una litiasis biliar que hay que tica el diagnóstico de la enfermedad. No obs- hígados cirróticos, con valores que van desde
buscar de forma sistemática por medio de un tante, el 5 al 10 % de las personas con enfer- 1 a 500 ¡.~g/ g de unas zonas a otras.
estudio radiográfico simple de abdomen, o medad de Wilson presentan cifras normales La biopsia hepática con aguja o si existe un tras-
preferiblemente, mediante ecografía. La litia- de ceruloplasmina en sangre. Se han pro- torno grave de la coagulación, por vía trans-
3
yugular, permite obtener un fragmento de favorece su excreción urinaria. Se administra a 2 años. Una establecida, la cirrosis es
vez
tejido para realizar un estudio histológico. por vía oral, con una dosis inicial diaria de irreversible; obstante, es posible estabili-
no
Suelen observarse signos que por sí solos no 300 mg, que se ajusta de forma progresiva zar su evolución teniendo presente que la
son específicos, pero cuya asociación (cf. durante varias semanas, por lo general hasta hipertensión portal puede progresar de una
supra) permite sospechar una enfermedad alcanzar una dosis total de 900 mg. El trata- manera autónoma, con el consiguiente riesgo
metabólica, como ocurre con la coexistencia miento debe mantenerse durante toda la de hemorragias digestivas. A este respecto,
de esteatosis y fibrosis portal y/o signos vida y la dosis se puede incrementar hasta conviene recordar que las derivaciones por-
inflamatorios. El hallazgo de numerosos 1 200 mg en los adolescentes. tosistémicas quirúrgicas están formalmente
núcleos hepatocíticos vacuolados debe hacer Al finalizar la primera semana de tratamien- contraindicadas en los pacientes con enfer-
pensar en la enfermedad de Wilson. El exceso to, pueden aparecer reacciones alérgicas medad de Wilson y que sólo podrán plan-
de cobre puede teñirse con rodamina o con tearse después de muchos años de trata-
ácido rubeánico, aunque este dato tiene esca-
(erupciones cutáneas, fiebre, adenopatías)
que obligan a interrumpir la administración miento con quelantes.
so interés diagnóstico ya que también puede La afectación hepática hiperaguda suele ser
de D-penicilamina y a reintroducirla después
obtenerse en otras enfermedades que generan de forma muy lenta y asociada a la adminis- mortal en algunos días o semanas, pese a la
retención de cobre en el hígado (cf. supra). El tración transitoria de prednisona. Tras algu- instauración del tratamiento; sin embargo,
estudio con microscopio electrónico suele
mostrar lesiones mitocondriales patognomó-
nos meses o años de tratamiento, pueden algunas comunicaciones recientes demues-
aparecer lesiones mucocutáneas de tipo tran que es posible influir en la evolución con
nicas de la enfermedad de Wilson. un tratamiento precoz que comprenda la pre-
El estudio cinético del cobre radiactivo sólo es
ampolloso o necrótico, lupus, síndrome
nefrótico o síndrome de Goodpasture, que vención de las complicaciones hemorrágicas,
útil cuando la ceruloplasmina es normal, ceden al interrumpir la medicación. Se han el aporte de prótidos adaptados al grado de
pero se mantiene la sospecha diagnóstica. En publicado casos de neuritis óptica que justifi- insuficiencia hepatocelular y sobre todo, la
las personas normales, la administración oral
de cobre radiactivo produce una elevación de
can la administración diaria de vitamina B6. profilaxis de las sobreinfecciones bacterianas.
la radiactividad en la sangre que aumenta
Algunas alteraciones hematológicas (leucoci- La alteración ocular suele desaparecer en 1 a
miento de urgencia. tas y legumbres secas, y el chocolate. medad. Se trata de asociar el estudio molecu-
lar directo (búsqueda de la mutación o de las
EVOLUCIÓN mutaciones) con el estudio indirecto (poli-
morfismo, tipo de microsatélites en el locus
Tratamiento La mejoría de los distintos signos clínicos y Wilson) "ID="I178.203.2">[41. Esta búsqueda es fácil, fiable y per-
analíticos de afectación hepática con el trata- mite identificara los sujetos homocigotos en
Su objetivo es reducir la cantidad global de miento confirma la eficacia del mismo. Sin una fase
presintomática en la que puede ins-
cobre almacenado en el organismo. embargo, conviene saber que esta mejoría es taurarse un tratamiento precoz con D-penici-
El fármaco más utilizado en los niños es la lenta y que la normalización, sobre todo de lamina, hacia los 4-5 años, con todas las pro-
D-penicilamina, un quelante del cobre que los factores de la coagulación, puede tardar 1 babilidades de resultar satisfactorio.
4
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Odiévre M. Maladie de Wilson. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Pédiatrie, 4-059-R-10,
1003, p.6
Bibliografía
[1] ] A!agi¡!e D, Odiévre M. Maladies du foie et des voies biliaires [5] Odiévre M. Liver transplantation for inborn errors of [9] 5chilskyML,stemliebl.Overcomingobstadestothediag-
chez I’enfant. Paris : Flammation, 1978 metabolism. In : Schaub Van Hoof F, Vis HL eds. Inborn nosis of Wilson’s disease. Gastroenterology 1997 ; 113 :
errors of metabolism. Nestie nutrition workshop series. Vol 350-353
[2] Archambaud F, Yvart J, Moati F, Bemard O, Odiévre M, 24. New York: Raven Press, 1991 : 249-262
Dommergues JP et al. Utilisation du radiocuivre pour le dia- [6] Odiévre M, Benard JM, Debray H, Neveu Y, Leleu C, Yvart j [10] Shah AB, Chernov l, Zhang MT, Ross BM, Das K, Lutsenko 5
gnostic de la maladie de Wilson. J Méd Nud Biophvs 1988; et al. Maladie de Wilson avec concentration hépatique en etal. Identification and analysis of mutations in the Wilson
12 : 533-539 cuivre normale. Arch FrPédiatrl 988 ; 45 : 565-567 disease gene (ATF 7 B): populationfrequencies, genotype-
[7] Odiévre M, Vedrenne j, Landrieu P, Alagille D. Les formes phenotype correlation and functional analyses. Ann Hum
[3] Gollan JL, Gollan Tj. Wilson disease inl 998: genetic, diag- hépatiques« pures» de la maladie de Wilson chez I’enfant. Genet1997;61 :317-328
nostic and therapeutic aspects. / Hepotol1998; 28 : 28-36 A propos de 10 observations. Arch Fr Pédiatr 1974 ; 31 :
215-222 [11] Wilson DC, Phiiiips MI, Cox DW, Roberts EA. Severe hepatic
[4] Labrune P. Maladie de Wilson. MT Pédiatrie 1999; 2: 461- [8] Roberts EA, Cox DW. Wilson disease. BaiJJkre’s Clin Gas- Wilson’s disease in preschool-aged children. J Pediatr
465 troenteroll 998 ; 12:237-256 2000;137:719-722