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CAMPANAS

EX LIBRIS DEL GENEBAL

HEMETHERII V A L V E R D E TELLEZ
Ep iscopi Leonensis

COMANDANTE EN GEFE

DEL EJERCITO REAL DE OPERACIONES,

L L A M A D SOU DAEU L
T O RC E N T R O .
Cías
Autor (oar/od jfíciria, ¿Bwtfamanée.
N4m. Adg. ~
Procedencia

Fecha
^'«sifíoó
"atalogó^j

MEXICO: 1828. Mo.r ¿ ^ ¿ » m


IMPRENTA DEL AGUILA,

dirigida por Jcsé Ximeno, callede^ledina« n6m. 6.

UliYersidírf ^
BIBLIOT -^
c, -
VALVERDE Y TELLEZ ti O Ü
Fini

AL HONORABLE CONGRESO

D E L ESTADO L I B R E DE LOS Z A C A T E C A S

SALUD-

Jamás jamás ni lobos ni panteras


Tan crueles se mostraran,
Que en fieras de su especie se cebaran.
Horacio. Oda 7. lib. S.
SEÑOR.

¿fate. á> ííi/z eita oim, cumyueyit


eon éoò de^ectoá de Ja ¿nat^íó¿enc¿á dei yue
pretendió ejcriiírfa. ^¿a, fortuna yue Áa
tíkjado ¿c áútoriador&á ma-á dicáoóoá y ue ijo}

FONDO l ' - ' H T - ' O


VALVER0£YT:LL£Z 002847
f i y&ria de referir L triwn^os de L féé*
nota e?i fa> f r i e de mi relación, los individuo*
sar&, ó de afjmoá fiersonayes yue fionran fa
yue ^orinaron effrimer ayuntamiento f o f ^
especie humana, me ia traído á relatar ad=
farde va ciudad, f e condufrcn con (jran
v-eráüiadv f m cuento, dtiefos, desofaciones,
cordura. tA>nt& de mostrarte fiarte en ¡a cru=
m m
f , una guerra c i m f y fus efectos desas*
da fid de fa independencia froclamada en
¿rosos.
ef f u e fió de JE>olores, frocuró eocámimar fe=
¿fin cmfaryo, fie frocurado contar cc la
sudamente ¿cuíif era el olfto del alzamien=
fosteridadyrandes acontecimientos de yue en
to de fos primeros caudillos?fi fa yuerra f a f ,
fiarte fie fido t&ttiyo firesenciaf, y ¿ f p a =
valla fas offiyacionu fofítícas y refiyhsas
ración def mundo de féofon def aniiyuo con,
míe lo f y a f a n af tronó espiañof? Jfi era
tifíente; fiero ¿o fie fieefo con tanta claridad,
yuerra de muerte iy ester minio contra fos
cuidado y ofservacien, yue aunque fi mate.=
mados yacáufmesP cuáles fas causas hor
r i a f a de fuyo triste y enfadosa,fueda iyua=
'r es=
ipue
ft>r f u ejemfifo co?i ¿ai mas ayradaf-les y
cefciones en arpuef flor rifle y y enera f ana=
firov-ecfiosas Áútoriaá. Cuando conofuí esta,
tema? y fbfre todo ¿ f i fodria reyufarL
mi vúta, v-ayarosa fía ¿meado un féroe ¿o
•zar se ef f l a n de esta fid cfr-wndo de con=
c^uen comayrarfa: f e f a f f a d o mucfios de
swno con fas denias frovincias; co a fea fa=
cierna fócifiero ninguno fa ffzmado mí
ra economizar fa fany.re de fosfuielfosy ora
atención con mas faiticulai'iclad yue ef Sé*
fuwa asco,tirar ef triunfo? Ssia f i a idea
tado ñire de f/Oacatecasy poreptie como fe
aunque fireociitada en f-ospuejo, fastó f a .
ra firmidar á nuestras enemiyos mudo rnaé
•men eí arreuzon fasta del mexiccmo mas
m
f frcm/ei masas de y ente yue cafL
eyoista é ins&nsif/c-, yue fe atormentan fin in=
tanealan los firimeros yeneraL nuatroá, fror*
termision, y que le facen temer la fiérdida
m 0
f ^ f / f e r r a r o n de fas cansecuenciai. de mía lifertad adquirida con tantos ficri=
Sste fue un dzsteZ de L fii&sofia Liba- ficios/ ais f n ios motivos de finyuftr fre=
do folre un caos ¿mfienetraffe de iynoran. dilección (pue interesan mi fmsifilidad, y
cia y crueldad, y f o r ¿ afora esf/ia= llevan mi flama fiara ofrecerla Gustoso en
ra m¿ un motivo de Justa admiración. /<Af/
esta vez á vuestra ¿foleranía. ttf/faya el cie=
¿fi ¿os moradora de L.fiarte fnsata de es=
ío pac continué ese féonyreso ofrando con h
ta Uinérica f fJiercm foseido entonces de
Jafiduría efemental con pac esc fuella mar=
iyuaL fntimientos, /cuánta fmyre nof ia=
có fus frimeros fasos en la carrera de la
¿ría economizado/ /yué afrovecfcwiientos no
revolución, y pue fwr medio de acuella
futieran retundo á L fiwiamdad, antL
ve á fus fúfclitos alarado de esplendor del
cijiúndose once anos la emancipación definí*
pue los considero diynos:yue las ásperas mon=
perio de tMoctfeuzoma/ /á yué prado de
tañas pue fia cuatro fiólos fieron fa morada
es/ifndor yfwderio no lleyara foy la Mefiú,
de los valientes é indomables féficf¿mecas, al
ufica ' /> /
mexicana/ /cuántos flanes de usurpia= f/iaso puefroduzcan los manantiales de la r¿=
cion fijados fo» i m yerno ai J-icioso, L&e= pueza ficticia pue tanto crnfela la ávida <8u=
ran dejado de existir/ /y«¿ disgustos no f e ripia, sean tmnfien las moradas auyustas de
fafrian aforra^ de ayuelfs yue foy f r L las ciencias, de la Justicia, de la alna faz, y
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de toc/ai VU virtudes pue fin cfverdadero te,

sow ptie enriquece à naciones, éstos fon

¿reliar, nüs votes, reeif¿d/os,- pero con mía Se,

7ievoância iptuif á fa fineeridad con pue fos

emito, desde esta dudad de Jl'&èocico à S

dias defines de Refiero de

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Darios tJéaria- de ffbusta/memte.

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CAMPAÑAS
DEL GENERAL

D. FELIX MARIA CALLEJA,


COMANDANTE EN GEFE

DEL EJERCITO REAL DE OPERACIONES;

LLAMADO DEL CENTRO,


Ó SEA

ILUSTRACION

AL CUADRO H I S T Ó R I C O .
y -p- - " f -

LIBRO PRIMERO.
1
r
\ J uando me propuse escribir el Cuadro Historico
de la revolución mexicana,, acometí esta empresa sin
todo el acopio suficiente de materiales para realizar-
la. Movióme á ello ver el grande abandono con q u e
se conducían mis compatriotas en uno de los ne-
gocios de que mayor gloria pudiera resultar al-
gún dia á su patria. Notaba que las personas que
fueron testigos presenciales, y que habían sobrevi-
vido á tan grandes acontecimientos iban desapare-
ciendo rápidamente, y que á vueltas de doce años se
encontrarían muy pocos capaces de instruirnos con
verdad de lo mismo que vieron, ó que trastornándoles
el decurso del tiempo la memoria circunstanciada de
los sucesos, los referirían diminutos, ó falsos en
la mayor parte. En estas circunstancias era casi im-
posible que la historia que se formara de los di-
CAMPAÑAS
DEL GENERAL

D. FELIX MARIA CALLEJA,


COMANDANTE EN GEFE

DEL EJERCITO REAL DE OPERACIONES;

LLAMADO DEL CENTRO,


Ó SEA

ILUSTRACION

AL CUADRO H I S T Ó R I C O .
y -p- - " f -

LIBRO PRIMERO.
1
r
\ J uando me propuse escribir el Cuadro Historico
de la revolución mexicana, acometí esta empresa sin
todo el acopio suficiente de materiales para realizar-
la. Movióme á ello ver el grande abandono con q u e
se conducían mis compatriotas en uno de los ne-
gocios de que mayor gloria pudiera resultar al-
gún día á su patria. Notaba que las personas que
fueron testigos presenciales, y que habían sobrevi-
vido á tan grandes acontecimientos iban desapare-
ciendo rápidamente, y que á vueltas de doce años se
encontrarían muy pocos capaces de instruirnos con
verdad de lo mismo que vieron, ó que trastornándoles
el decurso del tiempo la memoria circunstanciada de
los sucesos, los referirían diminutos, ó falsos en
la mayor parte. En estas circunstancias era casi im-
posible que la historia que se formara de los di-
ehos de semejantes personas no fuese lina fábula des- nuestra independencia: suspirábamos por ella cuando
preciable. Y o no podia recurrir en aquella sazón algunas veces sentíamos el peso enorme de la opre-
al archivo del extinguido vireínato, porque de este sión colonial: cuando veíamos la postergación de
solo existia una indigesta mole de papeles atinado» nuestros servicios por los ningunos con que se pre-
en una bodega húmeda que los deshacía, y que sentaban á obtener los primeros empleos hombres
por poco fueran pasto de las llamas si no lo hubie- ignorantes ó acaso criminales, venidos de mas allá
ra impedido la buena diligencia del encargado ac- de los mares á ejercitar sobre nosotros un imperio
tual del archivo (1), mandado arreglar hasta en lo musulmánico: cuando despues de trabajar afanosa -
material por el supremo poder ejecutivo. Por semejan- samente para sostener nuestras obligaciones domes-
tes motivos, me di priesa á trabajar el Cuadro, mas con ticas, veíamos con dolor que no nos alcanzaba lo
la misma festinación con que lo hacen los litigantes que adquiríamos ni aun para vestirnos regularmente
en el foro cuando para conservar la memoria de por el excesivo precio de los efectos llamados de
un hecho que les interesa, promueven la información Castilla, de que eran agiotadores, los comerciantes
de testigos, conocida en los tribunales con el nom- de Cádiz, Barcelona y México: cuando veíamos re-
bre de información ad perpetuara. He aqui el pun- pentinamente y por voluntad de un virey despótico,
to de vista bajo que se debe contemplar el pri- confinado á España á un americano que descollaba
mero y parte del segundo tomo de mi Cuadro. Lo» en talentos, y que obraba escudado aquel gefe con
restantes se han escrito despues con vista de los legajos una ley de Indias, como aconteció con el benemérito P.
de correspondencia de los comandantes realistas con Dr. D. Servando de Mier, de suave memoria: cuan-
la capitanía general de México, aunque no por es- do veíamos undir en los calabozos secretos de la
to dejan de merecer se les retoquen y amplifiquen inquisición á hombres de fé ortodoxa; pero que por
algunas relaciones por noticias fidedignas posterior- la superioridad de sus talentos se hacían sospecho-
mente adquiridas, lo que es trabajo de otra edición. sos al gobierno ó á los magistrados; cuando cotejá-
L a idea de la independencia de la América bamos el estado de ilustración miserable que reci-
mexicana puede llamarse en el orden político idea bíamos en las aulas con el de la Europa, para cuya ad-
innata en todos nosotros, asi como ciertos filósofos quisición tenemos las mejores disposiciones: cuando
creyeron que lo era la de la existencia de un ser nos veíamos rodeados aun en lo mas secreto, de es-
supremo. Dé aquella han escrito que existiendo en piones para ser conducidos repentinamente á las bar-
todos los hombres semi-sópita ó dormida, se iba des- tolinas v socuchos de orden de una j u n t a de segu-
arrollando con la edad, con la vista y comparación ridad. En estos momentos se hería la fibra de nues-
de los objetos hasta formar los hombres reflexivos tra sensibilidad, y dirigíamos votos al cielo por nues-
una idea regular de la deidad suprema para amarla, tra independencia y libertad. Nosotros envidiábamos
y conformar sus acciones con los preceptos natura- la suerte de nuestros vecinos los anglo-americanos,
les. Sólita ó dormida estaba en nosotros la idea de y á la verdad que de ellos y de su gobierno te-
n irnos ideas equivocadas, mas alhagüeñas de lo que
(1) D. Ignacio Cuba3 patriota muy recomendable. merecen en realidad, y que nos ha mostrado la ex-
toio de un favorito c a p r i c h o s o ! . . . . Esta idea se
periencia cuando lo hemos visto mantenerse espec-*
revolvía en nuestro entendimiento, y aun en algunos
tador pasivo, frió é insensible en la gran lucha de
de nuestros mismos opresores como los Callejas, Flones
nuestra libertad y á un ministro de esta nación
Abad Queipó, Abarca, Rendon y Rtano cuando
venir á turbar la paz que disfrutábamos, paz q u e
ocurrieron los sucesos de Aranjuez, la abdicación
ha desaparecido por sus maniobras luego que co-
del trono español en Bayona y la irupcion de los
menzábamos á disfrutar las ventajas de un sistema li-
ejércitos franceses en Espana mandados por Napo-
beral (1). Divisamos el crepúsculo de nuestra indepen-
león Bonaparte... Napoleon Bonaparte!... Permítaseme
dencia y la posibilidad de hacerla luego que leímos
que repita este nombre dulce para mi corazon y me-
por primera vez los escritos del sabio Barón de
moria. y que si acaso su sombra generosa gira en tor-
Humboldt, y nos preguntábamos admirados unos á
no de mi cabeza, la salude respetuoso y la diga....
otros: ¿como es que nuestra patria abriga tantas ri-
á tí genio inmortal, á tí debe la América la liber-
quezas y abunda en tantos recursos para ser una de
tad é independencia que hoy disfruta! tu espada dió
las primeras naciones del globo? ¿Por qué fatalidad he-
el primer golpe á ía cadena que ligaba á los dos
mos ignorado que eramos dueños de tantos bienes?
mundos: quéjence otros de tu tiranía y despotismo,
Todavía nos faltaba sin embargo que conocer el gran
maldíganlo y excecrenfo, la América se confiesa deu-
secreto de nuestras fuerzas físicas para sacudir el yugo
dora á él de la dicha que ahora posee y exclama
español que tanto nos oprimía. La expulsión de los
como los romanos del siglo de Octavio.... Júpiter!
ingleses en Montevideo en 1806 v despues la he-
si el mundo se ha <le regir por un tirano, haz
roica resistencia de los hijos de Buenos-Aires mo-
que lo sea por hombres como Augusto! ó como D a -
vió al virey Iturrigaray á plantear un lucido cam-
río oprimido menos por la fuerza que por la ge-
pamento en la llanura del Encero: allí vimos manio-
nerosidad de Alejandro: ¡Dioses!.... si en vuestros
brar un ejército numeroso con la mayor destreza
decretos está ordenado que el imperio de Persia pa-
despues de haberse amaestrado con suma facilidad,
se á otra dinastía, haced que sea la de Alejandro,
y en brevisímo tiempo en el manejo de las armas:
porque es el mas digno hombre que existe sobie
entonces resonó en el fondo de nuestros corazones
la tierra. La mano bienhechora de la Providencia
una voz semejante á la que oyó Carlos X I I de Sue-
nos acercaba á este término suspirado, aunque nos
sia cuando en los días de su minoridad les pasó re-
quería antes purificar en el crisol de los trabajos y
vista á unos regimientos, y dijo al ministro favo-
tribulaciones: los mismos españoles estaban desti-
rito que tenia inmediato á su lado.. . . ¡que lástima
nados por ella p o r una disposición adorable conque
que hombres tan valientes estén gobernados por una
permite, los males y los pecados sin ser autor de
muger! Nosotros también diximos . . . . ¡ah! que ellos. Estos hombres estuvieron por un corto perio-
vergüenza que una juventud tan bien apuesta y briosa do de tiempo decididos á conformarse con la in-
penda de la voluntad de un déspota á distancia de dependencia, y aun ellos mismos la proclamaban voz
dos mil leguas de mar, y que sea mandada al an- en cuello en los dias 29, 30 y SI de j u l i o de 1808,
cuando por la barca Ventura supieron q u e el ejárci-
0) M r . Poinsett.
6.
to francés había inundado como un torrente la Es-
paña. Los que eficazmente pensaron mas en ella fue- íes entre muchas fueron las de remitir á la Penín-
ron los mismos que derramaron despues en mayor cópia sula todo el dinero que se hallaba en las tesore-
la sangre americana, resistiéndose á ella, es decir Ca- rías,* exigir cuantiosos donativos, estraer cuatro mil
lleja y Flon; p o r q u e apenas entendieron q u e en Bay- fusiles de nueve mil venidos de Jamaica para nues-
lén habían triunfado las armas españolas de las q u e tro ejército; retirar el cantón de tropas reunidas por
el virey en el Encero; celebrar juntas de guerra
mandaba Dupont, cuando en el momento cambia-
en que acordaron retirar la fuerza de los mas princi-
ron de sentimientos, y se envanecieron hasta tal punto
pales puntos; habiendo precedido en Veracruz el escan-
que no solo trataron de estrechar mas y mas nues-
daloso tumulto de 10 de agosto de 1808. Todo esto hizo
tras antiguas ligaduras, sino que se creyeron capaces
creer á los americanos que su entrega á los france-
de arrojar á los franceses mas allá de los Pirineos ses era inevitable. De tales procedimientos resultó co-
y volver á ocupar el antiguo rango en la Europa mo era de esperar, que se multiplicase el odio contra
que en el siglo decimoquinto obtuvieron. Por este estos insolentes opresores, y que cada uno juzgase en
principio, que bien muestra su poco cálculo y pre- el fondo de su corazon que era necesario sacudir
visión política, tomaron las medidas de precaución un yugo que se hacia cada dia mas insoportable.
que estimaron convenientes, no solo p a r a mantener-
El cura de Dolores!). Miguel Hidalgo Cos-
nos en la antigua servidumbre, sino p a r a quitarnos
tilla aunque vió que la primera tentativa de inde-
hasta la idea de ser independientes y libres. P o r
pendencia se habia sufocado en Valladolid arrestan-
desgracia suya los mismos medios d e que usaron
do eí 21 de diciembre de 1809 á los que la proyec-
se convirtieron en su ruina. Sembraron el descon-
taron, no desesperó de llevar adelante la empresa he-
tento general en el ánimo de todos los americanos, roica de la emancipación; proyecto glorioso en q u e
despojando el virey Iturrigaray de su puesto, p o r - tuvo por primer asociado al capitan D. Ignacio Allen-
q u e mostró deferencia al establecimiento de una de, del regimiento de la Reina, ó llámese de S. Mi-
j u n t a conservadora, ó sea depositaría de la sobera- guel el Grande; su ejecución demandaba .mucho tra-
rania de Fernando VII mientras durase en cautive- bajo, muchas conexiones, mucho dinero, y lo que es
rio: desterraron á los sábios, ó los hundieron en mas, un profundo sigilo que no era posible se guar-
prisiones porque apoyaron esta opinion: multiplica- dase entre muchos, y poco acostumbrados á la re-
ron las juntas de seguridad por medio de las cua- serva y disimulo. El caracter americano es franco, y
les continuaron la persecución, confinando á varios lo era mucho mas cuando á nuestra juventud no se
americanos hasta la la Península sin oírles en j u s - le habia enseñado como los severos espartanos á sus hijos,
ticia sus descargos de acusación. En este mismo tiem- á conocer el mérito del secreto, y la obligación de guar-
po, como si estuvieran entregados á u n frenesí cie- darlo. Dióse al fin la voz en Dolores inmaturamen-
go, tomaron tales resoluciones que hicieron creer te y del modo que he referido en la Carta primera del
a los americanos que trataban de entregarlos á los t o m o l . ' del Cuadro Histórico, y muy presto se hizo
franceses en el caso desgraciado de q u e la Espa- oir en la inmensa estension de la América mexicana.
ña fuera de todo punto subyugada p o r ellos. T a -
Este grito, sobre inmaturo, fue impolítico y barba
%
10 porque casi se procedía por los caudillos sin plan,
y porque a u n q u e no se dijo luego anatema y muer- bien contarse con ellos para defensa del reino en
te á los españoles, empero los primeros ensayos de cualquier necesidad. Habíase distribuido esta fuer-
la empresa fueron acompañados de robos y saqueos za y las de las milicias de las costas en brigadas,
en la villa de S. Miguel el Grande, que pusieron constando cada una de tres ó mas regimientos. Por
en alarma á todos los propietarios, y temieron per- tanto sus respectivos gefes generales estaban inves-
der lo que habían adquirido con sus atañes, y so- tidos con grandes facultades, y podían mover á su
arbitrio estas tropas siempre que quisieran substraer-
bre todo á los llamados gachupines cuya clase era
se de la obediencia del gobierno.
«elusivamente la propietaria de todas. Jamas podra
aprobarse una conducta tan incivil é inhumana, y que Entre los comandantes de brigada se contaba
bastaba para hacer enemigos aun á los mayores alec- en la décima el brigadier D. Félix Maria Calleja
tos á la independencia. , , del Rey, encargado de la de S. Luis Potosí, y de
El gobierno español tenia diseminado su ejer- no menor nómbradia por los conocimientos de su
profesion que por los de la política, conocimien-
cito en varios puntos: no contaba entre los cuer-
tos demasiado raros en aquella época; asi es que
pos veteranos mas que los regimientos de la Corona
gozaba de la mayor reputación é influjo en aquel
y Nueva España, de infantería, y un batallón llama-
distrito; habiéndoselo él por sí mismo aumentado ca-
d o de los Colorados ó sea de México que dos anos
sándose en aquella provincia con una señora de re-
antes había llegado de la Habana para reponerse de gulares proporciones. Dábase Calleja el tono de un
«us bajas, quedando allí para guarnición de la isla gran gefe, y ciertamente que mostró serlo en los mo-
el llamado de Puebla, y la columna de granaderos mentos mas apuradosde la revolución, puesto que-se su-
T e u n i d a en Paso de Ovejas, una brigada de artillería po aprovechar de cuantas noticias había adquirido
destacada en Veracruz, Perote, Acapulco y México; el en aquel departamento en todas materias.
"batallón veterano de infantería llamado de Santo Do-
mingo, porque se acababa de crear para la isla de El dia 19 de setiembre á las diez y media de
este nombre, y tres batallones que formaban el regi- la mañana tuvo Calleja la primera noticia de la con-
mocion del pueblo de Dolores; trasladóse luego al
miento fijo de Veracruz. De caballería solo existían
valle de S. Francisco distante doce leguas de S" Luis
los regimientos de dragones de España y México
Potosí, donde se acabó de confirmar en lo que se le
completos en su fuerza. Toda esta era tropa muy
había instruido por el parte que dió al mismo gefe*
útil v pronta á marchar á la primera orden del go-
D. José, Gabriel de Armijo por mano del capitan D.
bierno- lo demás del ejército lo componían las mi- Pedro Meneso, y del subdelegado del pueblo de San-
licias de infantería y caballería formadas sobre pie* ta María del Rio D. Pedro García. Redúcese en
veteranos; estándose formando entonces los batallones sustancia á decir que D. Vicente Urbano Chavez
ligeros de México, Querétaro,Tulancingoy Quahutilan; de aquella jurisdicción, le habia informado la noche
como estos cuerpos habían sido alternativamente envia- del 15 (la misma en que se dió la voz en Dolores)
dos álos acantonamientos de las villas, y recibido la me- que en aquel dia habia ocurrido á verle un mozo lla-
j o r instrucción por el virey Iturrigaray, podía muy mado CletoJ vecino de la hacienda de Santa Bárbara,
10. 11,
jurisdicción de Dolores, el cual le habia informado de j a que le hicieron entender el grave peligro que cor-
lo que el cura Hidalgo meditaba hacer. Invitóle á que ría su vida, y que solicitaban su persona los ameri-
concurriese á la facción que debia estallar el dia 28, canos como importante, por lo que se decidió á reu-
y de alli deberían todos partir á dicha hacienda de nir á la mayor posible brevedad su brigada, engro-
Santa Bárbara donde habia un gran depósito de mon- sándola con gentes de las haciendas del distrito, y aun
turas, armas y caballos. Oida esta relación por Cha- con indios de las inmediaciones de S. Luis Potosí pa-
vez mandó al Cleto á que lo ecsaminase Armijo; pre- ra que cubriesen los puntos por donde temió fuese ata-
guntóle este varias cosas á que no acertó á respon- cada aquella ciudad; pero que eran de preciso tránsito
derle cumplidamente, ni á darle una constancia del para los americanos en el caso de intentarlo.
cura Hidalgo: pidiósela para creerlo y coadyubar á A pocos hombres habia brindado la fortuna con
la obra, y ofreció traersela el lunes 17 á media una ocasion y medios mas á propósito que brindó á
noche. Defacto cumplió con lo que se J e ecsigia, y Calleja en esta vez, y pocos como él habrán sabido
aun devolvió el papel original en que se le pedia la aprovecharse de unos instantes tan preciosos como
constancia de Hidalgo: aseguróle á Chavez y á Ar- lo hizo este gefe destinado por la Providencia para
mijo que ya la revolución había comenzado por ha- ser el azote mas terrible de la América mexicana. Lle-
ber sido descubierta, y de ello daba testimonio el pa- góle la vez de desarrollar el grande, pero funesto ta-
pel del cura Hidalgo en que referia lo sucedido en lento que tenia para oprimirnos, y los que lean nues-
la noche del 15. Armijo condujo preso al Cletó an- tra historia admirarán aun mas que el que la escri-
t e el subdelegado para que se le tomase declaración, be, lo mucho que obró en el corto espacio de veinte
y ya no quedó duda acerca de este acontecimiento y cuatro, dias para poner un ejército en campaña, equi-
estraordinario. pándolo del mejor modo posible, habilitándolo de una
abundante proveduria hasta ponerlo en actitud d e sa-
Me he detenido en analizar esta relación por- lir á buscar con él á su enemigo; pero enemigo for-
que ella fué la base de la estimación y aprecio que midable que reunia entonces á la multitud el pres-
Calleja mostró despues á Armijo, dejándolo á su sali- tigio grande de que carecia el suyo. La relación de
da para España hecho coronel de ejército, comandante de las operaciones de Calleja será también un curso
la división del Sur, y lleno de riquezas adquiridas militar en que muchos preciados de generales y sa-
por este destino; pero tantas, que con ellas ha po- bios políticos, tendrán que aprender de él para con-
dido comprar á Calleja las haciendas de su esposa ducirse con acierto en las difíciles circunstancias en
que son de las mas principales del estado de S. Luis. que este gefe se halló. Los sucesos que me prome-
En el legajo. . . partes y noticias comunicadas al to referir, asi lo demostrarán: soy imparcial.
general Calleja antes de la reunión de las tropas de
Por fortuna de este gefe él no solo corría
8. Luis con las de México, que se halla en el ar-
en buena harmonía con las autoridades de aquella pro-
chivo general, se encuentra dicha carta original y otras
vincia, sino que estas lo respetaban y acataban como
varias que conservo en copia hasta con la misma pe-
al mismo virey. Sus resoluciones eran oráculos qu«
sima y bárbara ortografía de su autor. O t r a s varias
se ejecutaban sin réplica; habíale dado este ascendien*
noticias mas ó menos circunstanciadas recibió Calle-
\jue .custodiasen la ciudad: mandó fundir cañones, or-
te la gravedad y circunspección con que se liabia ma- ganizó un batallón ligero de infantería de 600 hom-
nejado en el desempeño de las mas arduas comisio- bres, y temiendo que estos cuerpos no tuviesen la
nes que el gobierno de México le liabia dado, y en disciplina conveniente en la ciudad, trasladó su cam-
que habia entendido haciendo de j u e z , como en el po á la hacienda de la Pila, inmediata á S. Luis, tan-
célebre expediente de un contrabando en que persi- to para darles alli la conveniente instrucción, como
guió y removió del empleo al teniente letrado D. para defender la poblacion en el caso de que fuera
Fícente Bernabeau durante el gobierno del virey invadida por varios puntos, principalmente por la fuer-
Marquina. En aquella época habia perseguido al fa- za grande que se aseguró que al efecto se reunía en
moso aventurero de los Estados-Unidos gran contra- la villa de S. Felipe. El intendente de la provincia
bandista Felipe Noland, el cual no dejó de poner en D. Manuel Acevedo, que en todo obraba ciegamen-
agitación á dicho virey Marquina, quien para seguridad te según sus ordenes, puso á su disposición los cau-
de aquella provincia situó en ella un cantón de tro- dales que existían en aquellas cajas que en 8 de
pas muy lucido, formado de varias compañías de di- octubre ascendían á la enorme suma de 382 mil
versos cuerpos del ejército, entre las que marchó con pesos, sin perjuicio de otras sumas que se le pre-
la suya D . Ignacio Allende, é hizo estuviese arregla- sentaron por donativo para fomento de aquel ejército.
d o á verdadera ordenanza. Por tanto este militar se Del valle del Maiz le franqueó una cantidad crecida
formó en la escuela y bajo los principios de Iturri- D . N . Ortiz de Zárate. N o era fácil inclinar aque-
garáy en Xalapa, y de Calleja en S. Luis Potosí, lla masa de gentes á que abrazase con gusto la cau-
á quien respetaba y temía porque le conocía; de con- sa del gobierno español cuando los americanos se va-
siguiente procuró con el mayor esmero posible ya que lían de la seducción y de otros medios para atraerla
no pudo sorprenderlo y arrestarlo, ganarlo para sí, á su partido: cuando la combustión era general, y so-
ofreciéndole hacer general del ejército americano. E n bre todo, cuando en el corazon de todos resonaba la
el momento pues que llegó Calleja á S. Luis Poto- voz de libertad tanto mas enérgica cuanto que ya sa-
sí comenzó á espedir órdenes para reunir su brigada, bían el pronunciamiento general de Guanajuato, Zaca-
y además las espidió á las haciendas y pueblos de to- tecas y otros lugares numerosos, cuyos habitantes co-
do su distrito. Todas fueron obedecidas exatamente, de menzaban entonces á disfrutar las riquezas que se habían
modo que Salinas, Ramos, Ojocaliente, el Venado, Bo- saqueado de ellos. Era por tanto necesario reunir á la
cas, Espíritu Santo, valle del Maiz, id. de S. Fran- sagacidad la autoridad y la prudencia, para sobrepo-
cisco y el Xaral, no solo le ministraron la gente que nerse á tan temibles contrarios. Calleja pulsó todos
necesitaba, sino mucha mas, que tuvo despues que re- estos resortes atinadamente, y en 2 de octubre di-
tirar porque carecía de armamento para equiparla. El rigió á aquel acervo de hombres campesinos y bár-
marqués de Moneada no se limitó á prestarle obe- baros la siguiente proclama.
diencia á sus decretos, sino que se estrechó en tan- „Soldados de mis tropas: os han reunido en esta ca-
to grado con él que no daba paso sin consultarle aun pital los objetos mas sagrados del hombre, religión, ley^y
en lo mas mínimo que le ocurría. Trató pues Calle- patria. Todos hemos hecho el juramento de defenderlos y
j a de levantar compañías numerosas de urbanos para
, 14.
de conservarnos fieles á nuestro legítimo yjustificado go- do vereis robar y saquear la casa del europeo que
bierno El que falta á cualquiera de estos juramentos no la del americano: la aniquilación de los primeros es
puede dejar de ser perjuro, y de hacerse reo delante de solo un pretexto para principiar sus atrocidades, y el
.LMosy Jos hombres. N o tenemos mas que una religión que peligro en que suponen la patria por parte de aque-
es la católica, un soberano que es el amado y des- llos "que tantas pruebas tienen dadas de su religio-
graciado PERNANno VII, y u n a patria que es el pais sidad'y patriotismo, es un artificio de que se valen
que habitamos, y á cuya prosperidad contribuimos para engañarnos, y hacernos caer en el lazo que nos
todos con nuestros sudores, con nuestra industria ha preparado el tirano.
y con nuestras fuerzas. N o puede haber pues motivó „Várnos pues á disipar esa porcion de van di-
de división entre los hijos de una propia madre. Le- dos que como una nube destructora asolan nuestro
jos de nosotros semejantes ideas que abriga la igno- pais, porque no han encontrado oposicion. Si ha ha-
rancia y la malicia. Solo Bonaparte y sus satélites bido por desgracia en este reino gentes alucina-
han podido introducir la desconfianza en un pueblo
das y perdidas que de acuerdo con las ideas de
de hermanos. Sabed que no es otro su fin que di-
Bonaparte se hayan atrevido á levantar el estandar-
vidirnos, y hacerse despues dueños de estos ricos paí-
te de la rebelión, y que al mismo tiempo que protestan
ses que son tanto tiempo há el objeto de su ambi-
reconocer á nuestro legítimo y adorado Monar-
ción. N o podéis dudarlo: sabéis los emisarios que ha
despachado, las intrigas de que se ha valido, y los ca, niegan la obediencia á las autoridades que nos
medios que emplea para llevar al cabo este' pro- gobiernan en su nombre; seamos nosotros los pri-
yecto. 1 meros que á imitación de nuestros hermanos de la
Península defendamos y conservemos los derechos
, , ¿ Y permitiremos nosotros que logre sus fines? del trono, y limpiemos el pais de estos perturbado-
¿Que venga á dominarnos un tirano, y que nuestros res del orden público que procuran derramar en él
altares, esposas, hijos, y cuantos bienes poseemos los horrores de la anarquía.
caigan en manos de aquel monstruo por el medio „El superior gobierno quiere que tengáis par-
que se ha propuesto de introducir la discordia en te en esta empresa, y usando de los grandes me-
nuestro suelo? A esto conspira la sedición que ha dios que están á su disposición, os invita á casti-
promovido el cura de Dolores y sus secuaces: no gar y sujetar á los rebeldes con el ejército que lia
hay otro camino de evitarlo que destruyendo antes salido ya de México y marcha para su exterminio.
esas cuadrillas de rebeldes que trabajan en favor Y o estaré á vuestra cabeza, y partiré con vosotros
de Bonaparte, y que con la máscara de la religión la fatiga y los trabajos: solo exijo de vosotros unión,
y de la independencia solo tratan de apoderarse de confianza y hermandad. Contentos y gloriosos con
los bienes de sus conciudadanos, cometiendo toda haber restituido á nuestra patria la paz y el sosie-
clase de robos, de asesinatos y estorciones que re- go, volveremos á nuestros hogares á disfrutar el ho-
prueba la religión como lo han hecho en Dolores, nor que solo está reservado á los valientes y leales.
S. Miguel el Grande, Celaya y otros lugares donde S. Luis Potosí 2 de octubre de mO.=Felix Ca-
han llegado. N o lo dudéis soldados: del mismo mo- lleja.

