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UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO FACULTAD DE

INGENIERÍA Y ARQUITECTURA ESCUELA


PROFESIONAL DE ARQUITECTURA

PREGUNTAS FILOSSOFICAS

ASIGNATURA: PENSAMIENTO FILOSOFICO Y


CIUDADANIA

DOCENTE: Ana María Mellado Salazar

ALUMNO: Durand Quispe Andre Guillermo


CODIGO: 022200525E
SEMESTRE: 2023 - II

CUSCO - PERU
2023
1) ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Adónde voy?

¿Quién soy en este vasto universo? Soy un punto efímero, un eco temporal en el
flujo del tiempo. Estoy aquí, en este momento preciso, en un rincón de la existencia
que llamo mi realidad. Pero, ¿adónde voy? Es la pregunta que resuena en cada
paso que doy, una incógnita que se revela en cada elección. Soy un navegante en
un océano de posibilidades, construyendo mi destino con las olas de decisiones que
elijo surfear.

2) ¿Cómo se transmite y almacena el conocimiento?

El conocimiento, esa amalgama de experiencias y conceptos, fluye como un río


constante. Se transmite de generación en generación, como susurros que se
deslizan de boca en boca, entre líneas que trascienden el papel. Se almacena en
las grietas de la memoria y se inmortaliza en los confines del ciberespacio. El
conocimiento es la luz que ilumina la oscuridad del desconocido, y su transmisión
es el legado que dejamos a las sombras del tiempo.

3) ¿Siempre es posible la objetividad en el conocimiento?

La objetividad, un espejismo en el desierto de perspectivas subjetivas. Intentamos


ver el mundo a través de ojos imparciales, pero nuestras lentes están teñidas por la
tintura de la experiencia personal. La objetividad es un ideal, un faro distante al que
aspiramos, pero, en última instancia, estamos atrapados en la neblina de nuestras
propias interpretaciones.

4) ¿Cuáles son las implicancias de tener o no conocimiento?

Poseer conocimiento es portar las llaves de las puertas de la comprensión. Implica


abrir ventanas a nuevas realidades y cerrar las puertas de la ignorancia. No tener
conocimiento es vagar por un laberinto sin mapa, tropezando en la penumbra de la
incertidumbre. Las implicancias son la frontera entre la libertad de la sabiduría y la
esclavitud de la ignorancia.

5) ¿De qué forma influye el lenguaje en las ciencias humanas?

El lenguaje, la herramienta que da vida a los pensamientos y les permite danzar en


el escenario de la comunicación. En las ciencias humanas, el lenguaje es el pincel
que dibuja el retrato de nuestras experiencias y el arquitecto que construye los
cimientos de nuestro entendimiento. Es un puente delicado entre las mentes, pero
también una barrera que distorsiona la pureza de la verdad.

6) ¿Cómo podemos distinguir entre argumentos deductivos válidos e inválidos?

Distinguimos la validez en la arquitectura de la lógica, donde las premisas son los


cimientos y la conclusión es el techo. Un argumento deductivo válido es una
estructura sólida, donde la verdad fluye naturalmente de las premisas. Un
argumento inválido es un edificio con grietas, donde la conclusión se tambalea en
un terreno inestable de lógica defectuosa.
7) ¿Cuál debería ser el papel de la emoción en la justificación de las decisiones
éticas?

La emoción, como la brújula de la ética, debe guiar nuestras decisiones sin


convertirse en el dictador absoluto. En la justificación ética, las emociones son las
chispas que encienden la llama de la compasión y la empatía. Deben ser aliadas,
no tiranos, influyendo en nuestras elecciones éticas sin eclipsar la razón. Las
decisiones éticas infundidas de emoción adquieren una profundidad y autenticidad
que trascienden el frío razonamiento. Sin embargo, la razón debe mantener las
riendas para evitar que las emociones nos arrastren hacia decisiones impulsivas o
sesgadas. En la danza ética, la emoción y la razón deben bailar en armonía,
construyendo un puente entre la comprensión lógica y la conexión humana.

8) ¿Qué es ser persona? ¿Qué es lo realmente real? ¿Qué es el hedonismo?