ñ . <i
Es& Proclama estaba en griego para aquello»
sumió que se le descubriese reo de conspiración, se
barbaros e infelices campesinos; pero Calleja para
habia quitado á sí mismo la vida: que se habían
que la entendieran la puso en manos de unos frai-
arrancado de las esquinas y otros lugares públi-
les carmelitas, q „ e con un Cristo en las manos se
cos de S. Luis varios pasquines, y todo anunciaba
las construían, y analizaban, terminando con un ser-
en aquella ciudad efervescencia, y que se perdería si
momeo exhortatorio á la lealtad al rey Fernando y
la abandonaba: que no habia podido completar la
Juego les exijian juramento. Figúrese el lector 'á
reunión de sus tropas, y continuaba recogiendo pai-
Calleja y a los reverendos, colocados bajo de un
sanos; y que Ínterin arreglaba aquellos cuerpos in-
, c ? n t 0 l l ° aparato, y de la parte de abajo á es-
formes esperaba la noticia de la llegada del conde
tos rustscos oyendo aquellas declamaciones y exhor-
de la Cadena á Querétaro, con quien se reuniría si-
taciones cómicas, á unos rústicos arrancados de la
guiendo el plan que Venegas le proponía-^ Finalmen-
coa y el arado, q U e tal vez eran los primeros obje-
te aseguró á este gefe que tenia avanzada una par-
tos de igual naturaleza q u e veian en su vida. ¡Que
te de sus tropas para cubrir los puntos de tránsito
trastorno no recibirían en su imaginación! Si
preciso en el caso de que los americanos tratasen
me leyere algún Masón, él sabrá avalorar este pensa-
de invadir á S. Luis, como el puerto de S. Barto-
miento, y darle toda la amplificación de que no es
lo y otros. P o r esta exposición el virey le dejo a
capaz quien no pertenece á ninguna de estas cofradías
su elección que viniese á Querétaro, ó continuase
ni ha visitado la cueva de Trofonio. ¡Pobres ignoran-
en S. Luis arreglando las tropas. Habíale dicho Ve-
tes, como han sido el ludibrio (lelos malvados, y el ins-
negas que habiendo el Marqués de S. Román ofre-
trumento de sus pasiones vergonzosas y de sus miras!
cido á nombre de su cuñado el conde de Valparaí-
Cuando Calleja hacia estos títeres en el campo so armar 500 hombres, le habia librado el titulo de
d e la Pila, el virey Venegas que los ignoraba le dirigia coronel. Calleja contestó á esta indicación diciéndo-
una orden con fecha de 17 de setiembre mandándo- le, que efectivamente lo habia auxiliado con 100
le que inmediatamente viniese á Querétaro para que hombres de á caballo armados de cuchillo, y en 10
conservase alli la tranquilidad, trayéndose la escolta de octubre recomienda el patriotismo de este título
correspondiente, y que despues le seguirían sin de- de Catilla.
mora los escuadrones de S. Luis y de S. Carlos de El ataque que temían en S. Luis se habría
su brigada. Calleja respondió al virey que ya n o realizado á no haberse mandado con oportunidad por
era posible separarse de S. Luis con respecto á Calleja cubrir los puntos de dicho puerto de S. Bartolo
que había descubierto (son sus palabras) el hilo de con dos escuadrones de provinciales, y 400 lanceros
una conspiración tenebrosa que se le preparaba por del Xarál y el de Barancas; providencia que hizo
la seducción de los americanos, pues que algunos ofi- desistir á los americanos de la invasión que proyectaron,
ciales les habían ofrecido pasárseles con sus cuerpos en y que se retirasen, y por lo que pudo continuar en-
el momento de u n a acción; descubrimiento que ha- grosando su fuerza en la hacienda de la Pila.
bía hecho por un sargento fiel. Decíale asi mismo, Completó esta obra lo mejor que pudo á mer-
q u e un clérigo temeroso ó despechado porque pre- ced de una actividad increíble, y para seguridad de
S. Luis destinó á aquella ciudad 350 infantes arma- la conducta de plata que liabia mandado detener el
dos, una compañía montada de 40 hombres, 70 que justicia de Sta. Maria del llio se trasladase á las
alii existían, y tres compañías de urbanos. Dispuso cajas de S. Luis. Conducíala para México Marceli-
que parte de 200 hombres que había mandado ve- no Gonzalez vecino de Aculco, y constaba de las
nir de Colotlán engrosasen la guarnición de la ciudad piezas siguientes. Un tejo de oro y 315 barras de
lo que no tuvo efecto por haberse retirado á causa k a t a á saber: por cuenta del rey 94 piezas. De pla-
de varias contestaciones tenidas entre sus gefes y el ta pura de ambos beneficios, tres piezas de plata
comandante de S. Luis D. Toribio Cortina. En su- con mezcla de oro. De particulares tres piezas de
ma, esta ciudad quedó con una fuerza de 700 plata, con oro incorporado 44 piezas. Id. 2 barras
soldados, y se continuó fundiendo artillería de que mas de plata de azogue, números 639 y 650.
despues se aprovecharon los que formaron la con-
Además de estas cantidades que estuvieron a
trarevolucion de la capital de aquel estado, como se
disposición de Calleja, D. Fermín Apecechea, D. Ber-
lee en el Cuadro Histórico.
nardo Iriarte y D. Julian Pemartin, vecinos ricos de
. Calleja había mostrado su caracter feroz y Zacatecas, le aprontaron con calidad de reintegro
sanguinario desde el momento en que tomó las prime- para las necesidades de la campaña entre los tres,
ras providencias en principios de octubre, pues re- 225 mil pesos en reales, 94 barras de plata quinta-
hinchó los conventos y cárcel de S. Luis de reos: creó da, y 2800 marcos de plata pasta. Aceptando la
una junta de seguridad que los juzgase con severi- oferta les mandó poner este tesoro á disposición del
dad, y no cesó de clamar al virey para que la auto- virey en las cajas de S. Luis ó del Saltillo. Hé aqui
rizase hasta poder imponer la pena de muerte. En por qué he dicho que la fortuna brindaba á Calle-
suma, Calleja se apoderó del gobierno militar, políti- j a con toda clase de favores para su engrandeci-
co y de hacienda, y nada se hacia sin su mandato, ó miento. Este gefe les dió gracias, lo mismo que el
á lo menos sin su aprobación en todos los ramos'. virey, y les ofreció dar seguridad en su ejército pues
En 24 de octubre partió del campamento de vagaban por Cedros; habriánse ahorrado de esta pe-
la Pila con la fuerza total de 3.000 caballos, 600 nosa y aventurada peregrinación, si dos años antes
infantes y 4 cañones fundidos en S. Luis, de á cuatro y no hubiesen protejido la facción de los oidores con-
de á ocho, luego que supo que el conde de la Cadena tra Iturrigaray, de que era este el resultado.
salia el 22 de Querétaro con los regimientos de la La toma de Guanajuato por el ejércko del
corona, columna de granaderos, regimiento de drago- cura Hidalgo hizo retardar á Calleja su salida: Ria-
nes provinciales de Puebla, idem de Sierra Gorda y ño le interpeló con varias cartas para que lo so-
piquetes de infantería de diferentes cuerpos, y ocho corriese; y como estos documentos están ha c *a el
piezas de cañón de batalla; Calleja entró en Dolores dia inéditos, y son demasiado conducentes á la histo-
á las II del dia del dia 28. Ambas fuerzas pasaban ria, me será permitido transcribirlos.
de 7.00) hombres. En 26 de setiembre escribió á Calleja una
N o es de omitir el recordar aqui que luego reservadísima en estos términos: 7
que Calleja supo el alzamiento de Dolores mandó que „ L o s pueblos se entregan voluntariamente a
, . 20.
21.
r l T r f r t e S : h Í C Í é T r o n l ° >'a e n Dolores, S. Miguel, N o fué muy cumplido el gozo que Calleja
Celaba, Salamanca, Irapuato: Silao está pronto á ve^ tuvo cuando se verificó la reunión de sus fuerzas
l ñ r l ° u > A r i C , Í n d e l a s e d ^ c i o n , faltó la seguri- con las que le entregó el conde de la Cadena, pues
dad, falto la confianza. Y o me he fortificado f n el
parage de la ciudad mas idoneo, y pelearé hasta se le cargó un peso grande é insoportable que no po-
morir si no me dejan con los 5(K)'hombres que ten día recibir de un golpe sobre sus hombros: cono-
ciósele la turbación y embarazo cuando aquellos cuer-
t i fd°- P ° C a P ó , v o ' - a PO'que no la pos se pusieron á su disposición de orden de Ye-
hay absolutamente, y la caballería mal montada y ar- negas, y le pidieron sus órdenes para campar. Ca-
mada sin otra cosa que espadas de vidrio, y la in- lleja dijo con oportunidad que estaba satisfecho de
fantería con fusiles remendados; no siendo imposible la pericia del cuartel-maestre D. Ramón Diaz de
el que estas tropas sean seducidas. T e n g o á los in- Ortega, y que él dispusiese el campo según sus co-
surgentes sobre mi cabeza: los víveres están impe- nocimientos. La Castra-mentación ó arte de ordenar
didos, los correos interceptados. El Sr. Abarca tra- los campamentos militares es un ramo de este arte
baja con toda actividad, y V. S. y él de acuerdo, vuelen dificíümo, no es defecto de un general común que la
a mi socorro porque temo ser atacado de un ins- ignore; pero sí lo es, que ignore la Estrategia, cien-
tante a otro. N o soy mas largo porque desde el cia que jamás negaré al general Calleja como mos-
1/ no descanso ni me desnudo, y hace tres dias tró repetidas veces, y principalmente en Aculco, don-
q u e no duermo una hora seguida. Dios &c. Gua-
de se presentó su ejército con el aire imponente
n a j u a t o 26 de setiembre de 1810.
Cu nd
de una grande y vistosa parada.
• T) ? ? % ó el momento de ser atacado di- En 29 de setiembre el comandante de Que*
rigió Ría no a Calleja el siguiente oficio.
rétaro García Rebollo escribió á Calleja la situación
„Voy á pelear porque voy á ser atacado en
en que se hallaba aquella plaza, y le aseguró que
este instante. Resistiré cuanto pueda porque soy hon-
iba á atacar con un destacamento de 600 hombrea
rado, vuele Y S. á mi socorro, á mi socorro. Dios &c
y 4 cañones á la villa de S. Miguel el Grande pa-
y u a n a j u a t o 28 de setiembre de 1810. A las once
ra extraer de alli la pólvora y baíijas que se habían
de la m a n a n a . = J u a n Antonio Riaño.
tomado los insurgentes. D. Bernardo Tello coman-
n n n« , Y * , e n ^ del mismo, Calleja le había res- dante de una partida de Sierra Gorda, hizo un re-
pondido a la primera del 23 (1) que se sostuviese conocimiento en Puerto Carrozas, punto de tránsito
con vigor cuanto le fuese posible, y le ofreció pre- para S. Miguel, en el que se dió la acción llama-
sentarse en toda la próxima semana delante de G u a - da de este nombre á unos miserables indios q u e
Jiajuato a su auxilio que le anunciaría anticipada- ignorando los estragos de la artillería tapaban las
mente. Le encarga remita un correo fiel y diligen- bocas de los cañones con sus sombreros; sin embar-
te para que este pusiese en sus manos su carta. go del estrago que en ellos hizo esta terrible arma,
menudearon muchas piedras con honda sobre los es-
¿¡y?V F'St,e COrreCP
° Sa,ÍÓ á , a u n a d e , a t a r d e d e Granaditas del pañoles (1). El ejército de Calleja se dirigió á Que»
.«n«' Z r °? d e Ia n o c h e d e l 24 salió con !a respuesta:
' activos andaban los penínsulos por salvar el pellejo! (i) Esta acción se dió el 6 de octubre de 1810, -
retaro donde entró el I a ' de noviembre á la sazón
en que e! del cura Hidalgo amenazaba á México, Calleja llama el serrallo de los insurgentes). Prisio-
por cuya causa salió el 3^ de noviembre para pro- neros, cerca de 600, y entre ellos los eclesiásticos si-
tejer esta capital. Llegó á las inmediaciones de la guientes.
hacienda de Arroyo Sarco el dia 6, donde tuvo su El Dr. D. José María Gastañeta y Escalada,
vanguardia una escaramuza con la de Allende que Br. D. José Mariano Abad y Cuadra,
se hallaba en las inmediaciones de S. Gerónimo Acúl- F r . José María Esquerro (Agustino),
eo, con el objeto de hurtarle la vuelta mientras pa- F r . Manuel Orozco (Franciscano),
saba para México y ocupar á Querétaro. Por los pri- Particulares.
sioneros tomados á los americanos se supo del ejér- D. José Fulgencio Rosales, teniente de Celaya
cito de estos, y Calleja marchó á atacarlos en los y coronel de insurgentes.
términos que hemos referido en la Carta 6. a del Cua- D. José Antonio Valenzuela, y D. José Maria-
dro Histórico tom. 1°. Por ahora solo añadiremos no Galvan. #
para completa instrucción, que además de los caño- Soldados de varios cuerpos, 26. Con dictamen
nes de batalla recobrados de los que perdió T r u j i - de asesor fueron sorteados para sufrir la muerte aque-
11o en la montaña de las Cruces, tomó Calleja ocho llos á quienes cayó el fatal dado. Los demás se des-
de igual calibre, uno de á ocho sin cureña que se tinaron á presidio por 10 años.
quedó en el campo embalado y desmuñonado por fal- El justicia de Aculco D. Manuel Perfecto Cha-
ta de cureña para conducirlo, otro de irregular ca- vez en oficio de 15 de noviembre de 1810, dice á
libre que se desbarrancó y que realmente era una Calleja entre otras cosas.
carroñada, el carro de municiones que perdió T r u - „ E l número de muertos que hubo en la bata-
jillo, otro id. pequeño de dos ruedas casi destruido, lla de este campo de Aculco inclusive los de Arro-
120 cajones de pólvora, 40 cartuchos de bala y me- yo Sarco, son 85 y nada mas: los heridos fueron 53, .
tralla, 3 cajones de municiones que se abrieron en de estos han muerto 10: entre ellos no parece el
Querétaro, 50 balas de fierro tomadas en el monte comandante de artillería que por V. S. se me encarga,
de las Cruces de las 6000 remitidas de Manila el y solo uno de los heridos dice que dicho comandan-
año de 1809, 10 racimos de metralla, 2 banderas del te artillero se pasó al regimiento de V. S.
regimiento de Celaya, 1 del de Valladolid, y 4 pecu- „Remito al Sr. teniente coronel 4 fusiles, 4 pe-
liares de los insurgentes, 10 cajas de guerra, 1 car- dreros y una bandera, todo lo cual se halló en el
ro de víveres, 1250 reses, 1600 carneros, 200 ca- monte por la gente que á mis espensas determiné
ballos y muías, 16 coches, 13.550 pesos en reales (1), saliese á registrarlo" Hé aqui á lo que se redu-
1 cajón de cigarros, varias piezas de plata, porcion jeron los 10.000 entre muertos y heridos que dijo-
de fusiles, 6 cajones de zapatos, equipages, ropa, Calleja al virey habia hecho, y de que habla tan pom-
papeles y . . . . ocho muchachas bien parecidas, ( q u e posamente la Gaceta de 20 de noviembre de 1810.
Esto es mentir sin embozo.
(1) Seria sin duda mucha mayor cantidad. Grandes males trajo á la nación la pérdida de la
batalla de Aculco; pero incomparablemente fueron ma-
4
(HOTERHMD ÍSÉ fe
BIBLIOTECA
"ALFCikiü ivxYSS"
itpdo. 1625 MONTERREY, MEXICO
yores los que produjo la desazón causada entre los ni en la mas infeliz ranchería la hallaríamos yien-
generales Hidalgo y Allende por la separación de - ' donos cobardes y fugitivos, sino que ellos mismos
aquel para Valladolid. El segundo se situó en Gua- serian nuestros verdugos
najuato, y trató de fortificar esta ciudad para que re- „Huidrobo y su ejército pedian en vista de que
sistiese al ejército de Calleja; pero excitó envano Guadaíaxara nos esperaba de paz, que pasase yo
á Hidalgo á que viniera con su ejército á auxi- en persona para mayor solemnidad y mejor arre-
liarlo. Previo todas las funestas consecuencias que se glo de las cosas; pero como yo no trataba sino de
seguirían de su separación, y casi detalló lo mismo la defensa de esta ciudad (Guanajuato) de tanto
que despues presenciamos. Con fecha de 19 de noviem- mérito por su entusiasmo, por los muchos intereses
bre le escribe desde Guanajuato, y entre otras cosas que tenemos en ella, por la casa de moneda que
le dice lo siguiente. tanto importa, y por tantos miles de títulos, no qui-
„ E l ejército de operaciones al mando de Ca- se hacerlo sino permanecer aquí, y prevenir á V.
lleja y Flón entra por nuestros pueblos conquista- como lo he hecho y á las divisiones de Iriarte y
dos como por su casa; y lo peor es que los seduce Huidrobo se acerquen con cuanta fuerza puedan
con promesas lisongeras: hasta con repiques lo reci- para atacar al enemigo por todas partes, destruir-
bieron en Celaya, y tienen razón porque se les ha lo, y abrirnos el paso para Querétaro y México, ó
dejado indefensos. Todo esto vá induciendo en los cuando menos conseguir la seguridad de lo conquis-
pueblos un desaliento universal que dentro de breve tado, y hacer fortificaciones en sus fronteras para
puede convertirse en ódio de nosotros, y de nuestro cortar á México los víveres, y comunicaciones. Eí
gobierno, y tal vez estimularlos á cometer una vi- Lic. Aven daño acompañó á Huidrobo á Guadaíaxara
leza, y maquinar por conseguir su seguridad propia. para el arreglo del gobierno y lo demás; y también
N o debemos pues desentendernos de la defensa de hice lo acompañase Balleza á las órdenes de Hui-
estos lugares tan importantes, ni de la destrucción de drobo. N o fué necesario que llegasen á Guadaía-
dicho ejército q u e por todas partes esparce con har- xara ni para su toma, ni para el arreglo de gobier-
to dolor mió la idea de que somos cobardes, y has- no en todas sus partes; porque el famoso capitan
ta los mismos indios lo han censurado; de otro mo- Torres, y los mismos patriotas y buenos vecinos de
do abandonada esta preciosa ciudad la mas intere- Guadaíaxara lo han puesto todo en el mejor orden
sante del reino, si somos derrotados en ella por el que se puede desear, según los partes que recibí
enemigo, ¿qué seria de Valladolid, Zacatecas, Poto-, ayer; y asi cualquiera otra cosa lejos de fomentar
sí, y de los pueblos cortos? ¿y qué seria de la mis- el orden lo destruiría, é introduciría el desorden que
ma Guadalajara para donde se dirigirá el enemigo tantos estragos ha ocasionado. En esta virtud, en
cada dia mas triunfante y glorioso con sus recon- justicia, y por amor propio, no puede ni debe V.
quistas? Me parece infalible la total pérdida de lo ni nosotros pensar en otra que en esta preciosa
conquistado, y la de toda la e m p r e s a . . . . con el agre- ciudad que debe ser la capital del mundo, y asi
gado de nuestras propias vidas, y seguridad, pues sin pérdida de momentos debe ponerse en marcha
coi» cuantas tropas y cañones haya juntado para
volver á ocupar el Valle de Santigo, y los pueblo» a los partes de este general dados al gobierno y »
que ha tomado el enemigo hasta esta frontera, y las circunstanciadas exposiciones que se remitieron
atacarlo con valor por la retaguardia; dándonos avi- de varios hombres de buena crítica y testigos pre-
so oportuno de su situación para hacer nuestra sa- senciales de este acontecimiento, a los Sres. conde
lida, y que estrechado por todas partes quede des- de Valenciana, Marqués de Hayas y otros sugetos
truido, y nosotros con un completo triunfo. Dios &. particulares. Merecerá únicamente nuestra detención
Cuartel general de Guanajuato noviembre 19 de el modo bárbaro con que Calleja se condujo para
\8lO=Ignacio Allende. En postdata le dice lo siguien- asegurar aquella reconquista a lo c o r o n a d e E s p a n a
te. ,,Es llegado el tiempo de hablar con la libertad y condenarnos á una perpetua esclavitud. De esto
que pide nuestro comprometimiento. Y o no soy ca- da la mas cabal idea el capitan de dragones de
paz de apartarme del fin de nuestra conquista; mas Puebla Francisco Guizarnotegui en su parte a Ca-
si empezamos á tratar de las seguridades personales lleja, fecha en Guanajuato el 25 de noviembre en
tomaré separado el partida que me convenga, lo el que dice . . . . Que al pasar por Granaditas oyo
que no será imposible practique, y que V. se preste decir que alU estaban muertos a lanzadas todos los
con vigor á nuestra empresa. V. y no otro debe gachupines, espresion que lo irrito bastante y por
ser el que comande esas tropas. Guadalaxara aun lo que mandó 1 echar pie á tierra á 12 dragones
cuando le faltase algún arreglo despues se remedia- para cerciorarse de la verdad, y auxiliar a los que
ría, y Guanajuato acaso seria imposible volver á ha- se hallasen vivos; mas solo oyo decir que todos
cerlo nuestro adicto.=Vale. eran cadáveres, cogiendo á seis o siete (hombres)
que los hallaron alli, los cuales entraron a ver si
En 2G del mismo mes de noviembre le diri-
había algún despojo que rapiñar, o quizas a ver
gió Allende otra reservada llena de mucha acritud,
el catástrofe en que fueron cómplices; por lo que
reprendiéndole el que lo hubiese abandonado con
bien asegurados (son sus palabras) se los presente
achaque de poner orden en las cosas La de-
al Sr. general en gefe, quien al oír mi indicado ra-
cencia y respeto que merece á todo americano la
zonamiento mandó en el momento matarlos, como
memoria de ambos caudillos, no me permite trans-
asi se ejecutó, ordenándome volviese á la ciudad to-
cribir literalmente dicha c a r t a . . . . ¡Ah! por desgra-
cando á degüello como lo verifiqué hasta llegar a
cia de la América estas desazones tuvieron un do-
la plaza ó parroquia, donde me uní con la tropa que
loroso desenlace en 25 de enero de 1811 en la ha-
cienda del Pabellón, en que Hidalgo tuvo que renun- parada hallé allí He aquí demostrada la ligereza
ciar el mando militar en Allende, quedando reduci- con que Guizarnotegui calificó de reos á aquellos
do á un cero entre aquellos mismos que en su pros- hombres porque ó entraron á ver lo que rapiñaban, o
peridad agotaron el diccionario de la lisonja para quizas á ver el catástrofe; y también la ligereza y cruel-
dad al mismo tiempo del general Calleja en haber-
aplaudirlo ¡cosas del mundo! Poco tenemos
los mandado matar luego sin examen ni averigua-
que añadir á la circunstanciada relación que hemos
ción de su crimen; extendiéndose á mandar tocar
hecho de la expedición del general Calleja sobre la
á degüello contra los expectadores de la entrada de
infeliz ciudad de Guanajuato, porque esta arreglada
su ejército, que por lo mismo de haberse manteni-
do tales y tranquilos demostraban á toda luz' qua que se asegura se hallan los cadáveres, se considera
eran inocentes, y que no Ies acusaba su conciencia imposible un inmediato cálculo de los que puedan
de delito, motivo por lo que no huian. hallarse insepultos." . , ^ i •
A que número llegaron los muertos en Gua- En oficio de 10 de diciembre dice: „Conclui-
najuato ya por esta orden bárbara, ya por los que da ya la operacion de dar sepultura a los cadáve-
murieron batiéndose con los españoles, lo dice un im- res que se fueron encontrando en los cerros y fi-
preso publicado por el Lic. D. Ramon Martinez, a b o - nalmente en el campo de batalla me ha informado
José Vicente Manjarres, vecino del Real, a quien comi-
gado en Querétaro; mas como este sugeto se pro-
sioné para el efecto, que al cementerio de esta par-
puso zaherir la conducta del ayuntamiento de Gua-
roquia se trajeron 18. Que en el cerro llamado a n -
najuato imputándole colusion con los primeros cau-
tiguamente del Tumulto, y ahora conocido por el de
dillos, y adula bajamente al gobierno español, es me-
nester negarle asenso; asi como debemos en bue- Guerra, se sepultaron 214 muchos de ellos sin ca-
na critica dárselo al párroco del Real del Marfil beza. Que en unas cañadas intransitables que me-
que dirigió á Calleja dos partes sobre este asunto. dian entre dicho cerro y el de la Bufa se consi-
L1 tal letrado obsequió á este general con 100 ejem- deraba habria algunos cuerpos por la mucha fetidez
que de allí salia, por los ladridos de los perros, y
plares y una carta en extremo lisonjera fecha en 21
vuelo que levantaban las aves que se sustentan de
de febrero de 1811, que se la contestó en 25 del
carne nuestra (1), y que era imposible formar nin-
mismo. Consecuente (dice el cura) al oficio de V. S
gún cálculo de los que allí habria: que en una mi-
del día de ayer debo decir que puntualmente se es-
na vieja del cerro de la Bufa bajando á ella has-
ta practicando la caritativa diligencia de dar sepul- ta donde se pudo, se observaban catorce cuerpos, y
tura a los cadáveres que se van encontrando por es de presumir irían otros á lo profundo; y a u n q u e
los cerros que circundan este Real; quedando se- el día 25 de noviembre por la tarde subí á dicho
pultados en dichos cerros la mayor parte de cuer- cerro de la Guerra para confesar ú olear á algunos
pos por encontrarse ya incapaces de transportarlos que se me aseguró que aun alentaban, solo le eje-
a este cementerio, si no es á menudos pedazos, y cuté con tres que hallé en esta disposición; y como
expuestos los conductores á una funesta r e s u l t a r e n ya estaba puesto el sol me pareció que en otro cer-
su salud, por la hediondez que despiden; habiendo ro contiguo á este que llaman Cerro alto había mu-
dado motivo esta demora el no encontrarse en los chos bultos por el suelo, los que creí fueran cadá-
días pasados mas que mugeres, y tal cual hombre veres; pero ni era ya hora de investigar, ni habia
que hiciera estas funciones. por todo aquello mas que mugeres, por lo que me
„Si V. S. lo tuviese á bien concluida esta retiré antes que se acabara la luz del (lia.
diligencia participaré en un cuerpo el número de to-
„Al siguiente mandé explorar dichos cerros
dos ellos, con especificación de los parages en que
y se me aseguró que los que parecían bultos ó cuer-
se encontraren según me relacione el mozo que pa-
ra ello tengo comisionado; pues por lo desparramado
(1) También abundan allí los gatos monteses.
pos tendidos por el suelo no eran sino montecillos
de piedra que habían acumulado los honderos, que El escribano José Lucas Cabeza de Vaca
mande desparramar luego." certifica: que en la tarde del 27 de noviembre fue-
ron ahorcados en la plaza mayor de Guanajuato
,,E1 total de las partidas expresadas que á
18 personas. En la de Granaditas el 28, ocho per-
punto fijo se pudo llevar, asciende á 246 personas.
Ls lo que ha ocurrido, y lo que en verdad puedo sonas. En la misma el dia 29 dos, y otras tantas
informar a V. S. en contestación á su oficio del dia en 5 de diciembre. El escribano José Ignacio
7 del que rige. Dios &c. José María Iriarte. Exa- Rocha encargado de formar la lista de los que ad-
minemos ya los que perecieron por ejecuciones mi- mitieron empleos del cura Hidalgo, la concluye
litares. con estas p a l a b r a s . . . . Ignacio Rocha, y añade,
„este es hijo mió: le nombró capitan el cura Hidal-
El dia 26 de noviembre fueron pasados por
go á quien le hice presente el perjuicio que á mi pro-
las armrs en Granaditas 2 3 individuos según certi-
longada familia de doce hijos se le seguia de ocu-
fica José María Montér, de los cuales eran (dice el
parme á este único grande, pues los demás son chi-
mismo) decentes D. Francisco Gómez, administrador
de tabacos, ayudante mayor de infantería de Valla- quillos: me conminó por conducto del coronel, con
dolid, y aquí obtuvo el empleo de intendente de la que perjudicaría mi casa si no lo admitía, lúcelo asi
provincia. D. José Ordofiez teniente veterano del por cuatro días; pues luego que se fué retiré al mu-
príncipe, y sargento mayor por Hidalgo con grado chacho del servicio, quien ha sido muy poco el que
de teniente coronel. hizo como es público y notorio.. . . "
A este punto impulsó la crueldad de Calleja á
D. Rafael Davaios, colegial de Minería. (Ca- un infeliz padre de familias, esto es, á denunciar á
pitan.)
su pobre hijo por libertarlo de la muerte; ¡oh dias
D. Mariano Ricocochea administrador de taba- horribles de proscripción en que se rompieron los
cos de Zamora. (Coronel.) dulces lazos de la naturaleza! ¡maldita sea tu me-
D. Rafael Venegas. (Coronel.) moria, y mas execrado aun el que nos la hace re-
Los restantes eran de la gente común; cuya cordar con lágrimas! He aqui por los datos ciertos
ejecución se verificó por el piquete de granaderos presentados que sin echar por copas, y sin olvidar-
que pasó á mis órdenes en el callejón de Granadi- nos de la muerte que sufrió el benemerito joven Ca-
tas. Montér. (1) Los restantes eran de gente común,.. simiro Chovell, el génio de las ciencias exactas, el
déjeseme repetir esta expresión, porque yo entiendo Lavoicier de nuestra revolución, y sin contar los estra-
que es noble y heroico el que da la vida por su viados y perdidos, y los que hallaron su sepulcro
patria, y mas si es en un patíbulo afrentoso. en las mismas cavernas en que abunda aquel terre-
(1) Ignoro si existe este verdugo; tal vez hoy 6e presentará no, podemos decir que murieron 300 personas dignas
J registrará colocado en el catálogo de los eminentes liberales, por cierto de existir, y de nuestra eterna memoria.
como muchos que pueblan nuestros cafés de México, j nos ca- Los presos que se encargaron al capitan de
carean tu patriotismo. Frontera D. Manuel Solórzano fueron:
El coronel de dragones de la Reina D. N a r -
5
ciso Maria de la C a n a l . = E l presbítero D Pablo ta-on v degollaron á los e u r o p e o s , f u é u n o el cita-
García Villa—Id. D. J u a n Nepomuceno Pacheco. do Gallo. G u a n a j u a t o d i c i e m b r e 4 d e 1810. = Mi-
= í d . D. Francisco Z ú ñ i g a . = I d . D. José Apolina- guel de Arismendi."
rio Aspeitia.=Id. el Dr. D . J o s é Mana de Onate = D'creto. G n n a j u a t o diciembre 4 de 1 8 1 0 . = R e s -
Id. D. Manuel F e r n a n d e z , = F r . José Escalante, lai- pecto al anterior relato del alcalde ordinario D. Mi-
co de S. Diego. . guel Arismendi, impóngase á este reo la pena del
Se me había hecho duro creer que en los último suplicio.=Calleja.
dias del establecimiento del tribunal de acordada se „Certifico que el regidor alguacil mayor D. Ma-
condenara á los reos por una sola foja de papel en riano Otero hizo sacar de la prisión en que se ha-
que apareciese su acusación, su sentencia y su eje- llaba al reo Cesáreo T o r r e s (alias el Gallo), y con-
cución; mas esta que me parecía una quimera, veo ducido á la horca fué ejecutada en él la pena del
ahora que es una realidad ocurrida en Guanajuato último suplicio, á que se condenó por el anteceden-
Acusóse á un tal Cesáreo Torres (alias) el te superior decreto del Sr. general brigadier del ejér-
Gallo, de haber|intervenido en la matanza de G ra- cito de operaciones D. Feíix Maria Calleja, para es-
naditas; pidió Calleja informe al alcalde D. Miguel carmiento de otros. Y para que conste siento la pre-
Arismendi, quien lo extendió en los términos siguientes. sente en Guanajuato á 5 de diciembre de 1810, sien-
Cesáreo T o r r e s está procesado por el j u z g a - do testigos D. Antonio Barajas, D. José Maria Sua-
do del Sr. asesor por el homicidio de Guadalupe- rez, y D. Francisco Piña de esta v e c i n d a d , = A q u i un
Torres Pinole. Estando preso en la cárcel se tu- 8Ígno.=Jose Lucas Cabeza de Vaca.
gó de ella, y estando en la calle se robo una mu- He aqui un proceso instruido en una foja
chacha doncella y la forzó, resultando lastimada y de papel simple (ni aun está sellado) escrito en 26
herida según declaró lo primero ella; esto es lo del renglones, sin prueba de testigos, sin cargo ni con-
robo, porque él dijo la habia llevado con su volun- fesión del reo, sin vista de las causas antecedentes
tad, aunque sí confesó haberla violado, y tenidola oculta de que hace mención el informante (gachupín y en
ocho dias; y lo segundo se justificó por las declara- causa de gachupines), sin mas apoyo para confirmar
ciones del cirujano y partera, sobre cuyos debtos este concepto que decir que lo asegura la muger de
también está procesado. otro gachupin (D. Angel déla Riva). E n Granaditas
El homicidio de Pinole fue estando ambos existían 247 españoles, solo salvaron la vida treinta
y tantos. ¿Seria creíble que solo tres f u e r a n losase-
ebrios, ío hizo con un garrote, y murió á los cator-
sinos de aquellos infelices, y precisamente uno de ellos
ce dias: me remito á la causa."
este reo, cuando sabemos que todo se hizo en una
Habiendo sido cogido el Gallo y puesto en horrible sedición, en la que las mugeres se mostra-
la cárcel se le siguió proceso por el rapto y fuerza, ron mas feroces que los hombres?
y de ella fué puesto en libertad con todos los de- Me he detenido en presentar al m u n l o esta
más presos por los insurgentes." constancia aunque parezca que he aburado de la
Me asegura la señora muger del capitan D. paciencia de mis lectores, para que se vea en su defor-
Angel de la Riva, que de tres individuos que ma- *
midad el despotismo y saña brutal de Calleja, y no- Calleja respondió á tan justa solicitud del modo si-
se tengan por apasionados, y ponderativos los mexi-
guiente.
canos que se quejan de este tigre. ¡Cuantas causas
,,Es muy de admirar que reclame V. las ar-
de esta naturaleza intruiria este monstruo que igno-
mas q u e se le han recogido como correspondientes
ramos! y nótese que remitió este proceso original
á su graduación y condecoracion, cuando no ha sabi-
á Venegas para comprobar su modo justificado de
do emplearlas en defensa de su soberano, y en sos-
obrar. Sin embargo tuvimos de entre los americanos
tener ese mismo decoro, y cuando se le encuentra
otro monstruo mayor por cuyo cetro suspiran sus
dentro de un pais ocupado por los insurgetes, sin
amigos, el que sacrificó á 300 en la hacienda de
haber dado antes paso alguno, que yo sepa, en des-
Pantoja, á casi igual número en Cuerámbaro, al que
empeño de las obligaciones que como gefe de un
se lisongeaba de haber mandado á centenares al in-
cuerpo, y como fiel vasallo le correspondia. En esta
fierno en el puente de Salvatierra, al que contribuyó
virtud, y debiendo V. dar cuenta de su conducta al
á hacer que los prisioneros de Valíadolid abriesen
Exmo! Sr. virey de estos reinos, le incluyo el adjun-
con sus propias manos la zan ja que Ies sirvió de se-
to pasaporte para que en el término que en él sena-
pulcro en el punto del Z a p o t e y cuya operacion re-
la, se presente en aquella capital. Dios &c. Guana-
gentó D. V F ¡Desgraciada p'itria mia,
juato diciembre 23 de 1 8 1 0 . = C a % ' « . .
en que manos he visto puestos tus destinos! ¡Ojalá El virey aprobó estas operaciones porque su
tus hijos se aprovechen de estas terribles lecciones alma estaba fundida en el mismo molde que la de
para que tengan juicio, y conozcan los que aun pue- Calleja. La espada de Quintana era un asador; pe-
den causarle, y hoy le causan nuevas desgracias. ro tenia empuñadura y contera de oro, esto era lo
Otro acontecimiento se presenta en la historia que se buscaba, no la espada misma: por igual ra-
de Guanajuato, que no llamará la atención de mis zón despojaron de ellas álos regidores y demás ca-
lectores menos que el que a c a b o de referir. balleros dé Guanajuato; porcion de estas y de otras
D. Manuel García Q u i n t a n a , teniente coronel alhajas de este metal se trageron á México á la lle-
del batallón provincial de aquella ciudad, informó á Ca- gada de Calleja, se machacaron, y se entregaron al
lleja que su muger fué sorprendida en su casa por montador D. José Vera á cambio de piochas de dia-
un oficial de su ejército q u e se le presentó estando mantes para su muger. Otras veces lo he dicho.
él ausente de ella, con el fin de recoger todas las En los procedimientos de este gefe no se nota-
armas que hubiera en su casa. Temerosa de una vio- ba la menor lenidad, solamente aparentó alguna en
lencia le entregó la Sra. dos pistolas, una espada, y el modo de proceder contra eclesiásticos, esto es en
una escopeta: Quintana reclamo este ultrage y pidió cuanto á mandar fusilar los que hacia arrestar, aun-
la devolución de dichas a r m a s que debia tener co- que no por eso se abstuvo de condenar á la muer-
mo militar, y como ciudadano y caballero, para de- te á algunos como al general Morelos, diputado Cres-
fensa de su casa. Hizo además presente que por las po y otros. En razón de esto le dijo varias veces
difíciles circunstancias en q u e se hallaba no podia por escrito á Venegas que debia procederse con
comprarlas de ninguna parte porque no las habia. menos precipitación, y mas templadamente; esta som-
bra de piedad 6 benignidad provenia de que cono- solo trabajó su secretario la fórmula especial siguien-
cía la impresión profunda que causan en el público te- J u r a V. á Dios y promete al rey defender abier-
estas ejecuciones, y el odio que le engendran con- taniente y sin disimulo los derechos de trono, la
tra el que las dicta. Venegas siempre, siempre se des- paz de los pueblos, y la observancia de las leyes
templaba sin miramiento contra frailes y clérigos. p a t r i a s , predicando, persuadiendo y exhortando a sus
N o obstante en Guanajuato obró Calleja de una mane- feligreses; igualmente haciéndoles conocer los males
ra extraordinaria con el cura de aquella ciudad Dr. D. en que envuelven al r e i n o los sediciosos, y manifes-
Antonio Labarrieta, hombre célebre por sus talentos, tándoles los errores é injusticias y crímenes de que
y mas célebre aun por haber conseguido con un se han cubierto?. . . P a r a hacer todo esto se nece^
solo informe que dió al gobierno de México, sepa- sitaba un ánimo extraordinario, que el j u r a m e n t a d o
r a r de la provincia de Guanajuato al comandante de no tenia; mas á todo dijo que si, y el se dio tal ma-
ella D. Agustín de Iturbide cuando la extorsionaba ña que consiguió cuanto quiso de Calleja, el cual
de la manera mas cruel que pudiera imaginarse. Es- le tomó tal amor que no comía si no era con La-
t e triunfo hará que en todos tiempos Labarrieta sea barrieta, y le hacia asistir todas las noches a su
mirado como un Hércules que purgó la tierra del tertulia. Ciertamente que poseía un arte encantador
León Neméo que la aquejaba y llenaba de pavor. para ganar corazones; fué mi maestro de pasantía
Este cura fué uno de los primeros que predicaron en jurisprudencia, y le conocí mucho.
en Guanajuato á la entrada de Hidalgo contra la En 13 de diciembre salió Calleja de Guana-
tiranía del gobierno español: odiábalo de corazon, j juato para villa de León al mismo tiempo que sa-
amaba sinceramente al cura de Dolores que habia si- lieron sesenta patriotas para México conduciendo las
do su rector en el de S . Nicolás de Valladolid; por tan- barras de plata rescatadas: un cañón de á 12 que
to se consideró reo y precisado á implorar la gracia trageron desmuñonado en el j u e g o de un coche, de
del indulto. El escrito en que lo hizo está encabeza- muy regular construcción, y que fué dado en es-
do de este modo. . . . Sr. general de los ejércitos espa- pectáculo de curiosidad en México. El total de pie-
ñoles de pacificación.... En esta palabra está una zas de plata del rey y particulares fueron 602. Asi-
sátira que Calleja no entendió. Las leyes de Indias mismo condugeron muchos efectos de maestranza; los
llaman pacificación k la sanguinaria conquista de las útiles de la casa de moneda que estaba al concluirse:
Anfiéricas; tan injusta fué que para cohonestarla la pesos de excelente construcción: máquinas muy k
bautizaron con este n o m b r e . . . . Ubi solitudinem fa- propósito para facilitar la amonedación, que habsa
ciunt pacem apellant, decia Tácito de la paz de los salido tan buena como la mexicana: punzones,^ ma-
tiranos. Labarrieta protestó en su escrito que habia trices, y troqueles que llenaron de admiración á los
lisongeado á Hidalgo porque era hombre de tan po- artistas rutineros de México: el plano déla casa de m >-
co espíritu que le hacia temer mil peligros á cada neda &c. todo lo cual entiendo que se remitió a
paso, y no hallaba otro asilo que el de la lisonja. España; y e i ^ o b r a del joven Chovell, con cuya muer-
Cilteja le exigió juramento especial delante de va- te se hizo mas daño a la patria que con la pérdida
rios testigos eclesiásticos para humillarlo, y para él de diez acciones de guerra.
Guanajuato quedó sin tropas de línea que la
custodiasen, y tan espuesta que el intendente Ma- la Villa de León en los días 21, y 2 2 de diciembre
raíion se resistió á quedarse solo. Suplióse esta fal- ahorcó dos infelices. Luego que entraba en un lu-
ta levantando compañías en la ciudad, de los llamados gar el primer objeto q u e buscaba era la horca en
cívicos y en las minas, aunque con grave extorsion la plaza, y si no la había la mandaba plantar al
de sus dueños; medida que surtió en lo succesivo momento, "irritóse mucho cuando al entrar en la
buenos efectos, porque fogueadas aquellas tropas con Villa de Lagos supo que sus habitantes habian
repetidas escaramuzas supieron despues d e f e n d e r s e arrancado de los lugares públicos el edicto de la
en las invasiones que hicieron Alvino García en no- inquisición, q u e excomulgaba á Hidalgo: este pape-
viembre de 1811, y el general Mina en octubre de lote precedía á su ejército (1). Montó en cólera y
1817. en el exceso de ella escribió á Venegas.... N o eco-
El ejército Realista sufrió en Guanajuato nomizaré (son sus palabras) los castigos contra los
muchas bajas, asi por la deserción como por las que resulten reos de tan grave delito Este es
enfermedades y desnudez que lo afligía; tanto mas uno de los pueblos (añade) que merecia incendiar-
que no había cesado de dar gruesos destacamentos, por- se por su obstinación Consistía esta y la cali-
que recelaba mucho Calleja de los cuerpos de ame- ficaba de tal, aquel silencio con que se le recibió.
ricanos que bajaban por las villas de S. Felipe, La- Quería este monstruo que los pueblos se alboroza-
gos y Aguascalientes, y temía ser sorprendido; sen y arrancasen los edificios de sus cimientos pa-
causa porque campó fuera de Guanajuato para no ver- ra recibirlo con vivas muy festivos, cuando su mar-
se encorralado. Quejábase al virey de la diminución cha era precedida como la D. P e d r o el cruel, de la
de sus tropas, pedia reemplazos á México, y por su desolación y la muerte, y él y su ejército presenta-
parte no se descuidaba en proporcionárselos; asi es ban la imagen de una carnada de lobos carniceros
que de algunos jóvenes gachupines que sobrevivie- que aun crugian los dientes viniendo de destruir
ron en la matanza de Granaditas formó una compa- los rediles de ovejas, saboreándose con la sangre
ñía de voluntarios de caballería, y agregó también que todavía quedaba pegada en sus devoradoras fauces.
á varios jóvenes guanajuateños que habian recibido Llegó no obstante á entender que en su
empleos de Hidalgo, vendiéndoles esta agregación por ejército se desaprobaban aunque secretamente las
una fineza inapreciable: incluyéronse entre estos los ejecuciones que habia hecho. Temió por sí, porque
acaudalados D. Pedro y D. Mariano Otero, quienes al fin eran americanos los que engañados derramaban
no solamente pidieron que se les admitiese por gra- la sangre de sus hermanos, y que una voz seduc-
cia, sino que ofrecieron un donativo anual de mil tora pudiera hacerles entender la ignominia y de-
pesos al erario español. gradación con que se cubrían sosteniendo á tal ti-
rano; por tanto procuró g a n a r primero el afecto de
La marcha de este general para Guadalaxa- sus oficiales remunerándolos con oropeles que bri-
ra es la de un Leopardo que sale por el bosque llasen, a u n q u e en substancia ningún provecho les
á carnear, y á marcar sus huellas con la sangre 1
*$) ' d i tfi j f t f ^ H V / : — « O l í ! - ftf»b*"0
inocente de los animales que despedaza, y de cu- (1) Era como el oriflama de los antiguos franceses.
ya sangre parte de su guarida sediento. Al pas r por fi
diesen. Habíanlos tenido los españoles á diente en (emente lie meditado sobre este punto, y q u e nó
esto dé'gracias, honores, y empleos: eran unos per- me quedará que hacer para manifestar a sus bene-
ros colocados á Jos pies de ' la mesa de sus amos, cu- méritos individuos el aprecio que hago de sus fati-
yos relieves recibían como de favor extraordinario. ffac
Este era uno de los motivos de la guerra y porque „Contemplo próximo al fin (1) y la corona-
habían levantado la voz los caudillos de Dolores, y cion de ellas, y en los pocos dias que probablemen-
este fué uno dé los flancos que procuró cubrir el te se terminarán, se arreglarán con aquella detención
canónigo Beristain en sus despreciables diálogos, pre- que hace apreciables los premios, los que deban
sentándonos un abultado catálogo de americanos co- concederse, y que han debido esperar sin descon-
locados en los primeros puestos de la nación. P o r fianza de ías públicas aprobaciones y elogios que
tanto dirigió al vi rey desde Silao con fecha de les ha expresado un general que tiene por principio
de diciembre, el oficio siguiente. de su conducta, no prodigar alabanzas sino en los
,,Exmo. S r . = E l ejército que V. E. se ha ser- casos de persuadirse sinceramente de q u e se han
vido confiarme se compone de hijos del pais, que siem- merecido, y que en nada tiene mas satisfacción qne
p r e han tenido la queja de que los servicios hechos en ver desempeñados dignamente los deberes mili-
en América han sido desatendidos." tares por las tropas de su mando, y proporcionarles
ReservadoHa tenido dos acciones que han las debidas satisfacciones Conozco el mérito de los
hecho cambiar de aspecto la insurrección mas b á r b a r a hijos de Nueva España: cuento con el generoso
q u e jamás ha intentado nación alguna, y se creen y desinteresado desempeño de los europeos, y espe-
con derecho á alguna próxima distinción, ya que ro llenar la parte que á mí me toca en la manifes-
por la distancia del trono 110 puede ser recompen- tación de la gratitud del supremo gobierno y de la
sada su fidelidad. El corazon del hombre no tiene patria á los unos y á los otros.
mas resortes que el premio v el castigo; y a u n q u e „ M e lisonjeo de que V. S. con su natural
para las almas generosas l a recompensa de la virtud discreción les persuadirá de aquellas disposiciones.
es la virtud misma, no son todas de este temple. z=Venegas."
„ P o r esto, y porque observo algún disgusto, Este gefe llevó al cabo su pensamiento des-
ó llámese sentimiento, podría convenir si V. E. pues de la batalla de Calderón. Cuando hablemos
lo tuviese á bien, que sin otra distinción que la c o n - de este acontecimiento referiremos las contestacio-
veniente entre el oficial y el soldado, se acordase nes que nuevamente ocurrieron en razón de este
indistintamente i todos una medalla con la incrip- asunto, q u e se repitieron en Toluca despues de la
cion de las acciones. acción de Zitácuaro, y que pusieron en la mayor
consternación al virey; pues llegó á creer que Ca-
„ N a d a desean ni nada pretenden los gefes y
lleja se sublevaba con el ejército.
oficiales europeos mas que la gloria de servir á la
Antes de seguirlo en su marcha nos llaman
patria; tanto mas pura cuanto menos son sus as-
(1) Faltaban once anos de guerra, j hasta el d e 1821 se hi-
piraciones.... Dios & c . " = V e n e ^ a s respondió en 16 dé zo la independencia. ¡Buen profeta para uu Monumento!
diciembre de 1810. „Aseguro a Y. S. que incesan-

(¿«¡VEflSShW K fJífcVQ ÍEOM

BIBLIOTECA UNi¥f*WT*!MA
"omm te*»"
Me. leCS MONTERREY, WEXÍC®

' - » -M-
42. A
la atención otros acontecimientos muy interesantes Hallándonos en fin, sin n i n g u n a esperanza oe
ocurridos en aquella misma época. protección de parte de la madre patria, engañados
Diez dias después del grito de Dolores los P un magistrailo, c u y a obligación era proveer a 1 se-
habitantes del Baya Sarah en la Florida occidental, guridad d l l pueblo y del gobierno confiados a su
en número de 200 hombres entraron en Balón Rou- fuidado, expuestos á todas las desgracias de un
ge, se apoderaron del fuerte, y arrestaron al gober- tado anárquico que todos nuestros esfuerzos se di-
nador D. Carlos Dehaut Delaffus, hiriendo grave- rigen á cortar desde largo tiempo; se hace preciso
mente al oficial D . Luis Grandpré y á otras tres y necesario que proveamos á nuestra propia segun-
ó mas personas, y publicaron la siguiente exposi- dad como un estado independiente y libre, que que-
ción. da disuelto del vínculo de fidelidad de un gobier-
„ E l universo sabe la fidelidad que los habi- no que no le protege. En consecuencia nosotros
tantes de este territorio han guardado á su legítimo los representantes del pueblo de este país, toman-
soberano mientras han podido esperar recibir de él do por testigo de la rectitud de nuestras intencio-
protección en sus vidas y haciendas. nes al Supremo regulador de todas las cosas publi-
„Sin hacer ninguna innovación inútil en los camos y declaramos solemnemente, que los diverso«-
principios del gobierno establecido, habiamos volun- distritos de que consta la Florida occidental forman
tariamente adoptado ciertas disposiciones, de acuer- un estado independiente y libre, con derecho a es-
do con nuestro primer magistrado, con la mira for- tablecer por sí mismos la forma de gobierno que
mal de conservar este territorio, y acreditar nuestro juzguen conveniente á su seguridad y dicha: de con-
afecto al gobierno que antes nos protegia. cluir tratados: de prover á la defensa común; y en
fin, de celebrar cualesquiera actos que puedan de de-
,,Este punto consagrado de nuestra parte por
recho hacerse por una nación libre c independiente;
la buena fé, quedará como un testimonio honroso
declarando al propio tiempo que desde esta época
de la rectitud de nuestras intenciones, y de nuestra
todos los actos ejecutados en la Florida occidental
inviolable fidelidad hácia nuestro rey y nuestra ama-
por tribunal ó autoridades que no tengan poderes
da patria, en tanto que una sombra de autoridad
del pueblo conformes á las disposiciones estableci-
legítima reinaba todavía sobre nosotros. N o buscá-
das p o r esta convención, son nulos y de ningún
b a m o s sino un remedio pronto á los riesgos q u e
efecto. Excitamos á todas las naciones extrangeras á
parecían amenazar nuestras propiedades, y nuestra
que reconozcan nuestra independencia, y á que nos
existencia. Nuestro gobernador nos animaba á ello
presten la asistencia que es compatible con las le-
con promesas solemnes de cooperacion y asistencia;
yes y usos de las naciones.
pero ha procurado hacer de estas medidas que ha-
biamos tomado para nuestra preservación, el instru- „Nosotros los representantes nos obligamos so-
mento de nuestra ruina, autorizando del modo mas lemnemente á nombre de nuestros comitentes, con
solemne la violacíon de las leyes establecidas y san- nuestras vidas y haciendas, á defender la presente
cionadas por él mismo como leyes del país (1). declaración, hecha en junta en la villa de Ratón Rou-
ge á 2 6 de setiembre de 1810.=zEdmundi Jlaics. =
(1) Disparate! Un gobernador no puede sancionar leyes.

(
John Morgan.—Thomas Lilley.=Joh I¡ Tohnson Ofreció al servicio de Iturbide, escribió contra ln li-
Thon Mills— Wm. Spiller—Phylip Hickey.— Wm. bertad de la imprenta, y se portó de un modo harto
Barrow.—Tolin W. Leonard.=J/ion Rhea, presidente desventajoso, y q u e lo hizo detestar en M é x i c o . Mas
de la convención. P o r mandado de la misma, An- su independencia estaba decretada en el gran libró de
drés Steele, secretario. los destinos, como la libertad de Israel: llegó el tiem-
E n 21 de noviembre de 1810, el comandante po prefijado por Dios, y como para este ningún ins-
de la provincia de T e j a s D. Manuel Salcedo, dio trumento por despreciable que parezca es inútil, co-
cuenta al virey y á Calleja, de esta ocurrencia. El mo lo ha mostrado con la v a r a d o Moyses, se valió
oficio reservado de Salcedo no lo recibió éste sino de! mismo Napoleon que invadió la España y pro-
hasta 2 8 de mayo de 1811. Pedíale socorros y que dujo nuestra libertad. Otra de las ocurrencias mas
le fuesen por Veracruz á Matagorda, pues temía importantes de esta época es la de Zacatecas eúya re-
ser invadido reuniéndose los de la Florida occiden- lación hemos h e c h o muy rápidamente en las Carias
tal con numerosas naciones de indios. Recomienda I I y 12 tom. primero del Cuadro: hoy tenemos do-
la provincia de T e j a s con las siguientes espresio- cumentos origínales con que darle mas extensión,
nes q u e el gobierno de la federación mexicana no y sobre todo la exposición que en 27 de enero de
debe echar en olvido Esta es (dice) la llave del 1811 dirigió al virey desde Guadalaxara el inten-
reino, y es la mas despoblada y exhausta de cuan- dente D. F r a n c i s c o Rendón.
to es necesario para su defensa y fomento, pudien- „El 21 de setiembre (dice) llegó á Zacatecas
do ser la mas rica, y el antemural respetable de la fatal noticia del levantamiento de Dolores: desde
las ambiciosas miras de nuestros vecinos; cuya cri- aquel instante cité á todos los europeos para que
minal indiferencia demuestra en el dia la b u e n a fé formándose patrullas con las armas que pudieran con-
de sus operaciones para con la España. seguir, celasen la quietud de la ciudad, y s u c e s i v a -
„ L a actual revolución de los pueblos interio- mente se listó todo hombre capaz de tomar las ar-
res de ese vireinato, la de Caracas y Baton Rouge que mas de aquel numeroso vecindario: se examinaron las
se hará estensiva en toda la Luisiana, no es combi- que habia ofensivas en la ciudad, y se encontró que no
nación del dia; seguramente está urdida desde que existía mas q u e tal cual en manos de las personas
dió principio la conspiración del coronel Burr, y sus pudientes. Se abrió una subscripción para construir
secuaces, puesta ahora en movimiento por emisarios lanzas, y a u n q u e se emplearon todos los obreros q u e
ocultos de" Napoleon, pues el año pasado se hallaba podían hacerlas, solo se consiguieron como 400 en
dicho coronel en París." quince días de tiempo. Circulé á todos los subdele-
Este mismo gobernador atribuyó al general gados de la provincia las órdenes mas precisas y
D ' Alvimar estos movimientos, pues sucedieron poco enérgicas para q u e se preparasen á la defensa; y ofen-
déspues de su tránsito y arresto. ¡Qué poco conocía sa de los enemigos, y enviasen á la capital toda la
á este francés! Y o le traté con alguna interioridad fuerza de hombres y armas que pudieran recoger.
cuando vino á México el año de 1822 con achaque de Di orden á los administradores y dueños de las ha-
recobrar sus equipages robados: era servilísimo, s,e ciendas para q u e me enviasen mil y mas caballos
montados y armados, y les ofrecí que serían pagados fensa de la ciudad y su poderoso dominio sobre la
y racionados de cuenta de la real hacienda. plebe En la víspera ó ante víspera lo habia verifi-
Abrí correspondencia con las intendencias de cado el gobernador de Colotlán . A las diez de la
S. Luis Potosí, Guadalaxara y D u r a n g o para la com- mañana del propio dia 6 recibí carta del Sr. coman-
binación de las operaciones, y pedir los auxilios que dante general del ejército D. Felix Maria Calleja, fecha
erigiesen las ulteriores ocurrencias. Supliqué al go- en 3 en S. Luis Potosí, avisándome que en aquella
bernador de las fronteras de Colotlán que pusiese hora tenia tan próximos á los enemigos que se pre-
sobre las armas todas las compañías de dragones de p a r a b a á atacarlos, y me añadía tener también in-
milicias á su mando, y lo verificó con la prontitud formes de que los insurgentes que habían saqueado á
posible. M e remitió dos de ellas que destiné á guar- G u a n a j u a t o se dirigían á atacar á Zacatecas. Esta
necer la villa de Aguascalientes, punto fronterizo de misma noticia la recibimos de Leon, de Lagos, y de
Ta provincia, que era el primero amenazado por los Aguascalientes, de donde fugaron todos los europeos,
enemigos, despues de haberlas yo armado con lan- y el levantamiento de los escuadrones del regimien-
zas, porque no traían una arma útil. A súplica mía to de N u e v a Galicia contra su comandante y oficia-
vino el mismo gobernador con otras 4 compañías á les para tomar partido, como lo tomaron con los se-
encargarse del mando de ellas en Zacatecas; pero diciosos, dejando á estos libre paso desde G u a n a -
casi totalmente desarmadas como lo estaban las dos j u a t o k Zacatecas.
primeras, y yo sin recursos para proporcionárselas Convoqué inmediatamente al ayuntamiento,
á excepción de un corto número de lanzas de las diputaciones de minería y comercio, administrado-
q u e se estaban fabricando. Las subdelegaciones de res de rentas, cura, prelados de las religiones, y otros
Aguascalientes y Sierra de Pinos, habían colectado sugetos de los mas distinguidos de la ciudad para
p a r a su defensa el reducido número de hombres resolver en j u n t a , la difinitiva determinación con pre-
que pudieron sacar de sus haciendas y rancherías,- sencia del estado de las cosas, y del nuestro,
y de consiguiente no fué posible que remitiesen au- E n ella se declaró indefensable la ciudad p o r
xilios á la capital. Las demás cabeceras de partido no tener una fuerza armada, y que por su local si-
sin embargo de mis repetidas órdenes concebidas en tuación sumergida e n t r e cerros elevados que la ro-
aquel idioma de fuego que pedia la urgentísima ne- dean, lo hace imposible, á no defenderla en la cima
cesidad, no me remitieron un solo hombre, y hasta de ellos, ó con un ejército fuera de sus cañadas.
el 6 de octubre solo me llegaron 21 de á caballo, E l gobernador de Colotlán que asistió á la j u n t a
á quienes armé con otros tantas lanzas, y destiné k f u é de la misma opinion, y en aquella tarde y no-
custodiar mas de 50 barras de plata del rey que re- che fugaron todos los europeos con los caudales y
mití á las cajas de Durango para salvarlas de los efectos que pudieron llevar consigo: fugaron también
enemigos. los regidores, los alcaldes, las diputaciones de minería y
comercio, y los administradores de rentas á escepcion
En este día entró en Zacatecas el conde de
del de correos, que no lo verificó hasta la tarde del
Santiago de la L a g u n a con 200 hombres montados,
dia 7 con mucho peligro de su vida.
y algunas armas, ofreciéndome este auxilio para de-
7
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y
48. 49 *
T o d o este dia me mantuve en la capital au- • A* h nlebe á pedir licencia al conde de
xiliado de las compañías de Colotlán, cuyo gober- r ' T Z nara quHaríe l a m i d a que libertó y cons.-
Santiago P ^ q ^ §u , hlJ09)
nador me hizo presente verbalmente la ninguna ne-
gUW
cesidad de su continuación en ella, y la que tenia f a t a n o S S e me informó verbalmente en la
de ir á cubrir sus fronteras, y esperar las órdenes d e a q u e l l a tarde. Este en fin, en que el Sr.
de su comandante general el Sr. Presidente de Gua- r a r a v parte de su clero vinieron á pedirme con
dalaxara; añadiéndome q u e además de la circunstan- S m L P q u e deseaban salvar mi vida y la de mi fa-
cia de estar casi totalmente desarmada la tropa, le X que' lo habían tratado con el conde de San-
q
habia dicho esta que habia salido con él porque era S y que este con sus doscientos l a b r e s o -
criollo, p e r o que cuidara donde los llevaba, porque eia Nevarme donde V o quisiera sin peligro de la plebe,
ninguno exponía su vida por defender á los euro- ya en general revolución, y por caminos desemba-
peos. Convenimos en que se marchase aquella mis- razados de enemigos. En efecto, el mismo conde vi-
ma noche, en atención á que por muchas noticias no aquella noche \ ofrecerse p a r a sacarme de la ciu-
contestes se creía la entrada de los enemigos en Za- dad con su gente, esponiéndome que ya eran mas
catecas el dia 10. temibles los excesos del populacho que los mismos
El 7 de octubre fué en el que el populacho enemigos que él con todo su dominio no podía ya
se apoderó de mi autoridad, y de la de los demás sujetarlo v se temía desastrozas consecuencias.
j u e c e s q u e ya no existían: en el que en pelotones Eií este temible y embarazoso estado, vi ya ¡a
de miles se oponían á que los dependientes que ha- necesidad de separarme del mando de la provincia
bían quedado de las casas de comercio sacasen sus que poseia ya la plebe, y propuse al conde que me-
efectos: en el que se me presentaban las cabezas de diante á estar atacado por los enemigos de fcan Luis:
motín pidiéndome comisiones por escrito para em- que el ejército conquistador de Guanajuato marcha-
b a r g a r las tiendas, á fin de que no saliese de la ciu- ba á embestirnos por Aguascalientes, y que el in-
dad un tercio ni un peso; en el que en partidas de tendente de Durango me habia escrito no tener mas
operarios de minas vinieron á amenazarme que si fuerzas que para mantener en quietud la ciudad,
no daba órdenes ejecutivas para que se les pagase determinaba pasar á Guadalaxara por el camino de
su raya de la semaa anterior, que lio les hsbian la Barranca, á reunirme con el ejército que el S r .
satisfecho sus amos f u g a d o s , pasarían á saquear sus comandante de la Nueva Galicia me aseguraba te-
casas: en el q u e p r e g o n a b a n á gritos lacabeza de nia organizado para defenderse, y ofender al enemi-
Apececkea y de Avella, (1) y á este último le detu- go. Que en el supuesto de haber venido á protejer
vieron su coche en la plaza, mientras fue una di- la justa causa del rey con los doscientos hombres
montados y armados por mí con lanzas, nos hacia
( 1 ) D. Angel Avella. E s t e m a r c h ó para C h i h u a h u a , alli le á ambos mucho honor llevar aquella fuerza á'unir-
n o m b r ó despues comisionado el c o m a n d a n t e general D . N e m e s i o la con la de Guadalaxara, ya que el estado actual
Salcedo, para que instruyera las causas de los Sres. H i d a l g o y de Zacatecas la hacia alli innecesaria. Convino en lo
A l l e n d e . T a l f u é la correspondencia q u e mostró á Iob a m e r i c a -
mismo el conde, y acordamos salir la madrugada del
nos por el beneficio recibido
/

dia 8, como en efecto se verificó, habiendo yo de-


puso en efecto en número de veinte y cinco lance-
legado en aquella misma noche el mando de la pro-
ros, cuatro dragones y dos comisionados, con quie-
vincia á quien correspondiera, conforme á la orde-
nes me puse en marcha el 2 5 del mismo octubre,
nanza de intendentes.
hasta que en 29 al amanecer nos aprisionó á mí y
Esta noche la pasamos en la hacienda de la
á mi familia una partida de insurgentes mandada
Quemada, á doce leguas de la capital, para conti-
por el comisionado Daniel Camarena, dejándonos en-
nuar la marcha al siguiente dia 9; pero en la ma-
cueros, y conduciéndome (1) á mí amarrado el pri-
ñana me sorprendió el mismo conde poniéndome en
mer dia, y despues suelto otros treinta y dos, hasta
las manos un oficio de un ayuntamiento, que por
q u e me entregó al cura Hidalgo en esta ciudad de
su propia virtud y autoridad se habia formado en
Guadalaxara."
Zacatecas, y le habia nombrado intendente interina
„ T a l es la desgraciada historia del intendente
de la provincia. Pregúntele que ¿cual era su deter-
de Zacatecas de quien no sabemos que se conduxe-
minación? á que me respondió que la de ir á tomar
se mal en su destino, y sí que estaba bien concep-
el mando, porque no le parecía decente desairar á
tuado, y no era hombre de conocimientos vulgares
aquel cuerpo, ni abandonar aquella ciudad á los ex-
sino de principios ilustrados. El conde de Santiago
cesos de una plebe que su presencia podría conte-
á quien sin duda debió Zacatecas no haber sido des-
ner. Propásele q u e yo debía seguir con los doscien-
pedazada por los horrores de la anarquía desarolla-
tos lanceros sin perder instante: ese es otro incon-
da por un pueblo frenético, presidió una j u n t a en la
veniente (me dijo) porque acabo de proponérselos,
que concurrieron los vecinos que quedaron en la ciu-
y se resisten á marchar, mediante á que los mas tie-
dad, y en ella se acordó que el Dr. D. José Ma-
nen que cosechar sus inaices; pero que me propor-
ria Cos., cura del Burgo de S. Cosme de Zacatecas,
cionaría u n a escolta de veinte hombres q u e seria
pasase al campamento de los insurgentes que mandaba
muy suficiente para llegar con seguridad á G u a d a -
Iriarte, y ya habían dejado ver en grandes reunio-
dalaxara. Admitíla por último y único desesperado re-
nes a averiguar ¿si la guerra que ellos hacían sal-
medio, y marché en el instante.
vaba los derechos de la religión, rey y patria, y si en
Al otro dia estando como cinco leguas del p u e - el caso de ceñirse su objeto u la espulsion de los E u r o -
blo de T a b a s c o me dan la noticia que este, el de peos admitía escepciones, y cuales eran estas? Pidió-
Xalapa y Xuchipila estaban ya en poder de los in- seles una esplicacion circunstanciada que sirviese de
surgentes, y aprisionados los europeos sus vecinos: gobierno á las provincias para unirse todas á un mis-
vime en la necesidad de refugiarme en la hacienda mo objeto de paz ó guerra, según la naturaleza de
de Santiago, y despachar un propio por caminos ex- siis pretensiones. Hé aqui el objeto de esta resolu-
traordinarios al Sr. presidente D. R o q u e Abarca, in- ción que el mismo conde de Santiago comunicó al
formándole el motivo y parage de mi residencia, y •
suplicándole dispusiese u n a partida de tropa que con
( 1 ) E n 2 2 d e febrero de 81J fué este guerrillero ajusticiado d e
seguridad me condujese á Guadalaxara. donde de-
orden de Calleja en el camino de G u a d a l a x a r a pava S-. L u i s . . . E n
seaba llegar p a r a emplearme en el ejército. L a di*- pos va del delito el escarmiento...
intendente de Potosí D. Manuel Acevedo, en carta Al virey dijo Calleja sobre el mismo asunto
de 28 de octubre de 1810. lo siguiente:
Como este magistrado nada hacia sino de acuer- „Considero digna de la atención de V. E . l a
do con Calleja, le comunicó esta ocurrencia, consul- adjunta copia de carta que ha escrito el conde de
tándole sobre la respuesta que debería darle. Su orá- Santiago de la L a g u n a al SE. intendente de S. Luis
culo le respondió desde Querétaro en 2 de noviem- Potosí, quien me la dirige para que le manifieste mi
b r e en estos términos. sentir.
' „ E s notable la duda que se ofrece al con- „ M i contestación es la que abraza la misma
de de Santiago de la Laguna acerca del objeto de copia: la opinion ha vacilado hasta ahora en el con-
los movimientos de los insurgentes; sus hechos son cepto que debia formar de dicho conde (1); pero
públicos, sus principios están manifiestos en las ab- como la misión que dice el Dr. Cós á los insur-
surdas proclamas que han derramado por todo el rei- gentes, y el lenguage de q u e usa empieza á descu-
no; y aunque la razón por sisóla no lasrepugnase des- brirlo, he creído oportuno imponer á V. E. de to-
pues de las atrocidades que han cometido, y de las do. Dios &c. Querétaro 2 de noviembre, de 1810.
declaraciones que han hecho el supremo gobierno, La respuesta á esta carta se concibió en los
el Santo tribunal de la Fé, y los prelados diocesanos, términos siguientes:
(1) parece que no queda lugar á la duda, ni á en- „ E l papel que dirigió de S. Luis Potosí el con-
trar en otras esplicaciones con los rebeldes que las de de Santiago de la L a g u n a debe mirarse como un
de las armas (2). preludio de sus procedimientos posteriores en auxi-
„ N o tengo conocimiento personal de este con- liar á los insurgentes q u e han invadido á Zacatecas
de; pero la opinion pública, y mas que todo la mi- y otros pueblos; pero no está muy lejos el dia en
sión que sin autoridad iba á despachar por medio que esperímente el castigo de su detestable crimen
del Dr. Cós á los insurgentes lo hace sospechoso; mediante las activas disposiciones de V. S. á quien
por lo q u e creo que > Y S . debe proceder con mu- le (2) manifiesto en respuesta de su carta de 2 del
cha cordura en la contestación q u e le dé, sin ma- corriente con que acompañó copia del mismo papel;
en inteligencia de que me ha parecido muy oportu-
nifestarle una desconfianza que lo aleje de nosotros y
le obligue á arrojarse absolutamente en el mal par- ( 1 ) L a misión RO era d e este caballero, era el acuerdo d e la
tido, n f indicarle que se adoptan sus ideas; que es j u n t a d e Zacatecas; pero cuando asi fuera ¿podría tenerse por cri-
cuanto puedo decir á V. S. á quien devuelvo las minal ni sospechoso un h o m b r e que es el primero en abrir la
senda de la reconciliación á favor d e unos europeos que tenían
cartas que me remitió con su oficio'reservado de
contra sí el odio público, y se les hacia u n a guerra á m u e r t e ?
,29 del mes último." jCuanta sangre no se habría economizado si se hubiese a d o p t a d o
esta m e d i d a l
(1) N o hay d u d a que eran j a e c e s m u y imparciales para sen-
( 2 ) N o estaba muy lejos el dia en que el orgullo español
tenciar en causa propia llorase su dureza y o'usecacion, y los d e esta nación fuesen p e r -
( 2 ) Si se hubiesen prestado i un acomodamiento, t o d o se h a - seguidos y espulíos. Si h u b i e r a previsto este acontecimiento el
b r í a compuesto amigablemente; léase la espos.c.on d e G a t e a Con- virey ¡de que diverso modo se portaría!
d e á Venegas t se verá q u e Hidalgo y A l l e n d e lo deseaban.
mentada la gente y divididos los ánimos en bandos
na la contestación que dió V. S. sobre el particu- á n r o p o r c i o n del concepto que cada uno se forme,
lar á dicho magistrado. se debilite por instantes el reino; quedando dentro
He aqui calificados de crímenes unos proce-
de muy pocos dias en proporcion de ser invadido
dimientos que no necesitan para recomendarse mas
por una mano e x t r a n j e r a . /
q u e la simple é imparcial lectura de la carta del
Para ocurrir á estos males, a los que actual-
conde al intendente.
mente están haciendo gemir á la humanidad, y á los
„Careciendo (le dice) la provincia de Z a c a -
incalculables de que se ve amenazada toda la na-
tecas de arbitrios para ministrar auxilio alguno
ción hemos resuelto autorizar al Dr. D. José Ma-
en las presentes circunstancias (1) ha pensado el
ría Cos, cura vicario y j u e z eclesiástico del Burgo
ilustre ayuntamiento de esta capital en j u n t a del ve-
de S. Cosme, y sugeto en quien concurren las cir-
cindario con su cura párroco y prelados de las re-
cunstancias de talento, integridad y patriotismo, pa-
ligiones que a u n q u e inerme é indefensa, manifies-
r a que se traslade de paz á los mismos reales del
te en la actualidad á la faz del mundo la sinceridad
enemigo á exigir con todas las formalidades necesarias
de sus intenciones, y regularidad de sus procedimien-
una completa instrucción, de si esta guerra salva los de?
tos, y hacer un servicio muy útil, y de la mayor im-
rechos de la religión, de nuestro augusto y legiti-
portancia á todo el reino, aplicándose á examinar y sa-
mo soberano y de la patria; y si en caso de ce-
car de raiz y por documentos auténticos la naturaleza y
ñirse su objeto á la expulsión de los europeos, y ad-
origen de esta guerra estraña entre hermanos.
mite acepciones, cuales sean estas; y últimamente
„ T o d a s las provincias se han puesto en es- un detalle circunstanciado y por menor, que sirva de
tado de defensa, y en disposición de repeler al gobierno á las provincias para unirse todas á un
enemigo; pero sin tener una noción cierta del ob- mismo fin, ó de paz ó de guerra, según sea la naturale-
jeto de estos movimientos, de que indispensable- za de las pretensiones, siempre- con la grande utili-
mente proviene que empeñada la acción se hallan dad que se deja entender.
á la hora de esta por una y otra parte, muchos
„Nos hemos propuesto tomar este sesgo pa-
miles de hombres espuestos á perecer, y á reno-
ra evitar las hostilidades en obsequio de la huma-
var la horrorosa catástrofe de Guanajuato, reci-
nidad, y por lo mismo lo comunico á V. S. para
biendo un golpe á ciegas sin conocimiento de la
lo que pueda importar; ofreciendo con oportunidad
causa (2). A q u e se agrega el temor de q u e fer-
darle a v i s o — D i o s &c. Zacatecas octubre 26 de 1810.
=El Conde de Santiago de la Laguna.= Sr. in-
( 1 ) Adviértase que Calleja se lo habia pedido á la sazort
q u e Zacatecas estaba abandonada por los europeos, estraidos sus
tendente de S. L u i s Potosí D. Manuel Acevedo."
caudales, y la plebe comenzado el d e s o r d e n y el saqueo que so- Este es el documento mas interesante que
lo p u d o evitar en parte la popularidad é influjo del c o n d e d e
Santiago: la respuesta fué consecuencia d e la solicitud de auxi- lo« numerosos e j é r c i t o s q u e se le oponian con u n a r a p i d é z y fa-
lio, ó dígase mejor, la satisfacción d e la causa porque no podía cilidad inconcebible les decia.... soldados! yo no sé por que peleo,
dársele. # , ni qué molivo he dado para esta g « e r r a . . . . . N o s o t r o s pudimos de-
( 2 ) Cuando B o n a p a r t e disipó la segunda coalicion d e princi- cir lo mismo.
pes d e la Europa, en medio d e sus triunfos, y cuando disipaba 8

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puede presentar nuestra historia de la revolución, pa-
ra demostrar á la Europa, q u e el orgullo del virey tiene en un continuo cruciatu, y que no á ^pocos
Venegas fué la causa principal del derramamiento hombres sensibles hace desesperar de la salvación de
de la sangre europea y americana en esta guerra la pátria. .
desoladora: Venegas se presentará en todas edades Las consideraciones que la j u n t a de z a c a -
como un objeto de execración y anatema justo. En tecas tuvo, no carecían de fundamento. E n ella ha-
su mano estuvo evitar nuestras desgracias: él era bía un j o v e n sábio que tenia el lastre de un N e s -
solo en el poder, no tenia rivales ni competidores: tor. Es pues demostrado que solo Zacatecas puede
de su voz pendía la suerte de la América, y nadie gloriarse de haber manifestado de un modo esplíci-
podia osar contradecirle. Aquellos gachupines que tu- to y solemne, sentimientos filantrópicos y justos en
vieron la avilantez de lanzar de la silla vireinal á época la mas difícil que nos ofrece nuestra historia.
su predecesor Iturrigaray, estaban confundidos, y azás Solo Zacatecas esparció un rayo de luz y de filo-
medrosos: solo cuidaban de ponerse en cobro y sal- sofía en medio de un caos de espesísimas tinieblas,
var sus caudales. Seguramente habrían visto co- p o r q u e solo Zacatecas poseía como alhaja de inapre-
mo un bien inefable cualesquiera acomodamiento, y ciable valor al Dr. Cos, al amigo del órden, que
si algunos ó alguna corporacion como la audiencia desarrolló sus principios liberales presentando a la
real de México, se hubiese propasado á reprenderle j u n t a de Zitácuaro el famoso plan de paz y guer-
su conducta, Venegas tenia en su mano fuerza bas- ra que tanto díó en que pensar á los tiranos go-
tante_para reprimirlos y embarcarlos á Manila, ó á bernantes españoles, y bastó para caracterizar en la
España. Los gobernantes superiores no solo son reos Europa la revolución mexicana de justa, y necesaria;
en el tribunal de la razón del mal que hacen, sino quisiera Dios que este sábio no pagara un tributo
también del mal que no evitan Españoles afligi- á la miseria humana en los últimos tiempos de su
dos, los que hoy por hoy (1) temeis una expulsión carrera política en q u e desconoció la autoridad de
de los americanos, acordáos de que os brindamos con un gobierno legítimo, y cuya instalación se debió
la paz, y q u e vuestros mandarines os hundieron en en m u c h a parte á sus afanes.
el abismo de males, cuyo borde pisáis. Esta era la Cuando Calleja se aprestaba á atacar á Gua-
única medida salvadora que os pudo desde entonces najuato, un genio desconocido en esta América y na-
librar: las voces de la justicia y de la humanidad cido en España para apretar nuestras cadenas en el
que se dejaron oir en medio del estrépito de las momento mismo de trozarlas, levantaba cuerpos mi-
armas, y de la confusa grita de una bárbara ven- litares en la provincia de D u r a n g o , y descubría el
ganza, y que entonces se desoyeron, á todos nos inundó secreto de sus fuerzas hasta entonces no conocido;
en un torrente de amargura, que en este dia todavía nos hablo de D. Angel Pinilla P e r e z , teniente letrado
y asesor ordinario de aquella provincia. Este hom-
b r e raro, dotado de sagacidad y consejo, no solo pro-
porcionó allí asilo á todos los españoles fugitivos
_ O) 12 de diciembre d e 1827 4 las nuove j cuarto d e la m a - que se le presentaron de diversos puntos, sino que
¡ a n a en que escribo estas líneas. encarg ado de aquel gobierno, puso sobre las armas
51 53.
en toda la frontera del vireinato de México, es de- tirada del intendente Anzorena que se llevó la poca
cir, en Cuencamé, Sombrerete, Mexquital y ciudad tropa desarmada que habia quedado, se mantuvo al
de Durando, una fuerza efectiva de dos mil seis- vivac, y al comandante de su pequeña vanguardia
cientos hombres armados, sin contar con los veci- dió la siguiente orden de que pasó copia á Ca-
nos de guarnición de estos puntos; con la circuns- lleja.
tancia de tener aquella caballería remonta doble. Asi „Si la infame plebe intentase de nuevo qui-
consta por su oficio al virey fecho en 21 de noviem- tar la vida á los europeos, entre V. en la ciudad,
bre, y del estado de fuerza que le remitió en compro- pase á cuchillo á todos sus habitantes, exceptuando
bación. solo las mugeres y niños, y pegándole fuego por to-
En este tiempo Calleja excitaba de cuantas cias partes T a l era la furia infernal que destacó
maneras podía á los comandantes de Provincias I n - Yenegas sobre aquellos pueblos en el mismo dia. en que
ternas para que aprontasen toda la fuerza posible- se le presentó en México. Salió asimismo en su au-
que atacase los gruesos del ejército de Hidalgo, si- xilio el teniente coronel D . Torcuato Truxillo, y pa-
tuados ya por Zacatecas y Sonora, ínterin él hacia ra que contuviera su juvenil ardor (según las ex-
lo mismo por Guadalaxara, poniéndose en combina- presiones de Yenegas á Calleja) le asoció al ancia-
ción con el general D. José de la Cruz, salido de no brigadier D. García Dávila....
México el 19 de noviembre con u n a brillante divi- Veamos ya el plan de operaciones de campa-
sión, y cuya marcha ominosa por Huichapan para ña de Calleja hecho en 16 de diciembre, que aprobó el
Valladolid hemos referido circunstanciadamente en virey, en el supuesto de que Hidalgo habia abando-
la carta 8. a del primer tomo del Cuadro. Si ahora nado los punios de Valladolid, Potosí, Aguascalien-
trataramos de retocar aquella relación, lo haríamos tes y Zacatecas, reconcentrándose á Guadalaxara, co-
solamente presentando las cartas de este malvado ge- piado por mí de la minuta original escrita de pu-
fe á Calleja, en que se gloriaba de haber incendia- ño de Calleja, dice asi.
do varios pueblos y haciendas, diezmado á los in- „ E l ejército del Sr. Cruz que en este dia se
surgentes que pudo haber á las manos, y tomádose halla en Querétaro, debe marchar desde este p u n -
todo cuanto pudo robar, hasta las tijeras, cuchillos to á Valladolid por el camino mas corto, reducien-
instrumentos de herrero (carta á Calleja desde do los pueblos de su tránsito (1), llegando á aque-
Huichapan de 2 3 de noviembre) Su fuerza era de 1126 lla ciudad que dista cuarenta leguas el dia 26, de-
infantes, y 235 caballos, con lo que decia: ¡que men- teniéndose en su marcha hasta el 31, y salir para
guado! que era capaz de batir el ejército de Ger- Guadalaxara el dia 1.°, debiendo estar en el puente
ges. (1) Al tiempo de entrar en Valladolid a u n q u e de esta ciudad que dista sesenta y seis leguas en 15
sabía que la ciudad estaba casi desierta porla re- de enero.
El ejército de operaciones del centro que se
( 1 ) Y añade, no estraiie V . que lo e s c r i b í cno G y no con
X La lectura d e estas cartas causa náusea son d e u n bala- (1) E s decir incendiándolos, yoz sinónima de la de pa*
d r a n , tunante y casquilucio. »ificar.
halla en León debe marchar por el camino de La- origen la insurrección, y en el que tiene raices mas
gos al puente de Guadalaxara, que dista sesenta y profundas.
cuatro leguas, proporcionando sus jornadas, de mo- El enemigo se vé estrechado y reducido á
do que llegue al p u e n t e el 15 de enero. la provincia de Guadalaxara, estéril, y de pocos re-
Las tropas de Cordero que se hallan, según cursos, sin otra huida que la de tierra caliente, y
las últimas noticias, en las inmediaciones de Matehua- atacado por dos ejércitos que pueden disputarle aun
la, distantes treinta y cinco leguas de S. Luis P o - la retirada, lo que seria difícil á uno solo q u e no
tosí, deberán b a j a r k esta ciudad á restablecer el puede dividirse.
orden, y castigar los pueblos de Dolores, S. Luis de Al pueblo se le impone de un modo mas es-
la P a z , Sichú &c. y manteniéndose en las inmedia- pantoso y terrible q u e le haga temer, y perdid a la
ciones de S. Miguel, G u a n a j u a t o y Querétaro. esperanza maldice el delirio de Hidalgo. La expe-
Las del Sr. Bonavia que se hallan en Som- riencia me ha hecho conocer que los pueblos por don-
brerete ó Presnillo, deben b a j a r á Zacatecas, Aguas- de pasa el ejército arreglando sus autoridades, ex-
calientes, y restablecido el orden en estos puntos, hortando á los eclesiásticos al cumplimiento de sus
á León y Silao. obligaciones, publicando el indulto, y castigando con
el último suplicio uno, dos, tres ó los mas revolto-
Resultado de este plan. sos, se han mantenido fieles hasta el dia; lisongeán-
dome de que continuarán.
Se asegura el buen orden en todas las pro- La división de la izquierda puede situarse en
vincias, y la comunicación y relaciones entre ellas y las inmediaciones de Acámbaro, amenazando á Va-
con la capital, asegurándose también la introducción de lladolid, y cubriendo este camino, y á corta distan-
abastos sin q u e haya ningún c u e r p o insurgente q u e cia en el punto de Arroyozarco.
pueda interrumpirlas: Los cuerpos de los Sres. Bo- El ejército del centro que ha marchado sin
navia y Cordero compuestos de tropas propias para interrupción doscientas leguas en el espacio de do»
la persecución, y de provincias donde no ha cundi- meses, y arruinado por consecuencia su caballada,
do el incendio, pueden hacer la guerra con mas ac- vestuario y monturas, reparará en parte en los diez
tividad, y sin recelo de que sean seducidas. ó doce dias que debe mantenerse en León hasta su
El cuerpo del Sr. C r u z despues de asegurar- salida de Guadalaxara las faltas mas precisas, y a c a -
se los pueblos de su tránsito, marcha por el centro so conseguirá con este descanso recoger la tropa e n -
restablecido el orden, y cubriendo el camino que les ferma que dejó en los pueblos de su tránsito, y que se
podia tomar el enemigo para reconocer desde G u a - restablezca el considerable número de ochenta y dos
dalaxara hasta Valladolid, ó acaso desde aquella ciu- hombres que solo en la villa de León ha dejado e n -
dad á la de Querétaro. fermos—Villa de León diciembre 16 de 1810.
Este plan como casi todos los que los hom-
El de operaciones del centro marcha por el
bres hacen en grande y desde sus bufetes, se frus-
c e n t r o establecido el orden, y reconociendo el c a -
tró en parte como verémos en la serie de la histo-
mino que les podría dar paso al pais en que tuvo
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ría. Venenas se conformó con él, pues ni podía dic- nientos hombres que se le habían reunido, inclusos
tar otro; ya por la distancia del lugar que era en- 145 de á caballo, 3 5 fusiles, y 10 pares de pisto-
tonces teatro de la guerra; ya p o r q u e ignoraba la la, Al dia siguiente á las once de la manana en-
situación geográfica del reino circustanciadamente. tró' en el punto de reunión Hermosillo con 1/00
Guiábase por el plan q u e formó el célebre Barón de infantes, 200 caballos, 68 fusiles y escopetas, y 40
Humboldt que acababa de adquirir en España ( l ) . pares de pistolas. . , '
El cura Hidalgo no se descuidó en formar el El dia 8, salió la espedicion atravesando las
suyo para continuar su empresa, el cual frustró en barrancas de Mochiltitl; mas á pesar de ser intransi-
parte el de Calleja, como vamos á ver. tables se vió con asombro que en brevísimo tiempo
Lue»-o que aquel llegó á Guadalaxara, se le pre- abrieron los indios camino carretero para la conducción
sentó el Dr. Fr. Francisco de la Parra, religioso de la artillería que venia del puerto de S. Blas. Esto
dominico, que á la sazón estaba encargado de la estaba reservado al entusiasmo patriótico q u e sabe
dirección de la única imprenta que había en a q u e - trastornar los montes, y lo prueba el que aun subsis-
lla ciudad, la que puso á su disposición, y por medio ten algunas piezas en aquellos puntos que no se
de ella se comenzó á fomentar la revolución publi- han podido arrancar de ellos.
cando varios manifiestos, proclamas, órdenes, y el El dia 11 entró en T e p i c la división: reu-
Despertador americano. Halló el Sr. Hidalgo, en dicho níase mucha gente en este pueblo. En este día se
religioso las mejores disposiciones para hacer grandes encontró otra partida de cañones.
servicios á la patria, pues P a r r a publicó á su costa El dia 15 pasó la división por Acaponeta
los impresos que veian la luz; destinolo con des- que es el último pueblo limítrofe entre Jalisco y So-
pachos firmados de su mano para la expedición qué nora distante 115 leguas de la capital, la raya di-
mandó para Provincias Internas, confiriéndole el grado visoria de ambos estados hoy es el n o de la Bayo-
de brigadier que no quiso aceptar porque r e p u g - na 5 leguas adelante del pueblo donde comienza
naba a" su estado monacál; pero sí se ofreció á di- Sonora. El dia 1? se presentó la división á las
rigir con sus consejos á D . J o s é M a n a González orillas del Real del Rosario: esperábala el coronel co-
Hermosillo, bajo cuyo nombre marchó la expedición mandante europeo de realistas D. Pedro Villa Escusa
el dia 1 0 de diciembre de 1810 por el rumbo del norte. con seis cañones, y mil armas de fuego. ^
P a r r a ¿alió el dia 3 por el poniente, para hacer la El dia 18 los independientes como á las 6
reunión de gentes de diversos puntos en el pueblo de la mañana pasaron casi á nado el rio de la en-
de la Magdalena, distante 2 0 leguas de Guadalaxara. trada d e aquel mineral, hallándose parapetados del
E l dia 6 llegó á dicho pueblo con mas de qui- lado opuesto los realistas, buscando vados para que
se inutilizaran los fuegos enemigos. Dirigióse un grue-
• i. ' so como de mil hombres por la derecha al mando
O) Este mismo numeró plan 4 su idea para E s p a ñ a , lo v e n - del coronel Quintero, otra igual por la izquierda a
d i ó en tre=cientós pesos, y lo poseía el marques d e Rayas. L o las órdenes del capitan D. Trinidad Flores, quienes
h e t e n i d o en mis manos, y lo he visto con horror por el m u c ü o
al abrigo de los arbustos que había en aquella ve-
mal que por él se nos hizo.
ga cargaron tan violentamente sobre el enemigo q u e cuando vino á presentársele; contentóse solamente con
huyeron en confusión, reconociendo al centro de la exigirle juramento de no volver á tomar las armas
poblacion: metiéronse dentro de las casas en grupos contra la nación mexicana. Al tiempo de retirarse
sin gefe que los dirigiera. Sabido este incidente por arrastró consigo á mas de sesenta de los suyos, y
un español que pareció ser el alcabalero del lugar, caminando po&r la villa de S Sebastian llego al
tomó uno de los cañones que habia en la plaza car- pueblo de S. Ignacio Piaxtla, distante veinte y cinco
gados á metralla: reúnese con varios de sus paisanos y leguas del Rosario. A su tránsito sedujo a cuantos
algunos soldados: preséntalo en una boca-calle don- p í d o á favor del partido realista, y aprovechándose
de le pareció que venia mayor número de america- de las ventajas militares que le proporciono aquel
nos: le da f u e g o ; pero al ver estos el fogonaso se local se hizo fuerte en él. Desde aquel punto dio avi-
arrastran al suelo y burlan el tiro que pasa so- so de todo lo ocurrido al intendente D. Alejo García
bre sus cabezas; mas en el momento se lanzan so- Conde que residía en Arizpe, y marchaba con un
bre los artilleros españoles, los cocen á puñaladas, repuesto muy considerable de indios ópatas, a m a d o s
y al alcabalero le mutilan las partes vergonzosas que de fusil y lanza, y lo exhortó á q u e viniese a auxi-
presentan en triunfo. Esta bárbara operacion causó liarlo pues temia por momentos que los americanos
tal terror en el resto de la poblacion y enemigos,
fuesen á atacarlo. .
que en un momento quedaron desiertas las calles: L u e g o que Hermosilio supo en el Rosario la
agrupados en las casas solían tirar alguos fusilazos
infidelidad de Villa Escusa, reunió su división el 2 5
al aire, pero esto se les tornaba en daño, pues al
ue diciembre y partió para el pueblo de Cacalotan,
momento eran atacados en ellas trozándoseles las
distante tres leguas del Rosario: pasóse revista de
puertas, y quedaban muertos ó prisioneros. En es-
la "ente y se encontraron 4125 infantes, 476 caba-
te estado de hostilidad permaneció el pueblo hasta
llos °y 900 fusiles, a l g u n a s escopetas y carabinas, 200
las cinco de la tarde en que el coronel Villa Escu-
pares de pistólas y mucho número de 'anzas, arma
sa mandó dos oficiales á Hermosilio para que trata-
que maneja con mucha destreza aquella caballería.
sen de capitulación. N o se les admitió otra sino la
C o n d u j é r o n s e también los 6 cañones quitados á Vi-
de entregarse a discreción, entregando de consiguien-
lla Escusa, y se advirtió que de los soldados venci-
te todo el parque y armas de toda especie. Verificó-
dos se habia fugado la mayor parte para reunirse á
se asi, y á los vencidos se les trató con la mayor
los de Piaxtla. "Poco temor dió esto á Hermosilio
dulzura; la mayor parte de ellos se ofreció á servir
confiado en el valor y entusiasmo de su gente: au-
en el ejército americano. Al coronel Villa Escusa
mentó su confianza el que se le habia reunido vo-
concedió Hermosilio pasaporte para restituirse al se-
luntariamente la división que guarnecía el puerto
no de su familia con diez soldados de los vencidos
de M a z a tía n de los mulatos.
para que le sirviesen de consuelo y custodiasen; con-
El día 27 de diciembre entró el ejército en
ducta noble y generosa usada porque le movieron
la villa de S. Sebastian entre vivas y aplausos, en
á compasion las muchas lágrimas que derramó V i -
la Escusa á su presencia como pudiera un n i ñ o lo que influyó mucho el vicario eclesiástico foráneo
que gozaba mucho ascendiente sobre aquel pueblo
y era respetado por sus virtudes: socorrió además El 2 salió el P . Parra con cinco escopete-
á ia tropa con dinero y con cuanto pudo.
ros á buscar por el rumbo del oriente un vado que
dia 29 se situó el ejército sobre la cima proporcionase el tránsito de la artillería para atacar
de un cerrillo que dominaba por el rumbo del sur el pueblo; encontrólo á propósito á la medía legua
al pueblo de S. Ignacio á tiro de canon. Divi- por un soldado llamado Diego Somalia, hombre vale-
de el pueblo del cerro un rio de bastante cau-
roso de los que le acompañaban; echáronseá la agua
dal de agua que en tiempo de lluvias es intransi-
dicho P a r r a y el soldado, quedándoso á lo orilla los
table. '
restantes acercándose para hacer un reconocimiento
El dia 31 algunos soldados de á caballo de Ma- del terreno; mas á poco fueron sorprendidos por una
zatlán con un sargento llamado H e r n á n d e z , bajaron partida de guerrilla que los hizo prisioneros. Soma-
del cerrillo á las señas que les hacian otros dos ene- lia murió en el acto; mas P a r r a fué conducido pri-
migos situados en la banda opuesta: Hernández co- sionero hasta el pueblo, y puesto en seguridad con
noció á dos de ellos que habian sido sus cama- centinela de vista. N o tuvo pocos trabajos en rom-
radas.en el Rosario: el murmurio del a g u a impe- per y ocultar sus despachos de Hidalgo, y una car-
dia que se oyeran las voces; pero con el movimien- ta que este le mandó entregase al Sr. obispo Rou-
to de las manos lo llamaron á que viniera á contes- set de Sonora. Despues fué llevado con una barra
tar con ambos. Entendido por el sargento y animado de grillos á D u r a n g o y entregado para ser senten-
por su mucho valor, aprieta las espuelas al caballo, se ciado al inexorable asesor Pinilla P e r e z ; habiendo
arroja al rio pasándolo casi á nado, contesta con. sus logrado 410r el capellan del Sr. García Conde que no
camaradas, y quedan de acuerdo en que al otro dia lo j u z g a s e el asesor de Sonora Lic. T r e s Guerras
en el mismo sitio vendria mucha mas gente de los (andaluz:) logró al fin f u g a r s e por un medio q u e no
enemigos que seducirían para reunírseles y pasarse es del caso referir. (1)
á los americanos. Hernández contentísimo con esta E n t r e doce y una d é l a noche del 4 al 5 de
noticia dió la vuelta despues de haber dado un es- enero, entró García Conde en S. Ignacio, habien-
trecho abrazo á los que suponía fuesen sus amigos; do salido á encontrarlo una partida de Villa Escu-
mas apenas habría andado poco trecho del rio cuan- sa: ignoráronlo los americanos, y vivían en el con-
do uno de aquellos pérfidos.le dispara un fusil, y lo cepto de que era muy poca la tropa que estaba pa-
atraviesa por la espalda: calló Hernández á la a g u a rapetada en el pueblo.
y el caballo sin ginete pasó al lado opuesto. H u b o El dia 6 mandó el intendente García Conde
despues algún tiroteo de orilla á orilla, mas to- q u e se reuniese de las poblaciones inmediatas el ma-
do inútil, pues apenas llegaban las balas; bien yor número posible de gente armada para embos-
q u e aun cuando alcanzaran seria sin efecto porque
los rcalitas se habian repechado con los matorrales ( 1 ) La J u n t a d e prémios d e esta capital de Méxic® en vir-
y peñascos. Continuó el dia L° de enero (de 1811) t u d de estos servicios que p r o b ó el P . P a r r a con buenos docu-
el tiroteo, y aunque el de cañón llegaba, lo eludían m e n t o s , c o n s u l t ó al gobierno que se le confiriese u n a canongia,
con sus atrincheramientos puestos en las casas presentándose para ella c u a n d o el P a t r o n a t o estuviese declarado
y celebrado el C o n c o r d a t o con la Santa Sede apostólica.
caria por la espalda de los americanos y darles Calderón habría decidido la suerte de la Ameri-
una sorpresa. Persuadiéronse estos equivocadamente ca mexicana. Son muy dignos de lástima los hom-
que les seria fácil cosa atacar á Villa Escusa co- bres candorosos, p o r q u e son el j u g u e t e de los per-
mo la primera vez y con igual éxito, por lo q u e versos. En esto tuvo n o poca parte la inexperien-
el dia 8 salió la división de Hermosilio á las ocho cia de la guerra, en cuyo arte eran niños los ame-
da la mañana batiendo marcha por el rumbo del ricanos.
oriente á vista del enemigo. La infantería marchó
á vanguardia, en el centro la artillería, y á reta^
f u a r d i a la caballeria. Pasaron todos el vado que
escubrió el P . P a r r a . Entonces toda la tropa ene-
miga sin órdenes de sus oficiales arrastrándose de
b a r r i g a por el suelo entre los arbustos y breñales, FIN DEL LIBRO PRIMERO.
se colocó á los lados del camino por donde de-
bía pasar la división en número como de cuatro-
cientos hombres, y teniéndole en medio comenza-
ron á hacer un fuego voraz graneado y certero,
q u e en menos de diez minutos acabó con mas de
trescientos americanos. En vano se fatigaba Hermosi-
lio por defenderse porque no veía objeto de direc-
ción. Procuró retirarse por el mismo camino que
habia traido, y con este golpe quedó perdida u n a
conquista tan fácil como gloriosamente conseguida.
D e este importante acontecimiento apenas se dio
una ligera noticia en la Gaceta del gobierno espa-
ñol, como puede verse en la número 27 (extraordi-
naria de 2 4 de febrero de 1811.)
H a r á muy poco honor en todos tiempos al
coronel Villa Escusa la pérfida conducta que ob-
servó con el comandante Hermosilio, asi como á es-
te la imprecaución que tuvo de no remitirlo luego
como debió á Guadalajara. Si en aquel punto ó en
otro lugar ventajoso hubiera situado un fuerte re-
g u l a r con competente guarnición, remitiendo el co-
pioso armamento que habia tomado para que el ejér-
cito de Guadalajara hubiera resistido á la f u e r z a
de Calleja que le amenazaba, tal vez la batalla de
CAMPAÑAS de á veinte y cuatro que defiende el puerto y p u e -
S
de también arruinar la villa: cuatro baterías en ella,
DEL GENERAL CALLEJA. y en la mar una fragata, dos bergantines, una go-
leta y dos lanchas canoneras: una segura esperanza
de que diese fondo de un dia á otro la fragata Prin-
cesa y la goleta particular S. José con harinas: seis-
cientas ó setecientas cargas de estas existentes en
la plaza: igual número con corta diferencia de ar-
LIBRO SEGUNDO. robas de queso: mas de mil fanegas de maíz: de
ciento y cincuenta á doscientas reses, y facilidad
de traer por mar en corto tiempo de las Bocas, Guai-
I ^ o c a idea ha tenido el común de los ame- mas y Mazatlán la carne, harina y reales necesa-
ricanos de la célebre conquista del puerto de rios: abundantes pozas de aguas en el recinto de
S. Blas. El gobierno español se empeñó en ocul- la villa: trescientos hombres de marinería, doscientos
tárnosla, y solo habló de su reconquista porque de maestranza, y mas de trescientos europeos arma-
ya no pudo hacer otra cosa, puesto que todo el mun- dos y dispuestos como aquellos á defenderse: ciento
do sabia que la gran batería de cañones con que y tantas piezas de artillería de todos calibres, y mon-
se defendieron los insurgentes en el puente de Cal- tadas cuarenta de ellas con sus correspondientes mu-
derón se habian transportado de aquel puerto. niciones, y ocho ó nueve oficiales de marina: este
Sr. general era el verdadero estado en que se hallaba el
El general Calleja procuró adquirir varios in-
puerto de S. Blas en 1.° de diciembre de 1810 cuan-
formes en razón de este g r a n d e acontecimiento, y
do sin haber disparado un tiro para su defensa se
hallándose á punto de salir de Guadalajara para S.
rindió vergonzosamente á unas muy malas y pocas
Luis Potosí, dirigió al virey Venegas el informe
escopetas, hondas, lanzas y flechas, manejadas mu-
siguiente que copio del original, y le dió la p r e f e -
chas de ellas por los extremos d é l a naturaleza, pues
rencia sobre otros; tanto porque el que lo suscribe es
todos vimos con el mayor sentimiento cuando entró
D. Vicente Garro administrador de correos de G u a -
el desordenado y no crecido ejército de Mercado
dalajara que se halló en S Blas al tiempo de la ca-
venir en él bastantes sexagenarios, y no pocos mu-
pitulación, como por su acreditada veracidad.
chachos de escuela.
A estos y á aquellos, Sr. general, se rindió
INFORME. el Gibraltar de esta América atendida la impericia
y desorden del ejército que lo atacó, compuesto de
Un terreno que domina el único punto por unos cuantos lanceros y mayor número de indios inex-
donde puede ser atacado por tierra: una proporcion pertos, que habrían encontrado su ruina si cualquie-
para aislarle con facilidad por la comunicación de ra de las baterías de la plaza al acometerla les h u -
los esteros: un castillo respetable „con doce cañones biese hecho fuego que sin duda habria destruido á
Mercado, su infame chusma, y su quijotesco pro- á la qüe se le contestó con la del segundo brindán-
vecto,. que atendidas todas las circunstancias estaba dose para ello el antiguo alférez de fragata D. Agustín
muy fuera de lo posible el que le hubiera realiza-
do si la cobardía (principal agente) no se le hubie- volver, con tal que traigan u n a b a n d e r a de paz y sin armas d e
ra facilitado en los siguientes términos. resguardo.^ ^ ^ y . S. m u c h o s años. Sitio sobre S. Blas, d e
El dia 28 de noviembre del próximo año pa- las armas americanas, noviembre 2 8 de 1810. Soy con la mas aten-
sado se sorprendió por una de las avanzadas de Merca- t a consideración el comandante d e las armas americanas del po-
do un correo con la carta de la copia número primero (1), n i e n t e , afectísimo de V. S . - J o s a Maria Meriado.-Sr. cóman-
t e de europeos de la villa d e S. Blas.
,.f . •..,, < . «fi ')ii¿l .it ob ana* :• *9jí¡) oí ''fidoi
( 1 ) Carla. P o r un c o n d u c t o seguro he dirigido á V . S^ un. Respuesta á esta intimación.
oficio en que a! mismo tiempo que lés^ intimaba la rendición d e D . J o s é M a r i a M e r c a d o , cura vicario y j u e z eclesiástico
esa villa sitiada por el re.sjiel.able ejército de mi mando, les ase- del pueblo de A h u a l u l c o , comandante general d e las armas del
guraba b a j o mi palabra de honor ó Uajo la seguridad que e x i - p o n i e n t e , y D . A g u s t í n Bocalán, alferez d e fragata de la real
gieran, quo si se rendían v o l u n t a r i a m e n t e serian tratados los e u r o - armada, comisionado p o r el Sr. comandante d e S. Blas D. Jose
peos y todos sus habitantes c o n la mas atenta consideración:-sal- Lávayen, para t r a t a r de negociaciones de paz e n t r e las armas ame-
varían sus vidas y parte ó acaso todos sus intereses; pero no h a - ricanas y las del p u e r t o , han convenido en lo siguiente.
b i e n d o tenido contestación alguna, antes sí noticia de que V . & A r t . 1. Q u e el comandante de las armas americanas, instruya
se d e t e r m i n a b a mas y mas para la defensa, he t e n i d o á bien- al comisionado d e S. Blas para q u e lo haga presènte á su res-
declarar esa villa en estado d e sitio, é intimar á V . S. que si pectivo ge fe sobre los datos que le autorizan sobre el p r i n c i p i o ,
d e n t r o d e media hora d e s p u e s de recibir esto 110 salen parla- fin, y circunstancias d e su empresa.
mentarios á entablar negociaciones de p a r , lo llevaré todo á f u e -
2. Q u e según las órdenes que trae dicho comandante, la villa
go y sangre, y no daré' c u a r t e l á n a d i e , y esa infeliz villa p o r
el capricho dé V . S. será víctima del desatinado furor d e mis d e b e r e n d i r s e ó tomarse d e n t r o del término mas breve que sea
soldados, á quienes no me será fácil detener desde el instante, posible.
en q u e se e n s a n g r e n t é la batalla, d e cuyas resultas hago á V . S. 3. Q u e asi en o! caso d e que se rinda voluntariamente, como
desde luego responsable; d e suerte que jamás pueda i m p u t á r s e m e el d e que sea t o m a d a por las armas, queda siempré bajo la mis-
p r e c i p i t a c i ó n en mis órdenes, porque he procurado d e m u c h o s ma soberanía, en el culto d e la misma religión santa que p r o f e -
modos evitar la efusión d e sangre, y la indefectible ruina d e todos. samos, y prometemos d e f e n d e r .
4. Q u e en el cago de rendirse no se seguirá extorcion ni p e r -
Por tanto, esta es la última intimación, y la falta de res- j u i c i o alguno á n i n g u n a d e las personas que tuviesen ó hayan te-
puesta á ella será la señal segura del rompimiento; p e r o en la nido parte en la traición que contra la religión y patria se m e d i -
inteligencia d e q u e c u a n d o peleen de esa parte los niños y las taba; pero • que sí deberán dar caución todos los europeos d e sus
mugeres, les tocarán diez soldados á cada uno; pero diez solda- personas y haciendas mientras llegan los comprobantes, y se ave-
dos decididos á v e t f c e r y á avanzar hasta la misma boca d e los cánones, r i g u a q u i e n C3 inocente y quien es reo.
y sobre este p u n t o se podrán informar de algunos que sé halla-
5. Q u e en el caso de resistir y d a r lugar á que se tome por
ron en la batalla d e Zacoalco. Sin embargo, estoy muy d i s t a n -
las armas, á pesar de la inteligencia d e estas capitulaciones, el
se d e creer que la prudencia d e V . S. quiera sacrificarse y sa-
c o m a n d a n t e americano hace responsables á todos cuantos tuvie-
crificar tanto infeliz, e m p e ñ á n d o s e en u n a acción cuyo resul-
ren parte en esta resistencia, d e cuanta sangre se derrame, d e
t a d o d e cualquiera modo ha d e ser funesto para V. 3.; pues a u n
cuantos p e r j u i c i o s se sigan a íos inocentes, y d e cuantas violen-
cuando lograran resistir el impulso terrible de toda la nación q u e
cias se ejecuten en los culpados, y que los cargos de esta respon-
levantada en masa se mueve toda contra ese p u n t o , nada habrían
sabilidad los deberán absolver ante la soberanía, cuyos d e r e c h o s
conseguido. E n este c o n c e p t o espero parlamentarios a q u i e n e s
lejcs de invadir d e f i e n d e n .
doy este salvo conducto b a j o m i palabra d e honor para venir )

ì
Bocalán (aquí entra la desgracia) para pasar á par-
lamentar a campo enemigo que se hallaba situado soldados que pudieron haber quedado tendidos eñ
en el puesto de la puerta, á dos y media ó tres le- el campo de batalla por las mismas armas que tan
guas de la p aza, sin mas artillería que seis caño- vergonzosamente entregaron sus hermanos en aque-
nes que nos había tomado en el pueblo de T e p i c lla rendida plaza.
Accedióse por el comandante de S. Blas á que Esta capituló como V. S. lo advertirá por
en clase de parlamentario pasase el indicado alferez la copia tercera, en los términos que ella expre-
de f r a g a t a al campo de los rebeldes, en el que con sa; pero lo verificó sin haber disparado mas ti-
motivo de haber legado á Mercado la noticia de ros, que los vergonzosos que se emplearon en el sa-
que Hidalgo le había nombrado comandante de la ludo que se hizo cuando entró en ella el desprecia-
división del poniente, se le saludó á las cinco de h ble Mercado, escoltado de una indecente chusma,
que Bocalán la hacia subir en el campo á tres ó
manana del SO del próximo pasado noviembre con
cuatro tantos mas de la que se vio entrar, que no
u n a salva. Este estruendo fué el único que se oyó
pasaba de dos á tres mil indios, y algunos pocos
para la toma de la plaza, y esto con la hiperbólica
cientos de lanceros de á caballo; siendo así, que el
relación q u e hizo Bocalán á su regreso del campo
comisionado Bocalán aseguraba á su vuelta del cam-
abrevio sin duda la rendición de un punto de tan- po enemigo, que además de la fuerza que en él exis-
to ínteres por todas sus circunstancias. tia, esperaban muy breve refuerzo de mucha con-
V. S. sabe, Sr. general, q u e el valor de u n a sideración.
entrega o derrota se calcula de dos maneras, sien-
do acaso la menor el perjuicio de lo primero, com- En la del comandante de S. Blas obró tan-
parado con los que le siguen despues por conse- to la abultada relación del enviado, que creyéndo-
cuencia. ' 1 lo veraz, se persuadió no poder mantener la plaza;
y por tal principio, se precipitó la entrega de ella
Cuales y que funestos han podido ser las de
á la despreciable fuerza que la intimaba, b a j o la ca-
la vergonzosa entrega de S. Blas, V. S. las ha te- pitulación acordada e n t r e Bocalán y Mercado, que
nido a la vista en la memorable j o r n a d a de Cal- acaso pudo interesar al primero con la promesa de.
derón en donde tuvo á su f r e n t e el respetable tren respetar un pequeño rancho, y algunos bienes su-
de artillería que vino de aquel puerto (1) para des- yos que tenia en su poder; causa, en el concepto de,
truir el pequeño ejército real que habría perecido muchos, (y no infundada) para creer que la villa fué
si a aquel Vesubio no le hubiese opuesto V. S. sus sacrificada al vil interés de la conveniencia, hacien-
acreditados conocimientos militares, y el invencible do víctima de ella al honrado comandante que tu-
ardor y fidelidad del corto núirero de sus valientes vo la desgracia de dejarse alucinar de su enviado,
q u e lo ha expuesto á que la ligereza mundana le
Y estando ambos d e acuerdo sobre lo arriba espresado, haya hecho la atroz calumnia de suponer que la
lo firmaron en este cuartel de las armas americanas del p o n i e n -
plaza fué vendida. N o , Señor, está muy distante de
t e , en el lugar de la p u e r t a y sitio d e S. Blas. N o v i e m b r e 2 9
üe 1819.— José Muña Mercurio—Agustín Bocalán. este crimen aquel comandante, que no tuvo otro
( 1 ) Condújolo D . R a f a e l M a l d o n a d o . defecto, que el de elegir tan mal negociador; ro-
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dcándole también, por desgracia, en Ja j u n t a de g u e r - en el modo y términos que me lo permitan las cír-
r a que formó para la entrega, vocales que tenían c u n s t a n c i a s . = D i o s &c. Cuadalaxara 8 de Febrero
mas miedo, que yo á las balas; pues el temor de las de 1 8 1 1 . = S r . G e n e r a l . ^ V i c e n t e Garro,=Sr. Gene-
q u e pudieran tocarme, no me embarazó para q u e ral del ejército de operaciones D. Félix Calleja.
me presentase á quel gefe con mis armas, á efecto En la entrega del puente y arsenal de S. Blas
de que me destinara, como lo hizo, en el puesto q u e se nota una extraordinaria contraposición entre la
ocupaban los dos cañones q u e tenia al frente de su astucia y habilidad de Mercado_ con la estupidez
casa. Y barbarie del comandante español D. José •de- La-
E n este estado de cosas, comprendieron la vayen Aquel le aparató una fuerza irresistible, v
mayor parte de los europeos que se trataba de en- uiia resolución de atacarlo impetuosamente, que des-
tregar la villa, y esto bastó para que la abandona- de Íuego te impuso v acobardó. Por fortuna de Mer-
ran,' retirándose á los buques en franquía en la ma- cado, existían en S." Blás Recacho el oulqr ? . y otra
drugada del mismo aciago dia en que dieron vela, porción de g a c h u p i n e s fugitivos y acobardados de
y fue entregada con el dolor de los que nos q u e - los estrados que liabián presenciado en las acciones
damos en tierra á sufrir los abatimientos mas viles, de la Barca, y Zacoalco: el pavor obró sus funestos,
y riesgos inevitables de perecer al golpe de la e n - efectos en esta vez, y contribuyó eficazmente co-
sangrentada espada del carnívoro Hidalgo, que ha mo indica Garro, el ejemplo de la fuga y embar-
sacrificado la mayor parte de aquellas víctimas que que del Obispo de Guadaiaxara, á quien convenía
se refugiaron á S. Blas, como tan seguro asilo de mejor hacerlo así, que haber levantado una legión
su desgracia. ó cruzada de clérigos, como liemos referido e n la
carta 8. tomo 1. del C u a d r o — E l comandante. La-
N o dejó de ser parte muy eficaz de ella el
vayen ciertamente se manejó, no como un militar,
que con tanta anticipación se hubiese puesto en g u a r -
sino como un Sote: ¿capitular con ejercito que ni
da el Illmo. Sr. Obispo de esta diócesis, que inti-
aun con la vista natural habia visto, sin c a l c u a r
midado tanto como los que debian manejar la espada,
su fuerza, sus armas, su disciplina? ¿llevarse sola-
se acogió á bordo del bergantín S. Carlos, acaso en
mente del informe que le hizo un oficial que te-
unos momentos, en los que con su respetable carác-
nia interés en conservar una propiedad rústica, y
ter y oportunas persuaciones, pudo evitar la rendi-
que te ín i a se la destruyeran los americano,? (Vaya,
ción inoportuna de la plaza, que siempre hará som-
que es la cosa mas extravagante é indecente que
bra muy desagradable al honor de aquellos que de
álgun modo contribuyeron á que se verificara, ya pudiera ocurrir en los fastos militares de America!.
p o r cobardía ó ignorancia. •• Lavauen creyó que con solo el informe d^l a tere/,
Bocalán quedaba libre de toda responsabilidad, co-
El resultado de la mia en esta materia, po- mo lo indica en su oficio al cura Marcado, de 2b
día ser causa de que no haya podido explicarme en de febrero, en que le dice: ,,A un mismo tiempo,
ella con los conocimientos que el punto demanda; be recibido las de V. relativas á la rendición de es-
pero mi objeto no ha sido otro, ni lo será jamás, t a villa. Esta, su arsenal y los buques, son una pro-
que el de obedecer las superiores órdenes de V. S.
piedad del Rey nuestro Señor D. F e r n a n d o V I I . , divil, administrador de correos en México, persona
y yo y cuantos le servimos estamos obligados á de- g e de grandes campanillas, y amigo de la confian-
tender su causa, repeliendo la fuerza con la fuerza. za de Calleja; y Velez era un pobre americano de Vi-
Ignoro por qué la nación mexicana está levantada lla de Córdova, q u e no tenia mas valimiento ni
en masa, como V. me dice. Convendrá instruirme egide que lo protegiese, que su mismo honor; ...¡y
de este punto por medio del oficial que lleva la co- luego se quejan los españoles de haber perdido las
misión para acercarse á V., b a j o las seguridades pro- Américas, cuando en su gobierno desconocían la jus-
metidas, y evitar de este modo toda efusión de san- ticia!!...
gre, poniendo mi honor á cubierto de ultrages, así Se ha dado una idea muy exacta en la car-
como el de los europeos acogidos b a j o las banderas ta nona del primer tomo del Cuadro Histórico, de
de nuestro Soberano...." las grandes disposiciones que Hidalgo y Allende to-
maban en Guadalaxara para llevar adelante su em-
N o excitó menos la admiración, el q u e h a - presa; pero muy poco se ha dicho de los poderes que
biéndose mandado por el gobierno procesar á este otorgaron á D. Pascasio Letona para que marcha-
comandante, pudiera con tales antecedentes y cons- se á los Estados-Unidos á implorar socorros de aquel
tancias salir absuelto, teniendo á su disposición pa- gobierno. T e n g o á la vista el poder que se le con-
r a defensa del puerto, cuanto pudiera imaginar. Co- firió al efecto, y es oportuna ocasion de transcribir
téjese la conducta de Lavayen con la del comandan- á la letra esta primera pieza de la diplomacia me-
te interino D. Pedro Antonio Veles en defensa del xicana. Los otorgantes son los generales y audien-
castillo de Acapulco en el año de 1813. Despues cia de Guadalaxara, como la corporacion mas res-
de haberse defendido cerca de cuatro meses con un petable de aquel reino de Nueva Galicia. Dice así:
valor y constancia heroica; privado de los recursos ,,EI servil yugo y tiránica sujeción en que
de la agua y leña que le venían de la isla R o q u e - han permanecido estos feraces estados el dilatado es-
ta; enferma la poca guarnición que le había q u e - pacio de cerca de tres siglos: el que la dominante
dado; despues de haber despreciado las ofertas ge- España poco cauta haya soltado los diques á su
nerosas del general Morelos, no solo para que se desordenada codicia adoptando sin rubor el cruel
rindiese, sino para que aceptase empleo en su ejér- sistema de su perdición y nuestro exterminio en la de-
cito: á pesar de esto, y de haber sido observado vastación de aquella, y comprometimiento de estos:
casi hasta en sus pensamientos, por los gachupines el haber experimentado que el único objeto de su
q u e le rodeaban; Velez, es puesto en un consejo de atención en el referido tiempo, solo se ha dirigido
guerra, se le retarda su despacho, y hasta despues á su aprovechamiento y nuestra opresion; ha sido
de su fallecimiento, apenas puede conseguir su viu- puntualmente el desconocido vehemente impulso, que
da que se declare solamente buena y leal su con- desviando á sus habitantes del ejemplar, ó mejor di-
ducta en la defensa y capitulación de Acapulco.... remos, delincuente y humillante sufrimiento en que
¿Cuál es, pues, la razón de diferencia entre los yacían, se alarmaron, nos erigieron en gefes, y re-
procedimientos de ambos c o m a n d a n t e s ? . . . . Que solvimos á toda costa, ó vivir en libertad de hom-
Lavayen, era gachupín, y yerno de D . Andrés M e n - 11
Mi
80.
bres, ó morir t o b a n d o satisfacción de los insultos
hechos a la nación. Ignacio de Allende, capitan general de A m é r i c a . =
El estado Hctual nos lisongea de haber con- José María Chico, ministro de gracia y justicia, pre-
seguido lo primero, cuando veemos conmovido y de- sidente de esta N . A — L ? c . Ignacio Rayón, secretario
cidido para tan gloriosa empresa á nuestro dilatado de estado y del despacho—./ose Ignacio Orjia de Ca-
continente. Alguna gavilla de europeos rebeldes y linas, oidor sub-decano — Lic. Pedro Alcántara de
dispersos, no bastará á variar nuestro sistema, ni "á Avendaño, oidor de esta audiencia n a c i o n a l — F r a n c u c o
embarazarnos las disposiciones q u e puedan decir re- Sulórzano, o i d o r . = L i c . Ignacio Mesías, fiscal de la
lación á las comodidades de nuestra nación. P o r audencia nacional." , .
tanto, y teniendo entera confianza y satisfacción en Es copia del original que se halla a tojas
vos D. Pascasio Ortiz de Letona, nuestro mariscal de 10 y I I de la causa formada por el teniente de j u s -
campo, plenipotenciario y embajador de nuestro ticia de Molango, contra Pascasio Ortiz de Letona,
cuerpo cerca del supremo Congreso de los Estados- la cual pasó á la j u n t a de seguridad con superior de-
Unidos de América; hemos venido en elegiros y creto de h o y . = M é x i c o 2 de febrero de 1811.
nombraros, como en virtud de la presente os elegi- L a lectura de este documento n o ha podido
mos y nombramos, dándoos todo nuestro poder y menos de excitar mi compasion ácia sos autores.
facultad en la mas ámplia forma q u e se requiere y ¡Pobres hombres, (he dicho) qué engañados vivían acer-
ca de la política del gobierno de los Estados-Unidos!
sea necesaria, para que por N o s y representando
Ellos lo creían tan justo, tan sensible y filantrópico, corno
nuestras propias personas, y conforme á las instruc-
u n Cándido filósofo creyó la inocencia primitiva de los
ciones q u e os tenemos comunicadas, podáis tratar,
pastores descrita en las Bucólicas de Virgilio, y
a j ust&r y arreglar una alianza ofensiva y defensiva,
saliéndose al campo decidido á hacer vida pastoril los ha-
tratados de comercio útil y lucroso para ambas na- lló tan rústicos, tan groseros é insolentes que se tornó
ciones, y cuanto mas c o n v e n g a á nuestra mutua fe- á su casa y detestó de los apriscos madrigueras de
licidad, accediendo y firmando cualesquiera artículos, la bellaquería campesina. El gobierno de los Es-
pactos ó convenciones c o n d u c e n t e s á dicho fin; y tados-Unidos, n o solo se mantuvo expectador pasivo
N o s obligamos y prometemos en fe, palabra, y á de nuestra lid terrible en los años posteriores, y
nombre dé la nación, q u e estaremos y pasaremos" cuando se nos hacia la guerra á muerte, sino que
por cuanto tratéis, a j u s t é i s y firméis á nuestro n o m - llegó á prohibir con graves penas, q u e se nos auxi-
bre, y lo observaremos y cumpliremos inviolablemen- liase en ella vendiéndosenos las municiones como efec-
te ratificándolo en especial forma; en fe de lo cual, tos de lícito comercio, a u n q u e por muy altos precios.
mandamos despachar la presente, firmada de nuestra N o tuvo igual concepto de aquel gobierno Calleja;
mano', y refrendada por el infrascripto nuestro con- parecia que se había criado en él, según entendía
sejero y primer secretario de estado y del despa- su egoísmo, como despues veremos.
c h o . = D a d a en nuestro palacio nacional de Guadala- E s t e general se había propuesto atacar el ejér-
xara á trece dias de! mes de diciembre de 1810 cito americano donde lo encontrase; pero contando
a ñ o s . = A % u e í Hidalgo, generalísimo de América —
siempre con el oportuno auxilio y cooperacion de
*
Cruz, ¡i quien habia puesto un itinerario exactísimo vieron las tropas de este ejército contra el de los
para que se encontrasen ambas divisiones en el puen- insurgentes, y hago de ellas todo el elogio que mere-
te de Guadalaxara. Este plan no pudo verificarse por cen, atendido el feliz resultado de la acción; llevan-
el choque q u e tuvo en Urepétiro con la fuerza que do por principio hacer formar á ellas mismas y á
mandaba D. Ruperto Mier en aquel puerto cerca todo el ejército, una idea tan alta de su valor y dis-
de Villa de Zamora; así es que ya Calleja se vió empe- ciplina, que no les quede esperanza á nuestros ene-
ñado en obrar con solo su ejército. Instruido de migos de lograr jamás ventajas sobre un ejército tan
la formidable posicion q u e iba tomar Hidalgo, é valiente y aguerrido; pero debiendo hablar á V. E.
interceptado un correo que éste enviaba al cuerpo con la ingenuidad inseparable de mi carácter, rio
de descubierta que mandaba el torero M a r r o q u i n , puedo menos de manifestarle que estas tropas se
y por el que supo los americanos venían á encon- componen en lo general de gente visoña, poco ó na-
trarlo; Calleja se decidió á aventurar el golpe, no da imbuida en los principios del honor y entusias-
por las disposiciones favorables, que como dice, mo militar; y que solo en fuerza de la impericia,
halló en sus soldados, sino porque á proporcion cobardía y desorden de los rebeldes, ha podido pre-
que avanzaba, y éstos tomaban noticia de la fuer- sentarse en batalla del modo que lo ha hecho en
za de los americanos, se le desertaban d centena- las acciones anteriores, confiada siempre en q u e era
res todas las noches, principalmente los que sacó poco ó nada lo que arriesgaba; pero ahora que el
de S. Luis Potosí. enemigo con mayores fuerzas y mas experiencia ha
opuesto mayor resistencia, la lie visto titubear, y á
Como la relación que de esta gran batalla
muchos cuerpos emprender una fuga precipitada, que
he hecho en las cartas nueve y diez del primer
habría comprometido el honor de las armas, si no hu-
tomo del Cuadro está muy exacta, y nada tengo
biese yo ocurrido con tanta prontitud al parage en
que añadirle, solo me limitaré á referir algunas cir- que se habia introducido el desaliento v desorden.
cunstancias que me fijan mas y mas en el concep-
to que otra vez lie indicado, á saber: que esta „ P a r a reanimar su valor y darla algún entu-
batalla estuvo ganada por los americanos á quie- siasmo, j u z g o de necesidad, en obsequio del servicio
nes desamparó la fortuna por un acontecimiento del soberano y de la pátria, que V. E. se sirva acor-
imprevisto, cual fué el incendio de un repuesto de dar desde luego á la tropa y oficiales algún premio
pólvora que los aterrorizó y puso en confusion, y ó distinción que les haga olvidar los riesgos á
que se exponen, v apreciar su suerte, contrastando
despues en fuga, abandonando el campo á sus ene-
de este modo la perniciosa idea que procuran ins-
migos. Calleja mismo me ministra un documento en
pirarles por todas partes los sediciosos, ya en con-
su correspondencia al virey, que estraño como ha-
versaciones, y ya en proclamas, de que exponen sus
ya podido conservarse en los legajos, y no lo ex-
vidas sin necesidad ni utilidad, en beneficio de un
trajeran los enemigos de nuestras glorias, con otros gcbierno que no les dispensa premio ni ventaja al-
que asimismo presentaré. g u n a , al paso que serian todas suyas si se convir-
Reservado. Exmo. S r — „ E n mis oficios de ayer tiesen en favor del que procuran establecer sobre
y hoy, doy cuenta á V. E. de la acción que sostu-
/ &

la ruina del legítimo. V. E. con su sabiduría y pru- nlon que obligó á formar de su espíritu la c o n t ó
dencia, sabrá hacer de estas noticias el uso conve- ta eme observó al frente de los enemigos el día 17.. .
niente. siendo causa de que su regimiento retrocediese por
, „Con este motivo, no debo omitir manifestar dos veces y empezase á huir siguiendo el ejemplo
a
^ ^ que el resultado de la acción de ayer so- de su coronel, y poniendo en desorden a los demás.
bre el puente de Calderón, habría sido mas "feliz, si Confirióse el mando á. D. Miguel del Campo, sien-
el Sr. Conde de la Cadena, llevado de su ardiente do de notar, que en Cevallos concurrían tres circuns-
espíritu, no se hubiese apartado del plan que me tancias obstativas para castigarlo; primera, ser gachu-
propuse y le fijé, reducido, á que atacando por la pín: segunda, ser rico; y tercera, ser compadre de
izquierda con una división que puse á sus órdenes, Calleja y muy su amigo. ¡Cuan escandalosa no sena
aguardase mi movimiento por la derecha para caer á un la fuga, pues á pesar de ellas, se le separó del cuerpo!
tiempo con todas las fuerzas sobre el enemigo que Veneras respondió á la primera de Calleja en
se hallaba situado con considerable artillería en un los términos que copio.
lomerío tendido que le daba mucha superioridad; pe- Reservado. Por la nota reservada de V. S. quedo
ro su celo y ansia de batirse, lo precipitó á empe- enterado de lo ocurrido en la acción•\* t