Ser persona es habitar una existencia efímera, experimentando la realidad a través


de la lente única de la conciencia. Lo realmente real es la percepción subjetiva que
surge de nuestras interacciones con el mundo. El hedonismo es la filosofía que
abraza la búsqueda del placer como principio fundamental. Ser persona implica
navegar entre las corrientes del placer y el sufrimiento, buscando un equilibrio que
dé significado a nuestra fugaz travesía. La realidad, en su esencia, es la amalgama
de nuestras experiencias, mientras que el hedonismo se convierte en la paleta con
la que pintamos nuestra existencia, explorando los matices de la felicidad en la tela
de la vida.

9) ¿Cómo aprovechar mejor mis posibilidades?

Aprovechar mejor las posibilidades implica abrazar la incertidumbre con valentía.


Significa reconocer que la vida es un lienzo en blanco, y nuestras elecciones son
los trazos que le dan forma. Aprovechar las posibilidades requiere desafiar la
comodidad, explorar lo desconocido y aprender de cada experiencia. Es
comprender que las oportunidades no esperan en la puerta, sino que se encuentran
dispersas en el tejido del día a día. Se trata de cultivar la curiosidad, nutrir la
resiliencia y tener la voluntad de transformar los obstáculos en escalones hacia el
crecimiento. Aprovechar nuestras posibilidades es no solo observar el flujo de la
vida, sino sumergirse en él con la determinación de ser arquitectos de nuestro
propio destino.

10) ¿De qué soy capaz?

Soy capaz de trascender los límites autoimpuestos, de convertir desafíos en


oportunidades y de descubrir fortalezas en mis vulnerabilidades. La capacidad
reside en la voluntad de explorar, aprender y evolucionar. Soy capaz de tejer mi
propio destino con la hebra de la determinación, de superar las tormentas con la
vela de la perseverancia. La verdadera medida de mi capacidad no está en los
confines de mi conocimiento actual, sino en la disposición constante de expandir
mis límites, de atreverme a lo desconocido y de abrazar el proceso de crecimiento
como un viaje sin fin.

11) ¿Cuál es el sentido de mi vida?


El sentido de la vida, para mí, se encuentra en la construcción de un relato
significativo a través de mis acciones y relaciones. Es la búsqueda de un propósito
que trascienda el ego, una conexión genuina con el mundo que me rodea. El
sentido no reside en metas finales, sino en el proceso de autodescubrimiento y
contribución. Mi vida cobra significado en la medida en que cultivo conexiones
auténticas, aprendo de mis experiencias y dejo un legado de compasión y sabiduría
en el tapiz de la existencia.

12) ¿En qué orden está nuestras vidas?

El orden en nuestras vidas es una danza constante entre el caos y la estructura. No


sigue una línea recta, sino que se entrelaza en patrones impredecibles. Estamos
perdidos y encontrados en un laberinto de momentos, donde el orden surge no de
una secuencia predefinida, sino de la interpretación que damos a cada experiencia.
La vida es una sinfonía donde las notas del pasado, presente y futuro se entrelazan
en una armonía única, creando un orden que es tan fluido como la propia
existencia.

13) ¿Será fanatismo, irracionalidad, ambición, poder, naturaleza con predisposición


a la maldad?

Estos elementos son sombras que acechan en el paisaje humano, pero no son
destinos inevitables. El fanatismo, la irracionalidad, la ambición desmedida y el
ansia de poder pueden emerger de la complejidad de la psique humana, pero
también existe la capacidad de resistirse a estos impulsos oscuros. La naturaleza
humana es una dualidad que puede inclinarse hacia la maldad, pero también hacia
la bondad. La elección entre estas fuerzas radica en la consciencia y la
responsabilidad individual.

14) ¿Cuáles son los problemas del hombre?

Los problemas del hombre yacen en la brecha entre la realidad y la aspiración. La


ignorancia que oscurece la luz del conocimiento, la injusticia que fractura la armonía
social, la desigualdad que socava la solidaridad y la indiferencia que empaña la
empatía. Resolver estos problemas demanda una mirada introspectiva, un
compromiso colectivo con la educación y un esfuerzo continuo por construir
sociedades más equitativas y compasivas.

15) ¿Qué corriente filosófica deseas poner en práctica?