del puente de
ñar la acción antes de tiempo, de que resultó, que Calderón con las tropas de ese ejercito, que no me
rechazada con pérdida por dos veces, empezasen á coge de nuevo, pues tenia formada la misma idea,
vacilar los cuerpos, y muchos á retroceder en des- supuesto que hubiese mas resistencia de la experi-
orden hasta que mi presencia y disposiciones vol- mentada en las acciones anteriores. Es cosa gene-
vieron la confianza y restablecieron el orden. Llevó ral y constante en todas las tropas que no tienen
aquel gefe su entusiasmo hasta el grado de que to- práctica de la guerra, ni están organizadas con per-
mada la gran batería del enemigo, y puesto en fu- fección.
ga, se separó por sí solo siguiendo su alcance, en que „ L a s reflexiones que V. s ! me hace, dirigi-
pereció desgraciadamente, acivarando la satisfacción das á consolidar la fedelidad y firmeza, son muy exac-
que debia haberme producido una victoria tan com- tas, y estamos perfectamente acordes en que el pre-
p l e t a . = D i o s &c. Campo de Zapotlanejo enero 18 de mio puede ser un medio de llenar aquel importantí-
\8U.=Felix Calleja.=Exmo. Sr. virey de N . E " simo objeto.
En 30 de enero dijo al virey, que el cono- „ D e b o hablar á V. S. con la franqueza que
cimiento que le habia dado la acción ya referida me dictan sus prendas y su talento, cuyas calidades
del valor de los oficiales, y con especialidad de los miro como auxiliares del acierto á que aspiro.
gefes, le habia obligado á disponer que el coronel „ N u n c a he dejado de pensar en contribuir
de dragones de S. Carlos D. Ramón Cevallos per- eficazmente á que se premien todos los individuos
maneciese en Guadalaxara á pretexto de cuidar de que hayan contraído mérito en la actual guerra di-
los enfermos que quedaban en el hospital, y dispo- rigida á reprimir la rebelión.
ner su envío y el de los enseres, caballada y demás „ D e s d e el primer instante propuse al gobier-
que se ofrezcan.... pero en realidad por la poca opL no supremo se me facultase para conceder ¿ r a r :
persuadido de la utilidad de la prontitud. N o ha
siguiente, creyendo h a b e r puesto en claro mis ver-
habido tiempo para que se me conteste, y podía su-
dade ras intenciones, si estuviésemos, como lo creo
ceder no reciba yo la resolución hasta fines de fe-
conformes de opinion, y V. S. creyese atendidas las
brero ó principios de marzo. Se ha mudado la re-
circunstancias que debo resolverme á tomar por mí
gencia despues d e mi venida, con cuyos vocales po- la determinación de hacer algunas gracias, propón-
día calcular el grado d e aprobación esperable de mis game V. S. las que le parezca puedan conspirar al
Í»opuestas. Ignoro como pensarán los Señores que fin que nos anima.
os han reemplazado, aunque indudablemente estos,
„Conozco, como V. S. me informa, que la
como los otros, están poseídos de un ardiente amor
acción de puente de Calderón pudiera haber sido
del bien de la pátria, v no pueden disentir de los mas decisiva, si el desgraciado conde de la Ca-
medios que conducen á aquel bien; pero presento dena no hubiese llevado su ardor á tanto estre-
á V. S. estas confidenciales observaciones para que mo, así en el primer a t a q u e , como en la persecu-
sepa el motivo p o r q u e hasta ahora no me he deter- ción que hizo al enemigo en que sucedió la muer-
minado á o b r a r por mí. te. También hubiera contribuido á la total derrota la
„ S u p o n g á m o s que las consideraciones actua- concurrencia del brigadier Cruz que se detuvo en
les me determinan á hacer gracias ó promocion pro- Valladolid por el empeño no necesario de saber
visional impetrando la confirmación del supremo go- el movimiento de V. S desde Lagos; pero ya no tie-
bierno, V. S. sabe que el agraciar es fructuoso, he- nen remedio una cosa ni otra, y es preciso mirar
cho con equidad, y perjudicial cuando se hace sin solo á lo por venir."
ella. En este supuesto, y en el de que V. S está
enterado como yo de la situación del reino, así en Respuesta a esta carta.
existencias metálicas como en la conveniencia de
que se premie al q u e ha obrado verdaderamente Reservado. „ M e h e enterado de la carta reservada
bien, y q u e no se envilezcan las gracias concedién- de V. E. del dia y en contestación á ella, voy
dolas al que no las merece; y sobre todo que se á hablarle castellanamente con todo la franqueza de
debe tener presente el delicadísimo punto de hacer mi carácter, á la que dá lugar la que V. E. se sir-
quejosos que suelen despues encubrir su mal modo ve manifestarme, y de la que usaré con el debido
de obrar alegando agravios, cuyo peligro únicamente aprecio.
puede evitarse hasta cierto grado, con una exactitud „ E s t e vasto reino pesa demasiado sobre u n a
matemática en la distribución equitativa de aquellos. metropóli cuya subsistencia vacila: sus naturales, y
„Estoy completamente persuadido del eficaz ce- aun los mismos europeos están convencidos de las
lo y amor de la pátria q u e animan á V. S., y me lison- ventajas que les resultarían de un gobierno inde-
geo de que tampoco le queda duda de la imparcia- pendiente; y si la insurrección absurda de Hidalgo
lidad de que estoy poseído, y de que nada deseo se hubiera apoyado sobre esta base, me parece se-
mas que la justicia y los medios de contribuir a la gún observo que hubiera sufrido muy poca oposicion.
felicidad de nuestro soberano, y de la pátria. De con- „ N a d i e ignora que la f a l t a ' d e numerario la
12
ss. 89
ocasiona Ta península: que la escasez y alto precio tamos, y él es únicamente el que nos ha de salvar-
de los efectos e.s un resultado preciso de especula- los pueblos no entran sino por la fuerza en sus de:
ciones mercantil' ; que pasan por muchas manos; y beres.
que los premios y recompensas que tanto ¡-e esca- „ E s t a es mi opinion, fundada en la observa-
sean en la colonia, se prodigan en la metrópoli. d o n de objetos y personas que me rodean, ya del
„ E n esté estado, si no se acude prontamente ejército, ya de los pueblos; pero V. E. con mas co-
al remedio, puede no tenerse; y contrayéndome al ejér- nocimientos, resolverá lo que mas convenga.=Dios
cito, me parece de absoluta necesidad que por aho- &c. Guada laxa ra enero 29 de 1811 .=Fdix Calleja.=
ra se le distinga con un escudo q u e en su orla ex- P . D. L a s últimas noticias me confirman en la ne-
presé sucintamente las tres acciones que han liber- cesidad de acordar premios que mantengan en alien-
tado á la América, exceptuando de esta gracia única- to este ejército."
mente al ge fe, oficial ó soldado que notoriamente Ésta serie de contestaciones literales que lie
se haya conducido mal, y colocándole al lado iz- presentado á mis lectores, pueden hacerles entender cier-
quierdo del pecho. tas verdades, que hasta ahora no se habian creído,
á saber: q u e solo la ignorancia de los principios
„Esta distinción que no tiene el inconvenien-
militares, y de consiguiente, de los peligros de la
te que los grados, que nada cuesta, y que á na-
guerra, pudo precipitar al ejército de Calleja á que
die perjudica, les hará conocer á lo menos, que V. atacase unas posiciones formidables, cuales ocupa-
E. tai ra con aprecio sus servicios, y que se dispo- ban los americanos: que el triunfo fué de éstos,
ne á premiarlos oportunamente; y el soldado que aunque malogrado, pues no se supieron aprovechar
no querrá perder ésta distinción, seguirá constante- de el: q u e en brevísimos tiempos adquirieron los
mente sus banderas. conocimientos necesarios de la milicia para hacer-
..En otro país, las ciudades mismas habrían ma- se superiores á sus enemigos, y vencerlos algún dia:
nifestado de algún modo la gratitud en que deben que sus esfuerzos en inventar armas ofensivas que
estar á este ejército q u e les ha libertado; pero en supliesen la falta de las de fuego, y sobre todo,
éste compuesto en la mayor parte de europeos egoís- la traslación á brazo <!e la gran batería traída
tas y codiciosos, han mirado con suma indiferencia sin máquinas á la distancia de cien leguas, por vo-
los servicios oue le ha hecho; indiferencia que co- laderos intransitables, será una acción loada de j a s
noce. y de que se resiente e.te ejército de buenos generaciones venideras; finalmente, por el brevísimo
espacio de tiempo en que se ejecutó, tal vez pa-
Cn
°Il0S' menester acudir al remedio, y sufocarlas recerá increíble. Resulta asimismo, que tanto Calle-
quejas 'en su origen; y ya que h a y a dificultad eii j a como Venegas, discurrieron como profundos po-
acordar premios, y recompensas efectiva, y ^ líticos en cuanto á la distribución de premios: uno y
no la hava k lo menos en conceder distinciones de otro gefe los apreciaban en sus verdaderos quila-
pura i Jgrnacion. Un laurel en la antigua Roma tes, conocían su necesidad, y palpaban las tristes
consecuencias que produciría el prodigarlos ....Rem
la prod «jo mas victorias que hojas pendían de sus
Jamis. El ejército es el único apoyo con que con-
copia, vilemfccit.... (decia Séneca); así nos lo mos- der unas y otras?... Es cosa que no puede alcanzar el
traron los resultados. Cuando Calleja regresó de Zi- entendimiento humano, ni s é c o i r o quepa.... pero cabe
tácuaro á México en que se hicieron promociones, no en hombres prudentes, ni en el ánimo de la parte
hubo quejosos: muchos oficiales se retiraron del ejér- sana de la nación mexicana, sino de una facción
cito, y esto influyó en gran parte, para que co- de perversos q u e han creído, que á merced de es-
menzara á desaparecer el gran prestigio á favor de tos destrozos podían formar su fortuna,... fortuna de
la causa de los realistas.... Pero sobre todo, admira- que no los han hecho dignos sus virtudes, porque
rá al que leyese detenidamente la correspondencia nunca las h a n tenido. Compatriotas, permitidme que
dicha, q u e Calleja estuviese convencido de la nece- en los momentos mismos en que os veo agitados,
sidad de la independencia de esta América, y de las y que este gran negocio ocupa la atención de las
razones de conveniencia y justicia que han sido los cámaras; cuando miro con dolor asediados los con-
argumentos Aquiles del célebre Pradt, y de otros gresos de los estados por chusmas de hombres á
que han formado su apología; y que al mismo tiem- quienes ha conmovido la ronca y fatal voz de las
po contradiciéndose torpemente en sus mismos prin- logias, salida como de los sepulcros, en medio de las
cipios, nos hubiese hecho una guerra cruelísima y tinieblas y expectros pavorosos, os c o n j u r e por la
á muerte-, ¿y por qué? por la conducta bárbara ob- inocente s a n g r e de vuestros compatriotas derrama-
servada en los primeros dias del alzamiento por sus da en las batallas y en los suplicios por compraros
principales caudillos. Desengañémonos, la invasión de la libertad que ahora gozáis, que leáis en estas pá-
las propiedades de los europeos, sus asesinatos en ginas los tristes resultados del desorden; éste, y no
las barrancas de Guadalaxara y Batea de Valladolid otro objeto, mueve mi pluma para presentaros cua-
k sangre fria y en la obscuridad de la noche, jamás, dros tan horribles; disimuladme os ruego por lo que
janvís se justificarán sino por el aventurado derecho os amo, si me excediese y os causare algún hastío.
de represalia; pero usado en términos que permite La historia se escribe para que arreglen los pueblos
la justicia, y política de las gentes. ¿Y que k vis- su conducta, y las lecciones de la experiencia les
ta de estos ejemplares, y de que por una conducta sirva de r e g l a para ajustar á la razón las operacio-
tan criminal se prolongó la insurrección por el lar- nes de lo presente. La de nuestra pasada revolu-
go espacio de once años en q u e mas ó menos, con ción está escrita con sangre; pero que aun h u m e a :
mayor ó menor fervor no cesó de derramarse temimos mucho que la relación de nuestras locuras se
la sangre de doscientas mil víctimas, haya todavía escriba para las edades venideras con la que derramen
quien alarme á los pueblos y los azuse como á f u - los que hoy las hacen....
riosos lebreles para que se lancen sobre los conejos, Mis lectores á vista de la última carta de Calle-
para arrojar á los restos de europeos que han que- j a al virey, entenderán, que se hallaba predispuesto
dado á merced de las garantías prometidas, y que para hacer la independencia, y no estrañarán llegue
sin previo examen jurídico de los que son delincuen- dia en que á este gefe por sí mismo lo vean dar
tes, se les extermine y persiga, haciéndoles abando- algunos pasos para realizar la libertad de esta A-
nar sus familias y sus bienes, ó exponiéndolos á per- mérica q u e despues efecuó Iturbide; proyecto que
92. 93.
Calleja habría verificado á 110 habérsele nombrado ví- o u e tanto ^es convenía; pero esta verdad importante nos
rey de México, y cuyo compromiso le hizo mudar la prueba el mismo Calleja en la siguiente exposi-
de plan. Este gefe pertenecía al número de los que ción que copio á la letra. n „ ,
no son tiranos, mientras 110 les dan parte en la ti- Excelentísimo Señor, (dice al virév): i o d o s
ranía. Convencido Venegas con las reflexiones in- los días' áe me han presentado ocasiones para ha-
dicadas, mandó grabar en la casa del valenciano D. blar á V. E. del poco interés, falla de patriotismo, y
Vicente Felpeyto mas de seis mil escudos para criminal indiferencia que han manifestado en esta
soldados, y trescientos para oficiales, que se remitieron o*uerra los europeos, á quienes tantas causas debían
luego al ejército. Eran una cascarilla de cobre plateado reunir y congregar para tomar á su cargo la doíen-
en que se veían dos leones sosteniendo una láp : da sa d-°l reino con todo el ardor y empeño que pe-
ó targeta, y en que estaba escrito en abreviatura dían las cimrnstancias, y el peligro que corren- de
el odioso nombre de F e r n a n d o VII, y arriba por or- 110 hacerlo; pero otras tantas me lo han impedido
la se leía esta inscripción: venció en Acúleo, Gua- mis ocupaciones.
najuato y Calderón. ¿No debe causar la mayor ádmirácítfn tfue
l í e aquí con lo que se engalanaban aquellos siendo ésta una guerra cuya divisa es el exterminio
menguados parricidas, como pudiera un gran maes- de los europeos, se ha'van mantenido cstds en la
tre de la orden de S. J u a n , ó algún general con el cordon inacción á vista del peligro, huyendo cobardemente
de la legión de honor de Napoleon. He aquí por lo que en vez dé reunir'e, tra'tfcndo solo de sus intereses;
se batían como leones y derramaban sin tasa la y se mantengan ahora pacíficos especíadc-re's de una
sangre de sus hermanos.... ¡miserables! lucha eYi que iés toca la mayor parte, dejando que
A mas de esto, prodigó Calleja caprichosamen- los américíinús, esta p o r c k m ' nobje y generosa que
te varios titulajos. A un gallego alto, flaco, narigón, con tanta fidelidad ha abrasado la buena cansa, to-
que era la viva imagen de D . Quijote, en cuerpo, me á su cargo la defensa de sus vidas, propiedades
en pensamientos y obras; y tanto, que pudo ser el é intereses? Se hace increíble, que en una guerra
typo del ideal de Cervantes, lo hizo.... ¡Qué honor! de esta especie, no hayan hecho' todo género tíe sa-
Primer granadero del ejército del centro. Jamás se crificios por contribuir á su "buen éxito; y que no
desnudaba, este autómata: dormía con botas y espue- exista va ni'aun forma de un cuerpo de europeos- capaz
las, y siempre estaba á punto de combatir con en- de pacificar, por sí solo (1), el reino, v de restablecer
driagos y demonios. Dícenme que era de Colima, y el orden, cuya fuerza nos daría al propio tiempo ma-
que poseyendo algún caudal, todo lo entregó para yor seguridad de las tropas del reino '(2),
que Calleja armase soldados. Unámonos, por Dios, \,Este perjudicial egoiáiño cunde por todas
decia un dia (en una gran zambra de gachupines), -• !->;> - cVi.M«'-:. »: üOü'Oq
Unémonos y vencerémos: querría decir, unámonos, y ílteíms ob éolcbnq v i w «vrto y.
decia verdad; porque si nos desunimos, nos perdemos. ( 1 ) Engañóse Calleja; catorce mil vinieron despues d e que
escribió esto, y no bastaron para eon^e^uirlo, varias veces k i
P a r e c e cosa extraña que entre sus paisanos encon-
derrotamos en campaba. . . . •
trase este hombre tamaña resistencia para hacer lo (i) Con esta desconfianza les pagaba Calleja s u s servicios.
Ék • '¡••nj e u p ¿OW^SCíiS ©b'llOir.lJ.-l '
94.
partes: él ha llevado las cosas hasta el extremo que
hoy se ven, y él podría conducirlas á su última rui- hermosa México Tenochtitlán casi hasta los cimientos;
na, si no se aplica el pronto remedio que piden im- éstas eran consecuencias del sistema colonial. Hoy
periosamente las circunstancias, y que en mi con- se mautienen los ingleses en la India, y ejercen su
cepto, seria el de obligar á todos los europeos in- dominación sobre treinta millones de esclavos, apo-
distintamente hasta la edad de sesenta años á que toma- yando sus fuerzas con los cipayos. Si los america-
sen las armas, y se organizasen en cuerpos, que de nos se hubieran decidido á dejar á los gacupines
concierto con los del pais, partiesen con ellos los que se defendieran por sí mismos, porque contra
trabajos y los azares de la guerra. su dominación era la guerra, ésta se habría con-
„ T a n general es este modo de pensar, q u e aun cluido con solo el grito pavoroso de Dolores; to-
los pocos que se han prestado á servir en el dia, mémos esta lección, y aprovechémosla, por lo que
pueda suceder en lo futúro. N o nos adormezcámos;
exigen toda clase de miramientos y distinciones con-
pero tampoco temamos nimiamente de unos hombres
tra la disciplina militar: creen que hacen mucho fa-
que se mostraron apáticos para defenderse, aun cuan-
vor en alistarse, y espian el primer momento que
do estaba el gobierno de su parte: Sea nuestro de-
les parece favorable para retirarse á sus casas. E n
b e r defendernos de invasiones exteriores, y defen-
comprobacion de esta verdad, acompaño á V. E co- der la constitución y las leyes, y alístense entre
pia de la representación que me ha hecho la com- nuestras filas todos los que vivan bajo su protección,
pañía de voluntarios europeos de Celaya, que sirve haciendo causa común con nosotros.
en este ejército. L a he decretado en los términos
que verá V. E., y he creido oportuno darle cuenta El dia 21 de enero entró Calleja en Gua-
de todo, para su superior conocimiento y oportunas dalaxara. Por su carácter artificioso, se mostró allí
deliberaciones.=Dios &c. Guadalaxara 28 de ene- con la afabilidad mas pura y sincéra; pero se en-
contró con hombres, que á pesar de haber amado
ro de 1811.
cordial y eficazmente la revolución, le aparentaron
Venegas conoció la justicia de este reclamo,
tanto ódio á ella y amor á la causa real, que es-
y también se quejó de lo mismo; añadiendo que las
cribió al vi rey desde el pueblo de S. Pedro inme-
partidas de guerrilla levantadas en México al man-
diato.... „ A q u í se me han presentado despues del
do del capitan Bringas, habian causado tales desór- medio dia que llegué, la real audiencia, cabildo ecle-
denes, que fué necesario disolverlas: eran unos hom- siástico y secular, prelados de las religiones, univer-
bres inmorales que cebaron su saña en los infelices sidad y repúblicas de indios, con señales del mas
inermes pueblos y pasageros. Muestra de esta tela vivo reconocimiento al ejército que los ha liberta-
fué el asesino Concha que perteneció á aquella cor- do de la opresion en que vivían, y del amor y fi-
poracion de caníbales. Incendió la villa del Carbón delidad á su legítimo gobierno. H e hecho enten-
y otros seis pueblos de aquella comarca.Los gachu- der á todos en nombre de V. E. sus benéficas mi-
pines estaban en la muy antigua posesion de que los ras; y a u n q u e no estoy seguro de la sinceridad de
defendieran los americanos desde que llegó Hernán las expresiones de todos, he creido necesario usar
Cortés. Cien mil indios tlaxcaltecas, zempoales y texco- del l e n g u a j e de la benignidad para inspirar confian-
canos, hicieron de zapadores, que arruinaron la antigua
13
za..." Calleja nada ignoraba de cuanto a p i habia pa- pida al Eterno se digne i n d e m n i z a r t e de tantas amar-
sado. En el legajo intitulado correspondencia de guras como inundaron el corazon de tus hijos!
varios particulares con el Sr. Calleja, se registran Mucho se ha hablado acerca del general D Ro-
relaciones ó llámense mejor informes exactísimos que de Abarca, presidente de Guadalaxara; yo no
de lo que cada particular y persona de algún viso he visto un documento que pueda darnos una cabal
habia hecho en Guadala.xara durante la estada del idea del papel que representó en estos crueles instan-
cura Hidalgo; admira como unos hombres que de- tes que para él desenlazaban el drama en que hizo
bían estar metidos como en uroneras temiendo por su papel. Calleja dice al virey que se le habia de-
momentos la muerte, pudieran tener valor para estar j a d o ver en el estado de mayor abatimiento, y lo
en atalaya de cuanto se hacia, y comunicarlo con mismo el intendente Rendón. c Pero esa humillación
grande riesgo de la vida á este general; pero todo provenia acaso de un principio de criminalidad que
lo vencía el odio á los americanos, y los deseos de le hiciese temer el castigo del gobierno? Sin duda
la venganza. Muchos documentos de estos mismos q u e no, él pidió que se le oyese en un consejo de
fueron remitidos á la Junta de seguridad, que lue- guerra; Calleja trató de reponerlo á lo menos en la
go insjtaló Calleja como tribunal revolucionario que intendencia de Guadalaxara, que él no quiso admi-
debía pesquizavlo. todo, y segar como segó muchas tir: su historia la cuenta el mismo Abarca en car-
cabezas. En el mismo dia llegó Cruz; no sé que sen- ta exacta á Calleja en 9 de octubre de este año, y
sación sentirían aquel par de leopardos al darse me parece muy importante copiarla á la letra, porque
el primer abrazo, y conocerse por la primera vez además de lo que dice relación á la persona de Abar-
personalmente por la correspondencia, que habían ca, contiene una parte de lo ocurrido durante el pri-
entablado dos meses antes. Cada uno de ellos se ha- mer periodo del alzamiento de Dolores,
bia retratado á.gí mismo; Cruz con el carácter de un „Amigo y concolega: (le dice) Escribí á V.
tronera fanfarrón, desvergonzado, impúdico y super- la enhorabuena de su asenso á mariscal de campo.
ficial; Caíleja con el de un hombre sesudo y me- Bien conoce V. mi carácter, y sabe que no uso otro
lancólico, que aunque procuraba irle á aquel á la lenguaje que el de la verdad.
m i n o e:i las devastaciones que proyectaba, no por „ Y o me voy quedando ciego, y si tuviera sa-
eso él dejaba de meditar ©tras á sangre fria, que lud, formaría un extracto de los funestos acaecimien-
aunque menos ruidosas, no eran menos severas y tos que ocasionaron la pérdida de esta ciudad; pe-
terribles. Entrambos respiraban sangre, muerte, é ro no estoy capaz de hacerlo, y me ceñiré á dar á
incendios; y para llegar á u n i r s e en aquella infe- Y. una brevísima idea de lo que hé probado acer-
liz ciud.id.amb^s habían pisado sobre muchos cadáveres, ca de mi conducta.
y venían teridos de sangre americana.... ¡Patria mial. „ N o mando la Nueva Galicia desde que f u é
D,;jarne, pa.a desahogo de mi corazon, destrozado, depuesto el Exmo. Sr. D. J o s é Iturrigaray. Se empeña-
c o r eíte recaer lo, que lance un suspiro por t u s ron sus enemigos en que lo declarase traidor, sin
desdichas al tiempo de b o s q u e j a r este Cuadro, y q u e declararlo ellos; pero me mantuve firme en mi si-
lencio, aunque subordinado á la autoridad que se
estableció en México. Fueron tan débiles é incautos magistrado á D . Manuel del Rio, asegurando que
los émulos de aquel gefe, que me escribieron varias era traidor, y que lo sabia positivamente, aunque
cartas desde aquella capital amenazándome si no me de- no le era posible revelar el conducto. Venció á los
claraba por acusador de mi capitan general, y feliz- vocales; pero n o al Dr. Velasco ni á mí, y aunque
mente conservo estos escritos que he presentado. logramos que n o sufriese un atropellamiento tan be-
„ N o sé que agentes hubo tan poderosos para nemérito oficial, ya no pude emplearlo privándome
conmover á los comerciantes europeos de esta ciu- de los servicios que hubiera hecho, como los está
dad contra Iturrigaray; todos los que no se mantuvie- haciendo en el día, y sabrá V. por Cruz y los pa-
ron indiferentes como yo, me declararon una guerra en- peles públicos.
carnizada, y quisieron deponerme, lo que dejó de T u v e q u e nombrar comandante al oidor R e -
hacerse por no poderse avenir en el modo de sor- cacho, y le di á V. aviso de que marchaba á La-
prenderme. T e n g o entendido, que lo ha justificado el gos; pero llegó á Xalos y volvió á Guadalaxara sin
caballero Cruz. El partido formado contra mí era d a i l e á V. aviso ni á nadie. Entonces se me deser-
poderosísimo, y aunque hubiera sido mucho menor, taron los tres escuadrones de dia de N . Galicia,
no habría podido contrarestarlo por no tener mas y tuve aviso también de que estaba contagiado
tropa que la precisa para cubrir escasamente los el q u e guarnecía esta capital, y muy poco tardó
puntos, quedándose muchos soldados de plantón; y en confirmarse, porque se desertó también á las
lo peor de todo era, estar satisfecho de que domi- órdenes de un oficial europeo, que fué de segundo
nancia el mismo partido en México, nada tenia q u e comandante del ejército de Gómez Portugal, con
esperar sino desaires; y para que tome V. u n a idea el que se reunieron los cuatro escuadrones, las com-
de los que sufrí, basta decirle, que el comandante pañías de la f r o n t e r a de Colotlán, y los indios de
de la división del Sur D. Francisco Palacios de Vil- la misma.
ches se fué cuatro veces á México sin licencia mia, Mientras experimentaba tantas desgracias, me
y no solo se desatendió mi j u s t o reclamo, si no que oprimían los europeos con sus pretensiones, que no
habiéndose desertado un hijo suyo que servia de te- podrían creerse si no constasen por escrito. Que-
niente de milicias con nombre supuesto, di p a r t e de rían tener seguras sus tiendas en la ciudad, y las
sus delitos, y la respuesta fué hacerlo capitan veterano. muchas que habilitaban en puntos muy distantes:
„ P a r a salir de tan triste situación repetí mis A todo atendí, y armé mas de doce mil hombres,
solicitudes de irme á España, y antes de conseguir- pero todos se m e desertaron, ó por decir mejor, se
lo se declaró la revolución del cura de Dolores. En fueron á los enemigos. T a l era el modo de pensar
los principios de ella puse un destacamento á las de casi todos los habitantes de la N . Galicia.
órdenes del capitan de granaderos D Manuel del Rio, Avisaba d e estas deserciones á los europeos
y se me precisó á permitir que se formase u n a j u n t a para hacerles v e r la necesidad y precisión de que
que se llamase auxiliar del gobierno, y que fuese tomasen las armas, manifestándoles la falta de dine-
ro, y di el ejemplo de aprontar cinco mil pesos.
déspota. . . ,
T o d o fué en vano, se negaron á servir, y á las
En una de las primeras sesiones, acuso un
100. lüí.
contribuciones (1). Salí de T o n a l á con trescientos 15 la ciudad, y dueños ya de ella ios insurgentes,
criollos, y entonces se dispusieron las desatinadas me propusieron el empleo de capitan general: no
expediciones de la Barca y ZacóaJéo (2) mandadas solo ofrecí el cuello antes que admitirlo , sino
y ejecutadas por paisanos que no habían tomado u n q u e les dije q u e me degollasen primero q u e volver-
fusil. ¡Así fueron las resultas! Perdió Guadalaxara me á h a c e r l a proposicion (1)."
la flor de su j u v e n t u d , y el destacamento de la Bar- A la llegada de Calleja á Guadalaxara, dis-
ca volvió lleno de terror (3), manifestando que era puso que saliese p r o n t a m e n t e para S. Blas C r u z , pues
imposible la defensa, con lo cual se trató de q u e importaba mucho la reconquista de aquel puerto, q u e
huyesen los europeos como lo verificaron la noche se verificó á merced de una contrarevolucicn se-
siguiente. creta, q p e como dije en el Cuadro tramó traidora-
L a causa formada al comandante del puerto mente ei c u r a de la villa Verdín, hallando bien p r e -
de S. Blas, horrorizara á cuantos la vean. F u é de- dispuestos los ánimos para ello de sus fc-Ugreses por
puesto este gefe por los que huyeron de Guadala- la victoria de Calleja en Calderón, y de C r u z q u e
x a r a , haciéndose general el desorden é i n s u b o r d i - venia con el prestigio de vencedor en U r e p e t i r o .
nación, se embarcaron subrepticiamente los p r i n - E^tos triunfos se aumentaron mucho en la imaginación
cipales, dejándose en tierra á sus compañeros. del partido vencido.
Aquí quedaron algunos europeos, á los q u e Calleja deí-pues de ocupado á Guadalaxara p r e -
j u n t é para animarlos á la defensa, y levantando u n o sumió por lo que la experiencia le habla enseñado
de ellos la voz dijo... Que no eran soldados, y no en las acciones anteriores, que los insurgentes se r c u -
debían cuidar sino del numero uno, y de sus inte- niriau en otro p u n t o , desde donde le darían la mis-
reses. jfüi-üííoiq 98 úa bb •;» *') y-"bíbisq ¿IM-ÜH • • ••
Quisimos hablar el Dr. Velasco y yo; pero nos ( 1 ) E n esto h a y m u c h o que r e b a j a r ; Abarca hobla equí d e -
fendiéndose. E l se familiarizó con Hidalgo, le tíió lecciones d e
dejaron como dice el vulgo, con la palabra en la
milicia y táctica, como d i j e en el Cuadro; y uno de los m o t i -
boca, y se fueron á esconder donde no los volví á vos porque Venegas le m a n d ó formar causa, f u é por la intimi-
ver mas. M e rodeaban entonces cincuenta mil hom- dad con q u e se trataba con los caudillos principales d e la revo-
bres, y no tenia en la ciudad mas maiz que p a r a lución. Supongo que su ánimo distaría mucho d e convenir con
once dias. Mis fuerzas consistían en ciento diez z a - sus ideas; pero ¿quién j u z g a de interiores?
Si en Abarca hubiera habido la resolución y energía d e
ragates q u e acababa de vestir de soldados; y con
Calleja: si no h u b i e r a partido su autoridad con esa j u n t a d e
ellos ' u n oficial veterano, y cinco del pais, quise gobierno que se d e j ó asociar: si no hubiera temido ai partido
hacer f r e n t e á la multitud. P o r último, caí en cama, d e los ricos gachupines que se apoyaba en oidores revoltoso»
y estándome en ella encomendándome el alma, capitu- d e aquella audiencia, como Recarho, q u e además le echaba d e
m i l i t a r por haber servido en la guardia del P r í n c i p e d e la P a z
G o d o v ; Abarca habría mostrado la energía de Caileja, y aque-
( 1 ) T a l la p a g a r o n , m u r i e n d o degollados como c a r n e r o s
lla brig da hubiera resistido y r e c i b i d o todo el golpe con que le
( 2 ) Dividir la fuerza que ma3 se necesitaba r e u n i d a : ¡qué
amagaban los comandantes d e la insurrección; conózcase ya si
desatino!
h e dicho bien en mi primer libro, admirando la conducta mi-
( 3 ) E n procesion de Corpus acompañando al D i v i n í s i m o : véa-
litar de Calleja.
se el tomo 1 ® del Cuadro.
ma guerra que en Calderón, porque notaba que ca- Efectivamente, Calleja con el ardor con que
da dia adelantaban mas en el arte de la g u e r r a ; no procuraba la reposición de su ejército no cesó de
se equivocó en este concepto porque muy luego su- activar las mas eficaces providencias para marchar
po que los dispersos de Calderón se habían dirigi- cuanto an íes. Detúvolo en parte la reposición de su
do á gran prisa por las barrancas de Zacatecas, y caballería no menos que la artillería, cuyas cureñas
que alli iban á formar otra nueva reunión á la q u e y avantrenes estaban muy maltratados: agregó á su
contribuía mucho la fragosidad de aquel local muy batería cuatro cañones mas, y dos culebrinas de ca-
semejante á G u a n a j u a t o ; como también que auxilia- libre d e á cuatro.
dos del ejército de Iriarte y de su artillería, no me- P o r lo tocante á providencias gubernativas
nos que de la que habían llevado de S. Luis P o - repuso la Audiencia en el estado en que se hallaba
tosí que en todo hacian el número de treinta y dos á la entrada de Hidalgo, sin olvidarse de hacer es-
piezas, teniendo retirada para S. Luis Potosí cuando no quisitas averiguaciones en cuanto á la conducta del
lograsen un triunfo completo, podrían á lo menos re- oidor Salinas, sobre la causa porque firmó la pleni-
tardar la campaña; en tal concepto dijo al virey que potencia de D. Pascasio Letona á Norte América,
creia indispensable marchar sin demora para aquel y lo mismo en cuanto al oidor decano D Antonio
de Villa Urrutia: creó una j u n t a de seguridad á la
punto Pero no puedo menos de decir á V. E.
que remitió cuantos documentos encontró de los ame-
(añade) para que le sirva de gobierno, q u e no ad-
ricanos en el puente de Calderón, informes y anó-
vierto en mis tropas aquel aliento que dá la victo-
nimos contra determinadas personas, y la del conde
ria, y que ya sea por el cansancio de tan continua- de Santiago de la Laguna, á pesar de que le habia
das marchas, ó p o r q u e han empezado «á esperimen- concedido indulto luego que se le presentó en Gua-
tar alguna pérdida de gente que no se prometian, dalajara: creó asimismo otra j u n t a que llamó de ca-
las veo poco inclinadas á emprender nuevos ataques ridad y de requisición de bienes de europeos, como
q u e puedan serles mas costosos; á que se a g r e g a el el tribunal de intestados la que corrió con la exhu-
justo recelo de la deserción luego que se acerquen mación de los cadáveres de los asesinados para ha-
á los parages donde la mayor parte de este ejérci- cerles unas solemnes exequias. Una partida de tropa
to tiene su domicilio, como ya se verificó en las in- iué á practicar esta diligencia entrando también los
mediaciones de Aguas-Calientes (1). huesos del conde de la Cadena, cuyo cadáver se ha-
bia trasladado á Zapotlanejo. Reunida esta nume-
( 1 ) E n este mismo oficio, hablando del presidente Abarca, rosa osamenta en la que sin duda habia algunas
le dice: „ L a s noticias q u e a d q u i e r o acerca del Sr. A b a r c a , me
confirman cada vez mas en el concepto q u e m s n . f e s t e a V. L.
anoche, d e q u e su c o n d u c t a h a sido débil, vacilante, y poco
correspondiente al carácter y representación d e un g,-fe que d e - S e me asegura, que desde la llegada del báibaro y sanguinario
cura H i d a l g o , han sido muertos en Guadalaxara, por su dispo-
bia haber sostenido á costa d e su misma vida los deberes del
sición, d e quinientos ü seiscientos europeos, y que existen to-
honor, y los intereses del soberano. E s natural que intente j u s -
davía e n la ciudad refugiados en los conventos y casas parti-
tificarse ante m í ; pero yo no pienso oírle, y le ™nten<Jre ™ culares como doscientos, de que procuraré informarme mañana
este estado, hasta la superior resolución de V . K (Uiicio d» pora participarlo á V. E . "
2 0 de enero en S. P e d r o á las diez d e la n o c h e ) , l t . añade:
xara hasta el 24 de febrero) partió el general Ca-
canillas de caballo, se presentó al público para exci-
lleja para Zacatecas; tan necesaria creía su presen-
tar su compasion, siendo el orador de estos finados
cia en aquel punto, como D. Quijote para dejar su
el P . F r . Diego Bringas Encinas, que se pintaba
aldea é ir á en demanda de los malandrines que in-
solo, para todo lo que oliese á invectivar desde la cáte-
festaban aquella tierra. Marchó dejando tras de si
dra de la verdad contra la insurrección y sus a g e n -
arroyos de sangre y raudales de lagrimas que ha-
tes. N o he habido á las manos su oracion; en la que
rán excecrable y maldita su memoria en las edades ve-
supongo la misma procacidad que en la de Guanajuato
nideras Su ejército marchó para S. Luis muy dis-
á aquel clero, y que baria el gasto algún textito de
minuido: faltábanle á la columna de granaderos so-
los macabeos. el Bonum certamen certavi de S. Pablo,
bre trescientas p l a z a s , y ya también había grandes b i -
no obstante que la lid q u e sostuvieron fué por la peor
jas en otros cuerpos; quedaron en el hospital mu-
de las causas.
chos enfermos, pues como decia Calleja en carta con-
Mientras que Calleja plañía por esta clase fidencial á Cruz (son sus palabras) las pulas y
de difuntos, hacia á los americanos que plañiesen el calor le acababan su tropa. El camino estaba ta-
igualmente la muerte de sus hermanos que hacia lado, agostados de todo punto los campos y por lo que so-
inmolar para expiar los manes de aquellos; asi lo daba una ración de forrage por plaza, vendiéndose
es que el dia 11 de febrero hizo fusilar por la excelentes caballos hasta por veinte reales, y de con-
espalda á diez infelices prisioneros, incluyéndose entre siguiente era grande la dificultad con que transita-
ellos á pesar de estar mal herido Simón Flecher an- ba por ellos esta banda de langostas; sin embargo
glo-americano, director de la maestranza del ejército los pueblos y haciendas de su tránsito hacían gran-
de Hidalgo, capitan de artillería, y comandante de des esfuerzos y sacrificios para que su proveeduría
u n a batería en la batalla de Calderón (6). Ape- rde que jamás se descuidó) fuese abundante. Reci-
nas llegó á Guadalaxara una regular división de in- bíanle con demostraciones de gozo exterior por don-
fantería y caballería para guarnecer aquella ciudad de pasaba: decíanle algunos en sus arengas que era
á las órdenes del honrado coronel español D. M i - el Moyses de la América, que la acababa de librar
nué! Pastor, cuando sin aguardar á que llegase D . del yugo de Faráon: hacíanle á él y á su esposa gran-
José de la Cruz, de S. Blas (pues llegó á Guadala- des obsequios que recibía con desden, y con el mis-
mo seño que un soberbio amo las tareas de un es-
( 6 ) H e aquí los nombres d e los beneméritos que d e b e n vivir
clavo. El ejército ocupaba una larga distancia,
en la memoria d e los agradecidos m e x i c a n o s . .
J o s é Dionisio R o d r í g u e z , J o s é Nasario G a r c í a , J u a n J o - pudiendo decirse que caminaban tres ejércitos á un
sé Dionisio P é r e z , Rafael M a r t í n e z , J o s é M a r í a Vega, J o s é P a - tiempo, á saber: uno de soldados, otro de meretri-
r-, r" Inca Mnriü l/ílnr.ailR- ces y perros, y otro de vivanderos, mendigos, y ar-
rimados con porcion de coches para las familias de
te remitió al virey del m , d o s i m i e n t e . - L i s i a de los individuos
sus oficiales y áulicos, que se esmeraban no solo en
que por falta de horca y verdugo fueron pasados por las ar. lisongearle, sino en divertir á su esposa con músi-
mas por detrás en cas nocturnas y bailes. Este era el asunto de las
esta ciudad, hoy dia de la fecha por el comi-
sionado D. Ramón Soto.
conversaciones de t r e m e s a en la de Venegas, que
celoso de su a u t o H d a d y émulo de este fatuo°espíen- tan curel y sanguinario, que el mismo Cruz se la-
c or decía a sus Amigos que Calleja corría con ba- menta de sus excesos en carta particular á Calleja,
tidores toda^ la t i t r m d e n t ¿ c o m o Jsi f u e r a u n • diciéndolc que robaba cuanto podia, que imponía
j s a época principiaron entre ambos gefes las contribuciones á los pueblos, y que ya se hacia in-
incomodidades y q u e j a s no dejaba de c0°mun¡car sufrible el tal cura general. Esta calificación impor-
ta mas de lo que parece en la pluma de este mis-
C al leja a general C r u z en sus cartas privadas, ra-
mo C r u z , el cual en otra carta privada fecha en 18
jando ambos, y poniendo en ridículo las providencias
de abril desde Guadalaxara le escribe de propio pu-
de Venegas, que los había exaltado, y elevado á un
ño estas palabras, que me estremecen al copiarlas
puesto á que jam4 s pudieran llegar sino 1por una re- ,, Vamos á esparcir el terror y la muerte por todas
volución. °
partes, y á que no quede ningún perverso sobre la
El dia cinco de Marzo llegó Calleja á S. Luis
tierra.... He hecho quintar el pueblo de Zapotiltic que
Potosí, es decir, q u e tardó veinte y cuatro dias en
asesinó dos soldados: a otra ejecución que haga de
sa marcha. Y a sabia que su casa habia sido roba-
da en la insurrección de aquella ciudad, verificada esta naturaleza serán todos cuantos halle Sepan
durante su ausencia por el lego juanino Villerias, y estos bandidos que quiere decir guerra á muerte....
se deja entender lo preparado que iria para saciar Para salir Calleja de S. Luis, dejó á D. Die-
go García Conde con una división cjue persiguió y
su venganza este hombre rencoroso contra los que le
derrotó al lego Villerias, como referí en el Cuadro
habían inferido daño; viniendo á ser j u e z en causa pro-
histórico tomo 1. carta 10, remitiéndome á relación que
pia, teniendo en su mano la fuerza para la venganza, y
el mismo general me franqueó: este llevó la columna
estando ya avezado para las ejecuciones sangrientas
de granaderos que entiendo aumentó allí, ó á lo me-
hechas en la campaña. F u e r o n pues miserables víc- nos repuso en sus bajas: un batallón de la corona,
timas cuatro infelices, y un Lic. Trelles. Ocupóse dragones de México y España, dos escuadrones de
en reparar los descalabros de sus tropas, dificultán- S. Luis, y destinó al teniente coronel D. Miguel del
dosele mucho las provisiones, principalmente la pas- Campo á Celaya para que cubriese á Querétaro y
tura para su caballería. P a r a remediar la escaséz que Guanajuato, puntos que estaban nuevamente circun-
previo continuarla sufriendo en la expedición sobre dados de partidas de americanos que causaban no
Zacatecas, destacó u n a división que interceptase los pocos temores al virey; principalmente las de Villa-
víveres que se remitiesen á aquella ciudad, y los cor- gran y Mariano Anaya, colocadas entre T u l a y Que-
reos. Para formarse i d e a del estado de su fortificación rétaro sin lugar fijo para ser atacadas, pues solo se
mandó al cura Alvarez de Matehua, la y que se ha- ocupaban de interceptar la correspondencia de Mé-
bia levantado á favor de la causa del rey que reu- xico. (7)
niese las tropas que pudiese de Provincias Internas
ron inmediaciones de Zacatecas, por los caminos de Zacatecas habia sido invadido por Ochoa de
Xeréz y Durango, á fin de cortarle al general Ra-
yón la retirada. E r a este eclesiástico un hombre (7) Sobre ellas mandó el virey á los comandantes Calafat y
Castro que no hicieron cosa digna de memoria.
108
Provincias Internas despues de que este en Agua- último aliento antes que desistir de tan gloriosa em-
Nueva había triunfado de un grueso de americanos presa.
otro en el Saltillo, y Zambrano se habia situado en Por práctica experiencia conocemos que no
este mineral; pero á su vez fué echado de allí por solo los' pueblos y personas indiferentes, sino muchos
el general Rayón que lo atacó por los puntos de que militan en nuestras banderas americanas, care-
Guadalupe, el Fresnillo y la Veta, en 16 de abril á ciendo de estos esenciales conocimientos, se hallan
lo que entiendo. . . embarazados para explicar el sistema adoptado, y
N o estaba este general en estado de resistir razones porque debe sostenerse. E n cuya virtud,
la fuerza que le presentaba Calleja, y por lo que deberá V. S. estár en la inteligencia, que la em-
trató de eludir el golpe que le amagaba del modo presa q u e d a • circunscripta bajo estas sencillas pro-
que hemos referido en el Cuadro, sobre cuya rela- posiciones.
ción nada recalcitraré, y solamente me ocupare aho- „ Q u e siendo notorio, y habiéndose publica-
r a en transcribir el oficio q u e le dirigió, que hace do por disposición del gobierno la prisión que trai-
mucho honor á Rayón y á Liceaga que lo firman, doramente se ejecutó en las personas de nuestros re-
y que el virey no osó publicar en la Gaceta por- yes y su dinastía, no tuvo embarazo la P e n í n s u -
q u e temió que hiciese u n a impresión profunda en la de España, á pesar de los consejos, gobiernos,
los americanos, confirmándolos en la idea de la j u s - intendencias y demás legítimas autoridades estable-
ticia de la revolución, y necesidad de la indepen- cidas, de instalar una junta central gubernativa, ni
dencia: dice asi. (8) tampoco lo tuvieron las provincias de ella para ce-
lebrar las particulares que á cada paso nos refie-
El 16 del pasado marzo, momentos antes de
ren los papeles públicos, á cuyo ejemplo, y con no-
m r t i r los Sres. Hidalgo y Allende para tierradentro,
ticia cierta de que la España toda y por partes, se
celebraron j u n t a g e n e r a l con objeto de determinar
lia ido vilmente entregando al dominio de Bonapar-
o-efes y comandantes de la d i v i s i ó n y parte del ejer-
te con proscripción de los derechos de la corona, y
cito operante destinado en tierrafuera, en la que fuimos
prostitución de la santa religión; la piadosa Améri-
electos los que suscribimos con uniformidad de votos.
ca intenta erigir un congreso ó j u n t a nacional, ba-
Entre las resoluciones que hemos tomado,
j o cuyos auspicios conservando nuestra legislación
como conducentes al feliz éxito de la justa causa
eclesiástica y cristiana disciplina, permanezcan ile-
r d e f e n d e m o s , y en obsequio de la justicia, natural
sos los derechos del muy amado Sr. D. F e r n a n d o
equidad, y común utilidad de la patria, ha sido la
V I I . , se suspenda el saquéo y desolación, que ba-
primera manifestar sencillamente el objeto de —
jo el pretexto de Consolidacion, donativos, préstamos
Solicitud, causas que la promovieron y u lidades p o r
patrióticos y otros emblémas, se estaban verificando
que todo habitante de América debe exalar hasta el
en todo el reino, y lo liberte por último, de la
entrega, que según alguna fundada opinion, estaba
ya tratada, y á verificar por algunos europeos mi-
(8) Está copiado del mismo original que «csiste en el
chiTo.
fe'
serablemente fascinados de la astuta sagacidad Bo- bondad de esponer con franqueza lo que hay en el
napartina (1).
particular, en la inteligencia de que nos hallamos
„ L a notoria utilidad de este congreso nos es- á la cabeza del primer cuerpo de las tropas ameri-
cusa esponerla, su trascendencia á todo habitante de canas y victoriosas, y de que garantimos la conduc-
esta América, especialmente al europeo como de ma- ta de las demás sobre la observancia de nuestras re-
yores facultades, á nadie se oculta: el que se resis- soluciones en la consolidacion de un gobierno per-
ta á su ejecución no depende de otra cosa cierta- manente, justo y equitativo.
mente sino de la antigua posecion en que el euro- Dios &c. Cuartel general en Zacatecas, abril
peo se hallaba de obtener toda clase de empleos,
22 de 1811 .=Lic. Ignacio Rayón.=José María Li-
de la que es muy sensible desprenderse con los ma- ceaga. . .
yores sacrificios. El fermento es universal: la naci.on En el Cuadro h e dicho que a Calleja hizo bas-
está comprometida; los estragos han sido muchos, tante impresión este oficio; pero no podia obrar por
y se preparan muchos mas: los gobiernos en tales entonces sino como subalterno, y asi se limitó á res-
circunstancias deben indispensablemente tomar el par- ponder que ofrecía el indulto á Rayón. Previo este
tido mas obvio y acomodado á la tranquilidad del el resultado de su interpelación, y siguiendo la maxi-
reino: nuestras proposiciones nos parecen las mas ma española de que mas vale sallo de mata que
sensatas, j u s t a s y convenientes. Tenemos noticia ruego de hombres buenos, se salió de Zacatecas to-
de haber llegado al Saltillo papeles del gobier- mando la dirección para la provincia de Michoacán
no, pero ignoramos su contenido, porque fué un mis- que él conocía; conocía también el entusiasmo de
terio que se reveló á pocos. Sospechamos que fran- sus hijos por la independencia, sus recursos, y que
quearán alguna puerta á la pacificación del conti - solo a'lli podría hacerse con fruto la guerra á la ti-
nente, y hemos suspendido todo procedimiento sobre ranía.
las personas de los europeos; habiendo dejado en el El plan de Rayón fué que su segundo > ictor
Saltillo los que existían incluso el Sr. Cordero, y re- Rosales, afectara mantenerse en la ciudad esperando
mitiendo á V. S. los que se encontraron en esta ciu- el ejército real, y que teniéndolo á sus inmediacio-
dad para que en su compañia estén á cubierto de nes se escapase por el camino de Xerez, dejando bur-
los insultos de la tropa, entre tanto se acuerda lo lado á Calleja, combinación exacta si para este lance
conveniente. que previo dicho general no hubiese ordenado que
„Quisiéramos á la verdad sin que se entien daque la fuerza del cura Alvarez le saliese á cortar aque-
lo hacemos por pusilanimidad, que V. S. tuviera la lla retirada; por tanto no le quedó otro arbitrio que
indultarse, entregando á Calleja quinientas lanzas, po-
( 1 ) El oidor Bstallér qne levantaba el manípulo en el a c u e r - cas armas de fuego y el cargamento de plata, Ja que co-
do d e oidores y cuya voz era oida aun por el virey como la d e mo dice Calleja al virey en oficio d e ^ de mayo, la ple-
u n oráculo, decia voz en cuello: Que si arruinada la España b e de Zacatecas impidió su extracción de las cajas
por los franceses sobrevivía á su devastación una muía manchega,
ó un zapatero de viejo, este y no otro dtbia gobernar las Ame-
sin duda por congraciarse con el gobierno español.
fieos Epigrama gracioso!
Habiendo sabido Calleja en Ojo Caliente que res del ejército real, k los demás los puso en
Rayón marchaba por el rumbo de Teocoaltiche, des- libertad, y la ejecución le costo muchas lagrimas
taco en su seguimiento al coronel Emparan que lo apoyándose en el dictamen de dichos asesores. Ls-
atacó en el Maguey, como hemos dicho en el Cua- te rasgo honrará su memoria.
dro, añadiendo únicamente á aquella relación que los El dia 3 de mayo entró Calleja en Z a c a t e -
prisioneros que hizo á Rayón fueron ciento y tan- cas creó cinco compañías de infantería, una de ca-
tos: que este no llevaba la caballería competente pa.- ballería y otra de artillería, dándole cuatro cánones
ra sostenerse empeñando una acción, pues en Z a - de los que dejaron allí los americanos. Y a se han
catecas no pudo hacerse de ella: que Emparan hizo referido en e f Cuadro las ejecuciones que allí man-
una relación fabulosísima suponiendo los muertos y dó hacer, ellas son ideas accesorias y correlativas a
prisioneros á millaradas, como cuando su g e fe lo hi- la existencia de esta mala bestia, dó quier que se
zo cuando contó la Conseja de Acúleo: que los ase- hallaba. N o por esta expedición se le aclaraba el
sores licenciados Nava y García Jllueca que lleva- orizonte político, antes por el contrario, se le a n u -
b a en su ejército, y eran al mismo tiempo oficiales blaba mas y mas por todas partes. E n aquellos días
de lo columna,, y que en el año de 1821, pasaron recibió entre varios avisos, uno del g e n e r a l Cruz,
por excelentes patriotas, fe consultaron mandase azo- en que dándole idea de las varias divisiones que
tar en vergüenza pública á los prisioneros, haciendo existían en diversos puntos, y que ascendían á vein-
en este proceso no de asesores á quienes toca de te y un mil cuatrocientos hombres, y treinta y un
jure responclere, sino de legisladores, pues en los có- cañones, se las detalla en los términos siguientes.
digos 110 se encuentra una ley que condene á los „ E n Zamora (dice) existe R a y ó n con tres
que pelean por la libertad de su patria á . s u f r i r es- mil hombres, y ocho cañones.
ta pena propia de los rufianes y alcahuetes: que los E n Páztcuaro, M u ñ i z con cinco mil, y ocho
soldados de Emparan se robaron u n a buena p a r t e piezas.
del dinero y cargas que dejaron abandonadas ios E n la Piedad, Valdespino con cuatrocientos
americanos con la artillería, como el mismo E m p a - hombres.
ran dice á Calleja en carta confidencial, ( q u e he En Penjamillo, N a v a r r é t e con tres mil, y seis
visto) haciendo ascender la cantidad de lo tomado, cañones.
á la corta suma (1) de veinte y tres mil, doscientos
E n la Barca, Ramos con dos mil, y fundien-
dos pesos, siete reales, tres granos. Finalmente,
do cuatro piezas.
debo decir en honor de la verdad, que E m p a r a n
E n Salvatierra, el Anglo-Americano con tres
se portó con la mayor humanidad y clemencia con
mil, y dos cañones.
los prisioneros; pues a u n q u e hizo fusilar á cin-
E n la P r e s a de Jesús, Anaya con dos mil hom-
co, que eran reos de varios asesinatos y deserto-
bres. Villagran sin destino con tres mil.
E n 13 de mayo se presentó á Calleja el te-
( 1 ) Coma hizo A r m i j o cuando se tomó el atajo d e rucia* del
niente coronel D. J o s é López, ayudante inspector de
general M í r e l o s : todos estaban fuudidos en u n a misma t u r q u e z a . Provincias i n t e r n a s , con quinientos hombres: preví-
nole que se quedase alli de guarnición; mas este le tanto meditó para atacarlos un nuevo plan, y con-
respondió que tenia órdenes del comandante gene- sultó al virey se le diesen tres mil cuatrocientos in-
ral Salcedo de retirarse. Calleja se lamenta al vi- fantes y el resto de caballería hasta el completo de
rey y á Cruz en muchos oficios, de la negligencia una fuerza de cuatro mil doscientos cincuenta hom-
con que estos g-efes de lo interior se conducían en bres. Asi pensaba tres clias antes de que se verifi-
socorrerlo. Por tanto Calleja se esforzaba en razón case la desgraciada prisión de los generales en las
de ella en engrosar su ejército; ya creando cívicos Norias de Bajan (1). El virey habría desde luego
en las poblaciones; ya, aumentando la fuerza de los coincidido en estas ideas: presentábase entonces en-
cuerpos. En estos días aumentó el batallón de Gua- tregado á discreción de Calleja, y tanto que tomo
rfajiiáto creando otro, y recabó del virey que hicie- por texto de la órden de arresto de los generales
ra coronel de este regimiento al conde de C a s a por mar que libró á Veracruz, sus mismas palabras
Real, elogiando sus servicios. Efectivamente cuando v conceptos. P o r tanto al gobernador de esta pla-
no los hubiese hecho á la causa de los españoles, za previno que poniéndose de acuerdo con el co-
se los había hecho á Calleja con sus obsequios y mandante del Apostadero, embarcase con la mayor
hospitalidad. Nombrósele gefe del cuerpo; vistiólo prontitud doscientos hombres escogidos del regimien-
Rui de paño azul color de yedra, y después fué co- to fijo de dicha plaza á cargo de oficiales de toda
nocido con el nombre de los yedras asi como el de confianza, con las armas y municiones que pudieran
los tamarindos que por haberse uniformado con pie- proporcionarse, y en el buque ó buques que se con-
les de carnuza color de tamarindo que creó á su sa- siderasen á propósito; siendo uno de los artículos prin-
lida de S. Luis la primera vez se llamó el cuerpo cipales de su 'institución reconocer todos los surgi-
de tamarindos. Eran estos unos otentotes que se sa- deros, radas, calas y ensenadas desde la bahía de
crificaban gustosos por el amo D. Félix, y adquirie- Veracruz hasta la del Espíritu Santo, y verificar su
ron mucha nombradia por su valor en la campaña. desembarco según las noticias que adquirieran, y con-
forme les pareciera á tan importante objeto. T a l era
Cuando Calleja reparaba su ejército en S. Luis
el cuidado que causaba á Venegas la idea de que pe-
Potosí, temía mucho la reunión de los americanos
netraran Hidalgo y Allende la Luisiana, y r e g r e s a s e n
dispersos en Matehuala y el Saltillo: alli el ejérci-
con auxilios que podia proporcionarles de oficiales
to de Ximenez se habia engrosado y adquirido m u -
aventureros el gran tesoro con que caminaban.
cho prestigio con la derrota del comandante Corde-
ro; por tanto pensó con seriedad sobre los inconve- El 16 de miyo salió Calleja de Zacatecas de-
nientes que se seguirían de que los restos de Hi- j a n d o e n c a r g i d o el mando político, militar y de ha-
dalgo permineciesen por mucho tiemoo en el Sil- ciendi al teniente coronel D. M i r t i n de Medina, e
tillo recobrándose (decia al virey en oficio de 1S de interpeló á los comandintes de Provincias internas
marzo de 1311) de su terror, r e p a r a n d o sus p.írdi- q u e se hallaban en Sombrerete, aunque dudando mu-
d i s , reuniendo gentes, y m internen do sé en actitud
de á > i á r l i r áutíftes de 'lo* an j h - a m e r i c i o > s , y sos- ( 1 ) L a historia de este acontecimiento se hecha d e m e n a
teniéado la e s p e r a . u i de lo¿ paeblós suble/adoá; par en el legajo d e correspondencia d e Calleja con el virey.
eho que lo hicieran por la resistencia que habían mos-
to por la nueva revolución que se presentó en Co-
trado a concurrir al plan general de pacificación que
lotlán en la que fué víctima el gobernador interino
decía les hab;a propuesto. Mandó asimismo al cura
de aquel pueblo D. Gregorio Perez. P o r otra par-
Alvarez, de Matehuala, marchase con su división á cas-
te Zacatecas por esta ocurrencia se veía nuevamen-
tigar á los indios de Colotlán. Sibese lo que importa
te amenazada, tanto mas que el teniente coronel
Ja voz castigar, es decir destruir, talar, asolar, comi-
Lopez, de Provincias internas, tenia órdenes positivas
sión la mas análoga á los sentimientos de este párroco
de retirarse, y no podia contar con él ni con su fuerza
que había cambiado la estola y el incensario por la
para su socorro, Emparan había desobedecido desca-
espada y la tea desoladora, y que le acompañase el
radamente las órdenes de Calleja, pues estaba tan
capitan Zambrano (1). Por estos días se presentó por
distante de ponerse en actitud de auxiliar á Cruz y
primera vez en campaña la división del famoso Al-
Truxíllo, como que solo pensaba en marchar para
vino Garda y tuvo su primer encuentro con el ca-
Querétaro, y al efecto habia pedido al intendente M a -
pitán D. Antonio Linares en la hacienda de Quiri-
rañon le entregase las platas para comboyarlas hasta
seo Este caudillo se hizo famoso como hemos visto
este punto. Por poco hace la entrega de ellas; pero
y llego a ser el terror del Baxio.
se lo impidió la consulta que hizo con Calleja, de cu-
Desde esta época se datan las primeras desa- yas órdenes no se separaba ni un punto.
zones que comenzó á tener Calleja en su ejército Con la separación de Emparan y de D. Mi-
despues de una serie no interrumpida de satisfaccio- guel del Campo, destinado á proteger á G u a n a j u a t o
nes de toda especie. Habíase propuesto que el co- persiguiendo las partidas del Baxio, que entonces
ronel Emparan con un batallón de la columna, otro pululaban por todas partes; el famoso ejército del
de la corona, el regimiento de dragones de Méxi- centro quedó reducido á menos de trescientos gra-
co de su mando, y las mejores seis piezas de bata- naderos, trescientos patriotas de S. Luis, y quinien-
lla avanzando hasta Lagos batiría los restos del ge- tos caballos, fuerza insignificante, y de la que no
general D. Ignacio Rayón, protegería los movimien- confiaba su general; ya por su inclinación decidida
tos de Cruz y Truxíllo, marcharía despues á las in- á la deserción, que apenas podia contener, (como él
mediaciones de Guanajuato y Querétaro, recogería dice); ya, por estar aquella tropa plagada de gálico.
las platas reuniéndolas con las que sacó de Zacate- En vano formaba planes para proteger á Zacatecas
cas y venían de Durango, y con ellas y multitud de y Guanajuato, era como los que abarcando mucho
ganados de que carecía México para su abasto, y aprietan y aferran muy poco; vino á quitarlo de es-
cuya falta ya se hacia sentir en esta capital se pre- te estado de zozobra y fluctuación, la noticia del
sentaría en ella. T a n lisongero plan se le fustró pron- horrible incremento que tomaban de dia en dia las
partidas de los americanos, principalmente la de Al-
vino García que atacó el 5 de j u n i o á Celaya
( 1 ) Según el parte d e Calleja atacó A l r a r e z á media legua aunque sin buen suceso, por haberlo rechazado la
d e Colotlán á los indios y salió herido, y el P . capellan D . guarnición man da d i por el capitan G a i z a r n o t e g a i ;
i rancisco I n g u a n z o que seria p r o b a b l e m e n t e tan asesino como el lo mismo hizo con mis de tres mil hombres en la
párroco.
villa de S. Miguel el Grande, apoderándose del lu- en oficio de 8 de junio fecha en Aguas-Calientes)
gar, y tomándose las armas de la guarnición; ame- extingue la revolución llevado á efecto; pero no ca-
nazaba además á. Dolores y G u a n a j u a t o . Contában- rece de inconvenientes, y el principal consiste en
se varias reuniones gruesas en la Piedad, Valle de armar el reino, ordenándole de modo, que si se con-
Santiago, Pénjamo y Salamanca. T a n afligida situa- vierte contra nosotros en algún tiempo, puede dar-
ción, hizo decidirse á Calleja á marchar para Leon nos muchos cuidados.
con ánimo de entrarse en Guanajuato. Para hacerlo „ P o r ahora, si se sitúan bien las divisiones, no
así, previno á García Conde que dejase guarnición solo tendrán en sujeción y confianza á los pueblos,
en S. Luis Potosí, y se dirigiese primero á Dolores sino que los empeñarán en perseguir á los insurgen-
y despues á S. Miguel, para ponerse en contacto y tes, los harán sus enemigos naturales, como sucede
cubrir á Guanajuato. Dispuso asimismo, que el sub- á los de León, Irapuato, Real de Catorce y ©tros,
delegado de Leon, Concha, con las compañías que ha- y será difícil que despues de haberles hecho la guer-
bía levantado, unido con la division del teniente coronel ra con suceso, y sufrido en consecuencia los males
D. Miguel del Campo, marchasen para Irapuato á. de la que les hace el enemigo, se resuelvan á unir-
atacar al manco Garcia. Estas eran resoluciones del s e eon él.
momento y desesperadas; Calleja nada bueno se pro- „Al hombre en general le guia la educación,
metía de Campo, pues en aquellos dias se quejaba la costumbre, y la conveniencia, y todo creo que lo
á Venegas de su ineptitud, diciéndole, que cuando podrémos reunir en poco tiempo....
se separó de su campo, lo hizo sacando de él mas de Por tales razones, y porque al fin produjo
mil caballos, y que cuando habia regresado á unír- á la pátria el bien de su independencia este pro-
sele, apenas traía menos de trescientos. Calleja no yecto, no se me tendrá á mal que copie á la le-
cesaba de lamentar las desmembraciones que tenia tra dicho reglamento.
necesidad que hacer de su ejército, el que siempre ART. 1.° Las divisiones de los ejércitos se es-
procuró conservar íntegro, vaticinando al virey, que tacionarán en puntos, que sin necesidad de gran-
el dia en que se desglosase se perdería cuanto has- des marchas, .puedan acudir á destruir las gavillas,
ta entonces habia trabajado. Y a que no pudo evitar que por su número dén que temer á los pueblos,
estas fracciones, trató de suplirlas levantando com- procurando evitar su reunión con actividad y ce-
pañías en los pueblos y haciendas grandes, pues los lo, á cuyo efecto estarán obligadas todas las justicias,
primeros ensayos de este provecto le habian proba- dueños ó administradores de haciendas á dar cuen-
do tan bien, que D. J o s é María Semper del Real del ta al comandante de la división de cualquiera reu-
Catorce, habia derrotado en el valle de Matehuala al Ie- nión que adviertan; y el que no cumpliere exácta-
o-o Villerías, con patriotas quedando éste muerto en la mente con este deber, será tratado como insurgente,
acción. Redujo pues este pensamiento á un reglamento, ART. 2 . ° E n cada ciudad, villa ó cabecera del
cuya presentación al virey para que lo aprobase, fue partido, se nombrará por los generales respectivos,
acompañada de un vaticinio, cuyo cumplimiento rea- un comandaste de armas, reuniéndole si pudiere s e r ,
lizó lturbide en el año de 1821. „ E l (dice al virey 16
121.
con las que pueda; y en defecto de todas, con hon-
la jurisdicción real, á fin de que no haya mas que das y piedras, y presentarle puesto á su cabeza al
un gefe, y se eviten competencias y retardos, quien comandante militar cuando se le pida.
inmedílamente formará un cuerpo urbano de caballe- ART. 8. a A cada uno de estos barrios ó sus reu-
ría, ó infantería, según las proporciones del país, en
niones, se nombrará un eclesiástico que inspire con-
el que servirán sin excepción, todos los vecinos hon-
fianza por su virtud y patriotismo, á fin de que le
rados, según su clase; y si alguno, (que no lo es-
sirva como de director, le exhorte y anime en to-
pero) se resistiese, por este solo hecho; se fe des-
das ocasiones.
terrará por mal patriota, á cincuenta leguas de su ART. 9.° En cada hacienda de los respectivos
domicilio.
partidos, formarán sus dueños una compañía de cin-
A r t . 3. a Estos cuerpos se armarán por ahora, cuenta hombres en los términos expuestos para los
con las armas dispersas por los pueblos, que el co- pueblos, que la mandará un capitan con los respec-
mandante dispondrá que se recojan, y con lanzas tivos subalternos. E n las de menos consideración,
y machetes los que no las alcancen. u n a de treinta al cargo de un alferez, y en los
ART. 4." De cada uno de estos cuerpos, harán ranchos una escuadra de seis ú ocho al cargo de
el servicio diario ciento, ó ciento cincuenta hom- de un sargento. A
bres, á quienes se pagará con respecto al país, for- ART. 10. De todas tendrá listas el comandante de
mando al efecto un fondo de arbitrios provisionales, armas de la cabecera, y todos vigilarán en los cami-
y si no los hubiere, se formarán de una contribu- nos de su distrito, arrestando á los sospechosos, ' y
ción forzosa, que con equidad y según las faculta- dándole parte de cuanto ocurra respectivo al obje-
des de cada uno, arreglará el cabildo, nombrando to, y digno de su noticia; y si de ellas resultare
al efecto una comision de tres individuos que me- que se reúna alguna gavilla de vandidos, dispondrá
rezcan su confianza, y un tesorero en cuyo poder el comandante que á la fuerza de la cabecera, se
entren los caudales. reúna la de todas ó palie de las haciendas, según
ART. 5.° Con esta fuerza perman ente, haran ob- fuere la necesidad, y saldrá á dispersarlos, y casti-
servar los comandantes militares y jueces reales, la gar á los delincuentes.
mas exácta y severa disciplina, arreglándose a los ART. 11. Saldrán también, si fuere necesario, los bar-
bandos de la materia, y á las circunstancias; en con- rios de las cabeceras con sus respectivos jueces: aun
cepto de que les resultará el mas estrecho cargo si cuando no lo sea se mantendrán reunidos, bien que ocu-
no lo hicieren. pados de sus atenciones; y el individuo que falte
ART. 6.° Lo restante del cuerpo urbano se ejer- en estos casos sin muy justificado motivo, será sin
citará los dias de fiesta en el manejo de las armas, y remisión tratado como insurgente.
estará siempre pronto para reunirse. ART. 12. L a prohibición de armas Üe toda especie y
ART. 7 ° T o d o el vecindario se alistara por bar- á toda clase de personas' que no sea militar, es ab-
rios al cargo de un j u e z mayor, incluyendo en soluta, y á fin de distinguirlos, cada individuo de
el alistamiento á lodo hombre en estado de tomar estas compañías llevará siempre consigo una certifi-
armas, y será de la obligación de éste, el reunirle
m . 123- . .
cacion firmada por el capitan respectivo, y revisada se habia acercado aquel gefe hasta las inmediacio-
p o r el comandante militar de cada cabecera. nes de Valladolid. Cuando Venegas supo la desgracia
ART. 13. Al que se le encuentre con ellas sin este y muerte de T o r r e , en el momento dispuso que se
requisito, las perderá, y por la primera vez sufrirá reuniese Emparan con el teniente coronel D. José
la pena de seis pesos de multa, que con cuenta Castro que se hallaba en Tultcnango; verificada la
justificada se aplicará al fondo del cuerpo urbano de reunión, marchó Emparan para Maravatio, donde tra-
la cabecera, doce por la segunda, y destierro á cin- tó con el mayor empeño de recomponer el mon-
cuentas leguas por la tercera. taje de la artillería, é instruirse exáctamente de las
ART. 14. Los arrieros y otros que necesiten herra- posiciones que ocupaban los americanos para obrar
mienta, usarán únicamente de la hacha, y de un cuchi- con seguridad y probabilidad d e buen suceso, fcsta
llo corto y sin punta para cortar las reatas." loable conducta, y digna de un general prudente,
Este sencillo plan reducido á ejecución, hizo mortificó no poco á Venegas, á quien le era muy
militar á toda la América: con esta almáciga de fácil cosa mandar que se atacasen bruscamente las
soldados se reforzó el ejército veterano, y yo en- posiciones mas difíciles; algo mas, tuvo la debili-
tiendo, que á no haberse realizado la revoíucion, se dad imperdonable de ridiculizarlo en su correspon-
habría prolongado por mayor número de años. El dencia con Calleja, pues en carta de 17 de j u n i o
general Morelos conociendo sus ventajas, lo mandó le dice: „Acompaño á V. S. los oficios de once y
adoptar en los pueblos, aunque con modificaciones. trece que acabo de recibir en este momento, del co-
Venegas lo aprobó, y por medio de él en poco tiem- ronel Emparan. Ellos, como los anteriores, comprue-
po se halló encadenada la nación, y sus hijos se ban hasta no poder mas, que este gefe con diligen-
constituyeron verdugos de sus mismos hermanos. cias inconducentes de repetición de espías, pinturas
Afortunadamente esta misma medida opresora en el fantásticas y acomodadas á la inacción, no piensa
año de 1811, fué salvadora en el de 1821; pues reu- en verificar la operacion que se le tiene encarga-
nidos los patriotas, que entonces llamaban realistas da; y aun podémos temer, que si obligado de nue-
fieles, á la voz de Iturbide, hicieron el uso mas legi- vas y terminantes prevenciones que yo le haga, em-
timo de sus armas para servir á la nación, hacién- prende su verificación, sea de un modo débil que
dola independiente. produzca perniciosas resultas. Es pues indispensable
Es bastantemente exacta la idea que hemos dado q u e V. S. venga á hacerse cargo de la expedición de
en la carta doce del tomo t ° del Cuadro, de la der- Zitácuaro."
rota que sufrió la división de T o r r e y Mora cerca El dia anterior dijo al mismo Calleja: „ Y a he em-
de Zitácuaro el 22 mayo de 1811; de consiguiente, pezado á experimentarla debilidad que V. S. ha obser-
lo que digamos recordando la memoria de este su- vado de parte de Emparan; pues siendo indudable que
ceso, solo servirá para esclarecer algunas circunstan- la reunión de Zitácuaro es despreciable (1), y que
cias de la expedición que hizo sobre el mismo pun-
to el coronel Emparan. ( 1 ) Si era despreciable ¿por q u é se le excita al primer ge-
aerai del ejército real í q u e dirija en persona u n a expedición?
Con desobediencia de las órdenes de Calleja,
e! suceso desgraciado fué efecto de haberse dirigi- allí murieron lastimosamente ó quedaron imposibili-
tados de las heridas, y arruinadas sus pobres lamillas.
do mal, introduciéndose contra el arte y sin precau-
Pasó mas adelante e s t a conducta ruin de Venegas,
ción en una barranca; y sobre todo, en la falta de
pues le pasó una inspección por medio del conde de
serenidad y unión, el Sr. Emparan se ha estaciona-
Alcaraz cuando yacía doliente en T o l u c a y a punto
do en Maravatío sin hacer otra cosa, que enviar es-
de morir, haciéndole instruir un expediente por el
pías repetidas veces, y 110 resolverse al ataque de q u e Emparan se retiró del servicio L a invitación
indudable buen éxito, al número y calidad de sus del Vire* á Calleja no le surtió el efecto que se ha-
tropas. bía propuesto; no era de los gefes atolondrados que
„ H a sido fortuna la aclaración que V. S. me se esponen á los peligros echándola de guapos y
hace (en orden á la conducta de Emparan, contra la por adquirir nombradia; era hombre sesudo, apati-
que había invectivado Calleja) p o r q u e prevendré á co en la apariencia, pero constante en llevar a ca-
D. José Castro, que se dirije con su división á unir- bo sus ideas, calculando hasta la última circunstancia.
se con la del Sr. Emparan, lo verifique con brevedad, Representó á Venegas los inconvenientes que se se-
y sin hacerlo partícipe del misterio, le estimularé á guirían de abandonar á Guanajuato amagado de
concurrir á la acción de un modo q u e honre á las reuniones: el estado deplorable á que estaba redu-
tropas de su mando, cuya recomendación espero obre cido su ejército: la abundancia de aguas que perju-
buenos efectos, porque el Castro es bastante capaz." dicarían sus marchas lentas, teniendo q u e superar
Este oficial, de cuya honradez está México satisfe- grandes obstáculos en el largo espacio de ochenta
cho, y que actualmente acredita en el ministerio de leguas: lo espuesto que quedaría el reino si se des-
la guerra, sin duda no fué capaz de estimular con graciaba la acción: lo conveniente que era reponer
imprudencia á Emparan á la empresa, pues cuando las bajas, componer el armamento &c.; por lo que
no lo resistiera su educación y principios, él iba á concluyó diciendo, que podría emprender la expedi-
aventurar su vida como que era compañero en sus ción eí teniente coronel Trujillo que estaba mas in-
peligros, y la suerte era común para entrambros g e - mediato á Zitácuaro, ó que si él habla de dirigir es-
fes. Entiendo por tanto, que Emparan mismo desci- ta campaña, debería demorarse hasta ponerse en es-
fró el misterio, y estimulado por principios de honor tado de obrar con fruto.
militar, acometió" la empresa en que iba á perder la
vida, pues salió de ella no solo derrotado, sino en- Venegas prevenido contra el coronel Empa-
fermo en la cabeza de resultas de la l í e n l a que re- ran, menos por los informes que contra él dió Ca-
cibió en la batalla de Calderón. H e a q u í un gefe in- lleja, que por el mal éxito de la expedición, procu-
dignamente sacrificado á un odio y rivalidad para el ró por cuantos medios pudo, sacarlo culpable. La co-
que cuando hubiera motivo, ni sus consecuencias de- misión dada al conde de Alcaraz, no se limitó á exa-
bía Emparan sufrirlas, ni los infelices americanos que minar el verdadero estado de su tropa, sino que pa-
só á averiguar si era ó 110 cierta la dolencia que
¡Bello modo tenia Venegas de honrar á Calleja, confiándole ex- aquejaba á Emparan, á quien fué preciso disponer
pediciones contra reuniones despreciables! Üste gefe no sabia lo para morir, y que sufriese un caústico en el cerebro
que se decia.
para extraerle el depósito de supuración que le ha- da la guarnición de Toluca, marcháse luego luego á
bía quedado por la mala curación pasada. A pesar socorrerlo: iba á ejecutarla con prontitud; pero en
de la información recibida sobre el modo con que el mismo día recibió contra órden: era la división au-
fué atacado y derrotada la división de T o r r e , y de que xiliar de Linares mandada por Calleja de socorro á
por ella constaba la aspereza y fragosidad extraordi- Valladolid: Trujillo era el niño mimado de Vene-
naria de las montañas de Zitácuaro, todavía tuvo gas, y tanto, que en concepto de muchos pasaba por
valor para decir á Calleja (1), que el mal éxito de su hijo; á la verdad, tenían ambos ciertas cualidades,
este ataque era un problema ¿Y no lo será la ra- y los asemejaban tanto el uno al otro, que es jus-
cionalidad de un gefe que manda atacar bruscamen- t o disculpar á los que se equivacaron en este con-
te estos locales fortificados por la naturaleza y el cepto.
arte, que tiene á mal que preceda un examen crí- En 20 de julio de 1811, entró Calleja en
tico de Emparan para no aventurarse, y que por tal Guanajuato donde se le hizo el recibimiento de un
operacion lo pone en ridículo? ¡Tanto ciega á los hom- principe; supónese que por terror, pues estaba aun
bres el odio! muy reciente la memoria de sus atrocidades. Lle"-ó
El conde de Alcaraz hizo salir de Toluca pa- •enfermo, en términos, que desde Aguas-Calientes pidió
ra Valladolid en 3 de agosto al teniente coronel Cas- al vi rey su relevo, asegurándole que si no se lo man-
tillo Bustamante con la fuerza de ochocientos se- daba, entregaría el mando al oficial mas antiguo del
ejercito; respondiósele, que en el caso de tomar esta
senta y un hombres, doscientos diez y ocho d e
resolución, nombrase al que fuera mas digno de su
caballería, y cuatro cañones: componíase la mayor par-
confianza: quería que se le rog-ara por Venegas pues
t e de granaderos de la columna del primer batallón
estaba satisfecho de su mérito, y de que en aquellas
repuestas sus bajas con reemplazos. Valladolid se ha-
circunstancias, ningún oficial podria encargarse del
llaba en la consternación mayor por el ataque vigoroso mando sin comprometerse. La revolución habia lle-
que acababa de sufrir el 22 de junio por las fuer- gado a un punto de efervescencia que él jamás se
zas de Muñiz y Torres que ganaron completamente había prometido. La insurrección (decía al virey en
los americanos; pero se retiraron porque no supieron oficio de 20 de agosto) está todavía muy lejos de
coger el fruto de su triunfo, dejándole á Trujillo diez calmar: ella retona como la hidra, k proporcion que
y ocho cañones. Castillo Bustamante desarrolló su fero- se cortan sus cabezas: por todas partes se advierten
cidad en las acciones de Acuicho y Zipimeo, como diji- movimientos que descubren el fuego que existe so-
mos en la carta diez y nueve del tomo 1 ® Era tanta la tocado en las provincias, y un espíritu de vértigo que
consternación en que se hallaba en estos días Valladolid una vez apoderado del ánimo de los habitantes de
y toda su provincia, que parece que la tierra brotaba un país todo lo devora, si no se le reprime con una
insurgentes; Venegas llegó á persuadirse que Trujillo tuerza proporcionada á su impulso. Las conspira-
derrotado se habia efugiado á Acámbaro, y también lle- ciones repetidas en esa capital contra la vida de V
gó á dar órden al conde de Alcaraz, para que eon to- L.: las grandes reuniones de Zitácuaro y Valladolid-
el fuego que existe y no ha podido apagarse á las
(1) Oficio de 11 de agosto.
Osorno, también fatigaba á las divisiones de Llano,
inmediaciones de Acapulco: la extensión que puede Piedras y otros comandantes, batiéndose con buen éxito
tener por aquella parle hasta Oaxaca: lo ocurrido y o-loria en diversos reencuentros. Morelos acababa
últimamente en Aguas-Calientes; y el estado de la de °derrotar á Fuentes en Tixtla, y como dice el
provincia de Guadalaxara donde no han podido extin- autor de su elogio histórico „su ejército, corría ma-
guirse aun las gruesas gavillas que la han inunda- jestuoso por el centro del reino, y todo lo hallaba sin tro-
do por tanto tiempo, todo confirma que nos halla- piezo; su nombre era escuchado con respeto, respeto
mos muy distantes de la tranquilidad á que aspira- que él sabia conciliarse por sus virtudes militares y
rnos. „Las fuerzas de la división con que cuento, políticas. Al mentarse, el corazon se dilataba, el al-
(decía en 26 de septiembre) repartidas en diferentes ma recibía una ilusión alhagüeña: revestíanse todos
trozos en toda la cordillera desde Querétaro hasía de un nuevo espíritu, y todos se hacían honor de
Lagos, apenas alcanzan á contener las cuadrillas, que pertenecer al ejército de Morelos. Por todas partes
con numerosa y buena caballería, recorren en poco pululaban soldados: la costa de Veracruz ardía en
tiempo una grande extensión del país, devastan y guerra viva, y los muros de Ulúa, no menos que
destruyen cuanto encuentran, y se ponen íuera ael los baluartes" de Santiago y la Concepción de la
alcance de nuestros destacamentos á la menor no- plaza de Veracruz, veían retirarse avergonzadas las
ticia que tienen de que van en su seguimiento ominosas huestes.... Todo cedia en aquellos dias de
N a d a basta á escarmentar estas cuadrillas, que se- gloria á la voluntad de Morelos: presentarse y ven-
mejantes á los árabes, caen inopinadamente sobre las cer, ya por sí, ya por medio de sus tenientes, era
poblaciones, las roban y saquean, y se retiran con todo uno."
precipitación cuando vá á su castigo alguna tropa Sin embargo, en medio de este trastorno, Guana-
que llega fatigada Jy con sus caballos en disposición j u a t o ofrecía al mundo muestras de su opulencia y rique-
f o o ,, za. En 12 de agosto, el brigadier Porlier recibió de
de no poder dar un paso. .
N o era menos difícil la situación para el vi- aquel asiento de minas, y condujo á México en com-
rey Venegas en las inmediaciones de México: entra- boy de barras de plata pertenecientes al rey de las
ban y saFian los correos de Zitácuaro diariamente, cajas de aquella ciudad, seiscientas sesenta y dos:
sacaban armas, libros militares, y aun una imprenta; del rey y de particulares traídas de Zacatecas, doscien-
y se burlaban del espionage de la j u n t a de seguri- tas ochenta y una; y de particulares de Guanajuato,
dad; interceptaban correos, y la falta de no pocos ar- cuatrocientos setenta y nueve, que todas sumaban
tículos como carnes y pulque, ponían a México en el total de mil cuatrocientas veinte y dos. Hace
consternarían] por tanto, Venegas situó sobre esta mucho contraste con esta opulencia el oficio de re-
capital v camino de México hasta tres gruesas d.vi- misión de este tesoro de Calleja al virey de
X n e s al mando de Carminad, Andrade y Castro: el dicha fecha, que me parece debo transcribir á
primero de los tres se conducía con bastante lenidad la letra.
Ion los insurgentes, y jamás se les oyo q u e j a j de „Aprovecho (le dice) la oportunidad de re-
sus procedimientos y correrías. Por el rumbo de Za greso á esa capital del capitan de navio D. Rosen-
callan, la división del N o r t e al mando de D. Jos«
do Porlier con la tripulación de su fragata (1) á la
que lie reforzado con dos escuadrones de caballería setenta y ocho mozos armados y costeados por los
mandados por el teniente coronel D. Miguel del Cam- interesados."
po para remitir á V. E. las mil cuatrocientas vein- „ P o r las razones indicadas en la serie de es-
te y tres barras de plata que comprende la adjunta ta historia, el ejército de Calleja estaba entonces
nota. En ella observará Y. E . que son en muy cor- reducido, como él decia, á piezas. E n vano procura-
to número las de particulares respecto á las del rey; ba reclutar gentes para su reposición, y el Conde
y habiendo procurado averiguar el motivo, resulta que de Casa-Rui organizaba su regimiento, vistiéndolo
es el de la desconfianza que el gobierno no se las con cuatrocientos mil pesos colectados al efecto, si
devuelva en numerario tan pronto como necesitan, carecía de armas para equiparlo; tampoco las habia ni
sin que nada haya bastado á inspirarles la confian- aun para conservar los restos que habían quedado;
za que deben tener de un justo gobierno, que se habíanse perdido muchas en los ataques, otras se
perjudicaría mas que á ellos mismos en diferir la las habían tomado los insurgentes comprándolas á
remisión. gran precio, es decir el de su vida, á palos, lan-
zadas y pedradas en desiguales combates; otros, ( q u e
„Este real está en la mayor miseria, y se com- no eran pocos) de los desertados, se habían pasa-
pone de setenta mil mendigos, que la necesidad mis- do con ellas á los insurgentes; otros, en fin, con
ma obligaría á ser insurgentes, si los propietarios no las mismas se habian listado de soldados en las
reciben numerario con que pouer en giro sus vas- compañías levantadas por Calleja en los poblados
tas negociaciones, y se seguirá también, que el rey y haciendas; semejante desorden, obligó á Yenegas
n o percibirá quintos ni derechos: que el comercio á mandar en 27 de julio de 1811, que se casti-
paralizado, como lo está en el dia, no causará al- gase la deserción con pena de muerte, siempre que
cabalas: que la renta del tabaco se disminuirá por se consumase llevándose alguna arma. Calleja previo,
íalta de consumidores; y últimamente, que los ha- que si el virey situaba gruesos cuerpos de tropas
cendados no tendrán donde expender sus efectos, y sobre Toluca, la reunión de Zitácuaro podría atacar-
que todos reducidos á una espantosa miseria, se las; y si lo ejecutaban con suceso, esto produciría
abandonarán á todos los crímenes. gravísimos males. Verificóse su temor, el 19 de oc-
„ L a s platas salieron ayer de esta ciudad en tubre; mas por fortuna de los españoles, los insur-
carabana con un gran número de egoístas, que es- gentes tuvieron que retirarse con bastante descala-
peraban esta oportunidad para trasladarse á esa ca- bro, aunque no hicieron poco daño á la guarnición. Las
pital (2), y además de las escoltas y arrieros,^ llevan divisiones de Menezo, Viña y Guizarnótegui se ba-
tieron en aquellos dias en Pénjamo, S. Miguel el
Grande y otros puntos; la de García Conde envia-
( 1 ) La Atocha. Esta tripulación con que se formó un batallón, nada- da c o n t r a Alvino García que invadió en 3l : de agos-
d e provecho hizo, sus soldados enseñaron á los americanos á blasfe- to con tres mil hombres la villa de Aguas-Calientes
mar, y no mas, eran ruines f cobardes.
y la saqueó, obtuvo un completo triunfo en la ha-
( 2 ) E s decir, g a c h u p i n e s , contra quienes jamás cesó d e invec-
tivar Calleja. cienda de la Griega; así se desembarazaba Calleja
de las muchas atenciones que lo rodeaban, sin ol- trarle alguna incomodidad por el desentono; mas co-
vidarse de mandar otro comboy de barras á Mé- mo la recibió á la segunda jornada de Guanajuato,
xico en número de quinientas noventa y seis se alebró de responderle que ya estaba en camino;
piezas. y que° para moverlo, no necesitaba usar de términos
Por estos dias anunció su marcha para Zitá- tan estrechantes, pues bastaban las anteriormente re-
cuaro, indicando al pueblo de Guanajuato, que iba cibidas para obedecer. Pulsábanse muchas dificulta-
á destruir una j u n t a nacional instalada en aquella des para la empresa que habia Calleja calculado con
villa; como esto era lo que puntualmente deseaba la profundidad y exactitud de un general, y que se-
todo americano, he aquí que les dió el mejor rato o-un vé por los oficios de Venegas, este absoluta--
del mundo que les indemnizó un tanto de la amargura mente no las habia previsto. La lectura de unos y
que les causó ver llegar el 14 de octubre á Guana- otros nos hace ver, que cuán sábio era Calleja, era
j u a t o las cabezas de los Señores Hidalgo, Allende, i «-librante Venegas en el modo de hacer la guerra,
Aldama y Ximenez, cuya colocacion en jaulas de á° lo menos en esta América; y que haciéndole mu-
hierro en la plaza fué anunciada con una proclama, cho favor, solo se podrá conceder que poseía los prin-
y en el acto de colocarlas, un eclesiástico pronunció cipios "•enerales del arte militar; pero no sabia apli-
un razonamiento al pueblo. Estas operaciones deno- carlos á la práctica. La serie de esta historia nos
tan muy bien el fondo de odio y malignidad, mez- confirmará, en este concepto. Las providencias que
clada con un secreto gozo de nuestras desgracias antes de salir Calleja dictó para emprender su mar-
que abrigaban nuestros opresores, y mostraban con cha, fueron las siguientes.
impudencia cuando les venia la ocasion á las manos. Mandó que el general Cruz situase en Leon
Estos mentecatos no se acordaban de que las na- ó la Piedad una division que protegiera á Guana-
ciones nunca mueren, y que tarde ó temprano, juato. Esta ciudad veía con dolor salir á su mismo
los pueblos quejosos vengan sus ultrajes de sus opresor de sus cañadas porque temia, y justamente,
opresores. que á su salida se descolgase sobre aquella población
El virey no cesaba de excitar á Calleja á que la nube tempestuosa de Alvino Garcia, hombre tan
marchase á Zitácuaro, pintándole como una cosa des- atrevido como astuto é inmoral, ladrón y borracho;
preciable la reunion que allí se había hecho, sin co- ¡desgraciada suerte de Guanajuato, desear un mal por
nocer que en el hecho mismo de m a n d á j á esta evitar otro mayor! Aquel vándalo era el terror de
expedición al primer general de los españoles en todo el Baxío, tenia inundadas las llanuras del valle
América, y al único ejército que tenían para conser- de Santiago soltando los diques de las presas de agua
var los países mas ricos, conquistados á expensas de que allí preparan para enlamar las tierras y sem-
muchas fatigas, mostraba claramente <^ue la empresa brar el trigo: su armamento era n u m e r o s o , su caba-
era árdua, dificilima, y de un éxcito aventurado. En llería selecta, sus dragones atrevidos, su táctica pe-
31 de octubre, le puso una orden tan terminante pa- culiar, desconocida á ios mejores militares, y v e n a -
ra que saliese á la campaña, cual podría darla un deramente destructora. Increíble se hace que Ve-
-capitán á un cabo furriel; Calleja no dejó de mos- negas pudiera haber mandado retirar el ejercito del
centro y de una ciudad tan rica como Guanajuato.
detaill t$c. (1) Por esta razón, añade Cruz, y es-
teniendo en sus inmediaciones á un enemigo tan for-
perando relaciones circunstanciadas, tengo que sus-
midable, y cuyo cuartel general estaba en el valle
de Santiago. L a ciudad de Guanajuato aunque ha- penderlo todo.
bía tratado de organizar algunas compañías para su „ E l camino está de nuevo inundado de cana-
de tensa, apenas había podido conseguir que Calleja lla, y no me atrevo á escribir detallando algunas co-
le diese cincuenta fusiles de quinientos; trescientas sitas. Veo la necesidad urgentísima de que se haga
ochenta y cinco espadas, y cuarenta y cuatro sa- la expedición á que V. camina. El Licenciado con-
bles curbos q u e le habia mandado Yenegas pa- tra quien se dirige, hace una guerra formidable por
ra que armase el batallón nuevamente levanta- medio de proclamas, de mensages, y de toda espe-
do y que acompañaba al ejército; contaba con cie de seducción.
m u seiscientas personas malamente armadas, cua- „ T e n g o carta de la capital del 29. Nada de
tro cánones, y un mal comandante, cual era el particular habia, sino indicarme que N e g r e t e se mo-
intendente Marañon, que sabia tanto de armas, vía sobre los parages que V. dejaba. Esto no es
como de astronomía; habíasele dado el grado de posible por ahora, a no abrir una brecha de difícil
teniente coronel de milicias en remuneración de reparación: así lo digo con fecha de ayer al tiempo
su adhesión á la causa del rey. de dar parte de lo de Xiquilpan. Además de las aten-
ciones que en este momento presenta esta provincia
Mandó asimismo Calleja, q u e Arredondo en-
hay la de que N e g r e t e está malo, y me pide su re-
viase â S. Luis Potosí la tropa que pudiese, para
levo.... ¿Conoce V. el gefe á quien pueda darle por
sacar de aquella ciudad la guarnición; pero no le succesor ( 2 ) ? "
hizo caso, porque jamás obedeció orden ninguna, ni- También mandó Calleja que se reuniesen las
reconoció mas voz ni ley, que sus caprichos y pa- divisiones de García Conde, de Castillo Bustamante,
siones; fué déspota monstruoso, y pesó como una pla- y al paso las de Guizarnótegui que acababa de ha-
ga sobre los países que dominó. El general Cruz se cer atrocidades en S. Miguel el Grande, la de Me-
hallaba en grandes conflictos, pues las partidas de nezo, Viña y Oviedo....
americanos se multiplicaban mas cada dia, y ya obra- Tomadas estas disposiciones salió de G u a n a -
ban con acierto en algunos ataques. El que en aque- juato el once de noviembre de 1811 _sin : verdadero
llos dias dieron en Xiquilpan, á mas de cuatrocien- plan de ataque, pues esperaba que Venegas se lif
tos hombres fué tan terrible, que el parte en que lo comunicase con los auxilios que le tenia ofrecidos,
noticia á Calleja Cruz, se lo remitió eu francés en • ri" r • 'J'p ':•• ¡(íií n < • f>h cL. >s ' *• q tó
los términos siguientes.
( 1 ) E s decir, una desgracia ha o c u r r i d o p o c o ' h a en X i q u i H
„Un événement fâcheux il vient d' arriver pan. H a sido s o r p r e n d i d o un grueso de caballería >de cuatrocieuí
dans Xiquilpan. Un corps de cabaUerie fort de 460 tos sesenta hombres á ipedia noche por b r i b e i ^ . Ejit;oy í n c g j
modo sin embargo d e q u e ignore ias circunstancias de este suce-
a été surpris dans le milieu de la nuit par les
«o. ( C a r t a confidencial de Cruz á Calleja fecha en G u a d a l a x a r a
fripons. Je suis à présent fort incomodee, cepen- el 15 d e noviembre de 1811 á las nueve de la mañana.)
dant que íes nouvelles ú ont non pas arrivé avec ( 2 ) Q u e lo digan los que hoy lo persiguen.
18
De Zitácuaro solo sabia las noticias que un espión
le comunico escritas en un trapo de bretona ( q u e á setecientos hombres armados de fusil, entre ellos mas
he visto en el archivo agregado al legajo de corres- de cien desertores de las tropas de Valladolid, y dos-
pondencia) q u e dice así. cientos soldados de las tres villas, á, los que en caso
„ L a fuerza con que se halla Zitácuaro es de de ataque deben reunirse mas de veinte mil hombres
treinta y cinco á treinta y seis cañones, repartidos que en diferentes partidas regularmente armadas, y
en los mejores puntos de todas las entradas. Cua- al cargo de diferentes cabecillas se ocupan en r e -
treclentos f i e l e s , a u n q u e otros aseguran que hay mas coger víveres, caballada, efectos &c. y en molestar
de mil servidos por gente disciplinada: un ffran nú- con marchas y contramarchas al ejército del cen-
mero de cartuchos, todo el círculo de la villa f o c a - tro en las setenta leguas de línea que cubren sus
do, y por el parage donde no se puede hacer esta divisiones, dejándose ver en todos los puntos, y n o
operación hay barrancas. Por la parte del Calvario esperando en ninguno: en imposibilitar los caminos
que esta a orillas del lugar, hay ubicadas dos trin- militares para lo que abren profundas zanjas, ponien-
cheras P o r la d e S. J u a n el viejo una, y por la do batidas de árboles y verifican inundaciones, de-
tie la hacienda de los Mansanillos otra: m u c h a - e n - vastan los campos para dificultar la subsistencia de
te de toda especie de armas con el auxilio de & los la caballería del ejército en su tránsito.
indios. Por este motivo, y porque dicho e.. es testigo Venegas convino con Calleja en que esta re-
ocular de lo expuesto, omito el despachar sugeto ido- lación estaba exácta según las que él habia recibido
neo para la especulación de aquel pais. (1) de sus confidentes, y en tal supuesto formó Calleja
Otro espia habia informado lo siguiente. el plan de ataque siguiente (1). Zitácuaro (dice en
„ S e halla aquella villa fortificada por una li- oficio de 15 de diciembre) (2) está situado en una
nea de circumbalacion, cuyo perímetro no baja de ladera y en algunas lomas bajas, circuido casi al
« n a legua: su foso es de cinco varas de ancho, el que alcance del canon de elevados cerros, sin mas en-
se inunda al arbitrio de los defensores p o r u ñ a gran tradas que tres cañadas profundas llamadas de S.
presa que está al poniente, rumbo de tierra caliente Mateo, T u x p a m y los Laureles, y tiene además los
parapeto con doble estacada es de cerca de tres caminos de Angangueo y Malacatepec absolutamente
varas de espesor, y en los parajes accesibles de la impracticables por su aspereza y voladeros, á otra per-
Jinea colocadas baterías con embarazos y esplanadas. sona que á indios de á pie. Las cañadas de S, M a -
El número de su artillería en batería, es el de trein- teo y T u x p a m ademas de estrechas y profundas, las
ta piezas, las mis de g r u e s o calibre, á las que se a ñ a - han embarazado los enemigos con árboles,, paredes
den dos que fabrican cada semana, y las que sacó de piedra y cortaduras, y cubierto las cimas de los
Canseco y el hermano de Rayón del'ataque de T o - cerros de galgas ó piedras rodadizas,
luca. Su guarnición permanente coasta de seisientos • * ¿i •• O'«' s • '>!.. :oi»;:ni ^sf'iaq xííoupjj ioq gibu?
( 1 ) E l virey no presentó ninguno.
O) V i r e aun el malvado que dió estas noticias: na lo m i e n í « ( 2 ) Como esta campaiia será eternamente memorable en Amé*
por caridad con su n o m b r e y apellida. rica no se nos t e n d r á á mal que nos detengamos en estos porme-
n o r e s ignorados hasta ahora
La de los Laureles que es la de la salida á «ue producirá las ventajas de distraer la atención
tierra caliente es ancha, menos enmontada, y pro- del 'enemigo, y estará en completa seguridad.^ Con-
bablemente por hallarse mas distante mas descuida- cluida la acción, podrá b a j a r inmediatamente a l o -
da, por lo que el plan que me he propuesto es el luca, ó sus inmediaciones, en persecución de las
que sigue. gavillas, reforzado si fuere necesario, en el en-
tretanto que las demás divisiones del ejército las
„ E n concepto de que uno de mis objetos en
persiguen por los rumbos de Valladolid y el baxio,
bajar al punto en que me hallo (S. Felipe el obra-
evitando que se formen de nuevo grandes reuniones.
ge) ha sido el de hacer dudar el enemigo el parage
La verificación de este plan supone, q u e las
por donde me propongo entrar, haré un movimiento
tropas de Toluca á las órdenes del Sr. Porher u
retrogradó sobre Tultenango que todavía es punto
otro gefe, desalojen y dispersen á la gavilla de 1 e-
dudoso, y desde alli me dirigiré con la rapidez que
nango, reducida' á chusma por haber pasado a Zita-
pueda a las inmediaciones de Maravatio para tomar
cuaro las mejores tropas en unión de ciento se-
el camino de Tuxpam, por el que marcharé hasta do«
senta hombres bien armados que envío el cura
leguas de Zitácuaro, en cuyo punto y extraviando
M o reí os y que hace cinco dias pasaron por estas
camino, y atravesando un terreno practicable por
inmediaciones; lo que verificado, deberá concur-
detras de los cerros, tomaré el camino de los Lau-
rir en este punto de S. Felipe, desde donde se di-
reles y entraré por él en el espacio que circundan
rigirá al que debe i ocupar mientras que el ejército
los cerros á Zitácuaro, desde donde me es fácil des-
marcha á los Laureles, desde que tomado Zita-
tacar uno ó mas cuerpos á cubrir la entrada en el
cuaro entra en el instante, y á distancia de dos leguas
mismo Zitácuaro por la cañada de T u x p a m , que dis-
y media en comunicación con el ejército."
ta como dos mil quinientas varas del punto q u e de-
bo ocupar, con lo que inutilizaré las fuerzas que Hé aquí en substancia el plan propuesto por
tenga el enemigo en las alturas, é impediré por Calleja, el cual supone grandes conocimientos topo-
aquel punto la fuga. gráficos de Zitácuaro en el que se lo hizo conce-
bir- pues él jamás había visitado aquel local.
„ M e quedará descubierta la cañada de San Yenegas lo aprobó; pero habiéndole interpe-
Mateo; q u e es por la que entró el Sr. Emparan, y lado á Porlier para que atacase el cerro de T e -
la que dá salida á T l a l p u j a u h u a , T e n a n g o & c . , nans-o, en el supuesto falso de que las mejores tro-
lo que conviene y debe evitarse situando con antici- pas "de Rayón hubiesen acudido á la defensa de Zi-
pación un cuerpo á la entrada de la cañada entre tácuaro, se resistió diciendo, que sabia lo contra^
esta y la hacienda de Suchiltepec que ofrece toda rio, pues se habían reforzado con diez y nueve ea-
subsistencia, con el solo fin- de que amenace á Zitá- ñones mas Y a sabia por experiencia adquirida en
cuaro por aquella parte, inquietando á los enemigos el ataque de este punto el dia 22 de septiembre el
por la boca de la cañada sin entrar en ella, y el de y sus marinos, como lo defendían los insurgentes.
que impida su fuga á los pelotones que probable- Calleja decidido á emprender su ataque^naudó á
mente intentarán huir por la misma. Valladolid mas de trescientas barras de plata q u t
Este cuerpo, que no debe concurrir al ata- .oiiSiA la obínub ¿Mgrf
conducía, para desembarazarse de esta carga bro- Aquella se hizo en orden hasta la hacienda
mosa para su ejército, el cual se le había disminui- de Tlatetla á pesar de que los enemigos procura-
do, en gran parte, por la mucha deserción, aumen- ban incomodar las tropas del rey por retaguardia y
tándosele en razón de lo que se aproximaba á Zi- flancos; pero habiendo entrado la noche, y siguien-
tacuaro, y sus soldados conocían el peligro mas de do los rebeldes el alcance cada vez con mas obsti-
cerca. Faltábanle á este ejército en 14 de diciem- nación, ocasionaron dispersión en las tropas, de suer-
bre, según la relación que hizo Calleja al Virey t e que de los quinientos hombres que formaban la
de tropa repartida en varios puntos y hospitales, división, solo habia reunidos en Atlixco el dia 18, el
sin contar los desertados, un mil quinientos cuaren- número de ciento cincuenta; cuya desgracia habien-
ta y tres hombres, y diariamente caían muchos en- do aumentado el peligro que amenaza á la ciudad
fermos por lo penoso de las marchas, la desnudez de Puebla, me ha precisado á mandar al teniente
y excesivo frió y nevadas que caían. N o cesaba de coronel Andrade para aumentar su guarnición y po-
urgir al virey para que le engrosase la fuerza; pe- nerla á cubierto de un golpe de mano....
ro este viéndose en el compromiso mayor de ser des- „ E n tales circuntancias, ya conocerá V. S. la
conceptuado ante Calleja y su ejército, y tal vez cre- imposibilidad en que me hallo de destinar tropas que
yendo que esta omision le saliese algún dia á la cooperen á la expedición de Zitácuaro, pues no te-
cara en España, tuvo que confesarle el gran desca- niendo el Sr. Brigadier D. Rosendo Porlier mas que
labro que una división de Puebla habia sufrido e n ochocientos hombres en Toluca, inclusos los patrio-
Izúcar por el general Moretes, y lo hizo en estos tas, no es prudencia disminuya su guarnición tenien-
precisos términos (oficio de 20 de diciembre de 1811.) do á cuatro leguas en T e n a n g o una reunión de in-
„Habiéndose adelantado el cura Morelos con surgentes, que lejos de haberse disminuido me ase-
aus tropas hasta Izúcar, y situádose en dicho punto, g u r a que ha recibido algún aumento en estos úl-
salió de Puebla una división de quinientos hombres timos dias.....,,
de infantería, caballería y artillería al mando del te- P a r a llenar estos huecos Venegas autorizó á
niente de fragata D. Miguel de Soto Maceda con Calleja para que obrase con plenitud de facultades
el objeto de observar al enemigo y atacarlo si ee en toda la provincia de Valladolid, y previno á T r u -
presentaba ocasion oportuna de verificarlo con v e n - jillo (que ya habia concurrido con él en Acámbaro)
taja. El comandante Soto tomó este último partido, se pusiese á sus órdenes. La vanguardia de Calleja
y Jogró penetrar en Izúcar el 17 á las 10 de la situada en Maravatío avanzó, y el reciviendo por so-
mañana sin particular dificultad hasta las inmedia- corro del virey los tres obuses, dos culebrinas de
ciones de la plaza, en cuyas bocas calles se encon- las de E aparan, y cuatro cañones calibre de á ocho,
traron cortaduras y parapetos que defendidos por doscientos fusiles, igual número de hombres de la
fuegos de artillería y fusilería, se hicieron impene- corona, y ciento veinte dragones de Puebla, avanzó
trables á nuestras tropas con tal motivo, y despues de á a t a c a r ' á Zitácuaro. Según los estados de su fuer-
h a b e r sido gravemente herido el comandante Soto za este ejército invasor se componía de dos mil sete-
se resolvió la retirada despues de ciuco lloras que cientos sesenta y un infantes, dos mil ciento treinta
había durado el fuego.
V cuatro gilíetes, que hacen la suma decuatro mil ocho- cañones habia situados en varios puntos baterías de
cientos noventa y cinco hombres, sin contar la fuer- este nombre solo habia dos, la que llamaban de Var-
za de artillería, y mas de mil indios zapadores, y va- eas v la de Tlalpuxahua. Calleja se propuso desde
rias compañías como la de su escolta de cincuenta su salida de Guanajuato arrazar la villa de Zitácua-
dragones selectos. Desde el campo á la salida de la ro como dijo á Venegas, y que desapareciese de la
cañada de S. Mateo escribió al virey diciendo. „ H a - superficie del globo en donde se había visto por pri-
ce cinco dias que no cesa de llover y nevar, y otros mera vez representar la soberanía del pueblo mexi-
tantos que ha tardado el ejército dos leguas que ten- cano v resonado la voz magestuosa de una nación
drán á lo sumo las dos cañadas de la Hoya de la oprimida por órgano de sus representantes; esta voz
Virgen, y de S. Mateo, á cuya salida estoy situado á que ponía pavor en el corazon de sus malvados opre-
tres leguas de Zitácuaro. Ellas son intransitables por sores v que les hacia presentir su infalible ruina.
naturaleza, y los enemigos las habían convertido en Para'consumar Calleja este proyecto de iniquidad, pu-
derrumbaderos deshaciendo sus estrechas veredas, aba- blicó por bando en 5 de enero el siguiente decreto,
tiendo centenares de gruesos árboles de que están d i - n o de un bárbaro califa que está su poderío en
hacer temblar á los hombres á su presencia y pa-
cubiertas, y abriendo profundas zanjas que ha sido
searse ufano sobre las cenizas y escombros de los
preciso allane el soldado á costa de inmensa fatiga
que no puede expresarse ni conocerse bien. En mu- pueblos q u e devasta. .
chas partes ha sido necesario abrir camino, y en ca- ART 1 Quedan adjudicadas a la real hacienda
si todo él llevar á brazo la artillería, los carros de mu- las tierras y demás bienes (1) pertenecientes en co-
niciones, y los de los enfermos, cuyo número se au- mún ó en particular á los naturales de esta villa, y
menta estraordi nanamente." de los pueblos de su jurisdicción que tomaron par-
N a d a tengo que añadir, á la relación del ata- tido con las armas en la mano en favor deÍ los re-
que de Zitácuaro que hice en la carta 20 tom. 1. ° del beldes despues de la entrada del cabecilla Rayón; y
Cuadro Histórico. Calleja dice que permaneció diez, y dichos naturales quedan embebidos en la clase ge-
no quince dias como yo habia dicho, en Zitácuaro, y neral de los demás vasallos para mantenerse en cua-
al siguiente paso por las armas á veinte individuos in- lesquiera pueblo donde les acomode á costa de su
cluso el corregidor de-la Vitla. Fueron presa suya cua- personal trabajo, sin el goce de las franquicias y
renta y tres cañones de "varios calibres, inclusos tres de privilegios que por la calidad de indios les había
la fabrica del rey quitados de antemano á sus tropas; dispensado de tiempo inmemorial la innata beneficen-
habiéndose disparado en la acción por parte de los cia del gobierno (2).
realistas, cuarenta y nueve granadas, quinientos vein-
( 1 ) Este b a n d o lo publicó sin que lo supiese Venegas: fué
te y cinco tiros de <bala raza, y setenta y nueve a me- producción suya, y peculiar de su malvado corazon. ,
tralla. Las baterías de los americanos eran diez y nue- ( 2 ) l i e aquí un nuevo monarca que se nos presenta derogan-
ve según Calleja, una de ellas a barbeta con las que d o las gracias de los soberanos españoles, no
hicieron bastante estrago en las tropas realistas; esto reconocidas de justicia á f.vor d e una nación s a l 7
sería cierto si por baterías se entiende tantos cuantos gada por H e r n á n Cortes....Vaya. Calleja perdió la cabeza y se tu
iJ
ART. 2. Quedan asimismo adjudicadas á la real ha dispensado tantos bienes (1); sino por el contra-
hacienda las tierras y bienes de los vecinos españo- rio de odio y fiereza la mas brutal, como lo acre-
les y demás castas no indias que hayan abrazado el ditan las cabezas de varios dignos gefes y oficia-
partido de la insurrección, y seguido á los cabecillas les de las tropas del rey, que sacrificaron sus vidas
en su huida, ó ausentándose á la entrada de las tro- en obsequio de la tranquilidad publica colocadas en
pas del rey, las primeras entradas de la misma villa; todos sus
habitantes de cualquiera condicion, edad y sexo, a c -
ART. 3. * Todos los que se presenten voluntaria-
tualmente residentes en ella, la evacuaran dentro de
mente tanto indios como todas las demás castas den-
seis dias, contados desde esta fecha; permitiéndoles
tro del término de ocho dias contados desde esta fe-
vor un efecto de conmiceración, que se lleven sus
cha, con sinceras muestras de arrepentimiento, y con
bienes y demás muebles que tengan, y que se ave-
el objeto de trabajar en la reparación de caminos
cinden en cualesquier otro pueblo de la jurisdic-
que inutilizó la perfidia de los malvados, allanamien-
ción, ó fuera de ella.
to de fosos, zanjas y baterías que construyeron, se-
ART 6 T o d o s los individuos y familias que sa-
rán perdonados; pero sin derecho al recobro de sus
lieren de esta villa en cumplimiento del artículo an-
fierras.
terior llevarán un documento que exprese el nom-
ART. 4. La cabecera de esta jurisdicción se tras- b r e filiación, y número de personas de cada una,
ladará á Maravatio donde se nombrará un justicia v el dia de su salida, para que no se confundan
que ejerza la jurisdicción ordinaria teunida á la mi- con los que habiéndose ausentado ó seguido a los
litar, en calidad de comandante de armas, con obliga- rebeldes, quisieren gozar del mismo beneficio sin
ción de crear compañías vestidas, armadas, montadas haberse presentado en dicho termino; bajo el con-
y sostenidas á costa de los vecindarios y hacendados cento de que el que se encontrare sin este documen-
pudientes de la comarca para cuidar de la tranqui- to ó'permaneciere en esta villa despues de los seis
lidad pública de toda ella, por el orden y reglas que dias prefijados, sin impedimento grave que le haya
se prescriben en el reglamento político militar publi- obligado á ello, será tratado como rebelde, y pasa-
cado por mí en 8 de junio último, de que se le do por las armas.
acompañará un ejemplar.
ART. 7. Todos los habitantes de esta villa que
ART. 5. Debiendo ser A R R A S A D , incendiada y des-
tuvieren en su poder armas ó efectos procedentes
truida esta infiel y criminal villa, donde por tres de los robos y saqueos ejecutados mientras ecsistie-
veces se ha hecho la mas obstinada resistencia á las ron en ella los bandidos, las presentarán dentro de
armas del rey, y en la cual no se encuentra vesti- tercero día, bajo la pena capital que se impondrá ir-
gio ni señal alguna de amor al gobierno que le remisiblemente á los que no lo hicieren.