Busco tejer mi vida cotidiana con una amalgama filosófica que entrelace las
esencias de Marx, Camus, Sócrates y Nietzsche. Desde la perspectiva marxista, me
comprometo con la lucha constante por desafiar estructuras opresivas y construir
una sociedad más equitativa. La filosofía del absurdo de Camus infunde rebeldía en
mi búsqueda de significado en medio de la aparente falta de sentido intrínseco en la
existencia. Sigo el ejemplo socrático al cultivar la verdad a través del diálogo, el
cuestionamiento constante y la humildad en mis decisiones éticas. La influencia de
Nietzsche se refleja en mi determinación por desafiar normas predefinidas, abrazar
la autenticidad y afirmar mi existencia con una voluntad de poder que valora la
singularidad y la libertad.

Esta síntesis filosófica impulsa mi día a día hacia una lucha activa por la justicia
social, una afirmación creativa ante el absurdo, un diálogo constante en busca de la
verdad ética y la celebración apasionada de mi existencia única. Este enfoque
integral guía mis acciones, ofreciendo respuestas a desafíos sociales, éticos y
existenciales de manera interconectada.

16) ¿Qué es para ti filosofar?

Filosofar es un viaje de autodescubrimiento, una exploración constante de las


preguntas fundamentales que dan forma a nuestra existencia. Es cuestionar,
reflexionar y dialogar con la esencia misma de la realidad. Filosofar no se limita a
las academias; es un acto diario que implica abrazar la curiosidad y enfrentarse a la
complejidad de la vida con una mente abierta y receptiva.

17) ¿Qué filósofo llamó la atención de todos los que hemos estudiado?

Sócrates, el maestro del diálogo, ha dejado una huella imborrable en quienes


exploramos las sendas de la filosofía. Su método de pregunta y respuesta despierta
la sed de conocimiento y desafía la complacencia intelectual. Sócrates, con su
humildad y sabiduría, continúa siendo un faro que ilumina el camino hacia la
comprensión y la autorreflexión.

18) ¿Qué valores prácticas en la vida diaria?

En mi día a día, abrazo la empatía como una guía moral, buscando comprender las
experiencias ajenas con el corazón abierto. La integridad es mi ancla, sosteniendo
mis acciones en una búsqueda constante de coherencia entre mis valores y mis
decisiones. Practico la humildad, reconociendo la infinitud del conocimiento y la
gratitud como una luz que ilumina los momentos cotidianos. La paciencia y la
compasión se entrelazan en mis interacciones, recordándome que cada ser lleva
consigo una carga invisible. Estos valores, como estrellas en mi brújula ética,
orientan mis elecciones y dan forma a la narrativa de mi vida.

19) ¿Qué corrientes filosóficas practican el Hedonismo y hedonismo?

El Hedonismo, como corriente filosófica, abraza el placer como principio central.


Desde una perspectiva más amplia, el hedonismo, en minúscula, se manifiesta en
la apreciación de los pequeños placeres de la vida cotidiana. La filosofía hedonista
busca maximizar el placer y minimizar el dolor, ya sea a través de la búsqueda
intelectual, sensorial o emocional. Ambas corrientes, en sus formas mayúscula y
minúscula, celebran la experiencia y la satisfacción de los deseos como aspectos
fundamentales de la existencia.
20) ¿Qué piensas sobre la corrupción en las instituciones públicas?

La corrupción en las instituciones públicas es una manifestación directa de las


contradicciones inherentes al sistema capitalista. No la vemos simplemente como
casos aislados de mala conducta, sino como el resultado previsible de un entorno
que favorece la acumulación desigual de riqueza y poder.

En este contexto, las instituciones públicas, concebidas para representar y proteger


los intereses comunes, a menudo son cooptadas por aquellos que poseen capital.
La corrupción surge como un mecanismo para mantener y consolidar las posiciones
de privilegio de aquellos que tienen influencia económica. A ver más allá de los
actos individuales de corrupción, señalando que son sintomáticos de desequilibrios
estructurales más amplios.

La lucha contra la corrupción, implica abordar estas desigualdades subyacentes. No


es simplemente un problema de "manzanas podridas", sino una consecuencia
natural de un sistema que fomenta la competencia sin restricciones y la
concentración de recursos en manos de unos pocos, abogar por transformaciones
profundas en la estructura económica y social, buscando una distribución más
equitativa de la riqueza y una democratización genuina de las instituciones para
prevenir la captura por intereses privados.

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