( 1 ) N o se señalará uno siquiera, salvo que entre ellos se co-


zo digno de una jaula en S. Ilipolito! Cumplióse en este fatuo la loquen dos divisiones de asesinos en menos de dos meses, siendo
terrible sentencia del Espíritu Santo.... ¡lomo cum m honore ettet la primera el modelo mas acabado de la inmoralidad, crueldades,
non intellexit.. Cúmpuratus cst jumentil insipientibus et « m i t o Jae- y todo género de desórdenes espantosos.
tnt t f l iilis.. .Alter ego del rey.
146
J u a n Zitácuaro á 5 de enero de 1812 -Félix Calleja.
ART. 8. El cura y eclesiásticos asi seculares como
regulares residentes en esta villa, serán remitidos á Cuando en las cortes de Cádiz se regulaban
Valladolid á disposición del Illrao. Sr. obispo de la los derechos de los españoles, y en aquella asamblea
ee oían las voces de un Inca, de un García Herre-
diócesis, formándole por el Sr. conde de Casa-Rui,
ros, de un Alcocer y de un Mexia, tronar contra la
encargado del gobierno político de esta villa, un in-
esclavitud de las Américas, este nuevo Tamerlan dic-
ventario exacto con intervención del capellan de la
taba en Zitácuaro este decreto horrible de proscrip-
plana mayor, y del mismo cura y eclesiásticos en sus
ción: no faltó á su bárbaro autor otra cosa mas q u e
respectivas iglesias, de los vasos sagrados, alhajas, y d e c l a r a r esclavos á los moradores de aquella desgraciada
demás paramentos que hubiere en ellas para remitir- villa lo que no hizo gracias á la ilustración del siglo que
los igualmente á dicho prelado. se lo impidió. Llevóse á efecto este fatal decreto, y por
ART. 9. Las tierras que conforme á los artículos muchos dias fué pábulo de las llamas un lugar dig-
1 y 2 deben adjudicarse á la real hacienda, se ven- no de nuestra eterna memoria; mas los esfuerzos ele
derán por cuenta de ella á personas honradas ( I ) este tirano han sido tan inútiles como los de ü r o s -
y de conocida fidelidad, con absoluta prohibición de trato incendiando el templo de Efeso. Zitácuaro re-
volver á fundar en adelante pueblo alguno en este lugar nació de sus cenizas, y tornó á ser el asilo de los
ni en ningún otro de los que merezcan ser arraza- oprimidos americanos: Zitácuaro aumenta hoy en su ve-
dos; permitiéndose únicamente que se formen ran- cindario, y es uno de los pueblos que ocupan un lu-
chos ó caseríos rurales, celando la observancia de es- C a r distinguido en la América mexicana, visitándose con
te artículo el subdelegado de Maravatio, quien so- entusiasmo por los. que recorren este bello país-
b r e venta de tierras y demás que ocurra en la ma- Allí el viajador escucha las relaciones de sus habi-
teria, se entenderá con el intendente de la pro- tantes que añudadas las gargantas, y bañados en la-
vincia. . , . crimas sus ojos les señalan los puntos fortificados
que sirvieron de teatro en la lid gloriosa de nues-
ART. 10. Todo pueblo que admita o abrigue a los
tra independencia. Aqui (le dicen) se fundóla pri-
cabecillas Rayón, Liceaga y Berduzco ó á cualquie-
mera j u n t a que marcó para s i e m p r e de justa nuestra
r a comisionado de ellos, que no los entregue y que
revolución. Su autor el general Ignacio liayon, ( ) ^
haga resistencia á las tropas del rey, queda sujeto a
las mismas penas.
ART 11 El cumplimiento de estas providencias ( * } f í T Í I e aqui los motivos q u e han dado impulso á m i plu-
por lo respectivo á esta villa y pueblos que deban m a para Vecomendar en estos últimos dias ^ mérito y v i r t u d e s del
general I). Inicio Rayón á l o s c o n g r e s o s de los estados p a r a que
comprenderse en las indicadas penas, y le espedicion f o t e n . a n presente en la elección d e presidente de la república
de los documentos prevenidos en el articulo 6 se en- que deberán hacer en princ.pios d e septiembre p r o x . m o
carga al referido Sr. conde de Casa-llul. Dado en S. Por esta insinuación patriótica se me ha contestado en 2 7
d e febrero por el congreso d e S. L u i s Potosí d . c . e n d o m e que la
( 1 ) Poco honor tendría seguramente el que los com ra » fcabia leido aquella asamblea con indignación. A la verdad que no
t i e n d o que el vendedor de ellos era un O t e a d o r y ' » n o c i e n d o mostró recibirla el déspota F e r n a n d o V i l cuando por
nito se le presentaron m e d i d a s para que obrase con acierto e n
ademas la inculpabilidad, inocencia y despojo violento que habiau
sufrido sus señores.
14S
corto espacio de seis meses sistemó la admi-
nistracion de justicia: la expedición de todos los ne-
gocios en sus respectivos ramos: organizó la gran
ro gobierno a fine, de 1823, no obstante d e que por ellas se
masa de hombres armados que giraban por la in-
contrariaban todos «mS p i a t i e s d e 8 e v e r i ( l a d q u e t e n i a adoptados, y
que no eran conformes co a 6 U S principios; antes bien hizo de e s - mensa extensión de esta América devastándola:, fijó el
tos consejos el debido aprecio y mejoró de conducta. ( V é a s e la punto céntrico de l a union, y se concilio el presti-
o b r a intitulada: „ P i n t u r a fe los males que ha causado á la España gio y benevolencia de toda la nación mexicana. Sin
el gobierno absoluto de | w dos últimos reinados.) conocimientos en el arte militar arregló un batallón
editores del Correo d e la federación y todos los de sú
bando empeñados en elevar á ciertos hombres que acaso nos ha-
d e infanteria, única fuerza arreglada con que se de-
cían la guerra para esclavizamos (menos u n o ) cuando Rayón t r a - fendió proveyendo á su subsistencia: organizólo con
bajaba del modo que hemos visto para hacernos libres; han to- ¡os' mismos 'enemigos que hizo prisioneros, y cuyo
mado igualmente empeño para zaherirme y ridiculizar mi voto. N o a m o r y cariño se supo conciliar por su bello compor-
t e m e n d o que hablar mal del decano d e los primeros caudillos pa- tamiento: todo lo que se regularizó en brevísimo tiem-
triotas de la revolución, se t a n limitado á decir: Que el Rayón
de 1810 no es el de 1828._.Es verdad, han pasado diez y ocho
po fué obra de sus afanes personales, y de sus con-
veces sobre su cabeza las estaciones del año; pero los desengaños vinaciones profundas: sin dinero, pero con prestigio
adquiridos en tan largo periodo d e tiempo, sus padecimientos e n supo allanar los mayores obstáculos: ¡lástima que tan-
las prisiones por nuestra independencia, su miseria que llegó a t o s u - tos afanes no tuvieran el efecto deseado por toda
mo en la cárcel donde por espacio de tres afios se alimentó liga- la nación mexicana! Rayón,sus hermanos, sus colegas, y
dos los pies con unos enormes grillos: su pronunciamiento por la
i n d e p e n d e n c i a en 1821, siguiendo las banderas de l t u r b i d e : su c a -
sobre todo el ciudadano Benedicto Lopez que fué
bal desempeño en la segunda legislatura del congreso general d e el primero que en estos lugares hizo ver que los ti-
U unión como diputado fe Valladolid, en Guadalaxara en la co- ranos podían ser vencidos, merecen nuestra eterna
mandancia general, y hoy en el supremo tribunal d e guerra y ma- gratitud. La gloria y blasón de Zitácuaro está en
rina ¿no forman un nuevo tesoro de méritos, que unido á los a n -
sus cenizas y escombros,, gloria mas sólida y brillan-
tiguos lo hacen dignísimo de presidir en la república? ¿acaso « o
los realza mas y mas el r.o pertenecer á facción ninguna de las q u e te que la falaz que ofrecen los alcázares y monu-
afligen á la nación mexic^pa? ¿el no haber aspirado á la opcion mentos suntuosos donde viven los tiranos..... Esto di-
d e ningún e m p l e o , ni aun por sus servicios anteriores? ¿en qué s u - rá á los viajeros observadores el humilde anciano que vió
g e t o mas benemérito pudiera fijar la nación su vista para poner la luz primera en la Villa de Zitácuaro: él derrama-
en sus manos el tiraon de u n a nave agitada, y sobre 1a que se
r á lágrimas, fulminará anatemas, y pedirá venganza
presenta una horrible revantazon de parte d e la Europa? ¿quien es
el que reúne tanto prestigio, t a n t a moralidad, una educación reci-
bida e n el seno de la revolución mas desastroza como Iiayon? ¡ IWJU JU I .HUI f j»rflr)0 [ J ? Í Í 0 5 OliD OVIlt 7.
Quien supo d;irle orden y arreglo en el espantoso cahos en que la cuando le oyó hablar de los misterios de la religión que anun-
vimos en 1811, ¿no sabrá ahora elegir ministros, acallar los p a r - ciaba a las gentes, y cuyos preceptos reprendían severamente la
tidos y hacer observar las leyes y la constitución? Yo suplico por conducta de aquel magistrado, y le inspiraban terror- Esta f s ia sa-
favor á lo? correistas que me presenten un hombre que reúna e n lida de los necios á ios que les oponen la verdad...- E stá V. loco.
grado semejantes cualidades, les daré las gracias si lo hacen mayor ¡Valiente respuesta, pero digna d e los que la d i n ! Sepan estos es-
y retiraré mi s u f r a g i o a p i l á n d o s e l o al que me señalen porque d e - critores que yo no me caso con nadie, que d o n d e encuentro el
seo e[ aeierto. vicio lo reprendo, y d o n d e hallo la virtud la respeto y le pago un
homenage: véase esta conducta en mis obras: si esto hacen los lo-
A estas y otras reflexiones solo me han respondido q u e cos yo me colocaré gustoso en el número de ellos, y renunciare
estoy loco y no mas.... Asi dijo el presidente Festo á P a b l o á la cordura d e los q u e m e insultan.
ni Eterno cuando recuerde en su memoria la de aque- te lo descubrió en oportuno tiempo y lo rrendó fusilar.
llos dias obscuros, y cuando se figure ver aun elevar- Nada economizaron los tiranos para, sufocar la planta tier-
se una llama piramidal al cielo de aquella hogue- na de la libertad brotada entre las asperezas de aquellas
ra que abrazó los edificios y las imágenes de los san- montañas; pero ella vegetó rápidamente en razón los obs-
tos con gran grita, y con la alegría feroz de los sol- táculos que se-opusieron á su vida y proceridad, co-
dados que los arrojaban á ella; cuando en torno de mo despues veremos (1)
la lumbrarada giraban los sacerdotes encrucijadas las
manos, é invocaban con gemidos la justicia del Sacerdo-
te grande cuando vieron salir de alli á la imagen de
María en su advocación de los Remedios patrona del .0H30H3T OJWU
lugar despues de robadas sus alhajas ¡ó recuer-
dos tristísimos para corazones sensibles y cristianos! fnjr
Por vosotros conocemos la justicia con que castiga "-» FIN DEL LIBRO SEGUNDO.
el cíelo á nuestros opresores turbándoles en todos mo-
mentos, aun los mas inocentes placeres de su vida!
na oiffiHf . ¿ií; i oíi :lfr(ono«> eíé sbh^oíA *.}.-a íü I
89 gol naHaiíni* «»a on ¿onom g¿<n aii¡) :ia ¿L'j
El general Rayón no desconoció que aquella
o í b i i j a h b áam>f«ivib ací ;liy¡a ü.iairg i,r.y
villa no podia defenderse de un ejército numeroso
sb n<>!gji9k:9 HSíiiamni j¿r 1 .q fífibabifea-íl> Icsí
teniendo á sus inmediaciones puntos que podían ser
^ >'• a 3 yldiíoij n.)¡3skíj?9L sí un imuhq .aíria.iijíioa
dominados por las baterías enemigas: quiso situarse
-IJ c ,! S ilíidiiaUBU' £1 9? X<»7 f.l ¿ y ,zo¡¿'.U,:: gol
en otros lugares mas militares y seguros; pero los in- - o eue nfíuBin^íans eib'sbso 9up afifífiaiiortic ?•>:•»>]-:•/
dios de la villa no le permitieron que saliese de ella.
"P'> ¿ oib¡'. (9 d0Í»9 n o y. »eSriBtilí'm eojnai; siat ir
Temiólos (como me lo ha dicho) porque observo su
•ilqaiUD uht tipil.^üi )ü¡.-üÍ) ««a yb méioiUB
ferocidad en una conmocion popular que hubo en
-u nuod i;/ onuto y t aoinbijG7 nuz oi/ruq obo) ai) *ob
el luo-ar, queriendo acabar con todos los prisioneros te-
- 9 / BiínoD oi!.^ usr aossa ajea na a-.í/ilio-nseob ]¡ e d . x
mió que se levantasen contra él y la pequeña fuerza que
lis df>:¡ ol obiiiüpbu j::d.sd aup golauiiá sol y ,sru'-;>í
estaba entonces levantando, pues estaban engreídos con
- mrit kl -lifuriCjSt 9b ssq;ia .«na o\oa la aup oíi obianavnoa
los triunfos anteriores ganados sobre T o r r e j ' Empamn
1 H .Bilüi^ala a^ aup 98*/Biug98B abauq naid .noiaaa-;
V tuvo que condescender con su demanda Por otra par

mm-sm
-í¡U9 oiBii|8«siiO *•:> sa'urifc'qaa ¿ flba-iibíí! > «•j - í h ^
te necesitaba de ellos, pues fueron su único apoyo en
«••«i} Mo-M>íoi> alíiH.'gad sr-saR(n l u i u o b fibisaíli^jj? ;tí
aquella época desgraciada. rrPacion jid llfid o*. oí)ii£;j > ^ í á m a m , « oh OS .omaidoa ¡o
Vene-as y Calleja temblaron por la creación í'tíh!) onivlA ooiuni lo «ouju9bíí,X Bisq í-.ihuau NA
do la i unta y ambos juraron su exterm„no y el de "' ( 1 ) Además de ! t villa de Zitácnare redujo I cenizas CelVj*
& once pueblos, á saben S. Mateo, S. Bartolomé, S. Andrea, Sta.
María, S. francisco, S. Juan Timbinéo, S. Miguel, el Kajarit,
lUantepec 7 Sirasuato. (Oficio de 30 dt«B«ro d c l b l ^ « i v t f e j #
Mi 9Í> ^
co ñero tal que aun la relación que hizo de este acon-
tecimiento ¿ Calleja el cura Lavarrieta esta plaga-
CAMPANAS da de una cobardía y miedo contagioso. Merece trans-
cribirse i la letra, asi por el estilo donoso con q u e
está escrita, como porque contiene algunas particula-
del general calleja. ridades dignas de memoria para la posteridad ansio-
sa de saber hasta las mas pequeñas circunstancias
de los sucesos pasados. _
Sr general. E n mi carta precedente de 19 del
corriente di razón á V. S. de lo acaecido en esta ciu-
dad cuando fué atacada por T o m a s Bal ierra, cono-
LIBRO TERCERO. cido por Salmerón: lea V. S. ahora con lastima y ad-
miración lo que sobrevino el martes 26 del mismo^
Aquel a t a q u e fué precursor de este, y la ga-
E n aquellos dias el fermento de la revolución en villa que lo dió compuesta según unos de trescien-
toda esta América era general: no había punto en tos, y de quinientos otros puede decirse avan-
s e g ú n

ella en que mas ó menos no se sintiesen los estra- zada del inmenso enjambre q u e la asedio antier. Asi
gos de una guerra civil; las divisiones del ejercito lo habia dicho ella misma cuando se retiraba venci-
real diseminadas por la inmensa estension de este da, prometiendo volver p r o n t o :
continente, causaban la devastación posible en todos A las ocho de la manana de ese día triste
los pueblos, y á la vez se la causaban á estos las di- se dejaron ver por todos los cerros de esta ciudad
visiones americanas que c a d a d i a aumentaban sus co- multitud de vandidos, calculados bajamente en cinco
nocimientos militares, y con ellos el odio a los rea- mil, á los que se les agregó casi t o d a la plebe nues-
listas autores de sus desgracias. Calleja veía cumpli- tra, pues cerca de nosotros apenas se veían a gunos
dos de todo punto sus vaticinios, y como ya comen- en inacción. La reunión de ella hizo montar el cuer-
zaba á desarrollarse en esta s a z ó n s u odio contra V e - po de concusionarios (1) á diez o doce mil hombres,
negas. y los triunfos que habia adquirido le hab.an y ni era posible que con menos gente pudieran co-
convencido de que él s o f e r a capáz de reprimirla insur- ronar las montañas tan respetablemente como lo hi-
rección, bien puede asegurarse que se alegraba. . u cieron. Eran comandados de varios capataces, pero
resistencia indirecta á separarse de G u a n a j u a t o esta- los mas conocidos eran Baltierra y Alvino García
ba justificada de una manera bastante dolorosa para Este era el general que en el cerro de S. Miguel
el gobierno. El 26 de noviembre cuando se hallaba
en marcha para Zitácuaro, el manco Alvino G a r r a m T o m a n d o la palabra concusion ó sacamiento violento
cavó con su acostumbrado furor sobre Guanajuato, J c L o L e o sentido q u e p a r e c e q u i j o darle
v a u n q u e se apoderó de las principales calles de. i plicarse con p r o p i e d a d . Conocí e m e n t ó y esp.rUu d e ^ e s t e sugeto
ciudad tuvo que retirarse de ella sin saberle la J u e f u é mi maestro e n práctica forense, y as» ™e t o m o la hber
8 a , pues los defensores de la plaza eran cortísimo' n tad de glosarlo.
- - - - - v * ' " -
número, mal armados, f poseídos de un terror
m
.(TC> Oi- ' oh osirf w p n t f S É s i sí no« onp tó ^ » ^
15&
za en la plaza, desde alli ocurrimos a los diversos
daba órdenes/ convidaba al resto del pueblo, y ha-
aluviones. En el séptimo y último ataque trajeron los
cia tal cual descenso é incursión según le parecia.
enemigos su canon por la plaza de S; Diego, y lo
Venian pertrechados de ua.c.a~!->n. de á sei-, y un pe-
llegaron á a b o c a r en la Cruz verde. Dispararon á
drero: su .fusilería -,§ra, considerable, pues según el ti-
ese tiempo los nuestros que guardaban el cañón si-
roteo llegaría ó pasaría de trescientos fusiles, bastan-
tuado en casas reales, se arrojaron sobre ellos y se
tes: pistola^, cucliillps, langas &c.
los quitaron. Esto, el habérseles acabado á los con-
,,A las ocho convenzo la gavilla situada en S. Mi-
cusonarios las municiones, y la venida de la división
guel (cerro q u e está á la espalda de la,casa q u e ha-
de Silao que nos traían R e m o s o y el P . Barros, de
bitó V. S.) á, tirotear seguidamente- y . co:i algún or-
qué se les aviWó con sus avanzadas y espías, hizo que
den, bien que sin hacer mayor daño por la mucha
se retiraran y desfilaran por Sirena, Carreras, y Ca-
altura y f a l t a . d e punteria. Algunos de los de nues-
ñada y otras partes. N o se puede decir que les dis-
tra caballería de patriotas fueron con orden ó sin
persamos sino que se retiraron.
ella á desalojarlos de aquella posición por el carni-
mino q u e llaman del Venado; pepo fuimos repelidos „ L a ciudad estuvo en gran conflicto, casi to-
con pérdida de un caballo. Otra partida nuestra de da fué ocupada por los enemigos, quienes dando por
infanteria comandada por D. Angel de la Riva, qui- ganada la acción subieron á los campanarios de S.
so hacer lo mismo por la cuesta del Espinazo, y cor- Francisco y S. J u a n y repicaron. Hicieron algunos
rió la propia suerte con muerte del mismo Riva, y saqueos en haciendas y casas: quemaron algunas en
de otros cuantos, viniendo el resto á replegarse al el barrio del Venado, y nos mataron alguna gente
centro de la plaza mayor. entre la cual merece una particular memoria y lá-
„ A q u í estabamos casi todos los vecinos prin- grimas el honradísimo y virtuoso D . Mariano Zam-
cipales comandados por el conde P e r e z Gal vez., y brano, D . Pedro Cobo, dicho la Iliva, D, Vicente Co-
por D . José Aguirre- ayudante de plaza: digo casi terilla, D i í J u a n Gutierrez, D . M a n u e l Alvarado &c.
todos, por que algunos mas egoístas, y mas miedoso» N o s llevaron de los nuestros como cuarenta fusiles,
q u e yo se han estado encerrados en su? casas en algunas pistolas y sables....Todo estaba ya casi per-
todas las alarmas, alegando ya enfermedades, y ya dido, y yo persuadido de ello y ocupado de una
prerogativas reales, como si cuando se trata del pe- convulsión general de todas mis arterias y miembros,
ligro universal pudiese haber privilegios; pero de- me replegué á la parroquia, pero no solo: me acom-
jemos esto porque jio trato de recordar á Y. S. la p a ñ i r o n varios europeos y criollos q u e padecen la
vigilancia de estos señores en g u a r l i r sus' persona?; misma enfermedad que yo (1). Mi temor se aumen-
sigamos el hilo de nuestra desgraciara. historia. tó porque se pidió en voz alta por la plebe de Va-
„ N o s atacaron los enemigos siete veces, v por
distintos puntos: en el del cerro del Quarto pusi- ( 1 ) H a aquí coma e3te b u e n cura no p u d o c u m p l i r con el
mos un cañón que si bien nos defendió usi algo, de j u r a m e n t o q u e se le exigió en L e ó n p o r Calleja, c u a n d o se le i n -
d u l t ó , y vimos en el lib. 1 d e que tendría valor para resistir y
ahí nos bijamos ó por falta d » ' m n i c i o n e s 6 p>r predicar á los i a s u r g e n t e s sobre la j u s t i c i a de.. la causa d e los
otra causa que yo ignoro. R e p l e g a d a ' l a m_¿.yj'r f&ír- gachupines

ti
H
157.
lenciana que fué la peor, mi cabeza, la del Sr. inten-
no pudiendo atribuírsela i sí propios la aplican al
dente conde, Pérez Galvez, y secretario Rocha (1).
q u e de sus amigos les parece mejor. Diré pues con
N o quisieron los perversos quitar la de un ajusti-
absoluta certeza, que habia varios patriotas en la p í a -
ciado que tres dias antes pusimos en S. Miguel por-
za unos de otros poseídos de miedo que ñ o p o -
v a l o r ,
q u e esperaban ganar y reemplazarla con las nuestras.
dian huir, que ese acontecimiento feliz fue, o mila-
Vea V. S. con tales noticias como estaría mi pobre
W r o s o como aseguran los piadosos, o de gura con-
espíritu. Los enemigos en fin se reunieron en la ha-
l o e n cía como qiferian otros Ello es que ni los u n o .
cienda de Cuevas, d e donde quitaron cuanto fierro «uferen aguardar segundo milagro, ni los otros se
habia, y cometieron otros destrozos. Fueron á Sala- confian en acasos. Prueba de esto es que tratando
manca a reforzarse, prometiendo volver al ataque. Des-
enterraron de Rancho-seco dos cañones que V. S. te- íos silagueños de esa misma tarde, todos que-
r e t i r a r s e

nia alli, y van llenos de orgullo y esperanzas de ven- rían seguirlos y llevarse sus familias.
cernos. Conseguimos que nos dejaran la mitad y con
esto se" aquieta ron los azorados. Y o era uno de lo*
„Pasábaseme decir que los ataques del enemi-
resueltos á fugarme, porque no me halle capaz de re-
g o duraron desde las ocho hasta la una de la tar- sistir otro golpe, cosa alguna. P a r a lo único
n i s i r v o d e

de, es decir, cinco horas: ojalá que V. S. ú otro cual- q u e podía servir era para atraer al pueblo; ma S ^
quiera militar hubiera presenciado la batería, hubie- ta está tan rebele, que solo cederá a la bala y cor
ran confesado que fué mas sangrienta, tenaz y mas del n o hay esperanza, ni debemos equivocarnos ya
terrible que la de Hidalgo. Es lástima que los hom- en esta materia; el pueblo es un enemigo nato de
bres hayan abusado de la palabra, y acostumbrádo- nosotros v si no se le avasalla hasta donde se pue-
se a abultar sus hechos por lograr elogios, pues con da somos perdidos. Ayer tarde nos vino la división
esto hacen dudosas las cosas. Sin embargo aseguro á d e ' S Luis compuesta de 150 hombres ninguna f u -
V. S. con la ingenuidad que me es propia, que los fderia pi tolas y armas blancas. Con ellos hemos en-
apuros y peligros en que nos vimos, no se pueden trado e«P algún consuelo, ó diré mejor en una como
dignamente explicar. V. S. meditando lo q u e yo le cesación del gran pavor que nos ocupa; pero n o -
digo, y l o q u e circunstanciadamente le dirá el Sr. I n - t a m o s Enteramente confiados. Se nos h a dicho q u e
tendente, dará á las cosas el valor de aproximación, t i e n e por León Linares, yo no lo creo, mas si f u e r e
no el neto, porque para ello era necesario haberlo c i e r t o tendremos ; onsue g .o ; ^ ^
presenciado.
„ Y o no sabré decir á V. S. con certeza quie- « n a división respetable se pierde esto en otro ata-
nes fueron los que mas se distinguieron en la acción v de consiguiente toda la provincia: vuelven a
de quitarle al enemigo el cañón, porque como esta- insurreccionarse los pueblos, y de nada sirve lo t r a b a -
ba muy plegado y replegado, no lo vi: despues he oi- ínsurrtt v detener en hacer a V. b .
do que muchos se han atribuido esta gloria, y otros refiexfones^ sobre s a l materia cuando sé bien c o -
niensá y que ninguna de cuantas yo pueda hacer-
(1) Algo Ies habrían hecho. f e o r diñarías y sublimes se le escapan? V. S. ha cía-
mado mas que nosotros al gobierno para que nos guar-
n é z c a n l e ha hecho v e r j a utilidad, el daño &c. no mo, si por tal espacio de tiempo c o n t i n u a r a la deser-
ha tenido ni se espera su verificativo, conque algún ción del ejército de Calleja causada por la nueva
enigma habrá que yo no puedo comprender: apela- campaña que iba á abrir con un enemigo de dife-
r e m o s pues á la resignación. rente especie, que á llegar quince dias antes sobre las in-
mediaciones de Zitácuaro le hubiera abierto su se-
„Vinieron por fin ^1) los capitanes Linares j
pulcro en aquella sierra. Este era el general D. J o s é
Quintanar con una división de seiscientos á setecien-
María Morelos y Pavón, nombre que nadie pronun-
tos hombres regularmente armados.
cia sin figurarse desde luego la idea del mayor cau-
Los insurgentes entraron en S. Miguel, Do- dillo que ha producido la América mexicana. N o
lores y S. Felipe, é hicieron destrozos. Estando lle- será mi pluma la primera que bosqueje este r a z g o
nos de conflicto por tales noticias, supimos que L i - en loor de aquel grande hombre, será la misma del
nares y Q u i n t a n a r querían salir en persecución d e virey Venegas que sin duda hizo temblar á Calleja
Alvino. Conmovióle teda la ciudad que estaba resuel- cuando pretendía pasar á Valladolid á descansar de
ta a emigrar con cijos.., Tal es el estado de> agita- la fatiga de Zitácuaro, y recibió las órdenes mas es-
ción en que se i u l L b a la nación en aquellas dias en trechas de pasar á T a z c o por la via mas inmediata,
ío interior del reino. Linares y Quintanar tuvieron ó la de volar á socorrer la capital de México-porque
<;-ue retirarse para la provincia de Guadalajara. L a su vanguardia (que el miedo hacia subir á nueve
de O u a u a j u a t o la cubrió por fin la división de Cas- mil hombres no siendo mas de quinientos) había lle-
tro. b m indefectible la pérdida de la dominación es- gado á Chalco, noticia de que fue conductor el
pañola en aquellos dias; pero la fortuna que siempre poeta Roca, como otra vez hemos dicho. H e a q u í
han tenido en todo los españoles, continuaba aun pro- el estado de aflicción de Venegas bien demostrado
tegiéndolos: eran los újtimos favores q u e les dispen- en su orden de 8 de febrero de 1812.
saba esta diosa voluble, porque ya se acercaba el
termino p o r q u e habían de disfrutar el placer de do- „ L a capital de México se halla rodeada (di-
minarnos. 1 ce, de las gavillas de bandidos que tienen intercep-
tadas las comunicaciones por todos rumbos, tanto de
• ? d i íí de enero de 1812
desembarcó el correos como de provisiones; siendo notable la actual
primer batallón de Asturias, y se recibieron noticiag escaséz que se experimenta de las últimas, y temi-
de que pronto estarían mas de tres mil hombres e n ble que lleguen á obstruir completamente los últi-
veracruz: este gran daño debimos al consulado de M é - mos canales en Texcoco y Toluca, que verdadera-
xico, corporac.on de egoístas opresores, asi como la mente no han estado ni están en una completa f r a n -
compañía de la India en Inglaterra lo h a sido de quicia.
aquellos infelices pueblos. Esta noticia alzó el ánimo „ L a gran reunión compuesta de las gavillas de
cas, desfallecido del gobierno, que habría exalado k los Y íllagranes y cura de Nopala Correa, despues
vuelta de seis meses el último suspiro de su d é s p o t a de haber tomado por un largo bloqueo, en que se
han portado heroicamente aquellos moradores el Real
O) Di<* «ato despues d# haber coneoaad» ««ta c a r t * de Zimapán, amenaza á Ixm iquilpan, se extiende por
J I. ;
160
todas las ramificaciones de aquel rumbo hasta comu- dose obligados sus habitantes a vivir con toda la in-
nicarse y unir sus operaciones de robos y demás quietud, sobresalto y vigilancia que se tendría en
excesos con las gavillas de Cañas y de otros cabe- una plaza sitiada. La provincia de T e p e a c a está per-
cillas situados ó residentes en las inmediaciones del seguida y dominada en general: todos los pueblos y
camino de Querétaro, por cuya ocupacion tienen ani- haciendas padecen extorciones y desafueros, cuyos ma-
quilado el comercio de tierra dentro, con absoluta les amenazan con el hambre en el ano venidero;
imposibilidad de remitir azogues, pólvora y demás efec- pues privados sus labradores del ganado vacuno has-
tos indispensables para la elaboración de minas y pla- ta en el número de dos mil bueyes, es imposible que
tas, como otros géneros de comercio asi de real ha- puedan preparar y sembrar sus tierras faltos de aque-
cienda como de particulares de que carecen absolu- llos indispensables animales.
tamente, v con sensibilísima privación las provincias „ D e este estado de transtorno público se sigue la
de Guanajuato, S. Luis, Zacatecas, la Nueva Galica, dificultad ó absoluta imposibilidad de la precisa cor-
y las internas. La encadenación de aquellos rebeldes respondencia con O a x a c a y su provincia, y lo que
con los de la villa del Carbon, Tepexi, Chapa de es mas con la plaza y puerto de Veracruz, último gol-
Mota, Xilotepec, Santa Maria, Tixmadexe y demás pe que puede darse al comercio de este reino, y cau-
pueblosj y ranchos hace extensivas sus correrías por sa que ha de motivar un sensible desaliento en la
el Montealfo, Quauhtitlan, cuesta de Barrientos, T a - Península, y «na opinión en toda la Europa de nues-
nepantla, Atzcapotzalco, los Remedios, T a c u b a y has- tro estado de decadencia; j u z g a n d o por la falta de
ta las garitas de esta capital. noticias que los rebeldes hayan conseguido triunfar
de las tropas reales, sufriéndose desde luego el es-
„ L o s de Santa Maria Tixmadexe y algunos otros
tanco de capitales, habiendo en esta ciudad mas de
pueblos de la dirección de Valladolid, "interceptan la
dos millones de pesos en poder del conductor para
correspondencia y' giro de aquella con esta ciudad,
trasladarse á aquella plaza, sin que lo haya podido
y despues que el ejército se ha retirado de Toluca,
verificar en el espacio de algunos meses por la difi-
vuelven á aparecer gavillas de Tenancingo y de aquel
cultad q u e ofrecen los caminos, y la falta de tropas
rumbo, permaneciendo siempre en rebelión los ran-
para superarla.
chos ó sierras inmediatas á aquella ciudad, el Real
„Todos estos males, el perjuicio de estar intercepta-
de Temascaltepec, Sultepec y países confinantes.
do el comercio de Acapulco, imposibilitada la des-
„Peor aspecto presenta todavía el camino viejo carga de la N a o , y la traslación de sus efectos á lo
de Puebla y toda aquella provincia. Los rebeldes ocu- interior del reino, privándose el real erario en me-
paron con fuerzas considerables los pueblos de T e o - dio de su penuria de un millón de pesos que debe-
tihuacán, Otumba, Calpulalpan, Apan, v todas las ha- ría reportar de los derechos de aquel cargamento, y
ciendas del territorio, talándolo y destruyéndolo todo, la inminencia de que aquella plaza y su puerto pue-
é insultando incesantemente á los infelices mora lo- dan sucumbir á las fuerzas de la insurrección, están
res adictos á la b u e n a causa q ie viven en la inquie- apoyados en el cuerpo de Morelos, principal corifeo
tud doméstica. de la insurrección en la actualidad, y podemos decir
„Tlaxcala ha sido invadida repetidas veces, non-
que ha sido en ella el genio de mayor firmeza, recur- „ P o r el último estado de 25 del anterior constaba
sos y astucias, habiendo ciertas circunstancias favo- la fuerza de su infantería disponible de seiscientas
rables á sus designios, prestádole mayor osadia y treinta y una plazas, (excluyendo la urbana que debe
confianza en llevarlos á cabo, principalmente el ata- quedar guarneciendo la ciudad) á que agregados cua-
que de Tixtla en que derrotó aquella división, que trocientos infantes de la vanguardia situada en Atlix-
a u n q u e debiera haber sido respetable por su núme- co, harán mil y treinta y uno. Estos podrán aumen-
ro, perdió todas las ventajas en la disciplina, en la tarse hasta mil quinientos treinta y uno con las qui-
relajación y en el desorden, y sobre todo en la in- nientas plazas de que consta el batallón de Asturias,
capacidad de su comandante para conducirla. cuyo número podrá ser suficiente para aquella ope-
„ E s pues indispensable combinar un plan que racion.
asegure dar á Morelos y a su gavilla un golpe de „ S u caballeria por el mismo estado, y contan-
escarmiento que los aterrorice hasta el grado de que do con la de la vanguardia, no pasa de doscientos
abandonen á su infame caudillo_si n o se logra a p r e n - cuarenta dragones, siendo imposible aumentarla con
derlo. trescientos caballos del ejército del centro.
„Sus principales puntos ocupados son Izucar, „ E s t a división deberá llevar ocho piezas^ de ar-
Quautla y T a z c o , habiendo destacado en estos últimos tillería, á saber, dos obuses, dos cañones de á oclio,
dias una vanguardia que ocupó succesivamente los dos de a seis, y dos de á cuatro; no siendo necesa-
pueblos de Totolapa, Buenavista; Xuchi, Tlalma- rio enviarle de "esta capital mas de un obús, por te-
nalco y Chalco. la cual se ha replegado posteriormen- ner en Puebla las demás piezas mencionadas con un
te á Totolapa y Quautla, teniendo avanzadas en Bue- oficial v treinta artilleros de que carece.
navista. Izucar dista de Puebla diez y seis leguas que
„ E l plan que dictan las referidas posiciones del deberá hacer la división en cuatro jornadas; siendo
enemigo es el de un ataque simultaneo en los pun- la primera á Cholula, la segunda á Atlixco, tercera
tos de Izucar y Quautla para no darle lugar á que á la hacienda de S. José distante dos leguas de
Izucar.
r e ú n a el todo de sus fuerzas en algunos de los dos;
„ P a r a atacar á Quautla deberá desde luego
y aunque seria mas completa la operacion atacando
avanzarse la vanguardia del centro compuesta de seis-
"con la misma simultaneidad al real de T a z c o , pres-
cientos infantes y quinientos caballos con cuatro pie-
taría inconveniente la necesidad de subdivir las fuer-
zas de batalla á Chalco, donde observará ó tomará
zas, no siendo suficientes las que hay en Toluca, es-
noticias de los puntos q u e ocupe el enemigo, y de
pecialmente por la escasez que tienen de oficiales si subsiste en Buenavista, Totolapa y el mismo Quautla.
para desempeñar el ataque d e aquel punto. „ B a j o este supuesto emprenderá su marcha el
„Limitándonos pues á las operaciones de Izucar ejército desde México por Chalco, Tenango, Ameca,
y Quautla, y contando conque las verifiquen la di- Ózumba y Atlatlauca, que según informe de perso-
visión de Puebla y el ejército del centro, es preciso na práctica es la ruta adaptable para la artillería;
proporcionar las fuerzas de la primera al objeto d e debiéndose llevar algunos indios gastadores para la
encargarse.
habilitación de un corto trecho de camino que la
destino que dicten las circunstancias. México 8 de
necesita mas allá de Ozumba, donde hay que dar
febrero de 1812. Venegas."
una corta vuelta á los Cedritos, é introducir las pie-
T a l fué el quimérico, pero alegre plan forma-
zas por las tierras de labor, abriendo portillos en
do en la delirante cabeza de Venegas, cuyo éxito
unas cercas débiles; pues a u n q u e hay veredas por
desgraciado veremos muy en breve. Ignoraba el sue-
donde conducirlas sin aquella operacion, son angos-
lo que pisaba, y con quién las habia.
tas y están cubiertos sus costados de bosque; bien
Antes de dictarlo habia trazado otros, y ca-
que esta circunstancia no ofrecerá obstáculo, debien-
da dia forjaba diferentes proyectos que no pue-
do crerse que los enemigos no se aprovecharán de
den leerse sin risa. Aun el mismo Calleja pagó su
esta ventaja para impedir la marcha; pero en todo
tributo al error dimanado de que ignoraba la casta
caso serian arrollados por partidas sueltas que se
de enemigos nuevos con quienes iba á luchar.
destinasen al intento.
Cuando se le mandó que marchase á T a z c o
„ P o r noticias de dos soldados del batallón de á atacar á Morelos, representó que no podia, porque
T u l a llegados ayer á Coyoacán, y fugados de las tro- habia una distancia de mas de setenta leguas, que
pas de Morelos que los hicieron prisioneros en T a z - era menester bajar á Cuernavaca lo que destruiría
co, se sabe que aquel salió el 6 de Cuernavaca con el ejército de su mando: consultó á Venegas que se
dirección á Atlixco, y que el 8 debia entrar en formase otro nuevo ejército á las inmediaciones de
la misma Cuernavaca con una división el brigadier P u e b l a con las tropas de aquella ciudad, las de T o -
D. Miguel Bravo. Esta relación manifiesta que las luca, México, y los tres mil expedicionarios que acaba-
gavillas de aquellos rebeldes se mueven de unos á b a n ' d e llegar, y q u e el ejército del centro se si-
otros de los referidos puntos, pudiendo suceder q u e tuara en Celaya.
al dirigirse el ejército á Quautla esté la mayor reu- P o r último despues de muchas combinaciones
nión en Cuernavaca, ó que batidos en el primer pun- salió Calleja el 2 3 de enero de Maravatio sin dine-
to se retiren al segundo; cuya probabilidad deberá ro, sin equipages (como él dice) y en el peor es-
tenerse presente por el Sr. comandante de la expe- tado de salud, dejándose allí á Garcia Conde con
dición, para en los respectivos casos dirigirse en pri- rail cuarenta hombres, y cuatro piezas, con el dolor
mera instancia al punto en que averigüe haber ma- además de dejar inundado el Bajío de insurgente^
yor reunión, ó continuar su ataque en Cuernavaca y de que Venegas hubiese desatendido la exposi-
despues de haberlos batido en Quautla. ción que le acababa de dirigir el canónigo Abad
„Siendo de esperar que derrotados en los prin- Quevpo llamado obispo de Valladolid, en que le pe-
cipales parages de Quautla, Cuernavaca é Izucar di- dia n n re liase para aquella ciudad Calleja con su ejér-
rijan los bandidos su fuga hacia el Sur, deberá en- cito, y que no abandonase la provincia.
tonces perseguirlos la división de Puebla por aquel * N o placían a Calleja e.rtos planes, V él por
rumbo, y considerada suficiente aquella fuerza para entre el humo de los inciensos que récibia, y turba
disipar las reliquias de Morelos, el ejército del cen- de aduladores que le rodeaban; parece que entreveía
tro se restituirá á la capital para tomar el nuevo el dia próximo en que desapareciese su gran prestí-
gio. El dia 22 de enero el brigadier Porlier sufrió ra que le succediese á D. Santiago Irizarri brigadier
una gran derrota en Tenancingo que lo puso en de Marina, y persona de mérito desconocido en Mé-
vergonzosa dispersion de noche, abandonándole la xico. Estas ocurrencias, y la representación dirigida
artillería y dejándole franco el paso para penetrar has- á Venegas en Toluca el 30 de enero por varios ge-
ta Toluca á Morelos, á donde se habria este dirigido fes del estado mayor del ejército del centro, en q u e di-
si se lo permitiera su estado de salud harto q u e b r a n - cen que solo quieren militar bajo las órdenes de Ca-
tada. Era este el segundo triunfo adquirido sobre lleja, acabaron de consternar al virey temiendo los
Porlier, pues el primero lo obtuvo Galeana en la mas funestos resultados. Por tanto, en 2 de febrero
barranca de Tecualoya. El ejército de Calleja con mandó á Calleja que viniese á México, y que Por-
estas ocurrencias, y exhausto de dinero, pues no te- lier se quedase en Toluca con su división. Procuro
nia un real la tesorería, y doscientos mil pesos pedidos cohonestar estas disposiciones con el a c h a q u e de que
á Querétaro de los tabacos aun no llegaban; comen- Morelos se aproximaba con tantas fuerzas para Mé-
zó á murmurar y á mostrarse resistente á continuar xico que tengo para mí que ni aun él creyó q u e
su marcha: los papeles hallados en la mesa de R a - existiesen la mitad de ellas; aunque estaba sobreco-
yon que por sí mismo registraron no pocos oficiales, gido de pavor sin duda se lo aumentaba mucho el
y lo que es mas la noticia de los triunfos de M o - presumir un alzamiento por parte del ejército del cen-
relos que á todos imponían, los hicieron comenzar tro, y que fielmente adictos sus soldados al general
á calcular sobre su suerte futura. Ellos n o tenian que los habia creado, enseñádolos á vencer, y enor-
mas esperanza que la del premio; pero Venegas es- gullecido, se pronunciasen por la causa de la inde-
taba tan distante de concedérselos como ellos de es- pendencia. Sobre este grave conflicto tuvo Yenegas
perarlo de su mano: ni aun se tenia noticia d e que muy largas conferencias secretas con el sub inspector
se le hubiese aprobado por la regencia de Cádiz la D José Dávila. Entró por último el ejército en Me-
indecente plaquilla que se le había conferido á todo el dia 5 de febrero de 1812 con la fuerza de dos
el ejército por los triunfos de Acúleo, Guanajuato, mil ciento cincuenta infantes, y mil ochocientos t r e i n -
y Calderón: en tal estado exigieron se les diesen sus ta v dos caballos que hacian el total de tres mil
acenso». Por todo e9to Calleja habia pedido su re- novecientos treinta y siete hombres, mil quinientas
tiro á que Venegas habia contestado anuente; pero cargas de víveres, y mas de cuatrocientas de p e r -
no con aquellas expresiones de sentimiento y lison- trechos, y entró en los mismos términos que he re-
geras que habia usado cuando lo hizo desde Villa ferido en las cartas veinte, y veinte una del 1 ° tomo
de Leon el año pasado; sino con una sequedad pro- del Cuadro. Para poner término á las diferencias con
pia del que creía no necesitarlo mucho, confiado en Calleja y cortar los pasos á Morelos que se hallaba ^
los auxilios que esperaba de España, y de algunos en Cuaiitla, Venegas hizo las escandalosas promocio-
generales que venían con la expedición, como Olaza- nes que se leen en el suplemento á la Gaceta nu-
bal v Moreno Daoix, en quienes se prometía descansar. mero ciento ochenta y uno del domingo 9 de febre-
Rppitió Calleja su demisión en 26 de enero desde ro de mil ochocientos d o c e , comenzando .por la pla-
lxtlahuaca, y en 2 de febrero nombró el virey pa- na mayor del ejército, y continuando con los demás
22
«

cuerpos que lo componían. Ni aun el P. Bringas,


atestador de las palmitas que aparecieron en el rie- rtes que debí d e s a t e n d e r , sin embargó de que tam-
lo augurando el triunfo de Zitácuaro, quedó sin taja- poco hallé punto q u e no me presentase desventajas;,
da, pues se le nombró Predicador de Fernando VII inutilizándome mis dos armas principales, artillería
que íi la sazón 110 oía mas pláticas que las de los y caballería, y las q u e da la disciplina y maniobra;
.oficiales que le cuidaban en su arresto en Va- le realicé por c u a t r o diferentes puntos, y le repetí
lencey. muchas veces sin f r u t o . Murió en él el Sr. coronel
Conde de Casa-Rui, el capitan de artillería D. Pedro
Despues de muchas contestaciones secretas te-
Sagarra; algunos o t r o s de que aun no tengo noti-
judas e n t r e Calleja y Venegas, y de que este des-
c i a r í a n sido muy g r a v e m e n t e heridos como los sres.
aprobó que se retirase á tierra dentro á poner en eje-
coroneles D. J u a n O v i e d o , comandante de patriotas,
cución un plan que le presentó para asegurar la con-
D. Bernardo Orta, y varios oficiales de que daré no-
quista del Baxío, plantear los comboyes, y dar ¿im-
ticia á V. E. luego q u e la reciba. .
pulso á la minería y comercio, se decidió que par-
„Cuantía e s t á fortificada con inteligencia, for-
tiese para Cuautla expidiéndose al mismo tiempo ór-
mando un recinto d e dos plazas y dos iglesias circum-
denes á Llano para que atacase á Izúcar, y quitíse
baladas de cortaduras, parapetos, y baterías amcrlona-
á Morelos aquel punto de apoyo para donde proba-
das: la defienden d o c e mil y quinientos armados de
blemente se retiraría si era derrotado en Cuautla.
fusil (1), treinta p i e z a s de varios calibres, y casi to-
La tarde del 12 de febrero (y no de julio da la restante tropa d e caballería, por lo que no es
como equivocadamente se dijo en la carta. 21 deí 1 © posible tomarla por asalto, sino con mucha P^rd'da,
tomo del Cuadro) salió de México Calleja para Cuau- y con infantería m u y acostumbrada á ellos. El blo-
tla donde lo esperaba .Morelos á pie iirme; el pri- queo ó el sitio en r e g l a necesita mas gente, singu-
jner parte interesante que recibió el virey de Calle- larmente de i n f a n t e r í a , artillería, víveres, pertrechos
j a , y que contiene la relación del ataque del 19 de y t ; empo. V. E. r e s o l v e r á lo que deba ejecutar; en
lebrero cuya memoria será eterna en nuestros tastos concepto de que en< el entretanto me mantendre en
militares, dice así. las inmediaciones m a s próximas ¡ en que halle sub-
; 1
„Excelentísimo Señor: Ayer 18 salí del campo sistencias.
de Pasulco, dos leguas de Cuautla, con el fin de ata- <>^,He c o n s u m i d o muchas municiones en un ata-
carla como dije á V. E.: reconocí todo su recinto, que que duró seis h o r a s , y hasta que me den noti-
andube mas de seis leguas, y 110 hallé punto de ata- cia ignoro* la « c s i s t e n c i a q u e debe ser bien poca, pe-
sque, por lo que campe en la loma de Cuauhtlixco, -o m 1 •!<-' ' ' : '
á media legua de Cuautla. El enemigo iutentó inco- , ( 1 ) Si tal h u b i M s u l c e d i d o M é x i c o h a b r i a sido el t e a t r o de
modarme por la retaguardia; pero cargado por la •Ja guerra., N q , « K * d * n d e t#il:,hornos,.¿pero, d W * ? P á -
caballería huyó dejando en el campo mas de dos- relos, c u r a sabiduría m u l t i p l i c a b a ' la f u e r z a . El f u e el p r i m e r o
que se salió á batir e n p e g o n a con la descub-erta d e C a l l e a ,
cientos cadáveres.
daba ejemplo d e valor y s e r e h i d a d , - . y sus segundos que lo «ni
„Al amanecer de esta mañana salí con el mis- »taban e r a n ' ubos l e o n e s .
mo designio, que verifiqué acaso por consideracio- • £•• .. ; 1 ,, * •• <-' ¡ « *
ro siempre bastante para batir ai enemigo si tuviese horas, de poca g e n t e , y de pocos auxilios. E n un
la osadía de salir de su recinto. mismo día tengo necesidad de marchar del campo al
Dios &c. Campo de Cuauhtlixco febrero 19, ataque, conduciendo y poniendo á cubierto de la
de 1812 a l a s cinco de la tarde. Félix María Calleja." numerosa caballería del enemigo las provisiones, los
Al siguiente día de la acción remitió el si- equipages, el parque, los heridos, y los enfermos con-
guiente parte; ducidos con inhumanidad en burros: nécesito veri-
„Excelentísimo Señor = Acompaño á V. E. el ficar el ataque calculando si no consigo apoderarme
duplicado del parte y la noticia de muertos y heri- del puesto, que me quede tiempo para volver al cam-
dos en el ataque de Guautla, de la que me manten- po, desde el que necesitan salir inmediatamente tro-
go á media legua, á pesar de la mucha dificultad que pas á procurarse forrages á largas distancias, otras
me ofrece la subsistencia, y singularmente los fon-a- á leñar, y las restantes á cubrir y defender el cam-
ges; pero quiero imponerme antes de apartarme, del po de la caballería enemiga, que continuamente se
estado en que ha quedado, por si pudiere aprove- deja ver á largas distancias huyendo cuando la ata-
char alguna oportunidad. can, y acercándose cuando se retiran nuestras tro-
„Si Cuautla no quedase demolida como Zitá- pas, con lo que inevitablemente se fatigan, enferman,
cuaro, el enemigo creería haber hallado un medio arruinan, y desaparecen.
seguro de sostenerse, multiplicaría sus fortificaciones „Cuautla exige un sitio de seis tí ocho días
en parages convenientes en las que reuniría el inmenso con tropas suficientes para dirigir tres ataques y cir-
número que de temor se le separa, y desde las q u e cumbalar un pueblo, que aunque su recinto ocupa
interceptaría los camÍMos y destruiría los pueblos y mas dé dos leguas, puede reducírsele á la tercera
haciendas; las pocas tropas con que contamos se ani- parte. Estas tropas necesitan acopios de subsisten-
quilarían, y acaso se intimidarían, y la insureccion cias, forrages, algunos morteros, artillería de mas ca-
q u e se halla en su último término ( l ) cundiría rá- libre, un hospital de sangre en el mismo parage en
pidamente, y tomaría un nuevo y vigoroso aspecto. que lo están las provisiones y forrages, y de quinien-
„Cuautla debe ser demolida, (2) y sí es posi- tos á seiscientos trabajadores. Conozco que todo és-
ble sepultados los facciosos en sus recintos, y todos to exige gastos, tiempo, y mucho t r a b a j o ; pero los
los efectos serán contrarios; nadie se atreverá en ade- talentos políticos y militares de V. E . compararán
lante á encerrarse en los pueblos, ni encontrarán otro las ventajas que producen, con los males que de n o
medio para libertarse de la muerte q u e el de dejar hacerlos nos deben resultar, y me prevendrá lo que
las armas; pero para esto se necesitan medios opor- debo ejecutar; en concepto de q U e anoche celebré
tunos. Ella está situada, fortificada, guarnecida y junta de todos los gefes del ejército (1) y sin ex-
defendida de un modo que no es empresa de pocas cepción opinaron qué era necesario . diferir el a t a q u e

(1) Ya escampa, j llovían cantos. (T) Es la primera que sabemos que haya celebrado en la cam¿
( 2 ) Calleja semejaba á los pem>3 q u e m u e r d e n la p i e d r a c u a n - paña; todo lo decidía por si mismo. ¡Que apufada no veria la
d o no p u e d e n destrozar al que la tira. L o s lugares se ia p a g a b a n . cosa.-...! El decía: el gran Jove será mi consejero,...
hasta que se reuniesen medios de verificarlo coft un célebre villa estaba á punto de levantarse cuando la
suceso que aterrase al enemigo, como realizarle lo evacuó Moreios; pero carecía de un documento ofi-
mas pronto p o s i b I e . = Dios &c. Campo de Cuautla fe- cial que le comprobara: el mismo Calleja me lo minis-
brero 20 de 1812, á las tres de la tarde. tra, v con él hago ver á todo el mundo, que enga-
En la misma fecha mandó Calleja al vi rey el ñ ó ' al virey cuando dijo en su parte fanfarrón
estado de los muertos, heridos, contusos, y extravia- Exmo. Sr. El dia en que j u s t a m e n t e se cumplen cua-
dos en la acción del dia anterior, en los términos tro meses de la toma de Zitácuaro, ha . entrado este
siguientes.
ejército siempre vencedor en Cuautla a las dos de su
Oficiales muertos, cuatro; heridos, siete; con- mañana. .. . . ' . , .
tusos, once. He aquí á la letra el parte que dirigió al vi-
rey á las cuatro y media de la mañana del 2 de ma-
Muertos de tropa, quince.
yo en el que le dice.
Heridos de tropa, cincuenta y cinco. „Exmo. S r . = C o n v i e n e mucho que el ejército
Heridos levemente, cuarenta. .salga de este infernal pais lo mas pronto posible; y
por lo que respecta á mi salud se halla en tal estado
Contusos de tropa, cuarenta y tres.
de decadencia, que si no la acudo en el corto lér-
Extraviados, tres. .mino que ella puede darme, llegarán tarde todos los
Mas en el oficio ó parte del 21 del mismo auxilios. V. E. se servirá decirme en contestación lo
mes se explica asi. xjue deba hacer. Dios &c. Campo sobre Cuautla, ma-
- i'J» yo 2 de 1821, á las cuatro y media de la mañana.-'
Y o me encuentro embarazado con mas de Es pues visto que no pudo haber entra-
doscientos heridos y enfermos mal asistidos, q u e du- .do en la villa el siempre vencedor ejército del
d o si los remitiré á Osumba, desde donde por Chal- centro á las dos de la mañana, cuando á las cuatro
co podrán con menos incomodidad dirigirse á esa, ó su general trata de retirarlo de aquel infernal pais
si me sitúo en alguna hacienda inmediata por no ex- lo mas pronto posible; lo que se deduce en buena
ponerlos á que el camino los empeore." lógica es, que Calleja no supo cuando ni como se lar-
f T a l es la verdadera idea que el mismo Ca- gó Moreios rompiendo su linea de atrincheramien-
lleja nos presenta de sus campañas, y que deben for- tos. Con razón pues Venegas no ha cesado de elo-
mar una memoria exacta de ellas á los que las re- giar la conducta militar de este gefe americano, di-
fieran, tomando como bases de su historia estos a p u n - ciendo que su retirada solo podria hacerse por un Ma-
tamientos sencillos. Lo demás del sitio de Cuautla cena (1) el mejor general de Napoleon en España.
hasta la salida del general Moreios, está escrito con Retirado Calleja de Cuautla de donde en-
la exactitud que me ministraron los legajos que r e - tró en México el dia 16 de mayo de 1812, co-
visé de la secretaria, en los que no se hallaron los - u • i: I lid fe ilflíl 18 9b fe oup
partes que acabo de copiar á la letra, y que estimo « . (1) Xiéase con reflexión la carta 6 tomo 2 de mi Cuadro,
p o r muy interesantes. principalmepte la página 10. ;
Alguna vez h e dicho que el sitio de aquella
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menzó á manifestarse la mas descarada rivalidad en- En este tiempo inmediato, y desde que Calle-
tre él y Venegas: ambos tenían su círculo de ami- j a vio que se disolvió el ejército que habia creado,
gos, y en sus tertulias privadas se despedazaban su previo que tarde ó temprano el desenlace de esta es-
honor recíprocamente. Formóse un partido á favor cena seria la independencia de esta América. Como
de Calleja que procuró elevarlo al vireinato; un di- habia representado en ella un gran papel se dedicó
putado veracruzano en las corles de Cádiz que lleva- á estudiar el modo de caer parado en la maroma, ó como
ba la voz de los americanos, y era considerado por dicen los jugadores quedar con bola en mano: consiguió
la regencia, tomó estraordinario empeño en colocar- por medio de sus amigos que le proporcionaran cuan-
lo en el vireinato de México: supónese que sus palabras tos papeles publicaban los insurgentes por los perió-
serian esforzadas con razones de peso como todas las dicos Observador, Semanario patriótico y Correo del
pretensiones que se hacían en las colonias españolas k Sur que daban á luz en el campo del Gallo de Tlal-
una metrópoli venal y corrompida. pujahua y Oaxaca, y los demás que apoyaban la in-
Calleja habia representado enérgicamente con- surrección. Mostróse liberal en sus principios políti-
tra Venegas á la regencia, de modo que puede decir- cos, y constitucional cerrado, y desaprobó con dure-
se fué la gran palanca que lo desquició del vireina- za la supresión de la libertad de imprenta hecha
to que ocupaba; previendo este que le succederia en por Venegas, y que él mismo tornó ya de virey á su-
el mando, quiso humillarlo antes de entregárselo, co- primir, absteniéndose de cumplir la orden de las cor-
mo despues veremos. tes de Cádiz que la mandaron reponer en México. Al-
Poco antes de esto apareció un periódico in- g o mas, mostró á sus amigos deseos de ponerse á la
titulado el Juguetilfo, que lo puso en ridículo. Su cabeza de Jos americanos para hacer su independen-
autor me asegura que no fué ese su objeto (y lo creo cia y engañarlos.
porque es mi amigo y lo conozco como á mí mis- Variat per mille figuras
mo) sino confundir á un mentecato fraile que habia Tales eran los proyectos que revolvía en su
formado el elogio de Calleja sacándolo según su pé- imaginación siempre inquieta y delirante este Protliéo,
sima lógica, el general mas acabado que vieran las cuando es nombrado virey de Nueva España: entonces
lumbres del sol desde que Dios creó el universo. P o r cambia de ¡deas, persigue como á traidores á los mis-
fortuna la impugnación satírica se manejó con algu- mos que le habían proporcionado los papeles dichos.
na delicadeza y donaire, y echó a b a j o á aquel co- Apenas entiende que Fernando VII ha ocupado el
loso de fatuidad. Herido y rabioso como una víbora trono de España y proscripto la Constitución, cuan-
pisada Calleja, por su mano formó su elogio, y aun do sin aguardar las órdenes de oficio de la corte, él
suscitó á escritorcillos tristés de la legua á que por su !a proscribe también en México, manda reponer el anti-
parte se lo formasen, como lo hicieron en diversos guo ayuntamiento, y ordena al constitucional que lo ha-
papeles despreciables, que no produjeron otro efec- g a sopeña de que lo disolverá en momentos de ma-
to que el de aumentar el buen concepto del Jugue- no armada; finalmente pretende que se le entreguen
tillo, de cuyo primer número mandó hacer por separado las actas originales del cabildo y no lo consigue por-
Venegas una edición que remitió á España. que un regidor se roba Jos libros q u e despues á fúéf
de hombre de bien restituyó en el año de 1820. S e n - tad de aquel leopardo! El no poseía virtud ninguna,
tado en la primera silla de una dominación b á r b a r a soberbio, petulante, ingrato á sus mismos bienhecho-
y despótica, Calleja desarrolla su ferocidad pues le res, astuto, vengativo, político maquiabélico, sangui-
falta el freno que pudiera contenerlo que era la cons- nario desde su bufete, sereno en la campaña: gusta-
titución de Cádiz. Desde su palacio y rodeado de ba de hacer ejemplares, castigos, de devastar é in-
áulicos que formaban su camarilla secreta pronuncia cendiar los pueblos: de que los hombres se le presen-
desde su antro J a c o b i n o sentencias irrevocables de tasen temblando: de que su nombre se pronunciase
confinación, y muerte: no hay memoria de que re- con pavor; parecía nacido en el Asia y muy digno
vocase ninguna: persigue á los beneméritos patriotas de listarse en la escolta del sultán de Constantinopla;
marqués de Rayas, Molinos del Campo, y José M a - asi creyó hacer amable en este suelo la dominación
ría Fagoaga, y los hace salir con escolta (al segun- española, y perpetuarnos bajo su yugo. Este hom_
do) y con el mayor aparato para España p r e s o ba-
j o partida de registro, á este Fagoaga mismo per-
americanos del mejor m o d o de pensar, buenas cualidades, y g r a *
siguido hoy altamente por borbonista por una fac- amor á su patria, y efectivamente lo conseguimos á toda nuestra
ción liberticida, á este Fagoaga con quien yo me satisfacción; logrando asi el f r u t o de nuestro trabajo, y la mayor
correspondía desde Zacatlán porque conocía su amor rábia y desesperación d e nuestros contrarios; pues tomaron el ma-
á la independencia y contra quien obraron mis car- yor empeño en llevarse la votacion para elegir á su arbitrio s u -
getos d e su mayor confianza, para lo que formó un gran partido
tas: ( l ) ¡desgraciada América entregada á la volun-
este obispo Vergoza comprometiendo por cuantos lados le fué p o -
sible á los curas y eclesiásticos que concurrieron d e electores d e
provincia, los que se portaron con un heroísmo que n o esperá-
( 1 ) E n la causa que se le formó á D. J u a n Vargas, a d m i n i s - bamos.
t r a d o r d e la hacienda de T e p e t a t e s en ios llanos d e A p a n , j. „ E l virey por su parte trabajó no menos para lograr la em-
p o r cuyo conducto le escribía y o . H e aqui un d o c u m e n t o que p r e - presa, la que cuanto mas difícil, nos fué mayor nuestro triunfo.
sento en obsequio d e la justicia y vindicación de este u l t r a j a d o „ A l dia siguiente segun la nueva constitución se procedió á
ciudadano. la elección de vocales para la j u n t a provincial eligiendo dos y un su-
L a j u n t a llamada d e loa G u a d a l u p e s que tantos servicios plente mexicano, por estar ocupado Oaxaca por V . E . ya fué el
prestó a la nación por medio del general Morelos con quien se mayor golpe que se les d i ó pues fueron electos Alcocer e x - d i p u -
correspondía, le dirigió á Acapulco c u a n d o sitiaba aquella f o r t a - t a d o d e cortes, y D . J o s é M a r í a Fagoaga europeo de nacimiento,
criado y educado en este reino, al que es muy adicto, de ideas
leza la carta siguiente.
liberales, y hombre d e bien; siendo esto lo que mas sintieron nues-
„ E x m o . Sr. H e m o s r e c i b i d o d e V . E . dos cartas, u n a d e 15
tros enemigos pues para ellos es peor Fagoaga que el americano
d e j u n i o fecha en el cuartel general d e Iguanas y otra d e 2 1 deL
mas insurgente. M é x i c o 5 de agosto de 1 8 1 3 . — L o s Guadalupes.
mismo de Acapulco llenándonos ambas, de la mayor satisfacción
— Exmo. Sr. D . J o s é M a r i a Morelos.
p o r ver tetra de V . E. de la q u e hacia dias carecíamos, y nos t e -
E s t e d o c u m e n t o se agregó á la causa que le mandó formar
nia bastante cuidadosos.
el gobierno de M é x i c o con el proveído siguiente. „ M é x i c o 14 de
„ H e m o s d a d o segundo ataque d e n t r o de esta capital a n u e s -
abril de 1814. Vuelva al Sr. auditor Galilea con copia certificada
tro» feroces enemigos, siendo la victoria completamente nuestra como p o r el escribano d e camara d e lo relativo á D . J o s é Maria Fagoa-
•»erá V. E . por los a d j u n t o s diarios que le acompañamos en las elec- g a , en los papeles q u e con el n o m b r e de Guadalupes dirigen algu-
oiones celebradas en esta capital de diputados e n las cortes d e nos sugetos de esta c a p i t a l , y se han encontrado en la correspon-
Cádiz.
„Tomamos empeño en que recayesen las elecciones en todos d e a c i a cogida al rebelde M o r e l o s . — U n a rúbrica.
*
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l>re que nos recuerda la memoria del duque de Al- Hidalgo y Allende para B e j a r tuvo con ellos una en-
va en Flandes, y que parecía formado en su mismo trevista en la hacienda de Sta. Maria, sita en las in-
molde, tuvo la desfachatez de felicitar por nuestra in- mediaciones del Saltillo, donde recibió de mano de
dependencia á dos mexicanos en Madrid el año de estos gefes el título de teniente coronel, que despues
1821, cuando si él hubiera marchado con la expe- le confirmó el congreso de Apatzingán. Diéronle asi-
dición llamada de Buenos-Aires que se puso á su man- mismo el de enviado cerca de los Estados-Unidos
do, y que frustró el alzamiento del coronel Quiroga, del Norte. Esta comision no pudo desempeñarla por
hoy estaría reducida á desierto esta América, y con el arresto que ambos gefes sufrieron en las Norias del
aquellos veinte mil asesinos expedicionarios habría con- Baján. A pesar de esta desgracia reunió Gutierrez de
sumado el plan fatal que comenzó con tres rail seis- Lara catorce patriotas esforzados, y abandonando su
cientos en S. Luis Potosí. casa y familia marchó por desiertos inmensos y sen-
Fernando VII le condecoró con el título de deros desconocidos, no menos que por naciones bár-
conde de Calderón en recuerdo de la batalla de este baras, hasta llegar á W a s h i n g t o n despues de cuatro
nombre: al pronunciarlo se excitará en los mexicanos meses de penas, y de haber caminado mas de mil cua-
la idea accesoria de sus crueldades, asi como los vir- trocientas leguas. Expuso su comision; pero sin efec-
tuosos colombianos recuerdan con horroi la del con- to, tanto porque no se reputó legítima su autoriza-
de de Cartagena (Morillo) este que dijo en el ex- ción, como porque entendió q u e dichos Estados se in-
ceso de un despecho según la espresion del historia- teresaban en adquirir para sí parte de los terrenos
dor Restrepo Quiero hacer imposible toda reconci- que ocuparan con su ayuda y auxilio, asunto en que
liación entre la Nueva Granada y mi patria: no ha ni debió, ni quiso comprometer á su patria.
de quedar... .sí, no ha de quedar en ella un pueblo Pasóse á N . Orleans, y con las buenas dispo-
en que no se pronuncie el nombre español con hor- siciones que encontró en aquellos vecinos, y auxi-
ror. . . .Calleja, y solo Calleja llenó esta idea de un lios que estos en lo particular le franquearon, logró
modo tan cumplido, que apenas podemos concebirla reunir cuatrocientos cincuenta soldados anglo-ameri-
temblando. canos, todos aguerridos, duros en el trabajo y fati-
gas militares, y muy certeros y diestros en él mane-
Relación de la gloriosa campaña del Coronel D. Ber~ j o de las armas los aleccionó previamente sobre todo en
nardo Gutierrez de Lara. la táctica de aprovechar todos los tiros sin el menor
desperdicio de pólvora y balas de que se hallaba es-
Falta de datos y 110 de voluntad me habia im- caso.
pedido dar en el Cuadro histórico alguna idea de Con este puñado de valientes emprendió su es-
esta campaña célebre. Para hacerlo de una manera pre- pedicion para nuestra república; tomó posesión de la
cisa tomaré por guia el mismo manifiesto que G u - villa de Nacogdoches hallándola abandonada, hizo lo
tierrez acaba de publicar en Monterey en la ofici- mismo del presidio de la Trinidad, y despues por
na de Pedro González y socios, en el año de 1827, sorpresa de la bahia del Espíritu Santo, con todas las
Dice en lo conducente: que cuando caminaban los Sres. municiones de boca y guerra. En recobro de este
punto se presentaron mas de dos mil hombres realis-
tas comandados por los gobernadores de N u e v o Rei- sobre Bejar con una fuerza de mas de dos mil hom-
no de León y de Tejas. Sitiáronlo por espacio de cua- bres bien armados, en la que venia reunida la tro-
tro meses en el que sostuvo varios ataques: sus sol- pa de Chihuahua. N o tuvo paciencia para esperar
dados hicieron sobre los sitiadores tales estragos, que allí el ataque, sino que reunido con la de su man-
después de las carnicerías hechas con las guerrillas do salió á ahorrarle u n a paite del camino: encontró-
que dispuso, y veinte y siete acciones generales que lo prevenido y campado en el parage que llaman del
ies dieron, obligó á sus enemigos á que levantasen Alazán, sitio ventajoso para recibir una acción de
el sitio retirándose para Tejas con pérdida de mas de guerra; sin embargo le presentó batalla como lo ha-
una cuarta parte de sus tropas, y solo catorce hom- bía hecho en el Rosillo: el fuego se sostuvo tenaz-
bres de los sitiados. mente por una y otra parte por cuatro horas; mas
al fin se declaró la victoria por Gutierrez de Lara
Habiendo salido Gutierrez de Lara en su per- teniendo este la pérdida de veinte y dos hombres
secución acompañado de algunos indios cojates, al- muertos, y cuarenta y dos heridos; el enemigo perdió
canzo á los realistas acampados en el parage llamado del mas de cuatrocientos, y tuvo que abandonar su par-
Rosillo donde les presentó acción: dispuso el ataque en que, municiones y una riqueza que en sus ajuares
que logró derrotarlos, obligándolos á abandonar el y monturas portaba aquella galan y vistosa división.
campo, salvándose con la fuga los gobernadores y Regresó Gutierrez de Lara con sus despojos
varios trozos de soldados dispersos. Tomóles además á Bejar, y alli supo q u e ^ l general Arredondo se ha-
toda la artillería y parque, caballada, y bagajes que llaba ya en la villa de Earedo con una fuerza de
conducían. Continuó la persecución de los pocos que mas de mil quinientos hombres; formó incontinenti sus
aun quedaban, los cuales entrándose en la ciudad de planes de defensa, y se preparó para volver á salir á
Bejar procuraron fortificarse en ella; pero sitiados y batirlo como á Elizondo La tropa entusiasmada con
estrechados allí por un sitio rigoroso, se hubieron de las anteriores acciones se preparaba para obtener es-
rendir á discreción. Presentáronsele y se postraron de t e nuevo triunfo, cuando por una de aquellas desgra-
rodillas ambos gobernadores implorando la clemencia cias que no es dado á los hombres preveer ni evi-
de Gutierrez de L a r a , y la gracia de la vida T o - tar, vino á quitárselo de las manos D. José Alvarez
mada posesion de aquella plaza y aseguradas las per- de Toledo, hombre de fama por sus intrigas y que
sonas de ambos mandarines españoles, nombró una J u n - ha dejado en dos mundos la pestilente memoria de
ta gubernativa y general en nombre de la nación me- de sus arterias y bajezas. Era este un americano de
xicana formada de personas íntegras y elegidas po- las islas Antillas que había sido nombrado suplente
pularmente para que á usanza militar j u z g a r a á los de ellas en las primeras cortes de Cádiz, donde mar-
prisioneros, y que solo se ejecutasen los que á j u i - có la memoria de su existencia por una intriga, cuya
cio de ella merecían esta pena por condena legal, y exculpación se creyera hoy sincera, si por su con-
previa audiencia. ducta posterior y criminal no hubiera dado él mismo
<1 triunfo á sus perseguidores.
Cuando entendía en este negocio, supo Gutiér-
rez de Lara q u e el comandante Elizondo se dirigía Residía este en Norte-América desde donde
procuró ganar el afecto del congreso de Apatzíngán
cir á unos sesenta patricios que estaban mas quejo-
haciéndole creer que era persona muy interesante y
sos de los prisioneros; también sedujeron á la mayor
capaz de desempeñar la representación nacional mexi-
parte de la junta, de la que recabaron una orden en
'cana cerca de los Estados-Unidos. Sus esposiciones
que prevenía que la guardia de los arrestados los en-
dirigidas a que con el diploma se le ministrase una
tregase en el acto sin escusa ni pretexto á la gavi-
crecida cantidad de dinero, fueron desgraciadamente
lla de exaltados, que se presentó en forma de tropa.
atendidas, a pesar de los informes q u e contra él hi-
N o pudo menos de obedecer y cumplir sin esperar co-
cieron el mariscal D. J u a n Pablo Anaya, el Dr D
mo debia la orden del gefe principal; asi es que apo-
J u a n kobinson, y otras personas dignas de ser creí-
derados de los prisioneros los condujeron inmediatamente
das por su verdad y patriotismo. En vano represen-
al inhumano y cruento degüello que perpetraron. Lue-
taron contra el, pues fueron desoídos!
go que supo Gutierrez de Lara este atentado, no pu-
Este hombre pues que en la corte da W a s - diendo cortalo (porque aquel era un verdadero motin
hington alee taba ser rival del enviado de España militar) mandó que volase en su socorro un sacer-
obraba en secreto de acuerdo con él, y no dejaba pie- dote á quien no solo no permitieron que les dispen-
dra por mover para frustrar los designios de Gutiér- sase las auxilios espirituales, sino que lo denostaron
rez de La ra; puso en acción los resortes de la ca- y vomitaron también muchas injurias contra el que
lumnia, y procuró desconceptuarlo con su tropa; al lo mandaba, por lo que á todo escape tuyo que vol-
ínlento había colocado en ella varios individuos tan verse á donde estaba el comandante Gutierrez.
astutos, pérfidos y r e s e r v a o s como él para que es-
piasen todas las operaciones de Gutierrez de Lara y Comunicaron luego este hecho á Toledo sus
lo desacreditasen por su parle. agentes, haciendo al comandante autor de estos aten-
tados, y para hacerlo odioso generalmente, esparcie-
Luego que arrestó á los gobernadores se pre- ron la noticia á toda la nación anglo-americana. T o -
sento con cuatro de estos agentes ocultos, y con la ledo marchó luego para la frontera confiado en el
mascara de un celo patriótico pidieron á Gutierrez partido que desde luego creyó le habian formado sus
con instancia que entregase las personas de los ar- agentes. Comunicó por oficio su llegada á .Gutierrez
restados y prisioneros al pueblo para q u e los despe- de Lara ofreciéndose servir de su segundo; pero en-
dazase, pues se hallaba conmovido y ansiaba tumul- tendido este de sus ardides y depravadas intenciones
tuariamente tomar venganza de las atrocidades que 110 solo rehusó aceptar sus servicios, sino que le aper-
dichos gobernadores habian hecho en las personas de cibió que se retirase. En efecto, salió de la Frontera
os generales Hidalgo, Allende, y demás de su comi- marchando á la villa de Natchitoches, donde por me-
tiva prisionera. Gutierrez de Lara se resiste á esta en- dio de una p e q u e ñ a imprenta que traia consigo pú-
trega, aunque ignoraba el espíritu de malignidad q u e blico no pocos impresos dirigidos á desconceptuar al
contenía tal pretensión, y por el contrario dispuso q u e comandante, y recomendar su mérito personal. En ellos
los reos se mantuviesen en custodia segura hasta oue proponía que si se le confiaba la expedición pagaría
se terminase su proceso, y fuesen condenados legal- inmediatamente los sueldos de la tropa q u e había ser-
mente: repitieron sus pretensiones y lograron sedu- vido á las órdenes de Gutierrez de Lara: q u e conti-
?A
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nuaria en lo succesivo acudicndola con el prest, y con
versidad de aquel malvado. ¡Ojalá sea esta una lec-
otras magníficas gratificaciones, y que sobre todo él
ción enérgica que h a g a cauto al gobierno de la re-
se comprometía no solo á obtener la victoria, sino á
pública para que jamás, jamás ponga la suerte de sus
poner en la misma conformidad á disposición de la na-
armas en manos de hombres aventureros, é inmorales
ción mexicana, todos los demás estados y provincias de que solo buscan su fortuna, y la forman sobre des-
ella en su deseada libertad, é independencia. gracias de los pueblos con cuya sangre trafican! Es-
T a n lisongeras Ofertas obraron todo su efecto tos hombres sin patria ni honor todo lo posponen á
en gente venal é inexperta, y por tal medio consi- sus privados intereses. P o r desgracia están plagadas las
guió sus depravados intentos. Sedujo asimismo la par- Américas á ellos, y algunos de los que habitan entre no-
te principal de los vocales nombrados de la j u n t a , sotros son reputados por patriotas, aunque se les ha-
por lo que recabó de ella el nombramiento de coman- ya visto comprometer nuestra libertad, por el a b u -
dante general. Mandósele á Gutierrez de Lara en- so que han hecho de los empleos q u e obtuvieron. Gu-
tregase las municiones de boca y guerra, armamento, tierrez de Lara se vio precisado á hacer una vida
y aun los planes que habia dispuesto para batir á obscura despues de esta ¡desgracia. Conseguida la
Arredondo, lo que ejecutó la á sazón misma en que iba independencia de su patria regresó á ella, y con-
á partir á la campaña. Obedeció al fin á es- vencido el congreso de las Tamaulipas de su r e l e v a n -
te decreto; pero quedando penetrado de amargura al te mérito le nombró gobernador de aquel estado. Servia
ver las tropas desalentadas; ya, porque se hubiesen des- este empleo cuando desembarcó Iturbide, y por sus acti-
engañado de lo quimérico de sus promesas; ya, por- vas providencias para hacer efectivo el decreto de pros-
que no tenia Toledo aquel prestigio que alienta a l cripción dado contra este gefe, la pátria se vió libre de
soldado y que le asegura la victoria confiado en la la nueva cadena con q u e venia á oprimirla aquel tirano.
pericia de un general. Dióse al fin la acción, perdió- Las generaciones venideras, justas, y mas imparciales
la Alvarez de Toledo, y la nación perdió cuanto ha- que la presente, colmarán de bendiciones á este ciuda-
bia adquirido con gloria de sus armas en sus a n t e r i o - dano que supo prestarla oficios tan reelevanles cuan-
res triunfos. Toledo s e escapó á los Estados-Unidos do mas necesitaba d e ellos; haciendo sacrificios que aun
y de alli pasó á. España. En los periódicos de aque- presentados á la imaginación del que los considera en
lla nación trató de justificar su lealtad al rey F e r n a n - sus quilates, lo llenan de estupor. (1)
do, alegando esta desgracia como mérito y prueba de
su lealtad. Recibió de aquel monarca la gracia á q u e ( 1 ) Esta relación se h a t r a b a j a d o sobre el manifiesto del Sr-
G u t i e r r e z d e Lara a q u e m e remito. Supóngola p o r tanto veraz,
aspiraba; y obtuvo una pensiou anual sobre la renta asi p o r la acreditada p r o v i d a d d e este gefe, como porque la h a
de correos en Madrid. dado á luz á presencia d e sus conciudadanos testigos síncronos
d e su conducta pública, en días de libertad de imprenta, y sin
Mucha sangre, se derramó en la batalla llama- temor de que lo d e s m i e n t a n . Hay además aun en M é j i c o algu-
da del Rio de Medina, y mucha mas ha derramado nos oficíales qHe sirvieron en esta campaña. N a d a hfe léido en
despues Arredondo abusando de su autoridad sobre contra en la secretaria d e l antiguo vireinato, por lo que si algu-
un puebblo sojuzgado. Este triunfo se lo atribuyó a n o de mis lectores n o t a r e en mí algunas equivocaciones me e x -
cusará d e responderle. P o r no ser prolij^ omito las fechas d e los
sus disposiciones Calleja; pero fué debido á la per-
sucesos que tengo originales del autor.
*
CONSIDERACIONES GENERALES, ciones siguiendo invariablemente el mismo plan tie-
"i .«I ' '' orí '. (fir* Tí? oilJR3 f.as'f! '; r p (iSr?i T lic h ne por objeto esclavizar el pueblo y sujetarlo al
Y CONCLUSION DE ESTA OBRA. despotismo absoluto: c u a n d o se han desoído sus re-
petidos clamores: cuando se han despreciado sus que-
as, y p u é s t o s e el g o b i e r n o a l a c a b e z a de una facción
desorganizadora, y ha usado d e la f u e r z a p a r a perse-
guir á los q u e reclaman el órden y la observancia

D e s d e la primera página de nuestro Cuadro his- de las leyes jurada; entonces tiene el p u e b l o el jus-
to d e r e c h o de insurrección, y es ya su ueber des-
tórico hasta Ja última, hemos manifestado la justi-
trozar semejante gobierno, y substituir otro q u e ga-
cia con que reconociendo la América septentrional
rantice su futura felicidad. Esta obligación no solo
sus derechos, y analizándolos por causa de la do-
es g e n e r a l á todo el c o m ú n de la universidad sino
lorosa transgresión que con escándalo hacian de ellos
q u e está señalada singularmente a cada uno de los
sus orgullosos mandarines, se levantó erguida con-
ciudadanos, sin que pueda exceptuarse el enfermo,
tra sus opresores, y pronunció el oráculo siguiente....
el anciano, el impedido, ni aun el bello s e x o (i)
¡Oídlo pueblos! porque es vuestro decálogo político....
Este oráculo pronunciado con voz augusta con
„Todos los hombres (dijo) han nacido iguales: Dios un a c e n t o tan magestuoso y fuerte como el del
les ha concedido, derechos imperceptibles é inenage- trueno y tan grato c o m o la armonía del cielo; re-
nables; tales son los de vida, de libertad, y el de duio á polvo las cadenas de servidumbre que ago-
promover su felicidad. Todos los gobiernos se han viaron á la América por tres siglos, y el m i s m o pro-
establecido para asegurar estos derechos: los gober- ducirá iguales efectos si de en medio de nosotros
nantes no tienen por sí ningún poder, ni gozan de osase levantar su erguida cabeza un ciudadano o go-
mas autoridad que la que buenamente y sin coac- b e r n a n t e ambicioso ó astuto para oprimirnos I al
ción les quieren conceder los gobernados. Siempre y fué la base de la célebre declaración de indepen-
cuando exista una forma de gobierno destructora dencia h e c h a por los representantes de los E s t a d o s - -
de estos principios, el pueblo tiene derecho de al- U n i d o s del N o r t e América reunidos en congreso el
terarla, mudarla, aboliría y organizar sus poderes dia 4 de julio de 1778; declaración solemne de los
políticos del modo mas conveniente para afianzar su derechos del pueblo q u e admitió la Europa, q u e qui-
seguridad, y conseguir su bienestar. so imitar la Francia, y q u e hará q u e las edades fu-
turas vean aquel pais c o m o el lugar clasico d é l a li-
La prudencia á la verdad, aconseja el no mu-
dar por causas ligeras y transitorias gobiernos es-
tablecidos, y arraigados por muchos anos; porque los (1) Ley 3, tit. 19, partid. 2. El derecho de insurrección, de-

hombres están mas dispuestos á tolerar males sufri- J el sibio Jovellanos' es inherente á toda coast tucion p o r ^
es inseparable de la e x i s t e n c i a d e u n a sociedad^ p o h tica. E s t a ^ d o c -
bles que á usar de su derecho quitando tueros y
t r i n a so'lo parecerá peligrosa á los d é s p o t a s ^ o s ^
aboliendo leyes en que se han envejecido, y amol-
tienen Ínteres en sostenerlos para medrar a expensas de
dado por la" costumbre.
ación.
Pero cuando una serie de abusos y usurpa-
bertad. Estos principios no revocará en duda nin- de recibir en la ctra? ¿en donde es preciso contar
gún mexicano juicioso, y si hubieran desarrollado- con las revoluciones de la luna, y experimentar las
se tan luego como comenzamos á examinar nuestra furias del Océano entre el orden y su ejecución?
opresion, cotejándola con el derecho que prescribían ¿en donde es preciso aniquilar el tiempo y el espa-
porque estaba escrito en el fondo de sus corazones, y cio para asegurarse cada uno de sus derechos? ¡Qué
no se necesitaba de la enseñanza de las aulas pa- mengua, q u e siete millones de hombres libres tem-
ra conocerlo; desde entonces nos hubiéramos conmovi- blasen al ver un p e q u e ñ o barquillo acercarse á nues-
do rompiendo por todas las consideraciones q u e nos tras costas temiendo que viniese en él un decreto
ataban á un trono donde se sentó la injusticia, pe- que proscribiese irrevocablemente á uno ó muchos
sando desde allí sobre nuestras services el cetro de hier- ciudadados! Vergüenza es pensarlo Ah! Cuantas
ro; muchos años atrás habría gozado una parte del
veces sentado yo en el muelle de Veracruz donde
género de la satisfacción que hoy debemos á un rom-
carecí de mi libertad por espacio de tres, años h i -
pimiento tan justo.
ce esta misma reflexión al descubrir una pequeña
La feliz resistencia que hicimos á la opresion vela que anunciaba la ronca campana de Ulúa, rogué
para el recobro de nuestra libertad, es (decia un al cielo llegase el dia suspirado de nuestra inde-
sábio político del N o r t e América) la lección de to- pendencia!
dos los siglos, y de casi todos los climas. Ella está im- La distancia de dos mil leguas de un trono
presa en los venerandos anales de la santa Escri- de la Europa habia relajado casi todas nuestras re-
tura, y resplandece en las páginas brillantes de la laciones en lo físico y en lo moral: eramos extran-
historia profana. Los nombres de Faraón y Moisés, geros aun para los mismos que nos llamaban sus hi-
de T a r q u i n o y J u n i o Bruto, de Gesler y ' T é l l , de j o s ; apenas nos conocían sino por sus mismos inte-
Felipe II de Austria, y Guillermo de Orañge, (y yo reses, y ya no existían aquellas simpatías tan nece-
añado de Fernando VII y Miguel Hidalgo) se pre- sarias para formar las ataduras de rosas de una so-
sentan á la inspección del tiempo en dos filas opues- ciedad e n c a n t a d o r a . Causas eran estas entre muchas
tas de batalla como el genio del mal en contraposi- que seria difícil numerar una á una, para romper
ción del genio del bien. aquellos vínculos; pero hubo otras mas poderosas
que justifican nuestra separación, y que hoy me atre-
En las leyes de la naturaleza (añade el mis- vo á recordar á mis compatriotas; no porque me com-
mo politico) se encuentran grandes y suficientes cau- plazca en recrudecer la memoria de agravios que to-
sas para justificar la independencia de las Amérí- dos perdonamos gustosos, sino para que amen mas
cas. El lazo de la sumisión colonial solo es com- y mas el sistema bajo que viven. Hallámonos en una
patible con el objeto esencial del gobierno civil, cuan- infancia política en que son comunes los desacier-
do Ja condicion del estado subordinado es tan dé- tos: á ella deben atribuirse ciertos males q u e hoy
bil por sí, que no puede atender á su misma pro- nos afligen: está, reservado á la edad madura y á
tección. ¿Qué absurda é impracticable nr> e< e.1-ta for- la experiencia corregirlos; pero no son males de
ma de gobierno en donde el dispensador de la j u s - nuestra constitución. c Qué niño no hace locuras y
ticia vive en una parte del globo, y el que la ha
aun parece que ha perdido el uso de la razón? H e dictó las leyes de la Mita. P e r o ¿qué cosa es Mita?
aqui una corta reseña que es inescusable hacer para preguntarán mis lectores Mita! exclama D. Da-
llenar cumplidamente el objeto que me propuse al vid Barry, editor de las Noticias secretas de Amé-
formar esta obra. rica (1). Mita! voz horrible de la que no pueden
La conquista de estas Américas despojó á sus tener justa idea los que n o han estado en aquellos
propietarios de todo cuanto poseían, y los redujo á países. Los académicos españoles (añade) quienes
una miseria escandalosa: aun no podemos fijar la vis- no podían ignorar su significación, han dado una
ta sobre la raza indígena, sin que nuestro corazon idea falsa de esta palabra en todas las ediciones de
se despedace de dolor: ¡oh! si yo pudiera, infelices, re- su Diccionario, diciendo q u e es: „Repartimiento que
mediar vuestros males aunque fuera á expensas de se hace por sorteo en los pueblos de los indios,
la última gota de sangre que circula por mi cora- para sacar el número correspondiente de vecinos que
zon! ¡De cuantas maneras habré yo contribuido sin deben emplearse en los t r a b a j o s públicos." Quien lea
saberlo y contra mi intención, á aumentar vuestras esta definición pensará q u e se emplean los indiosá
desdichas en fuerza del sistema opresor bajo que h e - salario para reparar los caminos, puentes, y otras
mos vivido! pero si tal sucediera, perdonadme. obras del beneficio público. Para evitar este error
La conquista española cerró la puerta á to- del Diccionario, y el empacho de los Sres. académi-
da emigración principalmente extrangera que podia cos en decir verdad, el editor ofrece la siguiente
habernos traido muchas artes y ciencias útiles. P o r definición Conscripción anual por la que un cre-
ella se constituyeron jueces muchos hombres des- cido número de hombres nacidos y reputados por
apiadados que vendieron á peso de oro la justicia libres, son arrastrados de sus pueblos y del seno
que administraron, chuparon la sangre de los pue- de sus familias á distancia de mas de cien leguas
blos, y constituyeron á los indios instrumentos cie- para forzarlos al trabajo nocivo de las minas, al de
gos de su fortuna por aquellos repartimientos, cuya las fábricas y otros ejercicios violentos, de los cua-
memoria horroriza, tanto por el modo de hacerlos, les apenas sobrevivía una décima parle para vol-
como por el de recordar sus grandes usuras. Estos ver á sus casas (2)
destinos jamás se distribuyeron sino en una mínima
parte con los virtuosos y sabios americanos que los
( 1 ) Escritas de o r d e n d e F e r n a n d o V I por los Sres. D . J o r -
desempeñaron de u n a manera suave y honrosa. ge J u a n , y D . A n t o n i o d e U l l o a , y depositadas en los archivos
El gobierno español mandó multitud de re- secreto« de M a d r i d d e que se a c a b a n d e estraer publicándose en
Londres.
caudadores de su hacienda real para que chupasen
(i.) Sin suponer cosa que n o sea cierta (dicen los Sres. D .
la substancia á los pueblos; el nombre solo de alca- Jor¡re J u a n y D . A n t o n i o d e U l l o a en el cap. 2 pá*. 266 d e su
balero les puso tanto pavor como el que causaba á i n f o r m e ) ni hacer ponderación q u e aparte nuestra narración de
la nación hebréa, circunstancia por la que se hizo los términos de la ve d a d , p o d e m o s presuponer crnio cosa indis-
tan ruidosa la conversión del publicano Matheo. p u t a b l e , que todas cuantas r i q u e z a s producen las Indias y aun su
misma subsistencia se d e b e al s u d o r de sus naturales;. con ellos
T a m b i é n el gobierno español para facilitar la ex- se trabajan las minas d e oro y p l a t a , con elios se cultivan las
tracción del oro y plata de las ricas minas del Perú, tierras, ellos crian Y g u a r d a n los ganados; en una palabra no hay
2b
sus llamados vasallos, como lo es el gran señor en
El gobierno español dictó leyes severas para Constantinopla y aun consolidólos únicos capitales que
proteger el monopolio y destruir el tráfico interno fomentaban nuestra agricultura é industria para sos-
que podría formar nuestra subsistencia, fomentar el tener la desmoralizada corte de Godoy, y María Lui-
comercio, y evitar la holgazanería de innumerables sa. Los tribunales españoles trasladaron á muchos de
vagos; monumento eterno de su crueldad y barba- nuestros hermanos americanos á la Península conde-
rie en esta parte, son esos reglamentos prohibidos y nándolos sin oírlos en primera instancia por críme-
esas leyes que hablan de aquellas flotas y galeo- nes que no merecían este nombre, sino en su juris-
nes agiotadores que hizo desaparecer el comercio li- prudencia particular. E l gobierno remuneró con pro-
b r e planteado por el ministro Galvez. Impuso a d e . digalidad de honores y empleos á los autores de la
más tasas y contribuciones hasta sobre las h e r e n . ruidosa conspiración d e la noche del 15 de septiem-
cias; de modo que si hubieran continuado se h a b r i a bre de 1808, tramada contra el virey Iturrigaray pa-
hecho el rey de España el heredero universal d e ra afirmar nuestras cadenas. E n apoyo de este pro-
trabajo en que no se e m p l é n , saliendo de todos ellos tan mal r e -
cedimiento bárbaro y criminal, y una de las cau-
compensados, que si se va á averiguar las gratificaciones de par- sas porque España perdió su dominación en esta tier-
t e de los españoles, no se hallará mas que un continuo y cruel ra, el gobierno de la metrópoli desoyó nuestras que-
castigo, menos piadoso que el q u e se ejecuta en las galeras. Ef j a s , y aun calificó de sedición el que pretendiéra-
oro y la plata que los españoles adquieren á costa d e su sudor y mos exponérselas. R o t a s las hostilidades despues de
t r a b a j o d e estos infelices, nunca llega el caso d e parar en sus
manos: los frutos que p r o d u c e la tierra á impulsos d e sus bra-
dos años de una sangrienta persecución á todo buen
zos, ó los ganados que guardan y crian, muy raro es el dia que americano, y en la q u e ninguno de estos fué agre-
se alimentan con ellos. Las ropas para el a b r i g o ó las m e r c a d u - sor, con una circunstancia de crueldad y perfidia sin
rías d e mayor comodidad que van d e E s p a ñ a , no se les propor- ejemplo, un comandante español hizo fuego á nues-
ciona nunca el hacer uso d e ellas,, p u e s t o d a su manutención con- tros parlamentarios de paz en la montaña de las C r u -
siste en el maiz y yerbas silvestres, y todo su pobre vestuario se
v é formado de aquellas rústicas telas que- t e j e n sus mugeres, na-
ces, y dos dias despues el virey Venegas desechó con
da mejores que las que usaban en t i e m p o d e la gentilidad: has- palabrotas soeces otro parlamento de Hidalgo que se
t a la religión como se verá después, es u n motivo plausible pa* le presentó con las formalidades del derecho de la
ra privarles d e los pocos bienes t e m p o r a l e s que han librado d e guerra. A imitación suya obraron despues sus co-
l a rapacidad de sus j u e c e s y amos, sin recibir consuelo alguno mandantes subalternos, entre quienes no se notó un
espiritual; no siendo el espíritu d e la religión el que se les ense-
ñ a , ni teniendo de cristianos cosa a l g u n a mas que el vago nom-
razgo de clemencia; p o r el contrario llevaron la de-
bre. Finalmente, por todas partes se verifica q u e siendo c u a n t o solación y el exterminio á cuantos puntos capitanea-
p r o d u c e n las I n d i a s efecto del t r a b a j o de sus habitantes n a t u - ron sus huestes ominosas. Ellos compelieron á nues-
rales, y estos quienes lo c o n t r i b u y e n , son los q u e menos logran tros conciudadanos á que hicieran armas contra no-
y los que sacan menos recompensa d e l afan d e sus t a r e a s . . . . sotros, y se constituyeron nuestros verdugos, sedu-
H e presentado este p e q u e ñ o rasgo en p r u e b a de lo d i c h o :
ciéndolos por cuantos medios les sugería su malí-
t o d a esta obra está llena d e d e s c r i p c i o n e s horrorosas, p u d i e n d o
lisongearse sus veraces autores d e h a b e r sido ellos la segunda
p a r t e d e lo que escribió el I l l m o . S r . Casas «bispo de C h i a p a ,
verdadero apóstol, y padre d e los indios. ¿Mas acaso hoy h a a
mejorado d e condicion? N o es fácil r e s p o n d e r .
ligion que predica la paz, y detesta la violencia. El hemos nuestro sufrimiento, y dado innumerables tes-
gobierno español estableció tribunales militares y con- timonios de paciencia y m o d e r a c i ó n . . . . dedimus pro-
sejos de guerra permanentes en Veracruz y Perote, j'ectó, grande patienliae documentum: hemos sufrido
para terminar en juicio verbal las causas q u e llamó estos ultrajes notando con dolor al tiempo de ha-
de insurrección, que rebato muchas víctimas para el c é r s e n o s que se violaba la constitución y pacto so-
suplicio, y obrando por igual tenor los comandan- lemne celebrado por los reyes de España desde Car-
tes aun los mas subalternos, derramaron sin tasa la los V, cuando esta América fué conquistada, y agre-
sangre americana. Fernando VII consideró a las gada á la corona de Castilla como parte integrante
Américas en estado hostil a u n q u e la septentrional ya de aquella monarquía (1). Aun cuando se recono-
estaba casi de todo punto subyugada. Constaba á ció esta verdad, y se nos llamó á la primera repre-
este monarca por infinitas relaciones y quejas, de sentación nacional p o r la convocatoria de la junta
las inmensas riquezas con que tornaban cargados sus central, se nos infirió el agravio de llamarnos en un
satélites á disfrutarlas en la Península: de que las ha- número muy limitado de representantes con acha-
bian robado, y jamás se le vió que las mandará de- que de q u e no debían reputarse ciudadanos españo-
volver á las personas saqueadas, ni menos que to- les los de las castas, como si los negros no hubie-
mase una providencia correctiva de estos grandes ran sido enviados p o r los españoles, y Sevilla no
males que hundían á las familias en la mas horroro- hubiera sido en los tiempos anteriores el gran mer-
sa indigencia. Cuando algún comandante se le presen- cado de los esclavos africanos; agravio comparable
taba á Venegas á pedir órdenes, le respondía con énfa- con que el que inferiría un hombre llamando á otro
sis: pocos prisioneros.... ya se sabia que con esto le á comer k su mesa p a r a darle el mas ínfimo lugar
decia: id y matad cuantos mas podáis. v servirle en vez de las mejores viandas como á con-
Ea medio de esto, nosotros con repetidas y vidado, los relieves y huesos que sobraran de su opu-
humildes exposiciones al trono, conjuramos á aquel go- lenta mesa.
bierno por la justicia natural que nos debía, y por El Dios de las batallas ha vengado nuestra
su propia magnanimidad y honor, que remediara nues- causa, y hecho que en un solo dia saliera de la nada
tros infortunios; pero insensible á nuestras súplicas y humillación nuestro pueblo: desde entonces ya no
y clamores, se preparaba por el contrario á m i n d a r - somos el fragmento de u n a monarquía gótica y dis-
nos la formidable expedición llamada de Buenos- tante, sino de una nación ya constituida que afian-
Aires, que estando á punto de zarpar de Cádiz, q u e - za sus derechos en su propia existencia, y sabe sos-
dó frustrada por la sublevación de I o de e n e r o de tenerlos con las armas. N u e s t r a conducta política
1820 que restituyó la constitución á su observan-
cia. He aquí a u n q u e en un corto bosquejo las cau- ( 1 ) El sabio padre M i e r en su historia de la Revolución d e
sas que han justificado nuestra separación; he aquí N u e v a España impresa e n L ó n d r e s en 1813, ha presentado el
el justo derecho de insurrección contra u n a domi- analísis de esta constitución diseminada en el Código de lndia=;
nación bárbara y tiránica que jamás conoció coto véase el libro 14 tomo 2 , a u n q u e con la precaución d e que m u -
chas citas d e leyes están erradas por haberse impreso en L o n -
ni freno alguno en su arbitrariedad. C o m p r o b a d o . d r e s , y haber entonces alli pocos compositores españoles según
m e d e c i a el autor.
será un fanal de luz que los contenga en sus lí-
mites, y les recordará sin cesar aquella bien sabida
maxírna de que los reyes pueden tanto cuanto quie- las tinieblas y silencio de la noche se medita la rui-
ren los pueblos. ¡O vosotras inocentes víctimas in- na de la pátria, socolor de libertarla de enemigos
moladas por nuestra libertad! levantaos de vuestros (que se dice) la formidan; pero q u e solo cria y en-
sepulcros: ¡regocijaos al ver el augusto edificio eri- gendra el aspirantismo á las primeras dignidades
gido sobre montañas de vuestras ruinas! ¡cuanto os dé la república, por hombres que no la supieron fun-
debe la humanidad! y ¡con cuanto afán las edades dar con sus padecimientos y virtudes. Sea este, ama-
venideras buscarán vuestros sepulcros para saludar dos conciudadanos, el libro del escarmiento en cu-
en ellos enternecidas á vuestras sombras! al visitar yas páginas leáis continuamente nuestras pasadas des-
el heroico pueblo de Dolores ellas se dirán: ah! con gracias, y las que se os aguardan si os separais de
u n a honda en la mano nuestros antepasados desde la senda"de la virtud, y sobre todo de aquella con-
este suelo feliz, mansión de los héroes, marcharon al cordia interior que constituye la fuerza física y mo-
e n c u e n t r o de aquel Calleja, que cual otro Goliat so- ral de los e s t a d o s . . . . H e aqui el objeto que me pro-
berbio amenazaba nuestra tierra: lanzaron la piedra puse al presentaros este cuadro manchado de críme-
que dirigió una mano celestial, y cayó el monstruo- nes; aprovechémonos, ya de sus terribles lecciones, (re-
so g i g a n t e con estruendo ¿Dó está, se p r e g u n - pito) que pasen los momentos de un delirio en q u e fue-
tarán atónitas, aquel imperio de tiranía sistemado en ron formadas esas reuniones. L e j o s de nosotros p a -
el decurso de tres siglos y apoyado en siete mil y mas r a siempre ese malvado extrangero que está á pun-
leyes meditadas con la calma de una insensible ti- to de consumar nuestra ruina: huyámosle como de
ranía? ¿Donde aquél gefe que aterró á nuestros ma- una peste atmosférica: excecrado sea su n o m b r e por
yores con sus planes combinados de destrucción, y que las edades venideras como los de los Corteses, Al-
ejecutados hicieron estremecer hasta los fundamen- magros, y Pizarros. ¡Ah! siquiera aquellos se presen-
tos de las inaccesibles montañas de Zitácuaro? ¿Don- taron como agresores, pero este se nos brinda por
de aquellos génios del mal que sembraron la deso- amigo y oculta su falacia con la doble egide de la
lación y la muerte, y cuyas huestes eran precedi- amistad, y de un celo p a t r i ó t i c o . . . . f e m e n t i d o ! . . . .
das de la horca, del dogal y de la espada para nues-
tro exterminio? Mexicanos, albricias! ellos desapa-
recieron; pero ¡ó dolor! otros tan funestos como los
primeros renacerán en medio de vosotros, si no os
aprovecháis del triunfo de vuestros virtuosos padres:
si fomentáis esas facciones liberticidas, cuya e x i g e n -
cia ha reprobado la nación uniformándose con las
leyes q u e las proscriben (1): esos clubs donde entre
greso general han pedido la disolución de las sociedades secre-
tas: se extraña con dolor y escándalo que no se haya cumplido
con una voluntad tan justa, tan uniforme y tan explícitamente
(1) Diez y siete legislaturas y la cámara del senado del con- explicada.... Las sociedades acaso serán superiores á estos po-
deres supremos que desconoce nuestra constitución federal.
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ADVERTENCIA. otro destino que d a r l e . Disgustóse d e él el mancebo Juan, y uvd
razón, porque s o b r e tenerlo á diente en esto de dineros, 6e vio
atacado de unas f u e r t e s cuartanas que lo pusieron al b o r d o del se-
pulcro; llenóse d e opilaciones en el vaso, que él procuró desva-
lagar montando á caballo en un macho trotón en que recorría la
H a b i e n d o concluido la relación de las campanas del general ciudad de Oaxaca, y sus alderredores: no plugo al cielo llevárselo
Calleja, es natural que mis lectores extrañen que me haya desen- á su reino p o r q u e lo destinaba para ser el momo de nuestros es-
t e n d i d o absolutamente de las noticias que ministra un cuaderno critores, y un a z o t e cruelísimo de nuestro pais. P o r semejante cau-
grueso publicado en M é x i c o en mayo de 1821, impreso en la ofi- sa mostró í su t i o que quería seguir la carrera de las letras que
cina de A r i z p e intitulado: Verdadero origen, carácter, camas, habia comenzado e n su tierra. M u y pocos aun de sus mismos pai-
resortes, fines y progresos de la revolución de Nueva España, y sanos le creyeron con disposiciones para ello, porque se esplica-
defensa de tos europeos en gejieral residentes en ella, y tape. ba de viva voz m u y mal, y su corporatura gigantea lo denuncia-
c> ulmén te de los autores de la aprensión y destitución del v.rcy ba, no por un e s t u d i a n t e aplicado; sino por u n ganapan f u r i b u n -
D. José Ittrrigaray f f c . Scc. do. Era cargado d e espaldas y muy fornido, patiestevado: sus
El autor de este impreso es el Lic. I). Juan Mart'n de enormes pies p o d í a n servir de bases al coloso de Rodas: era carian-
Juan Marliñena, abogado de México, y ministro honorario de es- cho, de facciones toscas que bien denotaban la ferocidad d e su
ta audiencia. Hay hombres que por su saber y buenas prendas, alma: sus labios e r a n belfos, en tanto grado que el que no lo co-
dejan á la posteridad una honrosa memoria que esta recuerda gus- nocía, lo creería d e la alcurnia de los Borbones; finalmente las cua-
tosa en sus biografías, asi como por el contrario otros por sus m a l d a - drillas de prtvaderos de Cádiz y mozos de cordel de aquella a d u a -
des ocupan un lugar preminente en la historia. Desgraciadamente es- na pudieran m u y bien alegar derecho para incorporarlo en sus res-
toy en el caso de ensuciar la mia con la sencilla relación de u n ente pectivas cofradías.
que apareció entre nosotros por los años de 1791 á 92 para au- P r e s e n t ó s e e n M é x i c o este Cetáceo con algunas cartas do
mentar el número de los mas encarnizados enemigos que han pe- recomendación d e sus paisanos, y por las mismas f u é admitido en
sado sobre este desgraciado pais. Quisiera tener en esta vez la el bufete del Lic. D . W a l d o Indalecio Bernal que era uno de los
«al y donaire con que el sabio padre Mier tegió la historia de mas famosos l e t r a d o s de sus días. N o solo le recibió gustoso, si-
cierto Juan López Cancelada, dignísimo compañero de M a r t ñ e r a no que le c o m p a d e c i ó y brindó con su mesa y casa, de la que to-
en sus fechorías y persecusíones contra nosotros, relación q u e leí- m ó posesion asaz cuitado y 6umiso, como los perros huerfani-
da por Fernando V i l le vino en gana meterlo en la cárcel y des- tos que buscando d o n d e meterse, á todos mueven blandamente la
pues en un convento, d o n d e lo tuvo en justo castigo de su inso- cola para agradar.
lencia y desfachatez para injuriar al pueblo mexicano á cuya ge-
E s t e m o d e l o de sumisión se hizo en breve el árbitro de
nerosidad d e b i ó su subsistencia por largos años.
aquella casa y familia: ganó primero el corazon y despues la ma-
Nació el niño Juan Martin en Navarra: dicen que sus n o de la cuñada d e su maestro con quien casó; pero á pocos dias
padres fueron de oficio capadores de cochinos, otros que amolado- pasó á ser el verbi gratia del orgullo y altaneria mas chocante*
res de tijeras y cuchillos viejos: yo lo ignoro, y también si se A n t e s de esto ya se habia hecho insufrible en la casa de su bien-
oyeron músicas en su casa, ó si sobre el terrado de la misma hechor, porque c o m i a tanto como media docena de pobres aca-
cantó alguntecolote para anunciar á España que habia nacido bados de salir d e la cárcel, y f u é necesario duplicar el gasto de
fl mayor enemigo de los americanos, é inve. tivador cruelísimo de la cocina. H e c h o abogado Marliñena tomó varios poderes y n e -
ellos; solo se ha averiguado que sus padres lo aplicaron al estu- gocios de los p r i m e r o s comerciantes de dentro y fuera, de la ca-
dio de la jurisprudencia en Pamplona; que el ansia de hacer di- pital que se e m p e ñ a r o n en protegerlo. Desde entonces ya habló
nero en América lo arrancó de su casa paterna, é hizo embarcar con énfasis: trataba á sus compañeros de bestias: apostillaba sus ale-
para Veracruz viniendo en demanda de su tio 1). J u a n Bautista gatos con notas m u y injuriosas, no obstante que lo prohibía un-
Echarri que pasaba por uno de los mas ricos coseheros de grana auto acordado de la audiencia; y lo mas sensible era que t r i u n -
en Oaxaca. Destinólo luego á plantear nopaleras y arrear in- faba en cuantos negocios ponia mano: ¡tal era la desecha pro-
dios en los solares donde se hacia esta operacion porque no tenia tección que le dispensaban I03 oidores gachupines! U n a de las casas
que se entregó c i e g a m e n t e á su dirección f u é la del azucarero rico D».
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Gabriel P a t r i c i o Y e r m o , el cual como es sabido se constituyó ge- campo á u n a lid sangrientísima que ha costado á España no m e -
fe d e la conspiración c o n t r a el virey I t u r r i g a r a y , según él m i s m o nos q u e la p é r d i d a de estas posesiones.
le confiesa en su esposicion reservada, q u e dirigió á la j u n t a c e n - Martñena ha combatido con furor los testimonios de justifi-
tral d e E s p a ñ a en 12 d e noviembre d e 1808, y hoy se lee en el cación que presentó al m u n d o el virey I t u r r i g a r a y , y sus defen-
núm. 7 t o m . 2 del p e r i ó d i c o intitulado, el Amigo del Pueblo. sores Lizarza, Cisneros, el L i c . Santurio de Sala, y el Sr. Bodega; es
Martiñena no solo fué el director de esta inicua y escandalosa aso- d e c i r , uno de los mas sabios é íntegros magistrados que tuvo es-
nada por la que p e r d i ó E s p a ñ a su dominación en esta A m é r i c a , t a América c u a n d o el rey le p i d i ó informe d e tan ruidosa asonada.
sino el agente principal d e ella. Suya es la famosa proclama con T a m b i é n m e dió fuertes dentelladas impugnándome la memoria q u e
que se anunció el arresto d e Iturrigaray q u e comienza: La nece- p u b l i q u é en Veracruz en 1821 q u e preparó el camino á la i n d e -
sidad no está sujeta á las leyes comunes. ... El pueblo se apoderó ano- p e n d e n c i a que trataba de hacer entonces I t u r b i d e , y que fué q u e -
che d e la persona del E x m o . Sr. virey.... esto se lo decia á la m a d a en la sala de cabildo por los regidores de M é x i c o , á cuya
sazón q u e se acestaban los cañones contra el pueblo mismo, y c u a n - corporacion d e d i q u é aquella obra. Hoy es alcalde uno d e los que
do se le avisaba d e lo que d i z q u e el pueblo habia ejecu- aplicaron á las llamas mi papel, y la echa d e gran patriota.
tado por sí solo; ¡boberia digua de tamaño J u a n ! E n la serie d e A u n q u e M a r t i ñ e n a ha agotado toda la acritud del idioma
la causa del virey, M a r t i n e ñ á fué u n e d e los principalas testi- para impugnarnos, y hollar á la nación mexicana, no m e ha me-
gos como se vé en el citado proceso desde las páginas 2 3 8 á recido que lo cite ni haga uso de su obra; tan despreciable m e
255: asi es que á par de acusador encarnizado, fue su verdugo y ha parecido. Las manchas q u e ha e c h a d o sobre los mas benemé-
cómplice en el atentado de su arresto. Conózcase por aqui la fé ritos patriotas serán examinadas á buena luz, como sombras que real-
que merecerá en su dicho. zarán su mérito. H o m b r e s de esta calaña panegirizan cuando ultra-
R e s t a b l e c i d a un t a n t o la calma d e la horrible t e m p e s t a d jan, y honran mucho cuando d e t u r p a n .
que p r o d u j o este suceso, y cuyo resultado f u é u n a guerra d e o n -
ce años, el rencoroso M a r t i ñ e n a tuvo atrevimiento d e dar á luz
el papel indicado, causando una genera! desazón en toda la A m é -
rica: aun la misma j u n t a de libertad de imprenta ( d e q u e era
fiscal) se lo c o n d e n ó con uniformidad. El Pensador mexicano que
pensaba con juicio c u a n d o queria, se lo i m p u g n ó en su diálogo d e
Chamorro y Dominiquin, y no tengo duda en asegurar que el con-
d e del V e n a d i t o habria espalsado á M a r t i ñ e n a á no h a b e r sido
él depuesto de su silla por la facción del 5 de julio d e 1821.
E n t o n c e s M a r t i ñ e n a ya se consideró culpado é inseguro en M é -
xico,; y f u é u n o de los primeros que se marcharon para E s p a ñ a ,
d o n d e d i s f r u t a del capital q u e sacó de a q u i , y se rie a l t a m e n -
t e d e nosotros.
E n la introducción á su obra no tiene e m p a c h o en c o n -
fesar que tenia h e c h o un manifiesto para sincerar la conducta del
real acuerdo en la prisión del virey I t u r r i i f a r a y . ¿Pero cuan inso-
lente no estaría esta producción pues recurrió á la superchería d e
publicar y glosar el que supone que tenia formado Calleja, y no
llégói á imprimir por igual causa siendo virey? Conoce asimismo M a r -
tiSena lo mal que obraba d a n d o á luz su cuaderno, pwes ya casi
estaba tranquila la América, y no era p r u d e n c i a r e c r u d e c e r espe-
oies odiosas que debían condenarse al olvido y silencio; pero d i -
ce q u e lo hace por las agresiones que habiam >s hecho á los ga-
chupines i m p u t á n d o l e s ser causa primaria y eficaz d e la revolu-
ción y hostilidades q u e n o s h i c i e r o n , y con las que abrieron «1
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d i é s e m o s tina idea aunque l i g e r a del gobierno político de un
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hombre que no fue menos f u n e s t o p a r a la A m é r i c a en clase de
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general, que devirey de México.
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.cwji/rfaiL ofcí&üj «ddum niiintrtì t i Otra vez s e lia d i c h o que Venegas se propuso humillar
el o r g u l l o de Calleja de c u a l e s q u i e r a manera, pues le miraba
como á rival. No ignoraba que le sucedería en el m a n d o , y
p o r t a n t o se dió prisa para avergonzarlo y tenerlo como un
edecán inmediato á sus órdenes, y pendiente de su voz.
En 29 de diciembre [1.812] le n o m b r ó gobernador militar
de México con t o d a s las f a c u l t a d e s q u e á los de su clase con-
cede la oi-denanza. Diole j u n t a m e n t e con este e m p l e o el títu-
lo de teniente coronel de P a t r i o t a s , es decir, el m a n d o d e una
fuerza efectiva de tres batallones de infantería, dos escuadro-
nes de caballería y una compañía de artillería agregada al
cuerpo facultativo de esta arma. Calleja procuró que seme-
j a n t e nombramiento no fuera n o m i n a l ni ad konorem. sino real
y efectivo; asi es que i n m e d i a t a m e n t e pasó levista á la guar-
nición d e . M é x i c o . Presentábase en las paradas, y sujetaba
las operar iones de los m i l i t a r e s á u n minucioso e x a m e n de or-
denanza- Como gustaba de darse un g r a n tono, m a n d ó reunir
el d i a d e pascua de Reyes á toda la oficialidad de los cuer-
pos que pasaba de 400 hombres, y en c o m p a ñ í a del conde de
Castro Terreno marchó si p a l a c i o á felicitar al vi r e y . Mé-
xico no h a b í a visto un espectáculo tan fastuoso á que daban
el mayor realce las músicas militares y toques de ordenan-
za: esto lo i n d e m n i z a b a de los postes y antesalas que reci-
bía al tiempo de pasar á tomar órdenes del yúey.
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como á rival. No ignoraba que le sucedería en el m a n d o , y
p o r t a n t o se dio prisa para avergonzarlo y tenerlo como un
edecán inmediato á sus órdenes, y pendiente de su voz.
En 29 de diciembre [1.812] le n o m b r ó gobernador militar
de México con t o d a s las f a c u l t a d e s q u e á los de su clase con-
cede la oi-denanza. Diole j u n t a m e n t e con este e m p l e o el títu-
lo de teniente coronel de P a t r i o t a s , es decir, el m a n d o d e una
fuerza efectiva de tres batallones de infantería, dos escuadro-
nes de caballería y una compañía de artillería agregada al
cuerpo facultativo de esta arma. Calleja procuró que seme-
j a n t e nombramiento no fuera n o m i n a l ni adkonorem. sino real
y efectivo; asi es que i n m e d i a t a m e n t e pasó levista á la guar-
nición d e . M é x i c o . Presentábase en las paradas, y sujetaba
las operar iones de los m i l i t a r e s á u n minucioso e x a m e n de or-
denanza- Como gustaba de darse un g r a n tono, m a n d ó reunir
el d i a d e pascua de Reyes á toda la oficialidad de los cuer-
pos que pasaba de 400 hombres, y en c o m p a ñ í a del conde de
Castro Terreno marchó si p a l a c i o á felicitar al vi r e y . Mé-
xico no h a b í a visto un espectáculo tan fastuoso á que daban
el mayor realce las músicas militares y toques de ordenan-
za: esto lo i n d e m n i z a b a de los postes y antesalas que reci-
bía al tiempo de pasar á tomar órdenes del yúey.
Al ciia s i g u i e n t e (7 d e e n e r o ) éste restableció una jun- tyaraiso. Calleja vivía sobresaltado, no libraba su seguridad
ta puramente militar para juzgar las caiísas" d e infidencia en sus virtudes poique no las tenia, sino en la fuerza ar-
cuya presidencia dio á Calleja. Componíase de siete voca- mada que lo custodiaba- P o s t e r i o r m e n t e Ja c o r t e d e España
les, ) tenia un reglamento que la ¿guia«; en sus operacio- le desaprobó 110 l a creación, sino la denominación de este
nes. Otra de igual naturaleza sé estableció en cada una de cuerpo que mandó se llamase Dragones?del rey; los tiranos
las capitales de provincia; esta providencia era bárbara é no admiten rivales, y todo a p a r a t o les causa zelos.
incompatible con la liberalidad de principios d e la conutitu- El vireinato de México no proporcionaba en aquellos
cion de C á d i z , c u y a observancia se p r o c u r a b a eludir p o r fl des- dias gages ni emolumentos sino desazones, alarmas y cui-
potismo militar, reñido siempre con la libertad d é l o s pueblos. dados: interceptados todos los caminos el virey lo era pro-
En 11 del mismo me* ( e n e r o de 1813) se supo por la piamente de la área de México, y aun esa se veía infesta-
vía de Altamira el nombramiento de Calleja para virey de da de insurgentes que de c u a n d o en cuando hacían sus cor-
México; pero basta el 28 n o r e c i b i ó los d e s p a c h o s q u e le tra- rerías, y estraían los ganados de abasto de los e g i d o s , y las
jo el c o r o n e l Aguila que condujo un convoy. A l á s docfc d e l remontas de muías y caballos; ya no habia esperanzas de
dia fue Calleja á r e c i b i r el santo y órdenes de la boca del otro agosto como el riquísimo de Guanajuato; sin embargp

virey, mas éste salió á recibirlo hasta el primer salón del Calleja tenia medios de aumentar el caudal.de que se hizo
en las excursiones de tierra dentro, podía disponer de los
palacio donde le dió (no sé si de buena voluntad) un abra-
convoyes, y he aquí una mina riquísima que f á c i l ai e n t e po-
zo de parabién, y á poco r a t o le a c u s ó el recibo de sus des-
día explotar: hizose pues socio de algunos ávidos especula-
pachos, yendo á las dos de la tarde á visitarlo á su casa.
dores, y les dispensó cuanta protección pudo para que lucra-
En 4 de marzo tomó Calleja posesion del mando. El sen y partiesen con él las ganancias. Al mismo tiempo que
ayuntamiento lo s a c ó de su casa y condujo á palacio pa- publicaba por bandos órdeues imponiendo pena de muerte á
ra que p r e s t a s e el j u r a m e n t o de guardar esta tierra para el los que tratasen con los insurgentes y leyesen sus papeles,
rey de España gobernándola á su n o m b r e ? la guarnición se sus agentes rescataban de los insurgentes m i s m o s las muías
formó en toda la carrera. En la noche ocupó el e d i f i c i o c o n que les h a b í a n tomado, y les proporcionaban pasaportes y
su familia, y Venpgas pasó á vivir á la casa de la conde- seguridades para engrosar su comercio lucroso. Cierto ge-
sa de Perez Galvez en la r i b e r a de S. Cosme, y de allí sa- neral de nombradla entró también en estas negociaciones :
lió con el comiede Castro Terreño para Veracruz el 13 d e todos eran lobos de una misma carnada, y todos hacían su
marzo. Vióse afligido para emprender el viage pues no te- í'urtuna sobre las ruinas de la infeliz América. ^ j,f,
nia' dinero, prestóle 25g pesos el conde de Casa de Agre-
Calleja en el p r i n c i p i o de su gobierno afectó tener mu-
da á quien ofreció pagárselos en E s p a ñ a : Venegas 110 r o b ó
cho amor y respeto á la constitución de Cádiz que enton-
un peso: ¡ojalá y que pudiera aparecer á los ojos del mun-
ces gobernaba y agradaba al p u e b l o : puede decirse que ella
do tan piadoso como fue limpio de m a n o s ! El d i a de su sa-
fue ia egide que por la mitad del t i e m p o de s u g o b i e r n o CUT
lida entró el o b i s p o Bergoza en México á gobernar el a r -
brió un tanto á los desgraciados americanos, embotó la ac-
zobispado. por estar nombrado prelado de esta diócesis; di-
tividad del. veneno de este áspid que abrigaban en sus en-
gámoslo mejor, vino á cooperar eficazmente en los planes
trañas: por temor á sus prohibiciones y barrea qq? impe-,
do Calleja.
dia su despotismo, México no vió l e v a n t a r u n a h o r c a e n ca-,
Esté nuevo Tamerlan tuvo en muy poco el b o a t o insul- da plaza, y repetírselas dolorosasescenas de Guanajuato. Ma-
tante conque se presentaban los Y¡reyes, y descoso de au- nifiesta esta verdad importante la representación reservadí-
mentarlo á par que de tener mayor seguridad en su perso- sima que la audiencia real de México d i r i g i ó p. l a regencia
na. creó un cuerpo de caballería que denominó Dragones del de Madrid para que no rigiese la constitución en N u e v a Es-
virey. formándolo d e su antigua escolta, y de los soldados paña (*). Esta colluvie de tiranos odiaba un código que
mas selectos de otros cuerpos: hízolo acuartelar en palacio
e l «lia 7 de agosto y vestir con todo lujo, cuando los b a t a -
(#) Véase el Suplemento al Cuadro histórico y Curta 39
llones que trabajaban en c a m p a ñ a estaban como A d á n en el
\

'Ies1 'quitaba él !\tr»estí> é i n m e n s o poderío ípfe ejercitaron ptfr feo asemeja l a (Te t o s ftóspotas cuañdo SoTo q u i é r e n que. maW-
-"espacio áe tres siglos, y ademas el mucho diriéi-o que Iota «le su caprichosa voluntad: viósele prescribir en momentos
'•daban las comisiones y de que se vieron repenthiamente pri- la disolucioh del ayuntamiento constitucional de México pi-
vados y reducidos al sueldo de oidores, y á sola la ocupa- diéndole los libros de sus acuerdos secretos que supo ocul-
ción de administrar justicia en las segundas instancias. Sih tar el b e n e m é r i t o regidor Tagle; pudiendo decirse que aque-
embargo, á pesar de este coto, Calleja ejercitó del m o d o qifc llos diez minutos que dió Iturbide de existencia al primer
-pudo su d e s p o t i s m o , principalmente en su ó r b i t a m i l i t a r . Mé- congreso mexicano para disolverlo, fue tomado de aquel tipo
xico vió condenados á servir da soldados rasos á d o s hi jos brutal. Despues de este cambiamiento de gobierno nada se

del conde de Pérez Gaivez y á otros jóvenes bien educados, Opuso á la voluntad de Calleja: necesitaba un millón de pe-
Sos para pagar sueldos ó realizar una expedición, pedíalo
porque no quisieron alistarse entre los batallones de los lla-
al consulado y se lo aprontaba. Si era necesario nombrar
mados patriotas, librándose los p r i m e r o s con sacrificio de al-
una comision d e sugetos para que lo e x i g i e r a forzosamente,
gún dinero. Purgó la secretaría del vireinato de t o d o oficial
ésta llenaba luego su voluntad; ¡ay del que se resistía (l)
criollo, aunque entre ellos había algunos tan aptos para <4
porque era apremiado sin piedad! Por desgracia, los comer-
despacho como virtuosos, llenándola toda de gachupines: con
ciantes españoles y ricos propietarios que tenían tanto inte-
'•ellos formó una camarilla secreta que tenia sus sesiones de
rés como et virey en esclavizarnos, se prestaban gustosos en
p a i te de noche, como las tienen todas las sociedades secre-
gran parte á realizar sus absurdos decretos.
tas de los malvados que huyen de la luz, y son tan temi-
bles como lo manifestó David pidiéndole á Dios le librase Calleja j a m á s usó de misericordia con el q u e pudo ha-
. . . a negolio perambidunte in tenebris, et h concilio malignantiviri. ber á las maños para perderlo: su mayor complacencia era
hallar delincuentes, y no escaparon de su saña ni aun los
Esta poreion de hyderuines disponía en sus conciliábu-
que en tiempos anteriores se llamaron sus amigos: auxilia-
los soberanamente de la suerte de nuestra patria: consultá-
do con una j u n t a de seguridad que pendía de sus labios, y
bale á Calleja, y este oráculo viejo solo comparable con el
sobre todo de un liataller, vimos con d o l o r a r r a n c a r del se-
antiguo tirano Maxtla de Atzcapotzalco, respondía á sus du-
no de las familias y confinar á España despues de probar
das, y siempre vértian sangre sus resoluciones. Redactábalos
el cáliz de la tribulación e n los arrestos y hospitales» á los
acuerdos el célebre poeta Raiiton de la Roca, siendo el pa-
licenciados M a t o s o , Peimbert, Molinos del C a m p o y Espino;
yaso de Calleja en todas sus m a r o m a s su secretario Bernar-
Guerra. Guznian, Espinosa, á un D. Ignacio Adalid, á un Fa-
do Víllamil. Era este un muñeco que llamaba la atención
g o a g a , á un M a r q u é s de R a y a s , al c a n ó n i g o A l c a l á , al regidor
del que lo . v e i a por sus dulces meneos mas resalados que los
G a l i c i a y á o t r o s b e n e m é r i t o s c u y o c a t á l o g o no es fácil presen-
dé uná gitana de playa; pero este ente d o m i n a b a de tal ma- tar, no c o n t a n d o c o n los millares que fallecieron en Ulúa, en
nera á Calleja, que su córtc era mas lucida que la del vi- Acapulco y Manila, en la galera d e la m o r t í f e r a Véracruzj
rev, y á los licitantes les importaba un pito tenerlo de con- en la zanja cuadrada de México y en otros puntos. De éste
trario" en sus i n s t a n c i a s c o m o d i s f r u t a s e n del f a v o r d e Viflañirl» modo y contra los sentimientos de su éol'ázOn o b r a b a un liom-
- Con el r e g r e s o d e F e r n a n d o V I I al t r o n o d e EspaTía. Ca- bre que estaba convencido de la justicia y necesidad de la
llera recobró él antiguo poder soberano de los Vireye<?.'(fue independencia, y que á no habérsele nombrado virey él la
en' p a r t e le habtá quitado la constitución de Cádiz: enton- habría hecho.... la malignidad era su e l e m e n t o c o n s t i t u i r v«v
ces se aceleró á destruir gustoso este código sin aguarda* a No faltaron acusadores de sus escesos (2) que tal vez lía-
que se le c o m u n í c a s e de oficio q u e ya lo t e n i a proscripto el
. . . . . . .:::: ..' ..')
¿ y por el decreto de 4 de mayo dado en Valencia-.-vWsei
le obrar en esta vez con la celeridad del rayo ^ .pie tant(V (1) Como D. Benito Menendez llamado el feo. á quien se
: . . . . • ' ' le mnrt[ficó por haberse resistido un tonto, y se remataron sus
bienes en Mmoneda.
de la 2 b m t , -pieza mpórfanlhima que corre agremia vi
(2) Tengo entendido que el oficial de la secretaría I). An-
Cuadro, y por lo que copleó su edición el supremo gobierno Je-
tonio Moran habia presentado 42 artículos de acusación eoñtrii
flerul. ' '
brian sido castigados á no haber hallado en Fernando VII tccesor, que ciertamente hizo cuanto le fue posible por la-
un monarca que se complacía en a p r o b a r cuantos desafuero» reparación del esta.lo, y habría hecho tanto ó mas que vo,
se cometían c o n t r a los americanos, y que supo premiarlo con m siguiendo en el mando le hubieran ofrecido las circuns-
el título de conde do Calderón, denominación q u e es un in- tancias ocasión de ejecutar sus planes.
sulto á los mexicanos, y que les recuerda una do las mal • No eran entonces las primeras señales de un levanta*
deplorables desgracias que sufrieron. miento poco calculado lo que esperimentaba la Nueva Es,
A pesar de esto es preciso confesar que puesto Calle- pana. El frenesí había tomado un incremento estraordinario,
ja en el caso de obrar como instrumento y agente princi- y la virulencia de la rebelión llegó á contaminar todos los
pal del gobierno español, desacolló su talento y dejó gran- ángulos del remo. Obstruidos por consecuencia t o d o s l o s c¡>-
des, pero terribles lecciones á los que puedan verse en su ca- nales de la*,riqueza individual, habíase a n i q u i l a d o la rique-

so. Ofrezco á mis lectores en prueba de esta verdad un gran za publica, y el e s t a d o padecía una insolvencia incompati-
ble con Ja multiplicación de sus atenciones, al m i s m o tiem-
trozo del Manifiesto que publicó en 22 do j u n i o de 1814,
po que diseminada la f u e r z a militar. v orgullosos los rebol-
aunque con el sentimiento de hallarlo conforme en una bue-
des con la propagación de su partido, osaban amenazar es-
na paite con la verdad de los hechos que refiere.
ta corte y se habían hecho fuertes casi á sus puertas. Ape-
nas se podía contar con otra cosa que con las capitales de
El virey de Nueva España I). Félix Maña Calleja, á sus
las provincias, y aun una de ellas acaso la mas pingue,
habitantes.
era ya absolutamente presa de los bandidos. Nuevos males
preparados muy de antemano, y que entonces era ya imposi-
Ciudadanos: poco mas de un año va ya corrido desde ble prevenir, vinieron á compietac las calamidades de la p a -
que la nación puso á mi c u i d a d o el gobierno y conserva- tria y mis propias fatigas; pues aunque el fuerte de Aca-
ción de esta parte de la monarquía española, y ese mismo pu co fue e n t r e g a d o á los rebeldes en los principios de mi
tiempo hace que no he consagrado mis días á otra cosa que gobierno, ni tuve tiempo para sacarlo del abandono y mi-
á procurar por todos los medios posibles el desengaño de seria-en que había yacido por tantos meses, ni mis órdenes
los alucinad«», la destrucción de los frenéticos, y la paz y para prevenir tan grave mal pudieron tener efecto oportuna-
seguridad de todos vosotros. lis mas fácil sentir los efectos mente. Asi es que la pérdida de aquel interesante punto de.
de mis desvelos, que concebir los obstáculos, las dificulta-
des y las a n g u s t i a s que he tenido que superar para poner- »»" » / s e como un daño real y positivo á mi ingreso al
los en acción; y si es cierto que pocos de vosotros habrán mando, lo mismo que la invasión de las Provincias Internas
dejado alguna vez de reflexionar en la critica situación en de oriente por los vagamundos del norte, que unidos á los
que me he hallado, creed que mi deber, mi franqueza y mis lacciosos de la frontera, se apoderaron de Texas, y amena-
relaciones con vosotros, me obligan á presentaros bajo una asaron con igual suerte á S. Luis, Monterey y t o d o el ruin-
ojeada el cuadro general de mi conducta como, virey, y dar bo del oeste. Ni podía en un momento contenerse semejan-
un testimonio público de que mis deseos y mis «¡porciones te irrupción proyectada por los e n e m i g o s mucho tiempo'ha-
„o han tenido otro blanco que vuestro bien y felicidad. bía, y nitrada con imprudente desprecio como una quimera

Forzoso es para esto retroceder á los p r i n c i p i o s y re- que no llegaría á realizarse. Ello es que estos sucesos die-
ron tal carácter á la sedición, que los menos melancólicos
cordar por un momento la «Uuacion de estas regiones.cuan-
pronosticaban, y no sin fundamento, nuevas y mas tristes
do me encargue «le su gobierno; y si al trazar el diseño
desgracias: porque los malévolos que viviendo'enti-e nosotros
de la nueva España en aquellos días amargos sacare una
misinos con una simulada hipocresía, se gozaban en la fa-
píntura demasía«',, funesta y melancólica, jamas sus colores
vorable perspectiva que se ofrecía á sus criminales deseos,
disminuyan Cl mérito ni desacrediten los alanés uc acababan de envenenar el corazon «le Jos buenos, abultan-
do el cuadro de nuestros reveses, divulgando fábulas tristes,
Call-ein, y 18 de residencia: confiaba en el apoyo del diputad» y esparcieudo especies sediciosas; por m a n e r a que la existen-
f r X l i J s u paisano, pero éste le faltó con la llegada del rep
«fa real de nwsfcros males, todavía era menos qoe l o s efec-> ca, parecía dirigir sus miras sobre la provincia de Puebla.
tos <[iie producía por el abatimiento consiguiente á tanto« Verifiqué en efecto este plan útilísimo, y bien pronto se h a -

impulsos reunidos. lló el referido territorio con un ejército de cinco á seis mil

Los crueles Villagranes establecidos dos años habia en hombres que arrojó al enemigo del p u e b l o de Z a e a t l a n , des-

Huichapan y Zimapan, donde ejercían una especie de des- truyendo sus fortificaciones, apoderándose de su artillería, y

potismo alimentado con la sangre de sus habitantes que en disipando en momentos las esperanzas que los rebeldes te-

d esceso de su delirio había llegado uno de ellos á la lo- nian sobre este punto, considerado como un fuerte inexpug-

cura de llamarse Emperador de aquellos partidos y de la nable despues de cerca de dos años de posesion y de obras.

Huasteca con el nombre de Julián J, podía decirse que te- Nada había ya que llamase la a t e n c i ó n preferentemen-
nían puesta en contribución esta capital, cuando-infestados te sino el temerario Morelos. Este monstruo que pudo aho-
sus contornas con las gavillas de aquellos régulos, eran ar- garse en su nacimiento, y que todos vimos nutrirse, cre-
bitros de interrumpir la introducción de subsistencias, y apo- cer y engrosarse insensiblemente, apoderado de todo e! p a i s
derarse de todos los víveres y efectos que venían destinados que corre desde Colima hasta Tehuantepec, y desde Aca-
á nosotros. Hacia mucho tiempo que se miraban aquellos pulco al M e x c a l a , se e s f o r z a b a p o r c i m e n t a r su poder, y daba
dos pueblos como los baluartes d e la. i n s u r r e c c i ó n , y e n e f e c - muestras de querer sujetar á su bárbaro dominio el resto
to, tantos meses de posesiou, continuos trabajos en sus o b r a s de las provincias de este continente. E r a el tiempo en
de defensa, fundición de artillería, fábrica de moneda, y una si- que las abundantes lluvias impedían operar contra este ca-
tuación favorable, daban algún peso á la opinion de que no becilla, y creí necesario y justo para la salud de la patria
era empresa vulgar destruir aquellos asilos del robo y del y la conservación de las tropas mantenerlas á la defensi-
asesinato. va, para que disciplinadas y en orden pudiesen desplegar
con suceso en el próximo estío. Mis órdenes fueron asi es-
No obstante, Huichapan y Zimapar. luerontomados con
pedidas al ejército del sur, y á las divisiones de Toluca,
toda su artillería y pertrechos, y los V i l l a g r a n e s pagaron
Tula y Guanajuato con instrucciones esactas para sus mo-
en un patíbulo, lo que debian á la paz pública, y a la se-
vimientos en cualquier sentido que los hiciese Morelos, sin
guridad del estado. E s t e triunfo, fruto de la m e d i t a d a combi-
perjuicio de las ligeras espediciones, convoyes y otros ser-
nación con las tropas de Toluca que en el mismo tiempo
vicios prontos que conviniese ejecutara cada comandante; y
mandé marchar sobre Tlalpujahua donde existia entonces la
á efecto de cerrar una linea de o b s e r v a c i ó n s o b r e el mismo
ridicula junta de los rebeldes, aceleró la rendición de este
rebelde que le q u i t a r a t o d a e s p e r a n z a de flanquear algún cuer-
último punto privado de los ausilios de los V i l l a g r a n e s , asi
po, o aprovecharse de un momento imprevisto para hacer una
como la espedicion que amenazaba al mismo pueblo duran-
marcha rápida sin ser sentido, hice o r g a n i z a r la sección de
te las j o r n a d a s de Huichapan, impidió á este los socorros
Tasco y reforzar las de las villas, quedando asi esacta-
de los gobernantes de Tlalpufiilifta.
mente cubiertos todos los países de Puebla y México pol-
Las ventajas de estas empresas empezaron a sentírse los rumbos del sur, oeste y noroeste con la sucesión de di-
súbitamente en' todo el contorno, que desembarazado de ene- visiones de Xalapa, Orizava, Perote, Izucar, Tasco, Tolu-
injo-os facilitó á s u s h a b i t a n t e s el c u l t i v o y el t r a f i c o . L a s mi- ca y el Baxio, apoyadas en el grueso del ejérrito del sur
nas del real de Zimapan paradas por tanto tiempo, volvie- situado en Puebla, y con las tropas de esta capital y la di-
ron al beneficio, v destruido el padrastro de Tlalpujahua, visión de Tula.
quedó espedita la división de Toluca para c o n v e r t i r su aten-
ción sobre la tierra caliente cuando fuese necesario. Este fue el t i e m p o en que la invasión de T e x a s p o r los
Al mismo tiempo que con las primeras tropas que pu- vagamundos anglo-americanos unidos á los rebeldes y salva-
dieron reunirse se consiguieron estos importantes adelan- ges de la frontera, vino á s o b r e c a r g a r m i s cuidados,* y á r e -
tamientos, realizaba la formación de un cuerpo respetable al tardar mi plan general. Existían en Xalapa recien llega-
sur de esta capital, que sirviese de barrera a las ambicio- dos de la península los regimientos de Estremadura y Sa-
sas ideas del rebelde Múrelos, el cual envanecido en Oaxa- boya c o u el preciso destino de cubrir el c a m i n o de esta vi-

3
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lia en las direcciones de Veracruz y Puebla; y aunque sin s e l a s dificultades, mientras q u e Morelos orgulloso con sus an-
desatender tan importante objeto hacia entrar dichas tropas teriores ventajas, dueño de un vasto territorio, aumentadas
en mis medidas contra M o r e los, hube d e . o c u r r i r al peligro sus gavillas ¿n gente y armas, y esperanzado en nuestros
mas ¡mediato, y me deshice de la mitad de unas fuerzas, cu- últimos reveses, habia aparecido entre Puebla y Onzava,
ya segregación debía dilatar á pesar mió la ejecución^« después de haber celebrado en Chilpancingo un estravagan-
mis ideas y la seguridad del camino de V e r a c r u z que espe- te y ridículo congreso, y héchose declarar gefe de la fugi-
raba conseguir con el r e f e r i d o ausilio; pero la necesidad e r a tiva junta a r r o j a d a d e T l a l p u j a h u a . y generalísimo de la fuer-
urgente y exigía con imperio que se contuviesen los progre- za aunada, paliando su desenfrenada soberbia con el hipó-
sos de los enemigos del norte para impedir su contacto ó crita titulo de Siervo de la nación, abrigando el proyecto
aproximación á ios del sur, cuya circunstancia podía poner temerario de tomar á Puebla y las villas de O r i z a v a y Cór-
en inminente riesgo toda la N u e v a España. dova. y amenazando á la capital del reino.

No vacilé un momento en ordenar el e m b a r q u e del re- Reparar la desgracia de Asturias, y r e f r e n a r el ímpe-


gimiento de Estremadura en Veracruz, que con seis piezas tu del soberbio cabecilla fueron entonces los objetos primarios
de batalla arribó á Tampico al socorro de T e x a s , al mismo de mi atención. El batallón de Castilla salió luego de esta
tiempo que por todos los conductos posibles m a n d é á la di- capital para el e j é r c i t o del sur con dos piezas y un cuerpo
visión del N u e v o Santander y Huasteca que se a d e l a n t a s e á de caballería, y yo mismo ¡ba ya á ponerme al frente de
la propia provincia para contener á los rebeldes que amena- las tropas, si los " r e c l a m o s y fundados temores de las cor-
zaban ya el nuevo reino de León. F e l i z m e n t e las tropas del poraciones mas respetables de esta cóite no me lo hubieran

Santander se arrojaron con tanto a r d i m i e n t o s o b r e el enemi- impedido; pero mis órdenes al general del sur para que con
todas sus fuerzas se dirigiese sobre Matamoros que manda-
go, que m u y en breve reconquistaron á Texas, derrotaron á
ba la derecha de Morelos, verificadas puntualmente tuvieron
los facciosos, les t o m a r o n toda su artillería y parque, disi-
el éxito que me prometía, y obligaron á aquel faccioso, no
paron aquel nublado, aseguraron nuestros límites, y resta-
solo á suspender el a t a q u e que intentaba contra las villas y
blecieron el orden y tranquilidad en el territorio que aun
Puebla, sino que se replegase hasta r e u n i r s e con el segundo,
goza de tan inestimable beneficio.
juntando entre ambos un total de diez á doce mil hombres
Bien previ que la ausencia de las tropas del N u e v o San-
con diez y ocho piezas de campaña.
tander podría acaso dar lugar á nuevas conmociones en el
mismo país, de que mas que otra alguna debería resentirse Con este grueso q u e sucesivamente fue aumentándose con

la provincia de S. Luis situada al oeste de aquel partido; las diferentes gavillas que existían esparcidas por varios rum-
bos, amenazó Morelos penetrar esta capital por los valles
mas para evitar este suceso siempre desventajoso, proporcio-
de Quautla ó Toluca, situándose alternativamente en Chau-
né una sección que situándose en la Huasteca sirviese de
tla y Tepecuacuilco para tomar desde este pueblo el derro-
freno á los m a l contentos, y de seguridad á los correos y
tero de Su 1te pee; pero seguido y estrechado por las fuerzas
convoyes.
del ejército del sur, y haciendo mover oportunamente las di-
E n esta situación de cosas, y en los momentos en que
visiones de Tasco y de Toluca, conseguí que el enemigo
parecía que todo me brindaba á dedicarme esclusivamente á
no se atreviese á dar un paso adelante, sino que reconcen-
la destrucción de Morelos, la fortificación del cabecilla Bra-
trando sus fuerzas en Chilpancingo, se e n c a m i n a s e por las
vo en S. Juan Coscomatepcc que dió ocasion á un sitio de orillas de Mexcala á la provincia de Valladolid. Yo había
cerca de dos meses, en el cual se ocupó una fuerza respe- previsto su d i r e c c i ó n , ' y al momento hice reunir mil y qui-
table reunida á costa de debilitar otros puntos, y la impre- nientos hombres de todas armas que marcharon al socorro
vista desgracia del bizarro batallón de Asturias en 14 de de aquella capital, uniéndose á dicho grueso la división del
octubre de 815, vinieron á acabar de entorpecer mis pro- Baxio, y siguiendo de cerca á ambos cuerpos una fuerza po-
yectos, y facilitaron al e n e m i g o el introducirse y v a g a r con co menor que debia ser sostenida por tropas dee»ta capital.
f u e r z a p o r el centro de la provincia de Puebla.
No fue solo mi objeto la defensa del pais que iba á
Asi se i b a n sucediendo los obstáculos y multiplicando- #
la cosía con general alegría' de todos sús'háMtaft^, ysftl-
invadir Morelos. Hacia tiempo que deseaba situar un cuer-
vó una porcion de víctimas inocentes que la i'ábiá y lá
po respetable y f u e r t e al n o r t e y noroeste de e s t a capital, que
desesperación del fugitivo Morelos tenia destinadas al mas
en contraposición con el ejército del s u r la cubriese p o r aque-
inhumano sacrificio, ejecutado ya con otro gran número á
llos rumbos, protegiese las tropas del Baxio, estuviese en
quien no pudo alcanzar la protección de las tropas.
contacto con las de la nueva Galicia, y flanquease la tier-
ra caliente. La realización de mis ideas la apresuró Mor A la vez de estas grandes empresas, las secciones y

reíos,y su decisión á atacar á Valladolid me dió ocasion destacamentos sueltos distribuidos en la vasta estension de

de fijar mis planes sin dudar un momento de la derrota del estas provincias contribuían por su p a r t e á la aniquilación

infatuado cabeciiia si osaba batirse con nuestros soldados. de los malvados persiguiendo en cumplimiento de mis órde-

Oaxaca, Acapulco y las costas laterales de este puerto en- nes á los fugitivos de las acciones considerables, interrum-

traban en mi combinación, no pudiéndome ser indiferente piendo sus mutuas comunicaciones, impidiendo que se socor-

la opresion de estos territorios destruidos y aniquilados riesen y fijasen en punto a l g u n o , y p r o t e g i e n d o los continuos

por los rebeldes. Con esta mira establecí una fuerte di- correos y multiplicados convoyes despachados é introducidos

visión en Tasco pronta á atravezar el Mexcala á la pri- en esta capital por todas direcciones. Asi es que por'con-

mera orden: y haciendo preparar en Puebla para el mo- secuencia de la continua acción de estas fuerzas menores,

mento oportuno una expedición á Oaxaca, esperé tranquilo el Osorno fué rechazado á las puertas de Tulancingo y dis-

resultado de la acción que necesariamente había de suceder • perso junto á-Zacatlan; destruido, preso y f u s i l a d o el cabe-

entre el cabecilla Morelos y las tropas destinadas á des- cilla Miguel Bravo por la sección de I z u c a r ; o r g a n i z a d o el

truirlo, que formaban el ejército del norte. territorio de T a s c o y Teloloapan; recobrado y asegurado el
punto de Huajuapan; aniquilado el enemigo en la costa so-
El bárbaro fue con efecto deshecho y derotado en Va-
tavento de V e r a c r n z por la división de Tlacotalpait; escar-
lladolid y Puruarán con pérdida de toda su artillería, mu-
mentado y abatido en Papantla y Tuxpan; mantenido el
niciones y la m a y o r parte de sus armas: fue aprendido y fu-
orden en el n u e v o S a n t a n d e r y extinguidas las reuniones for-
silado su principal colega Matamoros, y un puñado de va-
madas á las orillas del rio grande del norte; recobrados y
lientes hicieron pedazos en momentos una reunión de 18 á
organizados los interesantes partidos de Ometepec, Xamil-
20|j hombres armados, pertrechados y provistos de un gran
tepec y Tehuantepec por ia sección de este rumbo; creados
número de cañones, contra las esperanzas de los m a l o s que
cuerpos patrióticos en casi todos los pueblos y haciendas
creían ver e:i el a p ó s t a t a cura un coloso invulnerable c in-
que como los del territorio de Querétaro, Baxio, Quautla
vencible.
y otros muchos países han peleado bizarramente por la sa-
Nada podia ya entonces impedir la ejecución de mis
lud de la patria, y despachado un gran número de convo-
ideas. La división de T a s c o voló á la costa batiendo á su
yes valiosos á Vcracruz, provincias interiores, y países la-
tránsito los pelotones dispersos de Valladolid, y poniendo
terales de esta capital.
al mismo Morelos, que había tomado después de su derro-
ta este giro retrógrado, en el estrecho de s a l v a r s e en las a s - Y si la felicidad conque han caminado todas mi« me-
perezas de la sierra de Zacatilla. No tardó en dirigirse á didas supone una protección suprema hacia nuestra santa
Oaxaca la espedicion prevenida para su reconquista que ve- causa, debo también reconocer y tributar el honor debido
rificándose con el mejor suceso, privó á los rebeldes del á todos los comandantes generales y p a r t i c u l a r e s del ejérci-
primer manantial de sus recursos. Ordenes ejecutivas espe- to. provincias y secciones militares, que con su decidido
didas al comandante general de la nueva Galicia y ejecu- valor, celo y patriotismo han ayudado eficazmente al go-
tadas eficazmente, proporcionaron socorros marítimos de S. bierno para la ejecución de una obra, que superior á las
Blas á las costas de Acapulco, y la bizarra división que fuerzas de un sólo h o m b r e no habria podido llevarse á efec-
estaba encargada de su recuperación, se apoderó al fin de to sin los ausilíos de los gefes subalternos. N i merecen me-
esta fortaleza; destruyó y arrojó á los rebeldes del inex- nos mi gratitud todos los oficiales y tropa tanto del ejér-
pugnable y decantado Veladero; se enseñoreó de casi toda cito, como de los cuerpos patrióticos por la bizarría y de-
nuedp.con que siempre se han portado ai fi-ento del en», ra pátria a b r u m a d a c o n el p e s o de g r a n d e s infortunios. Cons-
npgty yí ppr,.|a obediencia coa que han sabido cumplir láy tantes sus fieles hijos en llevar á cabo la empresa de su in-
órdenes y disposiciones superiores p a r a el m e j o r éxito de-lab dependencia y libertad, ya ño multiplicaban sus triunfos co-
empresas encargadas á sus respectivos gefes. mo en los cuatro primeros' años; semejantes á un terrible
Ved aquí, ciudadanos, el bosquejo del cuadro mili- atleta que despues de lidiar e n la arena á brazo partido con
tar de diez y seis meses. Las ansias y ahogos que he un contrario formidable, sin abandonar el puesto toma al-
padecido para socorre^ tantas tropas y cubrir las demás gunos momentos de reposo, contrae sus membrudos brazos,
atenciones adherentes al gobierno y á los grandes planes torna á estirarlos, eleva los ojos al cielo para implorar su
desenvueltos en esta época, solo podra concebirlos el auxilio, y reanimándose de un nuevo furor vuelve á la car-
que meditando con reflexión en los estragos de una guer- ga sobre su e n e m i g o irreconciliable, hasta que da con él en
ra intestina, conozca cuan tardías son las reparacio- tierra, lo humilla á sus plantas, y canta la victoria sobre
nes del hierro y del fuego, y (pie las ventajas de las vic- su exangüe cadáver. De este modo la nación mexicana man-
torias no producen su froto secundario sobre la reposición tuvo con honor y dignidad su campo y lid hasta el ventu-
de lot> territorios, sino, dfispues de mucho tiempo. De aqui roso año de 1 8 2 1 , en que dio punto á la obra de su felici-
es que si nuestros triunfos y el a n i q u i l a m i e n t o de los mal- dad. Vigorizados nuestros últimos caudillos con un nuevo so-
vados ofrecen innumerables bienes para lo s u c e s i v o á pro- plo de vida, con la reorganización de sus pequeños restos en
¡Mircion que vaya renaciendo la paz en estas provincias, Coahuayutla y b r i l l a n t e s a c c i o n e s - d e Tamo, de Cirándaro, cer-
yo sin embargo he sentid) todo el peso de una escasez ab- ro de S. Vicente y Cueva del diablo, la nación recobró su
soluta en las- c i r c u n s t a n c i a s mas estrechas é importantes; y primera y formidahle actitud guerrera que hizo estremecer
si bien me he esforzado en proteger el tráfico y comercio, á sus enemigos. Es verdad que sus ejércitos ya no eran nu-
el cultivo y las minas, pudiendo lisongearme de haber au- merosos , pero y a estaban amaestrados; pero contaban con
mentado en el año último los ingresos del tesoro público una constitución liberal que z a n j a b a los f u n d a m e n t o s del edi-
en medio de tantos cuidados é inconvenientes, todavía han ficio social en Apatzingan; pero con las lecciones del infor-
estado sus fondos muy lejos de cubrir una corta parte de tunio se habían hecho mas cautos y prudentes; pero esta-
sus indispensables cargas; la necesidad y la salud de la pa- ban convencidos por principios luminosos de la necesidad que
tria me han inspirado de acuerdo con las corporaciones é tenían de una cordial unión, ya que de antemano lo esta-
individuos mas res|>etab!es á recurrir á los prestamos, con- ban asimismo de la justicia y necesidad de la independen-
tribuciones y arbitrios que me han parecido necesarios, y sin cia.... quisimos reunimos con una sola voluntad general y
cuya medida habría sido muy dudosa la suerte de la pátria. uniforme, y he aqui por tierra el coloso de poder que nos .
E n comprobación de esta verdad, y para satisfacer como de- Oprimía.... L l e g ó día, dia de ventura en que b e n d i j i m o s nues-
bo al público y á mí mismo, no tardaré en presentarle el es- tras desgracias, y en que agradecimos á Calleja, á esté azo-
tado comparativo de las r e n t a s publicas en c u a n t o lo peritóten te cruel del cielo que nos enseñara el arte de vencer á los
la dislocación y trastorno de la administración económica, suyos Tepeaea,
en en Córdora, en Etla, en la Huerta, en
a n a l i z a n d o las c a r g a s del estado y la inversión de sus fondos." Jtzcapotzalco y en otros puntos, no de otro modo que los
rusos á Carlos X I I de Suecia, porque á fuerza de descala-
Continua después Calleja tratando d e j u s t i f i c a r la con-
bros los e n s e ñ ó á vencerlo en la batalla de Pultowa, para
ducta que el gobierno español guardó durante la insurrec-
adquirir la preponderancia que hoy obtienen sobre las pri-
ción, impostura de tal tamaño se ha desmentido constante-
meras naciones del antiguo continente.
mente c o n el texto mismo de las relaciones de Calleja, y car-
D. Félix M a r i a Calleja era originario de Medina del
tas á Venegas que hemos redactado. ^
Campo en Castilla la vieja, lugar que lo nombró de dipu-
He aqui los m a s i m p o r t a n t e s a c o n t e c i m i e n t o s del gobier-
rado para las c o r t e s de M a d r i d á la sazón que era virey, y
no de este Califa hasta la fecha de su m e m o r i a . Postenor-
tor lo que no pudo ir á d e s e m p e ñ a r esta comision e n el con-
mente ocurrieron otros que aunque son dignos de la histo- gpeso. Hizo sil c a m p a ñ a de alférez en la desgraciada expe-
ria y se h a n referido en el Cuadro, muestran a nuestra ca-
dicion de Argel, en la que también se halló con igual gra- '
Calleja era bien agestado, elegante, airoso en los moiir
d o el g e u e . al Y e n e g a s . Trasladada la escuela militar de Avi-
míeofeos d e s u cuerpo, y en todos ellas mostraba que era un
la al puerto de Santa M a r ia donde la planteó el conde de
jnjlitar. J£ra preciso en sus razonamientos, comedido con el
Orreyli siendo gobernador de Cádiz, se confió á Calleja la
bello sexo ; pero siempre respiraba arrogancia aun cuando se
enseñanza de la compañía de cien cadetes para cuyo desem-
e s m e r a b a e n parecer cumplido: su aspecto e r a sombrío de color
peño se le g r a d u ó de capitau: tuvo por discípulos al céle-
-cetrino, sij m i r a r torvo y amenazante, sus ojos verdiosos como
bre general D. Joaquín Black que era teniente de dicha com-
ib?s tomates cocidos, su barba terminaba en punta, y su cara
pañía, y de alférez al g e n e r a l D. Francisco Javier de Elío,
s e m e j a b a l a d e un gato: e r a bilioso, rencoroso é i n e x o r a b l e : te-
célebre por haber facilitado á F e r n a n d o V I I el inodo de pres-
«ia sangre fria en la campaña y mucha previsión: jamás
cribir la constitución de las cortes de Cádiz, y por la cruel-
aventuraba un lance obrando sobre la desconfianza y cau-
dad con que castigó en Valencia el año de 1819 á los que
tela: poseía el a r t e de agradar al soldado proporcionándo-
tuvieron el proyecto de restablecerla, esceso que despues pa-
le anticipadamente víveres y la posible comodidad Cuando
gó muriendo en dicha ciudad en un suplicio. Nombrado vi-
se prestaba con a l g u n a familiaridad á la t r o p a (que era po-
rey el c o n d e de Revilla Gigedo, vino Calleja agregado de ca-
cas veces) conservaba su decoro, y no desmerecía e n el res-
pitán al regimiento de infantería de P u e b l a que llamaban .los
peto que se le debia como á general. Como llevaba mucho
Morados, y cuyo resto condujo de la Habana el v i r e y Apo-
tiempo de reino y conocía las costumbres del país, se amol-
daca á México. Desempeñó Calleja varias comisiones del vi-
daba a ellas y al lenguaje, y por esto sacó mucho partido
reinato, principalmente la relativa á informar á la corte so-
para e x t r a e r tacilmente de S. L u i s un ejército que no habría
bre los t é r m i n o s que debia tener el o b i s p a d o que se trató de
podido n i n g ú n , otro gefe. Sus soldados hacían g u s t o s o s lo que
erigir en S. Luis Potosí. Asimismo levantó en provincias
Internas varias compañías presidíales; asi es que conocien-
les mandaba el amo D. Félix, (asi le l l a m a b a n ) . Sus planes
lucron tan bien meditados como seguidos con tenacidad. Siem-
do esactísímamente aquellos locales y sus distancias, supo
pre prefino el o r d e n de un puñado de soldados- á un nume-
trazar los p l a n e s de auxilio, y ataques que deberían hacer
roso ejercito indisciplinado. La constancia con que arregló
a q u e l l a s t r o p a s c u a n d o él m a n d a b a el e j é r c i t o d e l c e n t r e , frus-
los c u e r p o s p a r a poder dar un dia de batalla decisiva á Mú-
trados en parte por la desobediencia descarada de algunos
relos, y oportunidad con que los situó en los puntos á pro-
de sus gefes. Adoptado en la corte de Madrid el plan de
posito para moverse con rapidez, acreditan su inteligencia
brigadas que formó D. Carlos de Urrutia, y que puso en
y calculo militar. Si hubiera llegado á zarpar de Cádiz con
planta el virey Azauza, se le confirió la décfoia de S. Luis
la expedición que a sus órdenes se a p r e s t a b a alli, v que se
Potosí que servia cuando abortó la revolución: asimismo se
suponía para Buenos Aires, habria remachado nuestras ca-
le n o m b r ó inspector de varios cuerpos militares en Veracruz
denas de servidumbre. ¡Ojalá que los mexicanos no olviden
y gobernador interino de aquella plaza en el año de 1808,
la historia de este general, y que nuestros desórdenes y lo-
empleo que no llegó á servir. En S. L u i s Potosí casó con
curas no nos hagan c a e r en las manos de otro Calle.a' To-
Doña María Francisca de la G á n d a r a , poseedora de algunos
do es capaz de producir la falta de unión, los partidos y
bienes raices, y persona recomendabilísima por sus prendas,
facciones que hoy nos destrozan, y p o r los que un pueblo de
principalmente por su m o d e r a c i ó n . Esta buena señora y fiel
hermanos se ha convertido ¡qné dolor! en un pueblo de ene-
americana procuró calmar muchas veces los a r r e b a t o s terri-
bles de su marido; y aunque lo dominaba no pudo recabar
de él pidiéndole con lágrimas que perdonase la v i d a al ge-
general Morelos, pues temía Calleja que p o r este acto de cle- ñ ' á n c é s e n C H ' r T ; n
° *le, ° t r 0 m 0 d 0 I » « s u c e d i ó a l p u e b l o
l i a n t e s , el cual n o g o z o de p a z y justicia h a s t a q u e el g o -
mencia lo depusiesen lo3 comerciantes del parían de Méxi-
bierno no persiguió de muerte á semejantes corporaciones (*)
co, como lo hicieron con su antecesor Iturrigaray (*).
1 7 1 Ciertament
¡ S I f f ^ ' 1"e esf
*n¿o la historia de la revo-
enmanoS e todo
T e l Í J í T /, *- y viviendo persuadido has-
(*) . Mora la esián pasando, aquellos polvos traen estos iodos. ta el ultimo mexicano de la necesidad de dar por el pie á las
asociaciones secretas como lo han pedido diez y siete estado le
» 18
SUMARIO
y las extinguió. H e trazado un retrato fiel del que llenó de
lagrimas y de luto á nuestra cara patria, y retardó su in- de l o contenido en l a historia
dependencia y libertad; ¡ab! si fuera el ú l t i m o q u e bosquejase
mi desaliñado pincel!
D E L A S C A M P A B A S
la federación mexicana, es decir l a n a c i ó n t o d a , todavía no
se publique esa suspirada ley de extinción, ni el gobierno ac»
tive á las cámaras para su aprobación, siquiera porque se tra- d e l general calleja.
ta de su seguridad. Este enigma solo lo puede descifrar el go-
bierno mismo, ¿qué cirujano habrá que viendo con la vista na-
tural la espina que causa la llaga del enfermo y le produce mu-
chos dolores é incomodidades, no se apresure á sacarla? Solo
el que tenga interés en conservar la espina, y cobrar diaria- LIBRO PRIMERO.
mente el honorario de su visita. Véase en razón de esto el fo-
lleto que publicó el supremo gobierno de la federación en la
imprenta de palacio que concluye con el informe del gobierno
político de TUtxcala, y cuyos documentos insertos en él au- sa ñor que se desarrolló e n t r e ellos. P a g 4 a 0.
torizó el Lic. D. Juan José Espinosa encargado del ministe-
rio de relaciones en 13 de Noviembre de 1820.
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Clama al v i r e y para que autor ce a la unta de . ^


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en S. Luis: entra eu Dolores el dia 2», Y se
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» 18
SUMARIO
y las extinguió. He trazado un retrato fiel del que llenó de
lagrimas y de luto á nuestra cara patria, y retardó su in- de l o contenido en l a historia
dependencia y libertad; ¡ a h ! si f u e r a el ú l t i m o q u e bosquejase
mi desaliñado pincel!
D E L A S C A M P A B A S
la federación mexicana, es decir l a n a c i ó n t o d a , todavía no
se publique esa suspirada ley de extinción, ni el gobierno ac»
tive á las cámaras para su aprobación, siquiera porque se tra- d e l general calleja.
ta de su seguridad. Este enigma solo lo puede descifrar el go-
bierno mismo, ¿qué cirujano habrá que viendo con la vista na-
tural la espina que causa la llaga del enfermo y le produce mu-
chos dolores é incomodidades, no se apresure á sacarla? Sola
el que tenga interés en conservar la espina, y cobrar diaria- LIBRO PRIMERO.
mente el honorario de su visita. Véase en razón de esto el fo-
lleto que publicó el supremo gobierno de la federación en la
imprenta de palacio que concluye con el informe del gobierno
político de Tlaxeala, y cuyos documentos insertos en él au- sa ñor que se desarrolló e n t r e ellos. P a g 4 ai 0.
torizó el Lic. D. Juan José Espinosa encargado del ministe-
rio de relaciones en 13 de Noviembre de 1820.

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fuerza que conduce el Conde de la Cadena. Pag. 17 y 18»
El pueblo elige un ayuntamiento y coloca á su c a b e z a aí C o n -
Dase razón de los auxilios pecuniarios que recibió d e varios ve»
de de Santiago de la Laguna. Comisiona la j u n t a r e u n i d a al
cinos de Zacatecas. Pag. 19.
Dr. Cos para que pase al campo de Iriarte á informarse del
Cópianse varias cartas inéditas del intendente Riaño- de Guana-
objeto de la guerra, y se espiden circulare» á los intenden-
xuato á Calleja pidiéndole socorro. Pag. 20.
tes participándoselas. Pag. 51.
El comandante Rebollo de Querétaro también le pide auxilio.
El de Potosí consulta con Calleja sobre esta o c u r r e n c i a , su res-
Idea de la batalla de Puerto de Carrozas. Pag* 21. puesta y contestaciones sobre el m i s m o asunto con el virey.
Entra Calleja en Querétaro, de donde sale luego p o r q u e es lla- Pag- 52 á 55.
mado en socorro d e México. Parte de Querétaro, y relacUn de
Reflexiones del historiador sobre este negocio. Pag. 56 y 57.
las municiones que tomó en la acción de Aculco. Pag. 22.
Dase idea del intendente de D u r a n g o Pimlla Pérez que pone en
Id. de los prisioneros tomados en la misma. Pag. 23.
armas la provincia d e su m a n d o a c c i d e n t a l . Pag. 57.
El teniente de justicia de Aculco refiere con particularidad loe
Operaciones de Calleja en combinación con otros gefes españo-
muertos y heridos en aquel punto. Pag- 23.
les y llegada del general Cruz á México. Pa^. 58 y 59.
Desazones entre A l l e n d e y el c u r a H i d a l g o comprobadas con las
Plan de operaciones de Calleja y su resultado. P a g . 60* y 61.
cartas del primero. Pag. 24 á 26. El cura Hidalgo manda una espedicion á Sonora luego que lle-
Entrada de Calleja en Guanaxuato, y relación d e las desgracias ga á Guadalaxara al mando de Hermosillo, y dirección del
ocurridas en Granaditas. Pag. 27. P. Dr. Parra dominicano. Pag. 62.
Relación comprobada de los muertos en Guanaxuato por la ac- Derrota Hermosillo al coronel Villa-Escusa completamente en el
ción de 25 de noviembre. Pag. 28 á 30. Real del Rosario: permítele que regrese al seno d e su fami-
Relación Me las ejecuciones militares que Calleja hizo en aquel lia con 10 soldados, y .en el pueblo d e S. Ignacio Piaxtla for-
pueblo. Pag. 30. ma una contrarevolucion contra su b i e n h e c h o r . E n t r a el ejér-
Copia literal de una causa instruida y sentenciada por Calleja rito a-mericano en la villa d e S. Sebastian: toma posicion so-
en solas 26 fojas, hasta darse en ella testimonio de estar eje- bre Piaxtla: el P. Parra es hecho prisionero al tiempo de ha-
cutada la sentencia, y violencia hecha á un padre de familias cer un r e c o n o c i m i e n t o d e la otra parte del rio: ocurre D. Ale-
para atestar contra su propio hijo. Pag. 31 á 34. jo Garcia Conde en auxilio : «iar«ha Hermosillo á atacar k
Ocurrencia tenida por Calleja con el comandante del batallón Villa Escusa ignorando el refuerzo que había recibido, y es
de Guanaxuato Quintana despojado de sus a r m a s d e uso, y ca- .derrotado en una emboscada. Pag- 68.
teada su casa. Pag. 34.
-> ' 7 1 'T 4 n tf a l n ' In ' .< • II r» i
Robos de armas á los regidores. Pag. id.
FIN DEL LIBRO PRIMERO.
Ocurrencias con el Dr. Labarrieta cura de Guanaxuato, y mo-
o-v* asisfl l-j i i \.'¿ hf> ;• , v¡¡'
do de tomarle juramento. Pag. 36.
Remisión d e la conducta de platas de Guanaxuato, de un canon
y útiles de la casa de. moneda á México. Pag. 38. LIBRO II.
Bajas que sufre el ejército real y su marcha para Guadalaxa-
ra. Pag. 38. . I n f o r m e d e D. Fícente Garro s o b r e el m o d o con q u e f u e o c u p a -
Irrítase Calleja al entrar en la villa de Lagos porqué sus habi- d o el p u e r t o d e S . B l a s p o r el P . M e r c a d o . C o n d u c t a b e n i g -
tantes habian arrancado los e d i c t o s d e la i n q u i s i c i ó n , lo q u e ca- n a d e l g o b i e r n o p a r a a b s o l v e r á L a v a v e n c o m p a r a d a c o n la q u e
lifica d e h o r r e n d o c r i m e n E n t i e n d e Ta i n d i s p o s i c i ó n d e su éjér- observó con el c o m a n d a n t e Velez del Castillo de A e á p u k o .
1
cito por los castigos que había" hecho, j consulta al virey so- Pag. 79. .
bre el modo de premiarlo. Respuesta de este á la consulta. Diploma dado por Hidalgo á D. Pascado Letona de enviado á
Pag. 40 y 41. N o r t e A m é r i c a . Pag. 79.
Revolución de Baton-rouge en la L u i s i a n a Occidental, y acta de I n f o r m e r e s e r v a d o d e C a l l e j a al v i r e y s o b r e la acción d e P u e n -
su independencia é >nformes de este a c o n t e c i m i e n t o al virey te de Calderón, y consulta q u e hace sobre premiar al ejer-
y Calleja. Pag. 42 y 4S. , cito para t e n e r l o grato. Pag. 82.

Ocurrencias de Zacatecas luego q u e se supo allí el g r i t o d e Do- R e s p u e s t a del v i r e y y motivos por q u e se abstenía de remunerar
lores, é i n f o r m e al virey del intendente Rendun. P a g 4§ a al. los servicios d e los americanos.. P a g . 85.
*
Calleja maestra conocer las causas de la independencia, y w - • Virey al conde de Alcaraz que pasa á Toluca. Pag. 126.
cesidad de esta. P a g . 87- Sale de allí una espedicion al mando del coronel Castillo Bus-
Reflexiones sobre esta carta, y antecedentes. Pag. 91. t a m a n t e p a r a Valladolid a m e n a z a d o , y d a las acciones d e Acui-
Quéjase Calleja de que los gachupines se resisten á setvir e» cho y Zipimeo. Pag. 126 y 127.
su e j é r c i t o s i e n d o s u y a la causa que defiende, y respuesta del Descríbese por Venegas la situación del reino en aquellos días,
virey apoyándole. Pag. 93. v por Calleja la d e Guanaxuato. Pag. 127 á 130.
Entra Calleja en Guadalaxara, y muestra una conducta doble y Se manda á Calleja que se encargue d e la espedicion de Z(ta-
artificiosa; erije una junta de seguridad, y toma otras provi- cuaro que se hallaba en Guanaxuato, y medidas que toma pa-
dencias para asegurar su c o n q u i s t a . P a g 96. ra verificarla. Pag. 131 á 134.
Contestaciones que tiene con Abarca. Pag. id. á 101« La división de Xiquilpan es derrotada, y parte que da de esta
Toma disposiciones para perseguir á Hidalgo en Z a c a t e c a s ; se re- ocurrencia Cruz en francés. Pag. 134.
tira de Guadalaxara, y marcha para San Luis Potosí sin aguar- Sale Calleja de Guanaxuato para Z i t á c u a r o e n 11 d e noviembre
d a r la llegada de C r u z á Guadalaxara, que había marchado ¿ de- 1 8 1 1 , y remite al v i r e y una relación adquirida por sus ca-
San Blas; habiendo hecho antes exequias funerales por los ga- pias en aquella villa sobre su fortificación. Pag. 135 y 136.
c h u p i n e s m u e r t o s e n las b a r r a n c a s d e G u a d a l a x a r a . Pag. id. á 105. Propone su plan de ataque que se le a p r u e b a . Conviene Vene-
Descripción d e la marcha de su ejército: su llegada á S. Luis, gas en mandar refuerzo á su ejército; p e r o no p u d i e u d o cum-
y ejecuciones q u e hace allí. P a g - id- a 106. plirle esta oferta se disculpa presentándole una idea exacta
Dase idea de la ferocidad del c u r a d e M a t e h u a l a por C r u z , y es~ del estado d e la r e v o l u c i ó n e n las p r o v i n c i a s d e Puebla y Mé-
t e la d a d e sí m i s m o . P a g . 107. xico, y triunfo de Morelos en Izucar. Pag. H 9 á 141.
Marcha Calleja á Zacatecas dejando en San Luis con parte del Relación de la m a r c h a de Calleja hasta su llegada á Marava-
ejército á Garcia Conde. Pag. 107. tio. Pag. 142.
Sabida por D. Ignacio Rayón la espedicion de Calleja se sale Entrada de Calleja en Zitácuaro despues de una acción, y pro-
de Zacatecas, y le m a n d a u n oficio p a r a c o n t e n e r l o q u e se in- videncias que toma para arrazar a q u e l l a villa. P a g . 146 á 147.
serta á l a letra- Pags. 108 á 111. Descripción del modo con q u e se verificó el incendio de Zitácua-
Va en su a l c a n c e Emparan: dala batalla del M a g u e y que pier- ro. T r a b a j o s del general Rayón en o r g a n i z a r la fuerza que la
de Rayón por falta d e caballería, y circunstancias notables de defendió, y mérito de este general recomendado en una lar-
esta acción. Pag. 112. ga nota, y que manifiesta lo digno que es d e la Presidencia
E n t r a Calleja en Zacatecas el dia 3 de mayo, y se c o m p o r t a allí de la República. Pag. 148 y 49.
con crueldad. Pag- 113.
FIN DEL LIBRO SEGUNDO.
Razón de las divisiones americanas del Bajio y su f u e r z a según
informes del general C r u z . Pag. id.
P r o p o n e C a l l e j a al virey u n plan de ataque sobre las tropas de
X i m e n e z e n el S a l t i l l o q u e q u e d ó f r u s t r a d o p o r el a r r e s t o d e lo»
LIBRO III.
generales Hidalgo y Allende en Bajan. Pag. 115.
Retírase Calleja de Zacatecas, y se da idea de las reacciones del
Bajio, y distribución de algunas divisiones del^ ejército gran- Invasión de Albino Garcia en Guanaxuato referida por el c u r a
de por varios puntos que atacaron ó fueron' atacadas. Pag. Labarrieta. Pag. 157 y 58.
116 y 117. Desembarco del batallón de Asturias en Veracruz. Pag. id-
Venegas llama á Calleja pintándole el e s t a d o d e o p r e s i o n e n que
Para c a l m a r la r e v o l u c i ó n propone Calleja un plan y reglamen-
se liallaba México por la aproximación d e la tropa de More-
to d e cívicos en las h a c i e n d a s y pueblos, que aprueba Venega6.
los, y ocurrencias en diversos puntos. Pag. 158 á 162.
Pag. 119 á 122.
Propónele Venegas un plan de operaciones para d e s t r u i r el e j é r -
Sepárase Emparan del ejército de Calleja y ataca á D. Ignacio
cito d e Morelos en Quauhtla. Pag. 162 á 165
Rayón en Zitácuaro: es derrotado: contestaciones y ocurren-
Sale Calleja de Maravatio despues de haber ocurrido entre los
cias sobre este acontecimiento entre el virey y Calleja. Pag.
oficiales de su ejército una conmocion p o r los papeles halla-
123 á 125.
dos en Zitácuaro, y sabedores de las fuerzas d e M o r e l o s se
Nómbrasele una inspecciou á E m p a r a n , y para ello comisiona el
resisten á continuar en el servicio ai no se les premiaba.
Pag. 166.
Venegas nombra por sucesor de Calleja al brigadier Irizarri;
pero la oficialidad de Calleja representa que solo bajo el m a n -
do de este quiere servir. Pag. 167.
Entra Calleja en México, se presenta sobre Quauhtla, y es der-
rotado. Pag. 168 á 173.
Evacúa Morelos á Quauhtla á. l a sazón misma que Calleja pi-
de al virey retirarse de alli, y se demuestra lo f a b u l o s o de
su parte en que refiere su entrada en Quauhtla. Pag. 173.
Piprde Calleja su prestigio por el p e r i ó d i c o Jvguetillo, y enton-
ces piensa e n h a c e r la i n d e p e n d e n c i a d e la A m é r i c a . P a g . 175.
Vindicación de D José Maria Fagoaga con un documento im-
portante que obra en su causa. Pag. 177.
Descríbese el caracter de Calleja. Pag. 178.
Campaña de1 coronel Gutierrez de Lara en la provincia de Te-
jas, é intrigas de Toledo que frustró sus triunfos. Pag. 179
á 185.
Consideraciones generales y conclusión de esta obra, que prue-
ban la justicia de su independencia, y derecho de insurrec-
ción que tiene todo pueblo contra sus tiranos. Suplemento á
la historia de las campañas de Calleja, y gobierno político de
este general considerado como virey de México. Pag. 1 á 18.
1

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FIN DE LA OBRA.
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